Monsterphilia
Era por la mañana en la ciudad del laberinto. Bell entra en el comedor, Tiona desde lejos saluda al chico, éste toma su comida y se dirige hacia el grupo.
- Buenos días, Peliblanco-kun. - dijo Tiona alegremente.
- Buenos días.
- Te has despertado un poco tarde esta vez Bell-san. - dijo Lefiya.
- Sí. Me quedé hasta tarde ayudando a Mia en el bar, por eso terminé durmiendo un poco más.
- Uh... Ya veo. ¡Ah! ¡Peliblanco-kun! ¿Conoces la <Monsterphilia>?
- Sí. Me informaron de eso ayer.
- Si quieres puedes venir con nosotras. - dijo Tione.
- ¡Sí! ¿Qué dices? - dijo Tiona esperando una respuesta del chico.
- Lo siento, pero voy a tener que declinar.
- ¿Por qué? - dijo Lefiya con curiosidad.
- Como me quedé a ayudar en la <Anfitriona de la fertilidad> terminé por no ir a la Dungeon. Hoy tengo que recuperar el tiempo perdido, así que estaré exclusivamente en la Dungeon.
- Parece que te estas esforzando. - dijo Ais con una sonrisa amistosa a Bell que hizo que se sonrojara ligeramente.
- Supongo que sí... Aunque siempre voy a la Dungeon mi estatus no aumenta...
Las cuatro se sorprendieron.
- Pero eso es imposible Bell-san. Si has luchado en la Dungeon deberías haber aumentado aunque se un punto en la actualización de estadísticas. - dijo Lefiya.
- ¿Actualizar? - dijo Bell con confusión inclinando ligeramente la cabeza.
- ¿¡Qué!? - dijeron Lefiya, Tione y Tiona.
- ¡No me digas que no lo sabias Bell! - dijo Tione con asombro.
- No. ¿Cómo lo hago?
- Tienes que hablar con Loki. Ella actualizará tu estado. - Responde la amazona de grandes pechos.
- Cambiando de tema. Peliblanco-kun siempre vas de un lado a otro con tu espada, parece de ser de primera clase. ¿De dónde la sacaste?
- ¿Te refieres a Maanna? - dijo él, sacando su espada y apoyándola en sus manos. - Mi abuelo me lo regaló cuando tenía siete años. Me acompaña y me cuida desde entonces... Después de su muerte, Maanna es todo lo que queda de mi familia... No sería nada sin ella a mi lado.... - dice Bell un poco emocionado y melancólico por dentro.
Las chicas se pusieron un poco aprensivas, a sus ojos este tema era algo delicado y complejo.
- Me tengo que ir... Hasta luego. - dijo Ais levantándose de su silla.
- ¿A dónde va? - dijo Bell algo curioso.
- Ais fue castigada junto con Lefiya por llegar tarde ayer. Ais tiene que servir como guardaespaldas de Loki - dijo Tiona.
- E... Ella iba a ir conmigo a la <Monsterphilia>... - Leffiya dice un poco triste.
- ¿Para qué necesitaría Kami-sama un guardaespaldas?
- A saber. Tal vez a alguna reunión importante.
- Supongo que tendré que esperar para actualizar mis estados.... - Dijo Bell con un tono ligeramente abatido.
La conversación siguió hasta que las tres se van a la <Monsterphilia>. Bell al termina su desayuno se dirigió a la Dungeon.
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Caminando por las calles, Bell pudo notar un mayor movimiento de personas que en días anteriores. En medio de su caminar Bell es llamado por una conocida.
- ¡Hey! ¡Bell-nya! ¡Tengo que pedirte algo Nya! - dice Anya fuera de la posada llamando al chico. - ¡Buenos días! - dice inclinándose hacia el chico.
- ¡Buenos días Anya! - dice Bell devolviéndole la reverencia.
Anya toma una cartera y se la entrega a Bell.
- Deseo Nya que Nya le lleves Nya esa cartera a Nya Syr cabeza hueca Nya.
- Hm...
Saliendo de la posada con unos delantales sucios aparece Ryuu y va hacia los dos.
- Anya. Esa explicación no fue muy buena. Cranel-san ahora está confundido.
- Hm... Creo que he entendido lo suficiente. ¿Syr olvidó su cartera y se supone que debo llevársela?
- Así es Nya. ¿Ves Nya? Qué tonta eres, Ryuu Nya. Bell-nya si lo entendio.
Ryuu se voltea hacia Bell.
- ¿Podría hacer eso Cranel-san? No quisiéramos molestarte.
- Sí, me parece bien. Considero a la Señorita Syr una amiga, así que puedo retrasar un poco mi agenda.
- Gracias. - Ryuu dice en agradecimiento.
- ¿Dónde está la <Monsterphilia>?
- Está allí en el coliseo Nya. - dice Anya señalando el gran edificio.
- Cualquier cosa solo ir hacia dónde se dirige la gente. - Dice Ryuu.
- Está bien. Nos vemos Ryu, Anya. - dice el chico retirándose en dirección al coliseo.
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Sentados en una mesa, dos figuras conversaban en una posada que daba a las calles. Una de ellas era Loki, que tenía a Ais de pie detrás de ella.
- ¿Qué estas planeando esta vez, Freya? - dice la diosa pelirroja, acercando su bebida a los labios. - ¿Te has vuelto a encaprichar de algún hijo de una Familia y has decidido seducirlo? Sinceramente... Lo único que haces es sembrar la semilla del conflicto, diosa ninfómana.
- Valla, trato de ser discreta, ¿sabes? - dijo la hermosa diosa de pelo plateado que llevaba un manto que le cubría la cara, sonriendo suavemente a la diosa de pelo rojo.
- ¡Deja de hacerte la tonta! - dice Loki, poniendo su vaso sobre la mesa y alzando la voz contra la diosa de la belleza. - Vas a asumir la responsabilidad de esto, ¿no?
- Por supuesto. - dijo Freya con indiferencia. – Aunque pueda que necesite que juegues conmigo un rato. - Dirige su mirada a Ais, que no entiende qué quiere decir con eso.
- Maldita sea, nunca cambias.... Entonces, ¿quién es? ¿A por cual niño vas?
- Es prometedor... Un chico firme con una mirada rígida y una apariencia hermosa y puritana... Casi rozando lo divino... - en el instante en el que Freya paso sus ojo por las calles se sorprende momentáneamente. - Fue por casualidad que lo vi. Simplemente apareció ante mis ojos. - Miró torpemente a la calle como si algo le hubiera llamado la atención. De repente se levanta de su silla.
- ¿Qué sucede? - dijo Loki arqueando las cejas.
- Lo siento. Tengo que ir a un sitio.
- Puedes simplemente... - la pelirroja fue cortada por la voz tranquila de Freya.
- Volvamos a vernos luego. - la hermosa diosa abandona el lugar.
- ¿Cuál es su problema? - dijo Loki mirando las escaleras. "Me pregunto qué es lo que estás haciendo. Espero que no estés hablando..." - la diosa sale de sus pensamientos dándose cuenta de algo muy importante. - Espera, ¿me ha dejado la cuenta a mí?
Mientras la diosa se quejaba, Ais observaba el exterior con una mirada seria y pensativa.
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En las calles, cerca de la <Monsterphilia>.
Bell se deslizo entre la multitud, parecía un poco asfixiado por la gran cantidad de gente que lo rodeaba.
"Parece que este evento es bastante popular..." - piensa Bell mientras camina tratando de buscar a Syr.
De repente el chico huele comida, era el olor de los puestos que tenían cerca.
"Eso huele bien..." - Pensaba Bell mientras babeaba siguiendo inconscientemente el olor.
Se detiene frente a un puesto.
- Qué buen olor. ¿Qué es? - le pregunto inconscientemente al vendedor.
- ¡Opa, son Jagamarukun! ¿Vas a querer?
- Uh... "¡No, espera! ¡Tengo que encontrar a Syr! No puedo distraerme. Pero en mi pueblo no tenían esto. No creo que haya problema en probarlo. Dame uno, por favor.
- De acuerdo. ¿Qué sabor quiere?
- Hm... - el chico de aspecto estoico está en un dilema. Mira rápidamente un pequeño cartel delante del puesto. - Azuki con sabor a crema.
- Ya está en marcha. - Poco después, el vendedor envuelve el pedido en un papel y se lo entrega al chico. - ¡Un azuki con sabor a crema!
- Gracias. - Bell lo toma.
