HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO

BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO

Parecía ser el fin para ellos. Habían sido ingenuos. Pensaron que estaban listos. Grave error, la mazmorra solía mostrarle sus colmillos a quienes cometían el error de confiarse, muchos aventureros habían muerto por su arrogancia y ahora ellos sufrirían el mismo destino

Sabiendo que no había nada que pudieran hacer, solo les quedo esperar su inminente muerte y lamentarse por su fallo

Repentinamente una brisa pareció rodearlos. Confundidos, abrieron los ojos y vieron una escena increíble

Delante de ellos con el porte de un caballero, se encontraba un joven. Sus mechones albinos se mecían con el viento. Llevaba un elegante atuendo negro y portaba una espada en una de sus manos

Era algo magnifico y aterrador como con una extrema facilidad el albino asesinaba a cada monstruo que había. Casi parecía como un juego para el partir en dos a las criaturas que le hacían frente con cada golpe que daba

Y en cuestión de minutos, no quedo nada más que una gran cantidad de piedras mágicas regadas por todo el lugar rodeando al herido grupo de aventureros

'odio a los minotauros' susurro el albino

Habiendo terminado su trabajo, por fin el albino enfoco su atención en las personas que acababa de ayudar

Una renard, una mujer que parecía ser de Oriente, una pallum y un hombre joven. No podía negar que eran un grupo extraño. No recordaba la última vez que había visto algo similar

Pero no era por eso por lo que había decidido ayudarlos. De hecho, la razón por la que lo había hecho era algo que no entendía. Su cuerpo se había movido por instinto cuando los vio en peligro y antes de que pudiera pensar en algo ya se encontraba frente a ellos, ni siquiera él lo entendía

Tampoco es como si tuviera alguna queja, había salvado la vida de varios aventureros, eso sin duda era algo bueno. Tener en su conciencia el hecho de haber dejado que un grupo muriera era algo que no deseaba, también ayudaría a mejorar un poco su reputación, claro que eso era lo que menos le importaba, por el momento al menos

Dejando de lado sus pensamientos, camino hacia el grupo herido y como era de esperar cada uno lo veía con recelo y confusión

'¿se encuentran bien?' pregunto el albino

'einherjer' dijo el pelirrojo

'pregunte si están bien' repitió el albino

'e-estamos muy heridos, no creo que podamos movernos mucho' dijo la pallum

'ya veo, eso es un inconveniente' dijo el albino

'je, ni que lo digas' rio el pelirrojo

'me refería a que no tengo pociones, así que no puedo curar sus heridas' dijo el albino

'ya veo' dijo el pelirrojo

'¿Por qué nos ayudó?' pregunto la pallum

'¿no querían ayuda?' cuestiono el albino

'eso no es lo que quise decir' refuto la pallum

'lo hice porque quise, nada más' dijo el albino

'usted...es extraño' dijo la pelinegra

Entendiendo a lo que se refiera la mujer un bufido salió de los labios de albino

'agradecería que no me compare con los demás miembros de mi familia' dijo el albino

'entiendo, lo siento' dijo la pelinegra

'no importa, es normal que la gente piense así de nosotros' dijo el albino

Soltando un suspiro de resignación, el joven pareció tomar una decisión

'voy a sacarlos de aquí' dijo el albino

'y como piensas hacerlo' dijo el pelirrojo

La pregunta del pelirrojo fue contestada cuando el albino tomo a la pallum y la coloco sobre su hombro, luego cargo a la pelinegra y la coloco sobre su otro hombro, después sujeto a la renard y la cargo con un solo brazo como una princesa, finalmente, tomo al pelirrojo como un paquete con su mano libre

Una vez que cargo a todos, comenzó a caminar hacia la salida de calabozo

'o-oye porque soy el único al que tratas así' se quejó el pelirrojo

'no te quejes o te dejo caer' dijo el albino

'e-esto es vergonzoso' dijo la pallum

'les dije que no tengo pociones y no es como si pudiera dejarlos ahí' dijo el albino

'se molestaría si le hago una pregunta' dijo la pelinegra

'¿qué cosa?' dijo el albino

'no parece que tuviera heridas, ¿por qué no tiene pociones?' pregunto la pelinegra

'las pociones no son necesarias, nunca me lastimo cuando vengo a la mazmorra' contesto el albino

Aquella declaración dejo sin palabras al grupo de aventureros, no era muy difícil entender el significado de las palabras del joven. Si decía que nunca resultaba herido cada vez que se adentraba en la mazmorra, mostraba el gran poder que tenía y cómo era posible que acabara con ese grupo de minotauros con tanta facilidad

'oye, renard, no has hablado desde que llegue, ¿sucede algo?' cuestiono el albino

Confundidos todos vieron a la rubia que tenía su cabeza recostada sobre el pecho del joven y que parecía ocultar su rostro

'n-no es nada' dijo la renard

'¿segura?' insistió el albino

'm-me duelen las heridas, solo necesito descansar un poco' dijo la renard

'ya veo' dijo el albino no muy convencido

Sin embargo, nadie noto como el rostro de la rubia tenía un pequeño rubor y que era el motivo por el cual trataba de cubrirse

Desde la llegada de albino había una gran confusión en su interior. Siempre había admirado a los héroes y los cuentos que contaban sus aventuras. Así que no era una sorpresa que anhelara conocer a alguien así

Siempre había deseado conocer a un héroe y constantemente tenía sueños extraños. Alguien la rescataba de su oscuridad, en medio de la desesperación había alguien que tomaba su mano y le juraba que la protegería. Aquella persona prometía rescatarla y quedarse a su lado

Nunca le había dicho eso a nadie, en parte porque le resultaba muy vergonzoso y en parte porque pensó que era algo ridículo

Pero cuando vio al albino, una extraña calidez apareció en su pecho. Viendo su espalda, todo el miedo que había sentido se había esfumado. A pesar de haberlo visto por primera vez, algo le decía que confiara en él, que mientras él estuviera aquí todo estaría bien

Era un sentimiento extraño, pero antes de darse cuenta un pensamiento apareció en su cabeza

'mi héroe'

Aquello era totalmente ilógico, parecía ser solo su instinto. Pero había algo en aquel joven que la atraía. Si tuviera que describirlo con palabras diría que era muy parecido al amor a primera vista pero con mayor intensidad

Era debido a eso que no podía hablar o mostrar su rostro a su salvador o sus amigos

'por cierto, ¿qué hacían ahí? Deberían saber que confiarse en un error' dijo el albino

'fue nuestro error, la capitana y la vice capitana de nuestra familia están ocupadas, así que pensamos que podríamos arreglárnoslas solos' dijo la pallum

'ya veo, ¿a qué familia pertenecen?' pregunto el albino

'familia Hestia' dijo la pallum

Una pequeña jaqueca abrumo al joven al oír aquel nombre. Era una punzada que pareció abrumarlo y tuvo que esforzarse para solo mostrar una pequeña mueca de dolor. Algo parecía estar mal con él y una de sus habituales jaquecas producto de la maldición pareció hacerse presente. Sabiendo que no era el momento de distraerse trato de ignorar el dolor, su prioridad era salir del calabozo, luego iría con su diosa para que lo ayudara

'¿qué hay de los lideres?' pregunto el albino

'la señorita Asfi es nuestra capitana, y Aisha es la vice capitana' dijo la pallum

'Perseus y Antianeira' dijo el albino

'¿las conoce?' dijo la pallum incrédula

'su capitana es muy famosa, no creo que haya un aventurero aquí que no la conozca, en el caso de Antianeira, solo se su apodo, además, son aventureras de nivel cuatro, es natural que sepa por lo menos lo básico de ellas' dijo el albino

'entiendo' dijo la pallum

', gracias por ayudarnos' dijo la pelinegra

'Bell' dijo el albino

'¿eh?' dijo la pelinegra confundida

'soy Bell Cranel, no deseo que usen mi apodo' dijo el albino

'no debería sentirse orgulloso de el' dijo la pallum

'porque' cuestiono Bell

'no fue el apodo que le dieron porque fue capaz de vencer a varias familias por si solo y porque acabo con el ejército de Rakia sin ayuda' dijo la pallum

'¿enserio hice algo así?' pensó Bell

Sabía que parecía ser un maniaco de las peleas antes de perder la memoria, pero nunca espero que llegara al punto de enfrentar a un ejército solo

Ahora entendía porque la gente le tenia miedo. Alguien capaz de acabar con un ejército solo sin duda tendría cierta fama. También estaba el hecho de que al parecer había enfrentado a muchas familias de Orario, no sabía porque lo había hecho, solo esperaba que fuera por un buen motivo y no solo por mera diversión

'que mierda hacia antes' pensó Bell

'como sea, usen mi nombre, es mejor así' dijo Bell

'entiendo, en ese caso, soy Liliruca Arde, la renard es Haruhime, Mikoto y Welf' dijo la pallum

'¿Ignis el siempre ardiente?' pregunto Bell

'sucede algo conmigo' dijo Welf

'tu apodo es ridículo' dijo Bell

'oye eso es ofensivo' se quejó Welf

'no te molestes conmigo, no fui yo quien te puso ese apodo' dijo Bell

'd-dejando eso de lado, Cranel-sama, estamos agradecidos por su ayuda' dijo Lili

'esta bien, no es como si fuera a dejar que los maten' dijo Bell

'aun asi, muchas gracias' dijo Lili

'solo asegúrense de que Perseus o Antianeira los acompañen la próxima vez, o prepárense mejor' dijo Bell

