25
Esta noche ha sido una noche larga, pero aún así tengo energía para acostarme en la cama y abrazar a Dante hasta que me quede dormido a pesar de los nervios que siento ahora mismo.
¡En menos de 12 horas mis amigas se van a casar!
Allí me encuentro en el salón de su casa delante de la televisión, la cual tiene el volumen muy bajo, solo puedo escucharla yo.
He dejado mi blazer en el brazo del sofá en donde me encuentro.
Intento centrarme en la televisión, pero no soy capaz de hacerlo.
Cojo mi móvil y entro en mis redes sociales.
Veo muchas imágenes de esta noche. Alguien las ha sacado y ya existe un nuevo ship en el fandom.
Damiano y Stella.
Damiella, para ser exactos.
«¿Podemos hablar de lo tierno que se ve Damiano al lado de esta chica tan preciosa? ¿Habéis visto la sonrisa de Stella mientras Damiano le besaba la mano?»
«¡Son hermosos! Nueva pareja a la vista. ¡Felicidades, Damiano! Esta chica es muy hermosa»
«Me encantaría ver sus hijos. Estoy muy segura de que van a ser puros dioses como sus padres»
Trago saliva al leer muchos comentarios. Todos son iguales, aunque siempre hay comentarios llenos de odio.
Sigo viendo más fotos sin tener ni idea de quién ha sido la persona que las ha sacado y las ha publicado.
Victoria besando a Coraline. Damiano bailando con la pelirroja. Thomas con la mano en la cintura de Stella. Victoria bebiendo alcohol. Coraline con una corona que dice en el momento más feliz de mi vida.
Pensaba que no vería ninguna foto mía, pero me equivocaba.
Apoyado en la pared con mi móvil en las manos. Hablando con Stella mientras sonrío. Tocando mi pelo. Abrazando a Coraline.
La fama... Te encuentran en cualquier sitio y lo primero que hacen es sacarte fotos para publicarlas.
Suspiro molesto al ver todo el contenido.
Que razón tiene Damiano cuando dijo que lo peor de todo es que no tenemos privacidad. Extrañamos la privacidad, la cual la tienen los jóvenes de nuestra edad.
Dejo el móvil a un lado y recuerdo lo que ha pasado esta noche.
Ha sido la despedida de soltera de Coraline, pero al final ha aparecido Victoria para que la pelirroja empezara a gritar y a besar todo su rostro súper feliz.
Sonrío al recordar este momento.
Coraline y Victoria son muy lindas y me alegro mucho de que se vayan a casar.
Se merecen lo mejor del mundo.
Son unos ángeles que están juntos en todo momento.
Toco mi pelo nervioso y escucho unos pasos detrás de mí.
Me giro y veo una mano en mi hombro.
Stefan me ve con una sonrisa y se sienta a mi lado.
—Hola, Ethan —dice y me mira de arriba abajo—. Que ganas de volver a los 80.
Río y lo saludo.
—No te rías —dice entre risas—. Era un chico lleno de energía, listo para todas las fiestas que se me pusieran por delante. Me vestía como tú, por cierto, pero no tan moderno —sonríe y me mira a los ojos—. Te veo y me haces recordar a aquel chico que estaba listo para comerse el mundo.
¿En serio Stefan era igual que yo? ¡No me lo había imaginado!
Pienso en lo que acaba de decir y no paro de ver la sonrisa que tiene en su rostro.
—Te felicito por todo lo que has conseguido a tu corta edad. Eres una estrella de rock detrás de la batería. Me encanta tu estilo y, además, me siento muy feliz por tenerte aquí siendo el novio de mi hijo.
Me abraza y me quedo paralizado.
No me esperaba que fuera a abrazarme.
Sonrío abrazándolo y se separa de mí para poder seguir hablando.
—Te admiro, Ethan.
—¿Qué? ¿Es eso verdad? —digo muy sorprendido. Mis mejillas se vuelven rojas rápidamente.
Stefan asiente y acaricia una de mis manos.
—Traes alegría a la familia. Mi mujer está encantada contigo y adora verte por aquí. Stella siempre sonríe cuando te ve y sé que es muy feliz contigo y con tus amigos. Dante es el ser más feliz de este planeta gracias a ti —sonríe y aprieta un poco mi mano—. Gracias, Ethan.
—Stefan... No sé qué decir. Me has dejado sin palabras —digo tímido y empiezo a tocar mi pelo.
Ríe y vuelve a acariciar mi mano.
—No hace falta que hables. Era yo quien quería hablar contigo, bueno, decirte todo esto. Darte las gracias por todo.
Sonrío y controlo mis lágrimas cuando escucho al padre de mi novio hablar.
—Y, escúchame bien —dice mirándome serio—, no dejes que nadie te cambie. No prestes atención a esas personas tan homófobas. Vive tu vida siendo feliz y sintiéndote libre. Solo se vive una vez, querido.
Asiento y ahora soy yo quien abraza a Stefan.
Sentía una gran necesidad de abrazarlo.
Sus palabras han llegado a mi corazón y se quedarán allí para siempre.
—Por cierto, no paréis nunca con el placer. Os escucho casi siempre, pero no digo nada. Martina tampoco —dice ocultando una sonrisa.
Mierda. No puede ser.
Nuestros gemidos se escuchan hasta en el final de la casa donde está la habitación de Stefan y de Martina.
No digo nada, pero ve mi rostro avergonzado.
Se ríe y acaricia mi espalda.
—Ethan, ni se te ocurra avergonzarte. Sois jóvenes y esto es muy propio de vosotros. Además sé que no es solo deseo. También hay amor —sonríe feliz—. Ahora no pienses que la gente de mi edad no tenemos placer. Lo tenemos, sí, pero no como vosotros.
Escondo mi rostro totalmente rojo entre mis manos mientras intento no reírme.
Qué vergüenza.
—Lo siento —digo por fin y él niega riendo.
—¿En serio pides perdón porque tenéis placer y lo disfrutáis al máximo? —ríe a carcajadas y me mira con ternura—. Eres la persona más adorable del mundo.
Sonrío y se levanta del sofá.
Me señala con el dedo índice.
—Y ahora, después de esta charla, no cambies. No lo hagas, Ethan.
Me dice buenas noches y se va de allí dejándome totalmente colorado y avergonzado.
Dante, ven ya. Necesito esconderme y solo lo puedo hacer cuando estoy contigo.
Por cierto, mi novio y Stella se han ido a dar un paseo. Sé que querían hablar a solas.
No tengo ni idea de qué querían hablar.
Cierro los ojos y me da la risa cuando me imagino a los padres de Dante escuchándonos.
Río echándome hacia atrás en el sofá mientras oculto mi rostro entre mis manos.
Que alguien me ayude.
¿Ahora cómo seré capaz de hablar con Stefan y Martina sabiendo que nos escuchan?
•••
****
Holaa.
AHHHHHH. Lo siento mucho por publicar a estas horas. La culpa la tuvo mi ordenador... Se puso a actualizarse y tardó, por lo menos, 6 horas.
En serio, lo siento.
Odio cuando tardo en publicar. Me enfadé con mi ordenador JAJAJA.
Por aquí tenéis (por fin) el capítulo de hoy.
Espero que os haya gustado.
Me ha encantado escribir esta escena entre Ethan y el padre de Dante. Me hizo mucha ilusión escribirla.
Conversación entre suegro y yerno.
¿Y qué habrá pasado entre Dante y Stella? ¿De qué estarán hablando?
¡Nos vemos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro