Capítulo 11. Tianguistas.
En una oscura y profunda noche afuera de la casa de nuestros protagonistas, un grupo de 5 personas se acercaba a la entrada.
-Por fin... Por fin estamos aquí.
El chico pelirrojo del grupo se derrumbaba frente a la puerta, acariciando el piso con desesperación.
-Lo que sea que nos trajo aquí espero nos saque de inmediato, no soporto más tiempo estar en este lugar, ni con ustedes.
Allen se cruzaba de brazos esperando que pasara cualquier cosa.
-¿Y ahora que debemos hacer?
-Lo mejor será entrar con precaución, puede que sea algún sitio maldito lleno de trampas.
Syr colocaba un dedo en su mentón, mientras tanto Riveria toco levemente la muerta con su palma abierta.
Ottar por su parte se veía tranquilo, pero por alguna razón llevaba vendas en su brazo pese a no estar herido ahí.
La puerta poco a poco se abrió, mostrando un espacio amplio en el pasillo, al parecer la casa era más grande de lo que aparentaba.
-Entremos con extremo cuidado.
Welf fue el primero en entrar, dando pasos muy silenciosos.
-No parece que haya alguien aquí.
-Eso no lo sabemos, se precavido.
Ottar al ver la actitud de Allen lo mantuvo a raya, tratando de evitar que hiciera otra locura.
-Si sigues molesto por lo del hospital me da igual, yo solo se lo dije en broma a la enfermera que te dolía el brazo.
El peli negro mas que susurrar, estaba cerca de gritar.
-Si y gracias a eso casi haces que nos corten el brazo a todos, apenas pudimos sacar a Ottar de esa sala antes de que se lo quitaran.
Sorprendentemente quien dijo esas palabras fue Welf, él ya estaba en un punto alto de estrés.
-Nos escapamos muy a duras penas de ese Hospital mediocre dejando las pocas cosas que teníamos.
Otra que se sumaba a la reprimenda del gato era Riveria.
-Yo aun sigo sin saber cómo llegaron a la conclusión de que era una enfermedad que nos afectaría a todos y tenían que cortarnos los brazos porque ya no sirven.
Syr simplemente expuso sus dudas, llevando el ambiente muy a su manera.
La sala donde estaban, era muy amplia y llevaba a diferentes pasillos, tardarían lo suyo en recorrerla por completo, no obstante, algo andaba muy mal.
Todos guardaron silencio por unos momentos, esa tranquilidad era bastante sospechosa, como aventureros experimentados lograron darse cuenta.
-Oigan, no está muy calla.... Mmm.
Syr repentinamente se calló, preocupando a los miembros de la Familia Freya.
-Oigan a donde se... AAAAAAHHHH.
Welf no tuvo tiempo de reaccionar cuando de un tirón al cuello de su camisa fue apartado del grupo de manera brusca.
Ottar por su parte pudo ver dos sombras corriendo en su dirección, rápidamente se puso en guardia listo para acabar con sus oponentes, sin embargo, no espero que de las alturas un gato cayera en su cabeza y lo atacara de forma violenta, permitiéndole a las dos sombras taclearlo sin mucho problema.
-¡No crean que caeré tan fa...¡
Allen no pudo seguir gritándole a sus atacantes debido a que un par de dardos se clavaron en su espalda y lo electrocutaron, derribándolo casi de manera instantánea.
Riveria estaba asustada, aunque no lo demostrase abiertamente, habían caído en la trampa alguien.
Podía escuchar golpes viniendo de todos lados, seguramente hacia Ottar y Welf que eran los que fueron apartados de forma violenta.
La elfa poco a poco iba retrocediendo, manteniendo una guardia alta, pero de nada sirvió, al ir caminando de espaldas no pudo ver una cuerda extendida específicamente para hacerla caer.
-AAAHHH.
Ya en el suelo vio como una silueta delante de ella alzaba un pedazo de madera, listo para golpearla.
Segundos antes de que bajara su arma contra ella, todas las luces de la casa se encendieron repentinamente, dejando ver a los agresores.
-¿Eh? ¿Riveria?
Frente a la alta elfa estaba la hija de su querida amiga, quien al verla rápidamente cambio de actitud.
-E... Eina.
Riveria apenas pudo susurrar esas palabras, al momento siguiente fue abrazada por la semi elfa.
Estaba en Shock de verla a ella en este lugar y mas por casi ser molida a golpes por la misma.
-Miren, ya regreso la luz... ¿Eh? ¿Este no es de la Familia Freya?
Tiona vio confundida al hombre gato convulsionando en el piso con la descarga que todavía le estaba dando.
-¿Welf?, ¿Welf eres tú?
-¿B... Bell?
El peli blanco estaba sosteniéndolo de su camisa, luego de darle unos cuantos golpes junto a Lefiya claro.
Ambos estaban avergonzados por el estado del pelirrojo, dejándolo cuidadosamente en el piso.
-¿Syr?
-¿Ryuu?
El reencuentro de amigas fue el más tranquilo, la elfa solo le había cubierto la boca para dejarla inconsciente en otro lado, afortunadamente para la chica, que la luz se hiciera presente fue de gran ayuda.
-Syr, ¿Estas bien?, ¿No te lastime?
-Ryuu, es bueno verte.
La elfa se mostraba preocupada por el bienestar de su amiga, no obstante, la chica peli gris ignoro todo lo demás y la abrazo sin miramiento.
-Vaya Andrómeda... si volvemos a Orario nadie nos creerá que le dimos una paliza a el Rey.
-Se siente raro haberlo vencido solo con la ayuda de un gato.
Aisha y Asfi también habían dejado de golpear a Ottar, aunque él ya estuviera inconsciente luego de tantos golpes y arañazos en la cara.
Michi no le dio importancia al hombre y se marchó muy tranquila.
