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Capitulo 4. Ola de Calor.

Danmachi – Bell En Latinoamérica – Capitulo 4. Ola de Calor.

-Bueno.... Como explicarlo, han pasado varias cosas desde la última vez que tuvimos un descanso y derrotamos a una gallina poseída.

-Yo personalmente documente cada cosa que paso con este objeto mágico, si lo apuntas a las personas puedes ver lo que hicieron anteriormente, estoy bastante emocionada por mostrar lo que pude captar en este tiempo que pasamos desde que llegamos a este lugar, dejare esto en la esquina de la casa para que siga grabando, pronto verán las cosas irreales de este lugar, por ahora se despide su Amazona favorita, Tiona Hiryute, pronto encontrare la forma de compartir mis conocimientos con el mundo.

-Tiona, vámonos, tenemos que salir antes de que se haga más tarde.

Guardando lo que podemos ver es una cámara de teléfono Tiona se apresuraba a bajar las escaleras después de escuchar el llamado de su amiga Eina.

Hoy debían realizar una tarea casi imposible y no quería retrasar más a sus amigos o muy seguramente terminarían desmayados en el piso.

¿Porque tardas tanto tonta?, acaso ya olvidaste que no tenemos la resistencia que teníamos en Orario.

Llegando con sus amigos Tiona era reprendida por Aisha.

Lo sé, perdón es que tenía que dejar arregladas algunas cosas antes de irnos.

Bueno, dejemos de discutir y acabemos esto cuanto antes, es la primera misión que nos dan en bastante tiempo y cuanto más pronto terminemos mejor.

Apresurando el paso, Eina dejaba de lado la pequeña discusión y daban comienzo con el día.

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-Me parece que es aquí por donde debemos iniciar.

Llegando a un punto marcado en el mapa que tenía, Bell alzaba la vista a sus compañeras y volteaba repetidamente a ver entre el mapa, el lugar marcado y sus amigas.

-Efectivamente, es este el lugar.

Todos dieron un suspiro ante la situación, delante de ellos había una calle en su mayoría de negocios locales, pero en un estado de deplorable, al menos de exterior, por dentro se veían todavía peor.

-Bueno, no tenemos más opción, la misión fue clara, acabemos cuanto antes que siento que me estoy quemando con el calor que hace.

Hablo Aisha siendo apoyada por Tiona y sorpresivamente también por Ryuu.

Odio estar de acuerdo contigo, pero tienes razón, no entiendo que clase de calor es este, antes podríamos haber soportado llamas de los monstruos o hechizos de fuego de aventureros y el simple sol de este lugar nos está afectando.

-Bien, las instrucciones son muy claras, pero no sé cómo hacerlo igualmente, será un día incomodo.

La semi elfa se junto a Bell y le susurro lo último, teniendo en su mano un escrito con el título *Pinta Calles*

Una tarea que básicamente era eso, pintar.

-Ayuda a pintar las casas y negocios de la calle, debe ser una calle completa y debes cuidarte del golpe de calor.

Fue lo que leyó Eina en el papel, terminando de repasar las indicaciones.

-Vamos Bell-Kun, tenemos que dar lo mejor, informemos lo que vamos a hacer a los dueños antes, no quiero iniciar otro conflicto vecinal.

-Si.

Tras esa breve respuesta ambos entraron con los dueños del lugar que indicaba su mapa, al estar en ese lugar, parecía ser una especie de bodega de pociones, pues todo el sitio tenia botes grandes con líquidos de un fuerte aroma.

-Que se les ofrece chavos.

Hablo un hombre de tercera edad desde atrás de un mostrador.

-Si, buenas señor, esto... la verdad nos enviaron a pintar la calle, ¿no sabrá algo al respecto?

-Oh si, así que son ustedes, si por supuesto, ayer me dejaron unos varios botes de pintura con esta nota de gobierno diciendo que vendrían a pintar la calle a la semana, no pensé que tan rápido.

Tanto Eina como Bell se voltearon a ver con un poco de confusión, pero terminaron por asentir, no era bueno mentalmente entender porque pasaban las cosas, solo dejar que pasen.

-Así es señor, si nos pudiera decir donde están terminaríamos cuanto antes.

-Claro, están en la parte de atrás de la bodega, si gustan pasar a recogerlos en lo que le aviso a mi esposa aquí a un lado, para que les diga a los demás y no tengan problemas.

Mientras el señor se retiraba al negocio a su costado, Eina y Bell se adentraban dónde estaba su martirio del día, llegando a la parte trasera vieron distintos botes de pintura, diferentes colores y tamaños de pintura solamente de verlos les iba a dar un dolor de cabeza.

Mientras tanto afuera Tiona, Aisha y Ryuu seguían discutiendo por el calor que hacía y que debían hacer para evitarlo.

-Un sombrero seria bueno en estas circunstancias, deberíamos buscar algunos.

-Claro Elfa y en lo que encuentras a alguien por aquí que se termine el día y volvamos caminando de noche a casa, yo paso.

-Vamos chicas no peleen, antes que nada, deberíamos empezar con la misión.

Y en lo que ellas tres discutían no se daban cuenta que a sus espaldas un peli blanco cargaba con varios botes de pintura chicos en los brazos, dejándolos en la calle donde su asesora le indicaba.

-Es preferible a tener problemas de salud por sobre exponerse a este sol, nada bueno puede salir de eso.

-Díselo a los tipos que nos persiguen en esa chatarra de dos ruedas, por si lo olvidaste parecen multiplicarse por todos lados en las noches.

Ryuu y Aisha seguían mirándose fríamente, una dando argumentos sobre proteger su salud antes que nada y la otra pese a odiar el calor extremo, prefería no perder el tiempo, todo ante la mirada de Tiona que se había sentado en el piso observándolas curiosamente.

No obstante, seguían olvidando un detalle, puesto que Bell seguía sacando botes de pintura, esta vez, llevaba dos botes grandes de pintura en cada mano, aunque por su cara roja era mas que obvio que el peso era demasiado.

Eina trataba de darle ánimos a Bell para que los llevara un poco más.

-Esos tipos se pueden evadir, el sol de este lugar sin duda perjudicara nuestra salud, ya no tenemos nuestros estados de aventureros.

-Intenta evadir un ataque del arma que llevan, eso sí será perjudicial para nuestra salud.

Ambas chicas seguían en su acalorada discusión, con Tiona apoyando ambos puntos, pero sin decidir cuál era el indicado.

Contrario a sus pensamientos de preservación de salud Bell seguía sacando botes y ahora cargaba uno de su tamaño en la espalda, su rostro ya no era rojo si no morado, el esfuerzo era inhumano, sin embargo, no dejaba que Eina llevara casi nada por obvias razones.

-Hablas como si fuéramos a tardar una eternidad en encontrar algo tan simple.

-Puede ser algo rápido o tardarse varias horas, en este lugar nunca sabes si encontraras lo que necesitas.

Si, pese a que Bell seguía moviendo los botes de pintura, sus compañeras aún no habían terminado su discusión, ahora mismo el chico estaba en el suelo, con un bote de pintura del doble de su tamaño en la espalda, al menos lo había llevado hasta donde lo requerían, no obstante, ni Eina o los señores que vivían por ahí lograban mover aquel bote de monstruoso de la espalda del peli blanco.

-Aaaahh Argonauta-kun, no mueras.

Fue cuando por fin Tiona se dio cuenta y corrió para ayudar a Bell intentando empujar la montaña en su espalda.

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Luego de varias disculpas y un acomodo de espalda finalmente comenzaban con su tarea.

Bell y Eina comenzaban a pintar el piso de una línea recta de color amarillo a lo largo de la calle, marcando los extremos donde se podía caminar, pero la espalda de Bell no ayudaba mucho y en cuanto a la semi elfa pues, solamente hacia su mayor esfuerzo.

Ryuu y Aisha tenían un trabajo mas sencillo, pintar paredes simples de un solo color a lo que los dueños de cada lugar le parecieran bien.

Pero Tiona se encargo de la parte más complicada, según ella, puesto que había una panadería que quería escribir el nombre del dueño y era todo, aunque para la amazona escribir un simple nombre en una escritura que no entendía era como intentar entender las lecciones de su madre Riveria a quien extrañaba bastante.

-Oigan ustedes chavos, tengan, para que no les pegue el sol.

Una señora mayor que salía de una tienda de conveniencia les ofrecía unas bebidas a nuestro grupo que gustosamente bebieron cada gota.

-También les traje esto a ustedes.

Esta vez la señora les pasaba especie de sombrero parecido al que llevan los tipos que los amenazan con un arma, pero solamente a Eina, Ryuu y a Bell.

-¿Espere y porque solamente a ellos?

-Si, también me estoy quemando con el calor, no es justo.

Protesto Aisha molesta y también una desconcertada Tiona.

-Mijas discúlpenme, solo tenía tres que eran de mi hijo y no se ofendan, es que es para que no se quemen los güeritos, ustedes ya no se deben preocupar por ese problema.

Las dos amazonas se voltearon a ver sin entender del todo a que se refería la señora, pero estando bastante indignadas por varias razones que desconocían.

-Si gustan les puedo dar el mío a una de ustedes chicas, yo no tengo problema, puedo soportar el sol, no es nada.

Bell intento ser buena persona dejándole su gorra a alguna de las Amazonas, sin embargo, ni las demás chicas ni la señora lo dejaron, después de dejarlo cargar todo y casi romperle la espalda era algo obvio.

Pasado un rato trabajando bajo el sol se dejaron ver claramente sus consecuencias sobre nuestro grupo principal.

La semi elfa yo no sabia si iba recto en su lado y si lo veías desde una perspectiva diferente podrías ver que ella ya ni siquiera estaba en la acera donde camina la gente.

-Oye asesora-kun, no vas nada recto, tu línea se supone debe ser derecha y ya vas a mitad de calle jajajajaja.

Tiona se había percatado del error de la peli castaña, haciendo sonrojar a esta misma puesto que el calor que tenia se le había subido a la cabeza y la hacía ver doble, no estaba acostumbrada a estar bajo el sol por mucho tiempo.

-Oiga chava, ¿Qué no le hace falta la R ahí?, dice Joge.

Mientras la amazona daba su burla a la semi elfa una señora que iba pasando le hablo señalando su error, por lo que la amazona volteo a ver la pared con ojos muertos, la señora tenía razón, debía decir Panadería Don Jorge y ella no noto que decía Joge.

Ella también era victima de alucinaciones por calor y solamente se quedó viendo a la pared como si fuese su mayor miedo, la inspiración que antes llevaba había sido cortada de raíz mientras ahora se reían de ella e incluso la señora filmaba su error.

-Esta debe ser la ultima casa y termino mi deber, espero que no te retrases amazona.

Dirigiéndose a Aisha que estaba cruzando literalmente la calle Ryuu le dio su aviso, claro que ella pensaba estar bien sin percatarse que la brocha en su mano no estaba pintando una pared si no una ventana.

-Yo acabare antes que tu para tu información elfa y sin necesidad de usar esos inservibles sombreros.

Esta vez la amazona daba su respuesta viendo a la elfa, claro con varios detalles a tomar en cuenta, lo primero es que tampoco notaba que Ryuu no pintaba una pared.

Lo segundo era que a su costado lo que estaba pintando no era una pared tampoco, se trataba de un niño que tenia curiosidad de ver como trabajaban y en todo este tiempo no se había movido ni un centímetro, por lo tanto, fue pintado de pies a cabeza de un color blanco camuflándolo con la pared.

Lo tercero era que pese a estar de frente cruzando la calle realmente no estaba señalando a Ryuu si no a un bote de pintura encima de una escalera a un lado de la misma.

Ryuu y Aisha por fin daban por hecho haber terminado limpiándose el sudor de la frente, claro que ellas ni se percataron que también habían pintado las ventanas y una que otra persona que se encontraba por la pared a lo largo de la calle, esto debido al mismo calor que las tenía desorientadas.

Bell ya había terminado su parte del piso y como no hayo como seguir ayudando simplemente emparejo con el color del piso fuera del paso peatonal, incluyendo un bulto levantado de tierra que se encontraba a la mitad de la calle y parecía retrasar a los que pasaban en sus transportes.

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Ya se estaba haciendo algo tarde cuando por fin pudieron despedirse de los señores que les habían ayudado en todo este día.

-Gracias por todos señores, ya nos retiramos, esperamos haber sido de ayuda.

-Si niños, ya váyanse a sus casas antes de que sea mas tarde y cuide a sus amigas joven, ya les dio un golpe de calor.

Los señores ya habían visto los resultados, pero analizando que en su mayoría eran chavos que muy seguramente no han trabajado de esto les dejaban pasar los errores, también debido a que Bell cargaba a Eina en su espalda y Ryuu llevaba arrastrando a las amazonas.

-Nosotros nos encargamos, nos despedimos y gracias por su hospitalidad.

Ryuu termino de despedirse con Bell saliendo del lugar con rumbo a su hogar con bastante prisa.

Los señores seguían viendo por donde se habían ido nuestro grupo, sin embargo, también lograron ver que un auto se levantaba y salía disparado en el aire debido a que no vio el tope que Bell había pintado.

Esto solo hizo suspirar a los señores negando con la cabeza.

-Estos chavos, les hace falta trabajar más, pero al menos lo intentan.

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Con los condenados.

Estando ya despiertos todos abrían la puerta de su hogar para por fin descansar.

Dando un largo suspiro todos se recostaban en lo primero que tenían cerca y para cuando hicieron eso les apareció el mismo mensaje.

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Misión superada.

Recompensa: 3000.

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-Si todos los días van a ser así no creo lograrlo, cuanto tiempo más estaremos aquí.

La queja de Tiona fue apoyada en silencio por sus amigos, claro que no pensaban en una cosa, no eran solo ellos quienes se encontraban en dicha situación.

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En una casa abandonada en alguna parte de la ciudad.

En esta se encontraba una persona observando el mapa que tenían.

-Ya estamos cada vez más cerca de ese lugar.

Se trataba de una elfo de cabello verde, ella volteaba a ver a sus, ''compañeros de viaje'', resignada a pasar otra larga noche sin dormir.

-Que está murmurando señorita Riveria?

Pregunto una chica de cabello gris de nombre Syr Flova.

-Seguramente ya esta perdiendo la cabeza, no me sorprendería, yo voy por el mismo de camino si sigo en este maldito lugar.

Esto provoco un tic en el ojo de la elfa ya que a un costado de la chica se encontraba un hombre gato de pelo negro con muy mal humor.

-No provoques peleas innecesarias de nuevo Allen.

En el fondo de la habitación recargado sobre la pared estaba el mismo Ottar, tan inexpresivo como siempre, solo que esta vez, aunque parezca imposible tenía la ropa bastante sucia y con moretones en la cara.

-¿Por qué de entre todas las personas existentes tenia que quedar atrapado en este lugar con ellos? Que alguien me ayude a salir de esto.

Dejando de lado a los demás, sentado en un sillón mas desgastado que la casa Welf suplicaba mentalmente, para el mas que a nadie era incomodo estar con varios ejecutivos de las familias Loki y Freya.

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¿Qué cosas seguirán después de esto?

¿Welf podrá soportar mas tiempo con los locos que lo acompañan?

¿Quiénes más está tratando de llegar con Bell y las demás?

¿El sol dejara de pegar como padrastro borracho?

¿Por qué traigo un capítulo después de dos años?

Esto y más será respondido en los próximos capítulos de... Bell en Latinoamérica.

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Fin del capítulo.

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