Punto de quiebre
Una vena furiosa apareció en la frente de Vegh.
--¿¡Que has hecho humano!?
Justo cuando la maldición estuvo a punto de matar a la chica dragón, su figura desapareció de donde estaba para luego aparecer del otro lado de la habitación, cerca del fondo de la camara donde Dix la tenía encadenada originalmente.
El hombre con visor, que estaba totalmente sano de las supuestas heridas que la maldición le infligió, solo sonrió ampliamente.
--la naturaleza de mi <maldición> no es solo enloquecer. Cuando es un número pequeño de personas, puedo hacer que vean cosas.
"Ilusiones" la rabia seguía plasmada en la mirada de Vegh mientras lo escuchaba hablar desde su posición de altura escalones arriba.
--en tu caso, desactivé la <maldición> original que lancé sobre Bell Cranel y la repetí contigo y esa chica dragona, es por eso que no pudiste matar a la <voivre> como querías.
--¿¡que ganas con esto maldito humano!?
La muerte de la voivre era su única meta, lo que necesitaba para que Bell no pudiera volver a tomar el control del cuerpo, sin embargo, Dix tenía otros planes.
--¿no es obvio? Si matas a esa voivre y mi maldición se hace innecesaria, entonces me matarás después y a todos en esta habitación, ¿no es así?
Dix movió la lanza en sus manos, señalando los cuerpos de los xenos tirados en el piso, aquellos que no fueron ilusiones y en realidad habían sido asesinados por Vegh.
El cazador fulminó con la mirada a la maldición, sus ojos llenos de disgusto.
--Este juego se mueve solo bajo mis términos. Y si bien fuiste un postre delicioso, dañarás el sabor de mi plato principal si te quedas.
Hablaba con toda confianza, como si ya no fuera una amenaza a la que considerar. Pero Dix tenía un punto.
Vegh no era Bell Cranel.
Incluso en su estado más debilitado mentalmente, Bell Cranel ya hubiera encontrado la forma de ganar con su voluntad y fuerza, el era una amenaza mucho más temible que una maldición nacida del caos de sus sentimientos.
Incluso ahora, Vegh se contenía para no perder la razón. El odio que acumulaba dentro de si mismo era suficiente como para perderse al igual que Bell en Knossos.
--tic tac, ¡el tiempo corre chico! Sin mi <maldición> sobre Bell Cranel entonces ya no tienes manera de aguantar que el venga a rescatar a esa voivre, ¿o si?
--tch, no es como si ella fuera a esca-
--¡BEEEEELLLLLLLLL!
"-par..." La expresión del pelinegro se retorció con ira más allá de los límites cuando vio el cuerpo reptiliano de Wiene arrastrarse más allá de la interminable escalera detrás de ella.
--si no te apresuras va a llegar a la superficie, parece que te quitarán a tu presa.
--¡¡¡¡Voy a matarte!!!!
Gritó con un odio palpable digno de una <maldición>.
Sin embargo, Vegh siguió a Wiene por las escaleras y se olvidó de Dix por el momento.
-heh, al final logré hacerle perder los estribos.
Con Vegh fuera, todos los presentes en la habitación que no habían sido maldecidos por Dix vieron el verdadero estado del humano, lleno de cortes y heridas casi letales. Dix sonrió, ya que de algún modo logro espantar al <irregular> de esta situación.
--ese chico no es el único que quiere tu cabeza ¡humano!
Cuando el hombre bajo la mirada se encontró con unos ojos de piedra que lo perforaban como una lanza.
Gross aplastó la cabeza del último cazador vivo que lo atacaba con su pie.
Entonces esquivó una onda expansiva que vino desde un lado, Dix chasqueó la lengua.
--no vas a escapar de esta, Dix Perdix.
La túnica dañada de Fels no pudo ocultar parte de su esqueleto, las cuencas vacías donde debían estar sus ojos encontraron a Dix y lo atraparon dentro de ellas como si fuera a cazar a su presa.
Los cazadores alrededor de Fels a excepción de Glenn habían muerto también, no duraron mucho cuando los xenos se aliaron para derrotarlos.
--kuku, parece que esta vez comí más de lo que puedo masticar. Buen trabajo acorralandome. monstruos, mago.
*Clap* *clap* *clap*
El sonido de los aplausos voló por la cámara como una provocación hacia Gross y Fels.
Dix usó su ojo para abrir otra puerta a tes de decir.
--¡aqui está su premio!
--""¡.....!""
Fels bajo sus guantes y Gross quedó en shock cuando vio la joya granate en manos de Dix.
La <lágrima de voivre> que era lo único que podría salvar a Wiene si Vegh no la mataba primero.
El cazador sonrió, burlándose de su shock momentáneo para arrojar la piedra preciosa hacia un lado.
--¡vamos, ve por el!
--¡Dix Perdix!
Las ondas Expansivas de Fels no pudieron tocar a Dix una vez que esté atravesó el umbral de la puerta y despareció detrás de él.
--¡¡KUH!!
Gros se elevó en el aire, con las alas de piedra extendidas en toda su longitud mientras cargaba hacia adelante a
una velocidad vertiginosa. La gargola pudo atrapar a la joya de caer al fondo de un túnel en construcción, pero no fue lo suficientemente rápido como para llegar a Dix.
--¡mierda!
--Gross, ¡dame la joya! ¡Hay que ir por Bell Cranel o quien sea que sea él antes de que mate a Wiene o que ella suba a la superficie!
El mago no perdió su tiempo, dejó al herido Lyd y a Gross a cargo de los xenos heridos antes de subir por la misma escalera que la voivre y la <maldición>.
--¡Lyd, Gros!
Rei, acompañada por el segundo grupo de Xenos, llegó a la cámara un momento después.
El Goblin de gorra roja Lett, la Harpía Fia y los otros con Rei no pudieron ocultar su sorpresa al ver a sus camaradas liberados y los cuerpos silenciosos e inmóviles de los cazadores.
-- -¡...! ¿¡Rei, tienes una llave!?
--¿Qué?
--¡El líder enemigo ha escapado profundamente en el laberinto! ¡¡Ese es demasiado peligroso para dejarlo
vivo!!