El resto del grupo se comenzó a ver entre ellos, miradas de culpa, vergüenza y la de satisfacción se podían ver.
-Eina... ustedes... ¿cómo es qué?
Riveria intento obtener respuestas, señalando de un lado a otro sin razón aparente.
-Creo que hay muchas cosas que explicar...
La semi elfa aparto la vista.
La noche tan ajetreada se convirtió en un reencuentro inesperado para nuestros amigos.
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Temprano por la mañana ya todos se veían mejor, algunos todavía estaban molestos con sus agresores, pero de alguna manera todo estaba tranquilo.
Ya casi todo había sido aclarado entre ambos grupos.
-Malditos idiotas, si tuviera mi estado los habría cortado por la mitad.
El hombre gato hablo desde la comodidad del piso, su cuerpo tuvo una extraña reacción a la electricidad, dejándolo incapacitado momentáneamente, eso claro no evito que lanzara maldiciones a todos.
-Pero no lo tienes, en este mundo eres casi tan normal como todos.
Aisha no desaprovecho la oportunidad de burlarse de Allen.
-Deja que pueda moverme y te daré una lección amazona.
-Ya deja de meterte en peleas Allen, desde que caímos aquí no has parado de insultar a todo mundo, has provocado todas las golpizas que nos han dado.
Quien parecido perder la paciencia fue el mismo Ottar, a él lo estaba atendiendo Syr, la chica le colocaba vendaje en los múltiples cortes en la cara.
-Entonces, ¿Este otro mundo no sigue leyes lógicas?
Welf por primera vez en mucho tiempo lograba hablar tranquilamente, estaba siendo instruido en la lógica del mundo actual, con apoyo de Bell y Tiona.
Alguien que también prestaba atención era Lefiya, no tenía más que un par de días junto al grupo.
-Efectivamente Welf, aquí puede pasar de todo, en las formas que menos esperas.
Bell se veía entusiasmado de relatar su pequeña aventura.
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-Así que, escaparon de criminales, lucharon con una gallina poseída, pintaron una calle, surfearon en una tormenta, usaron fuegos artificiales, trabajaron de vendedores en una tienda y mataron una criatura mítica de este mundo....
Riveria tenía los ojos cerrados, relatando los eventos más importantes del grupo.
-En resumidas cuentas, si.
Eina asintió, sirviéndole una taza de té.
-Solo no me queda una cosa clara de todo esto...
-¿Qué seria eso Riveria-sama?
Ryuu, quien estaba sentada junto a ellas, lanzo la pregunta.
-¡¿Qué sentido tiene todo eso?!
La alta elfa bebió su té de un solo sorbo, luego lanzo ese grito desesperado.
-Ustedes han hecho misiones sin sentido, mientras que nosotros hemos sido robados, golpeados, casi nos ahogamos, y un artefacto miniatura nos explotó, estuvimos atrapados en un hospital que nos medicaba mal durante mucho tiempo, incluso estuvieron cerca de amputarnos los brazos y todo eso, ¿Para qué demonios fue?
La elfa no estaba en todos sus sentidos, gritaba a todo pulmón con una expresión desesperada.
-Riveria...
La calmada voz de Eina la trajo de regreso del ataque de ira, por segundos observo a la semi elfa.
Una mano se colocó en cada hombro, una de parte de Eina y otra de Ryuu.
Las dos chicas bajaron la cabeza y daban una respuesta vaga.
-No le busques ningún sentido Riveria-Sama.
-En este mundo no hay lógica, solo pasan las cosas porque sí, únicamente nos queda cumplir con las misiones si queremos volver a nuestro mundo.
Ambas tenían la misma mirada desesperanzadora, ojos casi muertos, dignos de un soldado que volvió de la guerra.
Esto tuvo un gran impacto en la alta elfa, derrumbándose en su asiento.
-Si ustedes están aquí... eso quiere decir que recibiéremos una misión pronto, siempre que hallamos a un conocido es por una nueva misión, por lo tanto....
Repentinamente Tiona se puso de pie y hablo en voz alta, sacando una rápida deducción.
Antes que cualquiera dijera algo al respecto sucedió lo inevitable.
Misión. Tianguistas.
Casi todo su dinero ha sido invertido en puestos del tianguis, el grupo se dividirá en quienes venden y quienes compran.
Deben sacar ganancia al dinero invertido para completar.
Deben regatear y comprar cualquier cosa sin pagar más de su valor de mercado.
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-E... espera... casi todo nuestro dinero....
-Eso no es justo, nosotros trabajamos mucho para obtener todo eso.
Quienes recibieron más duro el golpe económico fueron Eina y Tiona, una había perdido el brillo en sus ojos mientras que la otra golpeaba el piso dramáticamente.
-Pero... era bastante dinero el de todos.
-En que podría invertirse como para que se acabara.
Aisha también resintió esa perdida, por su lado Asfi trato de entender las palabras del mensaje para llegar a una conclusión rápida.
-¿Qué es esto?
Fuera de toda platica con los primeros habitantes de la casa, Syr vio un mensaje que le apareció, uno aparte del que daba la misión.
-¿Qué pasa Syr?, ¿Qué ves?
-Un mensaje, dice "Vendedora"
La respuesta de la camarera respondió esa pequeña duda que tenían de como se iban a dividir.
-¡¿Qué?, Yo no pienso vender nada¡¡¡
Allen lanzo un grito enojado, confirmándole a los demás otro integrante del grupo de vendedores.
-Yo también soy vendedor.
-Y yo.
Ottar y Welf hablaron, de cierta manera ya esperaban esa noticia.
-Yo igual...
-También me toca vender.
Las otras seleccionadas fueron Riveria y Lefiya.
-Soy comprador.
-Yey Argonauta-Kun, nos toca ir a comprar juntos.
