Dante

Muevo mis pies en la arena mientras los entierro en esta moviéndome de un lado al otro.

El día está algo oscuro porque aún no ha amanecido. Corrijo. Está amaneciendo.

Me acerco al agua y sonrío feliz.

Hacía mucho tiempo que no estaba en una playa. Echaba de menos este momento.

Estamos en octubre, pero me da igual.

Siempre me ha gustado estar en la playa.

Miro el agua tocando mis pies. Un escalofrío recorre mi cuerpo y me río.

Soy feliz.

Me giro y veo al chico más serio del mundo sentado en la arena.

Río y él pasa completamente de mí.

Está enfadado.

Camino hacia donde está y me arrodillo delante de él.

Su pelo está recogido en un moño despeinado. Lleva un jersey negro, unos pantalones negros un tanto acampanados y unas botas negras.

Es muy propio en él usar ropa negra.

Cojo sus manos y ni siquiera me ve.

—Ethan, para de estar así —le digo y él me mira con algo de rabia—. Diviértete conmigo, ¿o vas a estar todos estos días así?

Suspira y se encoge de hombros molesto.

—Te has pasado —dice enfadado como si fuera un niño pequeño—. Te has pasado, Dante.

Sonrío y beso su frente mientras acaricio sus mejillas.

—No estés enfadado conmigo. No he hecho nada. Solo fuiste tú con tu mal humor.

—Cállate.

Me empuja y me caigo hacia atrás. La arena mancha mi ropa y también mi pelo. Él abre los ojos sorprendido.

Se levanta y me ayuda a levantarme.

—Lo siento —dice y empieza a sacudir mi ropa y mi pelo. Mis ojos se llenan de lágrimas y empiezo a reírme—. Oye, ¿qué te pasa? ¿Estás bien?

Abrazo a Ethan con fuerza mientras río. Varias lágrimas caen por mis mejillas y él me aparta para poder verme.

—Eres el ser más adorable. Te lo digo en serio —sonríe un poco y se encoge de hombros—. Puedes estar enfadado, pero nunca paras de ser tierno. Veo que me quieres con locura y eso me emociona mucho.

Ríe un poco sintiéndose tímido, lo sé.

—Y dime, ¿cómo te crearon tus padres? —pregunto bromeando, pero parece ser que se lo toma totalmente en serio.

—Pues... Allá en el 2000, creo que a principios de febrero, mis padres se acostaron y aparecí en el vientre de mi madre por la unión de su óvulo con...

Me río a carcajadas al oírlo sin poder creerme que está hablando completamente en serio.

Él sonríe tímido y mueve un pie en la arena.

Sigo riéndome sin parar y él se une a mis risas.

Abrazo al chico que tanto amo y ambos nos acercamos al agua.

Se quita las botas y los calcetines. Se acerca al agua conmigo y se escapa de esta cuando toca su piel.

—Está congelada. Yo ahí no me meto —dice ya alejado del agua y de mí.

—¿Me dejarás solo? —digo ocultando mi sonrisa.

—Sí, que te lo pases bien —dice caminando, alejándose de mí.

Cojo su mano, tiro de él pegándolo a mi cuerpo y beso sus labios.

Mis brazos rodean su cintura y él rodea mi cuello con los brazos.

Te amo, Ethan.

Ethan agarra mi mano con fuerza cuando escucha unos cuantos fuegos artificiales cerca de nosotros.

Sonrío y acaricio su mano con mi pulgar.

—No te asustes, cariño —digo con ternura y beso su cabeza.

Seguimos caminando mientras mi chico es tímido. Sentimos las miradas de las personas, pero no nos importan.

Ethan ha cambiado bastante cuando está en público conmigo.

Antes no me dejaba tocar ninguna parte de su cuerpo. Ahora va cogido de mi mano.

Antes no me dejaba tocar su rostro con mis labios. Ahora beso su mejilla.

Pero no hay rastro de besos en los labios cuando estamos en público. Aunque casi siempre nuestras manos van unidas.

Esto hace pensar a la prensa y a los fans que somos pareja.

¿Desde cuándo la gente piensa que dos chicos cogidos de la mano son amigos? Siempre piensan que son novios.

Vemos una torre enorme y caminamos hacia allí.

Estamos delante del mirador British Airways i360.

—¿Listo para convertirte en el ser más enano de la ciudad? —me pregunta una vez que hemos entrado en el ascensor que nos subirá hasta allá arriba. 138 metros, para ser sinceros.

Asiento y trago saliva sintiendo como el ascensor se mueve.

—Ven aquí —me dice y me abraza al instante. Su cuerpo se apoya en una de las paredes del ascensor.

No soy muy amigo de los ascensores que suben o bajan muchos metros.

Odio cuando los ascensores se mueven algo bruscos. Me da miedo y me mareo un poco.

Ethan acuna mi cuerpo y acaricia mi espalda y mi brazo.

Escucho como susurra que queda poco. También me repite una y otra vez que estoy siendo muy valiente, que me quiere mucho.

Besa mi cabeza y, en ese momento, el ascensor se detiene. Las puertas se abren y me tambaleo un poco cuando me separo del cuerpo de mi novio.

Me sostiene y me lleva hacia una silla que está cerca del ascensor. Me sienta allí y se agacha delante de mí.

Lo miro y sonrío sintiéndome mejor.

¿Quién no se sentiría mejor teniendo este ser tan maravilloso a su lado?

—¿Estás bien? ¿Necesitas algo? —me pregunta y veo a una chica joven con un uniforme de color azul marino cerca de Ethan.

—Estoy bien —digo y él se levanta. Deposita un beso en mi cabeza y veo como sonríe.