El chico da el primer bocado a la patata empanada, en el mismo instante en que el que lo hizo, sus pupilas se dilataron, sus ojos se ensancharon y se llenaron de brillo.
- ¡Está delicioso! - dijo Bell mirando el Jagamarukun en sus manos.
- ¡Jajaja! ¡Gracias muchacho!
- ¡Pediré dos más! - dijo Bell tragando el resto de su Jagamarukun.
- Vaya... Muy bien. ¡Dos azukis más con crema en camino!
Bell los paga y sale del puesto contento, pero para desgracia de su concentración huele más comida.
- ¡Calamares en un palo! Vengan a probarlo.
- ¿Tiene más? - dice Bell brincando mientras va a otros puestos para pedir más y más comida.
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Tras pasar un rato comiendo en los puestos, Bell volvió a su objetivo principal. Recorre cada rincón pero no encuentra a Syr, durante su búsqueda el chico siente numerosas presencias de monstruos que extrañamente no venían del coliseo y observó un movimiento de la <Familia Ganesha>.
"¿Qué está pasando?" - Dice con sus ojos serrados viendo la situación con un gran helado en sus manos. - ¿Eh? - mira a un lado y ve a una niña semi-humana admirando la gran barquilla que tenía en sus manos.
Bell mira su helado y luego dirige su mirada de nuevo a la niña, se arrodilla y le pasa la delicia congelada.
- Toma, puedes quedartelo.
- ¡Oh, gracias, señor! - dice la niña con un brillo en los ojos que hace sonreír a Bell.
- No hay de qué.
El chico vuelve a mirar la fuente de su confusión y se marcha. Salta a la cima del edificio más grande que encontró y observa todo desde una vista panorámica, observando la ubicación de cada monstruo.
- No dejaré que ninguno se escape... Scintila. - Al pronunciar la palabra de poder una fuerte masa de energía dorada envuelve a Bell por completo haciendo que el aire sisee a su alrededor.
En un abrir y cerrar de ojos Bell se dirige a toda velocidad hacia sus objetivos, los monstruos no tenían suficiente tiempo de reacción para seguir el ritmo del chico ni siquiera los propios aventureros podían identificar lo que había pasado al lado suyo. En una de las calles un <Silverback> estaba atacando a un aventurero enmascarado de la <Familia Ganesha>, el hombre parecía algo herido y parecía estar teniendo dificultades en la batalla. El aventurero acabo recibiendo un puñetazo del monstruo albino que lo mando a salir volando contra una pared, atrapado y muy herido el hombre contempla su inminente muerte hasta que un rayo dorado corto al <Silverback> por la mitad a una velocidad asombrosa no dejando ni siquiera tiempo para que la sangre del monstruo brote. En medio del humo, una figura envuelta en una tormenta dorada se acerca rápidamente al aventurero caído.
- Toma. - dice el chico de pelo blanco dando una poción curativa al hombre.
- Gracias. - El hombre la toma y se echa un poco sobre sus heridas.
- Eres de la <Familia Ganesha>, ¿no?
- Ah... Sí, así es.
- Por favor, dime qué está pasando.
El aventurero se acerca al chico y le dijo en voz baja.
- Alguien liberó a los monstruos del evento... No sabemos quién, pero estamos tratando de controlarlo.
- Ya veo.
- Por favor, aventurero. ¿Podría ayudarnos?
Bell asintió.
- Sí. No te preocupes por los monstruos de esta ala, ya me encargué de ellos. - El chico vuelve a salir, dejando sólo un rastro de luz tras de sí.
- Que rápido es...
Bell sigue su percepción en busca de otros monstruos por la ciudad, pero cuando llega la situación ya parecía estar resuelta, sintió un rastro de una presencia conocida en el lugar.
"Milady Ais..." - Al identificar la presencia de la chica, Bell se tranquiliza. - "Parece que la situación está siendo controlada".
Desactiva su magia y enfunda a Maanna alrededor de su cintura. Al dar un paso hacia adelante, siente una presión aterradora que hace que sus piernas se estremezcan momentáneamente.
¡Bell!
- Lo sé... Esta presencia no es como los monstruos de aquí... Algo anda muy mal...
Bell comienza a sentir junto a la presencia tres familiares más que parecían agitados como si estuvieran en medio de una pelea.