Bell y Tiona eran los primeros seleccionados del segundo grupo.
-¿Tu que eres elfa?
-Compradora, ¿Qué te toco a ti Eina?
-Compradora.
Aisha, Ryuu y Eina eran las siguientes.
Y por último, Asfi, la chica peli azul tenia miedo de ver lo que le toco, rogando no ser una vendedora.
Echando una mirada rápida leyó el mensaje.
-SIIII.
Afortunadamente el castigo no seria dirigido a ella, dejarían todo en manos de los nuevos.
-Esperen, pero ¿Por qué debemos hacerle caso a esto?
-Por primera vez concuerdo con la anciana, ¿Qué nos obliga a nosotros a obedecer?
Riveria y Allen no estaban conformes con la situación, exponiendo sus quejas a los demás.
-Si queremos tener una posibilidad de regresar a Orario esta es nuestra única opción.
Eina le respondió a la alta elfa mientras que Asfi junto a Aisha le contestaron al gato.
-Nos obligan las circunstancias.
-Además de nosotras, en tu estado actual podemos patearte el trasero, no hemos pasado por todas esas misiones en vano y si no cooperas, te enterramos en este mundo.
Claramente las más molesta fue Aisha.
-Pero... ¿Qué es un tianguis?, ¿Cómo venderemos ahí?, ni siquiera tenemos la mercancía.
Lefiya se sentía nerviosa de la situación.
-Ahí esta la magia de este mundo Lefiya, eso están por descubrirlo.
Las palabras de Tiona fueron como una señal divina, solo pasaron unos cuantos segundos cuando tocaron a la puerta.
-Eso fue más rápido de lo normal.
Dijo Bell poniéndose de pie, el resto del grupo hizo lo mismo, dirigiéndose a la entrada de la casa.
-Buenas, usted debe ser Bell Cranel, mire, ya toda la mercancía esta dentro de las camionetas, si gustan pasar a checarlas no hay ningún problema.
Repentinamente un señor alrededor de sus 50 años comenzó a explicar algo que no entendían los nuevos.
-Si, está bien.
El albino comenzó a caminar, siguiendo al señor a la calle donde había 2 camionetas estacionadas, las camionetas tenían acopladas paredes y techo en la parte trasera, incluso tenia dos puertas con seguro.
-Mire, como ya habíamos quedado, en esta esta toda la ropa de paca solicitada y en la otra están las frutas y verduras, los puestos para armar igual están ahí.
El señor abrió las puertas y mostro varias rejas madera llenas de fruta y verduras, eso en una camioneta, en la otra había bolsas grandes sostenidas por redes, dentro se observaba distintos tipos de ropa amontonada, comprimidas para un mejor almacenamiento.
-Eh... Si, esta todo bien Señor....
-Alejandro, para servirles chavos, bueno, yo los dejo, espero les vaya bien con su emprendimiento.
El señor se alejo caminando, dejando a todos los presentes sin habla.
-¿Bell tu hiciste tratos con el señor?
-No.
-¿Entonces como sabia tu nombre y lo que debía traer hasta aquí?
Welf interrogo a su amigo creyendo que todo esto podría ser una especie de broma.
-Ahí está la magia que les dije, no crea que esta es la primera vez que un desconocido sabe nuestros nombres y nos entrega algo, ya se acostumbraran.
Tiona dio una gran sonrisa que en lugar de calmar a los nuevos los puso más nerviosos.
-Bueno, ya solo falta prepararnos para irnos, alístense que salimos en 20 minutos.
Eina hablo en voz alta para que todos la escucharan.
-Si, iré a ver cuánto dinero me quedo, si vamos a comprar cosas, que sean buenas al menos.
-Yo también debo ir a revisar, con suerte y los ahorros de figuras estará intacto.
Bell y Tiona se marcharon sin decir nada más.
-Hare lo mismo, paso al baño y regreso.
-Yo iré con Bell y Tiona, hay unas cosas que quería comprar, tal vez ellos tienen suerte de encontrarlo.
Aisha solo avanzo sin prestar mucha atención al grupo nuevo, mientras que Asfi fue en la misma dirección que sus amigos.
-¿Entonces volvemos a preparar los almuerzos por si acaso?
-Si, lo bueno es que ya habíamos comprado la comida de la semana antes de perder el resto del dinero.
Ryuu junto a Eina comenzaron a caminar rumbo a la cocina.
-Esperen... ¿Cómo están tan relajados?, es decir, un desconocido nos entregó todo esto que tenemos que vender y ni siquiera sabemos a dónde ir, ¿Ya pensaron en eso?
Riveria volvió a perder la calma, deteniendo a las dos últimas chicas, el resto de integrantes también las veían con distintas expresiones.
-Bueno... ya estamos acostumbrados, no intenten verle algún sentido, solo se gastarán mentalmente.
-Asi es, estas misiones vienen ya establecidas, no podemos cambiarlas, y si quieren saber a dónde vamos a ir solo vean su mapa, seguramente ahí está marcada la dirección.
Todos sin excepción hicieron lo sugerido y efectivamente, al desplazar su mapa un poco vieron el recorrido a seguir, terminando en un punto en medio de una larga calle.
-¿Cómo es que?
-Se los dijimos, no es la primera vez que pasa, ya se acostumbraran.
Eina dejo con la duda al grupo, yendo junto a Ryuu a preparar los alimentos.
Los demás no dijeron nada, ellos se abstendrían de comentar algo al respecto, al menos de momento en el caso de unos.
Pasados los 20 minutos el grupo se tuvo que dividir para ir en cada camioneta.
-¿Estas segura de manejar Ryuu?, ¿Podemos buscar alguna otra opción?
-Si, las pocas lecciones que me diste me ayudaron bastante Eina, puedo manejar esta cosa.
