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"Soy Humano"

Pov Bell Cranel.

'¡Puedo matarlo, está justo en frente mío!'

Esas palabras y...

"<Phobetor Dedalo>" Esa oración fueron lo último que pude recordar antes de que todo se detuviera.

Como un pulso, desde la planta de mis pies hasta mi cerebro. Cada nervio, articulación y músculo tembló, perdiendo el control total de mi cuerpo.

Oscuridad, miedo, angustia. Todo se combinaba en una vorágine violenta de emociones que me arrastraron como un vórtice. Y luego

Luz.

Mi mente se aclaró como si todos los engranajes que habían sido detenidos volvieran a andar. Lo primero que recuperé fueron mis sentidos como demonio, ya podía sentir el maná atmosférico y distintos poderes mágicos a mi alrededor pasar al igual que el viento rozando mis mejillas.

Mi cuerpo fue lo segundo, el movimiento de mis brazos y piernas jamás se había sentido tan bien... Aunque tenía dificultades.

--hay algo.... Extraño.

*Whooooossss*

Todavía no tenía el control completo, pero entré las sensaciones y sonidos que se escuchaban distantes y volvían poco a poco pude darme cuenta de algo: El viento contra mi piel era muy fuerte.

Estaba cayendo.

Libremente en el aire. hacia abajo.

'no está tan mal' pensé. El viento empujando contra mi espalda, mis ojos que se abrían lentamente, el calor de las heridas en mi piel... ¿Huh?

¿Heridas?

A pesar de que mi cuerpo "no sentía" dolor por la tortura que experimenté, la sensación de su calor me era familiar, como llamas furiosas extendiéndose por todo mi cuerpo. ¿Pero como fue que estás heridas lleg-?

'¡DIX!' el pensamiento inyectó mi mente con ira, solo entonces mi enojo me permitió abrir los ojos por completo. Estaba preparado para volver a mi pelea en Knossos.

-Si, ahora Lyd y yo podremos trabajar juntos para vencer a Dix y rescatar a Wie-

--¿Pa...?

'¿ne?'.... Una voz cobró claridad, escuchando se justo en frente mío, era la de una niña que conocía bien.

Y cuando mis ojos se abrieron no pude evitar verlo.

--papa... Lo siento.

El rostro de Wiene estaba justo en frente del mío. Sus ojos color ambar se estrecharon con una tristeza nunca antes vista, y las lágrimas en las esquinas de sus ojos se rodaban hacia atras en medio de la caída.

¿Espera, que esta pasando?

Justo ahora y en este mismo instante.... No podía entender nada de lo que sucedía.

¿Por que no estamos en Knossos? ¿Como es que Wiene está justo en frente mío y por qué... Por que está sangrando!?

Todo pasaba demasiado rápido, incluso para mi. Ni siquiera pude organizar mis pensamientos por culpa del panorama en frente mío.

El cielo rojo en lo alto parecía sangre derramaba mientras nos miraba caer hacia abajo en estas ruinas subterráneas de Dedalo.

Los rostros de aventureros comunes, rufianes sin nombre, y las caras preocupadas y horrorizadas de mis amigos que se asomaban por la boca del agujero fue lo último que vi antes de hundirnos en lo profundo y que la luz se convirtiera en oscuridad.

Solo entonces... *CRACK*- escuché el sonido de los huesos de mi espalda crujir al momento del impacto, aparte de la columna rota podía sentir mis pulmones siendo perforados por alguna que otra costilla. Mi boca solo liberó un ruido mudo en respuesta.

Una nube de polvo lo suficientemente grande como para cubrir nuestros cuerpos se levantó y comenzó a disiparse lentamente, dejándome ver cada vez más el rostro y cuerpo de Wiene.

La apariencia monstruosa de la chica dragón me sorprendió, sus cortas piernas se habían convertido en una larga cola serpentina, tenía dos alas en la espalda y su tamaño había superado por mucho al mío, finalmente... La lanza que atravesaba nuestros cuerpos estaba alojada en su pecho, justo en la piedra mágica así como para mí el corazón.

Sin embargo, yo podía sobrevivir sin mi corazón, no importaba cuanto sangrara mientras tuviera poder mágico. Y justo ahora estaba desbordando de ese poder.

El rostro de Wiene frente a mí cambió esa expresión furiosa que una Voivre sin su gema debía tener, en cambio fue más dócil, débil. Ella.... Ella esta...

--dejame adivinar, ¿está muriendo?

Un tono de voz barítono zumbó en mis oído. Confundido, giré mi cabeza a la izquierda y me encontré frente a frente con él... O bueno, su ilusión.

Vegh, su apariencia igual a la mía salvo por su color de cabello y ojos. El ego siniestro que se formó dentro de mi me miraba con cierto placer debido a la desesperación que atravesaba por mi pecho en estos momentos.

--el golpe de gracia no fue mío al final... Pero estar aquí y ver tu rostro de esa manera...

"¡¡¡No puedo pedir algo mejor!!!" Una risa macabra que nadie aparte de mi podía escuchar resonó dentro de mi mente como un tambor. 'Este maldito hijo de–'

--¿B-Bell?

--¡Wiene!

La voz de Wiene me hizo girar la cabeza para mirar hacia el frente donde su rostro que estaba justo encima del mío se quebraba en una expresión llena de miedo y llanto.

--¡WIENE!–la desesperación propulsó el grito a través de mi garganta de forma trágica e incontrolable, algo impropio de mi.

¿Pero de qué otra forma podría reaccionar cuando se trataba de esa niña muriendo frente a mi?

Mi semblante se arrugó con la misma tristeza y la desesperación que derrumbaba el fúnebre túnel de Dedalo.

--lo siento Bell, perdoname por todo... –*sniff*– yo no quise hacer esto...

La chica que había jurado proteger se desangraba justo en frente a mi implorando un perdón que no pedí.

Pero mi mano inmóvil no podía alcanzarla.

Podía sentirlo, los fragmentos de mi columna tratando de unirse para devolverme la movilidad pronto me dejarían tocar su mejilla con mi palma para decirle que no se preocupe... 'Si'

En definitiva:

--¡¡todo estará bien Wiene!!

La sangre brotaba de su cuerpo, cayendo en el borde de mis ojos como si fueran lágrimas de sangre.

--¡no dejaré que te pase nada, justo como prometí!

A este punto ¿siquiera el sonido de mi voz le estaba llegando?–no lo sabia. Pero aún así no detuve mis gritos, no deje de suplicarle que se quedase conmigo.

Sin embargo, esperaba mucho de la situación actual.

--¡gah!—el rostro de Wiene se pintó de dolor en cuanto sentí que recuperé la movilidad y traté de quitarme la lanza, en ese momento mis ojos temblaron del horror ante mi falta de pensamiento rápido en este momento.

La lanza que nos ensarto daño mi corazón y para Wiene, su piedra mágica.....

--Bell.... Me siento extraña—las palabras de Wiene fueron como otro puñal en el corazón al ver cómo su larga cola de Lamia comenzaba a convertirse en ceniza igual que el resto de su cuerpo.

--¡NO!

No podía hacer nada, moverme la mataría más rápido, quedarme quieto me haría presenciar su muerte y subirla allá arriba tampoco servirá con tantos aventureros.

