Capitulo 1 - Aquello que forja el destino
Una mañana tranquila, un momento calmado y tranquilo era todo eso en el lugar donde se encontraba un niño peli blanco, este se encontraba recostado, durmiendo en su cama y de manera lenta este mismo comenzaba a despertar, abriendo los ojos lentamente siendo abrumado por la luz mañanera que se filtraba por su ventana este mismo decidía ponerse en pie
El peli blanco caminaba hacia la salida a paso lento mientras se tallaba los ojos a modo de despertarse completamente lo más rápido posible
Una vez salió de su habitación bajo por una escalera, con dirección hacia la cocina, dispuesto a desayunar, ahí mismo al momento de llegar se encontraba ya un señor de avanzada edad esperándolo sentado
¿oh? Bell, ya despertaste, que bien te estuve esperando, hoy tenemos muchas cosas que hacer y tenemos que iniciar cuanto antes, hablaba el señor muy enérgico sirviéndole un vaso de leche al peli blanco
Lo se abuelo, ayer me lo dijiste muy claro todo el día y antes de dormir también, respondía el niño un poco desgastado, pero entendiendo claramente a lo que se refería su abuelo
Durante unos minutos en los que nieto y abuelo compartían un desayuno terminaban de planear lo que se haría hoy, y así mismo ambos salían tranquilamente de la casa en la que vivían, que era más una cabaña, y por fin partieron al pueblo cercano, ellos vivían un poco apartados del resto del pueblo por lo que no tenían muchas visitas o amigos muy cercanos
Al llegar al pueblo estos iban ya dispuestos a comprar comida y otras cosas que necesitaban, mientras tanto el pequeño niño veía como su abuelo platicaba tan amistosamente con los comerciantes, esto le daba una sensación extraña ya que él nunca había tenido un amigo o compañero, sobre todo de su edad, pero dejando sus pensamientos de lado el niño salía de su cabeza y seguía a su abuelo el cual se había adelantado un poco y lo llamaba para que se apresurara en alcanzarlo
Bell ¿estas nervioso por ir a Orario hoy?, preguntaba el anciano al notar que su nieto estaba más distraído de lo normal y continuamente se perdía en sus pensamientos, aunque fuera una visita rápida al lugar donde nacieron varias leyendas para el niño era como un logro en la vida poder ir
¿eh?, no, es solo que no conozco nada de ahí, no sé cómo sea realmente y solo me quede algo pensativo, respondía el peli blanco mirando en todas direcciones, intentando calmarse
Ya veo, tu tranquilízate, ya verás que todo saldrá bien, conocer ese lugar te ayudara, ¿no habías dicho que te gustaría ser un héroe como los de las historias que tanto te gustan?, hablaba el anciano haciendo que su nieto tenga un pequeño sonrojo de vergüenza
Era claro y casi obvio en él, admiraba tanto a los héroes y aventureros que deseaba llegar a ser uno de ellos algún día, su abuelo todas las noches le relataba la historia de algún héroe famoso
Esto hacia que en Bell creciera una llama de esperanza e ilusión por ser como todos aquellos hombres que dejaron para la historia sus aventuras, claro que su abuelo lo apoyaba en todo, incluso le hacia la sugerencia al niño de tener un Harem, cosa que en su momento no conocía, pero luego de una pequeña explicación de parte de su abuelo él había terminado tan rojo como sus ojos mismos, no daba crédito de poder lograr eso, incluso se llegó a preguntar cómo alguien podría tener tantas mujeres que lo amen siendo que el pequeño ni siquiera había hablado con alguna niña, lo que su abuelo siempre le sugería sería una locura
De esta forma pasaron a recorrer todo el lugar, comprando lo que haría falta en su pequeño viaje, era obvia la alegría y nerviosismo del pequeño niño, aquello lo sabría cualquiera a kilómetros de distancia, pero por otro lado la cara del anciano cambiaba a una de preocupación y molestia, todo claro sin que su nieto se diera cuenta de aquello, ambos se sumieron tanto en sus propios pensamientos que no notaban la mirada de cada uno, un niño feliz y nervioso mientras que su abuelo se denotaba preocupado
Esto se pone cada vez peor, no sé si tengamos tiempo a llegar a Orario antes de que actúen esos bastardos, pensaba nerviosamente el abuelo de aquel niño, lo que podría pasar solo debería involucrarlo a él y solamente a él, pero conociendo lo que antes ha sucedido estaba más que claro que su pequeño nieto seria involucrado y peor aún podría resultar de la peor forma posible para ambos si no actuaban y se movían de ese lugar a Orario lo más pronto posible
Muy bien Bell, ya tenemos todo lo que necesitamos, estamos listos para partir a Orario lo más pronto posible, era lo que hablaba el abuelo de Bell felizmente, aunque por dentro se maldecía el perder mucho tiempo, si bien solo era comprar algo de comida y herramientas para su viaje estaba más que claro que las amistades del señor les quitarían algo de tiempo no pensó que fuera bastante, tuvo que mantener su aspecto alegre todo el tiempo para no levantar alguna sospecha ni parecer grosero con nadie, aunque para este punto el atardecer estaba ante sus ojos, cosa que aumentaba considerablemente el peligro del cual desconocía el niño, pero amortiguaba y carcomía a su abuelo por dentro
Ahora mismo ambos se encontraban delante de un carruaje con 4 caballos, el cual era algo simple y sin mucho lujo, pero era lo suficiente como para transportarlos a ellos dos sin problemas o al menos eso era lo que esperaba el anciano
Aquí vamos, decía el pequeño niño intentando subir al carruaje como podía, estaba claro que esto le sacaba una sonrisa a su abuelo y le hacía olvidar momentáneamente el problema que tenía en ese momento
De acuerdo, vámonos, afirmaba el abuelo de Bell poniéndose firme y subiendo para conducir el carruaje, solamente espero que el peli blanco se acomodara para partir en su viaje
Aproximadamente una hora había pasado desde que ambos partieron en el carruaje y de momento todo parecía tranquilo, una noche calmada, demasiado calmada a la opinión del anciano, este observaba analizante cualquier aproximación que hubiera, de momento agradecía que Bell estuviera dormido ya que para este punto seria imposible mantener su máscara alegre y de que nada sucedía, estaba más que claro que fuera lo que fuera los estaba observando
Para el punto en que iban no habría ninguna ayuda de ser solicitada, se encontraban en medio de un gran bosque, el camino se suponía era seguro, no había surgido ningún accidente ni ataque de monstruo en este camino por mucho tiempo, y el abuelo del peli blanco esperaba que así siguiera durante esta noche, no podría poner en peligro a su nieto y el único lugar donde podría estar más seguro era el propio Orario
No podía ver nada que no fuera la oscuridad y los cientos de árboles alrededor, pero eso no le impedía sentir varias miradas, no sabía su ubicación dentro de la espesa y densa oscuridad, aunque estaba claro que los estaban siguiendo, si quisieran atacarlos y matarlos este era el momento perfecto, estando dentro de este bosque y esa idea era lo que más aterraba al anciano, en este lugar ya no habría ninguna ayuda posible, y de esto solo llegaría a darle una sola alternativa, trataría de evitarla todo lo que fuera posible ya que significaría dejar solo al pequeño niño, pero si no había alguna otra elección, sería la única forma de asegurar su seguridad
Fue entonces que lo vio, perderse en sus pensamientos fue sin duda un error y uno que era muy grave, tan pronto lo noto un brillo se aproximó a toda velocidad en su dirección pasando cerca de su rostro, impactado en una de las ruedas del carruaje haciendo que el anciano casi pierda el control de los caballos y se vuelque todo el carruaje, aquel brillo, esa flecha que pasó rozando no tenía la intención de matarlo, aún, el verdadero objetivo era detenerlo en seco, lo sabía perfectamente al ver la flecha y el material tan fuerte del que estaba hecho, si fue capaz de destruir una rueda y hacerla trizas, solo significaba que nada bueno auguraba a la vuelta de la esquina