La elfa se veía decidida, por lo que la Semi elfa solo se alzó de hombros.
-Si tú lo dices está bien, iremos con precaución.
-Oye Eina date prisa ya van a dar las 9 y según estas instrucciones no podemos tardarnos en llegar.
Por uno de los huecos de la parte trasera de la camioneta Tiona asomo la cabeza llamando la atención de su amiga.
-Ok, entonces te encargo que no vuelques a los nuevos, los necesitamos.
-Tranquila yo me hare cargo.
Con la organización ya lista, ambas subieron a cada camioneta, arrancándola y conduciendo a velocidad moderada.
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-Hemos llegado.
Eina se bajó del carro, abriendo las puertas de la camioneta sin mucha prisa.
-Eso fue rápido.
-Creí que tardaría más.
-Bueno, al menos no fue un viaje como el ultimo que dimos en el bosque.
-Me pregunto si encontraremos algo interesante.
Tiona, Bell, Aisha y Asfi bajaba del vehículo analizando su alrededor.
-Vaya, es sorprendente que sepas manejar esta cosa.
-E.. eso no es nada Riveria.
Quien fue el copiloto de Eina fue la misma Riveria, la semi elfa confiaba en su amiga, pero al ser una novata al volante no pudo darle la seguridad de la alta elfa.
-¿Cómo están ahí atrás?
La siguiente en abrir las puertas de su vehículo fue Ryuu, pero a diferencia del grupo la semi elfa, los suyos no descendieron al momento.
-Creo que voy a.....
La primera en descender fue Lefiya, su copiloto, ella al momento de tocar piso estuvo cerca de vomitar.
-Po.. Por fin se detuvo.
-Maldición, esta hojalata es el peor transporte que he visto.
Syr y Allen bajaron con calma, ambos sostenían sus estómagos, reprimiendo ese malestar estomacal.
Welf ni siquiera podía bajar, estaba aferrado con ambas manos a un monto de ropa.
Ottar pareció ser el menos afectado a simple vista, solo se estaba sosteniendo de la camioneta para no caerse, su cabeza daba demasiadas vueltas y el único punto de apoyo era el auto.
-Bueno al menos llegaron en una pieza.
La semi elfa sintió pena por ellos, había sido testigo de las vueltas bruscas junto a los frenos de golpe dados por la elfa, los pobres habían sido agitados sin piedad.
-De acuerdo, ahora tenemos que continuar la misión, ¿Qué instrucciones tenemos Eina?
La elfa peli jade se acercó a ella.
-Déjame ver...
Eina intento ver si habían otras nuevas instrucciones a seguir, espero solo unos segundos cuando el mensaje apareció.
-Dice "Una vez en sitio pidan un lugar, cuando lo tengan armen los puestos y coloquen toda la mercancía, los precios vienen junto a un letrero en cada artículo.
-¿A quién le pedimos lugar?
-No lo sé, no especifica nada al respecto.
Ambas chicas voltearon a ver a su alrededor, muchas personas comenzaban a armar puestos, también colocaban lonas rojas por encima de todo, el tamaño variaba dependiendo del puesto al que pertenecía.
Entre toda esa gente no sabían quién estaba a cargo de dar lugares.
-Vaya chavos, así que ya van a vender en el tianguis.
Todo el grupo volteo en dirección de la nueva voz, se trataba de una señora muy conocida para el grupo.
-Doña pelos, que gusto verla, no me diga que usted vende aquí también.
-Vaya señora, que alegría de verla.
Los que la recibieron con un abrazo fueron Tiona y Bell.
-Ya saben, hay que chambearle para poder comer, me pongo aquí solo los miércoles, se vende más que allá en el puesto y como es de la mañana a las tardes no afecta casi nada para las noches.
-Usted sí que es emprendedora.
El resto del grupo se quedó mirando la interacción con distintas reacciones.
-Pero bueno ¿Ya pidieron lugar o les ayudo a conseguirlo?, Total, ya conozco al delegado.
-¿Enserio?, Justo queríamos ver con quien arreglar eso, nos vendría bien su ayuda.
Bell se entusiasmó por la sugerencia de la señora.
-Bien, espérenme tatito.
La señora se dio media vuelta e hizo un chiflido que captó la atención de un hombre.
-Enrique, ven, estos chavos son nuevos.
El hombre se acercó al grupo, analizándolos con la mirada.
-¿Qué paso?, ¿Para que soy bueno?
-Pues los chavos vinieron a chambear, pero son nuevos en esto, dales un lugar para toda su mercancía, no te quedaran mal.
La señora y el hombre voltearon a ver de nuevo a todos los presentes.
-Aahhh bueno, eso lo deberías ver con las chicas, yo estaba haciendo otras cosas.
-Si, pero por eso eres el delegado, con tu permiso ya no habrá ningún problema por si llegan tus hijas o los otros tianguistas.
-Está bien, aquí en esta entrada se pueden expandir todo lo que quieran, eso sí, cuando pasen mis hijas ahí se arreglan de cuanto es lo que van a pagar por el lugar, ¿Entendido?.
-Si.
Con excepción de Allen y Ottar todo el grupo respondió.
-Bien, ahora yo me retiro, no causen problemas.
En cuanto se retiró la alegre amazona le dio un fuerte abrazo a la señora.
-Gracias Doña pelos, nos hiciste un gran favor.
-No es nada mija, ahí andamos por cualquier cosa, además yo también me tengo que ir, debo hacer la comida.
-Adiós señora, más tarde pasamos a comer algo.
-Aquí los espero chavos.
Doña pelos se retiró del lugar yendo a su puesto, estaba algo apartada de ellos, aun así, podían verla a lo lejos.
-La señora fue muy amable.
-Ciertamente su influencia ha sido de gran ayuda.
Welf y Ottar dieron su opinión al respecto.