Gros gritó desde el otro extremo de la cámara. Insegura, Rei se giró para mirar a los demás.
La Harpía y el Goblin de gorra roja que habían llevado allí a la Siren le mostraron el Item Mágico.
--Rei, solo hay una llave. No podemos dividirnos y buscar en el laberinto como queramos.
--... Entonces deja la llave para el que aún está por llegar.
Después de un intercambio rápido con Lett, Gros dejó el Item en posesión del pequeño monstruo.
Después de verlo desaparecer por el camino por el que vinieron, Rei condujo a los monstruos restantes con Lyd y Gros.
--Rei, ¿Qué hay de los Aventureros?
--Logramos sobrevivir a ellos. En cuanto a las bajas... Creo que no hubo ninguna. ¿Qué hay de ustedes?
--Como puedes ver, nuestros camaradas han sido liberados... Sin embargo, hemos perdido a Cliff y a otros más debido a que Bell Cranel fue poseído....
Rei y los demás recién llegados dejaron escapar sonidos de sorpresa al escuchar las noticias de "Bell" matando a algunos de sus compañeros y cazadores con una fuerza abrumadora.
--no sabemos que sucedió, pero si en verdad es ese chico entonces-
--¡No te precipites Gros! Ambos hemos visto lo que estuvo dispuesto a hacer Bell-chi por Wiene ¡el daría su vida y lo que está más allá por ella!
El hombre lagarto se opuso firmemente a negar los esfuerzos que había hecho Bell para llegar hasta aquí.
La cola de Lyd se movía desesperadamente tras de él mientras trataba de convencer a Gros.
--debemos ayudar, Fels no será suficiente para contener a Wiene y a ese Bell-chi.
--¿¡has perdido los sentidos Lyd!? ¡Ese tunel lleva directo a la superficie!
--¿¡Y que!? ¿¡¡Acaso no es nuestro sueño subir a la superficie!!?
--¡tu, en un momento como este!
Rei regañó a Lyd por su intento de broma, sin embargo, tanto la gargola como la Siren comprendieron los sentimientos de su amigo.
Otros Xenos compartieron sus sentimientos después de escuchar lo que sus líderes tenían que decir.
Rugiendo y gritando a todo pulmón, expresaron su intención de seguir.
Manteniendo la boca cerrada, Gros extendió sus alas después de una larga pausa.
--... Fels es una cosa, pero no puedo confiar en ese chico.
Rápidamente dividió a los Xenos en un grupo que se quedaría y un grupo que iría basado en sus heridas.
Entonces, un poderoso aleteo de sus alas llevó a Gros al aire y hacia la escalera.
Lyd y Rei intercambiaron sonrisas antes de ir tras él.
+++++++++++++++
Gotas rojas golpeaban el suelo, resonando a través del aire.
Un hombre avanzaba a través de los oscuros pasillos de <Knossos>, con su camino marcado por manchas de
sangre.
--¡Agh, ardan en el infierno, ow...!
Con el rostro retorcido en una monstruosa expresión, Dix apoyó su cuerpo sangrante y descargó su ira y
frustración pateando una estatua minuciosamente tallada que estaba al final del pasillo.
Dix, capaz de viajar a cualquier lugar en <Knossos> a voluntad gracias a su <Ojo Dedalo>, había estado moviéndose desde que escapó de la cámara principal.
Después de haber sido forzado a leer los planos dibujados en el Diario de Dédalo hasta que lo enfermó, conocía estos complejos pasillos como la palma de su mano.
Ahora se dirigía hacia la sede de su <Familia>, la base subterránea donde todo tipo de Ítems de Curación lo
estaban esperando y donde podría descansar.
--¡Todos esos monstruos y ese estúpido chico...! ¡Los mataré incluso si es lo último que hago...!
Aparte de él, la <Familia Ikelos> había sido aniquilada.
Cada Xenos que capturaron les había sido arrebatado.
Jurando en furiosos susurros que les devolvería diez veces lo que habían hecho después de encontrar una
manera de salir de este lío, Dix fulmino a la oscuridad con ojos inyectados en sangre.
--... ¿...?
Dix se detuvo de repente.
Algo parecía diferente sobre el laberinto que siempre había llamado hogar.
Era como si el aire estuviera vibrando, como si la silenciosa tranquilidad tratara de advertirle, como si hubiera
entrado en el verdadero Calabozo.
Las Lámparas de Piedra Mágica eran pocas y distantes, parpadeando como
velas.
Habiendo pasado por varias puertas de Oricalco, Dix se había sentido seguro sabiendo que nunca podría ser
encontrado. Pero ahora, mientras continuaba su escape, un escalofrío le recorrió la espalda.
-Imposible, no puede ser, las puertas están cerradas, no hay manera-
Una mirada penetrante le perforaba la espalda. Mientras su ansioso latido del corazón se intensificaba, Dix
estaba corriendo antes de darse cuenta.
--¡kuh! ¿¡Que demonios!?
En ese mismo instante que su talón giro para dirigirse a otro pasillo en medio de una intercepción, el cuerpo de Dix se chocó con algo.
O alguien.
--¿hmm? No pareces alguien de Evilus... ¿Eres uno de esos locos de Dédalo?
En medio del siguiente pasillo, los pies de Dix se detuvieron por instinto cuando su visión se encontró con una figura ominosa.
Una mujer-vestida con el mismo rojo sangre de su cabello-caminaba tranquilamente en los pasillos de Knossos cuando apareció frente a Dix.
Ella tenía ojos esmeralda con la forma de un dragón.
Su voz era fría como el susurro de la muerte.
El aura que emanaba era mucho peor que el de la <maldición> que había acorralado a Dix.
-¡ella es una de esas criaturas de Evilus, la que venció a la <princesa de la espada>!
'¡Estoy salvado!' a pesar de su terror inicial, el corazón de Dix logro calmarse luego de identificar a la mujer.
El hombre sabía perfectamente que algo lo estaba persiguiendo al escuchar el sonido de varias puertas abriéndose, rastreando el rastro de sangre que había dejado. Sin embargo, con la aparición de la criatura frente a él todo estaría bien.