- ¡Ya voy! ¡Scintila! - vuelve a activar su magia y corre como un rayo en dirección a la batalla. Su espada comenzo a brillar y a cambiar de forma - Yo soy tú y tú eres yo... Libera la primera restricción...
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Tiona, Tione y Lefiya siguieron a Ais, pero fue en vano, después de eliminar a varios monstruos en el acto la chica corrio hacia el siguiente objetivo.
- ¡Espera Ais! - dijo Tiona.
- Se ha ido.
Lefiya se veía nerviosa detrás de las amazonas, a pesar de ser de nivel 3 no era más que una maga en entrenamiento, su resistencia física era baja en comparación con las demás.
- ¡La señorita Ais es increíble! - dijo Lefiya.
-Así no tendremos ni siquiera una oportunidad de luchar. - dijo Tiona con los brazos detrás de la cabeza.
- Podemos irnos con Ais hoy. - dijo Tione.
Las dos caminaron sin rumbo por el lugar.
- Creo que sí. Ni siquiera trajimos nuestras armas de todos modos... - Lefiya deja de hablar de repente mirando hacia atrás.
De repente, el suelo empieza a temblar y un gran monstruo, que parecía una enorme serpiente, emerge del concreto.
- ¡¿Qué es eso?! - dijo Tione
- ¡¿Una serpiente?! - dijo Tiona.
Sin perder tiempo, el monstruo ataca a las tres de un solo golpe.
- ¡Atrás Lefiya! - dijo Tione empujando al joven elfo.
Las dos amazonas saltaron esquivando el ataque del monstruo, aún en el aire las dos desarmadas sierran sus puños y golpean de arriba a abajo en el largo cuerpo de la bestia hundiéndose en el suelo. Incluso recibiendo un poderoso ataque de las dos aventureras de nivel 5 el monstruo parecía no haber recibido algún daño por lo que quedaron sorprendidas.
-¡Qué piel tan dura! Si sólo tuviera mi Urga... - dice Tiona mirando al monstruo que tiene delante.
- ¡Lefiya! ¡Necesitamos de tu hechizo! - gritó Tione al elfo que estaba más atrás.
- ¡D-De acuerdo!
Mientras Lefiya se concentraba, las dos amazonas lucharon contra el monstruo con sus puños. Mientras se desarrollaba la lucha mano a mano, la elfa comenzó su conjuro.
"Estas son las calles de la ciudad... Con un encantamiento simple, puedo reducir mi poder y seguir siendo capaz de reaccionar rápidamente en la batalla". - Pensó la elfa siendo envuelta por el brillo del círculo mágico que se estaba formando bajo sus pies. - Desata un ataque de luz, arco y flecha del árbol sagrado. Maestro de la arquería. Dispara, oh elfo arquero. ¡Que tu flecha acierte!
Extrañamente, el monstruo se gira hacia la joven maga.
"¡Está reaccionando a mi magia!"
De repente, junto a su círculo mágico, una liana emerge del suelo y ataca a Lefiya por sorpresa. La elfa no tuvo tiempo de reaccionar, el ataque la lanza directamente contra el muro a lo largo del camino cayendo encima de las tiendas desocupadas, al caer al suelo Lefiya escupe sangre.
- ¡Lefiya! - Gritaron las dos amazonas con un semblante de preocupación.
Sin tiempo para poder ayudar a su amiga, el monstruo se vuelve hacia Tiona y Tione. La cabeza del monstruo comienza a abrirse, revelando que no era una serpiente sino una planta, sus pétalos se despliegan dejando ver su temible boca.
- ¡No es una serpiente! ¡¿Es una flor?! - dijo Tione, sorprendida y confusa.
El tallo de la gran flor comenzó a crecer y a crear varias enredaderas, comenzando a atacar a las amazonas que no podían soportar tantos ataques consecutivos.
- ¡Estas estúpidas cosas se atraviesan en nuestro camino! - dice Tione molesta por las innumerables lianas del monstruo.
- ¡Lefiya, levántate! ¡Levántate! - dice Tiona llamando a su amiga.
En el suelo Lefiya seguía tumbada en una de las tiendas, abre los ojos y ve la situación de sus amigas, haciendo que la elfa comenzara a ser tomada por la melancolía.
"No... Yo de nuevo..." - Con los ojos llenos de lágrimas, la elfa se quedó mirando la gigantesca planta que le devolvía la mirada.