Allen se mantuvo callado, mientras que Riveria junto a Lefiya y Syr miraron con duda a Tiona.
-¿Doña pelos?
Dijeron al mismo tiempo.
-Es una larga historia, pero no hay tiempo, les ayudaremos a colocar el puesto antes de irnos.
Al grupo no le quedo de otra que esperar a obtener respuestas.
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Media hora después.
-¿Ya amarraste ese estúpido lazo?
-Estoy en eso, no encuentro un lugar fijo que soporte toda esa lona.
El hombre gato le estaba gritando al pelirrojo, quejándose como siempre de la incompetencia de otros.
-Ya está, de aquí no se mueve.
Welf logro amarrar la lona a un poste, viéndose muy confiado de su trabajo.
-Mas te vale, ahora ve con esos idiotas a bajar toda esa basura de las camionetas.
-Espera ¿Y tú que harás?
-Verlos, ¿Acaso tienes algún problema?
De cierta manera el peli negro seguía intimidándolo, aun sin la falna, pero no tuvo que hacer nada ya que cierta chica peli gris apareció.
-Allen, ayuda a Ottar, coloquen la mercancía en cada puesto, las chicas y yo ya logramos armarlos.
-Pe... Pero...
El hombre gato no tuvo más remedio que obedecer, agacho la mirada con vergüenza, caminando hacia las camionetas.
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Otra media hora de acomodar mercancía después...
-Listo, ya esta todo preparado.
Asfi limpiaba unas gotas de sudor de la frente
-Se ve bien ¿No?
La entusiasmada Tiona señalo sus puestos ya armados, incluso llegaron a colocar los letreros, que por alguna razón marcaban los precios de maneras un tanto peculiares.
-Se ve del asco.
Sin cambiar su expresión Allen se recostó sobre una pila de ropa amontonada.
-Ahora se dividirán, ¿Quiénes venderán la fruta y quiénes la ropa?
Asfi mostro 6 papelitos en su mano, estando muy bien enrollados.
-No quiero alargar la discusión, así que se los dejare a su suerte.
Comento la peli azul, el grupo de vendedores se acercó con nervios, tomando cada uno su respectivo papel.
-Ropa.
-Me toco esta pila de basura, mejor, de aquí no me moveré.
El primer seleccionado en ropa de paca era Welf, el otro fue el hombre gato, quien sencillamente se recostó en un monto de prendas buscando estar lo más cómodo posible.
-Fruta y verduras
-Que bien Ottar, estaremos juntos.
Ottar junto a Syr eran quienes se encargarían de llevar los puestos de alimentos.
Solo quedaba una vacante para cada puesto, lentamente las dos elfas restantes desenrollaron sus papelitos.
-Ropa...
Dijo la elfa peli jade.
-frutas.
Susurro Lefiya.
-Ahora que ya saben eso, ahí se organizan, nosotros tenemos que irnos a cumplir nuestra parte de la misión.
Tiona se burlaba descaradamente de los nuevos.
-No espanten a los clientes y vendan mucho.
Dijo Aisha moviendo su mano exageradamente.
-Nos vemos jeje.
El que se sentía más apenado era el propio Bell, quien rascaba su cabeza.
-Sean eficientes.
-No creo que se les dificulte, solo cobran cada producto que les pida, ya tienen precio así que no se maten la cabeza.
Las ultimas pequeñas burlas fueron de parte de Ryuu y Asfi.
Por primera vez tenían una misión donde se les asignaba un trabajo más sencillo a comparación de otros, solo esperaban no tener dificultades como en Bodega Aurrera.
Fue así como el grupo se retiró, yendo a ver los diferentes lugares para ver que comprar.
-Esos hijos de...
-Allen.
Antes de que terminara su insulto Syr logro detener al gato.
-Tenemos bolsas para regalar, pero Asfi no me dio demasiado cambio, así que si ocupan me dicen para darles.
Lefiya tenía un poco más de enseñanzas por parte de sus compañeras, por ello se le fue dado cierta cantidad de dinero para dar cambio.
-De acuerdo, ahora solo esperemos a los clientes.
Riveria se sentó sobre un pequeño banco de madera.
-No creo que alguien compre esta basura así que yo estaré descansando.
Allen se dejó caer sobre una de las mesas llenas de ropa.
-No queda de otra, espero que el día se acabe rápido.
Welf también tomo asiento sobre una pila de playeras.
-Esto es lo que me explico brevemente Eina, este aparato los pesa por Kilos, dependiendo de cuanto nos pidan es lo que vendemos.
Lefiya daba una breve explicación a sus dos compañeros.
-De acuerdo, para mí no creo que sea un problema esforcémonos Lefiya, Ottar.
-Como sea.
El Boaz respondió de forma estoica como de costumbre.
Syr tomo asiento justo en la parte de frutas, al menos ahí su conocimiento no podría equivocarse, ya que en las verduras no lograba identificar muchas.
-Buenas, me da un Kilo de manzanas.
La voz de una señora de mediana edad capto rápidamente la atención de la peli gris, siendo la primera clienta ella la atendería con gusto.
-Claro, permítame.
La chica peli gris aún tenía sus dudas de la función de la báscula, como la llamo Lefiya, sin embargo, pudo pesar exactamente la fruta.
-Aquí tiene, ¿Va a querer algo más?
-No, así está bien, ¿Cuánto seria?
La pregunta de la señora le genero dudas a los 3 vendedores, incluso los hizo ver el letrero que tenía en letras grandes el precio para asegurarse.
-Eeehh, solo son 20 pesos.
Dijo la chica peli gris atribuyendo la pregunta a algún tipo de problema de la vista.
-Cóbrese.
La cara de los 3 volvió a cambiar, a una que decía "¿Es enserio?"
