Complemento para la Historia: Lo que no se conto en el Anime
Chicos mientras esperan que termine de leer Oratoria (Ya voy en el 9) quiero dejarlos con algo que la Segunda temporada de danmachi no ánimo (Vol 8), ya que estos personajes aparecerán en mi historia quiero dejarlo con esto que fue adaptado en Danmemo (El juego de movil).
Además, quiero pedirles que se relean el volumen 11 ya que estos personajes no los incluyeron en la 3ra temporada. Para que vean que los quiero les desglosaré de la novela con las escenas donde aparecen para los que no quieran leérselo y quedarse con lo mostrado en el anime.
Lectores: Que buen servicio.
Estos son Los chicos del Orfanato de la Madre María.
Lai (Rye, le colocare Lai para que no si confunda con Rey la Xeno)
Ruu (O Roux que es como se pronuncia en Ingles)
Y Fina (Simplemente Fina XD)
Videos de la historia que no adaptaron en el anime, pero si en Danmemo.
https://youtu.be/tomc2R15ROk
https://youtu.be/Zz7r6-KgTFE
Dato: Ese Barbarian era un Xeno que escapo del cazador Dix, y gracias a eso Bell recordó una entrada oculta a Knossos y pudo devolver a Gros y otros tres que Xenos cuando cierto "alguien" les tendió una trampa.
Les dejare con las apariciones de los chicos en el Vol 11 ya que la 3ra Temporada los paso por alto.
Dega: Esto sucede después de que Bell protegiera a Wiene de la [Familia Loki] en la calle Dédalo, después de que Bell y Hestia se encontraran con Loki y Aiz (En el anime) y antes de que Syr le diera una almohada de Regazo a Bell diciéndole que no esta solo y que tiene a su familia
Parte de la novela:
Mi atención se dividió, mi mirada saltaba de un lado a otro entre ambas Diosas y el callejón por donde pasaban las figuras.
Kami-sama noto mi comportamiento y pareció adivinar que algo me había llamado la atención.
Hestia: Bell-kun, si algo te molesta, ve y compruébalo. Esperare por ti aquí.
Bell: P-Pero...
Hestia: No te preocupes, no vamos a entrar en una pelea... De todos modos, quiero hablar con Loki.
Kami-sama miro a Loki-sama, su actitud había cambiado por completo desde un momento antes. Loki-sama inclino su cabeza con una mirada inquisitiva. Dude brevemente, y luego cedi ante la indulgencia de Kami-sama.
Bell: Disculpen, entonces. Vuelvo enseguida.
Incliné la cabeza ligeramente hacia ambas y corrí por el callejón para no perder la pista por completo.
He estado aquí antes.
Mientras perseguía a las figuras—que ahora podía ver que eran niños pequeños—recordé los acontecimientos que tuvieron lugar en esta misma Calle Dedalo.
Finalmente, llegue a una plaza donde se encontraba una gran iglesia.
Fina: Uh... Onii... -chan.
La fuente estaba rota y seca, y varias ventanas de la iglesia estaban hechas añicos.
Frente a este desolado orfanato en las profundidades del Distrito Laberinto, una vez más encontré a los niños que conocí aquí.
Bell: Lai, Fina, Ruu...
Murmuré los nombres de los tres niños, que ahora se habían dado cuenta de que los seguí.
Lai: Nii-chan...
Un chico humano de cabello castaño, con su rostro cubierto de raspones y arañazos.
Una chica Dogman con cabello largo y color crema claro.
Y el más joven de los tres, un niño andrógino semielfo.
Eran los huérfanos a quienes conocí hace un mes, la vez que seguí a Syr-san. Parecían sorprendidos de verme.
Quizás volvían de un recado para el orfanato, ya que podía ver paquetes de comida en sus brazos.
Fina: O-Onii-chan...
Dijo Fina, la Dogman.
Bell: ...
Ella metió su cola entre sus piernas y retrocedió.
El semielfo Ruu, quien normalmente espaciaba, miraba nerviosamente de un lado a otro.
Me tenían miedo... ¿Las cosas podrían ser peores?
Mientras permanecía allí en silencio, Lai, el humano, se inclinó hacia adelante como para proteger a los otros dos.
Lai: ... ¿Por qué estás aquí?
Pregunto.
Su mirada aguda y sus palabras revelaron una nueva hostilidad.
No podía respirar o mover un dedo.
Los tres niños vivían aquí en la Calle Dedalo. Probablemente sabían lo que hice. Incluso podrían haberlo observado con sus propios ojos mientras protegía a un monstruo y atacaba a otros Aventureros.
Lai: ¿Por qué lo hiciste?
Me pregunto Lai, con la voz llena de la misma critica, odio y decepción que los demás ciudadanos.
Lai: ¡Nuestro vecindario quedo destrozado, y... pensé que se suponía que los Aventureros mataban monstruos!
Escupió esas palabras.
Lai: ¡Traidor!
Prácticamente pude escuchar mi corazón partirse. Las palabras de Lai me golpearon más que cualquiera de las otras críticas que había escuchado hoy. Eso, y la mirada triste en los rostros de Fina y Ruu mientras miraban al suelo.
Había mancillado su recuerdo de mí y traicionado su admiración juvenil por los Aventureros. La sensación de asfixia en mi garganta y el dolor insoportable que perforaba mi corazón casi eran demasiado para soportar.
Una sensación de verdadera pérdida inundo cada rincón de mi cuerpo.
Lai: Me voy de aquí.
Dijo Lai. Se dio vuelta y entro al orfanato.
Fina y Ruu me miraron. Entonces, sin decir una palabra, siguieron a Lai.
La puerta de la iglesia se cerró con un *Bang*, como para arrojar su rechazo en mi rostro mientras estaba congelado. Como si me estuviera diciendo que no entrara y que nunca regresara.
Me estaba ahogando en una miseria inimaginable y una amargura que cortaba mi propia carne. Este abatimiento iba más allá del simple letargo, y mis rodillas se doblaron debajo de él.
