|CAPITULO 2|
Evony.
Nunca en toda mi vida habría imaginado que algo así podría pasar. Volvía a repetirlo, otra vez. Era totalmente extraño. Prometo que trato de asimilar que estoy siendo abrazada por una de las que se supone, es mi hija.
¿Es aquí donde mi cabeza explota?
Correspondele.
Esa voz suena en mi mente y simplemente le hago caso. Abrazo a la chica frente a mí y enseguida mi pecho se oprime. De un segundo a otro, solo quiero llorar. Mis ojos se llenan de lágrimas y sin poder alargarlo más, unas ruedan por mis mejillas. Aprieto mis ojos con fuerza al escuchar un sollozo de su parte, y me siento aún más terrible que hace un momento.
—Cuando papá me dijo que estabas viva, no le creí—murmura y se aleja fijando su vista en mi—. Estaba molesta porque pensé que me había mentido, pero hace unos días atrás, tus aroma llego a mi y al llegar a su habitación mi tía dijo que te había visto.
Trago grueso cuando ella se queda callada. No sé qué decir, esto es raro ¿Cómo es que tengo una hija que incluso tiene mi edad? Sigo pensando que es imposible ¿Cierto?
La negación no cambiará tu realidad.
—Cállate—susurro a esa voz.
—¿Que?—La chica frente a mi parece dolida por lo que dije y se aleja dándome espacio.
Mierda.
—No es contigo—digo de inmediato—. Solo hablaba con mi cabeza.
—¿De qué hablas?—Izan arquea una ceja y me observa fijamente como si estuviera buscando algo.
¿Está tratando de leer mi mente?
Aprieto mis manos y entrecierro mis ojos hacia él.
—Deja de hacer eso—refuto con molestia.
—No estoy haciendo nada—dice con simpleza mientras se acerca hasta la castaña y para sus brazos por sus hombros—. No te lo tomes personal Vani, Addison en este momento no está en las mejores condiciones. Está confundida y tiene muchas cosas que procesar.
—Soy Evony—murmuro y Izan desvía sus ojos a otro lado.
—Entiendo, mi hermana también está igual. No ha querido salir de la habitación desde que hablaste con ella.—Mira a Izan con ojos tristes.
Paso mis manos sobre mi pantalón secando el sudor de éstas, con una punzada en mi estómago.
—Quiero ver a Evolet—Les digo y ambos posan su mirada en mi.
—Aún no hemos terminado de hablar—informa el rubio y ahora me doy cuenta del parecido que tiene con Evolet.
—Izan.—Sherlyn llega hasta nosotros—. Creo que lo mejor sería dejar que Evony descanse su mente por hoy. Esta conversación puede seguir después.
El rubio la mira durante unos largos segundos para terminar asintiendo. Paso mi vista entre ambos y me muevo un poco incómoda en mi lugar, por lo que acabo de sentir. Esto es absurdo. Desvío mis ojos hasta la castaña y la pillo mirándome con una diminuta sonrisa en su labios.
—No le diré a nadie que estás celosa.—Oigo su voz en mi cabeza y la miro con ojos entornados.
—Puedes hablar por la mente—digo de igual manera y escucho su risa.
—También soy una Danin mamá, no solo una licántropo y vampira.
La observo sorprendida pero no sé si es por el hecho de que es una mezcla de tres especies, o porque acaba de llamarme mamá.
Suelto un suspiro tembloroso y asiento en su dirección.
Esto es muy raro, hasta para mí.
—Avani.
—¿Si, papá?—Ella lo mira.
—Lleva a Addison con los demás y luego con Evolet—Ordena y ella asiente de acuerdo.
—Soy Evony.—Le recuerdo y no muestra ninguna expresión ¿Por qué no puedo escuchar sus pensamientos?
—¿A dónde irás?—inquiere la castaña cuando lo ve caminar hasta la puerta.
—Necesito tomar aire—espeta y luego se marcha dejándonos en un denso silencio.
Me quedo unos largo segundos mirando por dónde salió, hasta que alguien me toma del brazo causando que me sobresalte. Avani me observa con ojos curiosos, como si frente a ella estuviera algún ser extraño y quisiera descubrir todos sus secretos.
—Eres mucho más hermosa en persona que por foto—comenta sin dejar de mirarme.
—¿Tienes fotos mías?—pregunto con incredulidad «Obviamente que las tiene».
Ella asiente con emoción.
—Tengo muchas, te las mostraré después. Ahora tenemos que ir con el resto.—Me arrastra junto a ella hasta la puerta. Me vuelvo hacia Sherlyn que nos ve con una media sonrisa.