Y esto obviamente había despertado bruscamente a su nieto, por lo que rápidamente lo observo al oír que este lo llamaba y fue a donde estaba para asegurarse de que este se encuentre bien, cosa que pudo comprobar aliviado
¿Abuelo que pasa?, ¿Qué fue lo que sucedió?, preguntaba asustado el pequeño niño no sabiendo que era lo que se aproximaba a continuación
Tranquilo Bell, no pasa nada, fue un pequeño accidente, trataba de hablar lo más tranquilo y seguro que podía, si algo no podría hacer en estos momentos era dejar que su nieto se asuste por lo ocurrido, haría hasta lo imposible porque no le suceda nada, aun si eso significaba dejarlo solo, por más que le doliera, parecía que esa era la única para el pequeño
Ruidos y no cualquier ruido, varias pisadas sonaban afuera del carruaje, era casi como la formación de un ejército pequeño, todo sucediendo en un lugar tan alejado de cualquier posible auxilio
Esto no podía llegar a mas, no podía dejar que descubran a Bell, así que encarando su propio miedo decidió salir fuera, no sin antes darle una orden directa a su nieto
Bell, no importa lo que suceda, lo que llegues a escuchar, o lo que puedas ver, no salgas de aquí por nada, al menos hasta que amanezca, si algo así llega a pasar y no regreso, ve a Orario a como dé lugar, el camino es este, solo debes ir recto hasta ver sus enormes murallas, hablaba su abuelo dejando en un compartimiento secreto dentro del carruaje donde podría estar a salvo, pero todo esto solo era terrorífico para el pequeño, no entendía que quería decir con eso su abuelo, ¿ir a Orario soló, si no regresa y no salir por nada?, todo esto por un accidente, era más que claro que al no entender bien la situación el peli blanco solo podía acatar la orden de su abuelo temblando de miedo
Esto también porque el anciano no espero a recibir una respuesta de parte de su nieto, el solo lo dijo y se dispuso a salir y encarar a sea quien fuera el que estuviera afuera
Esperando cualquier cosa que fuera a suceder, solamente esperaba en la oscura y peligrosa oscuridad del bosque
¿oh?, vaya, hasta que decides salir de tu escondite dios cobarde, pero es de esperarse ahora que tu familia fue completamente disuelta, hablaba un hombre encapuchado y con el rostro cubriendo parte del rostro siendo sus ojos lo único que veía, atrás suyo se encontraba un pequeño grupo de personas vestidas de la misma forma
Mírate viejo, acabado y tan patético, eres tan lamentable que casi me haces o querer matarte, casi, ya que aún puedes llegar a representar un problema, así que espero estés listo para regresar al cielo, hablo el mismo tipo chasqueando los dedos
Al momento de hacerlo se mostraron unos cuantos más de sus compañeros y no venían solos, ya que, tirando de una jaula, encerrados, habían Goblins y Kobolds, y lo más peligroso de todo era que, de alguna manera, encadenados dentro de jaulas separadas, había un Minotauro y un Silver Back
Sabes, se necesita una cuartada para explicar el que un dios regrese al cielo hoy, por lo que esto está de más para encubrir tu asquerosa muerte, claro, si alguien se da cuenta de ella, Zeus, hablaba uno de los encapuchados, poniendo muy nervioso al ahora identificado dios Zeus, si estas criaturas seguirían aquí cuando Bell quiera salir, lo más probable es que tenga un destino peor que el suyo
¿Por qué no hablas?, ¿acaso el miedo ya te consumió o planeas algo para darle una salida al mocoso que viene contigo?, déjame decirte que eso es imposible, aquel comentario detrás suyo, acompañado de un quejido de dolor lo hicieron voltear y darse cuenta que uno de los encapuchados no solo había encontrado a su nieto si no que ahora lo sostenía por el cabello y lo alzaba delante suyo, el pequeño solo soltaba lágrimas por el miedo y miraba aterrado al que hace unos momentos lo encontró sin problemas
¡Bell!, exclamo el dios preocupado por lo que llegaran a hacerle a su nieto
No te preocupes Zeus, este mocoso se ira contigo, así que, porque no comparten la misma muerte, decía aquel sujeto lanzando al pequeño con su abuelo, cosa que al momento lo hizo reaccionar y atraparlo en el aire
El dios Zeus como pudo subió a uno de los caballos con el pequeño Bell consigo y así dio paso a un intento de escape, cosa que el niño veía y no podía decir ninguna palabra, desde el momento en que vio a las criaturas toda razón lo abandono y solo podía esconderse en sí mismo aterrado
Vas a dejar que escapen?, le hablaba uno de los encapuchados al que parecía ser el líder
Obviamente no, solo quiero darles una pequeña esperanza y luego aplastarla, de esa manera se disfruta la desesperación en alguien, aun así, liberen a nuestros amigos monstruos, se les nota las ganas que tienen de divertirse, comentaba el tipo teniendo una mirada desquiciada, pero tal cual lo dijo sus compañeros acataron su orden liberando a los monstruos y ellos mismos empezaron a correr en dirección de donde se habían ido sus víctimas, guiándolos para que se hagan cargo del dios y el niño
A toda la velocidad que daba el caballo el dios Zeus con Bell se encontraban huyendo, era claro que los seguían, por lo que no podía darse el lujo de voltearse o peor aún, detenerse, todo esto sucedía en el peor momento y lugar en el que podía estar y por, sobre todo, con su nieto
El niño no hablaba, solo podía encogerse, esas personas lo querían lastimar junto a su abuelo, no sabía porque, que habían hecho para que quisieran matarlos, era lo único que podía pensar el pequeño ante la situación
Y nuevamente, pero esta vez siendo el niño el que ve un brillo aproximándose a ellos solamente alcanzo a dar un grito de advertencia hacia su abuelo, no siendo suficiente el tiempo de reacción del dios una flecha atravesó su hombro por la espalda
Tal cosa dejo en completo shock y miedo al pequeño al ver lo ocurrido, pero como si no fuera nada y con una mirada determinada en el dios, el pequeño veía a su abuelo siendo atravesado un total de 5 veces más en la espalda por las flechas que constantemente eran lanzadas en su contra, todo sin que pueda hacer algo al respecto
Ese bastardo, esto fue más lejos de lo esperado, con todo el daño que ha recibido es lo suficiente para que ya hubiera regresado al cielo, un poco más por detrás los encapuchados mostraban su sorpresa ante la terquedad y constante avance del dios malherido
Muy bien, es hora de regresar al cielo bastardo, hablaba con toda la ira del mundo el líder de los perseguidores cargando una flecha tan potente que era acompañada de un poco de magia, todo para asegurar el envió directo del dios a donde pertenecía
Todo fue tan rápido para todos en ese momento y aunque el dios Zeus logro poner fuera del rango de la flecha a su nieto no impidió que esta misma atravesara uno de sus costados, así como esta misma acabara con la vida del caballo en el proceso
Esto ocasiono la caída abrupta de Zeus junto con Bell, y como si no fuera suficiente lo que antes había hecho el dios también uso su propio cuerpo como amortiguador de cualquier tipo de daño por la hacía su nieto
Esto en vez de alegrar fue más un dolor para los perseguidores ya que ese ataque era lo suficiente para matar a cualquiera y enviar a cualquier dios devuelta al cielo casi al instante, no era nada bueno para ellos, mucha pérdida de tiempo, aunque teniendo ya a los monstruos cerca de esos dos estando completamente rodeados, solo les tocaba esperar a que las criaturas realizaran su trabajo, y hasta no ver el pilar de luz que sube al cielo, en señal de que un dios había sido regresado de donde viene, ellos no se moverían del lugar
Abriendo los ojos lentamente el pequeño Bell observo el lugar, antes de ver a su abuelo completamente malherido al lado suyo, rápidamente se aproximó hacia él para intentar auxiliarlo
Abuelo, abuelo, por favor no te vayas, despierta por favor, gritaba desesperado Bell esperando cualquier respuesta de vida de parte de su abuelo, cosa que consiguió a duras penas
Be… Bell, n…. no te preocupes, ahora ya todo estará bien, hablaba el dios tanto como podía, pero no podía simplemente ignorar que estaban siendo rodeados por monstruos
e.… escucha Bell, no he sido el mejor ejemplo a seguir, s.… siempre lo he sabido, aun así, te diré algo muy importante, S… si alguien tiene el derecho de ser llamado héroe, no es aquel que alza su espada, ni aquel que levanta su escudo, ni aquel que cura a los heridos. El único que realmente puede ser llamado héroe, es aquel que arriesga su propia vida. Las palabras de su abuelo lo confundían en este momento, porque le diría algo así, todo mientras los monstruos continuaban acercándose a ellos
Aquel que protege a sus amigos, que salva a la chica y enfrenta el peligro, no importa si caes. Eso está bien, llora todo lo que quieras, tras una derrota te espera una victoria, se fiel a tus deseos, clama tus anhelos y si lo haces…. eso será… lo que… te convierta en un héroe increíble. Continuaba hablando el dios hacia su nieto sonriendo antes de seguir con sus últimas palabras
Lamento no poder ver en lo que te convertirás, pero estoy seguro que lo harás bien, con esto podrás cumplir tu sueño sin ningún problema, asegúrate de usarlo bien, hablaba pesadamente el dios antes de que su mano empezara a brillar con un tono blanco muy deslumbrante, este mismo coloco su mano en el pecho de su nieto y en cuanto lo hizo el brillo en su brazo entraba como una energía fluyente dentro del pequeño Bell, el cual no daba crédito y miraba todo esto maravillado a la par que las lágrimas salían de él
Cuando el brillo termino de entrar en él se apagó completamente dejando con la duda de lo que era, pero no siendo eso nada observo como su abuelo le sonreía una última vez antes de volverse ceniza, era como si hubiera estado hecho de piedra todo el tiempo y ahora simplemente de disolvía delante suyo
La mirada de Bell se perdió en ese instante, no podía aceptar lo paso y su mente no lo procesaba del todo, su abuelo había muerto y ahora solo miraba con terror al minotauro y silver back que se alzaban delante suyo
Todo lo que antes sucedió no pudo ser observado por nadie más que los monstruos, los encapuchados solo esperaban impacientes la muerte del dios, ya que para este punto la cantidad de monstruos que había les bloqueaban la vista de lo que sucedía
---- (Escuchar la canción en el Minuto 2:15 en este punto) ---
Pero algo pasaba, el cielo comenzaba a cambiar siendo acompañado por varias nubes que auguraban una tormenta eléctrica, y arriba de ellos, en la dirección donde se centraban los monstruos se observaba que el cielo se abría mostrando un agujero, esto daría por terminado su trabajo ya que esto significaba el ascenso de un dios al cielo, de no ser por un pequeño detalle, la energía no subía si no que se acumulaba en el cielo mismo
Esperaban que esto fuera un error, pero nada más alejado de la realidad, en ese mismo instante el pilar no subió sino todo lo contrario, cayó desde el cielo, justo donde deberían estar sus víctimas
Aquel pilar solo acumulaba energía hasta que fue liberada en una explosión que devastaba todo a su paso, acompañada de rayos que caían en todas partes, todo lo que estaba a su alrededor fue completamente destruido, esto incluía a los monstruos y a los encapuchados, volviéndolos nada más que cenizas y dejando un masivo cráter en el lugar
Y en medio de ese cráter, acompañado de una poderosa tormenta el pequeño Bell se hallaba completamente ileso y no solo eso, sino que todo su cuerpo era completamente rodeado de aquella energía blanca
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