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Capitulo 3 "La Tormenta Antes del Huracan"

El Calabozo, piso 13, aquel piso conocido como las linea delantera de los pisos intermedios.

Ese seria el lugar donde nuestro desafortundo grupo de tres aventureros empezarian su pesadilla.

La zona era bastante silenciosa, lo unico oible ahi eran las pisadas de los tres aventureros que se dirigian a las profundidades de la mazmorra.

Los pisos intermedios, podrian ser a veces lugares bastante confusos.

Una especie e interminable niebla cubria toda la zona.

Muchos caminos y habitaciones que no tenian salida, si no prestabas atencion podrias perderte facilmente.

Pero por suerte, Lili habia estudiado de ante-mano todo sobre los pisos intermedios.

Mientras la tuvieran a ella, las probabilidades de perderse eran pocas.

Los pasos seguian oyendose sin ningun otro ruido.

Pero a pesar de eso, Bell aun tenia cierta incomodidad en su nuca.
Era como si hormigas le estuvieran mordisqueando esa parte del cuello.

Esa era la misma incomodidad que sintio antes de que el minotauro rojo atacase a el y a Lili.

-Aun asi estas telas de salamandra son geniales!

Iniciando una conversacion sobre las telas rojas que todos llevamos puestas. Para alejar ese incomodo y preocupante silencio, Welf hablo.

-Es verdad, mi asesora me insistio mucho para que las llevemos.

-Si, son geniales hechas especialmente por hadas, sirven para evitar daño de fuego.

Bell respondio siendo seguido por Lili.

-Debio ser por los Hellhounds, suelen aparecer mucho por estos pisos, y si no te cuidas bien, podrias ser alcanzado por sus llamas.

-Si, mi asesora me advirtio especificamente sobre ellos.

Lili hablo del porque la razon de dichas telas, palabras que fueron rapidamente respondidas por Bell.

La conversacion siguio por unos minutos mas.

Eran sobre cosas no tan triviales en este momento, como el dinero que le costo a Bell comprar las telas, y cosas por el estilo.

Pero, como si el calabozo, molesto por ver que los tres aventureros estaban charlando tranquilamente, mando a sus primeras bestias para interrumpir el momento de tranquilidad de los tres aventureros.

Unos tres conejos de un tamaño similar al de Lili aparecieron en frente de los aventureros.

Tenian un cuerno en su frente, ojos rojos y pelaje blanco.

Rapidamente fueron reconociodos como Al-Miraj.

-Valla! Pero si son Bells!

-Que! Esos no son yo!

-Si, definitivamente son Bells.

Tanto Lili como Welf, hicieron burla a su acompañante de grupo haciendo referencia a su parecido con los monstruos.

Los tres Al-Miraj dirigieron su vista hacia Bell, viendolo directamente a los ojos.

Era como si lo reconocieran de cierta manera. Esa cierta manera que les producia ira y fortaleza.

Los Al-Miraj sacaron de quien sabe donde, unas pequeñas hachas de piedras.

Y de un salto frontal atacaron a los aventureros que tenian en frente.

-Al parecer los Bells se dispucieron a atacar!

-Si, tendremos que defendernos de los Bells!

-Ya les dije que son Al-Miraj!

Ambos aventureros que hacian burla a Bell parecian serios, pero definitamente estaban aguantando la risa, de forma muy inhumana.

Con rapidez uno de los Al-Miraj ataco a Welf.

Welf con intencion de cortarlo a la mitad dirigio su gran espada a dicho al Al-Miraj.

Pero para su sorpresa, lo que tenia que haber sido un mostruo partido a la mitad se convirtio en un pequeño monstruo bloqueando su ataque con su hacha.

Pero dando una estocada logro atravesar el pecho de dicho Al-Miraj para posteriormente convertirse en polvo abismal.

Lili que conformaba la retaguardia del grupo, ataco con su ballesta a los dos Al-Miraj restantes.

Con cierta facilidad ambos esquivaron las flechas.

Pero estando distraidos Bell aprovecho para abalanzarse hacie ellos con rapidez.

Uno fue cortado a la mitad y se volvio polvo abismal.

Pero el otro. Para sorpresa de Bell, logro esquivar el tajo de su daga dando un gran salto hacia atras.

Pero poco podria hacer esa pequeña bestia para superar la velocidad de Bell.

Con un impulso de velocidad, Bell se dirigio hacia el Al-Miraj.

Con la mano izquierda sujeto el cuello del Al-Miraj y los estampo contra el frio suelo del calabozo. Y con su daga que estaba en la mano derecha atraveso su pecho.

El Al-Miraj lo miro directo a los ojos como si lo estuviera insultando mentalmente.

Una cara confundida fue formada por Bell, otra vez sintio ese cosquilleo en su nuca.

Bell intento rematar al Al-Miraj, pero ya era tarde.

-KIIIIIIAA!!!

Un agudo grito provino del Al-Miraj que estaba inmovilizado en el suelo por Bell. Y luego desaparecio en polvo abismal.

Como si el grito del Al-Miraj atragiera a mas, de las oscuridades empezaban a sumergir mas de ellos.

No se sabria decir cuantos eran, pero eran varias decenas de ellos, que prontamente rodearon a nuestro grupo de aventureros.

Los tres aventureros rapidamente se reagruparon y se pusieron codo con codo.

Esto con la intencion de no dejar las espaldas descubiertas ante los pequeños y blanquecinos monstruos que ahora los rodearon.

-Esto se torno serio mas rapido de lo que pense.

Welf hablo a sus camardas para quejarse de su falta de suerte.

-Si, asegurense de ser precavidos, podran ser debiles, pero su gran velocidad y agilidad los hace de temer, sobre todo si estan en grupo.

Lili hablo, advirtiendo a sus amigos a lo que se enfrentaban.

Con un asentimiento por parte de los otros dos aventureros, se disponieron a empezar el combate con la orda de Al-Miraj furiosos.

Los Al-Miraj uno por uno saltaron con rabia hacia el pequeño grupo y con relatividad facilidad fueron cortados y atravesados por el grupo de aventureros.

Pero no acabo, los Al-Miraj seguia viendo y atacando.

Tajos, cortes, estocadas y flechas, asi era como los aventureros acababan con los Al-Miraj.

Si seguian asi no serian un gran problema, pero. Si mas seguian viniendo esto podria complicarse mas de lo que ya lo esta.

Con un corte lateral con su daga, Bell corto el abdomen de cuatro Al-Miraj y los convirtio en polvo abismal.

Y asi siguio por unos segundos, hasta que...

Algo no cuadraba del todo, Bell sentia que su estomago se revolvia.

Era una sensacion de nauseas, pero a pesar de eso no tenia ganas de vomitar.

Era mas un malestar mas que otra cosa.

Ademas, ese cosquilleo en mi nuca es mas molesto que nunca.

Casi inconcientemente, como si fuera un instinto, Bell giro su cuerpo para ver algo que ni el sabia que estaba ahi.

Y lo vio...

Como si el mundo entero pasara en camara lenta, pudo ver a "Eso".

Estaba en el aire, a punto de colicionar con su cuerpo.

Parece que estaba atacando, pero por suerte pudo darse cuenta de su presencia antes de que impactara en su espalda.

Era un Al-Miraj...

Pero no un Al-Miraj catalogado como "comun".

Su pelaje era un negro azabache, su cuerno no era de un gris palido, era mas como un bordo rojiso.
Parecia ser ligeramente mas grande que el resto de Al-Miraj y sin mencionar que sus ojos emanaban una intensa aura asesina.

Ademas, su hacha era mas refinada y filosa que las de los otros Al-Miraj.

"Al-Miraj Negro" asi podrias llamarlo.

Algo le decia a Bell Cranel, que esa bestia no deberia de estar ahi, de hecho ni siquiera deberia existir.

