Dante camina con un paso bastante tranquilo. Lleva gafas de sol y mira de un lado al otro mientras sus manos están en los bolsillos delanteros de su pantalón.

Lo sigo. Estoy detrás de él y varios metros nos separan.

Dante se para en seco y, como estaba caminando mirando mis pies, me chocó con él.

Ríe y se coloca a mi lado.

—¿Por qué vas tan atrás? —me pregunta y baja un poco sus gafas de sol para que pueda ver sus bonitos ojos.

No respondo.

Ahora soy yo el que camina delante y él se queda atrás. Oigo como se ríe un poco. Sonrío y me giro.

Pone una mano en mi hombro cuando nos detenemos y señala una cafetería.

Es un nuevo descubrimiento para mí. Nunca antes la había visto.

—¿Quieres tomar algo allí? —me pregunta y lo veo, él gira su cabeza y nuestros rostros quedan cerca. Ambos sabemos que no es correcto besarse o hacer cualquier cosa en público.

Todo el mundo nos va a ver y, además, estaré en todas las revistas, noticias y redes sociales si lo beso allí mismo.

La fama.

Asiento y entramos.

Una vez que estamos dentro, me quedo asombrado al ver todos los rincones de esta cafetería.

Cada pared está pintada de un color distinto y, en estas, hay cuadros. Unos tienen fotos y otras son pinturas, obras de arte.

Cuando veo hacia arriba, veo una especie de imitación de una bóveda. En esta, hay varios personajes mitológicos dibujados. Los colores son muy vivos.

Las mesas son de madera completamente barnizada y me da la sensación de que son nuevas. Sobre ellas, hay un lapicero de varios colores. Dentro hay varios rotuladores, lápices de colores y bolígrafos.

Puedo ver que hay un espacio reservado para las personas que quieren leer, escribir o dibujar. Las personas se pueden sentar en un bonito sillón verde claro. Delante de este, hay una mesita pequeña circular en la que descansa un libro y una libreta.

Detrás de este sofá y a sus lados, hay estanterías llenas de libros.

—Este lugar lo descubrió mi hermana. Es una amante de las artes. Le encanta venir aquí y desconectarse del mundo —me explica Dante cuando sigo viendo el lugar en donde nos encontramos—. Dice que aquí se vive la felicidad a un nivel extremo porque te desconectas del mundo. Es un lugar muy tranquilo.

—Es precioso —sonrío admirando cada lugar de este establecimiento—. Cuando vea a tu hermana le daré las gracias por descubrir este lugar.

Dante sonríe con ternura y va hacia la barra.

Detrás de esta, hay una mujer de unos setenta años con pelo blanco y tez algo morena.

Cuando lo ve, sonríe mucho. Se alegra de verlo.

—¡Dante, hijo mío! —exclama muy feliz y camina hacia donde está. Lo abraza y Dante ríe un poco abrazándola.

—Hola, señora Agatha. Me alegro mucho de verla. Hacía tiempo que no pasaba por aquí.

Agatha sonríe muy feliz y toca las mejillas de Dante. Controlo mi risa al ver lo adorable que se ve.

—Agatha, te presento a Ethan —dice Dante con orgullo cuando me ve. Sonrío y saludo algo tímido cuando la señora clava sus ojos en mí.

—¡Un chico de pelo largo! —exclama Agatha muy contenta y se acerca a mí—. ¡Eres precioso, chico! Nunca te cortes el pelo, por favor.

La señora toca mi pelo sonriendo.

—Muchas gracias, señora Agatha. Es un placer conocerte —digo y acaricio una de sus manos. Como si se tratara de una reina, le doy un beso en el dorso de la mano.

Ella se pone nerviosa y feliz cuando hago esto. Dante me mira con ternura sonriendo.

—Dante, dime que es tu chico —dice la señora y río al escucharla.

—Agatha, es un chico muy importante para mí —dice Dante feliz.

—Pero es tu chico, ¿verdad?

Ambos reímos y él se acerca a mí. Coloca un brazo encima de mis hombros y me ve muy contento.

—Vamos a tomar algo —informa el chico. Ella asiente y se va detrás de la barra.

Dante va a hablar, pero Agatha lo interrumpe diciendo que sabe exactamente lo que nos va a preparar. Tenemos que estar preparados para lo que va a traer.

Dante se quita las gafas de sol una vez que nos hemos sentado en una de las mesas. Miro su rostro y no puedo ocultar mi sonrisa.

Él me pilla.

—Me encanta verte así de feliz, Ethan —dice dejando a un lado sus gafas de sol—. No quiero que nuestra relación se base solo en la pasión.

Trago saliva y miro mis manos, las cuales están debajo de la mesa.

—Oye, ¿qué ocurre? —me pregunta preocupado.

Suspiro.

Odio este miedo que siento. Odio mi timidez.

—Nunca antes he tenido algo con alguien que no sea pasión. Todo es pasión. No vivo para nada más —explico.

En ese momento, llega Agatha con una bandeja. En esta hay dos batidos de chocolate, unas almendras, unos trocitos de bizcocho de vainilla y una pequeña libreta para cada uno. Nos entrega todo. Y le damos las gracias. Contentos porque ha sido muy amable con nosotros.

Inspecciono la libreta que hay en mis manos y, cuando la abro, encuentro algo escrito.

«Os veo y mi corazón se llena de felicidad. Sois muy hermosos. Os merecéis un final feliz. Sé que acabareis juntos. Lo sé. Soy una mujer muy sabia.

Dale todo el amor que tengas a tu amigo. Él te dará un amor infinito que nunca se acabará.

Con cariño,

Agatha»

Me giro y veo a la señora limpiando la barra. Nuestras miradas se cruzan y sonrío.

Articulo un gracias y ella sonríe, muy contenta.

—¿Tienes miedo de que te haga daño, Ethan? —me pregunta Dante. Yo niego.

Una parte de mí miente. Claro que tengo miedo de que algún momento sea doloroso y que no nos volvamos a ver por culpa de algo.

Tengo miedo al amor.

—¿Nunca te han amado? —pregunta curioso.

Niego y suspiro.

Una de sus manos toca mis dedos y entrelaza su mano con la mía, le da un pequeño apretón.

—Ese nunca se ha esfumado hace dos años. Yo sí te amo, Ethan. Te amo desde que nos conocimos. Amo tu personalidad. Quiero conocerte más. Sé que si lo hago, me enamoraré más de ti.

•••

****

¡Hola!

Me encanta esa cafetería. Me parece preciosa. ¡Quiero estar allí! Estoy muy segura de que existen cafeterías así de bonitas y de cómodas. Quiero ir a alguna de ellas. Lo único que haría allí sería leer y escribir jeje. Yo feliz estando entre letras las 24 horas del día.

Esta relación se está volviendo más tierna y eso significa que me derrito, me emociono y grito súper feliz al ver a estos dos juntos siendo así de tiernos.

¡Ethan, consigue un Dante en la vida real! JAJAJAJA. Es broma, es broma.

Agatha será un personaje importante en la trama de esta historia. Ya veréis porqué lo es. Solo os puedo decir que es una mujer muy sabia.

Espero que os haya gustado el capítulo de hoy.

Estas últimas 24 horas he creado dos capítulos muy tiernos y me estoy muriendo aquí derretida amando a Ethan y a Dante. ¡Los amo muchísimo!

Por cierto, me alegra que os esté gustando mucho la historia y también la relación que tienen ellos. Veo que estáis súper felices cuando hay alguna escena en la que salen los dos o cuando alguno de ellos dice algo bonito.

Todos amamos a Ethan y a Dante. Siempre.

¡Nos vemos!