—¿No vendrás con nosotras?—indago con un poco de temor a lo que me espera allá afuera.
—Vayan ustedes, me quedaré buscando unos hechizos. Debo terminar unos detalles de la cura,tu amiga no está muy bien que digamos.
El rostro de Aira llega a mi mente.
—Funcionará ¿Cierto?
La pelirroja aplana sus labios y asiente.
—Lo hará, te lo aseguro.—Promete.
—¿Qué hay de mi?—Suelto la pregunta con miedo.
Al igual que Aira, yo también fui víctima del robo. Si, cuando desperté no tenía ninguna de las marcas y de alguna manera me siento más fuerte en ese aspecto. Pero eso no quita que el Hierarch robo parte de mis poderes. Además, aún no sé qué tipo es mi magia. Si de Liz o de oscuridad. Aunque supongo que es de luz.
Sherlyn suspira y se acerca a mí.
—No morirás de nuevo Evony, no entiendo qué ocurrió exactamente cuando el Hierarch hizo el hechizo hacia ti, pero tú magia sigue estando ahí. Incluso, con algunos que no te pertenecen.—Aplana sus labios—. Sigo investigando en que falló el Hierarch, además, tu magia no te permitiría morir. Eres luz pero también oscuridad ¿Recuerdas?
A mí mente llega la conversación que tuvimos cuando nos conocimos. Esa vez Sherlyn me explico que mi aura es de luz pero contiene una fracción de oscuridad. Ahora entiendo que no es probable que muera por el hechizo, y como quisiera que Aira tuviera esta magia, así no tendría que estar pasando por esto.
—Tu magia también es oscura, por eso el hechizo Fallon no afecta tanto—me explica Avani.
—¿Por qué poseo magia oscura? No sería más lógico que sea solo de luz, por ser una… Diosa—Las miro confundida.
—Eres una descendiente del Dios Abyss, es imposible que no tengas una parte oscura—señala Avani—. Lo bueno es que nunca ha salido a flote, sin embargo tiene sus beneficios como en este caso.
Asiento cohibida por toda esta información. Sherlyn tiene razón al decir que necesito descansar mi mente por hoy.
—Supongo que tú también la tienes.
—Si, aunque un par de veces me ha causado problemas—Hace una mueca de disgusto.
—¿Pueden retirarse ya? Necesito silencio para poder concentrarme—Nos dice la pelirroja caminando hasta la mesa.
—Tienes dos opciones, irte a tu cueva o soportarnos—dice Avani y ella alza una ceja con el semblante serio—. Está bien, ya nos vamos—refunfuña la castaña y ambas salimos del lugar.
El pasillo sigue igual de silencioso y el frío se cuela por mis pies descalzos. Avani me guía hasta unas escaleras y bajamos por ella. Lo primero que ven mis ojos al llegar al final de estas, son las grandes puertas dobles que supongo en la entrada. Nos alejamos de ahí hasta llegar a otro largo pasillo. Este lugar es muy hermoso y grande. Parece un castillo y al preguntarle a Avani si lo es, me lo confirma con una sonrisa radiante.
Ella me explica algunas cosas como dónde está la cocina y el comedor, que son esas puertas que pasamos. Termina prometiéndome que me mostrará todo el castillo después, al igual que todo Midnight Darkness.
A medida que vamos avanzando, la incomodidad que sentía segundos atrás desaparece por completo. Avani parece una chica agradable y habla mucho, es decir, muchísimo. Creo que a alguien no le gusta estar en silencio.
—¿A dónde nos dirigimos?—pregunto cuando veo que cruzamos otro pasillo.
—Al salón de reuniones. Allí se encuentran todos esperándote—señala unas puertas dobles al final del corredor.
Algo en mi estómago revolotea al saber que todos están ahí. Me pregunto si le habrán contado la verdad al grupo, ¿Cómo habrá reaccionado Des?
Trago con dificultad al darme cuenta de algo. Si soy la compañera de Izan, eso significa que Des y yo no podemos seguir juntos. Entiendo que fué Trent quien estuvo en su cuerpo al principio, pero cuando el hechizo se acabó y me di una oportunidad con Desmond, él aún me seguía gustando. Incluso más que antes.
Por eso estoy segura que la persona que me gusta es Desmond.
Pero ahora no sé qué va a pasar.
—¿Estás preparada para conocer a los Kline?—Vuelvo mi vista hacia Avani que me mira ansiosa.
—No sé quiénes son pero… hagamos esto—musito cohibida.