La criatura se preparaba para devorar a la indefensa elfa que yacía en el suelo.
- ¡¡¡Lefiya!!! - gritaron sus dos compañeras que intentaban desenredarse de las lianas.
El monstruo se acercaba cada vez más a la chica que sólo podía mirar.
"Lo sé... Ella vendrá a salvarme de nuevo.... Ella vendrá..." - la chica cierra los ojos y sus lágrimas comienzan a caer por sus mejillas, en su último momento mentalizó la imagen de la chica de pelo dorado que tenía delante.
Un sonido cortante retumba en el aire.
Lefiya abrió ligeramente los ojos y ve una figura frente a ella.
- Señorita... ¿Ais...? - Sus ojos comienzan a enfocarse y la chica nota que emana una extraña energía. - El viento es... ¿Dorado...? - dice Lefiya confundida.
Al abrir los ojos completamente ve que no era Ais, sino el chico de pelo blanco y ojos carmesí envuelto en una energía brillante empuñando su gran guadaña, Maanna.
- Todo estara bien ahora, señorita Viridis... - la voz del chico resonaba como un trueno, su sola presencia hacía silbar el aire. Blandía a Maanna – Yo la protegeré. - Sus párpados se abrieron revelando sus ojos dorados y serios.
- ¡¡¡Bell!!!/ ¡¡¡Peliblanco!!! - Exclamaron Tiona y Tione con asombro y felicidad.
El monstruo de las flores cayo hacia atrás con un corte claramente visible en su tallo.
"Incluso poniendo toda mi energía no pude conseguir acabar con el.... Este monstruo está en un nivel mucho más alto que yo. "- pensó el chico frustrado. Mirando la herida del monstruo pudo ver su piedra expuesta, el chico mira a las dos amazonas. - Tiona. Tione. El camino está despejado. - señalando la herida expuesta del monstruo.
Sonríen.
- ¡Entendido! - gritaron ambas, corriendo hacia el monstruo.
Tiona distrae a la planta mientras su hermana va hacia la herida. La más joven de las dos presiona la cabeza del monstruo contra el suelo.
- ¡Ahora Tione!
- ¡HAAAAAAA! - Como un berserker, Tione arranco la piedra mágica del cuerpo de la planta convirtiéndola en humo.
Para desgracia de todos, la batalla no había terminado. Tres plantas más emergieron del suelo.
- ¡¿Hay más?! - dijo Tiona con asombro.
Rápidamente los monstruos recién llegados comienzan su avance, pero extrañamente los tres fueron a por Bell.
- ¡Bell!
- ¡¡Peliblanco-kun!!
¡Bell! ¡Esos monstruos están siguiendo su energía!
Bell no perdió el tiempo, empujo a Lefiya hacia un lugar más seguro e intento esquivar el golpe de la planta, logra esquivar los dos primeros saltando en el aire pero su esquive es rápidamente interceptado por el tercero siendo lanzado contra el techo de una de las casas.
- Grr... -Bell había recibido un golpe en seco de parte del monstruo, sintió que sus huesos se rompían por dentro. El chico intento levantarse, pero su cuerpo simplemente no le respondia.
- ¡Aguanta ahí Peliblanco-kun!
Las amazonas corrían tan rápido como podían para tratar de ayudar al chico, pero los monstruos ya estaban demasiado cerca.
"Entonces es así..." - su ceja sangraba haciendo que la mitad de su cara se pintara de rojo, mientras una gran cantidad de sangre goteaba de su boca.
Los recuerdos comenzaban a pasar por su cabeza.
"Bell..." - la voz dijo - "Pelea por la verdad... Conviértete en un héroe, hijo mío... Defiende a tu familia".
- Abuelo... - Bell cierra su puño. Su energía comienza a aumentar cada vez más a medida que el chico se pone de pie. - No voy a morir... No ahora que tengo algo porque luchar.
Los monstruos se abalanzaron contra el chico de pelo blanco, él levanta a Maanna.
- ¡Libera la segunda restricción! - su energía crece como nunca antes, su guadaña se carga con una enorme cantidad de energía que parecía incluso desbordarse. El aire siseaba violentamente. - ¡¡Calibur!!