La señora pago con un billete para nada de gran denominación, solo uno era un de 500, incluso si no era su mundo podían entender que esto era casi como un insulto.
-Lefiya.
La resignada Syr tomo el dinero y llamo a su compañera.
-Casi todo el cambio se va a ir, pero sí.
La elfa entrego el cambio, estando a punto de insultar mentalmente a la señora.
-Gracias por su compra, vuelva pronto.
Aun con eso Syr mantuvo los modales al despedirse de un cliente, no obstante, la señora no devolvió ni la mirada, se fue sin decir nada.
Esto les causo un Tic en el ojo a los 3 vendedores, deseando que no todos los clientes fueran a comportarse de esa manera.
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Con los principales miembros de compra.
-Yey, hasta que por fin esas misiones le pasan el trabajo pesado a alguien más.
-Ahora si estoy de acuerdo contigo, mientras ellos venden nosotros salimos a gastar.
-Espero no la estén pasando mal.
Tiona se encontraba de muy buen humor al igual que Aisha, quien la abrazaba junto a Bell por encima del hombro.
-¿Por qué el buen humor amazona?
Pregunto Ryuu alzando una ceja.
-Bueno, quizá porque le patee el trasero al Rey, o que tal vez yo no soy el centro de sufrimiento de una misión, o por dejar trabajando a la Familia Freya con parte de mi dinero, no sé, puede ser cualquier cosa.
Aisha enumero las razones, levantando un dedo a la vez.
-Tiene un buen punto.
Comento Asfi, ella junto al grupo se habían olvidado de los estatus que representaban las familias de cada Dios o del calabozo mismo.
-Bien, dejemos todo eso de lado, hay que divertirnos y comprar.
Tiona alzo su puño, seguido a ello fue acompañada por todo el grupo, quienes también vieron a su alrededor, notando que la mayoría de puesto en adelante ya no tenían su carpa.
Chacharas....
Fue lo que leyeron, un enorme mensaje apareció frente ellos, presentando el lugar al más puro estilo de películas de acción o suspenso.
-Vaya, no había escuchado de este sitio, es algo peculiar.
Hablo la semi elfa, analizando cada puesto.
-No puede ser, mira Argonauta-kun, aquí están esas figuras de acción.
-Es verdad, pero ¿Cómo llegaron aquí? Por lo que investigamos estas piezas se agotaron en su estreno y no hay forma de comprarlas en tienda.
Tiona junto a Bell corrieron a un puesto de juguetes, la mayoría estaban sobre una manta en el piso, así que se agacharon para verlos mejor.
-Lo que les guste pueden preguntar.
El dueño del puesto hablo sin moverse de su asiento.
-Oiga, ¿En cuánto está vendiendo esta figura?
-Y esta también.
El peli blanco alzo un juguete en miniatura de un hombre de armadura negra, por su lado Tiona levanto también una figura diminuta de una mujer de traje blanco con una arma en mano.
-Esos los tengo de 400 cada uno, son Vintage ya lo saben, están difíciles de conseguir en caja.
El rostro de ambos cambio a uno de decepción, ambos de cierta forma esperaban un precio así.
Sin embargo, la cara de sus demás compañeras era de incredulidad.
-¿Esas cosas vuelan o qué?
Susurro Aisha hacia su compañera de cabello azulado.
-No tengo idea, ellos sabrán de estas cosas.
Respondió la peli azul, hablando por lo bajo para no arruinar el día de compras.
-Ok, muchas gracias señor.
-Si, con su permiso, gracias por la atención.
Dijeron los dos, dejando en el mismo lugar las figuras.
-Ya, a ver díganme, ¿Cuánto ofrecen?
Ambos se voltearon a ver, buscando rápidamente entre sus bolsillos el dinero.
-Qué pena amigo, solo tenemos 200, ahí será para la próxima.
Tiona mostro el dinero que alcanzo a juntar con el albino.
-híjole... es que no le saco...
El vendedor se rasco la nuca pensando en algo.
La situación les pareció extraña a las chicas, ellas recordaban que sus compañeros tenían más dinero sobrante que ese, pero no dijeron nada al llegar a una rápida conclusión.
-Aaaaahhhh órale, ya échenlos.
Tiona y Bell no entendieron muy bien esas palabras, sin embargo, era algo claro que el tipo acepto la oferta.
-¿En serio?, bueno aquí tiene, muchas gracias.
El peli blanco le extendió el dinero al vendedor, este mismo lo tomo sin mucho entusiasmo.
-Siii, por fin tengo esta figura.
Tiona abrazo su nueva adquisición, ella junto al albino se alejaban del puesto.
Sus compañeras rápidamente los siguieron, alcanzándolos solo para hacer una pregunta.
-Oye Bell-Kun, ¿En serio ese era todo tu dinero sobrante?
Eina pregunto confundida, recibiendo como respuesta una risa nerviosa del peli blanco.
Con ello las demás confirmaron la situación, habían mentido para regatear el precio a uno más accesible, pero eso no podía ser una idea que provenga del albino, todas las miradas se concentraron en la pelinegra.
-¿Qué? ¿En otra situación no me hubiera importado pagar el precio, para mí lo vale, es solo que casi todo nuestro dinero desapareció y no sabemos si encontraremos alguna otra cosa, ¿Verdad Argonauta-Kun?
-A... Así es, aunque tampoco me sentí bien de hacerlo.
Las chicas suspiraron, dando por valido los motivos, de hecho, les sorprendía que, para se ellos, les haya salido tan bien la negociación.
-Vaya suerte de principiante Bell.
Aisha palmeo el hombro del chico.
-Espero tener la misma oportunidad con unos materiales que busco.
Asfi hablo, imaginando tener dichos objetos a buen precio.