Ella abre las puertas y ambas nos adentramos a la sala. Aira y Kristell al verme se levantan de sus puestos y vienen hacia mí. Las tres nos abrazamos y me tranquiliza ver qué se encuentran bien. Al menos físicamente.
—Nos tenías muy preocupada Evony—murmura Aira al separarnos—. Cuando te trajeron estabas muy herida y sangrabas mucho.
—Pero ahora estás mejor y ya has despertado—Kristell sonríe con alivio y noto sus ojos enrojecidos.
—¿Estás bien Kris?—Le pregunto con preocupación. Ella comparte una mirada con la morena y termina suspirando con tristeza.
—Es una larga historia, pero lo estará—dice Aira por ella. Asiento y paso mi vista por los demás.
Adam está parado junto a la ventana con la mirada sería, cómo es de costumbre. Keanu se acerca hasta donde estamos y me da un abrazo, noto que ya está mejor y murmuro un "gracias" en su oído. Si no fuera por él, Evolet también hubiera resultado herida.
—Siempre voy a protegerla, como también a ustedes.—Termina diciendo.
Llevo mi vista hasta el ahora pelinegro que yace recostado junto a una chimenea. Desmond conecta sus ojos con los míos y mi respiración se detiene. Me acerco hasta él, sintiendo la mirada de todos sobre mi. Su semblante está serio pero al ver la diminuta sonrisa que se forma en mis labios, su expresión se suaviza. Sin poder contenerme más, me lanzo hacia sus brazos envolviéndolo en una abrazo. Siento como rodea mi cintura con los suyos y me aprieta hacia él como si hubiese esperado por eso durante mucho tiempo.
—Al fin somos libres, Des—susurro en su oído.
—Y seguirá siendo así, Evony.—Nos alejamos y pone su mano en mi mejilla.
—Estás bien—digo buscando alguna herida en él.
—Estamos bien—musita sin soltarme.
—Yo también estoy bien.—Alguien tira de mi brazo y Avani se pone a mi lado sin dejar de sostenerlo—. Tratar de derrotar al Kaiser no fue nada fácil.
—¿El Kaiser?—La miro sin entender.
—Es uno de los principales enemigos del reino, claro, después del Hierarch—informa una pelinegra que se acerca hacia nosotras.
Sus ojos verdes , idénticos a los de Izan y Avani, no se apartan de mi. Su rostro me resulta un poco conocido, tardo un par de segundos en darme cuenta donde es que la he visto antes. Es la misma mujer que me descubrió en la habitación cuando me teletransporte.
—Soy Dafny Kline, hermano de Izan y tía de esta chica rebelde.—Tira de un mechón de Avani—. No creas que siempre es así de amable y cariñosa, lo es contigo porque eres su madre, pero con el resto es totalmente todo lo contrario.
Avani la ignora y nos dirige hasta donde se encuentran dos hombres parados. Ambos son altos, uno de ellos es rubio de ojos azules y tiene un cierto parecido a Izan. El otro es de cabello negro al igual que Dafny y comparten el mismo tono verdoso en sus orbes. De hecho, los dos son muy parecidos.
—Ellos son mis tíos Cassio y Levi, el tío Cass es el segundo de los cuatro, después de papá—señala al rubio—. Y el tío Levi es el último de todos a pesar de que nació junto a Dafny. Son mellizos como Evolet y yo. ¡Ah! También acaba de descubrir que su compañera es una de tus amigas. La platinada—dice esto último hablando en mi mente.
Asiento entendiendo la razón de la tristeza de Kristell y la seriedad de Adam estando a varios metros.
Mierda.
Forzó una mini sonrisa y los saludo a ambos. Agradezco que ellos hagan como si apenas me estuvieran conociendo. Cuando en realidad no es así.
—Soy Evony.
¿Cuántas veces he repetido eso hoy?
—Buscaré a Izan—anuncia Cassio.
—Te acompaño—Lo secunda Levi y antes de marcharse le echa un vistazo a Kristell pero ella desvía la mirada.
Ambos hermanos salen de la estancia en busca del mayor. Me vuelvo hacia mi grupo y me resulta extraño no ver a Daysha. Camino hasta ellos y tomo asiento en el mismo sillón que Aira.
—¿Dónde están Daysha y…?
—Cuidando de Eric en el hospital del reino—informa Keanu—. Su herida fue un poco grave, por eso aún está en recuperación.
—¿Eric también está aquí?—La incredulidad nubla mi rostro.
—Resulta ser que siempre estuvo de nuestro lado—Adam fija sus ojos en mi—. Y no solo eso, ocultó muchas verdades a lo largo de estos años—espeta con frialdad.
