Danmachi - Bell En Latinoamérica - Capitulo 3 – Inactividad Paranormal – Misión 2 y 3

Noche.

Acostado en su cama, el chico albino se encontraba durmiendo en vista de los acontecimientos sucedidos con anterioridad y pese a no haber obtenido ningún tipo de "Misión nueva" e intentar escapar en lo que respecta de la semana le causaban una pesadilla... o quizá se trataba de otra cosa.

—Carnicero... Carnicero perdóname, yo no quería hacerlo—.

Al fin y al cabo, era su pesadilla a su modo, las palabras que decía mientras estaba dormido no le encontraríamos significado nunca, lo cual nos decía que no era de importancia.

Desde otra perspectiva, pasamos a movernos al pacifico cuarto de una semi elfa, contaba con una mascarilla verde de hecha de aguacate, de misma manera era otra persona que podría jactarse de esa condición de hablar dormida, puede que lo que ella soñaba no era tan malo...

—Las direccionales no gastan gasolina culero—.

Aunque quizá su estancia en Latinoamérica comenzaba a pasar factura, su sueño será algo que se mantendrá en secreto por no tener mucha relevancia para este capítulo, pero parecía ser algo común de este lugar.

Mientras tanto con Ryuu, no había nada relevante con ella, su sueño era relativamente normal, aunque quizá no tanto dado sus extrañas palabras, mismas que venían de una anécdota de viaje en transporte público con una amazona.

—Disculpe señor chofer, ¿Podría manejar con más precaución? —.

Su educación era clara, pese a lo que haya vivido ahora podía mantener la compostura en una situación tan irrelevante como esta.

Por otra parte, la amazona Aisha estaba en una posición extraña para alguien que se veía muy cómoda, cosa que recuerda a los gatos y sus peculiares formas de dormir, aquí es importante recalcar que, al igual que los anteriormente visitados, residentes del lugar, susurraba muy sutilmente algo.

—Orale Hijo de tu puta madre, si no traes vacas—.

Bueno quizá no tan sutil, esto era... como decirlo, una consecuencia de pasar tanto tiempo en México, sumado a una experiencia a lo largo de la semana, al subirse a lo que conocían como Microbús.

Pero nada de esto es relevante... Aun.

Como comienza esta relativa y muy fumada historia es con una amazona muy querida, esta noche se interrumpirán los sueños para disfrute del público, obviamente lejos de los ruidos hechos por cuetes que tronarán desde hoy cuando se vuelva a ocultar el sol, un día especial para los Mexicanos, aunque no nos enfocaremos en eso hoy... sin más...

Hoy comenzara la actividad paranormal, Puchale Play...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

La amazona Tiona estaba muy cómoda, totalmente relajada, ignorando las voces de sus compañeros, que más que hablar, parecían gritar todo tipo de incongruencias.

En esos momentos la puerta del armario que tenia se empezó a abrir por su cuenta, distinto de su sutil apertura se cerraba bruscamente, levantando a Tiona instantáneamente, observo a su alrededor tímidamente intentando descubrir el origen del ruido.

Un rugido, fue lo que escucho viniendo de su armario, ella compartía algo con su amiga Aiz, los monstruos no les causaban ningún miedo, pero los fantasmas eran una cosa aparte, ellos no podían ser cortados, razón por la que les temían de gran manera.

Aunque no quería pensar en eso, rápido menciono los nombres de sus compañeros queriendo pensar que se trataba de algún tipo de broma.

—¿Argonauta-Kun? ¿Señorita Ryuu....? ¿Señorita Aisha? ¿Asesora Eina-San?—.

Sin recibir respuesta opto por salir de su cama a despertar a sus compañeros, lamentablemente no pudo ir muy lejos, una fuerza extraña la hizo caer boca abajo, directamente en el piso, antes de poder reaccionar fue arrastrada hacia atrás, en dirección del armario, lo que le causo un miedo inquietante.

—AAAAAAAAHHHHHHH—.

Su grito no pareció ser escuchado por nadie, sin embargo, su forcejeo logro zafarla de lo que sea que estaba arrastrándola, su puso de pie rápidamente, corriendo nuevamente hacia la puerta de su habitación, el intento de escape fue frustrado cuando desde la puerta vio una sombra muy oscura surgiendo de la nada, esto la hizo retroceder un poco y cuando aquella sombra estuvo lo suficientemente cerca de ella ocurrió algo inesperado para todos, incluyendo la sombra....