¡No puedo rendirme tan fácil!

Revisé mi entorno, buscando cualquier cosa entre la piedra y la arena  que me ayudase a salvar a Wiene. Las 4 paredes. el techo por donde habíamos caído. Y el largo túnel en la parte posterior a nosotros.

'¿Que hago?'

Su sangre seguía corriendo sin parar, mis ojos fueron cubiertos por el líquido dificultando mi visión del rostro de Wiene.

'¿¡Tengo alguna poción lo suficientemente potente para su heridas!?' Iba a moverme para sacar alguna curación de mi cinturón, pero la conclusión de que su piedra mágica estaba dañada me detuvo.

No funcionaría.

'¡Maldición busca una solución!' El tiempo parecía volverse más lento conforme pensaba de forma crítica.

Por el estado en el que estaba ni siquiera mi sangre sería de ayuda ¿un hechizo de Airmid? 'muy lejos' negué con la cabeza, la curandera no me ayudaría en esta situación en primer lugar.

Las gotas de sangre que corrían como lágrimas debajo de mis ojos mostraban el estado de mi corazón mientras Wiene moría delante mío.

--yo... lo siento.

'Ah'

Ella me acaba de dar esa mirada ¿No?

La mirada de alguien que aceptó su muerte.

--no, no me mires así, te lo suplico–el sonido débil de mi voz hizo que Wiene cerrara sus ojos con una sonrisa de "no te preocupes por mi".

Sin embargo, esa sonrisa era exactamente lo que quería evitar. Porque fue exactamente lo mismo esa vez.

La tortura. Mis gritos contenidos. Alice y Gabriel. Muerte, ambos. Desesperación y...

Vacío.

El torrente de emociones se acabó con un incomprensible vacio en mi pecho.

Pero esta vez, está vez sentía que ese vacío iba a ser reemplazado por algo.

Mirando hacia Wiene, a quien adopté como... Como mi hija. No pude empezar a procesar el como me sentía justo ahora.

Pero las palabras salieron solas de mi boca.

--Wiene... si tu te vas justo ahora, no creo poder soportarlo.

--....

No hubo respuesta.

Porque ya no había nadie frente a mi, solo la punta maldita de la lanza que se elevaba en lo alto de mi visión como para mostrarme quién ganó.

Las cenizas de Wiene cayeron al suelo como un bulto de arena y todo mi cuerpo por debajo de mi cabeza fue cubierto en ellas.

--¿.... es esto lo único que queda siempre?

Mi cabeza viró hacia la derecha, mi visión se encontró con una capa negra de repente, era Fels.

--¿Bell Cranel? Donde esta Wie–el sabio corto sus propias palabras, podía sentir una mirada compasiva incluso cuando las cuencas de sus ojos estaban vacías.

--respondeme ¿esto solo seguirá repitiéndose por toda mi vida?

Fels se retorció con un "¿eh?" sin entender mis palabras, pero no importaba. El no era el receptor de esas palabras.

En cambio, más allá de esa túnica negra, en la oscuridad del túnel que conectaba este horrendo pozo con las alcantarillas de la ciudad, yo era el único que podía verlo.

Los ojos que eran exactamente iguales a los míos estaban justo detrás de Fels, cada uno iluminando su lugar en la profunda  oscuridad del túnel.

--si, si sigues de esa manera. En definitiva será lo único que encontrarás.

--Bell Cranel ¿que está sucediendo?

Los dos orbes se movieron hacia mi, saliendo de la oscuridad del túnel mientras Fels seguía ahí, pero sin darse cuenta de nada. Por supuesto, el mago no podía verlo.

--¿como puedo cambiarlo, que necesito hacer para cambiar mi destino?

--¿cambiar el destino? A que te re–

--mala suerte, no puedes. Ya que los demonios no tenemos un "destino".

*Thud*

El último de sus pasos retumbó la oscuridad del túnel que aún lo rodeaba. Fels solo se volvió una imagen estática al momento que su voz se cortó antinaturalmente.

El tiempo mismo se detuvo, y el portador de esos dos ojos que se detuvieron justo antes de salir de la oscuridad, era el causante.

--Primer rey demonio... su majestad ¿Que hago ahora?

No imaginé que el vendría aquí por mi, y sus palabras me desconcertaron, imaginé mi rostro desesperado frente a el.

--ya veo...–sus ojos miraron directamente a través de los míos, revelando lo que había en lo más profundo de mi corazón–debes aceptarlo.

El dijo.

--a fin de cuentas, tu también eres uno ¿No es así?

*Crack*

Solos esas palabras hicieron que algo se rompiera a lo lejos.

Mis dedos se recogieron en un puño, dejando marcas en el suelo cuando se movieron. Entonces puse mi cuerpo a medio lado para apoyar mis brazos y levantarme una vez que todas mis heridas se habían ido.

Miré directamente a los ojos del rey, todavía sintiendo esa familiaridad extraña, como una picazón, al reconocer esos ojos.

Pero eso no importaba ya.

Nada lo hacía ahora.

Comprendí las palabras del rey y estalle en una carcajada profunda.

Todo sonido se detuvo al igual que el tiempo, estático, quieto. Solo mi risa llena de desesperación y repudio se escuchaba mientras arañaba mi rostro lleno de lágrimas de sangre y agua.

Entonces, ¿Wiene murió eh?

Todo parecía una mala broma.

Los tiempos felices que pasamos ocultos en la mansion. El esfuerzo inhumano que puse para mentirle a la mayoría de mis seres queridos sobre lo que hacía mientras la ocultada, la promesa que hice...

Todo en vano. Y lo peor de todo...

--yo realmente... realmente no quiero aceptarlo.

La "risa" finalmente cesó, las heridas que yo mismo abrí no tardaron mucho en cerrar.

Deseando que algún día mi corazón pueda repararse igualmente, miré hacia el rey y lo admití.

--ahora mismo, es tiempo de ser justo como ellos.

--¿justo como que?

El se burló. No tenía que saber cómo era su rostro, sus ojos me dejaban ver lo que sentía. Sin embargo el no disfrutaba de mi sufrimiento en si.

Sino la humillación que sentía, y lo que estaba a punto de admitir.

--mi corazón está pidiendo que obedezca mi ira, que deje salir el odio que tanto tiempo estuvo encerrado para matar a quien hizo esto. Y no puedo contenerlo...

Los deseos irracionales de venganza y de destrucción me estaban carcomiendo.

Era extraño, muy, muy profundo dentro de mi esperaba liberar esto algún día.

Dicho momento llegó hoy.

Como un berrinche hacia este mundo "injusto", reclamando la "justicia" en la que nunca creí. Dejé atras al yo que nunca hubiera permitido que esto sucediera.

Dejé atras mi determinación y creencias, el lado de mi que consideré como un demonio.

Si... justo ahora.

--yo soy un humano.

++++++++++++++

El color de la luna en lo alto del cielo de Orario cambio su color sin que nadie se diera cuenta. Mientras el tiempo mismo estaba en espera, solo este cuerpo celeste parecía "normal", cubierta por el maná de Yggdrasill.