El chico balancea a Maanna con toda la fuerza que le quedaba, una gran energía luminosa repele a los monstruos, dos de las plantas lograron escapar a tiempo del golpe del chico pero una de ellas no tuvo tanta suerte y fue tragado por la energía. Gran parte de la piel de las dos supervivientes estaba quemada y parecían desfiguradqs y con un dolor inmenso. El chico había sobrepasado todos sus límites, ninguna parte de su cuerpo respondía, pero su inquebrantable voluntad le permitía seguir consciente y por puro milagro seguía en pie frente a las bestias que gritaban de agonía. Las tres que estaban en el suelo se quedaron atónitas al ver semejante energía desatada por el chico, sobre todo la maga Lefiya que se sintió avergonzada de que sus amigos lo dieran todo y ella estuviera allí como una damisela en apuros. Las amazonas se concentraron de nuevo al ver que los monstruos se movían de nuevo hacia Bell. El chico, milagrosamente aún consciente, sonreía hacia las plantas asesinas.
De la nada algo bloqueo el golpe de los monstruos. Una chica con el pelo dorado revoloteando se puso delante de Bell envuelta en un viento mágico.
- ¡Ais! - exclamaron las tres con sorpresas.
- Ya puedes descansar, Bell. Yo me encargaré a partir de aquí. - dice mirando al chico con una sonrisa.
La chica envuelta por su viento mágico avanza hacia las dos plantas debilitadas. Aprovechando la distracción de las bestias Tione y Tiona van al rescate de Bell.
- ¿Estás bien? - pregunto Tione, mirando con preocupación el estado de Bell.
- Lo llevaré abajo con Lefiya.
Tione asiente con la cabeza y Tiona llevo a Bell cerca de Lefiya, que estaba siendo atendida por dos empleados del Gremio, consecuentemente uno de ellos conocía muy bien al chico, la asesora de Bell, Eina.
- ¡Bell! - exclamo asombrada al ver al aventurero en la espalda de Tiona completamente acabado. Corre hacia el Amazonas. - ¡¿Qué ha pasado?!
- Lo dio todo luchando contra los monstruos. - dejándolo cuidadosamente en el suelo. - ¿Se va a poner bien? - pregunta Tiona, preocupada por su amigo.
- Sí... Él va... ¡Estoy seguro de que lo hará! - dice la semielfa tratando de aliviar parte de la preocupación de la amazona incluyendo la suya propia.
- ¡Vamos Tiona!
- ¡De acuerdo! - responde ella. La chica se gira hacia Eina. - Por favor, cuida de ellos.
Tiona se une a su hermana y a Ais, dejando a Eina y a su amiga solas con Bell y Lefiya. La semielfa le da al chico varias pociones que lo hicieron mejorar un poco, pero su estado seguía siendo crítico.
En la batalla.
Ais, Tiona y Tione contuvieron a los monstruos, incluso un poco debilitados siguieron dando problemas. La chica de pelo dorado avanza alrededor con su viento intentando perforar una de las plantas, para desgracia de Ais la hoja de su espada no puede soportar la presión de <Ariel> y se rompe por completo. Al ver los trozos de metal suspendidos en el aire la chica se pone nerviosa.
- Ella se enfadará...
Desviando dos ataques con la ayuda de su magia.
- ¡Ais, estas cosas pueden sentir la magia! ¡Disipa tu viento! - dijo Tione tratando con más lianas.
- Con o sin armas, si podemos arreglárnoslas con cada una de ellas, ¡podemos ganar!
Ais asiente y desaparece su <Ariel>, la chica salta hacia atrás esquivando el ataque de los monstruos, aún en el aire ve a una niña escondida detrás de una de las tiendas abandonadas. Al ver que no podía aterrizar allí por culpa de la niña, Ais utiliza su magia para redirigir su caída y saltar de nuevo al aire, lo cual fue un error ya que las plantas la percibieron inmediatamente y la agarraron.
- Grr... - Dice Ais sintiendo la presión de las mandíbulas del monstruo presionando su cuerpo.
En el mismo instante, la planta la lanza directamente contra la pared.
- ¡Señorita Ais...! - dice Lefiya con su débil voz.
- No intentes moverte todavía. Necesitas un médico. - dice Eina al joven elfo. - ¡La ayuda de la <Familia Ganesha> debería llegar pronto!
Lefiya mira a sus amigos que estaban luchando y luego mira a Bell a su lado, sus ojos se llenaron de lágrimas.