O eso pensaba Dix.
Rompiendo a través del silencio mortal de la habitación, Revis abrió su boca.
--te escuché mencionar a un chico hace unos momentos, ¿a quien te referías?
--.... ¿Huh, para que quieres saber eso?
--será mejor que respondas.
--¡.....!
Un chillido lleno de pavor y miedo salio de la boca de Dix cuando sintió su espalda contra la pared, no tenía a donde escapar cuando la criatura se le acercó.
Sabiendo que un paso en falso podría matarlo, Dix respondió gritando.
--¡Bell Cranel! ¿Esta bien? Bell Cranel de la <Familia Loki>, ¡son enemigos! ¿¡Entiendes!?
--ya veo....
Los ojos de la mujer se estrecharon, el agarre sobre su espada maldita se hizo más fuerte. Pero la mujer no la blandió contra Dix.
Revis se dio media vuelta y caminó por el mismo pasillo del que Dix había estado escapando hace unos momentos.
--¡Espera, no te vayas! Algo aquí está-
-muy tarde; dijo Revis de manera cortante.
Los pasos de la mujer se detuvieron.
Entonces Dix, quién se arrepintió de haber estado mirando en esa dirección, logró verlo.
En el pasillo de piedra fría, en la oscuridad en frente de Revis que casi parecía cubrirla.
Algo se movió.
--... Vamos... Debes estar jodiendome.
Dix había estado tan atrapado en el odio y el dolor causado por múltiples heridas que dejó de pensar racionalmente sobre su situación y no tomó en cuenta las cosas importantes.
Como que el enemigo tenía una llave.
Pero aún más que eso, su error de cálculo más grave fue no saber de la existencia de esa cosa.
El monstruo negro emergió de las sombras y eclipsó por completo el cuerpo de Revis que estaba de pie frente a él.
Un minotauro-toro negro-cargando con una Labrys en su mano izquierda.
--¡o-oi! ¿¡Tu eres lo suficientemente fuerte como para matar a esa cosa, no!?
La última esperanza a la que Dix se aferró, la criatura de ojos verdes.
Revis dobló su cuello y miró hacia arriba para encontrarse con el rostro del minotauro, el monstruo bajo su cabeza y le devolvió la mirada.
A pesar de la diferencia entre sus tamaños, ambas presencias chocaban entre si como si fueran dos <monstruos Rex> a punto de batirse en combate.
-¡vamos, empiecen a matarse entre si malditos monstruos!
Incluso la voz en su mente sonaba agitada, pero Dix no pudo irse de ahí. Sus piernas no se movían pesé a que lo único que quería era correr.
El estaba paralizado del miedo.
--hmph, justo ahora no tengo tiempo que gastar con un monstruo parlante; ella habló irritada, entonces rodeó el cuerpo del minotauro que estuvo cerca de cubrir la totalidad del pasillo.
Antes de irse, Revis miro al aturdido Dix por el rabillo del ojo.
--Disfruta el sentimiento que todas tus presas experimentaron mientras puedas, Cazador.
Con esas últimas palabras, la mujer continuó su camino en la oscuridad más allá de donde apareció el monstruo.
El minotauro por otro lado, estaba tan sediento de sangre por su presa que se olvidó rápidamente del monstruo más poderoso que había visto hasta ahora
*Huff, huff*
Bruscas respiraciones chocaron contra los tímpanos de Dix.
Un paso, luego otro. La piedra se agrietaba bajo sus pies mientras el monstruo se acercaba, pero los pies de Dix seguían plantados en el suelo.
Una luz premonitoria se reflejaba en la Labrys salpicada de sangre, sujetada en la mano izquierda de roca de la
bestia.
--¿¡De dónde demonios vienes, MONSTRUOOOOO-!?
Una sombra oscura cayó sobre Dix mientras el hombre agitaba sus brazos y gritaba de terror.
Un instante después-*¡¡Thud!!*
Ese fue el final.
Incapaz de activar su Maldición, la guillotina aproximándose reclamó su vida al instante.
La muerte del hombre miserable y violento no pudo llegar lo suficientemente pronto.
El monstruo pasó junto a la sangre salpicada y los trozos de carne aplastada, continuando su camino.
Se apresuraba a unirse a sus camaradas.
Como si estuviera muriendo de hambre por una buena batalla.
+++++++++++++++++
POV Vegh.
'¡Joder, joder, jodeeeeer!' No pude dejar de maldecir mientras aceleraba a toda marcha por la larga escalera que se extendía más allá de mi vista. Era casi infinita, pero en realidad "solo" era una escalera que te permitirá subir diecisiete <pisos> del calabozo enseguida.
Y por si fuera poco, ese no era el mayor de mis problemas.
--¡Detente, Vegh!
Use mi fuerza para impulsarme y saltar varios escalones más adelante para esquivar los proyectiles de mana de los <items> mágicos de Fels, quién me había perseguido y alcanzado hasta aquí para luego atacarme incansablemente.
He estado esquivando sus ataques desde entonces. Y ya me sentía harto, quería matarlo ¡Matarlos a todos! Pero había una fuerza que me frenaba.
'¡Maldito seas Lucifer!' grité internamente ante el cansancio creciente que se volvía cada vez más pesado en mi cuerpo.
Originalmente debía tener una fuerza más allá del lv.5 gracias a ese chico y a las muertes de los cazadores y Xenos, pero esa fuerza se extinguía poco a poco desde que Dix liberó la maldición.
Se sentía como si miles de manos me jalaran hacia atrás, tratando de retenerme para que no alcance a la <Voivre>.
Solo Lucifer podía hacer eso.
El me debilitó lo suficiente, apartando su poder para que incluso el mago detrás mío pudiera alcanzarme.
--tch, ¿¡Por qué haces esto, Fels!? ¿¡Acaso el estúpido de Uranos no conoce las consecuencias que podrían traer los monstruos parlantes!?
--¡el lo sabe perfectamente! ¡Bell Cranel también, es por eso que no te dejaré matar a esa chica!