No hay ningun registro o avistamiento sobre un Al-Miraj negro.

Sin embargo, ahi estaba.

Con una rapida reaccion Bell bloqueo el ataque del Al-Miraj con su daga.

Por un segundo sus ojos se cruzaron.

El Al-Miraj negro estaba cediento de sangre, y para ser mas especificos, estaba cediento de la sangre de Bell.

Con una voltereta hacia atras, el Al-Miraj negro retrocedio y aterrizo en el suelo.

-Bell!

El llamado de sus amigos que estaban a unos pocos metros de el resono en los oidos de Bell Cranel.

Volteo su cabeza para ver de que se trataba, y ahi los vio de nuevo.

Otros dos Al-Miraj negro estaban peleando contra Welf y Lili respectivamente.

Por desgracia para Bell, su Maldicion ya estaba haciendo efecto en la zona.

Y ya sea porque los Al-Miraj alli presentes mutaron.
O tal vez por que nacieron con dichas cualidades y caracteristicas.

Monstruos que se podrian catalogar como la "Elite" de su especie nacieron.

Monstruos que no deberian de existir o ser creados nacieron.

Nuevamente el grupo de tres aventureros se reagruparon y se cubrieron las espaldas mutuamenre para analizar la situacion, obviamente sin dejar de mirar a esos extraños Al-Miraj.

-Que son esos Al-Miraj? Eh estado estudiando exaustivamente los pisos intermedios pero ningun libro menciono sobre ellos.

Lili hablo para demostrar su desconcierto con sus amigos.

《Tendra que ver con el terremoto del que me hablo Eina?》

Bell penso para si mismo, si eso era asi, debia reportarselo al gremio.

-Tengan cuidado al pelear con ellos, no sabemos de lo que son capaces.

Con una recomendacion por parte de Bell hacia sus amigos, les advirtio del peligro que podria suponer enfrentarse hacia algo que no conocian.

-Ademas, no debemos olvidar a los otros Al-Miraj que aun siguen con vida, si solo nos sentramos en los de color negro, los demas podrian aprovecharlo y atacar.

La que ahora hablo fue Lili, sus amigos solo asintieron a sus palabras.

Nuevamente el grupo se separo ligeramente para tener mas libertad con la que pelear.

Bell fijo su mirada hacia el Al-Miraj negro, analizandolo, esperando a que atacara.

Pero mas adelante hubiera deseado no haberle cedido el primer golpe.

Con un rapido salto el Al-Miraj aterrizo en unas de las paredes de la mazmorra, y con un efecto rebote, el Al-Miraj nuevamente salto desde la pared y ataco directamente a Bell.

《Es rapido》

Antes de que esas palabras cruzaran por la mente de Bell.

El Al-Miraj con una rapidez endemoniada ya habia cortado el brazo de Bell.

Reaccionado al dolor, la vista de Bell se dirigio hacia su ante brazo derecho, solo para ver como sangre brotaba de un corte diagonal hecho por el hacha del Al-Miraj.

Si antes la cosa estaba fea, ahora estaba peor.

Esto se habia puesto dificil incluso antes de lo imaginado.

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Un grupo de seis se podia ver peleando fieramente contra unos hellhounds que no paraban de llegar.

Un hombre musculoso de cabello negro, tenia rasgos del medio oriente y estaba cargando a una chica en su hombre derecho. Ese era Ouka, capitan de la familia Takemikazuchi.

A su lado estaba su compañera Mikoto, unos largos cabellos castaños sostenidos por una coleta, ojos purpura y una dinstinguida belleza era lo que le acompañaba a la chica.

En el hombro de Ouka estaba Chigusa, cabello negro y corto, y unos bellos ojos que eran ocultados por su cabello.

Tambien estaban acompañados por otros tres aventureros de relleno y que no seria importante describir.
Asi que continuemos con la batalla!