'si, será lo mejor, además, no creo que nos dejen venir asi nada mas luego de esto' dijo Lili

Y mientras conversaban notaron que ya se encontraban en la entrada de la mazmorra. Esta parecía ser la hora en la que los aventureros regresaban a la superficie pues había muchos de ellos en el lugar

Obviamente y para desgracia del albino, rápidamente todos fijaron su atención en él. La escena de uno de los integrantes de la familia mas poderosa llevando a un grupo de aventureros llamaría mucho la atención

Lo peor eran las miradas y los murmullos que algunos dirigían al albino que se sentía extremadamente incomodo y trataba de aguantar lo mejor posible la situación. Por un momento pensó imitar al catman de su familia y usar una mirada amenazante para espantar a todos, pero descarto la idea de inmediato. Quería mejorar su imagen y asustar a un grupo de personas sin duda solo empeoraría todo. Asi que no tuvo más opción que continuar caminando y no decir nada

Aunque todo fue peor cuando recorrió la ciudad, pues ahora había muchas más personas viéndolo, haciendo que la incomodidad sea mucho mayor

'wao, todos nos miran' dijo Lili

'¿enserio? No lo había notado' dijo Bell

'el sarcasmo no era necesario' dijo Lili

'¿tú crees?' dijo Bell

'siempre quise llamar la atención, pero no asi' dijo Welf

'puedo dejarte caer si no te gusta, estoy seguro de que alguien te ayudara' dijo Bell

n-no creo que eso sea necesario' dijo Welf

'no es como si pudiéramos evitarlo, solo nos queda soportarlo' dijo Mikoto

'Cranel-sama, nuestra sede se encuentra en dirección contraria' intervino Haruhime

'no voy a llevarlos a su sede' dijo Bell

'¿eh' ¿porque?' exclamo Lili

'iremos al gremio, reportaremos lo que paso' dijo Bell

'sabes, no creo que sea necesario' dijo Welf

'casi mueren, no están en posición de decidir si algo es necesario' dijo Bell

Sabiendo que no lograrían cambiar la opinión del albino, los aventureros se resignaron y dejaron que el joven los llevara al gremio

Claro que lo que el albino había dicho no era mas que una excusa. Simplemente podía llevarlos a su sede, pero había algo que estaba molestándolo

El numero de minotauros que había era anormal, el pasaba por el piso diecisiete todos los días y nunca había visto a un grupo de monstruos tan grande. Algo había pasado y provoco aquella irregularidad

Asi que como medida de precaución había decidido llevar al grupo al gremio para que expliquen lo sucedido

Cuando llegaron a su destino todos miraron confundidos al joven que llevaba a un grupo de aventureros heridos pero el albino no le tomo importancia y se dirigió al lugar donde se encontraban las recepcionistas

Quien los atendió era una mujer lobo de cabello rojizo y expresión seria quien los miraba de forma analítica

'einherjer' dijo la mujer

'hola, ¿puede decirle a alguien que compre algunas pociones? Están heridos y necesitan ayuda' pidió Bell

'entiendo, no hay problema' dijo la pelirroja

Indicándole a uno de sus compañeros que consiguiera lo pedido la mujer dirigió su atención a los aventureros

'¿Qué les paso?' pregunto Rose

'un grupo de minotauros los ataco' respondió Bell

'ya veo, deberían tener mas cuidado, arriesgar su vida sin sentido no trae nada bueno' dijo Rose

'no fue culpa de ellos' intervino Bell

'¿a que te refieres?' cuestiono Rose

'el numero de monstruos no era normal, algo sucedió, los traje por eso, que le digan a alguien lo que sucedió' explico Bell

'entiendo, haremos un reporte e investigaremos si es necesario' dijo Rose

'gracias' dijo Bell

'eres raro sabes' dijo Rose

'porque piensa eso' dijo Bell

'no es usual que un aventurero de Freya ayude a alguien' dijo Rose

'yo no soy como los demás' dijo Bell incomodo

'puedo verlo, disculpa si te moleste' dijo Rose

'no importa, estoy acostumbrado' desestimo Bell

Alguien se acerco en ese momento, una persona que el albino conocía

'Eina' pensó Bell

'Rose, ya traje las pociones' dijo Eina

'bien, gracias Eina' dijo Rose

'einherjer' dijo Eina sorprendida

'fue el quien los ayudo y los trajo hasta aquí' dijo Rose

'muchas gracias' dijo Eina

El albino sin duda se sorprendió por las acciones de la castaña, hasta donde sabia ella no conocía a nadie del grupo que había salvado, asi que no esperaba que le agradeciera