La réplica inmediata del mago solo sirvió para enfurecerme más, planeaba arrojar Yamato hacia el y matarlo, pero puse toda mi fuerza en las piernas para avanzar más rápido por los escalones.
--¡ugh, no puedo alcanzarlo!
El grito teñido por la frustración de Fels me hizo sonreír, pero esa sensación de victoria desapareció tan pronto vi la luz al final del túnel.
--¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!
-¡Mierda, logró salir! ¡¡¡Debo estar ahí antes de que algún aventurero la mate!!!
Salté por el agujero que la <Voivre> dejó atrás tras escuchar su violento rugido.
La oscuridad de las escaleras fue reemplazada por una luz cegadora tan pronto puse un pie fuera de Knossos.
--¡monstruoooo!
Lo primero que vi fue una multitud llena de personas muertas del miedo.
Ellos rodeaban a Wiene. Algunos corrían de ella, otros lanzaban piedras y gritaban maldiciones. Pero había algo en todos ellos que era igual.
Repudiaban la presencia del monstruo.
'Oh bueno' ¿a quien le importa la vida de un monstruo? Sonreí con la victoria al blandir mi espada contra la <Voivre>.
-En ese mismo instante.
Un destello de luz brilló detrás mío.
-- --
Voló sobre mi cabeza más rápido de lo que pude reaccionar.
La punta de una lanza con una espada dorada como punta aterrizó en el suelo, perforando la mano de Wiene en el camino.
--¡A-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
El increíble impulso de la Lanza la envió volando a toda velocidad a través de un edificio cercano.
Wiene gritó cuando la Lanza se hundió profundamente en el suelo, atrapándola eficazmente en el lugar.
'¿¡Que sucedió!?' la rápida sucesión de eventos me dejó fuera de lugar, aturdido frente a la agonizante chica dragón.
-Esa lanza de hace un momento....
'Fortia' finalmente, una pieza en mi cabeza hizo *click* y asimilé de quién se trataba.
-Entonces eso es lo que ha estado causando todo el ruido, supongo.
Escuché su voz viniendo desde lejos.
Al siguiente segundo, las aclamaciones estallaron.
¡¡--------!!
--¡SÍ, NOS SALVAMOS!
--¡¡AVENTUREROS!!
Esas voces, esa euforia, la emoción.
Todo se concentraba en aquellos que aparecieron detrás de mi.
'oh, no quería a ningún aventurero aquí pero-' el mundo se volvió lento, las ovaciones de las personas se escuchaban distantes, mis pensamientos claros como el agua mientras giraba mi cuerpo hacia ellos.
'-esto es perfecto~' una ola de felicidad llena de malicia invadió mi pecho.
Lo primero que hallé en mi campo de visión fueron los ojos y cabellos dorados de una joven espadachín con una espada en la mano.
--Parece que los residentes no han sufrido ninguna baja hasta el momento.
--¿Qué es esto? Parece que alguien llegó antes que nosotros.
--Espera un segundo, ¿No es ese...?
--¡Es Argonaut-kun!
--¿¡El bastardo de Bell!?
Los próximos en aparecer fueron una elfa de cabello verde sosteniendo un báculo, un enano de mediana con una gran hacha, dos amazonas gemelas con un kukri y una gran espada doble respectivamente, y un hombre lobo de mal humor equipado con botas de metal.
--Una <Vouivre>... ¿Crees que hay alguna conexión con el avistamiento anterior de ese "monstruo alado"?
El último era quien había arrojado la lanza, un Hobbit.
Parados sobre un grupo de edificios y mirando hacia abajo sobre mi y la <Voivre> estaban los aventureros con los que ni siquiera Lucifer podría compararse.
<El Valiente> Finn Deimne.
<Nueve Infiernos> Riveria Ljos Alf.
<Elgarm> Gareth Landrock.
<Amazon> Tiona Hiryute.
<Jormungand> Tione Hiryute.
<Vanargand> Bete Loga.
Y la <Princesa de la Espada> Aiz Wallenstein.
'Ch...cos' sacudí la cabeza para espantar la voz de chico en mi cabeza. Permanecí con la mirada puesta en los aventureros de <primera clase> que estaban debatiendo sobre que hacer con la <Voivre>.
--¿Ese monstruo está conectado con lo que sucedió en el 18° Piso? Esos parecen grilletes, pero, ¿Hay alguna
armadura?
--No puedo estar segura de eso... pero el Gremio pudo haber previsto esta posibilidad al ordenarle a todas las
<Familias> que se mantuvieran en espera.
--¿tch, como es que Bell llegó tan rápido?
'lo mismo va para ustedes, monstruos' pensé genuinamente impresionado por su llegada, ¿Acaso Finn Deimne dedujo que esto terminaría así? No, no.
Solo fue su instinto, ¿Verdad?
Evilus arrastrándose en la sombras, Knossos que era su guarida en esta misma calle Dedalos, el gremio que no dejó a nadie entrar al calabozo y la <Familia Ikelos>.... Todo este tumulto de coincidencias fue lo que trajo al <Valiente> a este lugar.
Y gracias a eso, el destino de la <Voivre> fue sellado por mi—"Bell Cranel", su protector—y su <Familia>.
--Capitán, ¿Qué hay del monstruo...?
--La piedra en su frente no está. Elimínenlo de inmediato.
'si, justo como pensé' la <Familia Loki> solo tendría esta única respuesta para un monstruo, matarlo inmediatamente.
¿Que podría ser más doloroso para ese chico una vez que lo vea a través de mis recuerdos?
Para el ajuste final, yo mismo decidí hablar.
--¡capitan, déjame su muerte a mi!
--¿Bell? Te ves un poco diferente a lo usual.
--¡No se preocupe, se lo explicaré todo luego!
Sonreí suavemente hacia el hobbit, hablando como lo haría la persona con la que Finn pensaba estaba charlando.
Los ojos azules del <valiente> se estrecharon, no tenía idea de lo que estaba pensando.
++++++++++++++++
En el bloque sureste de Orario, una esquina de la Calle Dedalo estaba envuelta en un misterioso silencio.
La escena que se desarrollaba bajo el cielo azul estaba lejos de ser normal.
Una <Vouivre> yacía a medio camino a través de la pared de un edificio, clavada en el suelo por una Lanza. Justo delante de ella, parado en medio de la amplia calle apuntándole a la dragona con el filo de su Katana, estaba "Bell Cranel". Finn observó la figura ensangrentada del chico desde su posición superior en los tejados después de que esté reclamara el golpe de gracia para la <Voivre>.
--¿Que sucede Finn, por qué no le das la orden?
Los ojos verdes de Riveria se dirigieron hacia el Hobbit en busca de respuestas.
El resto de aventureros de <primera clase> también miraron hacia Finn, excepto Bete, quién solo tenía sus ojos puestos en él pelinegro que estaba en el suelo debajo de ellos.
--es solo un mal presentimiento... Aiz, tu fuiste la última en verlo ¿El ya se veía así?
--N-no, Bell no-
--ese no es Bell.
Las palabras del hombre lobo adulto cortaron las de Aiz de repente.
--¿Bete?
--tienes razón Finn, percibo un olor de mierda detrás de todo esto.
Bete dejo caer su cuerpo desde el tejado hasta el suelo, cerca de donde estaba el supuesto Bell junto a la <Voivre>.
El primero en reaccionar fue el pelinegro.
--¡Bete, ha pasado un tiempo!
Dijo él chico mirandolo por encima del hombro mientras aún apuntaba a Wiene con Yamato, listo para apuñalar su piedra mágica. Pero Bete ignoró su saludo y siguió caminando hasta estar frente a él.
Los ojos ámbar de Bete se posaron encima del pelinegro como un lobo hambriento, y la <maldición> se dio cuenta de eso.
'no, es imposible que sepa la diferencia entre el y yo...' Vegh ocultó sus nervios tras una sonrisa nerviosa.
Para muchos era evidente el cambio en Bell, para empezar su cabello se había vuelto tan oscuro como la noche y sus dos ojos estaban siendo afectados por la <Maldición> ¿Pero era esta realmente una razón para desconfiar de el?
Incluso si Finn, Riveria, Gareth y el resto sabían de la existencia de la <Maldición> en su <estado>, Vegh sabía con certeza de que nadie conocía su verdadera naturaleza consciente.
De hecho, los únicos aventureros que a duras penas sabían de él eran Shakti y Ryuu, pero nadie más.
-¿entonces por qué? ¿Por qué me miras de esa manera?
Un sentimiento de encogimiento masivo lo abrumó cuando el lobo se alzó en toda su altura frente a él como amenaza.
--.....
El lobo lo miraba en silencio, ignorando por completo a la <Voivre> frente a él.
Vegh se tropezó un poco con sus labios antes de poder hablar.
--¿Que sucede amigo? ¿Acaso te levantaste aún más de malas hoy, cascarrabias?-
--cierra la puta boca.
--¿¡Krgh!?
--""""¡.....!""""
El puño de Bete se movió como un borrón imperceptible a ojos de Vegh.
Fue solo un segundo después que la <maldición> pudo enterarse de que el golpe había roto su mandíbula por completo, haciéndola pedazos.
Vegh cayó arrodillado al piso por la fuerza del ataque.
Sus compañeros aventureros solo abrieron sus ojos en shock por el ataque repentino y brutal del lobo, la gente en los alrededores por otro lado cubrieron sus bocas y caras ante el horror que habían visto.
--¡OAAAAAA!
Y la <Voivre>, que había estado viendo todo hasta ahora, gritó cuando hirieron a la persona que usaba el cuerpo de su padre.
Pero Bete no sabía esto, a él no le importaban sus gritos en absoluto.
El solo veía furioso a la persona delante de él, entonces hablo.
--Puede que te veas como él, que uses a Yamato incluso ¿pero enserio pensaste que no me daría cuenta?
-tu no eres Bell.
Los ojos de la maldición no dejaron de temblar por la sorpresa, la mano en su garganta permaneció presionada fuertemente contra su piel hasta que logró regenerar la parte lastimada.
Gritando, Vegh dijo.
--¿¡c-como!?
--"¿Que sucede amigo?" ¡Ha! ¡Ese conejo bastardo nunca, jamás me llamaría así!
La sonrisa feroz de Bete estaba fuertemente teñida por una sed de sangre incontrolable, tal sentimiento provenía de la curiosidad por saber dónde estaba el verdadero Bell o si siquiera estaba vivo.
Sin embargo, el siguiente puño del lobo fue detenido por la aparición de un sin número de siluetas saliendo de la apertura de Knossos del que Wiene y Vegh provinieron.
--¡¡UUUUOOOOOOOOOOOOOO!!
Un feroz rugido de un monstruo resonó en el cielo como para ahogar sus voces.
Más de veinte monstruos con armas aparecieron en la calle un momento después.
--¡Monstruos armados!
--Parece que había una conexión con la destrucción de Rivira, después de todo...
Furiosos pasos resonaron en los callejones mientras un Hombre Lagarto saltaba a la vanguardia y una Gárgola
descendía al laberinto de edificios en forma de calabozo desde arriba. Ambos monstruos condujeron a sus
aliados hacia adelante desde la tierra y el cielo.
El caos estalló en la calle una vez más-los civiles gritaban mientras los Aventureros miraban con incredulidad.
El enjambre de monstruos se reunió frente a la <Familia Loki> como para bloquear su camino-ofreciéndose a
sí mismos como señuelos-y para evitar su avance.
---¿¡...!?
--¡...!
Fue entonces cuando la <Vouivre>, que había estado revolcándose, finalmente arrancó la Lanza del suelo y se
liberó.
--¡tch! ¡¡¡Quítate!!!
Vegh reaccionó inmediatamente y activó <Devil Trigger> en sus brazos de manera momentánea, soltándose del agarre de Bete al doblarle la mano al lobo distraído usando ambos brazos, aprovechando para correr de Bete.
Sus pies se movieron instantáneamente en dirección a la <Voivre> que corría en dirección al <barrio del placer> en reconstrucción.
+++++++++++++++
--Finn ¿Cuáles son tus órdenes?
Riveria comenzó un contraataque con su arco.
--..... Dejen vivos a tantos como sea posible.
--¿vivos?
Tiona preguntó confundida, pero el hobbit asintió y dijo:
--Sí. Hay algo que me gustaría saber. En primer lugar, Tione, lidera un grupo para enfrentarlos de frente. Evita
lanzar Magia poderosa. Dañará la ciudad.
--¡Lo tengo!
--¡Entendido!
--Bien, entonces…
--Los Magos ayudarán a proteger a los ciudadanos mientras se retiran. Su seguridad es nuestra principal
prioridad. Ahora vayan.
--“ “ “ “¡Señor!” ” ” ”
Una vez que las órdenes fueron emitidas, Finn busco en el caos de la batalla una sola silueta que había empezado a correr en una dirección diferente.
--¡Bell puede matar a la <voivre> el solo, tu debes mantener tu posición aquí Bete!
Las orejas del lobo se movieron, la expresión de furia de Bete cambio a una de sorpresa cuando captó el grito de su capitán.
--¿¡Acaso no me escuchaste Finn!? ¡Ese bastardo no era Bell, no sé qué está pasando, pero algo malo sucederá si lo dejamos así!
El grito del lobo viajo claramente al hobbit. las preocupaciones de Bete no carecían de sentido del todo, Finn mismo había tenido un presentimiento cuando vio al chico.
Por otro lado, ¿Era necesario que Bete, una de las fuerzas principales, fuera tras un lv.3? Finn tomó su decisión de inmediato.
--¡Lefiya, dirige un grupo de persecución para Bell y la <Voivre>, asegúrate de que Bell se quede en su posición después de eliminar al monstruo!
"¡Si!" El Hobbit hizo conocer su orden a todo el campo de batalla para asegurarse de que el lobo escuchase.
--¿Estará bien con eso? Necesito que contengas a los monstruos.
--tch; Bete observó por un momento la partida del escuadrón dirigido por Lefiya y Alicia con una mirada de frustración, entonces le dio la espalda a Finn y fue directo a la pelea.
--oh, lo siento Aiz. Tu eres nuestro seguro.
*Mirar fijamente…*
Finn se disculpó de inmediato una vez que sintió los ojos de Aiz sobre él.
Forzó una sonrisa como si sintiera los distantes y normalmente tranquilos pensamientos de la <Princesa de la
Espada>—su decepción o tal vez su descontento.
--… ¿Acaso… algo viene?
--Mi pulgar está un poco… ya sabes…
Aiz le pidió más detalles con una mirada dócil en su rostro mientras Finn se pasaba la lengua por el pulgar.
--te ves preocupada por otra cosa ¿Algo que decir con respecto a Bell?
--.... Bete está diciendo la verdad.
"Ese no era Bell" Aiz puso la mano en la guarda de <Desperate> con un rostro que mostraba su preocupación.
La mirada de Finn viró en la dirección por donde el chico había ido.
–¿asi que ese no era Bell huh?
El Hobbit retuvo las palabras del lobo y la chica en su mente, tendría mucho de que hablar con el chico en cuestión después.
Pero lo más importante ahora mismo fue el combate frente a él.
El telón se levantó para la batalla de la <familia Loki> y los Xenos.
++++++++++++++++++
POV Vegh.
El sol ya había bajado hasta las murallas de la ciudad, quemando un lado de mi rostro desesperado.
–¡la maldición terminó ya!
Podía sentirlo en mi cuerpo, la locura y sed de sangre extras que dicho conjuro puso sobre mi ya se habían ido.
El tinte rojo en los ojos de la <Voivre> se había ido también, probando mi punto.
'...Fue el ataque de ese hobbit' pensé mirando la herida abierta en su mano, coincidencia o no, el ataque de lanza de Finn la golpeó psicológicamente también.
El trauma de la lanza de Dix.
El humano bien podía estar muerto, pero su existencia no se fue de la mente de la dragón.
--¡ahi está, justo ahí!
Los aventureros a lo largo del <barrio del placer> empezaron a reaccionar ante la presencia de la <voivre>, un monstruo de gran tamaño como una lamia precipitándose hacia ellos.
Los vi levantar sus armas. Las cuerdas de sus arcos largos se tensaron, apuntando hacia Wiene desde los tejados, en el suelo por otro lado, sostenían sus jabalinas firmemente con sus dedos, los magos prepararon sus báculos.
Ellos matarían a la <voivre>, a mi presa.
--¡FUERA DE MI CAMINO!
Deje caer toda mi intención asesina sobre los aventureros antes de atacarlos con Yamato.
Los arqueros fueron enviados a volar por una ola de cortes que lancé al cortar el aire con Yamato, destruyendo sus arcos y flechas sin mucho esfuerzo; los gritos de aquellos que sostenían sus jabalinas se filtraron en mis oidos mientras sus brazos perdidos volaban por el aire; el mago que había estado cantando su hechizo cayó bajo un <fuego fatuo> una vez que rompí su báculo y seguí avanzando.
La <Voivre> era lo único en mi visión tras el camino de destrucción que dejé a mi paso.
--¿¡Quién es ese maldito de cabello negro!? ¡Ese hijo de puta!
Las maldiciones de los aventureros se acumularon, concentrándose en mi, quien los atacaba para alejarlos de la <voivre>.
Sin embargo parecían no reconocer el rostro de Bell Cranel gracias a toda la sangre, mugre y demás rastros físicos diferentes que una persona no lograría distinguir del chico al no conocerlo personalmente.
Afortunado para el o no, ya no importaba. Continúe mis ataques hacia los aventureros, no me interesaba si morían o no mientras más me acercaba a la <voivre>.
Entonces una vez que estuve lo suficientemente cerca dirigí mi brazo para apuñalar a través de su corazón.
--¿¡Bell, que estás haciendo!?
La voz aguda de una elfa resonó en mis oídos, ¿Era esa mocosa Lefiya? No me importaba, ella no es suficiente para detener—
--¡<Arcs Ray>!
--¡.....!
El brillo segador de un disparo mágico me arrebató la visión antes de impactar en mi lado derecho a una velocidad aterradora.
La explosión me arrojó como un muñeco de trapo hacia un edificio cercano. '¡Parece que la subestimé!' pensé apartando los escombros que cayeron encima mío.
Pero la elfa no era lo único a tener en cuenta.
--<Hyo>.
Viento, fuerte y cortante.
Una corriente de aire me envió a volar con la fuerza de un huracán lejos de Wiene, fue entonces cuando la cabellera roja del herrero, Welf, apareció con una espada mágica con forma de daga en la mano.
--Lili no puede creer esto ¿¡Por qué la estás atacando!?
La voz de una Hobbit siguió la aparición del herrero, era la <ayudante> de ese chico.
--¡Lili! Esto es por orden de el capi—
--¡tu no eres Bell-sama!
Una pequeña flecha silbó por el aire cuando salió disparada de la ballesta en su muñeca, llegando a incrustarse en mi pecho.
Fue un daño diminuto a decir verdad.
Trate de levantarme después, pero la misma corriente de viento seguía presionando contra mi.
--¡Encargate de Wiene, Lefiya!–grito el pelirrojo.
'¡maldito estorbo!' liberé un pulso mágico para disipar el viento por un momento, rodando a través del suelo antes de impulsarme con mis manos para correr en línea recta hacia la <Voivre> que ya no estaba siendo atacada por los aventureros.
'No... No es eso' mis ojos se estrecharon cuando la voivre pasó entre los edificios llenos de aventureros en los tejados que no la estaban atacando. O mejor dicho...
La estaban conduciendo a un lugar específico.
Un lugar donde matarla.
La <Vouivre> se desvió, corriendo por un pasaje diferente para evitar el bloqueo de las personas. Corrí hacia ella y extendí la mano para agarrar su cola, pero una flecha se clavó en mi mano, quitándome la oportunidad.
El ataque provino de un beastman con arco que me miraba como si dijera: "no te metas en el camino" la rabia que ardía en mi pecho fue suficiente para hacerme oscilar a Yamato y matarlo con un corte de aire un segundo después antes de prestar atención a Wiene de nuevo.
El oscuro callejón se abrió de repente en una amplia zona iluminada por el sol poniente.
Era como un cuenco, un claro rodeado por un anillo de escombros.
La <Vouivre> atravesó una puerta de hierro, rompiendo los barrotes con una fuerza asombrosa antes de que el
suelo desapareciera debajo de ella, y cayera hasta el fondo.
El pavimento de piedra se derrumbó con una serie de estruendos hasta que se detuvo en el mismo centro.
Podía escuchar los gritos contenidos de Lefiya, Welf y Lili detrás de mío, tratando de alcanzarme sin éxito y sin poder usar ataques ya que dañarían a los aventureros y a Wiene.
Pero la dragón seguía demasiado lejos y un ataque desde aquí no me daría la muerte que quiero para ella.
–¡atravesare su piedra mágica!
Ignore a los aventureros en el borde del anillo de escombros y me zambullí directo hacia ella.
--¿¡Ese tipo... Acaso enloqueció!?
--¡¡terminará en el fuego cruzado si disparamos!!!
--¡¡no importa, solo hazlo!!
La luz de los hechizos recitados con cantos furiosos iluminaron parte de mi rostro y el de Wiene. Una expresión despiadada ocupo mi rostro, mi mirada tan vacía y llena de emociones al mismo tiempo atravesaba a la Voivre como lo haría la espada en mis manos.
Justo en ese instante, el grito de los aventureros puso todo en movimiento.
Innumerables destellos de Poder Mágico estallaron en una lluvia de Hechizos simultáneos.
--¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Las explosiones mágicas ahogaron el grito del monstruo.
Vientos cortantes, llamas furiosas, escarchas congelantes. Las sensaciones de ser atacado por diferentes magias fueron percibidas a cada segundo que me acercaba.
Mi rostro fue quemado por el fuego, mis extremidades se sentían entumecidas gracias a la escarcha, y mi cuerpo sangrando ante las despiadada corrientes de viento que apenas eran amortiguadas por el abrigo y armadura.
Pero no me importó.
Si... Yo solo extendía mi mano hacia ella, hacia Wiene con un único deseo desde el fondo de mi corazón.
"Matarte" dije saltando hacia ella y empujando a Yamato hacia adelante en una estocada que apuntaba al corazón de la voivre, todo se hizo más lento por esos momentos.
Su cabello azul plateado ondeaba tranquilamente a pesar del humo sobresaliendo de su piel chamuscada.
La dragón sin escamas miraba al cielo antes de bajar su mirada hacia mi.
Solo por un momento, el color blanco de sus ojos perdidos se tornó de un ámbar amable cuando me vislumbró acercándome.
--¿Papa?
--¡....!
Esas palabras retumbaron en mi ser, raspando mi mente y alcanzando a Bell en mi interior para que esté recuperará una miga de su consciencia suficiente como para usar su brazo y detener el impulso de la apuñalada hacia adelante.
--¡no! ¡¡Esta vez voy a ganar yo!!
Pensé listo para atacarla con mi otra mano que empuñaba a Nisshoku cuando de repente——
Una punta de lanza carmesí atravesó mi pecho hasta hundirse en el de ella.
--""¡kah!""
El proyectil que fue lanzado desde detrás mío ensartó nuestros cuerpos a la vez, haciéndonos escupir coágulos de sangre.
--¡HAH! ¡Hyahahaha!¡AHAHAHAHAHAH! ¡Lo hice! ¡La acabe!
Escuché la voz de un hombre romperse en una risa lunática, sonando orgulloso de su logro.
–¡mierda! ¿¿¡¡Uno de los hombres de Dix escapó!!??
Mi mente se volvió un caos, mi cuello se torció hacia arriba en reacción al golpe de la lanza que atravesó mi corazón.
Y sólo entonces... Perdí el control.
--¡¡WIENE!!
La voz que salió de mi boca estaba teñida con una desesperación que no era mía, sino la del dueño original de este cuerpo.
A pesar del cambio de entorno, de las heridas y la situación desconocida en la que se encontraba, incluso de la lanza que atravesaba su pecho.... Bell/Lucifer solo miraba con horror el rostro de la ensartada Wiene en frente de el.
Nuestras dos consciencias chocaron por ver quién tomaba el control del cuerpo, si no tenía cuidado se terminaría creando una tercera personalidad sin recuerdos propios como lo fue la primera vez que entramos a Knossos... Pero ese temor fue innecesario.
No sabía lo que pasaría desde ahora.
--no, no! ¡WIENE!
El chico que no paraba de decir su nombre iba y venía conmigo tomando el control hasta que el piso debajo de nosotros cedió–
--¡.....!
El cuerpo detenido de la Voivre de repente cambio de dirección–hacia abajo cuando la piedra en el suelo se derrumbó por completo.
Nuestro cuerpo unido al de Wiene por la lanza solo pudo seguirla en su camino hacia el abismo de oscuridad mientras los gritos de los compañeros de la familia Loki y Welf se escuchaban de fondo.
++++++++++++
Los Aventureros y los Magos se protegieron sus rostros con los brazos, observando inmóviles la escena de
abajo.
Un derrumbe.
Nubes de polvo se elevaban en el aire.
Un enorme agujero se había abierto en el centro del cuenco, haciendo que el área se asemejara a un hormiguero invertido hecho por el hombre.
*¡Desmoronarse!* *¡Grieta!*
Unos pocos fragmentos de piedra se derrumbaron en el agujero como si se acabara de dar cuenta de lo que había
sucedido.
Diseñados por el mismísimo Dedalo, pasajes subterráneos secretos cruzaban debajo del Distrito del Placer. Uno
de estos túneles subterráneos pasaba bajo el cuenco, lo que significaba que el espacio debajo del claro era hueco
para empezar. Incapaz de soportar la aluvion de Magia, el pavimento de piedra se había derrumbado sobre sí
mismo.
Unos pocos Aventureros aclararon sus gargantas, llenando el silencio.
El chico y la <Vouivre> habían caído profundamente en el agujero y desaparecieron sin dejar rastro.
--¡Hahahahahahaha!
Había un humano grande entre ellos, riendo como un loco.
Era Glenn de la <Familia Ikelos>. El último cazador sobreviviente había usado una llave para regresar a la
superficie a través de la escalera de <Knossos> y, perdido en su propia ira, lanzó la punta de la Lanza de Dix
hacia Wiene, llevándose a Bell/Vegh en el proceso.
--¿¡Viste eso, Dix!? ¡Maté al monstruo, la maté completamente! ¡Yo, solo yo!
Su risa llena de placer mientras miraba al agujero fue interrumpida por el sonido del aleteo de las alas de piedra de Gross.
--¿¡huh!? ¡¡Cuidado con los monstruos voladores!!
--¡....!
El cazador reaccionó rápidamente a la advertencia y rodó por el suelo para evitar la garra que pondría fin a su vida en un parpadeo.
--¡¡ja, tu no podrás matarme Gargola idiota!!
--Wiene está muerta, y Bell Cranel..... ¡¡Al menos tu muerte compensará parte de mi ira!!
Los xenos enloquecieron, alejando a la mayor cantidad posible de aventureros para proteger el área donde Wiene y el chico habían caído.
--¡Gross-san!; La voz de Lefiya detuvo el próximo ataque de la gargola—Debes ir con Bell antes de qu–
"Muerte"
Una sola palabra.
En los oídos de todos, haciendo eco en lo más profundo de sus mentes hasta llegar a sus mismas almas, esa sola oración se transmitió por todo el distrito del placer y parte de la calle Dedalos.
Aventureros, prostitutas, niños y adultos.
Civiles o no, cerca del lugar o no, todos lograron sentirlo como si fuera instinto.
Todos reaccionaron a lo mismo.
Un poder mágico siniestro y una voz proveniente del mismo agujero por el que la monstruo y el demonio habían caído.
La fuente de dicha sensación emanaba con ese poder intenso y aterrador del que incluso Lefiya quedó paralizada.
Y sólo entonces, la oscuridad en el agujero se movió, expandiéndose hacia afuera como si tuviera vida.
Filtrándose de los bordes rotos del piso, la indescriptible masa oscura empezó a salir sin control abarcando el suelo como raíces de árboles extendiéndose.
Lefiya observó el suceso poniéndose una mano en el pecho.
'magia', la elfa se dio cuenta enseguida del fenómeno.
¿Pero qué clase de magia lograría tal cosa?
Una magia que controlaba la oscuridad misma, errática, agresiva y poderosa.
Una magia única como la de....
--¿Bell?
Los labios de la Elfa se movieron de repente, recitando el nombre de la persona que salió del abismo oscuro.
El color de su cabello negro se tiñó con flequillos blancos alrededor cuando emergió de las sombras, sus ojos seguían brillando con el mismo color carmesí.
Cubierto por un poder mágico indescriptible, todos se pusieron alerta al instante de su presencia.
Pero los ojos de esa persona no estaban puestos en ningún otro más que en el cazador que había lanzado el arma que atravesaría su corazón y el de Wiene.
--¿H-Huh? ¿Que más quieres niño? La Voivre ya esta muerta y estamos en la superficie ¿¡Que puedes hacer!? ¡Hahahahahah! No finjas que tú–
--De rodillas.
--¡.....!
Las rodillas de Glenn se estrellaron contra el piso repentinamente ante sus palabras. Pero él no era el único.
Lefita, Lili, Welf. Los demás miembros de la <Familia Loki>, aventureros y el resto de los presentes en todo el barrio del placer obedecieron esa orden por simple instinto.
Ya que el aura de terror de esa persona tenía la fuerza suficiente como para hacerlos pensar en su muerte solo por estar cerca de él.
'¿por que?' Lefiya pensó al verlo caminar entre las personas de rodillas como si fuera la pasarela para un rey.
Sin embargo, ella se dió cuenta que a Bell no le importaban todos los demás.
Su sed de sangre, sus palabras y su mirada como la espada más afilada que había visto iban dirigidas únicamente al cazador con un solo deseo tan fuerte como para arrebatarle el valor a las cientos de personas a su alrededor.
Venganza.
+++++++++++++++++++++
Fin del capítulo.
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