Un tono relajante y profundo de azul la ocupaba, y su luz que abarcaba a toda la ciudad alcanzaba a iluminar incluso hasta lo profundo del túnel en el que ellos se encontraban.

La parte baja de la túnica de Fels permaneció estática de forma antinatural, la mano del sabio se extendió para tratar de alcanzar a Bell Cranel, pero incluso este aventurero con siglos de experiencia no era la excepción a "esa persona".

El ser que alteró el mundo mismo meramente por existir estaba presente.

El primer rey demonio se ocultó en la oscuridad para ver de cerca al chico.

¿asi que no puedes resistirlo huh? Bueno, no puedo culparte por eso.

Terminando el pensamiento con un "ya que es algo que ni siquiera yo mismo podría aguantar" el observó las acciones de Bell atentamente.

El chico miró hacia bajo dónde estaban las cenizas de la voivre, la gema en la cabeza de Wiene sobresalía en medio de lo que quedó de ella. El famoso <drop item> que valía varios millones de valis por el que todo aventurero mostraría una sonrisa codiciosa estaba ahí.

Bell podia ver la mirada de su rostro en la superficie carmesí de la gema.

Sus dos ojos emitían tanta intensidad como para romper su propio reflejo, sin embargo él mantenía una expresión serena mientras observaba las lágrimas que se formaron a partir de las salpicaduras de sangre de la propia Wiene sobre su rostro.

--.....

Con sumo cuidado, Bell bajo su cuerpo por un momento y retiro el precioso objeto de en medio de las cenizas, que no se dispersaron gracias al "espacio estático" en el que estaban, y siguió contemplando la gema nuevamente.

--¿Que pasa? ¿que piensas hacer? ¡¡Ya no hay ninguna solución para est!!! Al final me aceptaste–

--te equivocas–Bell se giró para ver hacia la posición ahora en pie de Vegh dos metros lejos de las cenizas de Wiene, la maldición no titubeó con su sonrisa hasta que el chico lo interrumpió–tus reglas no son mis reglas.

Un segundo después de eso, Bell volvió a centrar su atención en la gema en sus manos.

Y entonces:

--respondeme algo, Vegh ¿Aún vales la pena?

--¡....!

El panorama de Vegh cambio, de repente fue transportado dentro de la gema en manos de Bell.

--¿¡huh!? ¡¡Déjame salir de aquí!! ¿Como hiciste esto?

Sin entender que estaba pasando, Vegh de repente sintió todo el peso de la mirada de Bell como si estuviera atrapado en ella también.

--¿tu deberías saberlo, no? Después de todo tu fuiste quién me explico cómo funciona el pacto de la maldición.

--....ya veo.

--entonces, justo ahora ¿por que no tratas de controlarme?

--¡tch!

Los requisitos para que eso suceda son:

El portador debe carecer de la "voluntad" necesaria para contener al ego.

Que el portador exceda su capacidad de karma y se sobrecargue dejando al ego a cargo.

Y por último, que la consciencia contraria muera o conviva contigo.

Sin embargo.

--¿sabes por qué no puedes controlarme?

Los ojos de Bell estaban clavados en Vegh dentro de la gema, mirandolo como si no fuera nada.

De repente, la magia contenida dentro del propio Vegh empezó a ser drenada.

--¿Qu–tu...? ¡No! No puede ser...

--el simple hecho de existir consume poder mágico, ¿no? Mi poder mágico. El que nace de mis emociones y de paso recoges el estallido resultante de karma cuando asesino a alguien... Así es como vives.

Un aura roja brotó de la palma de Bell y se desbordó dentro del cristal.

--tu poder, tu personalidad... Todo de ti proviene de mi. Y es hora de que me lo devuelvas, todo.

--¿¡a que te refieres!? ¿¡ARGHHHHHHH!?

--¿no he estado completo desde cuando? ¿11 años? Ahora lo recuerdo con exactitud... La parte de mi que arranqué para no corromper mi alma. mierda ¿La hija de Albert-san estaba conmigo no?

Su mente estaba borrosa y no podía pensar con claridad, pero Bell había recordado una parte de si... A través del sufrimiento.

Y Vegh reaccionó.

--¡eso es! ¡Yo puedo decírtelo! ¡Lo sé todo! Tu familia, lo que pasó luego del dragón negro, el paradero de la hija de Albert. ¡Fue Zeus! El es quien te dio amnesia ¿¡ves!? Todavía soy uti–

--pero nada de eso interesa Vegh–la iris de Bell se partió a la mitad como la de un dragón– el pasado no interesa, lo único que importa es lo que sigue, y eso es matar a los que le hicieron esto a Wiene.

'y justo ahora...' Bell puso fuerza en su mano sobre la gema e invocó lentamente su espada.

--la fuente de poder mágico más grande de este mundo está frente a mi.... Tu has absorbido todo mi karma reunido de hace mil años hasta hoy.

La espada se remoldeo, apareciendo como fuego y ceniza en la mano de Bell con un ligero cambio, en su pomo se encontraba la gema de Wiene con el espíritu de Vegh sellado en ella.

La espada empezó a absorber el poder de dicha gema, alborotandose como una bestia hambrienta que empezaba a formarse de abajo hacia arriba.

Su filo color ceniza se enrojeció como metal al rojo vivo gracias al poder mágico que la construía, el calor que liberaba y su luz lo hacían parecer un extraño proceso de forja.

Así mismo, está <forja> estaba conectado al chico. Su alma era el <yunque> sobre el que la espada estaba y el poder mágico de <Vegh> y Bell era el <martillo> que le daba forma.

La espada siguió creciendo hasta superar el largo de Yamato y adquirió una anchura similar a la de Urga, el rostro de Bell se reflejó en la hoja todavía roja.

Estaba completa.

--la espada <Sparda>... Que curioso que tú de todas las personas la tengas mocoso... Prácticamente sostienes una parte de ti–en el fondo, el rey se mantuvo expectante, pero Bell no le prestó atención, en su lugar lo siguió admirando.

El <karma> que se acumuló dentro de Vegh durante 1000 años y la razón de su nacimiento, todo producto de las emociones negativas de Bell habían culminado en esta arma suprema.

--¿Es un final más digno del que mereces... No lo crees?

--¡espera! ¡no puedes matarme! ¡¡¡Yo sé tú <Nombre>!!! No podrás usar todo tu poder si no lo sab–

--pero conozco el tuyo ¿No es así?

--¡....!

--tu mismo lo dijiste, naciste de mi... Pero no eres yo. Aún así estamos compartiendo cuerpo... Y tu ego en mi alma, puedo usarlo.

--¡no! Si lo haces será inestable ¡va a pasar algo peor que cuando nuestras consciencias se juntaron en knossos!

--¿crees que eso importa?

--¡arghhhh!

Las reglas jugaron en su contra.

Ya no se trataba de la voluntad del portador, el propio pacto de la <maldición> entre ambos se vio afectado.

--¡maldito monstruo¡ ¡no me digas que–!

El inmenso odio de Bell lo superaba completamente, tanto como para aplacar el rencor de Vegh, cosa que el ego jamás esperó presenciar.

El podía sentirlo, su ira y sed...

Una incontrolable ansia de matar.

Y ahora el chico... liberará todo.