Colapse como una marioneta cuyas cuerdas habían sido cortadas.
Nunca me había sentido más abatido.
El cielo, cubierto densamente por las nubes, miraba a mi miserable yo.
Syr: ... ¿Bell-san?
Esas palabras rompieron bruscamente mi tren de pensamientos.
Esa puerta que pensé que nunca me recibiría de nuevo se había abierto, y alguien caminaba hacia mí.
Lentamente miré hacia arriba—y vi a Syr-san.
Syr: He estado hablando con la Madre María y con otras personas sobre si podrían evacuar de la Calle Dedalo.
Estaba sentado con Syr-san en un banco de ladrillo en un pequeño jardín cerca del orfanato, donde se habían plantado algunos arbustos y flores.
Syr: Debido a lo que sucedió en del Distrito Laberinto... Bueno, sería peligroso si los monstruos aparecieran de nuevo.
Ryuu-san había dicho que Syr-san se estaba tomando un tiempo libre del trabajo, y aparentemente ella había estado usando ese tiempo para discutir sus opciones con la Madre María, la directora del orfanato.
Me dijo que ambas habían estado visitando los otros orfanatos del Distrito Laberinto e instándolos a evacuar.
En los últimos días, dijo ella, la Calle Dedalo, más que en cualquier otro lugar de la ciudad, había estado llena de Aventureros que iban y venían, y el aire estaba tenso.
Era fácil ver por qué estaba preocupada de que la zona terminara como un campo de batalla nuevamente.
Independientemente de mis razones, el hecho de que causé todo esto pesaba mucho en mi corazón.
Syr: Supongo que sería grosero... preguntar qué sucedió.
Bell: ...
Syr: Lai y los demás han sido llevados al límite. A veces están callados; a veces ponen un frente valiente... Creo que no saben qué hacer.
No había hecho ningún intento de hablar, así que Syr-san había estado hablando sin parar. Llevaba un vestido blanco como el que la había visto usar antes.
Ella miraba hacia adelante, con una sonrisa en el rostro, y sin preguntar en lo más mínimo. Aunque debería saber lo que había hecho...
Tal vez era porque se veía tan completamente sin cambios que no pude evitar soltar una pregunta.
Bell: ¿Realmente no vas a preguntarme nada...?
Dega: Después de esto es lo que adapto el anime donde Syr consuela a Bell y le dice que se apoye en su Familia, Su siguiente aparición de los niños es cundo están evacuando a la calle Dedalo cuando Bell y los demás están llevando a los Xenos a Knossos.
Hitachi Chigusa y Kashima Ouka no sabían que hacer.
Lai: ¡Por favor! ¡Por favor ayúdennos! ¡Ruu regresó a la iglesia!
Estaban cerca de las afueras del noroeste de la Calle Dedalo. Un gran número de residentes del Distrito Laberinto estaban reunidos en este lugar no lejos de la Calle Principal del Este, una de las arterias centrales de la ciudad.
La orden de evacuación que el Gremio emitió varios días antes les había ordenado reunirse allí.
La [Familia Takemikazuchi] estaba entre esta multitud, rodeada de niños.
Lai: Dijo que tenía un gato sobre el que no le había contado a nadie, y que tenía que buscarlo, y luego se fue, y, y...
Fina: Y los monstruos están fuera ahora...
Ouka: Todo estará bien. Solo cálmense... ¿De acuerdo?
Chigusa y los otros miembros de la [Familia Takemikazuchi] se habían dirigido originalmente a la Calle Dedalo porque su Dios principal les pidió que ayudaran a Bell, pero luego el personal del Gremio solicitó su ayuda con la abrumadora cantidad de evacuados, y no pudieron decir que no.
La [Familia Ganesha] y otros Aventureros estaban protegiendo el área circundante mientras el personal del Gremio intentaba desesperadamente conducir a la multitud hacia la Calle Principal del Este.
Con el rugido de los monstruos, todo lo que se encontraba al sur de su ubicación se había convertido en una zona de batalla, lo que significaba que la única ruta de evacuación que quedaba estaba al norte, hacia la Calle Principal del Este.
Todas las salidas en esa dirección estaban llenas de personas, y la situación se había convertido en un atasco masivo de tráfico humano. Los ciudadanos estaban aterrados de los monstruos.
Los niños frente a Chigusa—Lai, el niño humano, y Fina, la Dogman—no eran la excepción.
Madre María: Yo también se los ruego. ¡Por favor, de alguna manera, encuentren a ese chico...!
Suplicó la monja anciana, Madre María, y agregó su voz al coro.
Ouka: Trata de mantener la cabeza en alto. No sé qué haré si incluso adultos como tu comienzan a llorar.
Dijo Ouka. Estaba demasiado agotado para reunir más que esta respuesta incómoda a la súplica de la delgada mujer de cabello negro.
Con la mayoría de los miembros de la [Familia Ganesha] y otros Aventureros ocupados cuidando los grupos de evacuados, María parecía aferrarse a un clavo ardiendo. Aún más teniendo en cuenta que era solo un niño pequeño.
Ouka: Está bien, lo buscaremos. Dinos cómo llegar... No, no importa, no sirve de nada. No tengo sentido de dirección por aquí.
Dijo Ouka.
María: ¡Por favor, déjame ir contigo! ¡Te mostraré el camino a la iglesia!
Dijo María.
Lai: ¡Yo tambien quiero ir!
Fina: ¡También yo!
Las peticiones de Lai y Fina sorprendieron a Chigusa y a Ouka.
María: ¡Lai!
Gritó María, tratando de detener al niño. Ignorándola, él y Fina se aferraron a Ouka antes de que pudiera decirles que era demasiado peligroso.
Lai: ¡Puede que no estemos conectados por sangre... pero somos una familia!
Con esas palabras, Ouka entendió todo. Frunció el ceño mientras trataba de decidir qué hacer.