'porque me agradeces' dijo Bell

'salvo a esas personas, es lo menos que puedo hacer, es muy triste cuando un aventurero muere' dijo Eina

'entiendo' dijo Bell sonriendo

'Eina, cuando se recuperen haz que te digan lo que sucedió y repórtalo' dijo Rose

'muy bien' dijo Eina

Las pociones hicieron su trabajo y en segundos las heridas de grupo fueron curadas. Aun se encontraban sucios y con sus armaduras inutilizables, pero eran cosas menores

'ya no tengo nada que hacer aquí, adiós' se despidió Bell

'muchas gracias Cranel-sama' dijo Lili

'ya les dije que no es necesario, solo tengan cuidado la próxima vez' dijo Bell

Sin decir nada más, el albino se retiró mientras recibía las miradas de los presentes

'bueno, será mejor que terminemos con el reporte rápido, Hestia-sama se preocupara si no llegamos a cenar' dijo Welf

'es cierto, también debemos decirle a Asfi-san lo que paso' dijo Mikoto

'ah, van a regañarnos' dijo Lili

'tranquila Lili-sama, lo afrontaremos juntos' dijo Haruhime

Pero quien se suponía debía llevarlos al lugar donde harían el reporte, se encontraba mirando fijamente el lugar por donde el albino se había ido momentos antes, parecía como si estuviera en un trance e ignoraba las miradas confundidas que recibía del grupo de aventureros

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'asi que tus jaquecas han vuelto' dijo Freya

'si, fue mientras estaba en la mazmorra' dijo Bell

'ya veo, creo que la maldición dejo algunas secuelas' dijo Freya

'entiendo, no hay nada que pueda hacer entonces' dijo Bell

'no te preocupes, buscaremos una solución, no dejare que sufras' dijo Freya

Siendo ya media noche, en el lugar mas alto de la torre de Babel. Una diosa y su dependiente compartían un momento intimo

Como era habitual, después de ir a la mazmorra el albino se dirigía a los aposentos de su diosa quien lo esperaba con una sonrisa

El le contaba lo que le sucedía mientras ella lo escuchaba atentamente. Lo felicitaba si hacia algo sorprendente, reía cuando algo divertido pasaba, se sorprendía si pasaba algo inesperado y lo consolaba si algo lo molestaba

Los momentos que compartía junto a su diosa eran los únicos momentos donde podía relajarse y toda la tensión desaparecía

'fufufu Bell-kun es increíble' rio Freya

Riendo seductoramente, la peliplata empujo al albino en la cama mientras se quitaba la bata que llevaba

Y como si de un depredador se tratara, la diosa se subió a la cama y mientras gateaba y movía sus caderas de forma provocativa comenzó a darle pequeños besos en el estómago al albino deleitándose con su tonificado cuerpo mientras iba subiendo poco a poco hasta llegar a su juego

'quieres darme un poco de amor' dijo Freya

Sabiendo lo que su diosa quería, el albino tomo las caderas de la peliplata y de un rápido movimiento cambio sus posiciones con ahora el encima de ella

Casi de inmediato ambos juntaron sus labios en un beso lleno de pasión y lujuria. Ambos conocían a la perfección el cuerpo de otro luego de las muchas noches que habían pasado juntos

No paso mucho para que las prendas de ambos fueran retiradas y quedaran completamente desnudos

Para el albino era increíble todas las sensaciones que experimentaba cada vez que compartía el lecho con su diosa

Sin embargo, lo que más le sorprendía era que ella pudiera soportar y seguirle el ritmo. Sabia que el precio a pagar por bajar al mundo inferior era que los dioses perdieran sus poderes divinos, por lo que no había mucha diferencia entre ellos y un humano común y corriente. Por su parte, el era un aventurero nivel cinco, uno irregular además. Lo que significaba que sus capacidades físicas estaban mucho más allá de lo que alguien pudiera imaginarse

Además, él no se contenía ni un poco cada vez que tenia sexo. Todavía recordaba cuando durante su primera vez había tratado de sujetar la cabecera de la cama solo para romperla al instante. Habían tenido que comprar una nueva después de eso

Por lo que sabiendo eso, era sorprendente que su diosa pudiera soportarlo y mantenerse a la par de el durante las horas que ambos daban rienda suelta a sus emociones y más primitivos instintos

Y por lo que parecía, esta noche no seria diferente

BUENO SI LES GUSTO EL CAPITULO NO DUDEN EN COMENTAR, QUE OPINAN, QUE LES GUSTARIA QUE PASE Y LO TENDRE EN CUENTA

LES MANDO UN ABRAZO A LA DISTANCIA

BYE BYE