El grupo continúo caminando, percatándose de lo largo que eran las chacharas, extendiéndose entre diferentes calles, recorrerlo les tomaría un buen tiempo, pero valdría la pena.
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Vayamos con los puestos de paca.
-Oye idiota pelirrojo, la señora quiere una bolsa, entrégasela.
El hombre gato se cargaba un rostro de pocos amigos como ninguno que haya hecho antes, aun con todo eso varias personas no le prestaban atención, solo venían a buscar ropa, pagarla e irse.
-Tenga señora, excelente día.
Welf guardo las prendas que compro la señora y le entrego la bolsa amablemente.
-Deberías tener un mejor carácter, podrías espantar clientes.
Hablo la peli jade.
-Eso no me importa anciana, ¿Crees que estoy aquí por gusto?
-Nadie lo está, acóplate o de lo contrario viviremos el resto de la vida en este mundo, ahora coloca un letrero en aquel monto de ropa, que sea de a 10 pesos la pieza y no vuelvas a extraviar otro cartel de esos.
Riveria señalo la camioneta mientras daba su reprimenda.
-Tsk.
Allen chasqueo la lengua, acto seguido se alejó de la mujer.
-Maldita elfa, maldito quien se robó el cartel, maldito mundo.
El hombre gato maldecía por lo bajo, buscando en la camioneta algún cartel con las especificaciones dadas.
-Es absurdo que toda esta gente compre tanto este tipo de ropas de segunda mano.
Finalmente había encontrado un letrero que iba perfecto, incluso a como él pensaba ahora mismo, sin perder tiempo volvió con los demás, colocándolo de forma perezosa.
-Chingue su madre, todo a 10 pesos.
Leyó el hombre gato, dándole poca importancia.
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Volvamos con los regateadores.
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-Bueno, ¿Entonces cuanto serian de estos 3 aparatos?
-Si es para ti güerita... dame... ya dame 50 pesos por todo.
-De acuerdo, aquí tiene señor, gracias y suerte en sus ventas.
-Gracias a ti.
El resto de sus compañeros volteaban a ver a Asfi, ella compraba cosas con menos sentido que Bell y Tiona.
-Oye Andromeda, ¿Para que necesitas eso?
-Es una perdida de dinero lo que haces, ¿Acaso olvidas lo que nos hizo esta misión?
Ryuy y Aisha hablaron al respecto.
-Esto es una inversión, a su tiempo valdrá más, ya lo verán.
La peli azul se ajustaba las gafas con una clara aura confiada.
-Pero ¿Qué podemos sacar de un reloj, una laptop y un teléfono descompuestos?.
Comento Eina, sin embargo, la sonrisa de Asfi no cambio, por el contrario, pareció ampliarse.
-Mis amigas, ustedes solo piensan que tendremos todo en bandeja de plata, pero esta última misión nos acaba de dar una enseñanza.
-¿Y esa sería?
Pregunto Aisha para no pensar en el acertijo que seguramente planeaba la peli azul.
-No podemos depender ciegamente del dinero de las misiones, este puede que nos lo vuelvan a quitar para una inversión o en su defecto, que se pierda para siempre.
Las 3 chicas nuevamente no llegaron a una relación entre eso y comprar aparatos descompuestos.
-OOOHHHH entonces planeas usar tus herramientas en casa.
-Aaaahhh, planeas repararlos, para volver a venderlos.
Fueron Tiona y Bell quienes al final llegaron a esa conclusión.
-Efectivamente, investigue acerca de las marcas mas caras y relevantes en el camino, si las logro reparar a la perfección sacare un buen margen de ganancia.
La peli azul presumía su idea con aires de grandeza.
-¿Podemos ayudarte?
Bell se emociono por el plan, queriendo ser parte.
-Por supuesto, entre más aprendamos mejor.
Asfi no se negó en aceptarlo, de hecho, le entusiasmaba aprender junto a sus compañeros.
-Pero ¿Por qué detenerse ahí?, Si aprendemos a repararlos, también podríamos poner un negocio dedicado a eso, como una tienda de reparaciones, compramos, vendemos, reparamos.
Tiona junto a sus dos compañeros en un abrazo, mirando a un futuro no muy lejano.
-Me gusta tu forma de pensar Tiona, llegando a casa investiguemos todo acerca de las reparaciones.
-También podríamos buscar por aquí herramientas que sean necesarias, busquemos en el teléfono cuales podrían ser.
Los 3 se sumergían en su mundo empresarial, avanzando sin darse cuenta de que dejaban detrás a sus amigas.
-A esos dos les hizo mucho bien juntarse con Andromeda, les pego su ingenio de alguna manera, sobre todo a esa Amazona.
Comento Aisha impactada de los planes que sacaban.
-Creo que hay que hacer lo propio.
-Concuerdo, no podemos dejarles esa carga únicamente a ellos, hay que buscar más alternativas.
Eina junto a Ryuu comenzaban a pensar en alguna otra forma de ganar dinero, era cierto eso de no depender de una sola fuente de ingresos, nada era seguro y eso lo acababan de comprobar.
Aunque sus mentes divagaron unos minutos, recordaron a que venían, por lo que se centraron en ver cada puesto otra vez.
Aun faltaba bastantes calles para terminar, muchos puestos por ver y por ende, muchas ofertas que encontrar.
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Ahora cambiemos de escena, con cierto peli rojo y peli jade.
-Ándele, 50.
-No creo que se pueda, es que yo no pongo los precios, aquí las piezas son de a 120, de este lado tengo las de 50, ¿No es así Señorita Riveria?.
El chico estaba en una negociación bastante tensa con cliente.
-Así es, no depende de nos otro subir o bajar los precios señor.
-Si, bueno, pero esta me gusto, 50 ya para llevármelo, solo es esta.
Ni siquiera Riveria logro convencerlo, el sujeto se veía más que decidido.
