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Misión

La cortina de la noche cayó, envolviendo a la ciudad en la oscuridad.

En la zona residencial de la calle sureste...

Todo estaba en silencio dentro de una mansión abandonada luego de cierto <juego de guerra>. Una sola vela iluminaba la sala dentro de la mansión donde solo reinaba el silencio.

Un búho miraba a través del ventanal en el patio, con su silueta iluminada por la tranquila luz de la luna.

Patrones verticales corrían a través de sus plumas blancas. Estaba posada sobre una de las fuentes de agua en el patio, con sus garras curvadas alrededor de la parte superior.

Justo cuando uno de sus ojos brillaba en la noche, extendió sus alas y descendió de su percha.

Cruzando bajo el océano de estrellas que salpicaban el cielo nocturno, el ave descendió repentinamente y se aferró a un brazo extendido-el de su amo.

?: Entonces no sirvió de nada...

Una figura vestida de negro que estaba parada sobre otro techo recuperó al búho-su Familiar-mientras murmuraba en voz baja para sí mismo.

Sus guantes estaban cubiertos con intrincados diseños. Un cristal azul incrustado entre ellos brillaba con la
misma luz que el ojo del búho.

Un largo suspiro se escuchó de debajo de la tela oscura que ocultaba por completo la verdadera identidad de su
portador.

Fels: Admito que tenía esperanza para ellos...pero ese día todavía está muy lejos.

El búho cerró ambos ojos como si simpatizara con las palabras de su amo.

Fels: No podemos demorarnos más.

Su mirada viajó hacia la luna.

Fels: El resto depende de ti, Urano.

Luego, susurró a los pilares de mármol blanco del Panteón bajo sus pies-la Sede del Gremio.

+++++++++++++++

?: Dos monstruos... Humanoides...?

Bete pidió una aclaración después de escuchar las noticias.

?: Si! Aparecieron en el distrito oeste.

Bete: alguno de ellos era de gran tamaño?.

?: No, nos dijeron otra cosa. para cuando Tiona, Aiz y yo llegamos se habían ido. Sin embargo Lefiya, Haruhime y las demás estaban ahí... También Bell. Lefiya nos dijo que uno de ellos parecía ser una harpía y que el otro era algo parecido a un <lizardman> irregular, más pequeño pero lleno de escamas cómo armadura.

Las gemelas amazonas tomaron turnos para responder a las preguntas del lobo, era una ocasión extraña y por eso ninguno de ellos estaban peleando como siempre.

Los pájaros cantaban fuera de las ventanas bañadas por la luz de la mañana. Gracias a lo sucedido con Lena y los asesinos el mes pasado, Bete había logrado tener una relación más amistosa con las Amazonas, por supuesto, esto no era algo que el desease, sin embargo eso había permitido que las gemelas le cobraran lo que había sucedido la noche anterior mientras paseaban por los estrechos pasillos de la sede de la <Familia Loki>.

Bete: ....¿que hay del bastardo de Bell? No llegó a la habitación ayer, ni tampoco he visto su rostro hoy, ¿acaso quiere volver a fastidiarnos otra vez? Por qué Finn no le ha dicho nada, ¿Huh?.

Tione: aparentemente, Bell estaba junto con el capitán cuando Raúl trajo las noticias, salió corriendo hacia donde estaba el monstruo por orden del capitán después de eso.

Tiona: ah, escuché que Argonaut-kun está hablando con Finn ahora mismo, Lefiya me dijo que él había estado persiguiendo a los monstruos toda la noche.

Chasqueando la lengua, Bete se dió la vuelta hacia las hermanas luego de escucharlas.

Bete: ¿Cuales son las órdenes de Finn?.

Tiona: nos dijo que capturar a los monstruos con vida sería lo mejor, pero...

La joven Amazona hizo una pausa, entrelazando sus dedos detrás de su cabeza. Tione terminó su frase.

Tione: Si están poniendo vidas en peligro
-mátenlo en el acto.

Con los ojos agudos de un cazador, Bete alcanzó los cuchillos atados a su cintura.

Bete: hmph, voy a cazar a ese monstruo antes que Bell entonces.

+++++++++++++++++

En una habitación diferente de la mansión.

?: Entonces, ¿que piensas de esos monstruos?.

La oficina del capitán de la <Familia> Loki estaba casi vacía, siendo ocupada solo por el mismo Hobbit y un chico de cabello blanco.

Él (Bell) había estado aquí desde temprano, poco después de que amaneciera. Después de dar su informe sobre el sospechoso dios Ikelos también dió información a Finn sobre los monstruos que acecharon la ciudad.

Bell: por ahora solo puedo decir que aquellos con menos de lv.3 no deberían salir solos, incluso si esos monstruos son un poco peligrosos, no serán un problema si se trata de uno de nuestros escuadrones.

Los ojos del chico frente a Finn se veían cansados como si no hubiera dormido en absoluto, dándose cuenta de esto, Finn pensó que su excusa de haber ido tras los monstruos en la noche fue cierta y no sospecho más de el. En cambio, él estuvo de acuerdo con su idea-que también se le había ocurrido-y pensó en trasmitir la orden más tarde.

?: Buen trabajo. Si eso es todo tu informe, entonces ya puedes irte, si es que no tienes nada más de que hablar claro.

Lo que no sabía el hobbit era que la verdadera razón tras el cansancio de Bell fue que el chico no pudo dormir mientras cuidaba a Wiene.

La paranoia de que algo podría pasarle a la chica dragón lo desesperó hasta tal punto que se rehusó a descansar.

Pov Bell.

Miré hacia los ojos del capitán tratando de saber que pasaba tras esa sonrisa imperturbable, preguntándome si me había creído o no.

Había pasado media hora desde que llegué a la mansión, no me tomé la molestia de saludar a mis compañeros ya que no tenía energía para hacerlo.

Sin que Finn lo notara, mis manos debajo de la mesa formaron puños llenos de impotencia. '¿Que puedo hacer ahora?' esa pregunta rondaba en mí mente desde ayer en la noche.

Irónicamente, la persona que puede darme una solución estaba justo en frente mío, el único problema es que sabía que Finn no dudaría ni un segundo en matar a Wiene como única solución si de verdad se lo preguntase.

Una leve-y falsa-sonrisa se pintó en mi cara, "no, gracias. hasta pronto" fue lo que le respondí al capitán antes de levantarme de la silla en frente de su escritorio.

Reflexioné sobre a quien podía acudir en mi camino a la salida de la habitación, la distancia entre la puerta y yo se sintió más amplia de lo normal gracias a eso.

-Aiz esta completamente fuera de cuestión, ¿Loki? No, no sé de qué lado se pondría en esta situación... tal vez nadie de la <Familia>.....

Fruncí el ceño, deprimido ante la cruda realidad.

Las personas en que confiaba, mi <familia>, todos ellos tenían resentimientos hacia los monstruos.

Ese pensamiento quedó grabado en mi mente luego de pasar por la puerta y cerrarla, entonces seguí caminado mientras le daba la espalda a la habitación.

-supongo que no puedo convencer a nadie más de unirse, no todos son como Lefiya o Haruhime.

