Caos.

Es la palabra que más se repetía en la mente del Hierarch. Todo en Somber Moon, se había vuelto un caos. Años de esfuerzos y estrategias se fueron por el precipicio cuando destruyeron su preciado castillo. Ahora más que nunca odiaba al rey Midness por sabotear parte de sus planes… aunque tenía un as bajo la manga.

—No debiste tentar nuevamente tu suerte, híbrido—musitó mirándose en el liso cristal.

Pasó una mano por su rostro difuminado, admirando su reflejo en el espejo. Admirando la apariencia que le muestra a todos, una que no es la verdadera, porque ¿Quién podría ser una sombra? Nadie, absolutamente nadie, había visto alguna vez el rostro del Hierarch, pero si escuchado su voz. La escalofriante voz que aterroriza a muchos.

Pero, ¿Era realmente su voz?

—Hierarch—Escuchó una voz a sus espaldas.

Un hombre de apariencia de un Dios Nórdico, se encontraba haciendo una reverencia, cuando el Hierarch se volvió hacia él. Sería mentira decir que ninguno de sus súbditos, como suele llamarlos, le temen. De hecho, cada uno de los seres que rodeaban al Hierarch le tenían pavor. Por lo tanto, ellos procuraban tratarlo con mucho respeto y actuaban con suma cautela cuando se encuentran a su alrededor.

Todos actuaban así, todos le tenían miedo.

Excepto dos personas.

Hyan y Trent.

A este último no le importaba quien era para él, siempre le llevaba la contraria a pesar de las circunstancias. Hubo un tiempo en el que le tenía mucho respeto, pero luego de darse cuenta de lo que realmente hacían todos los que vivían ahí, decidió marcharse de ese lugar y buscar su propio camino. En su mente no estaba que años después volvería allí por las amenazas hechas por su madre.

Amenazas que al final sí cumplió.

—Habla de una vez Kastiel.—Se acercó al hombre quedando frente a él.

Kastiel levantó la mirada y optó una postura recta. Venía a anunciar una visita, la cual traía consigo una información muy valiosa.

—Mi Hierarch, la emperatriz Idayl ha venido. Dice tener una información muy valiosa para usted.

—Hazla pasar ahora—exigió acercándose hasta su antiguo escritorio y tomar asiento.

Tenía en cuenta que si la emperatriz estaba ahí, era porque realmente es muy importante lo que iba a decirle. Pues, aquella, muy pocas veces salía de su castillo por simple placer.

—Todo sigue igual aquí ¿Eh? La última vez que estuve en este lugar, tú aún tenías alianzas con Raylee—comentó una mujer de largos cabello negro azabache, al entrar a la oficina.

—Que gusto tenerla aquí de nuevo emperatriz.

El Hierarch señaló uno de los sillones esperando que tomara asiento. Ignoró el comentario de la mujer, odiaba que le recordaran que alguna vez tuvo alianzas con la vampira. Si, en su momento fue muy útil tenerla de su lado, pero después que ella descubriera quien era en realidad, todo se volvió caótico, además de un gran dolor de cabeza en muchas ocasiones.

Raylee quería revelar la identidad del Hierarch a todos en el castillo. Se sentía traicionada, jamás se imaginó que esa persona era el Hierarch. Lo tenía perfectamente planeado, sabía cómo lo haría, pero todo salió mal. Antes de que eso sucediera, su pequeña hermana desapareció. Algo que se veía venir pero ella aún no esperaba, pues Kim debía pagar las consecuencias de haber revelado una de sus visiones. Sin embargo, le dolió profundamente que se la llevaran.

—Seré lo más breve posible, tengo asuntos que atender y no quiero dejar más tiempo sola a mi hija.

—Entonces no le des muchas vueltas—exigió hacia la pelinegra.

—Alguien me habló de unos rumores muy interesantes, estuve investigando y resultaron ser ciertos.—Una sonrisa se desplegó en sus labios—. La reina Midness ha regresado de la muerte, y resulta ser que ella siempre ha sido la Diosa Nin.