La chica me entrega una botellita de agua y la cojo agradecido.

—Muchas gracias —digo abriendo la botella. Ella sonríe.

—Si necesitas cualquier cosa, estoy por aquí.

Asiento y la chica se va con un grupo de personas. Les explica algo.

Ethan coge mi mano cuando acabo de beber agua.

Me mira con ternura y le doy un beso en los labios.

Sé que hay personas allí, pero me da igual.

Necesitaba besarlo.

Cuando me separo de sus labios, veo una gran sonrisa en estos. Ríe feliz y aprieto un poco su mano mostrándole cariño como a él le gusta.

Caminamos cerca del cristal.

Joder.

Desde aquí se ve la ciudad completa y las personas son hormigas.

Los edificios son blancos y marrones, también distingo otros colores a lo lejos. La mayoría son de color blanco.

Doy un paso atrás y me choco con Ethan.

Agarra su móvil evitando que se caiga al suelo.

—Perdón —digo y él sonríe.

Graba un pequeño vídeo de las vistas.

Veo que escribe algo encima de este después de ver el vídeo varias veces. Leo:

«¿Alturas? ¡Alturas! @ykaaar»

Publica el vídeo mientras se ríe. Bloquea su móvil y coloca un brazo en mi espalda, rodeando mi cuerpo.

—¿A qué viene esa story? —le pregunto curioso mientras saco varias fotos del lugar.

—Damiano le tiene un miedo terrible a las alturas, pero también a los balcones —explica—. Nunca lo verás en algún lugar alto. Se muere allí arriba.

Veo a Ethan y sonrío.

—¿Y qué pasa con los aviones?

—Al despegar, si estás a su lado, te quedas sin mano —ríe recordando el momento—. La aprieta muy fuerte mientras sus ojos están cerrados. Una vez arriba, cierra la ventanilla y se pone a hacer cualquier cosa con tal de no ver por las ventanillas del avión.

Río al imaginarme la escena.

¡Pobre chico!

—¿Al aterrizar es peor? —le pregunto mientras caminamos por la superficie. Su brazo sigue en mi espalda.

Niega intentando no reír.

—Es igual que al despegar. Pobre tu mano —dice riéndose y me uno a sus risas mientras me ve.

Su móvil suena y lo coge.

La notificación dice que Damiano lo ha mencionado en una de sus stories.

Entra en la conversación y ve la story.

—Si estuviera allí, me moriría —dice Damiano en un vídeo en blanco y negro que ha grabado. Aparta el cigarrillo de sus labios y deja salir el humo por la boca—. Ni se te ocurra llevarme a algún sitio así. Luego me llevas al cementerio tú solito.

Reímos al ver su vídeo.

Estaba caminando mientras grababa. Su pelo se movía por culpa de la brisa. Al final del vídeo alza sus cejas y hace zoom a su rostro.

Ha escrito:

«Ti amo @ethaneskin»

—Echo de menos a este cabra loco —dice feliz y me da un beso en la mejilla—. Venga, te haré unas fotos. Estás precioso.

Sonrío y me acerco un poquito más al cristal.

Comienzo a posar bastante serio y Ethan no hace otra cosa que quejarse al verme así.

Al final acabo sonriendo y él salta emocionado al verme así de feliz.

Cojo su móvil y él va al mismo lugar en donde yo estaba hace unos segundos.

Hago varias fotos.

Maldita sea. Es muy atractivo y es realmente hermoso.

Sonrío sin parar mientras saco fotos.

Se acerca a mí cuando empiezo a ver las fotografías. Paso mi dedo por la pantalla del móvil sin dejar de sonreír.

Me quita mi móvil del bolsillo trasero de mis pantalones y no presto atención a lo que hace con él.

Escucho una notificación de mi móvil y veo a Ethan sacándome más fotos.

Me echo a reír al verlo y mi novio sonríe.

—Damiano te acaba de añadir a nuestro grupo —anuncia leyendo la notificación de mi móvil.

Entro en su WhatsApp y luego en el grupo que se llama Måneskin. Leo los nombres de las personas que están en este. Los cuatro de esta banda, Coraline y yo.

Un segundo después, leo que Damiano ha añadido a mi hermana al grupo.

—¡Ya estamos todos! —exclama Ethan cuando me entrega mi móvil y lee el nombre de mi hermana en la pantalla de su móvil.

Sonrío feliz.

Estas cinco personas junto a mi hermana son lo mejor.

¿Somos ya una familia?

•••

****

Holaaa.

Me ha encantado escribir este capítulo. Además, tengo ganas de ir a Brighton ahora una vez que me he informado sobre este lugar para escribir estos capítulos.

Un lugar cerca del mar = yo feliz jeje.

Escribí este capítulo entre ayer por la tarde y anoche. Tengo muchas ganas de seguir escribiendo más y más.

Sé que algunas de vosotras me dijisteis que no hace falta publicar todos los días, pero, chicas, estos libros son un reto para mí. Lo son porque hace muchos meses que no escribía buenos libros porque no tenía ni inspiración. Ahora mi rutina es escribir y publicar (y obviamente más cosasss JAJAJA). Necesitaba escribir como una loca desde hace meses y, por fin, he creado unos libros que me tienen enamorada y siempre estoy inspirada para escribir los capítulos.

Escribir me lleva a otro universo. Me alejo de la realidad y me siento mucho mejor entre las letras.

Podría decir que escribir es mi felicidad. Si un día dejo de escribir, no sé que será de mí...

Por cierto, ¿qué opináis de este libro?

Esta opinión es súper importante para mí. Me encantaría que respondierais a esta pregunta.

Voy a Stella ahora.

¡Nos vemos!