Saludé a algunos compañeros que pasaban por el pasillo, ví sus sonrisas y pensé "¿podrían sonreírle a Wiene de esa forma?".

La respuesta, obviamente, era no.

Había pocos aventureros cómo Lefiya que no hayan perdido seres queridos a manos de lo monstruos, y pocos como Welf que podían hacer a un lado el odio natural de las personas hacia estos.

Sin embargo, no me serviría de nada hablar con ellos sobre esto. Pedirle consejos a alguien con las mismas preocupaciones que yo es inútil, solo discutiríamos sin llegar a una conclusión.

Bell: *suspiro* en estos momentos solo hay algo que puedo hacer.

Miré hacia afuera desde uno de los balcones por un segundo antes de ir en camino a la salida de la mansión, con cuidado de no encontrarme con Aiz y los demás.

++++++++++++++

Bell: así que... ahora vienes mucho aquí?.

?: Si, supongo que el servicio al cliente me agradó mucho.

En medio de mi conflicto interno que no pude resolver, solo se me ocurrió un lugar a donde ir después de salir de la mansión.

Claramente, fuí a un bar.

El vaso en mi mano se agitaba de lado a lado mientras conversaba con la otra persona en la mesa. Sus ojos morados me miraban, como siempre, con deseos de devorarme.

?: Hey, elfa, ven aquí, quiero ordenar algo más.

A pesar de que su plato estaba lleno todavía, Aisha estiró la mano y le hizo una seña a Ryuu para que viniera.

Lo cierto era que, en vez de querer pedir algo, Aisha solo quería molestar a Ryuu con alguna clase de diálogo indecente. Al ya haber visto la escena varias veces decidí que lo mejor era mirar hacia otro lado y dejé que mi vista escaneara el interior del local.

La <señora de la abundancia>, un establecimiento famoso entre aventureros, se podría decir que se había vuelto mi bar favorito en Orario.

Había caminado hasta aquí desde la <sede>, motivado por el deseo de aliviar un poco mis preocupaciones.

-aunque no vine para embriagarme...

Pensé para dejarlo claro.

Después de todo, no soy el tipo de persona que se pone ebrio para evitar sus problemas.

En vez de eso, esperaba algo más en mi camino hacia aqui, y ya sea por coincidencia o no, se dió la casualidad de que me encontré con Aisha. Habían pasado poco más de dos horas desde que estábamos aquí, conversando y ordenando cosas cada cierto tiempo.

Y así terminamos así.

¿Podría esta charla ociosa darme la solución?.

Mi cabeza se agito de lado a lado de inmediato, si fuera así de simple no estaría en esta situación, Sin embargo. Miré a Aisha y a Ryuu.

'al menos estoy más relajado' una sonrisa genuina se pintó en mi rostro con un tinte de amargura.

Bell: ustedes dos realmente se llevan bien, ¿verdad?.

No hice nada más que un comentario despreocupado, así que solo comí en silencio después de hablarle a ambas chicas, quienes se detuvieron abruptamente luego de escucharme.

Ah. Mis ojos se pusieron en blanco al instante que me di cuenta.

'Por qué solo no pudiste mantener la boca cerrada, ¿idiota?' fue lo que pensé al darme cuenta de la mirada de Ryuu.

Ryuu: creo que has malinterpretado algo, Bell. Está vulgar amazona y yo no tenemos ningún tipo de relación más allá del lazo cliente-empleado. De no ser por eso, ni siquiera me molestaría en mirarla.

De repente me sentí más pequeño en mi silla, abrumado por el poder de la mirada despectiva de la elfo frente a mi, quien mostraba su rechazo abierto hacia la amazona.

Apenas y rodé mi mirada hacia Aisha, curioso de como respondería. Y para mí sorpresa, la amazona solo sonrió con los ojos cerrados sin prestarle atención, reclinando su silla hacia atrás sin caerse.

Aisha: ¿eso duele un poco sabes? Y yo que me había interesado en ti ya que me adelantaste.

Una ceja de Ryuu se levantó antes de decir "no se a que te referieres con eso" entonces Aisha inclinó su silla y se levantó, un pequeño sonido sordo se escuchó cuando sus manos cayeron sobre la mesa de madera y el rostro de la amazona se acercó al de la elfa, sin apartar su mirada de ella, me señaló.

Aisha: ¿no es obvio? Verás, ese hombre de ahí es mi presa, una muy escurridiza por cierto, así que el hecho de que estés haciendo movimientos con el antes que yo hace que me sienta competitiva.

Ryuu: Oh, ¿De verdad consideras a Bell una presa? ¿No crees que estás mordiendo más de lo que puedes masticar?.

Ante la mirada igualmente penetrante de Ryuu, Aisha sabía que no la iba a intimidar con solo eso, pero una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de la amazona un segundo después.

Aisha: ¿más de lo que puedo masticar? Si lo dices tú, puedo tomar eso como que "eso" era realmente monstruoso ¿verdad elfa?.

Mis ojos se pusieron en blanco, y antes de que pudiera decir algo Ryuu ya estaba completamente roja hasta sus orejas.

Incluso a ella no le había tomado nada entender la indirecta de la amazona.

Ryuu: t-tu, indecente amazona...!.

La paciencia de Ryuu llegó a su límite después de ser molestado por tanto tiempo. la joven elfa estaba más que lista para pelear contra la amazona a pesar de los murmullos preocupados y miradas de los demás clientes del bar.

El brazo de Ryuu se volvió borroso mientras iba en dirección al rostro de Aisha.

Sin embargo, Aisha esquivo el golpe con relativa facilidad al saltar de su silla, cayendo dos metros más adelante sin producir un solo sonido más que su propio grito.

Aisha: Así que por fin quieres pelear ¿Eh?! Tonta Elfa virgen!.

Sin respuesta, Ryuu la miró con un tinte asesino en sus ojos mientras cargaba hacia ella. La mayoría de aventureros aquí no pudieron seguirle el paso, Aisha por su parte, ya tenía listo su puño para contrarrestar la patada entrante de su contrincante lv.4.

Me levanté de la silla antes del choque y dejé una bolsa llena de valis en ella-creo que debería irme antes de que ella venga-y justo cuando ese pensamiento cruzo mi mente, una voz llena de ira azotó el aire.

?: ¿Oigan ustedes dos, que demonios están haciendo en mi bar?.

Una de las reglas más importante del establecimiento-"no pelees dentro del bar"- no fue respetada. Todos aquí sabían que no debían romper esa regla de oro.

A menos que quisieras enfrentarte a ella, por supuesto.

Su inmensa mano cubrió por completo el puño de Aisha sin el mayor problema, al igual que bloqueó la patada de Ryuu con su brazo libre sin moverse un solo paso.

El rostro de todas las personas en el bar palideció en silencio cuando vió a la dueña del lugar salir de repente. La amazona y la elfa no estaban diferentes, ambas habían apagado cualquier signo de hostilidad ante la presión de la gran "enana" presente.

Con la saliva bajando por mi garganta, decidí apresurarme en mi escape y caminé más rápido hacia la puerta hasta que sentí la mirada de Mama Mia en mi dirección.

?: ¿A dónde crees que vas chico? Estás dos estaban peleando por ti, ¿Verdad? Tendrás que asumir la responsabilidad.

Ni siquiera tenía caso resistirme, así que me quedé estático a medio paso, dándome la vuelta con la velocidad de unos engranajes viejos hasta poder mirar a los ojos a la casera.

Con un suspiro, me resigne a mi destino y me preparé para el castigo.

++++++++++++

Ryuu: lamento que tengas que hacer esto, Bell.

Bell: no te preocupes, Ryuu, a decir verdad no tengo ningún problema.

Le sonreí a Ryuu quien estaba apenada por "arrastrarme" a su castigo.

Estaba en la cocina del bar con una montaña de platos sucios por un lado y platos limpios por el otro.

Había dejado mi abrigo en un perchero cerca de la entrada de la cocina y me puse un delantal blanco por encima de mi ropa normal en su lugar. Cómo alguien que se encargaba a menudo de la cocina en la <familia> estaba más que acostumbrado.

Añadí otro plato limpio a la montaña a mi derecha luego de pasarle un poco de agua y jabón, entonces volví a repetir el proceso una vez más.

El castigo de Mama Mia fue dejarnos a Ryuu y a mi la limpieza de todos los platos y demás cosas usadas a lo largo del día. En cuanto a Aisha, ella tendría que encargarse de la limpieza de la cocina en si, además de tener que estar vestida con el uniforme del restaurante.

Aisha: tch, no es que moleste tener algo de calor, ¿pero no podían darme algo menos apretado?.

Ryuu: el uniforme de Syr es el de la talla más grande que tenemos, así que conformate.

Dijo la elfa sin siquiera voltear a mirar a la amazona mientras continuaba lavando los platos.

Mis ojos se voltearon hacia Aisha inconscientemente, hubo un leve rubor en mis mejillas cuando lo hice.

La amazona que, aunque vestía una ropa mucho menos reveladora que usualmente, todavía seguía siendo bastante atractiva si me lo preguntas, en especial por la talla errónea del uniforme.

A pesar de que el uniforme de mesera estaba hecho para cubrir su cuerpo, el escote de Aisha seguía siendo visible a través de los pobres botones de la camisa debajo del delantal, tal vez porque incluso la talla de Syr-san no era rival para ella.

Aisha pareció darse cuenta que la estaba mirando y se relamio los labios, probablemente pensando en alguna travesura.

Aisha: maldición, parece que la suciedad no se va de aquí~.

Agachándose, la chica parecía querer limpiar por debajo de un refrigerador de piedra mágica. Ella ni siquiera se molestó en preocuparse de que la estuvieran mirando y alzó su trasero hacia arriba, sacudiendolo mientras parecía fingir que estaba limpiando.

Trague un poco de saliva y me obligué a mirar hacia otro lado a pesar de que mis ojos se negaban a hacerlo, el hecho de que Ryuu me empezó a matar con la mirada también ayudo.

Terminamos luego de un tiempo y
con el último plato limpio y el último rincón liberado del polvo, finalmente fuimos liberados del trabajo y nos tomamos un tiempo libre.

Nos sentamos en tres cajas vacías respectivamente, yo iba en el medio.

La primera en romper el silencio fue Aisha.

Aisha: entonces, ¿que era lo que te irritaba esta mañana?.

Ryuu: ¿....?

Bell: ah, bueno han pasado algunas cosas recientemente y... Me he sentido un poco abrumado, eso es todo.

Sintiendo una punzada de ansiedad en mi pecho, me apresuré a contestar cuando ví a Ryuu mirándome con curiosidad sin saber a lo que Aisha se refería. Sin embargo, la amazona no se detuvo ahí.

Aisha: ¿un poco? Para que alguien como tú deje ver en su expresión que está "un poco abrumado" no debe ser algo pequeño, ¿No es así?.

Bell: ugh- bueno, tienes un punto.

Aisha: vamos! Si tienes un problema puedes decirlo, no sé si esa elfa lo estará, pero yo estoy más que dispuesta a animarte.

Su brazo me rodeó tan pronto termino de hablar y atrajo mi cabeza hacia sus pechos.

Aunque de mala gana, Ryuu estaba de acuerdo con Aisha y asintió, sin compartir las mismas intenciones lujuriosas de la amazona por supuesto.

La amazona de piernas largas me libero un poco de su agarre antes de hablar.

Aisha: entonces, ¿listo para decirnos que sucede?.

En respuesta, yo... No pude decir nada, había un nudo en mi garganta que cortaba cualquier oración.

Aisha me soltó y frunció el ceño, pude sentir la mirada de Ryuu quemando me la nuca haciendo lo mismo, como si esperaran que dijera algo.

Bell: lo siento, No es que no confie en ustedes... Sino que no podrán ayudarme, solo las voy a arrastrar al mismo problema si se los cuento.

Si el problema fuera la confianza en primer lugar, ya se los habría dicho hace mucho, después de todo, ambas tienen toda mi confianza a pesar de no ser de la misma <familia>.

Pero no podrían ayudarme, eso lo sé, tal vez ningún mortal pueda hacerlo.

-espera, ¿y si no tuviera que ser un mortal?-

Aisha: bueno si lo pones así, ¿entonces porque no hablas con un dios?.

Bell: ¡¿....?!

Su sugerencia que siguió el hilo de mis pensamientos me impresionó, pero no estaba seguro aún. Dándose cuenta, Ryuu-quien sabía un poco más de mi- siguió el consejo de Aisha.

Ryuu: incluso si la mayoría de los dioses no te agradan debes reconocer su sabiduría, así que puedes ir y hablarle a alguno que conozcas y en el que confíes del todo, ¿no crees?.

Bell: un dios que tenga toda mi confianza....

Mis ojos temblaron cuando una figura apareció en mi cabeza.

-realmente no tengo otra opción, ¿Verdad?.

Una sonrisa se escapó por mi rostro cuando tuve una posible respuesta en mis manos, entonces me levanté de la caja y volví mi rostro hacia ambas.

Bell: tengo más o menos la idea, muchas gracias a las dos.

El rostro un tanto amargado de Aisha se suavizó, tal vez porque se sentía preocupada por mi, Ryuu en cambio, se mantenía impasible al lado de la amazona.

Su expresión segura dirigida hacia mi mostraba su confianza como alguien que había atravesado una situación difícil conmigo recientemente.

Aisha: si, si. Como sea, mándale saludos a Haruhime por mi.

Ryuu: de nada.

Dijeron ambas en respuesta.

Con un último asentimiento, salí del bar con rumbo a un sitio en específico.

+++++++++++++

Después de una larga caminata desde el centro hasta el sureste de la ciudad, pasando cerca del mercadillo, llegué a una zona apartada donde se encontraba la <sede> de una <familia>.

-ah, alguien me está mirando de nuevo.

La sensación de ojos posándose sobre mi me invadió, aunque era un poco diferente, o más bien alguien diferente me observaba está vez. Como sea, no importa. Decidí continuar con lo que estaba haciendo e ignore la mirada.

Me paré en frente de la entrada de la gran valla blanca que separaba la <sede> del resto del pueblo y mire más allá de los guardias-un enano y un beastman-que la protegían, posando mi mirada sobre la gran estatua en medio de la propiedad.

-en serio, ¿cuanto dinero se necesito para esta estupidez?.

No pude evitar pensar en eso cuando ví la gran estatua de elefante en medio de la gran propiedad. Entonces le hablé a los guardias.

Bell: hola, sé que puede parecer sospechoso, pero vine a hablar con Ganesha.

Aunque hablé con un tono formal, ambos guardias no reaccionaron de inmediato ante la petición de un extranjero en su <sede>.

Bell: tranquilos, no pienso atacar-.

Avance un paso, entonces pude ver el filo de sus lanzas destellar de forma amenazante contra mi si me movía una pulgada más adelante y me detuve, dejando de hablar también.

-hmm... Como pensé, no los conozco a ninguno de los dos-.

Me había acercado para ver mejor sus rostros, pero no los reconocí, eso quería decir que no sabían quién soy para la <familia Ganesha>.

Con un pequeño suspiro después de la breve pausa, hablé de nuevo.

Bell: si no quieren que Shakti-onee-sama alimente a los dragones domados con ustedes, será mejor que me dejen pasar.

Lo dije con una sonrisa, pero debió haberle parecido espeluznante a los guardias, quienes dieron un paso atrás por el miedo.

Una atmósfera tensa se había formado en la puerta, ya que ninguno de los tres volvió a hablar para concentrarse en qué haría el otro.

Entonces.

?: Deja de asustar a los nuevos, ¿quieres? tienen suficiente tratando de adaptarse a Ganesha.

La puerta se abrió de repente, dejando pasar la silueta de una persona que salió de entre los dos guardias. Lo primero que invadió mi visión fue un cabello rojo de un tono más débil que el de mamá.

Guardia: I-Ilta-san! <Black reaper> apareció de repente y-

Ilta: lo sé, lo vi desde un balcón en la <sede>.

Dijo tomando una breve pausa después de callar a su camarada. Entonces agregó con una sonrisa.

Ilta: Por cierto, no deberían de estar tan nerviosos ¿saben? Ese bastardo emo es, en esencia, un miembro de nuestra <Familia> también. El puede entrar a esta <sede> cuando le plazca.

Alarmados, los ojos de los guardias casi se salen de sus cuencas junto a la declaración de Ilta. Dando un pase adelante, abrí la boca para decir algo también.

Bell: Eso es muy dulce viniendo de ti, amazona-cabeza hueca. ¿Acaso Nee-san te está amenazando con algo?.

Incluso si mi expresión no mostraba signos de tomarle importancia, por dentro sentí que pude tener razón. Después de todo, que Ilta me hable así es el equivalente a ser elogiado por Bete.

Evadiendo mi intento de molestarla, Ilta se puso detras de mi y me empujó hacia la entrada abierta.

Ilta: ¿huh, Pero que dices?! Tan solo vi a mi pequeño "kouhai" acercándose a la <sede> por primera vez, ¿No quieres un tour?.

Bell: hmph, tal vez otro día, por ahora quiero hablar con Ganesha de algo.

Ignorando su provocación al llamarme kouhai, ambos ignoramos a los guardias aún atonitos y atravesamos juntos el jardín que conectaba al edificio con forma del dios enmascarado.

Los jardines de <Soy Ganesha>(nombre de la sede) eran campos de hierba-o tal vez un gran pastizal abierto. Si no fuera por los fuertes gritos de los mercaderes que se escuchaban desde el mercadillo cercano, podría haber olvidado que estaba en medio de una metrópolis en expansión. observé por el rabillo del ojo varios establos de piedra del tamaño de pequeños talleres a la lejanía.

Mientras me hacía de guía a través de la gran <sede>, Ilta inicio un tema de conversación.

Ilta: ¿así que quieres hablar con Ganesha de algo, eh? Me pregunto que será.

Bell: .... Estoy preocupado por algo, así que quiero su consejo, eso es todo.

Ilta: ah, ya veo, ya veo. Quieres el consejo de Ganesha....

Los sonidos de gritos y enormes carretas provenientes del mercado fue lo único que se escuchó por un momento.

Entonces Ilta de repente puso su rostro frente al mío.

Ilta: ¿acabas de decir que quieres el consejo de Ganesha?! ¿"ESE" Ganesha? ¿nuestro Ganesha?.

Me tapé los oído en cuanto escuché el grito ensordecedor, Ilta se había sorprendido tanto que había perdido la compostura.

Bell: si, ¿acaso conoces a algún otro Ganesha?.

Contesté con las manos todavía en mis oídos que zumbaban por el ruido. Y ante la naturalidad de mi respuesta, Ilta solo se dio media vuelta con una expresión pálida y los ojos en blanco.

Ilta: b-bueno, ya llegamos. Espero que obtengas el consejo que quieres.

Bell: gracias.

Después de decirle adiós y que saludara a nee-sama por mi si la encontraba, caminé hasta tomar el camino que daba vuelta a la rodilla de la estatua.

Me quedé atónito apenas lo hice.

Las tranquilas y onduladas llanuras fueron interrumpidas por una valla de metal, las barras brillaban bajo la luz
directa del sol.

Cada barra era más gruesa que mi torso y se veían extremadamente resistente, tal vez de mithril o incluso adamantita. En cualquier caso, cada barra gruesa había sido clavada directamente en el suelo y se elevaba como un poste. Aventureros completamente armados se mantenían firmes en ambos lados, monitoreando continuamente los terrenos. El aire estaba cargado de tensión.

Varios Aventureros, muy probablemente Domadores, estaban del otro lado de la valla con monstruos-algunos en proceso de ser domados-emitiendo sus órdenes.

Un caballo acuático conocido como <Kelpie> estaba desbocado, con su hermosa melena azul agitándose en el
aire.

Tres <Armarosaurus> balanceaban sus contundentes colas de un lado a otro y atacaron con las espinas que sobresalían de su piel. Los imponentes Domadores parecían igualmente impresionantes mientras se enfrentaban a terroríficos monstruos desde los Pisos Profundos del Calabozo con látigos, doblegando a los monstruos a su voluntad por la fuerza.

Como eran monstruos de pisos que todavía no he alcanzado, no podía evitar sentir admiración por el trabajo de los aventureros.

Antes de darme cuenta, me había quedado de pie observando a los aventureros y olvide a que había venido.

Estaba a punto de preguntarle a un aventurero donde se encontraba el dios, pero un grito interrumpió lo que iba a decir.

?: ¡Soy ganesha! ¡Ergo, no chasquees tus dientes contra mi, monstruo!.

El grito exagerado me llevo directamente hacia el.

Llevando una máscara de elefante, estaba dentro de la valla, mirando hacia abajo a un monstruo mientras se acercaba cautelosamente.

Al Dragón Infantil que tenía delante le habían colocado un Item Mágico, una placa en la base del cuello-evidentemente había sido domado. Al ver a un Domador al lado del Dios, el Dragón no atacó de inmediato, sino que miraba a Ganesha, observando todos sus movimientos.

Ganesha: No hay nada de qué temer. ¡Nada en absoluto!

Dragón: .......

Ganesha: No da miedo, no da miedo-¡Eres un buen Dragón! ¿Quién es un buen Dragón?

Ganesha envolvió sus brazos alrededor del imponente pecho del Dragón en el momento en que estuvo a su alcance y comenzó a rascar el cuello y los hombros del monstruo como si estuviera jugando con un perro.

Dragón: ¡ROOOOAAAAAAAR!

Sin previo aviso, los colmillos del Dragón infantil destellaron bajo la luz del sol cuando sus mandíbulas abiertas se dirigieron hacia la máscara de elefante.

Ganesha logró saltar en el momento justo, pero perdió el equilibrio en el proceso y se desplomo atraves del pasto. Al mismo tiempo, sus dependientes gritaban todo tipo de reprimendas mientras corrían a ayudar. Los Domadores inmediatamente intervinieron para calmar al furioso Dragón Infantil.

Observé toda la escena con los ojos en blanco.

Ganesha: ¡¡Ganesha, evitando el desastre por un pelo...!! Phew, pensé que estaba perdido.

Bell: dímelo a mi, ¿es esto tu rutina diaria o que?.

Ganesha: ¡Oh, pero si es Bell! ¿En qué momento llegaste aquí?!.

Ganesha rodó todo el camino hasta la valla con la batalla desarrollandose detrás de él. Un poco perturbado, mire al dios musculoso a mis pies con una sonrisa.

Con un "he-oop", agarró la valla metálica y saltó por encima de la parte
superior.

Aterrizando justo a mi lado, el dios inmediatamente tomo una de sus extrañas poses.

Ganesha: ¡Bienvenido a mi morada! ¡Y para responder a tu pregunta, estoy aquí cada vez que tengo un momento libre!.

Bell: ¿Para jugar con los monstruos?.

Ganesha: ¡Para encontrar el significado de la verdadera amistad!

Dijo con una gran sonrisa, yo solo pude suspirar.

Ganesha: ¡es una grata sorpresa verte! ¡¿que te trae por aquí?!.

Sin tiempo para una pequeña charla, decidí hablar enseguida.

Bell: ..... Quiero tu consejo sobre algo.

Ganesha: ¡....!.

Cuando escuchó mi tono débil y lleno de dudas, el comportamiento cómico de Ganesha desapareció al instante y su boca se cerró de golpe.

La expresión debajo de su máscara-probablemente-se volvió gravemente seria.

Ganesha: necesitamos privacidad.

Dijo eso, dándome la espalda.

Ordenándoles a sus guardias que se quedaran atrás, Ganesha me condujo a un área boscosa cerca de la valla blanca en el borde del complejo. Solos, ambos nos sentamos en la pradera y comenzamos a hablar.

Ganesha: no pudimos hablar de esta forma durante la guerra con Rakia. ¿Es sobre Evilus, tal vez?.

Bell: n-no. Bueno, en parte me ha estado molestando, pero ese no es el problema.

Dije negando con la cabeza, aunque estaba más sorprendido por su hipótesis y sus palabras, se suponía que lo de evilus era un secreto ¿De donde obtuvo la información?.

Me aclare la garganta cuando me dí cuenta que me había quedado mirandolo, este no era el momento para pensar en eso. En vez de eso, miré al dios a los ojos y hablé.

Bell: desde hace unos días me he estado haciendo una pregunta, y hoy me di cuenta que tal vez tú seas el único en el mundo que puede ayudarme.

Tomé una breve pausa, sin poder mirar al dios a los ojos una vez que formule la pregunta en mi mente.

Bell: Ganesha.... ¿Que piensas sobre la amistad entre razas? ¿Crees que es posible convivir con alguien completamente diferente a ti?.

Ganesha hizo una mueca de sorpresa, pero no dudó en responder.

Ganesha: por supuesto que sí! Tu mismo estás en una <Familia> con todas las razas, ¿no es así?.

Pensando en elfos, beastman, enanos humanos y hobbits viviendo juntos bajo el mismo techo, está pregunta podría ser obvia. Pero el problema no era tan simple.

Bell: no, no era eso a lo que me refería.

Ganesha: ¿entonces a qué?.

Bell: por ejemplo, la amistad entre humanos.... Y monstruos, tal vez?.

Ví claramente como Ganesha cambio su expresión entre la seriedad y la sorpresa debajo de la máscara, seguido de un silencio abrupto que inundó el ambiente.

Los Domadores heridos colocaron cadenas a los monstruos recién domados bajo un cielo azul brillante. Contemplando esto, hablé otra vez.

Bell: si un monstruo llorara en vez de atacarnos, si sus miradas estuvieran llenas de miedo y no de odio... ¿Entonces deberíamos seguir peleando?. No, más bien....

Parecía irme por los tramos, sin poder hablar directamente, algo impropio de mi. Ganesha lo notó y me esforcé en formular la pregunta en mi mente y ponerla en palabras.

Bell: las personas y los monstruos... ¿Podemos ser amigos?.

Ganesha: para ser franco, no lo sé.

Sus respuesta dolorosamente honesta hizo que el aire se sintiera más pesado.

Las lágrimas de Wiene por miedo a que me separen de ella cruzaron mi mente, así como la promesa que le hice por proteger su sonrisa parecía desvanecerse.

Ganesha: sin embargo.

Bell: ¿....?.

Ganesha: creo que deberías intentar llevarte bien con ese monstruo.

Una sonrisa cálida se formó en su boca debajo de su máscara. Su respuesta, honesta desde el fondo de su corazón, destruyó por completo el nudo en mi garganta y me dejó hablar.

Bell: Ganesha, conocí a un monstruo que habla.

Ganesha: me lo imaginé, tus preguntas nunca son al azar después de todo.

Su falta de sorpresa ante mi declaración me tomo con la guardia baja, y me hizo fruncir el ceño. También fue una revelación dura que me aclaró bastantes cosas.

Wiene no es la única de su clase, ella no está sola.

Tomé un largo respiro, dispuesto a escuchar más.

Bell: ¿acaso sabías sobre ellos?.

La pregunta sobraba, en realidad quería ver su reacción, que fue inesperadamente calmada y sin cuidado.

Ganesha: si, aún no puedo decirte el como, pero estoy seguro que lo sabrás muy pronto.

Bell: ¿Shakti-nee e Ilta lo saben? ¿De la existencia de estos monstruos?.

Ganesha: no, solo unos pocos muy selectos lo saben. Muchos de mis niños estan muy sumidos en la oscuridad(odio) después de todo.

Algo que se mantuvo en secreto incluso de la capitana de la <familia>, esto quería decir que el o los monstruos parlantes descubiertos por Ganesha no fueron avistados por accidente.

-Un tercero se los mostró, ¿tal vez?-con este pensamiento arrastrándose en lo profundo de mi mente, miré al dios y le pregunté.

Bell: ¿cuales son tus intenciones con estos monstruos?.

Ganesha: quiero intentarlo.

Bell: ¿intentar que?.

Ganesha: la unión de personas y monstruos, quiero intentar hacer un mundo donde sea posible.

La resolución de Ganesha, o más bien su voluntad divina me fue transmitida, el dios había decidido apoyar a los monstruos parlantes sin problemas.

Pero, ¿porque?.

Una punzada de sospecha golpeó mi pecho, sin saber muy bien cuáles eran las intenciones del dios.

Bell: ¿de verdad crees que es posible?.

Ganesha: no podemos asegurar nada hasta intentarlo, por eso, si hay alguna posibilidad de cambiar este mundo para bien.... Debemos aprovecharlo, ¿no lo crees?.

Solo había visto esto algunas veces-la faceta seria de Ganesha-pero sus palabras sonaban extrañas esta vez. Como si se sintiera responsable de hacer esto.

Yo había conocido a este dios desde hace mucho, y sabía cuánto le importaban las personas, sin importar que tan malas eran, o cuan bajo habían caído.

Incluso si solo eras un niño sin valor que se arrastraba sin motivo por este mundo, Ganesha era el tipo de dios que te animaría con una situación tan estúpida que te haría olvidar por completo tu dolor.

Sin embargo, me bastó con una sola mirada para saber que esto era diferente.

Después de todo, si Shakti e Ilta son como mis hermanas, entonces tú....

Bell: Ganesha, ¿por que haces todo esto?.

Incapaz de terminar mi pensamiento anterior, me levanté del suelo pastoso y le pregunté al dios por sus razones mientras lo miraba desde arriba.

Ganesha: hace mucho, yo, Ganesha, le falle a mi apodo "el dios de las masas".

La sonrisa cálida de antes se había convertido en un semblante triste, el dios dejo de mirarme y su vista se posó en el paisaje en su lugar, desenfocada en la nostalgia.

Ganesha: fue hace tanto tiempo que incluso algunos dioses pueden haberlo olvidado, a pesar de que nosotros mismos intervenimos.

Bell: una intervención de los dioses, en este mundo?.

Mi respiración se cortó por un momento cuando un pensamiento cruzó mi mente.

La intervención de los todopoderosos dioses solo se pudo dar por una cosa...

Los demonios.

Nunca se lo he dicho, pero por la forma en que hablaba, Ganesha no parecía ser uno de los dioses que hayan adivinado mi secreto tampoco.

El dios, que parecia ver mucho más que solo un paisaje frente a el, siguió contando lo que estaba tras su voluntad divina.

Ganesha: escucha, Bell, esto es un secreto entre nosotros. A pesar de que nosotros los dioses realmente los apreciamos a ustedes los niños, una vez cometimos algo imperdonable para ciertos individuos aquí... Algo en lo que yo no estuve de acuerdo, sin embargo, no pude hacer nada para detenerlos(a los dioses).

Estaba hablando de él gran <denatus> que decidió el exterminio de mi raza... Por lo que dijo, Ganesha votó en contra, pero el resultado no se alteró. Su tono de voz impotente reveló cuán lamentado estaba aún.

Ganesha: y después de todos estos miles de años, al fin tuve la oportunidad de redimirme de ese error.

Como un destello de esperanza que apareció de repente, la mirada de Ganesha pareció iluminarse detras de su máscara.

Ganesha: entonces he decidido no ser solo Ganesha el "Dios de las masas", sino "Neo Ganesha, Dios de todos los seres" para las personas y los monstruos.

Mostrando una sonrisa, el Dios miró al cielo con confianza e hinchó su pecho mientras yo lo miraba con asombro.

Con ello, una respuesta sarcástica salió de mi boca.

Bell: ¿enserio? ¿A pesar de que ustedes, los eternos dioses, no pueden cambiar?.

Ganesha: por supuesto! Ya sea humano, elfo, enano, beastman, hobbit o monstruo, le extenderé mi mano y lo protegeré como uno más de mis niños!.

No hubo duda en esa respuesta.

Una declaración que negaba la historia de odio de este mundo provenía de la boca de un dios, como un proverbio hereje. Mis labios formaron una pequeña sonrisa.

¿Esto es propio de el, verdad?–pense mirando la esbelta figura del dios frente a mi.

Bell: realmente eres genial, justo como esperaba de alguien que llamé "padre" alguna vez.

Ganesha: eso es porque soy Gane-¡¿eh?! ¡¿Que es lo que acabas de decir, Bell?!.

Prácticamente brincando desde el suelo, Ganesha me siguió mientras dudaba de lo que había oído, no lo culpo, lo último que dije fue tan vergonzoso que solo fue un susurro.

Bell: ¿eh? Solo dije que eras un dios cabeza hueca, como siempre. Ya tengo que irme, adiós y gracias por tu consejo.

Ganesha: ¡esp-espera! ¡Estoy seguro que dijiste otra cosa!.

Bell: estas imaginando cosas.

Sin poder mirar al dios de nuevo por la vergüenza, caminé más rápido hacia la salida.

Desde ese día, vine a visitarlo más a menudo.

+++++++++++++++


Después de hablar con Ganesha, fui directo a la ex-sede de Apolo a ver cómo estaba Wiene. Pero cuando llegué, encontré a todos reunidos en la sala con un rostro lúgubre.


Bell: ¿que sucede?.

Lefiya, que sostenía una carta, se acercó a mí con su rostro hacia abajo y me puso la mano que sostenía la carta en el pecho sin decir nada. Un poco confundido, tomé el pequeño papel en mis manos.

-esto... ¡¿Es del gremio?!.

Al sentir la calidad del papel y ver el elegante estampado de la carta no había dudas, está carta era del gremio.

Una misión de ellos. Esto no era raro, al ser una de las <familias> más poderosas de la ciudad, era perfectamente normal que nos asignarán misiones.

-No, espera, si fuera así entonces-un presentimiento espeluznante me invadió.

¿por qué Lefiya me la entregó? ¿Acaso no es una misión para la <Familia>?.

Traté de preguntarle esto con la mirada, pero la elfa no respondió, aumentando el presentimiento extraño en mi pecho. Con cuidado, abrí el sofisticado sobre y examiné su contenido.

[Se ordena a cada miembro de su grupo, incluida la chica <Vouivre>, que procedan al 20° Piso del Calabozo.]

El tiempo se congeló.

Mi propio cuerpo se congeló. Ni siquiera podía sentir mis manos y pies.

Las simples letras en Koine, esos trazos de tinta que bailaban por la página, casi desencadenaron un ataque de pánico. Incapaz de procesarlo, lo leí una y otra vez sin parar.

Lefiya: el gremio envío una solicitud para que fuera a la sede, cuando fuí, Misha-san me entregó la carta y dijo "Bell Cranel debe verla sin importar que" aparentemente, tú asesora no pudo entregarte el mensaje.

Escuchaba sonidos, no palabras.

Una corriente interminable de pensamientos envadio mi cabeza como electricidad, sin dejar que me organizara.

¿El Gremio lo sabía todo?.

¿Esto era una amenaza?.

Si eso es cierto...

¿Cuál era el objetivo de esta misión?.

¿Qué estaba tratando de hacer el Gremio?.

La creciente ola de dudas seguía agitandome, haciéndome perder el control sobre mis sentidos.

Welf: ¡Bell, Bell!.

Dándose cuenta de mi agitación, el herrero se puso en frente de mi y gritó mi nombre. Mi rostro se movió hacia un lado de un *Slap* cuando Welf me abofeteó, haciendo que la pantalla oscura que me cubría se fuera.

Welf: escucha, esto es una misión, no una solicitud de arresto, quiere decir que el Gremio no planea hacernos nada.

Daphne: además, la solicitud llegó a Lefiya, no a ti. Quiere decir que alguien se tomó el cuidado de no hacerte ver sospechoso ante la <Familia>.

El comentario de Welf llevo a Daphne a hablar, haciéndome entrar en razón.

Bell: eso es cierto pero... Eso quiere decir que el Gremio los tiene en la mira a ustedes también.

Si hiciéramos algo imprudente, el Gremio podría revelar nuestras actividades e involucrar a la <Familia Loki>, e incluso a la <Familia Hefesto> gracias a que incluí a Welf.

Por mi culpa, Aiz y los demás serán perjudicados, justo como Lili y Daphne me habían advertido. Pero los metí en esto de todos modos.

Hice justo lo que un capitán de división no debía hacer y fallé como líder.

Con la impotencia atravesando todo mi ser, sentí como la esperanza que Ganesha me brindó caía en pedazos y mis manos formaron un puño.

Bell: iré solo con Wiene.

Todos: ¡.....!.

No sabía cuál era el plan del Gremio, pero podía suponer algo.

Ellos saben algo de Wiene y "los de su tipo" que nosotros no. Si quería averiguarlo, entonces debía completar la misión.

Sin embargo, no planeaba involucrarlos más. Debía cargar la responsabilidad yo mismo.

Bell: lo siento, pero no puedo incluirlos más en esto, si alguien debe cargar con la responsabilidad, debo ser yo.

Justo cuando dije eso, Haruhime se acercó.

Haruhime: no, como aquel que salvo mi vida y me dio un motivo para continuarla, debo acompañarte lo quieras o no, Bell-sama.

Mi cabeza se movió con un sobresalto. Ella me estaba suplicando con sus ojos.

Haruhime: por favor, no te arrepientas de haber salvado a Wiene-sama, ya que fue esa misma bondad la que te ha llevado a salvar mucha gente.

Tomando mi puño con ambas manos, lo levanto a la altura del pecho y lo apretó.

Sus palabras, desbordantes de pasión tenían un claro mensaje: no niegues las cosas buenas que han sucedido sin importar cuán graves sean nuestras circunstancias actuales.

Pasaron unos pocos segundos hasta que Haruhime-san se dio cuenta de que todavía estaba sosteniendo mi mano

y saltó, ruborizándose en el acto.

Lili caminó detrás de Haruhime con una mirada medio cerrada y le dió un fuerte tirón a su cola de zorro.

Lili: ¡hey, Esa es la línea de Lili!.

Grito con las mejillas hinchadas, diciendo que no tenía nada por lo que disculparme. Entonces Welf dió un paso al frente.

Welf: bueno, le debo un favor a tu <Familia> por sacarme del apuro con Rakia.

El herrero se encogió de hombros y sonrió con desinterés.

Welf: además, eres mi cliente favorito, ¿recuerdas?.

No podía decir nada, bueno, no sabía que decir.

De repente, Daphne y Cassandra se acercaron.

Daphne: tú nos diste una oportunidad luego del <juego de guerra>, es hora de que te devolvamos el favor, Capitán.

Al lado de la sonriente Daphne, Cassandra, quien se escondía detrás de ella y me miraba a través de su flequillo, asintió apoyándola.

Sostuve su mirada decidida por unos momentos antes de mirar hacia Lefiya, aquella con más experiencia en los pisos inferiores entre nosotros.

Haruhime estaba a su lado, gimiendo y acariciando su cola mientras se escondía de Lili, en cuanto a la elfa, se encontraba tomando una bocanada de aire antes de mirarme con una sonrisa.

Lefiya: no sólo somos compañeros que se han cuidado la espalda en momentos difíciles, también te considero mi rival. Por eso, te acompañaré a donde sea que vayas.

Todos mis amigos me sonreían.

Bell: gracias... De verdad.

En vez de disculparme les di las gracias a todos.

++++++++++++++

Estaba subiendo un tramo de escaleras bañado por la luz roja del sol poniente.

Mirando por la ventana, el sol casi había desaparecido. Todo el cielo ardía de color carmesí en el crepúsculo de la tarde. En cuanto a mí, ponía un pie delante del otro, ascendiendo un paso a la vez.

Decidimos aceptar la misión de esta noche después de una larga discusión, y todos se separaron para prepararse. Lili y Daphne se dirigieron a la ciudad para reponer nuestras existencias de Ítems para los Pisos Intermedios.

Welf recogió todas nuestras armaduras y armas–incluyendo a Yamato–antes de irse a encerrarse en su taller para asegurarse de que todo estuviera en óptimas condiciones.

Cassandra y Haruhime-san fueron puestas a cargo de preparar la comida y el agua para el viaje y se fueron a la <mansión crepúsculo> hace un momento.

Envié a Lefiya con Finn, ella le contaría lo básico de esta misión–ir al piso 20– y que ella había reunido un equipo para hacerla inmediatamente.

El único que seguía en la silenciosa <sede> éramos yo.... Y Wiene.

Llegué al tercer piso de la mansión, caminando en línea recta por el pasillo, abrí la puerta de mi habitación en cuanto llegué.

La chica con piel color blanco azulado estaba acostada en mi cama en la esquina de la habitación.

Ella estaba asustada y con el rostro lleno de lágrimas, justo como Haruhime me dijo.

Desde ayer, Wiene no había querido moverse de mi habitación como si tuviera miedo de salir.

Miedo del exterior.

Me acerque a la cama, teniendo cuidado de no hacer ningún sonido.

Haciendo todo lo posible para no molestarla, me senté junto a Wiene.

Estaba silencioso aquí. El tiempo fluia pacíficamente y sin ser interrumpido por el ruido y la conmoción del exterior, y ella estaba muy lejos de aquellos que deseaban lastimarla. Solo su respiración tranquila llegaba a mis oídos.

Solo había pasado una semana, pero habían pasado demasiadas cosas. Verla desencadenó todos los recuerdos de nuestro tiempo junto con solo un cierre de mis ojos.

Al jugar el escondite con ella, Haruhime y yo fuimos llamados "papá y mamá" por parte de Wiene.

La reacción de la <Renard> fue de lo más exagerada y graciosa, Haruhime se había desmayado luego de padecer lo que parecía ser un infarto. Yo en cambió, no pude decir nada ante sus palabras y solo me sentía agitado de la felicidad.

También recordé cuando me atrapó leyendo el diario de poemas que mamá me envió durante un festival, Wiene estaba emocionada por leer, así que logré enseñarle un poco.

–ahora que lo pienso, realmente me hiciste actuar como alguna clase de padre, ¿No es así?.

Admití con una cálida sonrisa mientras acercaba mi mano a ella.

Acariciando su cabello suavemente, sentí tanta firmeza y suavidad como la seda.

Se sentía muy extraño para mí mientras pasaba suavemente mis dedos a través de él, tal como lo había hecho todos los días desde que la trajimos aquí.

Wiene: --… Ah, umm.

Sus pestañas se movieron mientras sus párpados temblaban. Sus ojos color ámbar se asomaron lentamente por debajo. Se movieron aturdidos hasta que me encontraron. Una sonrisa floreció en sus labios.

Wiene: Bell...

Bell: Soy yo… Perdón por despertarte.

Negó ligeramente con la cabeza ante mi disculpa, diciendo que estaba bien.

Su ala, doblada sobre la túnica rasgada en su espalda, se movió junto con ella.

Manteniendo su cabeza sobre la almohada, tomo mi mano de su cabello y la coloco en su mejilla.

Su piel estaba fría, como una brisa fresca.
Todavía no estando completamente despierta, la chica <Vouivre> me miraba felizmente.

Bell: Wiene, tengo algo importante que decirte, así que por favor escucha.

Wiene:… Okay.

Ella se sentó lentamente.

Hicimos contacto visual, sentados uno al lado del otro en la parte superior de las sábanas.

Nuestras sombras se extendieron por la habitación, dos siluetas enfrentadas.

Le conté como habíamos decidido ir al calabozo, al lugar donde nació junto con Haruhime y los demás.

Al principio pensé que se iba a negar, pero Wiene aceptó sin el mayor problema.

Wiene: Bell… Haruhime. Todos están tratando de ayudarme, ¿Verdad?

Mis ojos se abrieron.

La joya roja frente a mis ojos brillaba bajo el ultimo rayo del sol.

Wiene: todos siempre me han ayudado antes.

Bell: Wiene…

Wiene: Es aterrador… pero no si Bell y todos los demás están conmigo.

El último rayo de luz del sol se hundió detrás de la cabeza de Wiene, pero podía decir que todo su cuerpo estaba
temblando.

La chica inocente y extravagante que solo quería ser amable estaba poniendo una cara valiente.

Estaba confiando en nosotros.

Wiene: Perdón por llorar tanto… Gracias por protegerme.

Lágrimas amenazaban con derramarse desde sus brillantes ojos color ámbar, pero aun así sonrío de oreja a
oreja.

Wiene se inclinó un poco hacia adelante antes de plantar su cara en mi pecho.

Su rostro revivió las memorias sobre la gente que había visto usando esa sonrisa.

Mi mejor amiga, Alice, justo cuando la atravesé con Yamato, quien nunca me miró con ojos de odio.

Incluso un recuerdo borroso del rostro de la hija del maestro, sonriendome mientras todo alrededor era destruido.

Querían decirme "todo está bien" con aquella sonrisa.... Pero nada terminaba bien después de eso.

Negué con la cabeza, rechazando el posible resultado de tragedia en mi mente, no podía dejar que sucediera de nuevo.

–esta vez será diferente–me dije.

Wiene: amo a... Bell.

.... Sin importar nada.

Debía proteger a esta chica y su sonrisa.

Sin importar lo que nos espere, protegeré a Wiene.

No la dejaré estar sola. No la dejaré morir.

Lo juro por mi alma.... Y por mi <nombre>.

Con el <pacto> inamovible hecho, no había marcha atrás.

Rodeé con mis brazos a Wiene.

Asegurándome de incluir su temblorosa ala de dragón, la sostuve en un gran abrazo.

Escuche pequeños sollozos de debajo de mi barbilla.

El sol se había ocultado; los últimos rayos que entraban por la ventana tiñeron mi habitación de una luz roja dorada.

+++++++++++++++

?: Dos monstruos humanoides… ¿No uno?

Dix se ajustó sus gafas de protección; la esquina de su boca se curvó en una mueca burlona.

?: Sin embargo, no recuerdo nada sobre un ala… el monstruo no tenía ninguna cuando ustedes la vieron, ¿Verdad? Además, ¿que hay del otro?

?: Así es. Solo brazos y piernas como una persona. Por otra parte, se supone que los <Vouivre> tienen cuerpos de serpiente con alas de todos modos… el otro es una especie desconocida. Pero ambos son monstruos al fin y al cabo.

--Eso es cierto… Un monstruo es un monstruo ya sea que tenga garras o alas.

*Thump, thump*

Dix golpeó el eje de su Lanza roja contra su hombro mientras escuchaba a sus subordinados.

Estaban en una habitación oscura sin ventanas. Rodeados por los barrotes de hierro de las jaulas, los hombres
hablaban entre ellos sin temor a que los escucharan.

Dix: Pero sabes que todo esto se vino abajo el día en que nuestro Dios fue a visitarlo… ¿Es esto lo que llaman una
Bendición? Quizás nuestro Señor no es tan estúpido como pensamos.

La alabanza para su temperamental Dios ausente sonaba vacía.

Dix se rió ante la idea.

?: ¿Estás pensando en lo que estoy pensando, Dix?

Dix: sí.

Su decisión estaba tomada.

Sus ojos rojos se entrecerraron detrás de los cristales de cuarzo ahumado de sus gafas de protección.

Dix: Vigilen a Bell Cranel.

+++++++++++++++

El atardecer cayó sobre Orario antes de cambiar finalmente a la noche.

La ciudad estaba lejos de estar dormida. La excepción era el Parque Central, que estaba lleno de un tranquilo silencio.

Apenas un alma pasaba por el área directamente debajo de la Torre de Babel. Las luces de los restaurantes y
bares formaban un anillo alrededor del parque, pero pocos sonidos llegaban a la base de la torre blanca.

Era cerca de la medianoche. Los relojes marcarían el comienzo de un nuevo día en cualquier momento.

Bell llevó a su grupo a la entrada oeste de la Torre de Babel.

Pov Bell.

Estábamos frente a <Babel>, completamente armados y listos para continuar con la misión. Sin embargo, me detuve frente a las puertas de la gran torre blanca.

Welf: ¿sucede algo, Bell?.

Con su gran espada por encima de su hombro, Welf se acercó a mí preguntando por mi comportamiento.

Ignore su pregunta mientras escaneaba el entorno.

Estamos siendo observados. Y son varios.

Podía sentir todas sus miradas, repartidos desde todas las direcciones, incluso si atrapaba a alguno, la mayoria escaparía.

Una vez que llegue a esa conclusión, mi mano se posó en la empuñadura de mi espada.

El rostro sonriente del dios Ikelos se arrastró por mis recuerdos como un mal presagio.

Me di la vuelta para mirar a Wiene, la chica susurró mi nombre, con sus ojos llenos de ansiedad debajo de la capucha.

Viendo esto, solté a Yamato y me acerque a ella.

Bell: todo está bien.

Si, después de todo, si alguien te quisiera hacer daño.... Tendrá que ir y volver del infierno para lograrlo.

Lili: es hora.

Anuncio Lili, sosteniendo su reloj por encima de su pecho.

Bell: vamonos.

Dije, dando comienzo a la misión.

Nos dirigimos al piso número 20.

++++++++++++++++++

Fin del capítulo.

Hola a todos! Para los que se pregunten cuando voy a subir otro capítulo, será en tres días(subiré este cuando termine el próximo para que así no tengan que esperar mucho), así que no se preocupen, no pienso dejar la historia sin terminar. Dicho todo, adiós y hasta la próxima.

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