"Sólo idolatrándola... Siempre siendo salvada... ¡Necesito ser valiente!". - mira a Bell - "Como él... ¡Tengo que ponerme de pie!".
La elfa comenzó a levantarse.
- Me llamo... Me llamo Lefiya Viridis. - dando unos pasos hacia adelante. - ¡Una elfa del Bosque de Wishe! ¡Tengo un pacto con la diosa Loki y soy miembro de la más grande, fuerte y orgullosa Familia de Orario! Me niego a quedarme sin hacer nada. - da unos pasos hacia adelante. - "Lo sé... sólo voy a estorbar... Pero... Mis amigos están luchando con todo lo que pueden... No puedo permitirme el lujo de quedarme sin hacer nada. Quiero ayudar. Incluso un poco. Por todo lo que han hecho por mí". - ella abre sus brazos y se forma un círculo mágico delante de sus pies. - Deseo sobre el nombre de Wishe. Ancestros del bosque, orgullosos hermanos. ¡Responde a mi llamada y ve a las llanuras! ¡Vínculos que se unen, la promesa del paraíso! Gira el círculo y baila alrededor. Ven, anillo de hadas. ¡Por favor, dame fuerza! ¡Elf Ring!
Un anillo mágico rodeo a Lefiya. La confianza del elfo sorprendio a todos.
- Heraldo del fin, nieve blanca, forma torbellinos antes del crepúsculo.
- Eso es... - dijo Tiona.
- ¡<Summon Burst>!- Tione completo.
*Es una magia rara que sólo Lefiya puede usar. Le permite duplicar un número infinito de otros hechizos. Por ello, recibió el título de <Thousand Elf>.* Nota de Swones: Se le olvidó decir que solo funciona con las magias de otros elfos, no funcionara en hechizos de otras especies.
Las plantas comienzan a percibir la magia de Lefiya e intentan atacarla, pero las tres las detienen.
- ¡Las lianas! - dijo Tione.
Ocupadas con los monstruos, las lianas se dirigen hacia Lefiya.
"No tengo miedo... Porque..."
De repente, las lianas son cortadas. Blandiendo su enorme guadaña, Bell se encontraba de nuevo en el campo de batalla frente a Lefiya.
"¡Porque los tengo a mi lado!"
Los cuatro contienen todos los avances de los monstruos, aunque Bell no estaba recuperado hacia todo lo posible para estar a la altura de sus compañeros.
- Luz que declina... Tierra congelada. - abre los ojos. - Ventisca, tres inviernos rigurosos... ¡Mi nombre es Alf! ¡Wynn Fimbulvetr!
Una enorme ventisca atraviesa el campo de batalla y golpea de lleno a los monstruos, que quedan congelados en el lugar, tras acabar la tormenta de hielo las plantas se hacen añicos. La victoria había sido de la <familia Loki>.
- Lefiya, ¡nos salvaste! - Tiona abraza a la elfa haciéndola caer al suelo.
- Señorita Tiona...
- Fue una magia impresionante. - dice Tione acercándose a los dos.
- Sí - dijo Bell cerca de ellos. - Conseguiste mantener el control de tus emociones en medio del peligro. Pude ver claramente tu determinación y eso me dio fuerzas para levantarme, me demostraste que eres una maga excepcional señorita Viridis. – dándole una sonrisa genuina a la elfa.
- Te parecías a Riveria. Gracias Lefiya. – dice Ais con una sonrisa.
- No fue nada... - suelta la chica en medio de tantos cumplidos.
De repente, Bell siente una descarga en todo su cuerpo, sus funciones dejan de responder. Había superado sus capacidades físicas y mentales, estar consciente en ese momento era ya el mayor de los milagros. Antes de que el chico caiga al suelo, Ais lo atrapa. Al ver la situación los demás van hacia él.
- Aguanta un poco Bell. Te llevaré al hospital.
- No... Ais... Todavía no ha terminado... Todavía tienes trabajo que hacer...
- Pero...
Ais es interrumpida por la diosa de su familia que llegó con una niña demi-humana, la misma que estaba escondida en la tienda durante la pelea y por coincidencia la misma niña que Bell había conocido tiempo atrás.
- Todos habéis hecho un gran trabajo.
- Loki. - dijo Ais.