No respondí y busco la mirada de Desmond.
—¿Qué le ocurre?—Hablo en su mente.
—Eric es su padre—confiesa.
Me quedo pasmada al escuchar esa información. Mierda, Adam es hijo de Eric.
¿Qué otra cosa debo saber?
Desvío la mirada del chico frente a mi al recordar la conversación con Trent. Si el pelirrojo reacciona de esta manera al enterarse quién es su padre, no quiero ni imaginarme cómo reaccionará Des cuando sepa la verdad. Lo conozco y sé que no estará feliz.
No me gusta cargar con un secreto como ese, pero por otro lado, sé que no soy yo quien debe decirle. Si Des se entera, será por medio de Trent, no por mí.
—Evony, ¿Te sientes bien?—inquiere Des que aún sigue mirándome.
¿Me siento bien?
Emocionalmente no.
—¿Ustedes lo saben?—interrogo hacia ellos, y por sus miradas sé que entendieron a que me refiero.
—El rey Midness habló con nosotros ayer—comenta Aira tomándome de la mano.
Por instinto mis ojos buscan los de Desmond, y en su mirada puedo ver que no está contento con esta información.
—Resulta un poco difícil de creerlo, pero es increíble que seas la Diosa Nin Evony. Sabemos que eres poderosa, pero no que tanto—musita la morena con una sonrisa amable, pero un ataque de tos la detiene.
—Deberías ir a descansar—Le pido al verla mal.
—Si lo hago eso solo me debilitará más—Hace una mueca de dolor y mi pecho se oprime.
—¿Dónde está Eblu? Ella estaba conmigo—inquiero de repente al recordarla.
—Sus hermanos se la llevaron recientemente. No te preocupes, ella estará bien—Me informa Desmond.
Asiento un tanto distraída, la conversación con ellos me distrajo un poco pero no puedo retrasar más el momento de hablar con Evolet.
Me pongo de pie con la vista de ellos en mi. Les muestro una sonrisa que apenas sale y un suspiro escapa de mis labios.
—Debo hacer algo, nos vemos luego chicos.
Ellos asienten y en ese momento, Avani llega a mi lado. Señalo la salida con la mirada y ambas nos retiramos del lugar. Antes de salir, vuelvo mi vista hacia Des hallando sus ojos puestos en mi. Una mirada que expresa muchas cosas, siendo una de ellas que nada volverá a ser como antes. Ni para él, ni para mí, ni para ninguno en este lugar.
Salgo de la sala con un millón de emociones embargandome.
—Eso fué un poco intenso ¿No?—pronuncia Avani cuando ya nos hemos alejado lo suficiente—¿Tu y Desmond tienen algo?
Giro mi rostro hacia ella por su pregunta repentina. En sus ojos no veo más que curiosidad por saber la verdad.
—¿Por qué lo dices?—desvío mis ojos hacia otro lado con nervios.
—Él te mira de una manera peculiar, ya he visto esa mirada antes—se encoge de hombros y nos guía de nuevo hacia otras largas escaleras, pero estas son del lado contrario a las anteriores.
—Es algo complicado—expreso sin querer profundizar más el tema.
Ella se detiene y me gira para que la mire a los ojos.
—Que seas la compañera de papá, no quita el hecho que tuviste o tienes algo con Desmond. Estuviste fuera de nuestras vidas por dieciocho años, es obvio que algún día ibas a tener un novio. No sabías nada de esto—señala a nuestro alrededor—. Pero en algún momento tendrás que tomar una decisión. El vínculo es muy fuerte y es algo que no se debe tomar a la ligera. En tus manos está si decides rechazarlo o aceptarlo.
—Pensé que si lo rechazabas, ambos morirían.
—Así es, pero hace muchísimos años alguien creó un hechizo para romperlo y que eso no suceda—explica.
—Estas diciendo que si decido rechazar a Izan y hacemos el hechizo ¿No moriremos?
—¿Que acabas de decir?—Una profunda voz suena a nuestra izquierda y ambas nos giramos hacia él, hallando una mirada fría de su parte.
Demonios.
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Hello hermosos Bombones <3 ¡Feliz Domingo!
Aquí está el capítulo, un poco tarde, pero aquí se los he traído. Espero que les haya gustado.
¿Que tal les pareció Avani?
¿Izan?
¿Los nuevos personajes?
¿El capítulo?
Muchas cosas sucederán en esta segunda parte, y este apenas es el comienzo.
Love u Bombones.
Besos.
Allyn Sonaher.
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