La jauria de hellhounds cada vez es era mas grande, y el grupo proveniente del medio oriente cada vez estaba mas cansado.

Uno hellhound que se acerco fue partido a la mitad por el hacha de guerra de Ouka.

-Debemos correr! Si nos quedamos a luchar terminaremos muertos!!

Mikoto dirigio su mirada a la manada de hellhounds, nuevamente vio a su capitan y con fuerte "Si" acato sus ordenes.

El grupo de ahora cinco personas, corrio por uno de los pasillos libres y sin monstruos del calabozo.

Pero su escape no llegaria tan lejos.

Los hellhounds eran mas rapidos de lo que parecian.

《Maldicion! Esto no puede acabar aqui, no debe acabar aqui! Aun tenemos mucho que conseguir!》

Ouka maldijo su destino mentalmente, e intentando correr mas rapido siguio avanzando.

-Mas rapido! Debemos correr mas rapido o nos alcanzaran! Corran con todas sus fuerzas!

Ouka intento anumar a su grupo a seguir corriendo, pero unas simples palabras no hiban a hacer mas veloces a unos aventureros.

Llamaradas de los hellhounds podian ser vistas atras suyas.

Si frenaban aunque sea un poco, los monstruos los alcanzarian.
Si descansaban aunque sea un poco, los monstruos los alcanzarian.
Y si miraban atras unos segundos, los monstruos los alcanzarian.

Estaban contra las cuerdas.

Pero no paso mucho tiempo para que Ouka lo viera.

Su oportunidad de oro, su oportunidad para seguir viviendo un dia mas con su familia.

Podria ser cruel. De hecho era cruel, pero no tenian otra opcion.

En frente suyo a bastantes metros de distancia, vio a un grupo de tres aventureros que se estaban batiendo a duelo contra un extenso grupo de Al-Miraj.

-Si pasamos por alli podriamos guiar a los monstruos hacia ellos, asi podriamos escapar.

Mikoto rapidamente entendio a lo que se referia su capitan.

-No. No debemos hacer algo como eso, eso ya tienen suficientes problemas, si dirigimos los hellhounds hacia ellos podrian morir.

Mikoto mostros su negativa a la orden de Ouka, cosa que fue casi ignorada por el.

-Debemos hacerlo, entendio que no te pueda agradar la idea por que a mi tampoco me agrada pero si tengo que elegir entre ellos o nosotros prefiero a nosotros.

La verdad era que a Ouka le dañaba su orgullo como guerrero tener que sacrificar cobardemente a otro grupo de aventureros.

Pero si querias sobrevivir en un lugar tan despiadado como el calabozo debias desprenderte de todo tipo de orgullo, ideal o creencia.

Y eso era lo que estaba haciendo Ouka, estaba sobreviviendo.

Mikoto solo pudo resignarse y lamentarse viendo la obvia situcion planteado por su compañero de familia.

Y con pena y sin gloria, pasaron corrieron por al lado de los aventureros y se alejaron en las profundidades del calabozo.

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-Bell, los viste?

-Si, aventureros, pero parecia como si etubieran huyendo.

Habiendo visto de reojo a los aventureros pasar, Welf informo a su compañero de lo ocurrido.

-No quiero ser la capitan obvia del momento, pero creo que estaban escapando de esos hellhound!

Lili señalo con su dedo indice la gran jauria de lobos de fuego que se aproxumaban.

-Maldicion, los guiaron a nosotros! Justo cuando el combate se estaba tornanado a nuestro favor.

Con bastante dificultad Welf y Bell anteriormente habia logrado inmovilizar y matar a uno de los Al-Miraj negro.

Pero considerando que estaban cansados, y con varios cortes y zarpasos en su cuerpo, producto del ataque de los Al-Miraj tampoco es que esten en las mejores condiciones.

Y ahora hay que sumarle la manada de hellhounds furisos que se aproximaban.

-Esto se volvio un infierno, nunca pense que los pisos intermedios serian tan peligrosos.

