Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16

La brisa mueve mi pelo mientras conducía de camino a Settebagni.

Dante, Coraline y yo decidimos ir a este lugar para visitar a Victoria. Está aquí desde hace unos días visitando a su familia danesa.

Recuerdo ver a Coraline muy contenta al estar por fin con Victoria. Vi como susurraban y como reían después. Besos aquí y allá. Ambas felices estando juntas.

Esto me recuerda a Dante y a mí porque siempre estamos muy felices cuando estamos juntos.

Es mi lugar favorito y siempre será así. Me siento muy bien cuando estoy con él.

Dante me da vida y yo estoy muy agradecido por volver a tenerlo conmigo, pero ahora las cosas han cambiado. Ya no somos un lío de una noche. Ahora somos una pareja.

Sonrío al ver como camina delante de mí viendo de un lado al otro a ver si encuentra algún animal en donde nos encontramos.

Sigue caminando y corro hasta llegar a su lado. Él ríe al verme.

—¿Dónde vas, vaquero? —me pregunta y río al instante al oír lo que ha dicho.

—¿Por qué vaquero? Estamos en Italia y no en una película del oeste.

Se encoge de hombros y sonríe feliz. Se acerca a mí depositando un beso en mi mejilla.

—Lo decía porque... Bueno, no tiene sentido. Debería de haberte llamado granjero, cabrero o cualquier otra cosa que tenga que ver con los oficios de un pueblo —explica y río al escucharlo.

—Eres un tontito —digo y él coge mi mano.

Caminamos cogidos de la mano y vemos a unos cuantos animales. Vacas, ovejas, cabras, gallinas, ocas y muchos más animales.

Me encanta ver a los animales. Me encantaría tener alguna mascota algún día.

En ese momento me acuerdo de algo.

—Dante, ¿quieres escuchar una historia? —le pregunto y él asiente después de llevarse una pequeña fresa a la boca.

—Estoy deseando escucharla.

Sonrío y me pongo manos a la obra contando un pequeño fragmento de mi vida.

—Mi padre tenía unos cuantos pollos en su pequeña granja que él solito creó. Pues me encariñé con una gallina y empezó a ser mi mascota —veo la cara de Dante, está mirándome con ternura mientras sonríe—. Pero tristemente vino un zorro y la mató. Me quedé sin mascota.

Dante hace un puchero y me abraza.

Sonrío viendo lo dulce que es conmigo.

—Lo siento mucho —me dice acariciando mis mejillas. Sonrío y cojo una de sus manos. Deposito un beso en el dorso de esta.

—Eres una dulzura, Dante.


Dante

Mi espalda está apoyada en el tronco de un árbol. La cabeza de Ethan está en mi regazo y mis manos no paran de acariciar su pelo. Me centro pasando mis dedos por su cabello y, a veces, hago una trenza para luego deshacerla y seguir tocando su precioso pelo.

Él sonríe estando muy cómodo y muy feliz a mi lado. Sus ojos están cerrados desde hace más de dos minutos.

Beso su frente y abre sus bonitos ojos.

Acaricio su mejilla y él sonríe mucho.

Me contagia su sonrisa y acabo sonriendo con él. El final de mi sonrisa se convierte en una risita.

Una risita sabiendo que el chico que está conmigo es el ser más adorable de este mundo.

Recuerdo cuando me senté aquí y él me miraba. Se quedó pensando con un dedo en sus labios mientras yo reía, sabiendo que no se iba a sentar a mi lado porque claro, adora que su ropa esté completamente limpia y perfecta.

Hay tierra e hierba donde me encuentro.

Para mi sorpresa, se sentó a mi lado y poco a poco fue acostándose en el suelo colocando su cabeza en mi regazo.

Sus vaqueros tendrán algún resto de polvo y su camiseta de alzas de color gris estará perfecta, creo.

¿Acaso importa tanto la ropa cuando disfrutas del momento?

Ethan, cariño, la ropa se lava y se plancha. No te preocupes.

Mientras miro sus ojos acariciando su pelo, una pregunta pasa por mi cabeza.

—¿Puedo preguntarte algo? —Ethan asiente y vuelve a cerrar los ojos. Sé que le encanta que toque su pelo, se relaja mucho—. ¿Cómo te sientes después de todo lo que pasó con esa noticia tan estúpida?

Se encoge de hombros y se acomoda un poco mejor en mi regazo.

—Mis amigos me ayudaron mucho y pude salir de ese momento. Ahora me siento bien, aunque odio cuando nos insultan... Somos humanos. Todo el mundo es diferente, Dante. Y yo estoy muy orgulloso de como soy —me mira y sonrío escuchando lo que dice—. Estuve muy mal. Me quedé en shock cuando supe sobre la noticia.

Acaricio una de sus mejillas y beso su frente. Él mueve la cabeza buscando mis labios, los cuales se juntan con los suyos.

Me besa y sonríe.

Ethan es un chico muy fuerte. Lo admiro mucho.

Recuerdo entrar en las redes sociales y encontrar esta estúpida noticia. Leí muchos comentarios homófobos apoyando al ministro de economía de España. Les aplaudían las gracias y estas personas iban como estúpidas detrás de este hombre.