--<rompe las cadenas que atan mi anhelo, deja que mi ambición más grande me consuma, y muéstrame mi verdadero yo>.

El canto para usar la verdadera forma del <Devil Trigger> en realidad era un pacto... Uno que el usuario–demonio– debía hacer si quería acceder a su verdadero poder.

En otras palabras, el cántico no era importante, incluso se le podría llamar un simple "ritual"... Pero al momento en que un demonio revele su <nombre> al <mundo> por primera vez... Sin duda su naturaleza y la de su alma misma cambiarían.

Sin embargo.... El <nombre> que salió de la boca del chico–

--<mi nombre es Vegh, y este es mi deseo...>.

No era el suyo.

--hmph, invocar ese poder sin saber tu <nombre>... Eres un completo estupido niño.

En ese momento, el rey demonio deshizo su hechizo y el mundo de Bell estalló como una burbuja.

--apresurate niño, a lo mucho te queda un minuto o dos antes de que mueras por el retroceso o peor... Te conviertas en alguien más.

Fue lo que dijo, pero hubo un único pensamiento que él no reveló en voz alta.

--tch, supongo que no le bastó con ser la <rama podrida> que infectó a <Yggdrasill>... Espero con ansias ver qué sucede contigo.

El <tiempo> de Bell se sincronizo de nuevo con el de su mundo, pero al chico no parecía importarle mientras veía la palma abierta de su mano.

*BA-DUMP*

Junto al latido, una oleada de maná crepitó de su cuerpo de forma devastadora.

--.....

--¿Huh? ¿¡Que sucede Bell Cranel!?

Fels que había vuelto a moverse desde la perspectiva de Bell, se sorprendió por el poder que salía de cada poro del peliblanco repentinamente.

Su magia de <oscuridad> empezó a inundar el ambiente, consumiendo toda fuente de luz en los alrededores.

La densidad de la magia asombró a Fels. Entonces notó la intención en los ojos de Bell cuando lo vió mirando hacia arriba.

--¿¡Te has vuelto loco chico!? No ganarás nada yendo allá arriba, quédate aquí y ayudam–

--el asesino de Wiene... Debo matarlo.

Cortando el discurso de Fels, Bell miró por última vez las cenizas de la Voivre.

--pero esta vez será diferente, está vez no será el usual yo quien lo hará. Por eso no puedo ensuciar este regalo.

Llevo una mano a su cuello y se quitó el collar en él, dejándolo dentro de las cenizas de la chica dragón.

--Bell, no lo–aun sin escuchar, el chico afirmó el pie y salto directamente hacia la cima del pozo.

Su cabellera negra ondeaba gracias al viento, esto era el símbolo dado luego de consumir por completo la esencia de Vegh.

Sin embargo, Fels trato de apelar por última vez a su razón.

--¡hay posibilidades de recuperarla–!

--no trates de detener lo que ya fue decidido Fels, no saldrá bien.

La espalda de Bell se habia alejado más allá de donde Fels podía alcanzar, el tono de Bell fue tan frío como para hacer que los viejos huesos del sabio sintieran un escalofrío.

--... Debo apresurarme antes de que sea tarde.

Resignándose a Bell, Fels suspiro antes de volver su atención hacia Wiene, en este momento, nada detendría al chico.

+++++++++++

POV Lefiya.

Mi cuerpo no pudo sentir otra cosa que el miedo.

El escalofrío que subía por mi espalda, mi respiración detenida y mis piernas que no paraban de temblar así como la fuerza de los latidos contra mi pecho que no dejaba de aumentar. Todas las sensaciones que alguna vez sentía todo el tiempo durante nuestras expediciones al calabozo habían vuelto y de repente me sentí como la vieja Lefiya.

Sin embargo, la razón de mi miedo no se debía a un monstruo... O Al menos no a uno del calabozo.

--Bell...

Un miembro de mi <familia>, pero no solo eso, sino que también era alguien que se había vuelto cercano a mi y viceversa.

Justo ahora esa persona era el centro de atención de aventureros, dioses, civiles e incluso de los xenos que volaban al rededor, aquí en el distrito rojo. El caminó en línea recta desde el agujero del túnel que usaron como trampa para Wiene.

Sus pasos parecían más pesados con cada pisada, pero en realidad no producían sonido alguno, su rostro tampoco tenía una expresión de enojo, tristeza o ira por lo que creo que fue la muerte de Wiene...

Su aplastante aura hizo que no pudieras voltear la vista luego de mirarlo, ya que quedarías paralizado en tu lugar.

Era extraño, tantas miradas, personas rodeándolo sin emitir sonido alguno como si hubiera lanzado un hechizo sobre todos nosotros mientras seguía caminando sin mirar a nadie...

La apariencia de un rey... De un rey con el mundo en la palma de su mano, solo caminaba hacia adelante sin mirar nada más que su objetivo.

--tú...–su voz fría se escuchó por toda la zona como una onda a pesar de que solo se dirigía al hombre, entonces– de rodillas.

Su mirada solo atravesaba a ese hombre, y su voz se dirigía únicamente a ese mismo. Aún así, no solo fueron sus rodillas las que cayeron al suelo

*""""""¡THUD!"""""*

Las baldosas de piedra debajo de mí resonaron al unísono por el barrio del placer cuando todos se arrodillaron–incluyendome–y agacharon sus cabezas.

Obedecimos como si fuera parte de un instinto, mi vista estaba a sus pies, el sonido de mi respiración se salió de control en cuanto sus pasos se escuchaban cerca mío. Mis ojos giraron hacia  Lili y Welf-san que no estaban mucho mejores, estando cerca del pozo por donde salió Bell, una vez que él caminó cerca de ellos los dejó inconscientes.

-- i-imposible! ¡te atravesé el corazón! ¡No deberías estar vivo!

--tampoco tu... Aunque yo resolveré ese problema personalmente.

--¿que? No, ¡detente!-OARGHHHHHH!

Los gritos del cazador que asesinó a Wiene dieron fin al silencio sepulcral de la calle, lentamente me forcé a levantar la vista y me encontré con un paisaje cruel.

El hombre con el rostro semi-desfigurado estaba bajo los pies de Bell, sus piernas se rompieron por el peso de la magia de oscuridad de Bell sobre ellas y sus huesos sobresalieron de adentro hacia afuera.

--¿sabes? Toda mi vida juré que no odiaría a nadie realmente, aparte de mi mismo claro. Pero tú... ¡¡TU Y TODOS LOS HUMANOS AQUI!!

"Me hicieron cambiar de opinión"  La intención asesina indiscriminada de Bell había cambiado del hombre a todos, de repente cada alma en el lugar debió sentir una daga en su cuello porque todos se cubrieron con rostros de miedo.

Solo nosotros, miembros de la <familia Loki> no sentimos dicha intención.

--pese a que me gustaría torturarte hasta el fin de tu vida, no tenemos el tiempo suficiente ahora mismo.

Con un gesto de su mano la masa de oscuridad dobló al hombre para que estuviera boca arriba y mirara a Bell, su boca llena de bilis escupió el liquido antes de hablarle.

--¡e-estas loco! Pero esta bien, morir aquí no suena tan malo, frente a toda esta gente que verá lo que eres realmente jajajaj, ¡Maldito demonio(Akuma)!

Nota: hmm, esto es algo del idioma japonés pero para aclarar hay varias formas de decir demonio. Por ejemplo oni/ogro que son por ejemplo la forma en que los llaman en kimetsu, "Akuma" que sería más como un diablo, que se adapta al demonio occidental(un demonio malévolo) y está el Majin que se refiere a un genio o un espíritu/demonio de gran poder. El nombre que se da a la raza de los "demonios" en esta historia es Majin(en fin, sigamos).

Su grito lleno de dolor detuvo los paso de Bell, una mirada llena de un odio incandescente fue dirigida al hombre.

Y en medio de eso Bell sonrió diciendo.

--¿demonio(Majin)?–el alzó su mano con un gesto y el hombre fue obligado a erguirse en pie a pesar de sus heridas, los borbotones de sangre no dejaban de brotar–casi me haces reir... *suspiro* He sido un demonio toda mi vida... Pero hoy hice una excepción por ti~

--¡Urghhh!

Hubo un chasquido de dedos seguido por el grito del cazador, que fue agarrado por la cabeza justo después de perder esa magia como punto de apoyo. Las venas de su frente que no eran cubiertas por la mano de Bell se acumulaban, su rostro adquirió lentamente el color de una fruta madura. Bell estaba aplastando el cráneo de un aventurero que era por lo mínimo un lv.3 con solo sus manos desnudas.

--hoy soy igual que todos ustedes.

Su mirada repasó el entorno por segunda vez mientras hablaba.

--tramposo, sin vergüenza, destructivo, desalmado. Y una infinidad de cosas más. Así es, ¡Soy un maldito humano!

Su discurso no se refería a una raza en particular, lo supe por la forma en que todos tenían los pelos de punta y lucían como si quisieran salir corriendo, lo seguro era que a Bell no lo detendría nadie.

Bete-san tenía razón, al principio no era el... Pero ahora se sentía como si el propio Bell estuviera en cólera.

--*huff* suel– *huf**–tame!!!

--¿tus últimas palabras en esta vida seran gritos sin sentido?

¿Eh? ¿En "esta vida"?

--Bueno, Supongo que estaré ansioso por las próximas.

--¿¡a que mierda te refieres maníaco!?

--¿Oh? Es cierto, no te preocupes ¿Glen cierto? Recordaré tu nombre para nuestro próximo encuentro, no importa si pasan cientos, miles o millones de años.

¿Qu–?

--no importa cuan diferente sea tu rostro o tu voz. Luego de que te asesine aquí y ardas en el infierno  regresarás de vuelta a mi. Aquí en este mundo igualmente infernal.

Miré hacia el rostro del cazador, Glen, sus ojos estaban llenos terror salvaje además de la confusión por las palabras de Bell.

La oración hizo eco en mi mente "No importa si pasan cientos, miles o millones de años" ¿No estará refiriéndose a...?

--deberias incluso sentirte honrado, ya que mataré el tiempo de mi vida inmortal contigo. Voy a encontrarte, torturarte y matarte. Cada muerte será más dolorosa que la ultima, puedes apostar por ello.

*Crick*  *crick*

--uhhh, ¡kuh!

Su craneo sonaba como la cáscara de un huevo a punto de partirse cuando el rostro lleno de sangre y barro de Bell se arrugó con odio y rabia.

--Asi que Glen... O como sea que te llames hasta nuestro próximo encuentro, recuerda este rostro y tallalo en tu alma.

Su mano relajo y recuperó el agarre, entonces––

--Porque será el último que verás en cada una de tus vidas a partir de ahora.

*CRACK*

Los sesos esparcidos de Glen hicieron *splash* contra el suelo mientras que la sangre resultante salpicó el rostro del chico pelinegro.

--.... Como supuse.

*THUD*

Bell giro su cabeza hacia un lado y suspiró con cansancio, ignorando por completo el cuerpo que cayó al suelo frente a el, se dio la vuelta y paso sus zapatos por el charco de sangre que el cadáver dejó.

Su cabeza se alzó y miro a Gros-san que volaba en el cielo junto a Rei-san y otros xenos.

Detrás de la máscara de monstruo sangriento que tenían para evitar la sospecha de la gente, me di cuenta que el horror en su rostro era tan genuino como el de las personas aquí abajo.

--je, jejeje... Supongo que Bell logro que todos tengamos un sentimiento en común, ¿no?

Todos los monstruos y humanos presentes coincidían con el terror que Bell producía en nuestros corazones.

Justo en medio de este pensamiento, el chico giró su rostro hacia mi.

–Bell, se que la muerte de Wiene es... Pero ¿por que arriesgarte as–?

'Ah'.

Mi pensamiento se detuvo en cuando nuestros ojos se encontraron. Lo comprendi al instante.

El reflejo de una tristeza absoluta.

--Lefiya, yo...

Por primera vez desde que salió Bell me dirigió su mirada y palabras, solo para ser interrumpidos un segundo después.

*¡BAM!*

--"""""¡...!""""

El sonido ensordecedor de algo nos hizo girar a todos hacia la derecha, entonces hubo una luz cegadora que me obligó a tapar mi vista con el antebrazo.

--viene directamente de

--¿Wiene?

--¡ah, Bell! ¡Espera!

Nadie aquí se había dado cuenta que el aventurero loco era Bell gracias a que se veía tan diferente(sucio y herido) de lo usual. Pero agradecí que el ruido enterró mi gritó junto a su nombre.

No tuve ni un segundo para reaccionar cuando ya había desaparecido frente a mi y aparecido al otro lado de la calle frente al pozo/agujero frente al pilar.

La majestuosa luz parecía un hechizo de otro mundo... O el pilar de luz de un dios que ascendía al cielo. De todas formas, ¿Que estaba pasando?

¡No puedo entender nada!

Sin embargo, cuando el pilar de luz desapareció...

Todo lo que siguió después fue la desesperación.

+++++++++++++++

POV Bell Cranel:

No podía creerlo en cuanto lo vi.

Bajo mis pies, en lo profundo del pozo oscuro donde deje todo atrás hace un momento.

Nació una pequeña esperanza.

--h-haa...

Empecé a jadear de la sorpresa. Mi cabeza ardía, todo mi cuerpo era como un volcán sobrecargado de magia por Vegh y el <pacto>, aún cuando gasté cantidades inimaginables de magia en forjar esa espada...

No tenía mucho tiempo.

Me dejé caer, mi perfil iluminado por la luz del pilar al lado de mi rostro.

Estaba sucio, cubierto de sangre mía y de otros seres, mi corazón solo sentía odio y rabia por primera vez en mi vida. Aún así... Una calidez extraña invadió el aire.

–¿que es este sentimiento?

--¡Fels! ¿¡Que es esto!?

Le pregunté por instinto apenas mis pies tocaron el suelo.

--je.... Te lo dije, que podíamos salvarla...

Mis ojos temblaron con anticipación. 'de verdad....'

Solo por un momento di una fugaz mirada por la periferia de mi vista ojo confirmar lo que insinuó Fels, entonces mi corazón empezó a latir más fuerte y giré completamente.

--¿¡Wiene!?

Me dirigí a la figura engullida por la gigantesca luz en frente de mi y grité el nombre de aquella persona que esperé no poder volver a ver.

Su aspecto se veía más claro, tan claro como el agua que fluía por mi rostro de nuevo. Las emociones en mi pecho iban y venían sin control alguno.

La furia incontrolable en mi corazón que había superado por completo mi tristeza estaba allí, pero también sentía una euforia sin preceden mientras veía el hechizo de Fels completarse.

--<Dia Orpheus>.... Este ha sido mi primer éxito en 800 años. Je, jeje...

*Plasf*

Escuche el sonido de Fels cayendo al suelo, en definitiva le debía algo más que mi vida al sabio de antaño ahora, pero lamentablemente para él su bienestar no era mi prioridad actual. Sino el de ella.

Su piel azul y cabello del mismo color estaban desplegados frente a mi.

La luz en la habitación era deslumbrante, divina, lo suficientemente bella como para eclipsar mi magia de oscuridad, haciendo que me dieran ganas de retraerla dentro de mi cuerpo para que no dañará el momento.

El pilar comenzó a desmoronarse, transformándose en miles y pronto decenas de miles de fractales de luz que caían alrededor como nieve.

Y en el centro de ese paisaje de otro mundo estaba–

--¡Wiene!

Su cuerpo cayó casi de inmediato entre mis brazos porque di un paso inconsciente hacia ella.

Mis manos temblorosas tocaron sus mejillas, esperando por una reacción que no llegó.

Estaba fría. Fría. Y sin embargo calida. Lo suficiente como para derretir mi pecho. Hubo un latido proviniendo de su pecho y entonces finalmente lo asimile.

Wiene estaba viva...

Su cuerpo había vuelto a la normalidad, su rostro lindo e infantil habían vuelto exactamente iguales y su cabello... ¿Eh?

Mis ojos se fueron directo a su cabello que fue la razón de un pequeño sobresalto, no había un cambio significativo salvo...

Una hebra de cabello era completamente blanca. Blanca e inmaculada como la nieve del invierno.

Solo entonces algo en su cuello destelló como para hacerme notar su presencia, el collar que había dejado justo en las cenizas de Wiene. Mi collar.

--¿tendría esto algo que ver?

Retiré el collar suavemente del cuello de Wiene y me di cuenta que estaba irradiando algo que no era poder mágico sino algo más...

Que e–

--¿papá? Tu cabello... ¿aún eres ese hombre malo?

--¡No! ¡En definitiva soy yo Wiene! ¡No te preocupes por nada más!

Aunque su repentino despertar me hizo soltar esa respuesta sin dudar, lo cierto era que si habían más preocupaciones.

Por ejemplo las miradas curiosas en la parte de arriba, la guerra que mi <familia> tenía con los xenos y quien sabe que otra desgracia...

--me alegra que papá y yo estemos juntos otra vez, en serio me alegra ¡Bell!

--lo se, lo sé. A mi también me alegra bastante ver a Wiene de nuevo tras pensar que la perdí para siempre.

Sin embargo no había tiempo para seguir así.

'Y tal vez seas tú quien no me vea para siempre....'  la sonrisa que tenía en mi rostro se sintió mas falsa con cada segundo que pasaba. Tenía que moverme ya.

Cargué el cuerpo de Wiene, que seguía débil a pesar de su recuperación, lo que no era de extrañar. En una mis manos que pasaba por debajo y luego en la base de sus rodillas estaba el collar que aún desprendía esa aura extraña. Como sea lleve a Wiene con Fels, quien logró levantarse tras un corto tiempo.

--me alegra que la reunión padre e hija se haya podido concretar pese a tus esfuerzos por lo contrario...

--oh vamos, ¿no mates el momento si? Aunque necesito que te lleves a esta niña lejos de aquí.

--lo entiendo... Planeas ser la distracción, ¿no es así?

--si, no puedo dejar Gross y Rei solos allá arriba. Además no hubo marcha atrás desde que hice lo que hice.

Con cuidado, Fels aceptó a Wiene y la cargó como una pequeña princesa, el rostro de la Voivre se inundó con una confusión repentina.

--¿Bell no vendrá con nosotros?

Trate de sonreírle. No quería que su última imagen de mi fuera tan sombría después de todo.

--por mucho que me gustaría hacer eso pequeña, tengo que ayudar a nuestros amigos a escapar también.

--¿estas seguro?

La silenciosa capucha interrumpió con cierta inseguridad en su voz, y sin embargo continuó con sus palabras.

--Ninguno de ellos te culpara por irte con Wiene, es lo que querían, lo que todos queríamos. Eso incluye a Welf, Lili, Lefiya y los demás... No tiene caso que tu, la razón del cambio pierda su valor aquí.

--ciertamente ese sería el caso, pero parece que mi identidad aún no ha sido descubierta y... Tengo mis metodos para que no sepan que fui yo... Ni siquiera sabrán que fue un aventurero.

--ya veo–la cabeza de la túnica oscura se inclinó hacia adelante por un segundo, como si estuviera indeciso sobre su próximo paso.

--¡Fels! ¿Te lo dije no? Pese a que ahora soy humano, ¡en definitiva daré mi vida por los xenos si es necesario!

--*suspiro* de verdad, eres el primer tonto que conozco que ayuda tanto a los xenos.

--ya somos dos entonces–una sonrisa relajada de verdad se escapó de mi–hoy puedo decir con absoluta seguridad que te has ganado mi confianza, Fels el <sabio>.

--ya veo, tengamos una fiesta de celebración cuando todo se calme, brindaré por esas palabras.

Podía asegurar que algo parecido a una sonrisa estaba debajo de esa oscuridad y huesos, nuestro pequeño intercambio ya estaba terminado, pero había algo que agregar.

--ah, Wiene, ¿Recuerdas la vez que me preguntaste porque todas las personas tenían un nombre adelante y tu no?

Fue una pregunta pasajera, Wiene la hizo hace menos de un mes en la mansión de Apolo al no conocer el concepto de apellido.

En ese entonces le había dicho que no podíamos darle uno debido a que "no conocíamos a su papá y mamá" , pero ahora...

--Wiene Sparda.

--¿Spar...da?

--¡si! ese es tu apellido a partir de ahora. ¡Ten en mente que también es el mío así que ahora compartimos!

"Ya que eres mi hija~" exprese con una ferviente alegría y una cuidadosa mirada a ese cabello blanco.

--¡jejeje! ¡Wiene tiene un apellido ahora!

--si. Me alegra que te haya gustado tu regalo Wiene... Adiós.

Por fortuna, el "regalo" que le dí a Wiene la dejó lo suficientemente satisfecha y tranquila como para no quejarse una vez que Fels nos despidió y se fue caminando con ella en brazos.

.....

Estaba completamente solo ahora, 'bien, es hora de comenzar'. Giré con mis pies y caminé hasta estar debajo del círculo, entonces esperé...

--mierda, esto realmente será doloroso cuando termine. Lo peor es que no podré controlarlo , solo espero que Finn y los demás sean suficientes.

"No nos subestimes, ¡ellos te detendrán si te vuelves loco!" Recordé las palabras que Loki me dijo meses atrás, cuando le conté que era un demonio en esa habitación especial.

--espero que no me hayas mentido, diosa payasa...

<Nombre>

Era algo más que una simple identificación para un demonio.

El <nombre> estaba tallado en el alma, no se puede remover ni cambiar. Es todo un concepto en si mismo.

Incluso por encima del alma, que contiene toda la "información" del individuo, el <nombre> representa tu existencia misma, lo que lo hace el mayor pacto que un demonio puede hacer.

El precio de corromper tu nombre con un pacto es desconocido.

Esa declaración me hizo tragar saliva, no sabía que podía pasarme hasta que la magia de mi cuerpo empezó a descontrolarse con relámpagos rojos de aura oscura.

Mis ojos ardían y mi vista al mundo cambio de color, todo se volvía un tono naranja rojizo.

De repente, un pasaje de runas se formó en el aire frente a mi escrito en idioma de los demonios.

"Se ha detectado una infracción del descendiente número 5 de Yggdrasill. por favor esperé, Su castigo será emitido en unos segundos"

¿Huh? ¿Descendiente de Yggdrasill?

¿Mi castigo apenas está siendo pensado?

La falta de información en este escenario me hizo apretar los puños de frustracion, lo único que podía hacer era mirar sin entender.

Las runas rojas y etéreas vibraban enigmática mente, enviando pulsos mágicos por el suelo.

Trate de tocarlas pero solo roce el aire con mis manos.

No sabía cómo funcionaba esto, pero al siguiente segundo algo cambio. Las runas se sobreescribieron en un nuevo mensaje.

"Su infracción fue "usar un <nombre> que no le pertenece durante el pacto", la condena es  "muerte a manos del ejecutor de Yggdrasill", en este caso el Gran Rey demonio de la Rebelión ***** Sparda se encargaría"

'Mierda' una sonrisa nerviosa se formó en mi rostro. ¿Es enserio? Si tenía que pelear contra el primer rey–supuse que era él aunque no me dijeran su nombre–entonces probablemente me mataría solo con su presencia.

Sin embargo, dijo "se encargaría", ¿no?

Acoplado a este pensamiento, respiré profundamente cuando las runas cambiaron de nuevo y leí tan rápido como pude.

"La sentencia que la "existencia" emite para ti es... <Demens>(locura), se le condena al individuo ******* Sparda la pérdida total de su mente por un tiempo indeterminado hasta que el propio individuo pueda superarlo"

'¿huh?' me estremecí ante las runas que se desvanecían en el aire, 'que va a pasar aho–'

........

A diferencia de la maldición de Dix no sentí euforia.

No estaba flotando, ni hundiéndome en la oscuridad.

Solo era.... Nada.

+++++++++++++++

Bell estaba de pie y mirando hacia la nada.

Como dictaba la sentencia, el chico perdió su capacidad de razón por completo. Como si lo dejara en un estado de inconsciencia.

Sin embargo, la sentencia fue clara.

Lo único que se tomó fue la mente.

El instinto por otro lado, estaba completamente intacto. Y antes de perder sus facultades había una sola cosa tallada en el cuerpo y mente de Bell  que aún ahora estaban presentes.

Un odio incontrolable que se liberó tras mil años de contención.

Y todo ese odio que lo inundaba se  desbordaba en el poder mágico que corría por sus venas y hacia latir su corazón. Un odio que incluso lograba que el cuerpo actuara solo.

--g-grrrr.

Un pequeño sonido se escapó de Bell, era el gruñido de un animal hambriento de sangre atrapado en el cuerpo de ese chico, pero no por mucho.

El aura carmesi lo rodeó y oculto su figura hasta solidificarse y luego explotar en un estallido de luz que ascendio al cielo como un faro rojo.

La gente en la superficie se llevó otra gran sorpresa. Cierta diosa de la belleza que lo observaba todo desde su torre no fue la excepción.

--Ottar, prepárate para salir a mi orden.

--si señora.

Los ojos del Boaz y la diosa estaban puestos en el mismo lugar, Ottar no entendía los dos fenómenos seguidos: un faro de luz blanco y ahora uno rojo. El mismo caso iba para la diosa, salvo que ella tuvo un mal presentimiento.

–Un alma está en el centro de ese gigantesco poder mágico pero... Jamás había visto un alma tan oscura u horrible.

El rostro de la diosa abandonó su usual expresión encantadora por una que mostraba un claro disgusto hacia la "cosa" en el barrio del placer.

Para aclarar, Freya no tenía idea de que ese era el chico, puesto que cuando salió de Knossos como Vegh, el ego de dicha maldición poseía un alma carmesi oscuro, así que Freya no lo identifico y aparto su mirada hacia otros lugares hasta que sucedio lo de Fels y, una vez más, el alma de Bell y el ego de Vegh se entrelazaron con un color que no era el que Freya buscaba.

De hecho, los ojos de Freya se volvieron a mover en dirección a la calle Dédalo donde la Familia Loki y los xenos continuaban su escaramuza únicamente con el Minotauro negro.

Ahora Ottar se estaba preparando para una posible intervención.

--Ottar, ese Minotauro estuvo peleando con la <Familia Loki> y derrotó a tres lvs.6... sin embargo, ¿por qué el no está ahí?.

La diosa lo soltó finalmente. Freya dejo de ver hacia adelante para girar en dirección hacia su dependiente con una mirada preocupada que comprometió también la expresión de roca de Ottar.

El Boaz lo pensó un poco antes de responder honestamente.

--se que mi lady no ha podido encontrar a Bell Cranel hoy, pero no es motivo de preocuparse. Bell Cranel es solo un lv.3, sin duda una figura de influencia en Orario y en su <Familia>, pero el mundo no gira en torno a él, su presencia contra el Minotauro no haría la más mínima de las diferencias.

--si, lo se. Pero Ottar, nosotros sabemos que ese chico estaría ahí de todas maneras.

--....

No hubo otra respuesta ingeniosa, solo silencio. Un silencio que frunció el ceño de Freya quien emitió una última orden.

--si ayudamos a Loki con esto tendrá que responder por su paradero.

+++++++++++

--eso es...

Los ojos de la diosa bermellón en la mente de Freya estaban abiertos ampliamente ante el faro de luz roja que iluminó la noche de Orario.

--no, es imposible.... ¡¡Debo avisarle a Finn!!

--¿¡huh!?, ¿¡Que pasa de repente L-Loki-sama!?

--¡Sin tiempo para explicaciones Haru-chan!, ¡Llévame hasta Finn!, ¡es una orden divina!

La Renard que se había quedado en la mansión al no poder hacer mucho estaba inquieta por la situación, pero no se esperaba la reacción de su diosa.

Haruhime podía ver literalmente la desesperación en los ojos abiertos de Loki, pero solo la diosa sabía el porqué de esto.

–¡¡Bell enloqueció!!

A decir verdad, era instinto, una sensación cruda de que algo andaba mal como el pulgar de Finn pero mil veces más fuerte. Loki obedeció ese instinto enseguida y salió con la Renard que poseía la magia de aumento de nivel como su seguro.

+++++++++

Volviendo a la situación en la calle Dedalo, todos estaban aterrados por lo que pasó recién. Muchos habían salido corriendo pero el gentío seguía por ahí tratando de cazar a la gárgola y demás xenos en el aire hasta que el faro de luz roja apareció otra vez.

--t-todos, vieron como Bell-san saltó allí, ¿Cierto?

Rakuta fue la primera en hablar con una mano en la frente por la jaqueca que Bell les dejó a la mayoría hace unos momentos con su aura. Lefiya que estaba nerviosa, respondió.

--¡S-si! Pero no creo que el haya sido el culpable de eso, este poder mágico.... ¡Es mucho mayor que el de Riveria-sama!

--esto es malo Lefiya, ve por Lili y el herrero, están justo ahí.

--si, ¡Ustedes evacuen a la gente antes de que esto se salga de control!

Justo cuando Lefiya dijo eso hubo un sonido sordo, una vibración molesta en sus tímpanos y la desaparición del faro rojo.

–tengo más miedo que cuando Bell estaba aquí... ¿Que habrá pasado con Wiene? Los xenos se ven alarmados también.

Gross miró a Lefiya en el suelo y le hizo una seña para hacerle saber que estaba con ella y Lefiya asintió. Sin embargo esos dos no podrían hacer mucho.

No frente a la calamidad que se avecinaba.

+++++++++++++

Detrás del velo del humo, unas garras oscuras sobresalieron y apartaron la espesa neblina.

Thud*

Su piel convertida en una armadura negra más profunda que el azabache se reveló ante la luz nocturna cuando dio un brinco de nuevo hacia la cima del túnel.

--¡Welf-san! *Suspiro de alivio*, Despertó por fin...

--¿Huh? Que sucedi–o-oi Lefiya, ¿Q-que demonios es eso?

--¡......!

La conmoción duró un instante.

Welf volvió en sus sentidos tan pronto se dio cuenta de la figura que apareció en el túnel justo en frente de él.

Entonces, su corazon se detuvo del miedo.

--*respiración descontrolada* L-Lefiya, ¿Lo estás viendo?

--si... Toma a Lili y ponte detrás de mí.p

El tono de Lefiya era bajo, casi apagado ya que todos sus sentidos le rogaban por un rápido escape. Sin embargo, la elfa se armó de valor.

Por la misión que Finn le confió y por su amigo, plantó los pies en el suelo y no se dejó intimidar por segunda vez.

En cuanto al pelirrojo...

--n-no puedo moverme.

El cuerpo de Welf ciertamente volvió a quedar paralizado, la primera vez por su amigo y la segunda...

Por lo que quedaba de él.

Los ojos del herrero se encontraron con los de un depredador nunca antes visto, uno que lo miró directamente y torció su boca en una horripilante mueca parecida a una sonrisa.



*Pat* *pat*

La figura camino dos pasos adelante, justo en frente de Welf, Lefiya y la todavía inconsciente Lili. Entonces abrió los brazos hacia el cielo y los bajó con sus garras abiertas antes de abrir la boca.

Y desatar un rugido.

--¡¡¡RUOAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

El fuerte sonido fue escuchado por todo Orario y lo que estaba debajo, tanto Knossos como los primeros pisos del calabozo temblaron con la reverberación.

Y lo que es más importante, el Minotauro negro lo escuchó.

Al igual que la <Valkiria> que lo enfrentaba.

--*huff*

El miró entre su actual contrincante, el gritó y el brazo que había perdido recientemente en el combate con dicha guerrera.

Sin embargo, su sonrisa solo se hizo más amplia cuándo inflo su pecho y declaró al cielo su propio grito de guerra.

--¡¡¡ROAAAAAAAAAA!!!

El Minotauro se fue corriendo en dirección a ese rugido.

--Aiz, ¿Que sucedio?, ¿Por que lo dejaste escapar?

El capitán Hobbit bajó del techo donde estaba observando la pelea ya que los xenos habían escapado con el uso de bombas de humo y todo lo que quedaba era el Minotauro.

El estaba a punto de intervenir con Gareth hasta que sucedió lo inesperado y tanto él como el guerrero enano se quedaron atónitos también.

--Finn, hay que ir hacia allá. Ahora.

--¡....!

La mirada en los ojos de la rubia temblaba, era fuerte, pero sin duda había una sensación de duda en el fondo de ella.... Como un tinte de miedo.

--Aiz quédate aquí, estás herida. Gareth, Riveria y yo podemos ocuparnos de lo que sea que sea eso. Tu lleva a Bete y a las gemelas a la base para que descansen y reciban atención médica lueg–

--no lo entiendes Finn... Sea lo que sea que esté pasando no me importa, pero debo ir y matar a esa cosa.

La llama oscura en el corazón de Aiz explotó como un remolino salvaje cuando escuchó ese rugido.

Porque era exactamente igual al rugido del rey dragón negro en sus recuerdos.

--Aiz...

--<Tempest>

En un momento, la chica rubia invocó su magia y salió volando como un viento desenfrenado hacia el barrio del placer.

--¡Aiz!, *Tch* Gareth, vamos. Tengo un mal presentimiento... ¡te veo allá Riveria!

--¡entendido!

Todos los que podían se movilizaron ante el torrente de sucesos en Orario... Y los dioses observaban desde lo alto.

Ikelos no había dejado de reirse desde hace ya un rato.

--¿que pasa? Hermes. Desde hace un rato tu rostro no ha dejado de tener una expresión graciosa.

--Ikelos... Está farsa se acabó. Lulune, retenlo.

El dios viajero usualmente amable ocultó su expresión tras su sombrero mientras armaba sus pensamientos.

--¿Enserio Hermes? Un solo monstruo te tiene tan preocupa–

--¡Callate!

--""¿¡....!?""

No sólo el dios espeluznante, Lulune también se llevó una sorpresa cuando Hermes grito tan apasionadamente, estaba enojado... No, consternado por lo que pasaba.

–esto... Imposible. Zeus, ese niño perdió el control.... Han pasado decenas de miles de años desde que un demonio perdió el control.

'¡mierda!' Hermes se mordió la uña del pulgar para pensar pero su ansiedad no se iba en lo más mínimo.

El dios sabía de la catástrofe sin precedentes que había comenzando en medio de Orario.

--¡Lulune! Debemos evacuar a los Civiles antes de que la situación escale, ¡Pero dile a los demás que no se acerquen al monstruo en el centro de todo! ¡Que el area donde él este sea un perímetro que no toquen! Salven a todos fuera de ese área.

--l-lo entiendo, Hermes-sama.

La <beastman>  retuvo al dios y lo llevaría a una prisión oculta en algún lugar cercano para luego cumplir con la nueva orden de su dios, solo que esta vez se lo tomó todo más en serio.

--necesito contactar con Freya, necesitamos a todos los de <primera clase> disponibles para esto.

Hermes no descanso ni un solo segundo, era la peor situación desde hace 4 años.

Si algo salía mal todos iban a morir.

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+++++++

Fin del capítulo.

Hola! Ptm en serio quería hacer el capítulo entero sobre Bell pero se me salió de las manos, no quería meter personaje tras personaje de repente. En el próximo capítulo habrá una pelea muy grande y habrá un duo sorpresa, ¿quien creen que serán? En fin espero que les guste y adiós!

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