Tiona, usando toda la fuerza que tenía, dio una patada que haría enorgullecer a todas las amazonas, en donde podríamos decir se encontraba la entrepierna del ente, esto por la reacción que tuvo al caer al piso y desaparecer haciendo un quejido enorme de dolor... uno que cualquier hombre a kilómetros pudo sentir como si se los hubieran dado a ellos.

—Ja, pateé tus fantasmales bolas, te di tu merecido maldito—.

Escapando del cuarto la Amazona gritaba con un aire de victoria, bajando rápido las escaleras corrió por el pasillo y para su alegría vio una silueta familiar para ella, lo que le bastó para lanzarse gritando su "Nombre".

—¡Argonauta-Kun!—.

—¿Eh? —.

La tacleada que recibió el Peli Blanco fue tan fuerte que dudaba si la amazona conservaba o no su fuerza de nivel 6, pero no pudo pensar mucho en ello ya que su nerviosismo creció al ver mejor que la chica lo tenía abrazado por el cuello, hundiendo su cara en su pecho, sin duda algo afortunado para él.

Su suerte y su mirada cambiaron ya que en este punto vio algo que le helo la sangre, algo que le hizo olvidar a la chica temblando abrazada de él.

De la esquina superior, doblando hacia las escaleras que daban al segundo piso se asomaba un ente de rostro pálido y ojos grandes, este los observaba fijamente, sin parpadear.

—Ti... Ti... Tiona-San—.

—A... Argonauta-Kun- sucedió algo... créeme, hay algo en mi cuarto, ayúdame por favor—.

Ambos parecieron ignorar las palabras uno del otro, pero fue la amazona quien le dio por mirar hacia arriba cuando no recibió respuesta.

—¿Argonauta-Kun? —.

Cuando lo vio al rostro noto el miedo en su mirada y temblando, poco a poco también giro su cabeza para ver en la dirección donde estaba viendo el Peli Blanco, cosa de la termino dejando en el mismo estado.

Ambos vieron que el ente giro su cabeza anormalmente, dando una sonrisa perturbadora y ocultándose en la esquina superior, donde era casi imposible si quiera estar.

—AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH—.

La única respuesta que pudieron dar a esa terrorífica escena fue gritar a todo pulmón abrazándose uno al otro con fuerza.

Casi al instante de los costados que tenían se abrieron las 2 puertas de donde salieron de cada una Aisha y Ryuu, quienes al escuchar el grito simultaneo de los dos, se prepararon para lo que fuera.

—¿Cranel-San? ¿Señorita Tiona? ¿Qué ocurre? ¿Por qué gritaron de esa manera? —.

Al estar abrazados mutuamente solo señalaron con una mano en dirección de la esquina, doblando la esquina a las escaleras, al fondo del pasillo, con sus rostros aun pálidos no alcanzaron a formular ninguna palabra.

Tanto la amazona como la elfa no entendieron el mensaje claramente, solo optaron por ir en la dirección señalada, resaltando el obvio cambio macabro que tenía el lugar durante la madrugada.

Al dar vuelta al pasillo ambas vieron por las escaleras muy cerca de ambas, donde había una extraña silueta demasiado macabra viéndolas fijamente, esta tenía un rostro color verde y orejas puntiagudas, y puesto que estaba casi en oscuridad total ese aspecto apenas visible les dio un escalofrió y les hizo reaccionar igual que los dos que dejaron atrás.

—AAAAAAAAHHHHHHH—.

Ambas gritaron a todo pulmón cosa que sobre salto a quien tenían de frente, siendo nada más y menos que Eina con su mascarilla de aguacate, esta busco con la mirada que causo esa reacción en sus compañeras, volteo a ver a su espalda viendo a un Ente pálido de apariencia fantasmal.

—AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH—.

Al momento dio un gran grito y no fue la única ya que el propio fantasma al verla voltear con esa apariencia también dio un grito debido al enorme susto que se llevó, sin duda una anécdota que recordarían más adelante.

Una noche llena de gritos que concluyo con el escape de todos los que habitaban el lugar, incluyendo al fantasma, en direcciones diferentes, cada que se encontraban unos a otros se asustaban mutuamente, de esta forma transcurrió la primera noche paranormal.

Al amanecer todos estaban en un parque sentados, se les observaba ojeras a todos, agotados como nunca, cuestionaban sus valientes acciones al abandonar temporalmente su casa.

—Creí que no le temías a nada—.

La amazona Aisha soltó sus palabras dirigidas a Ryuu, esta solo agacho la mirada y dijo una respuesta muy acertada para Bell y Tiona, al compartir el pensamiento.

—No puedes cortar a un fantasma, ¿Qué esperabas que le hiciera si tú también saliste corriendo? —.

En vista de la inexistente valentía en el lugar todos miraron al piso resignados, ninguno decía nada durante su estadía, tal vez dejarían pasar un tiempo más antes de enfrentar lo inevitable.

Una vez pasado una media hora ya estaban de regreso, frente a su casa, aun sin ánimos de entrar y averiguar que sucedía.

—Hola ¿Que pasa vecinos? —.

Al verlos parados frente a su hogar su vecino, un tipo regordete que tenía un aspecto amigable se les acerco preguntando acerca de su desgastado aspecto.

—Bueno como ya sabe, no hace mucho nos mudamos aquí, nunca había ocurrido nada hasta anoche, de casualidad ¿No sabe si esta casa tiene algún tipo de mala historia? —.

Eina, quien era la que llevaba más tiempo, intento conseguir información de su vecino, quien era más probable de saber algo acerca de lo que acontecía con su residencia.

—Oh, ya veo, pues la verdad, si soy sincero muchas familias han vivido en esta casa y lo poco que he sabido son cosas malas antes de mudarse, estuvo inhabitada hasta que llegaron ustedes, pero siempre escuche rumores de estar encantada por fantasmas o demonios, es más, ustedes son los primeros en vivir bastante tiempo en ella—.

Respondiendo a su pregunta el tipo les causaba un escalofrió a nuestro grupo, cosa que noto viendo que no se animaban a entrar.

—Pero que mamadas, ¿Nos quedaremos todo el día aquí parados?, entremos y díganme que sucede—.

En vista del entusiasmo por entrar que tenía el sujeto se recompusieron a volver no sin antes preguntar lo que es debido para conocer a alguien.

—Disculpé por decirlo ahora, nunca supe su nombre, ¿Cómo se llama? —.

Bell hablo por su grupo cuando estuvieron cerca de entrar a su domicilio.

—Mi nombre es Miguel José Jesús Gonzales Smith—.

Ya sabido su nombre, entraron y se reunieron en la sala de la casa, en consecuencia, le explicaron todo lo que vivieron anoche, poniendo pensativo al hombre que comprendió la situación y se disponía a intentar ayudarles en lo que podía.

—La verdad hemos visto cosas en este lugar—.

Fue lo que dijo Tiona para terminar su pequeña explicación.

—Por favor amigos no creen en eso ¿O sí?, porque si así fuera debieron haber dicho. "Fulano me largo no voy a hacer esto" —.

Miguel fue más realista en lo que haría una persona, cuestionándoles que estaban haciendo entonces aquí si tenían ese miedo.

—¿Quiere decir que no crees en lo paranormal? —.

Aisha, algo dudosa de lo que pensaba lanzo la pregunta.

—Claro que creo en esas cosas, soy Mexicano amiga, creo en toda esa porquería que la gente no cree, La Maldita llorona, El Coco, El Chupa cabras, Pie Grande, Parejas interraciales, Guerra Nuclear, lo que me digan se los creo.... Personalmente no me quedaría una noche en esta casa—.

Lo que dijo sorprendió a todos, dejándole una curiosidad de indagar en esas historias a Bell y Tiona, pero sin duda a todos les causo un gran escalofrío lo último que les dijo.

—Miren seré honesto con ustedes al verlos llegar pensé que serían jóvenes ruidos, que pondrían música a todo volumen en las noches, harían fiestas grandes y ruidosas, pero resultaron ser buenos, son muy agradables y responsables, me cayeron bien.... Creo que puedo ayudarlos—.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

En un cambio de escena Miguel llego con una enorme jaula con una gallina dentro, colocándola encima de la mesa, mostro un cuchillo dándoselo al Peli blanco.

—Necesito que le cortes el cuello a esta gallina—.

—Aahh, pero claro que no lo hare—.

Negándose a la petición del hombre el albino se apartó del cuchillo nerviosamente.

—Oye ¿Quieres deshacerte del fantasma si o no? —.

Miguel insistió en la opción que les había puesto, un remedio muy tercermundista que tal vez serbia.

—Lo sé, ¿Pero porque no vamos a la tienda y compramos un pollo y ya? —.

—No amigo, necesitas un sacrificio de sangre—.

—Bien, dámelo, pero aguarda dame un segundo, deja que me prepare—.

Tomando el cuchillo Bell intentaba, con todo lo que tenía, agarrar coraje y matar rápido a la gallina en cuanto salga de la jaula.

—¡AAAHHH, VOY A MATERTE GALLINA! —.

Lamentablemente no sirvió de nada el grito de batalla que dio, pues la gallina salto de la mesa e intento escapar, todos al instante la rodearon mientras que Miguel sacaba una cámara de video y comenzaba a grabar cualquier cosa que saliera mal.

—¿De dónde sacaste esa gallina? ¿De la granja de tu tío? —.

Eina, apresurada le grito al hombre un tanto molesta por tan loca idea que tuvo.

—Es gallo, de una pelea de gallos—.

Miguel solo respondió eso y continúo grabando de cerca mientras todas estaban rodeando a la gallina.

Teniendo acorralada al ave todos se prepararon a darle un final lo más rápido posible.

—Estas muerta gallina—.

Aisha le hablo al pollo bastante enojada de las molestias que daba para ser tan pequeño, no obstante, la gallina brinco sobre ellos derribando Bell, enviándolo unos metros hacia atrás, ahí mismo intervino Tiona y Ryuu sometiendo al ave contra el piso, sorprendiéndose de la enorme fuerza que poseía.

—Maldita Gallina—.

Fueron breves palabras de odio que dijo la elfa, desenfrenada.

Estrellándose en la pared y las esquinas del lugar varias veces, arrastrando a la pobre Eina que fue empujada fuertemente por el pollo, después de tanto forcejeo la amazona y la elfa perdieron su agarre y cayeron al piso, en ese instante, una furiosa Aisha, tomo a su oponente y lo arrastro por los trastes a lo largo de toda la mesa hasta llegar al final, lanzándolo lejos.

—¿Qué te pasa? ¿Te asuste?, No te quieras meter conmigo —.

Gritaba ferozmente la amazona dando pequeños saltos en su lugar, solo para ser sorprendida por la gallina quien inesperadamente pareció volar hasta ella, derribándola.

Luego de eso el ave se lanzó sobre el Peli blanco quien apenas se recuperaba del primer golpe y sin dejarlo levantarse cayó encima suyo picándole en la boca salvajemente.

—Muérdelo tu Bell, Muérdelo, demuestra quien es el gallo—.

Mientras Miguel seguía grabando la situación le grito al albino para darle todo el apoyo moral que podía sin interferir directamente.

Tomando coraje el Peli blanco abría la boca y con ferocidad mordía casi todo el rostro del pollo ocasionando que grite de dolor.

Una vez lo soltó de su fuerte mordida se puso de pie con la gallina, azotándola contra la mesa varias veces, en consecuencia, sus compañeras se unían a él, ayudándole con lo que tenían.

Ryuu por ejemplo tomo una silla y ahí mismo, en la mesa, la rompió en contra del ave con un fuerte golpe, fragmentando completamente el asiento.

Tiona tomo un Bat de béisbol y con ello golpeo varias veces al pollo, justo en el mismo lugar, deteniéndose solo hasta que el Bat se rompió.

—¡VETE AL AVERNO, MALDITA! —.

Sin darle tregua Aisha ahogaba al ave queriendo acabar con su vida de la peor forma posible, pero no se detuvo ahí, tomo a la gallina y la puso en la puerta del refrigerador cerrándolo varias veces, aplastándole la cabeza una cantidad de veces exagerada.

—Ve lo que hago con tu hijo maldita gallina—.

Ahora era Eina, que estaba más que enojada, tomo a la gallina y mostrándole un huevo a la gallina lo estrellaba contra la mesa, rompiéndolo delante del ave, que dio un gran grito al ver tan perturbadora escena de lo que creía era su huevo.

Puesto que el ave era más fuerte de lo que esperaba abría un horno de cocina y metía al pollo dentro, la maquina pareció activarse, sin embargo, el gran calor dentro no parecía ser problema ya que el horno se sacudía violentamente, al notar esto Eina y Bell tomaban distancia.

—¿Qué hacen weyes? ¿Qué hicieron? —.

Miguel le pregunto a los chicos consternado de lo que acontecía.

—Esa gallina... esta poseída—.

Con miedo en sus miradas voltearon a ver al hombre y por ende a la cámara apartándose del horno lo más que podían.

Tan solo un momento después el horno produjo un sonido, abriéndose, lo que dejo salir al ave algo chamuscada, esta vio a Bell y dio un gran salto sobre él, atacándolo nuevamente.

—Ese pollo esta poseído—.

Miguel giro su cámara apuntando hacia él, diciendo sus palabras para el espectador, pero esto no duro mucho ya que no quería perderse de nada de la pelea, siendo una oportunidad para tener evidencia del caso.

Bell azoto al pollo contra la mesa y golpeo varias veces su cabeza hasta aplastarla con su codo, lo que aparentemente termino con la gallina, el albino se levantó exhausto dándole un escupitajo al cuerpo inerte del ave, caminando hacia sus compañeras que igual estaban en extremo cansadas por fin se daba un respiro.

—Jaja, Acabaste con el ave Bell, eso es, que importa si es gallo o gallina—.

Celebrando la victoria de los chicos Miguel también se relajaba un poco o bueno solo hasta notar que la gallina se levantaba nuevamente a espaldas del albino.

—Uh, Bell, el pollo—.

Advirtiéndole al chico capto como el ave daba un gran grito volteando en dirección del Peli Blanco, este repitió el gran grito lanzándose nuevamente contra el ave, derribándola.

Forcejeando en el piso Bell le dijo unas palabras fuera de contexto al pollo.

—Voy a mandarte... Al infierno de las gallinas con gripe aviar... Así que.... Salúdame al Coronel—.

En ese lugar el chico se puso de pie alzando todo lo que podía al pollo, directamente a un ventilador en el techo, el gallo solo emitió su típico canto mañanero de forma extraña antes de ser decapitado por el ventilador, lanzando el resto de su cuerpo al otro lado de la cocina.

—Maldición, eso fue un juego intenso de Angry Birds hermanos, cielos amigos lo hicieron, creo que esta casa está limpia.... Bueno quizá no limpia, pero el espectro seguro se fue—.

Todo se voltearon a ver, cansados, tomaron su respectivo descanso antes de que Tiona hiciera una pregunta.

—¿Y ahora que haremos con todo este pollo señor? —.

—Tranquilos, hoy fue un buen día para esto, tengo una idea—.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Ahora era de noche, el resto del pollo fue muy bueno, ya que todos estaban en la calle, sentados en la banqueta, degustando cada quien un plato de Pozole, un platillo especialmente para este día, obvio usaron Granos de Maiz y eventualmente el pollo que habían matado en la mañana, acompañado de otros ingredientes, junto a unas Tostadas.

—Tengo que admitir que es muy bueno su platillo—.

—No está Mal, podría comer todo lo que preparamos—.

—Nunca había comido esto, pero es bastante bueno—.

Ryuu, Aisha y Eina dieron sus opiniones al respecto de lo que comían, elogiando su sabor.

—Deliciosa—.

Tanto Bell como Tiona dijeron lo mismo, algo breve, pero preferían degustar su comida para que no se enfriase.

—Se los dije—.

También comiendo su platillo Miguel se enorgullecía de su comida recién preparada.

—Salud—.

Todos dijeron lo mismo, chocando sus vasos de bebidas tomando un gran trago, a su alrededor, en toda la calle y en si, por todas partes mucha gente tronaba cuetes en su celebración del grito de independencia.

Una noche muy ruidosa y sin silencio, pero algo especial para varias personas... ¿Pero el problema se abra acabado aquí?

Sin saberlo, el grupo había completado dos misiones que no se dieron cuenta que había aparecido en la mañana en su lista...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Danmachi: Bell Cranel En Latinoamerica.

Misión 1 - Completada - Escapa Del Brayan.

Misión 2 – Completada – Exorciza un fantasma (Demonio)

Misión 3 - Completada – Celebra el día de la independencia mexicana.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

En la madrugada afuera de la casa....

El ente que ahora podemos decir es un Demonio, estaba en la entrada del hogar de nuestro grupo, sostenía un bote en su mano.

—jajajajaja, Bote de gasolina... para morir—.

El demonio de rostro pálido procedió a rosear alrededor de la puerta y parte de las ventanas con combustible queriendo completar su malvado plan miro hacia la cuarta pared y sonreía macabramente.

—Ahora Arderán... Fuego—.

Cuando se distrajo un momento para darse vuelta no contemplo que al estar empapado en las manos de gasolina su brazo entero se prendía en llamas, algo que lo asusto, intentando apagar las llamas solo consiguió que estas se propagaran en todo su cuerpo.... Aun sin usar la cabeza intento arrastrase en el piso, mismo que cualquiera hubiera recordado estaba bañado en gasolina, por ende, el fuego solo se avivo más en él, milagrosamente sin prender en llamas nada de la casa.

—AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH—.

En un intento desesperado por apagarse, el demonio se tapó con una enorme toalla, lo que pareció apagar completamente el fuego, dándole un suspiro al ente.

Pero como no tolero que interfieran en el fic, las llamas en todo el cuerpo del ser revivieron causándole un enorme dolor mientras corría por toda la calle, alejándose cada vez más de la casa intentando buscar una forma de apagar el fuego, sus gritos siendo ignorados por los constantes cuetes que seguían tronando a los alrededores, perdiéndose como un tipo de festejo.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Fin del capítulo.