Ouka: Huérfanos... Maldición. Soy una presa fácil.
Tanto Ouka como Chigusa eran huérfanos. También lo era Mikoto, quien se había transferido a la [Familia Hestia]. Cada uno había perdido a su familia bajo diferentes circunstancias, pero todos habían crecido en un hogar gracias a Takemikazuchi y otros Dioses benevolentes.
Lai y los otros niños probablemente pasaron por las mismas cosas que nosotros.
Pensó Ouka, llevando su mano a su musculoso cuello.
Ouka: Chigusa... lo siento. ¿Pueden venir?
Dijo.
Chigusa sonrió y asintió con la cabeza, revelando su ojo derecho, que normalmente estaba cubierto por su flequillo.
A ella le gustaba el torpe y amable Ouka.
Él le devolvió la sonrisa irónicamente.
Ouka: ¡Okay, llévanos allí!
Maria: ¡Por aquí!
Dejando atrás a los otros Aventureros, Chigusa y Ouka se marcharon con María y los niños.
Dega: Luego Sucede lo del capítulo 11 cuando Wiene se separa del grupo salva a la niña y la ¡waifu máxima! Tiona la deja ir por salvarla, los que adaptaron no explicaron que el grupo de Welf ya tuvo un encuentro con las Hermanas Hiryute antes de pelear con El papi Gareth, ni nada de por qué estaba un niño con un gato por ahí y por qué Wiene lo salvo.
Wiene estaba corriendo.
Algunas de sus escamas habían sido arrancadas, y sangre carmesí se filtraba por los espacios.
Ella agarró su brazo izquierdo herido y se sumergió en la niebla negra.
El humo de Fels se había desbordado en la Calle Principal y llenaba los callejones que la rodeaban como una telaraña. La espesa niebla que borraba las estrellas probablemente era visible desde cualquier punto de la Calle Dedalo.
Si Wiene se detuviera en la niebla, los Aventureros la rodearían. Ella lo sabía. Y sabía que incluso ahora corría cada vez más lejos de los otros Xenos.
Pero no podía detener sus pies.
¡Ellos... vienen...!
Flechas volaban hacia ella incesantemente, rozando la capucha de su túnica y sus orejas puntiagudas. Arqueros de la [Familia Loki]. Aterrorizada por los proyectiles que volaban para matarla, dio vuelta en una esquina. Los diabólicos perseguidores de la chica dragón se acercaban.
*Huff, Huff*...
Wiene luchó para encontrar su camino a través del Distrito Laberinto. No tenía un Occulus con ella, por lo que no podía recurrir a la Diosa en busca de ayuda. Los edificios de ladrillos negros se extendían tan lejos como podía ver, convirtiendo las calles en cañones. Innumerables callejones laterales se bifurcaban como fisuras, atrayendo a la chica en el abismo de niebla.
Finalmente, Wiene salió de la densa niebla que bloqueaba su visión.
¡...!
Emergió en una escena de ruina. Los ladrillos negros habían cedido el paso a antiguos adoquines rodeados por grupos de edificios de forma extraña y desmoronados que Dedalo había diseñado años atrás.
Cada pocos minutos, los temblores y ruidos del campo de batalla desprendían una lluvia de arena y fragmentos de piedra.
La escena sugería que, en su confusión, Wiene había cruzado la frontera de la sección occidental del Distrito Laberinto y había ingresado a la sección noroeste. Se detuvo por un momento y miró a los caminos más anchos y ligeramente menos complicados.
Aventurero: ¡Ahí está! ¡La encontré!
Wiene: ¡...!
Ante el sonido de los gritos de los Aventureros, Wiene salió corriendo nuevamente. Evadiendo la lluvia de flechas, dio vuelta en una esquina.
Con su piel de color blanco azulado y escamas cubiertas de sudor y su cabello azul plateado enredado bajo su túnica, Wiene se lanzó desesperadamente hacia adelante, aferrándose a una esperanza invisible.
Pero.
Como para aplastar el deseo del monstruo, la luz de las estrellas iluminó una figura a lo lejos.
Wiene dejó de respirar.
Llegue hasta aquí de alguna manera, pero...
Los pies descalzos de la mujer de piel morena estaban firmemente plantados en el techo de un edificio, y tenía una increíble espada de doble filo sobre su hombro—una Amazona.
Era Tiona Hiryute. (Dega: La Waifu Maxima)
¿Por qué—?
Wiene la reconoció como una amenaza. No podía entender cómo una del par que Mikoto había mandado a volar antes podría estar parada ante ella ahora.
Tiona: Bueno, supongo que, dado que encontré a uno, será mejor que haga algo al respecto.
La Amazona murmuro para sí misma.
Tiona realmente no sabía por qué había terminado en este lugar. Si tenía que decirlo, probablemente era porque había visto la niebla negra arrastrándose hacia el noroeste.
Una vez que finalmente aterrizó en el suelo después del tornado de Mikoto, había regresado al campo de batalla con Tione, quien estaba loca de rabia.
Pero cuando vio la niebla negra extendiéndose hacia el noroeste, Tiona cambió de dirección.
El lado sur todavía estaba bien. Los únicos allí abajo eran Aventureros. Pero había escuchado que todavía había algunos ciudadanos en el lado norte del Distrito Laberinto que no habían logrado evacuar.
Sus instintos le decían que las cosas podrían ponerse feas si trataban de dirigirse a las afueras a través de la niebla, y eso la había llevado a seguir la nube hacia el noroeste.
Tiona: Me encargaré de este.
Se dijo para sí misma.
Cuando Wiene vio que Tiona tomaba su espada de doble filo con una mano, se precipito en la dirección opuesta.
Por toda su juventud e inexperiencia, la chica dragón podía sentir que estaba en una situación desesperada.
Mientras colisionaba con los perseguidores de la [Familia Loki], toda esperanza desapareció de su rostro. Saltó a una intersección mientras los Aventureros y Tiona se acercaban a ella desde ambos lados.
¿Huh?
Un niño pequeño estaba parado cerca de ella.
Wiene: ¿Un niño... humano...?
Era un semielfo pálido y joven, que abrazaba a un gatito contra su pecho.
Wiene vio su propio reflejo en las pupilas del niño. Sus ojos ámbar asomándose desde la capucha oscura y, por encima de ellos, como una gota de sangre en su frente, su brillante tercer ojo. La visión de su rostro de monstruo envuelto en oscuridad seguramente sería suficiente para petrificar a cualquier niño pequeño.
Wiene dudó por un momento mientras enfrentaba al niño aterrorizado. En ese momento, escuchó una fuerte explosión desde la dirección del campo de batalla que sacudió la tierra.
Un instante después, dio paso a un poderoso rugido.
De repente, uno de los edificios que se alzaba sobre la cabeza del niño se inclinó hacia adelante y comenzó a derrumbarse.
---------------------------------
Lai/Fina/María: ¿¡Ruu!?
Gritos estallaron en las bocas de Lai, Fina y María como si sus pechos se abrieran de golpe.
Chigusa: ¿¡Ouka!?
Ouka: ¡Ya viene—!
Cuando vieron que el edificio se inclinaba hacia adelante en el lado oeste de la intersección, Chigusa y Ouka se lanzaron a la calle con sus armas en la mano.
Habían llegado a la esquina justo un minuto antes, todavía buscando al niño que había regresado corriendo solo al orfanato. Habían sentido una oleada de alivio cuando divisaron al semielfo en el lado este de la intersección.
Eso fue inmediatamente antes de la explosión.
Chigusa: ¿¡Tiona-san!?
Ouka: ¡Oh, no!
Ouka vio al monstruo con la túnica rota corriendo a una velocidad aterradora en la intersección, el niño congelado en su lugar y los sorprendidos miembros de la <Familia Loki>. Entonces notó que el ruinoso edificio caía hacia la intersección.
¡¡No lo lograre!!
Dentro de su corazón, Ouka gritó en silencio ante el horrible desastre a punto de ocurrir.
-----------------------------
Ah...
Era una escena familiar para Wiene.
La montaña de ladrillos cayendo sobre la cabeza del chico. En aquel entonces, habían sido cajas que caían de un carro tirado por caballos.
Solo deberías dejarlo allí.
Le susurró el corazón temeroso de Wiene.
Las personas gritarán y te arrojarán piedras. Todos te odiarán, la tristeza te abrumará, y tu corazón se debilitará, y tus días pasarán en lágrimas miserables.
Pero—
Wiene le hizo una pregunta a su corazón.
Pero, aun así, Bell me salvó, ¿No?
Ella había escuchado de sus hermanos sobre la difícil situación del chico. Era su culpa que incluso ahora enfrentara hostilidad y malicia por todos lados. Cuando Wiene se enteró de eso, comenzó a llorar y sintió una opresión en el corazón.
Bell había salvado a Wiene a pesar de que sabía que las personas le arrojarían piedras.
El corazón temeroso de Wiene no tenía nada que decir en respuesta. En cambio, suavemente la instó a continuar.
Al momento siguiente, el calor en el dedo empujándola hacia adelante irrumpió a través de su piel y su bata y se convirtió en un ala nueva.
¡¡...!!
El potencial de un dragón convirtió el cuerpo de Wiene en una flecha de plata azulada que se acercaba al niño.
Extendió su ala para bloquear la montaña de ladrillos que caían, usando su cuerpo para presionar al chico semielfo hasta el suelo.
Lai/Fina/María: ¡¡Ruu!!
Los escombros que se derrumbaban ahogaron los gritos de los otros niños.
El sonido de la avalancha de escombros envolvió la intersección mientras una cascada de piedra descendía.
En el momento en que la avalancha había disminuido, una enorme nube de polvo se había elevado de los restos, y toda el área estaba llena de trozos irregulares de piedra.
Wiene y el niño estaban en el centro de este edificio derrumbado.
El chico estaba boca arriba en el piso, y la Voivre estaba presionando sus manos contra su rostro mientras lo miraba fijamente a los ojos.
Su ala extendida no había sido capaz de bloquear todos los escombros. Sangre goteaba de su cabeza sobre la mejilla del chico.
Aventurero: ¡Dispárenle!
Wiene: ¿¡...!?
Una flecha rebotó en el ala de Wiene.
¿Cómo les había parecido esta escena a aquellos que la vieron desarrollarse? Al menos para María, los niños y los miembros de la [Familia Loki], parecía que el monstruo había atacado al niño con su temible ala y, por casualidad, los escombros habían caído sobre su cabeza.
Wiene bajó la vista cuando un grupo de airados Aventureros se acercaba más allá del polvo que se asentó. Se levantó del lado del niño y comenzó a correr.
Un momento después, María, los niños y otros miembros de la [Familia Loki] se apresuraron a tomar su lugar al lado del niño.
Tiona: ¡Iré tras ella! ¡Ustedes protejan a los niños!
Gritó Tiona a los Aventureros, levantando su espada mientras corría detrás del monstruo.
Aventurero: ¡Lo tengo!
María, Lai y Fina abrazaron al aturdido Ruu, quien estaba agarrando al gatito con fuerza.
Maria: ¡Oh, Ruu! ¡Ruu!
Lai: ¡Idiota! ¿¡Que estabas haciendo!?
Fina: Ruu, ¿Estás bien?
María, Lai y Fina lloraban.
Ruu: No, están equivocados... Madre, Lai, Fina.
Susurró débilmente mientras lo abrazaban. Una gota de la sangre del monstruo goteó por su mejilla como una lágrima.
Ruu: Onii-chan... estuvo en lo cierto todo el tiempo.
El niño semielfo miró hacia el cielo azul oscuro mientras su madre adoptiva lo abrazaba. Sus labios temblaban mientras veía la luna que brillaba tenuemente más allá del polvo asentándose. Los sollozos del niño resonaron a través de las ruinas.
A unos pocos pasos de distancia, Ouka y Chigusa estaban inmóviles.
Chigusa: Ouka... ¿Qué acaba de pasar?
Ouka: ¿El monstruo lo protegió? ¿Protegido a un niño...?
Ambos habían estado parados inmediatamente al lado de Wiene mientras se desarrollaba la escena, y habían visto todos los detalles que María, los niños y los miembros de la <Familia Loki> no habían visto desde su posición detrás de la Voivre.
Ahora intercambiaron susurros confusos sobre lo que habían presenciado.
Sus palabras se desvanecieron, y miraron hacia la calle donde Wiene había desaparecido.
---------------------------------------------
A corta distancia de la intersección, dos pares de pasos resonaban en un callejón estrecho iluminado por Lámparas de Piedra Mágica desgastadas por el tiempo.
Tiona solo tardó unos momentos en alcanzar a Wiene quien huía.
Tiona: ¡Aquí vamos!
Wiene: ¿¡...!?
La Amazona hábilmente oscilo hacia abajo su espada de doble filo, bloqueando el camino de retirada de Wiene.
Aunque la espada no golpeó a la chica dragón, sus delgadas piernas colapsaron por la fuerza del impacto y la ráfaga de viento de la rápida oscilación de su arma.
Tiona no desperdició esta oportunidad para levantar su espada en preparación para otro ataque.
Wiene: Ah...
Wiene ni siquiera tuvo tiempo de proteger su cuerpo con su única ala. Incluso si lo hubiera hecho, la espada la habría ensartado, con alas y todo. En el último instante, mientras la Amazona se acercaba a ella, cerró los ojos con fuerza.
Wiene: ... ¿...?
Esperó y esperó, pero el penetrante empuje de la espada no llegó.
Muy tímidamente, abrió los ojos. La enorme espada de doble filo estaba suspendida frente a su pecho.
Cuando levantó la mirada, Tiona estaba parada allí silenciosamente con una expresión profundamente conflictiva en su rostro.
Tiona: Uhhh, errrrr, mmmm... ¡Sí!
Después de gemir y gruñir por un minuto, Tiona asintió y retiró su arma.
Tiona: ¡¡Simplemente no puedo hacerlo después de todo!!
Arrojó la espada sobre su hombro. El arma masiva rodó por el suelo con un estruendo.
Wiene: ¿Eh...?
La Voivre susurro roncamente desde sus labios blanco azulados.
La mejor palabra para describir su expresión sería "aturdida".
Tiona: Tú... lo salvaste, ¿Verdad? A ese niño pequeño.
Wiene reaccionó con sorpresa.
Tiona: No sé si puedes entender lo que estoy diciendo... pero será mejor que te vayas rápido.
Wiene: Ah...
Tiona: No todos son idiotas de buen corazón como yo, ya sabes.
Tiona miró al monstruo. Wiene no sabía qué hacer, pero muy tímidamente, se levantó. Abrió la boca ligeramente como para hablar, pero en ese momento los retumbos de la batalla resonaron en el callejón, y se alejó corriendo.
Solo una vez, se giró para mirar a Tiona, luego desapareció.
Las Lámparas de Piedra Mágica parpadeaban en el callejón. Quedándose sola, Tiona recogió la espada que había tirado y lentamente levantó sus ojos al cielo.
Tiona: ... Así es como debió haberse sentido Argonauta-kun...
(Dega: Niégueme que no es la Waifu Maxima)
Sus palabras se desvanecieron en el nublado cielo nocturno.
Tione: ¡Tiona!
Tiona: Oh, hey, Tione.
Cuando salió del callejón, Tiona chocó contra su gemela. Tione frunció el ceño con enojo y se presionó cerca de Tiona.
Tione: ¿¡Por qué corriste sin decírmelo!? ¡Te estaba buscando!
Tiona: ¿Viniste a buscarme? Pensé que estarías ocupada luchando en la Calle Principal.
Tione: ¡El Capitán nos dijo que nos quedáramos juntas! No voy a desobedecerlo, ¿Verdad? Y... ¿Qué hay del monstruo? Escuché que perseguiste uno aquí.
Tiona consideró mentirle a su hermana, pero decidió no hacerlo.
Tiona: Perdón, lo dejé marchar.
Tione: ¿¡Qué!? ¿¡Deliberadamente lo dejaste ir!? ¿¡Estás loca!?
Tiona: ¡Pero—!
Tione: ¡"Pero" mi culo! Estas son circunstancias únicas. ¿No escuchaste lo que dijo el Capitán?
Tiona: Pero, Tione, incluso tú sabes que esos monstruos son más que inteligentes...
Tione: Hmph.
Tiona: Creo que son diferentes de los monstruos regulares. No siento algo negativo de ellos.
Le dijo a su hermana con franqueza, pensando en el Aventurero que había encontrado inconsciente pero no muerto.
Por un momento, Tione guardó silencio, como si supiera que Tiona había descubierto la verdad. Pero su enojo rápidamente resurgió.
Tione: ¡Cállate! ¡Acabare con ese minotauro negro sin importar nada! ¡Me voy de aquí!
Tiona: ¡Solo quieres venganza!
Las hermanas corrieron una al lado de la otra, discutiendo mientras avanzaban.
Dega: Y luego esta la pelea contra Asterius, en el anime solo mostraron al pana Mord animando a Bell, pero en la novela fue diferente, el pana Mord fue el primero en animar a Bell en su pelea, después todos los que estaban presenciando la pelea empezaron a animarlo y también los Niños
Bell: ¿Huh? ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!!
La bala humana trazo un suave arco a través del cielo mientras volaba hacia la plaza a una velocidad increíble.
Cuando se acercaba la forma de Bell, las personas de la plaza se dispersaron frenéticamente.
Cayó de cabeza y rodó hasta una esquina de la plaza, levantando nubes de polvo.
Hestia: ¿¡B-Be—!?