Lili hablo para mostrar su descontento, pero en este momento poco le serviria quejarse.

-Chicos! Detras de mi!

Señalando de que se movilizaran atras de su espalda Bell dio una orden a sus compañeros.

Y luego con la mano levantada hacia el techo grito.

-Fire Bolt!

Una llamarada fue dirigida hacia el techo del calabozo.

Eso provoco un derrumbe de rocas y polvo que dejo aturdido momentaneamente a los monstruos.

Y aprovechando ese momento, los tres aventureros escaparon por uno de los muchos pasillos del calabozo.

Pero su escape no seria exitoso.

Solo segundos fueron los necesarios para que los monstruos se recompongan y volvieran a perseguir a sus presas.

Bell y compañia eran veloces, pero sus perseguidores lo eran aun mas.

Y ni hablar de los Al-Miraj negro que estaban esquivando con suma facilidad las flechas que Lili les lanzaba mientras corria.

Las esquivaban de tal manera que parecia que se estuvieran burlando de ella.

Bell se detuvo en seco y dirigiendose hacia los mosntruos que lo perseguian nuevamente grito.

-Fire Bolt!!

Esta vez con mas potencia, la bola de de fuego alcanzo a todos los monstruos que lo perseguian.

Eso elimino a todos los Al-Miraj y a varios Hellhounds.

Pero la cosa no acababa ahi.

Como si del mismo diablo se tratase, uno de los Al-Miraj negro atraveso las llamas con un salto.

La mirada de Bell fue de consternacion, por la azaña de aquella pequeña pero mortal criatura.

Antes de que el Al-Miraj negro atacase a Bell este cayo al suelo muerto y desaparecio en polvo abismal dejando su respectiva piedra magica.

Y justo cuando Bell penso que un Al-Miraj jamas podria atravesar sus llamas, el ultimo Al-Miraj negro que quedaba tambian atraveso las llamas con un salto hacia adelante.

Solo que esta vez si logro atacar a Bell Cranel.

Con su afilada y mortal dentadura, considerablemente mas mortal que la de un Al-Miraj normal.

La pequeña criatura mordio von todas sus fuerzas el brazo izquierdo de Bell, rompiendo y desquebrajando esa parte de su armadura en el proceso.

-AAAAGH

El grito de dolor de Bell no se hiso esperar.

Movio rapidamente su brazo de un lado para el otro para poder soltar el agarre de la criatura, pero no logro nada.

Es mas, la criatura solo hizo mas presion en la mordida causandole aun mas dolor a Bell.

-Quedate quieto.

Tras la advertencia de Welf, Bell dejo su brazo quieto por un par de segundos y dejo que el corte de la espada de Welf matase a la criatura.

El Al-Miraj fue cortado a la mitad y desaparecio.

Pero el dolor el brazo de Bell no lo hizo.

Era extraño, el ya habia recibido peores ataques que ese, pero este en especifico dolia como el infierno.

Bell se sujeto el brazo para aguantar el dolor.

《Si ahora resulta que esa mordida tenia veneno voy a insultar a alguien!》

Habiendo pensado en un posible mal futuro para el, Bell solo le queso aguantar el intenso dolor.

Pero no es hora de pensar, es hora de correr.

Aun debian seguir corriendo de la gran manada de Hellhounds que aun seguian con vida.

Los tres aventureros siguieron escapando.

Pero ya era tarde, demasiad tarde.

Un Hellhouns, lo suficientemente veloz habia alcanzado a Welf y le clavo se filosos y ardientes colmillos en el hombre derecho.

-AAAGGH

Welf grito de dolor.

Con una patada, Bell separo al lobo ardiente de su amigo.

Y nuevamente vio algo singular.

Era un Hellhlund, pero era considerablemente mas grande que el resto.

Su pelaje parecia ser mas resistente y grueso.

Ademas, su boca estaba constantemente hechando llamas roja.

"Hellhound Terror Igneo" asi podrias llamarlo.

Algo le decia a Bell Cranel, que ese Hellhound tenia cierta similitud con los Al-Miraj negro.

Con intencion de acabarlo lo mas rapido posible para que ya no sea un peligro, Bell por tercera vez grito.

-Fire Bolt!

La bola de fuego fue dirigida al Hellhound terror igneo.

Pero la bestia solo respondio con sus propias llamaradas provenientes de se boca.

Las rojas llamas del Hellhound terror igneo cosumieron a las de Bell y posteriormente impactaron con el grupo de aventureros.

-Cubranse!!

Bell advirtio a sus amigo del peligro que se aproximaba y con las telas de salamandra se cubrieron para evitar las llamas.

Luego de un par de segundos las llamas cesaron.

Y justo cuando los aventureros decidieron a duras penas seguir peleando un pequeño temblor los sacudio.

Pelear ya no servira de nada.

El calabozo ya les habia clavado sus colmillos.

De un momento al otro, las paredes, el piso y los techos del lugar se derrumbaron.

Piso 14, ese era el lugar donde estaban.

Habian caido directamente al piso 14 por el derrumbe.

Sus cuerpos estaban tumbados en el piso con alguna que otra piedra encima suyo.

Los tres con pocas fuerzas intentaron levantarse, pero la cosa no acabo ahi.

El piso abajo suyo nuevamente se desquebrajo.

Y nuevamente se derrumbo.

Fue una caida en picada, y un derrumbe bastante anti-natural, pareciera como si el calabozo quisiera romperse a proposito.

Y tal vez eso era.

Piso 15...

Nuevamente los adoloridos aventureros intentaron levantarse y nuevamente el piso debajo de ellos se derrumbo.

Piso 16...

Por ese maldito derrumbe habian bajado 3 pisos casi al instante.

Y por otro lado los aventureros, estaban cansados, adoloridos, llenos de cortes, zarpasos, quemaduras y moretones por todo el cuerpo.

Una ultima vez intentaron levantarse, pero para suerte ellos el puso debajo suyo no volvio a romperse.

-Estan bien?

-Define "Estar bien" por que si te refieres al dolor que siento ahora mismo, pues no, no estoy bien.

Despues de la respuesta pesimista de Lili, Bell dirigio su mirada hacia Welf.

Una gran piedra estaba emcima de su brazo derecho impidiendole levantarse.

-No te quejes renacuajo, podrias estar peor.

Bell con pesades y cansancio fue a ayudar a su compañero peli rojo.

Quitando la pesada roca que estaba encima de su brazo, pude ver el estado de dicho brazo.

Sangre saliendo de el, de seguro tenia varios huesos rotos.

-Puedes moverlo?

-Preferiria no hacerlo.

Nuevamente se agruparon, luego se sentaron en el suelo para decidir que hiban a hacer en este complicado momento de sus vidas.

-Estamos cansados y heridos, ademas perdi mi espada en la caida.

-Mi mochila se rompio en la caida y perdi todos los objetos.

Welf y Lili presentaron sus quejas.

-Que creen que podemos hacer?

-Lo unico que se me ocurre es subir y rezar por no encontrarnos con ningun monstruo.

Welf dijo lo que para muchos seria obvio.

Pero para Lili no.

-Podemos seguir bajando. El piso 18 es una zona segura, un lugar donde no aparecen monstruos. Alli podremos descansar, y si nos encontramos con unos aventureros que vallan a la superficie podremos subir sin muchos problemas.

-Entiendo, pero que pasa con el Monster Rex del piso 17?

-La familia loki empezo su expedicion hace dos semanas, ese es el tiempo en que tarda en reaparecer el Goliath. Si nos apresuramos podremos llegar a tiempo.

-Bell, estas seguro? podria ser muy peligroso.

Bell vio por mlmentos la determinada cara de Lili, y con una mirada que decia "confia en mi" Bell solo acepto la propuesta.

-Esta bien Lili, confio en ti.

Una sonrisa se formo en el rostro de Lili.

Y con sus ultimos esfuerzos nuestro desafortunado grupo de aventureros siguio recoriendo las profundidades del calabozo.

"Rivira", ahora esa zona era su objetivo.

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Llevaban varios minutos caminando por el interminable piso 16 y sus energias cada vez eran menos.

Pero aun asi, no debian flaquear, no debian caer.

Debian seguir avanzando para encontrar un regreso seguro.

Debian seguir avanzando para no ser aquellos aventureros que fueron al calabozo y nunca regresaron a casa.

Debian seguir avanzando para seguir viviendo!

Los caminos se entrelazaban, y terminaban en un amplio tunel, muy ancho como para que varios grupos de aventureros avanzaran.

De cierta manera el camino parecia el interior de una gran serpiente.

Segun Lili este era el camino que llevaba a las profundidades del piso 17.

-Esta demasiado tranquilo, no creen?

-Si, demasiado tranquilo, eso me genera cierta inquietud.

Welf le hablo a Bell para poder olvidar unos segundos ese paranoico silencio.

Y al fin llegaron, el final del piso 17.

Entraron a una gran y amplia habitacion.

Su mirada fue dirigida hacia un muro a su izquierda.

Era completamente liso, como si hubiera sido hecho por algun arquitecto profesional.

Sintieron una inquietud colosal, deseaban irse de ese lugar lo antes posible.

Ese era "El Muro de la Angustia" reconocido por causar una inmensa e irracional desesperacion hacia aquellos que se atrevian a verlo de frente.

-Debemos apresurarnos!

Tras esas palabras dichas por Bell, la lenta caminata del grupo se transformo en una rapida corrida.

El Goliath no deberia de aparecer en unas cuantas horas.

Pero en este momento aquel grupo solo queria llegar al final de la travesia en el infierno.

Y aun otra vez, ese hormigueo en la nuca fue sentido por Bell.

-Mas Rapido!

Los aventureros que estaban en las ultimas dieron un ultimo empujon para seguir avanzando.

Ninguno lo entendia con claridad, pero no querian pasar ni un segundo mas dentro de esta colosal habitacion.

Y la razon finalmente se presento...

La razon de la desesperacion del grupo de tres personas se presento.

Justo en frente suyo, a tan solo metros de sus cuerpos.

Una colosal pierna salio de aquella pared que les daba ansiedad.

Y salio con una colosal patada, una patada similar a la que harias al patear una pelota.

Si no hubieran frenado a tiempo, esa pierna los hubiera matado al instante.

Y despues de haber salido la pierna, le siguio todo el cuerpo.

La cara de consternacion, miedo y panico de los aventureros no se hicieron esperar.

Y ahi, a pocos metros de su salvacion, el Goliath habia bloqueado su camino.

El Goliath no debia de haber aparecido todavia.

Sin embargo, como si el calabozo diera un ultimo empujon, logro parir a esa colosal ceiatura antes de tiempo.

-Eso... es el Goliath?

El desafortunado Welf hablo con terror.

-Si... pero, los libros lo describian con piel roja y cabello negro. Entonces por que es negro y tiene cabello blanco?

La pequeña Lili que estaba aun mas aterrorizada hablo en desconcierto.

"Goliath Negro" asi podrias llamarlo.

Y flexionando su brazo derecho, y preparandolo para dar un golpe.

-Cuidado!!

El Goliath Negro ataco con un puñetazo hacia el suelo.

Por poco no la cuentan.

-Debemos llegar al final! En estados como estos no podremos si quiera hacerle frente!!

Bell le grito a sus compañeros.

Rapidamente ambos avanzaron aprovechando la lentitud de la bestia.

Lili y Welf pasaron por la derecha del Goliath Negro.

Y por el otro lado Bell pasaria por la izquierda del Goliath.

Pero lamentablemente para Bell, el Goliath se fijo exclusivamente en el.

Con su pierna izquierda, el Goliath Negro dio una patada horizantal baja.

Bell se deslizo por el suelo con sus rodillas.

Pudo ver de cerca como el gigante pie del titan paso a centimetros por arriba de su cabeza.

En momentos como estos, hasta el mas pequeño golpe podria ser fatal para ellos.

Volviendo a pararse y a correr, Bell giro su torse para ver al Goliath que habia dejado atras, y grito.

-Fire Bolt!!

El rayo de fuego fue dirigido a la nuca del monster rex.

Eso no le hizo ni el mas pequeño daño.

Pero por lo menos logro aturdirlo lo suficiente como para darle mas tiempo a el y a sus compañeros para escapar.

El Goliath Negro se giro con furia y antes de que este pudiera dar otro golpe mortal.

Bell se dio media vuelta y mientras no paraba de correr en reversa, miro directamente al monster rex, y dio uso por primera vez en su historia a la que seria su carta de triunfo.

Su mano brillo con un destello blanco, se pudieron escuchar el leve sonido de unas campanas.

ARGONAUTA

-FIREE BOOLT!!!!!

El mortal rayo de fuego fue dirigido hacia el rostro de la criatura.

Solo que esta vez el poder de esa magia seria lo suficientemente efectivo como para dejar en un momentaneo K.O. a la criatura.

Su gran cabeza fue cubierta de llamas, la bestia se tambaleo hacia atras y sin cabeza callo de espaldas derribado en el suelo.

-Yo... Lo mate?!

No, la cosa no era tan simple.

La cabeza nuevamente empezo a regenerarse y la criatura nuevamente intento pararse.

-Diablos!!!

Despues de maldecir, Bell nuevamente se giro y vio a su voleto de salida del infierno.

Estaban cerca.

En un momento, Bell alcanzo a sus dos amigos que ya se le habian adelantado.

Pero el Goliath Negro nuevamente se paro y tomando carrera se dirigio como un toro furioso hacia sus presas.

-No lo lograremos!!

-Si lo haremos!!!

Bell no permitiria que la pesimidad de Lili rompiera su espiritu inquebrantable.

《¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE CORRE, TU DEBES CORREER!!!!!!!!!》

Estaban a punto de llegar a la salida, pero a su vez el Goliath Negro estaba a punto de alcanzarlos.

-Un!...

-Poco!...

-Mas!...

Diciendo esas tres palabras al unisono, los tres aventureros siguieron su carrera contra la muerte.

20 metros para la salida...

《Falta poco》

15 metros para la salida.

《Un poco mas!!》

10 metros para la salida.

《Necesito mas velocidad!!!》

5 metros para la salida.

《¡¡¡¡Un ultimo empujon!!!!》

0 metros para la salida...

¡¡¡YA LLEGARON!!!

Por fin...

Despues de tanto sufrimiento...

El trio de guerreros llegaron al final de su pesadilla.

Pero el Goliath con frustracion y resentimiento por no poder alcanzarlos dio un ultimo golpe a la salida.

Una gran onda de impacto fue lo que sintieron los tres aventureros.

Salieron disparados producto de dicha onda.

El trio caia y rebotaba por el piso y paredes como si de pelotas se tratasen.

Heridas que se habian cerrado nuevamente se abrieron.

Heridas que no estaban ahi aparecieron.

Y mientras sus cuerpos chocaban entre si y con la dura roca del calabozo.

Pudieron ver al final del camino una luz, una luz que indicaba un lugar seguro.

Ensangrentados, quemados, con moretones, cortes, puñaladas y quien sabe que mas, el trio logro llegar al piso 18.

Aterrizaron semi-concientes en algo suave.

Probablemente sea llerva y tierra.

Y derribados boca abajo, pudieron ver apenas a una mujer de cabellos dorados.

Y despues, solo hubo oscuridad...

La paz, ya habia acabado.

La tormenta, tambien habia acabado.

Ahora solo quedaba esperar a que llegase el huracan...






































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