Si había algo que el Hierarch no se esperaba en absoluto, es que la Diosa esté tan cerca. Mucho menos que resulte ser la reina Midness, una a la que creía muerta, una a la que el mismo Hierarch había asesinado con sus propias manos en el pasado.

—¿Quién te dió es información?

—Conformate con saber que es cierto—respondió la emperatriz. Y es que no pensaba delatar a su sobrino, había trabajado mucho en ocultar su identidad e infiltrar en Midnight Darkness, como para estropearlo en un segundo.

—Tengo malas noticias.

Una tercera voz irrumpió en el lugar, por la puerta apareció Hyan, el nuevo líder de Somber Moon. Traía consigo la peor de las auras, estaba demasiado molesto y lleno de irá. La sola expresión en su rostro lo decía todo. En sus planes no estaba que el hechizo no funcionara. Menos que su hijo mayor lo traicionara y el menor no aceptara su propuesta.

—Peor que la mía no creo, querido Káiser.—Se burló la emperatriz.

El hombre ignoró por completo la presencia de la mujer enfocándose en la otra. No tenía tiempo para bromas por parte de ella.

—Tu hechizo no funcionó para nada. No robaste toda la magia de la Danin como debías. En vez de hacerse débil, sus poderes resurgieron con mucha magnitud. Puedo decirte que hasta incluso tenía alguno de los tuyos—espetó con furia.

—Cuida tu tono, Hyan.—Le advirtió con molestia.

El Hierarch pensó que tenía razón al decir que eran malas noticias. No podía creer que la Danin tuviera mucho más poder ahora. Aún así seguía teniendo sus poderes y los de ella, los había probado antes. Algo tuvo que haber fallado. Su visión se nublo de ira, una que también recorrió todo su cuerpo. Solo podía pensar en una persona a la cual culpar.

Trent.

Ahora más que nunca quería castigarlo como no lo había hecho antes.

—Quiero que la atrapen a ella y también a Trent. De momento solo haremos eso y nos enfocaremos en lo importante, ya tengo suficiente poder para comenzar a crear el nuevo mundo. Estará listo antes de que llegue el día de la profecía—aseguró el Hierarch restándole importancia.

—No sabes cuándo será ese día.

—La antigua luna se hará paso y una resplandeciente púrpura la inundará.—Citó—. Es muy claro el mensaje, está hablando del eclipse Shine, en cuál será a finales del próximo mes.

Hyan negó internamente, él nunca había pensado en esa posibilidad.

—Ella te va a derrotar—apuntó la emperatriz sin apartar su vista del Hierarch.

—Ya no tengo miedo de lo que pueda suceder, tengo mis propios trucos.

Y vaya que los tenía, unos que nadie se imaginaría.

Ahora solo iba a enfocarse en crear su propio mundo, por algo había recolectado mucha magia al pasar los años. O como muchos le llamaban: "robar". Lograría su principal objetivo, crear un nuevo Somber Moon.

La profecía no iba a detener sus planes y objetivos.

Nadie detendría al Hierarch.

Ni la propia Diosa Nin.

El día está cerca.

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¡Hola Hermosos Bombones! ¿Que tal todo?
Admito que extrañé subir actualizaciones xd. Estoy muy ansiosa porque lean esta nueva historia, esta nueva etapa para Evony y todo el grupo zeta. Y realmente espero que a ustedes les guste.

¿Cuando comenzaré a actualizar?

I don't know jajajaja...

(No bromeo, pero espero hacerlo pronto) ya me estoy poniendo en marcha escribiendo capítulos. Lo más seguro es que comience a publicar el 17 (Todos los Domingos como habitualmente lo hago).

¿Que tal el prólogo?

¿Que creen que pasará en el primer capítulo?

Pd: ¡Aparecerán nuevos personajes!

Bueno bombones, hasta la próxima actualización.

Cuídense.

Love u.

Besos.

Allyn Sonaher.