Hestia se quedó mirando con los ojos muy abiertos el regreso demasiado rápido de Bell, pero su grito fue cortado a mitad de camino por el chirrido de los adoquines que se desmoronaban cuando Asterius descendió del cielo.
" " " " " "¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!" " " " " "
Gritos aún más fuertes resonaron desde la plaza.
La reaparición del monstruo negro alimentó el terror y el caos de la multitud. A medida que la multitud de ciudadanos se apresuraba en estampida hacia la Calle Principal, se podía escuchar a los niños llorar dentro de la multitud.
" " " " " "¡Waaaaaaahh!" " " " " "
Los Aventureros, por otro lado, gritaban mientras corrían.
Estaban lo suficientemente desesperados como para hacer cualquier cosa. Tal vez la visión de los ciudadanos llorando conmovió incluso sus corazones endurecidos, porque se sintieron impulsados a proteger a las mujeres y los niños.
Olvidaron su terror y se acercaron a Asterius desde todas las direcciones.
Pero entonces el monstruo volvió a rugir.
Asterius: ¡¡UOOOOOOOOOOOOOO!!
--" " " " " "¡¡Gaaaaaaaaaaaaaaahhh!!" " " " " "
El poder de Asterius afectó a todos los Aventureros de manera uniforme. Trajo destrucción a todos en igual medida, acabando con docenas a la vez.
En cuestión de segundos, innumerables armas se convirtieron en polvo, fuentes de sangre se esparcieron por el aire e incluso los Aventureros más fuertes de Clase Alta se hundieron en el suelo cuando el monstruo redujo los números de sus atacantes a un puñado.
Ouka y Chigusa, que se habían quedado atrás para proteger a los ciudadanos, se quedaron pálidos y petrificados mientras veían la escena desarrollarse. La [Familia Hestia], que intentaba ayudar a Gros y a los otros Xenos a escapar, así como Eina y los otros empleados del Gremio, estaban igualmente inmovilizados por el miedo.
-- ——
También lo estaban los niños.
Lai, Fina y Ruu estaban entre el grupo de huérfanos que aún no habían escapado de la plaza. No pudieron evitar mirar a través de los espacios entre la multitud.
El monstruo negro, con su enorme forma de un solo brazo manchada de sangre, era la cosa más siniestra y atroz que jamás habían visto, y la visión de Aventureros volando hacia aquí y hacia allá como hojas en el viento era una escena de sus peores pesadillas.
No sabían si las formas negras que giraban en el aire eran armas o brazos humanos.
Este abrumador monstruo era completamente diferente de la Gárgola y los monstruos alados que habían estado viendo apenas unos minutos antes.
Lai: Oh, aah—
Para Lai, parecía una tormenta de muerte.
Si se tocaba, morirías. Esa era la naturaleza de la cosa ante sus ojos.
Solo había escuchado de los Jefes de Piso, nunca había visto uno, pero imaginó que era así como eran.
Era natural que este monstruo tan horrendo aterrorizara a los niños hasta su mismo núcleo. Era inevitable que solo pudieran mover sus ojos y nada más.
UOO—
En el espacio de un instante, el minotauro pisoteó a los Aventureros. Luego se giró y miró directamente a los ojos de los niños.
Lai sintió que se le escapaba toda esperanza. Fina y Ruu supieron entonces que el miedo no tenía límites.
El tiempo se redujo a un gateo infernal mientras sus corazones se apretaban en sus pechos y su aliento quedaba atrapado en sus gargantas.
María: ¡¡Corran, todos!!
María gritó. Ella había sido separada de los niños y estaba parada en la parte posterior de la multitud. Pero los niños no se movieron.
Atrapados bajo la mirada del monstruo, no podían mover ni un solo dedo. Y al igual que los niños, los Aventureros en la multitud habían perdido el coraje. Nadie se interpuso entre los niños y el monstruo.
Dio un paso hacia Lai, Fina y Ruu como si estuviera buscando algo. Pero justo cuando los niños sintieron que sus corazones explotarían por el miedo abrumador—
Bell: ¡Haaaah!
Un Aventurero de cabello blanco irrumpió a través de la nube de polvo y se precipitó sobre el monstruo negro.
" " "¡¡...!!" " "
La repentina aparición de Bell sacó a los niños de su congelado aturdimiento. Su cabello blanco ondeante dibujaba un arco blanco puro mientras se precipitaba hacia el monstruo, con su Daga roja en una mano y la negra en la otra.
El minotauro sintió una renovada oleada de alegría al ver a su rival.
Bell: ¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAAA!!
Asterius: ¡¡UOOOOOOOOOOOOOOO!!
Lai lo vio todo. La escena se grabó en su memoria.
Bell gritaba mientras sangre fluía de su cabeza y manchaba su rostro de rojo.
Era diferente de todos los demás Aventureros pálidos y temblorosos.
Nadie más se enfrentaba al monstruo, pero Bell lo hacía.
Él era el único dispuesto a enfrentar en batalla frontal a la tormenta de la muerte.
Lai: Ah—
La expresión de Bell era completamente diferente a la que Lai lo había visto hacer antes. Lo había visto miserable, sonriendo amargamente, con miedo y llorando. Lai había sentido que Bell lo había traicionado, pero sus recuerdos de él eran felices. Pero ninguna de esos Bells coincidía con el que tenía delante.
Eso es—
Aquí estaba la imagen de un hombre rugiendo heroicamente.
Aquí estaba el rostro de un hombre que se lanzaba a una aventura.
Eso un—Aventurero.
El chico miró a Bell. Sus manos y pies temblaban. Su pecho se calentó.
Lai no sabía qué era esa sensacion—como si estuviera a punto de llorar.
Solo sabía una cosa.
Bell Cranel no era un traidor ni un cobarde.
Él era un Aventurero
--... ¡..!
Lai abrió la boca e intentó hablar.
Había algo que había querido decir durante mucho tiempo.
Bell se había ahogado en la desesperación, y quería disculparse, decirle algo.