Los 2 residentes de Orario se vieron entre sí, estaban de acuerdo en aceptar la oferta para que se largara de una vez, atenderlo se extendió por 15 minutos y se les estaban juntando más clientes.
-Esta bien, se los dejamos en 50, Welf dale una bolsa.
Riveria se resignó por completo, sin muchas ganas le daba la orden al peli rojo, no obstante cuando iba a recibir el dinero quedo anonadada.
No solo ella, Welf también, ambos vieron al tipo darles un billete de 200, la cara de ambos pasó a una molesta.
Pero antes de que se lancen al cuello del aprovechado, vayamos a ver que hace el hombre gato.
-Estúpida gente, no les cuesta nada volver a dejar la ropa que toman en ese monto de nuevo, la dejan en el piso como los animales que son.
Allen recogía ropa del piso, luego de que mucha gente se le acumulara, estuvo dando tantas vueltas que no se percato de quienes eran los que tiraban las prendas.
-¿Qué tiene de especial todo esto?
Mientras apilaba todo en su lugar no pudo evitar pensar las razones por las que venía tanta gente.
Sutilmente empezó a mover ropa, buscando algo que llamara su atención, repitiendo las acciones de los clientes.
-Sigo sin verle alguna gracia.
Tras unos minutos revolviendo ropa se comenzó a dar por vencido, no obstante, se detuvo abruptamente al mover un suéter y encontrar debajo el rostro de una persona.
-¡Tu, ayúdame, ayúdame por favor, llevo 2 días aquí, por favor ayúdame!.
Los gritos de suplica del hombre atrapado entre la ropa empezaban a llamar la atención, algo que el hombre gato quería evitar, sobre todo de sus acompañantes.
-Cállate, Cállate.
Allen se veía algo exasperado por silenciar al tipo, cosa que logro al volver a cubrirlo a como estaba antes.
-¿Dijiste algo gato?
Hablo Riveria en voz alta sin voltear a verlo.
-No dije nada anciana, seguro alucinas.
La elfa no respondió, pero mantuvo una expresión seria, no podía verlo de espaldas, sin embargo, estaba segura de haber escuchado un grito, solo esperaba que no proviniera de un cliente al que asusto el hombre gato.
Allen por se mantuvo de espaldas a la peli jade, sudando frio.
-Buenas señorita, ya saben, solo pasamos por la plaza.
La elfa se dio media vuelta viendo una muchacha con un libro pequeño en su mano, entendiendo a lo que se refería llamo a cierta peli gris.
-Syr, ven, esto es asunto de ambas.
-Voy señorita Riveria.
La muchacha que recogia el dinero espero, cuando llego Syr volvió a hablar.
-Me dijeron que son nuevos, no parece que su ambiente sea este, así que por todos sus puestos serian 250 de plaza.
-De acuerdo.
Dijeron al mismo tiempo, dividiéndose el gasto por la mitad.
-Gracias, nos estamos viendo, por cierto, ¿No van a querer algo de beber?, También tenemos comida si gustan alguno.
-Oh ¿También venden alimento?, Me parece bien, ¿Qué tienen de comer?
Pregunto Syr.
-Tenemos cecina, tacos al pastor, guisado de res, ceviche.
A ninguna se le hacia conocido los nombres, por lo que eligieron al azar.
-¿Cecina no crees?
-Si, ese está bien, que sea como para 12 personas.
-De acuerdo ¿Y de tomar nada?
No negarían que estaban sedientas, pero estaban seguras de pedir.
-¿Qué es lo que tiene?
-Tenemos agua de Orchata, Jamaica, Naranja.
Las opciones eran mucho mas reconocibles, no les costó mucho decidirse.
-De naranja Y Jamaica.
Solo para estar seguros eligieron dos sabores distintos para comprobar que tal estaban.
-En un rato se las mando.
Se despidió la mujer.
Al estar es un momento tranquilo, la elfa lanzo una casual pregunta.
-¿Cómo les esta yendo?
-Bien, al principio Ottar intimidaba a los clientes, pero míralo, ahora que reparte muestras las personas compran sin dudar.
Syr señalo su puesto con alegría, aunque la respuesta de la peli gris puso en duda a la elfa, quien no perdió tiempo y vio en la dirección señalada.
Ahí observaba al Boaz con una cara para nada amigable, picando una piña con un cuchillo.
-Tenga una muestra y compre.
Dijo secamente el jabalí, apuntando el cuchillo a un pobre tipo a quien casi se lo enterraba, cabe decir que la intención de Boaz era la de ofrecer la muestra de piña picada en la punta del cuchillo.
-No hace falta, deme 3 piñas.
El cliente estaba inclinado hacia atrás, evitando por poco ser apuñalado.
-¿Ves? Ottar es muy bueno para vender, atrae muchos clientes.
Riveria no dijo absolutamente nada, volteo a ver un lugar específico, pensando que alguien la estaba viendo a través de un objeto mágico, en su rostro se podía leerse muy claro el mensaje "Tiene que ser una broma"
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Nuestros dos grupos por fin se reunieron, un encuentro no muy emotivo y sin mucho tiempo para estar al corriente uno sobre el otro.
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¿Qué otras cosas verán nuestros amigos tianguistas?
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¿Dónde se encuentran los demás personajes?
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¿Qué es lo mas raro que se puede encontrar en la paca?
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¿Acaso los que dan muestras de fruta sabrán que no necesitan amenazarnos con un cuchillo para comprarles?
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¿Por qué la gente busca cambio de un billete grande a las 9 de la mañana?
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Estas y más preguntas serán contestadas en un próximo capitulo.
Si me ve, escucha o lee en un tianguis, en su casa o en el transporte, recuerde, siempre prepare su botana y espera la próxima sintonización de.... Bell en Latinoamérica.
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Fin del capítulo.
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