- Pero como dijo Bell, ¡el trabajo aún no ha terminado! Ais, ocúpate del resto. Nos encargaremos de Bell-tan.
- Pero... Mi espada... - dice Ais con una mirada hacia abajo.
- Milady... Ais... Toma. - Bell extiende a Maanna a la chica.
- Pero Bell... Esto es importante para ti.
- No te lo daría si no confiara en ti... - Bell dice con voz débil.
Ais asiente.
- Te lo devolveré. Lo prometo. - recoge a Maanna.
Después de luchar tanto Bell finalmente pierde el conocimiento, Eina lo recoge mientras Ais se va a eliminar los últimos monstruos que quedaban. Junto a Loki la niña tiraba de un trozo de su camisa llamando su atención.
- ¿Se pondrá bien el señor? - pregunto preocupada la niña.
La Diosa le sonrió a la niña y puso una mano sobre su cabeza.
- No te preocupes, estará bien. Es fuerte. Después de todo, es un miembro de mi familia.
Loki dirige su mirada a los demás.
- ¿Lo conoces? – pregunta la pelirroja mirando a Eina.
- Sí. Soy su asesor, Loki-sama.
- Ya veo. Parece que él está todo quebrado... Consejera, ¿podrías llevarlo al hospital? Tengo que llevarla con sus padres. - dice Loki, señalando a la niña a su lado.
- Sí - responde la semielfa al mismo tiempo.
- Lefiya, acompáñalos al hospital. También necesitas atención médica.
- Está bien - dice la elfa.
El grupo se separa.
"Después tendré que hablar con cierta diosa". - piensa Loki, abriendo ligeramente los ojos con rabia.
Con Ais.
La chica parte por la mitad al último monstruo que quedaba, la situación ya estaba totalmente controlada. Ais miró a Maanna.
"Es fuerte... Ha aguantado mi <Ariel> sin problemas. Sin duda es un arma de primera clase". - la chica se queda pensativa. - "Pero siento algo extraño en ella... Como si estuviera viva... Observándome". - Sacude la cabeza para alejar sus pensamientos - Tengo que volver.
Se va de allí con Maanna en la mano.
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Al atardecer del mismo día, la diosa Loki se reunió de nuevo con Freya.
- ¿Necesitabas algo tan colosal sólo para meterte con el niño al que le pusiste el ojo?
- Bueno, pensé que estabas de acuerdo conmigo. Además, al final no hubo ningún daño, ¿verdad? - dice la diosa de la belleza con una sonrisa.
- Sí. Esos monstruos que corren por las calles no han matado ni herido a nadie. Los únicos heridos fueron Lefiya y Bell-tan.
Freya pareció sorprendida al escuchar el nombre del chico de pelo blanco, lo que no pasó desapercibido para Loki. La diosa de la belleza esconde su enorme preocupación.
- ¿Estaban heridos?
- Sí. Por culpa de esa cosas enormes que parecían serpientes flores. Las gemelas dijeron que era una nueva especie, pero... ¿Tenían que hacer algo tan horrible como eso? Hicieron que Bell-tan tuviera que quedarse en cama. ¡Eso fue demasiado bajo! ¡Incluso para ti, Freya!
- ¿De qué estás hablando? No había monstruos así comparados con los que liberé.
Loki se asombra de las palabras de Freya.
- Entonces, ¿de dónde salieron?
- No sé... Pero el responsable no quedará impune... - la hermosa diosa ve sus ojos abiertos.
Fuera del establecimiento en el que se encontraban las dos, un dios rubio que vestía una elegante túnica acechaba desde un callejón cercano mientras lanzaba y recogía una extraña piedra mágica. Mira al cielo nocturno.
- Se avecina una tempestad...
//\\Continuara...//\\
*Swones nya al habla nya*
Perdón nya por la nya tardanza nya... Jajaja, pero ya enserio les dije que estaría ocupado estos días y aún lo estoy, les estoy trayendo este capítulo porque lo estuve traduciendo poco a poco, cuando ya esté más desocupado me entró a full con este fic para traducir otros que tengo planeado traducir. Ya saben, opinen si hay partes en las que se puede mejorar la traducción, los dejo con un meme que solo lo enteran los que leyeron el capítulo.
Ahora sin nada más que decir, este fue Swones, cambio y fuera.
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