Pero no podía formar las palabras. Sentía como si una cuerda se envolviera alrededor de su garganta, impidiéndole hablar.
Fina y Ruu se sentían de la misma manera. Estaban parados junto a él, con lágrimas corriendo por sus mejillas.
Lai quería que su boca se moviera ya que también las lágrimas le nublaron la visión. En ese momento, Se escuchó.
Una voz.
MorGod (XD): ¡¡VEEEEEEEEEE, [PEQUENO NOVATOOOOOOOOOOO]!!
La profunda voz retumbo a través de la plaza.
Todos: ¡...!
Mord: ¡¡ACABALOOOOOOO!! ¡MATA AL MALDITO MONSTRUOOOOOO!
Era Mord, el Aventurero bandido.
Él y sus compañeros se habían mantenido a una distancia segura de la batalla, pero estaban mirando con los rostros rojos como la remolacha, y los puños cerrados con fuerza.
Mord escupió, y luego rugió su grito de batalla hacia el chico luchando.
Lai giró su cabeza para mirar a la de Mord, y la cuerda alrededor de su cuello pareció desvanecerse.
El chico apretó ambas manos, cerró los ojos y gritó tan fuerte como pudo.
Lai: ¡¡VE POR EL, NII-CHAAAAAAAAN!
Dega: Lamentablemente Bell perdió, en la historia canon su reputación fue recuperada por su pelea, pero en mi Fic eso no sucedió. Los demás aventureros siguieron diciendo que Bell se lanzo desesperadamente solo para ganar la recompensa de haber derribado a dicho Minotauro solo para aligerar la deuda de su Diosa. Pero en mi Fic Lai y los demás niños vieron a Bell como un héroe que se lanzo a defender a los demás
Inicio del Vol 12 días después de la pelea contra Asterius
Pov Bell
El mayor impacto fue cuando Lai y los otros niños del orfanato visitaron nuestra sede. Para mi sorpresa, María-san los llevo a nuestra puerta principal, donde se disculparon conmigo. Los niños también dieron su agradecimiento.
"Lamentamos haber dicho todas esas cosas malas, gracias por salvarnos, estuviste muy genial..."
Estaría mintiendo si dijera que no estaba feliz de escuchar a Lai y Fina decir esas palabras sinceras mientras se sonrojaban. Pero me sentí mal al mismo tiempo.
Lai y los otros niños no sabían sobre los Xenos.
Simplemente pensaban que los rescaté de monstruos aterradores. Eso también era cierto para los ciudadanos.
Lili estuvo allí conmigo cuando llegaron los niños, y ambos compartimos la misma culpa.
Una oleada de abatimiento que no podía poner en palabras se levantó en mi pecho.
Pero el semielfo Ruu eliminó esa sensación.
Ruu: Onii-chan... Tenías razón. Gracias... por luchar por todos nosotros.
Enterró felizmente su rostro en mi estómago, y sus palabras... me salvaron.
Como los otros, él no sabía nada sobre los Xenos.
Pero para mí, sonaba casi como si afirmara la existencia de Wiene, Lyd-san y todos los demás.
Definitivamente había lágrimas en mis ojos cuando lo abracé silenciosamente y lo devolví al grupo.
Dega: Bueno y para finalizar esta complementación de mi Historia los dejare con la reacción de las chicas de la Anfitriona de la Fertilidad y de los Niños del orfanato de María al enterarse de la "Traición y muerte" de Bell.
Esto paso hace un tiempo en mi Fic
Días después de que la noticia de Bell había fallecido en el Dungeon había llegado a los oídos de la Chicas de la Señora de la Fertilidad como a Mamá-Mia.
Chloe: Así que ese sucio aprovechador tubo lo que se merecía-nya
Anya: ¡Claro que si-nya! El Karma siempre viene a por uno-nya
Lunoire: Chicas dejemos de hablar de ello, no ensuciemos el ambiente recordado a esa escoria de chico. Además, no metamos el dedo en una herida recién abierta *apunta hacia una dirección*
Donde había apuntado la chica humana del bar era en dirección de Syr, ella estaba limpiando una mesa que habían dejado libre hace poco.
En su cara se podía ver que aun tenía ojeras y estaba triste de enterarse de los verdaderos colores de chico que una vez le abrió su corazón y que no la dejaban descansar por las noches.
Desde que ella descubrió la "verdad" sobre Bell a estado muy callada, casi no hablaba con las demás meseras, a excepción de Ryu que se acercaba cada vez que podía a ella para saber si estaba bien, las había estado evitando para no dejarles ver lo herida que se sentía.
Pero esto fue notado por cierta chica Elfa que a su vez se lo comento a la dueña del Bar en búsqueda de consejos para animar a su amiga.
Ryu: Syr ¿Tienes un momento? Mamá-Mia quiere verte detrás del local para hablar contigo.
Syr: *desanimada* Oh, claro, enseguida voy.
Ryu: *pone su mano en una de sus mejillas* Sabes que siempre estoy aquí para ti Syr.
Syr: *pone su mano sobre la suya* Si, gracias Ryu. Voy a ver que quiere Mamá-Mia. *se va atrás de la tienda*
Ryu: (Maldito Traidor asqueroso, todavía sigue haciéndole daño a Syr incluso después de muerto. Espero que te retuerzas de dolor en el infierno que estés Bell Cranel)
La chica peli gris fue detrás de la tienda y ahí estaba la dueña de la Tienda Mia Grand esperándola para poder conversar con ella.
Syr: *desanimando* Mamá-Mia ¿Me necesita para algo?
Mia: Si niña, Ryu me a dicho que la has estado pasando mal en estos tiempos por culpa de "ese tipo"
Syr: (Ryu...) No es nada Mamá-Mia, puedo manejar esto.
Mia: Me parece que no al ver esa cara que tienes niña. La chica alegre que siempre atrae a los clientes a venir de una u otra manera no se ve por ningún lado. Creo que deberías descansar, tomarte un tiempo para ti y lidiar con estos sentimientos que tienes en tu pecho niña.