Fueron unos días de odio tanto para él como para otras personas, pero especialmente para él, claro. Atacaron a muchas personas homosexuales por las redes sociales.

La gente, por arte de magia, se acordó de mí y me enviaron mensajes insultándome.

«Eres un asco. ¿Cómo eres capaz de follar con un tío? ¡Busca un coño, degenerado!»

«Con esa cara de guaperas te has comido más pollas que pasta. ¡Maldito italiano asqueroso!»

«Vergüenza te debería de dar ir a los Juegos Olímpicos con esa gilipollez que tienes en la cabeza. Deberías de estar en un manicomio con muchas pastillas. Deberían de castigarte de maneras horribles»

Sinceramente, no les hice caso a estos mensajes tan primitivos y cavernícolas.

¿Eres superior por meterte con la gente? ¿Te crees mejor?

Separamos nuestros labios y él me mira con ternura.

—Te amo mucho, Dante. Eres lo mejor que tengo.

Sonrío mucho y beso su frente de nuevo.

Él sonríe y comienza a mover sus manos. Junta sus manos y las mira.

—Además, no hice nada con él. Bueno sí, pero no pasó de besos —me explica y presto atención a sus palabras mientras comienzo a hacer una trenza con varios mechones de su pelo.

—¿Estás seguro de que me lo quieres contar? —asiente y sigue viendo sus propias manos.

—Me acerqué a él y me sentí muy incómodo cuando clavó sus dedos en mi piel, en mis caderas. Me hizo daño besándome. Mordió mucho mis labios. Iba muy rápido con todo. Casi rompió mi camisa y me obligó a ir con él a una habitación —suspira un poco—. Me tiró en la cama y se enfadó de una manera muy salvaje con mis pantalones.

—¿Qué? —digo sin entender nada. Él se ríe.

—Iba borracho y ni siquiera se dio cuenta de que estaba utilizando cinturón. Se enfadó y, como no, me hizo daño de nuevo. Clavo sus dedos en mi cuello mirándome con furia, pero también con lujuria. No podía respirar bien porque su mano aplastaba mi cuello. En mi cuerpo no había ni rastro de excitación, pero aún así, me dije a mi mismo que debería de probar cosas nuevas. Tal vez me gustaría que me trataran mal y que me hicieran daño.

—Ethan, ¿qué estás diciendo? —digo molesto, pero también triste—. Si no te gusta algo, lo dices. No sigas con algo que no te gusta. Quiérete más, por favor.

Se encoge de hombros y suspira mirando el árbol. Veo varias lágrimas en sus ojos.

—Siempre he sido un juguete, Dante. Un esclavo en el sexo. Siempre lo he sido. ¿Cómo quieres que me quiera a mí mismo si nunca me interesó mis sentimientos cuando estaba con alguien una noche? Me han tratado mal, pero siempre mentía a la perfección para que mis amigos no se enteraran de esto.

Veo como la primera lágrima corre por su mejilla. Rápidamente seca la lágrima con la mano como si no quisiera que lo vea llorando.

Dejo la trenza y toco su mejilla.

Me mira y otra lágrima escapa de uno de sus ojos.

—Vales mucho, Ethan. Tú eres el primero que pone las reglas. Es tu cuerpo. Son tus sentimientos. No dejes que nadie te haga daño, por favor —otras lágrimas corren por sus mejillas y chocan contra mi mano—. Quiérete, te lo suplico. Por favor, quiérete.

Sonríe un poco y se ríe entre lágrimas.

—¿Qué he hecho yo para estar con un ser tan espectacular como tú, Dante? Esto es una locura.

Sonrío y veo como se incorpora. Se sienta a mi lado y se acerca mucho a mi cuerpo.

Está pidiendo cariño sin decir absolutamente nada.

Lo abrazo con fuerza mientras beso su cabeza.

—Eres una persona increíble, cariño. Date cuenta de eso, por favor. Estaré contigo para ayudarte con todo esto.

—Gracias, Dante. Eres mi ángel.

Aquellas palabras se grabaron en mi mente al instante. Se quedarán en mi mente siempre.

•••

****

Holaa.

Por fin sabemos qué pasó aquella noche cuando Ethan estuvo con ese tal Fernando. Lo único que ha hecho es mentirle a sus mejores amigos, ocultando la pura verdad que realmente duele.

No estéis con una persona que os trate mal tanto física como psicológicamente. Esto no es nada sano. Tú eres la persona que pone los límites, no te olvides. Es tu cuerpo y son tus sentimientos. No dejes que nadie te haga daño. Aléjate de las personas tóxicas que solo te traen malos momentos. Y, por favor, busca ayuda siempre. Habla con las personas que están a tu alrededor sobre lo ocurrido.

¿Qué os ha aparecido el capítulo de hoy?

A mí me ha encantado porque me imaginé a Ethan y a Dante explorando el lugar totalmente solos hablando. Me parece precioso. Además, la escena del árbol se ha convertido en una de mis favoritas. ¡Son muy lindos!

Amo mucho a esta pareja y no quiero parar de escribir sobre ella.

¡Nos vemos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro