HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO

BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO

Dos semanas habían pasado desde que el albino había viajado en el tiempo. Ahora vivía en la sede de la familia Astrea. La diosa le había recibido con los brazos abiertos cuando llego a aquel lugar. Escuchando su historia, lo había consolado y le aseguro que no volvería a estar solo. Lo mismo había pasado con las demás chicas que pertenecían a la familia, todas lo recibieron de la mejor manera

Así que ahora, de solo tener a su abuelo, paso a ser parte de una gran familia con una cariñosa madre y once consentidoras hermanas mayores

Eso nos lleva a la situación de ahora. Donde un pequeño albino se encontraba sentado junto a la diosa mientras esta leía varios libros

Todo comenzó cuando se descubrió que el nivel del conocimiento del chico era bastante deficiente, sabio las cosas básicas, pero nada más. Claro que si se contara las historias de héroes, el pequeño podría considerarse un erudito, lastimosamente, aquello no le serviría en su vida diaria

Fue por eso, que la diosa comenzó a enseñarle todo lo necesario al pequeño. Aquello tomaría mucho tiempo, considerando la pobre educación que tenia

¡Pero aquello no era su culpa!

¡Él era inocente!

¡Lo único que su abuelo le había enseñado además de leer, era como conquistar chicas!

Aunque debía admitir, que comparado con las lecciones infernales de Eina, las clases con la castaña eran como un paseo en el parque

"bueno, creo que eso es todo por hoy" dijo Astrea

"hmm, ¿Astrea-sama?" dijo Bell

"¿sucede algo?" pregunto Astrea

"vera, estaba pensando, ¿cree que podría ir a la mazmorra?" dijo Bell

"Bell-chan, ya hemos hablado de eso, afuera es muy peligroso" dijo Astrea

"pero Astrea-sama, estoy aburrido, además, usted misma lo vio, soy muy fuerte" insistió Bell

"lo sé, y es por eso que me preocupo, no debes ser imprudente" negó Astrea

"no es justo, quiero salir un rato" se quejó Bell

Ver como el albino hacia un tierno puchero fue un gran golpe para la diosa. Era bien sabido que muy cosas se le negaban al pequeño en casa. Cada una de las chicas lo consentían y protegían mucho

"ahh, mira, voy a conversar con las chicas, y si vemos que es seguro, te dejaremos ir ¿deacuerdo?" dijo Astrea

"genial, muchas gracias Astrea-sama" dijo Bell abrazando a la castaña

"muy bien, ahora vamos a comer, y si eres un buen niño, te comprare un dulce" dijo Astrea

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"escúchame Bell-kun, no estamos muy convencidas, pero creo que no hemos sido muy justas contigo" dijo Alise

"¿entonces?" pregunto Bell expectante

"podrás ir a la mazmorra" dijo Alise

"SIIIIIIII, POR FIN" exclamo Bell

"tranquilo, habrá reglas" dijo Alise

"¿reglas?" dijo Bell confundido

"por supuesto, no pensaras que te dejaremos ir así como así" dijo Kaguya

"primero, saldrás de la casa a las diez de la mañana, y solo si acabas tus lecciones con Astrea-sama, y tendrás que estar de regreso a la una para el almuerzo, ni un minuto más" dijo Lyra

"si demoras, una de nosotras ira a buscarte, y ya no volverás a ir a la mazmorra" dijo Ryu

"¿entendiste?" dijo Alise

"si, estar en casa a la una y no demorar" dijo Bell

"ahhh, bien, puedes irte, buena suerte, cuídate" dijo Astrea

"GRACIAS, LAS AMO" exclamo Bell mientras corría lejos

"ese niño" suspiro Lyra

"a veces pienso que lo consentimos mucho" dijo Kaguya

"bueno, no es como si pudiéramos evitarlo" dijo Alise

"es cierto, es un poco complicado verlo triste" dijo Ryu

"bueno capitana, creo que ya es hora" dijo Lyra

"muy bien, nos vemos luego" dijo Alise

Despidiéndose de sus amigas, la pelirroja llego al techo de una tienda de un salto, y moviéndose entre los tejados de las casas, comenzó a seguir al pequeño desde lejos

Aquello fue algo que acordaron la noche anterior, viendo que no podrían hacer nada para que el albino desistiera de su idea de ir a la mazmorra, decidieron que le permitirían ir, pero que en secreto, una de ellas lo vigilaría

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Bastaron unos minutos para que llegara a su destino, por fin podría ir a la mazmorra. No podía ocultar la emoción que sentía, luego de dos semanas sin hacer nada más que estudiar, estaba ansioso por despejarse un poco

Se preparaba para dar un paso más cuando...

"tu"

"¿eh?"

El albino quedo congelado en su lugar, a su lado, se encontraba una pequeña rubia. Por su vestimenta, era obvio que se dirigía a la mazmorra, ella parecía haberlo reconocido entre la multitud y se había acercado a el

"Ais-san" dijo Bell

"hola" dijo Ais

"¿también vienes a la mazmorra?" pregunto Bell

"si, ¿es la primera vez que vienes?" dijo Ais

"si, Alise-san no me dejo salir, dijo que era imprudente" dijo Bell

"yo también, Riveria me castigo" dijo Ais

"e-entiendo" dijo Bell nervioso

"¿quieres ir?" pregunto Ais

"¿eh?" exclamo Bell

"pensé que podríamos ir juntos, ¿está mal?" dijo Ais confundida

"CLARO QUE NO, ME HARIA MUY FELIZ" exclamo Bell

Dándose cuenta de lo que había dicho, el albino se ruborizo y bajo su cabeza avergonzado, junto a él, imperceptible, la rubia también tenía un pequeño rubor en sus mejillas

"entonces, ¿vamos?" dijo Ais

"s-si" dijo Bell aun avergonzado

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"oh, así que ella es la que manda" dijo Alise

La pelirroja veía la interacción entre ambos pequeños con cierta diversión, sin duda eran una pareja interesante

"oh, esto es nuevo"

Las repentinas palabras alertaron a la pelirroja que rápidamente fijo su atención al origen de la voz

Ahí, a escasos metros de ella, escondida, se encontraba una elfa que miraba fijamente en la misma dirección que ella

"Riveria-san" dijo Alise

Sorprendida por las palabras de la pelirroja, la elfa por fin parecía notar la presencia de la joven

Un silencio incomodo se formó entonces, ninguna de las dos podía decir algo respecto a la situación en la que estaban

Y luego de lo que parecía una eternidad por fin ambas parecieron reaccionar

"¿que estás haciendo?/¿que estás haciendo?" preguntaron al mismo tiempo

"vigilo a Bell-chan/vigilo a Ais" respondieron de la misma manera

Y otra vez se formó un silencio incomodo, con ambas mirándose fijamente

"ninguna dirá nada de esto" dijo Riveria

"trato hecho" dijo Alise

Sin decir nada más, ambas mujeres continuaron con su vigilancia

Y ACA TERMINAN LAS ACTUALIZACIONES SEGUIDAS, EL PROXIMO CAPITULO SALDRA EN CONJUNTO CON LOS DEMAS

BUENO SI LES GUSTO EL CAPITULO NO DUDEN EN COMENTAR, QUE OPINAN, QUE LES GUSTARIA QUE PASE Y LO TENDRE EN CUENTA

LES MANDO UN ABRAZO A LA DISTANCIA

BYE BYE