Syr: Pero Mamá-Mia no puedo dejarlas a todas ustedes con todo el trabajo por mi culp----
Mia: Si, si, si, como sea, esto es una orden de tu jefa. Quiero que descanses y cuando vuelvas quiero ver esa sonrisa y a esa chiquilla que alegra a todos ¿Me oíste?
Syr: ... Esta bien Mamá-Mia, si necesitan que vuelva no dude en avisarme.
Mia: Nosotras estaremos bien, mejor busca algo que te anime ¿entendido?
Syr: Si...
Después de eso Syr permaneció en su casa algunos días, distrayéndose leyendo libros, saliendo a comprar junto con Ryu cuando ella salía del trabajo y practicando su cocina.
Ella había preparado algo que les daría a los niños del Orfanato de la Señora María. Se coloco su rapa para salir, guardo todo en una canasta y se dirigió a la calle Dedalo sin antes ver que nadie la estaba siguiendo.
Cuando llego a su destino vio como los niños estaban jugando en el patio delantero de la iglesia, pero no vía a cierto trio de niños jugar con los demás.
Syr: Madre Marie ¿Cómo a estado?
María: Oh Syr, es un agrado poder verte, me gustaría decir que todo está bien pero *ve en dirección de los tres chicos* las cosas no han indo muy bien con los chicos.
Syr: ¿A qué se refiere Madre María?
María: Sabes los que paso con ese chico... ese niño Bell Cranel, todo el mundo a estado hablando de él cosas muy malas, ese chico era muy admirado por Lai, Ruu y Fina. Ellos negaban todo lo que decían de él y peleaban con los adultos que lo insultaban y cuando se enteraron de su muerte ellos lloraron por mucho tiempo y las cosas ahora están como puedes ver.
La vista de los tres niños que se negaban a jugar con los demás y tenían caras tristes desgarraba el corazón de la Madre María y el de Syr.
Syr: Voy a tratar de hablar con ellos.
María: Por favor Syr, he intentado de todo, pero ellos siguen así.
La chica peli gris se acercó al trio y trato de hablar con ellos.
Syr: Hola Lai, Ruu y Fina ¿Cómo han estado?
Lai/Ruu: ......*Desvía la mirada*
Fina: *Tratando de dar la cara por sus amigos* No muy bien Syr-nee-san, ellos y yo todavía estamos tristes por lo que le paso a Bell-Oni-chan
Al escuchar como se refería Fina a Bell, Syr no pudo sentir mas que repudio por el chico peliblanco que solo causaba dolor y tristeza a cualquiera que estuvo en contacto con él.
Incluso los pequeños, que no tenían conociendo completo de la situación, estaban sufriendo por su culpa. La chica trato de aclarar un poco esto a los chicos de la mejor manera que pudo.
Syr: Lai, Ruu, Fina, no se dirijan a esa persona de esa manera... el fue un mentiroso que solo daño a todos con sus mentiras.
Lai/Ruu: ...... *algo molestos*
Fina: P-pero Syr-nee-san, Bell-Oni-Chan no era así, nosotros no creemos es eso que dicen los demás, deben estar malentendiendo algo, Bell-Oni-Chan nos defendió a todos nosotros del ataque de ese monstruo.
Syr: Eso era un engaño chicos... él no era más que un "Traidor".
Esa fue la gota que rebalsó el vaso de la paciencia de Lai y Ruu. Ellos una vez habían trochado a Bell con esa palabra, en especial Lai que se la dijo en su cara.
Ruu por su parte el pudo darse cuenta de que Bell tenía razón en defender a los Xenos, ya que uno de estos le había salvado la vida.
Lai: ¡Como puedes decirle eso a Nii-Chan! ¡El peleo con ese monstruo cuando nadie más lo hizo!
Ruu: ... Syr-nee-san ¿Tu también hablaras mal de Oni-san?
Syr: Ustedes son demasiado jóvenes para saber todo lo que hiso... Lai, Ruu, el hiso cosas muy malas y se merecía el castigo que se le dio.
Lai: ¡Eres una tonta Syr-nee-san! ¡Te odio! *se va corriendo a la iglesia ente lagrimas*
Syr: *impactada* E-espera ¡Lai!
Ruu: *Le estaban empezando a salir pequeñas lágrimas y le da la espada a Syr* Yo me voy con Lai *sniff*
Fina: *viendo que sus dos amigos se fueron decide ir tras ellos* L-lo siento Syr-nee-san, pero yo también estoy con ellos.
Syr solo vio como los tres niños entraron a la iglesia, una ves la Madre María y ella entraron también notaron que los tres se habían encerrado en su habitación y no salieron hasta que Syr se había ido.
María: Lo siento Syr, los niños no quieren entrar en razón y se aferran a lo que ellos creen correcto.
Syr: No se preocupe Madre María, una vez crezcan se darán cuenta que el mundo no es tan blanco como lo ven.
María: Cuídate en tu regreso Syr.
Syr: Gracias, lo tendré, por favor dele el almuerzo que prepare a Lai, Ruu y Fina.
María: Lo hare, hasta pronto Syr.
Syr: Hasta pronto madre María
La chica peli gris caminaba por la calle Dedalo mirando a la luna Blanca, tan Blanca que no podía dejar de recordar a un cierto chico de cabello del mismo color. Ella una vez sintió felicidad al tenerlo en su vida, pero ahora solo le causaba dolor y a las demás personas a su alrededor.
Mientras caminaba perdida en sus pensamientos no noto que una simple frase cargada de arrepentimiento de escapo de sus labios.
Syr: Ojalá nunca te hubiera conocido...
Y con esas palabras que se las llevo el viento de la noche, el corazón de la chica se congelo un poco más ese día.
----------------------------------------------------------------------------------------
Dega: Bueno y hasta aquí, espérenme un poco mas para el siguiente capitulo del nuevo arco. Bye
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro