Evony.

Miro mi reflejo en el espejo perdida en mis pensamientos. Peino mi cabello para amarrarlo en una coleta y me quedo mirando por unos breves segundos las puntas de éste pensando en que debo cortarlo un poco. El estómago me gruñe pidiendo que ingiera alimentos, recordándome que no he comido nada desde ayer en la tarde que devoré un trozo de pastel.

No quise cenar, mi estómago estaba cerrado y el apetito parecía haberse tomado unas vacaciones de algunas horas. Tal vez sea por el día agotador que tuve, además que mi cabeza no deja de darle vuelta al asunto de quién es realmente el Hierarch. Sigo sin poder creer que esa persona sea Nikki, ¿Cómo alguien que parece una buena y amable mujer, resulta ser la persona más despreciable?

Por otra parte está que Izan planea "charlar" con los cazadores, y aunque estoy muy segura que no le ocurrirá nada, simplemente no puedo evitar estar un poco preocupada por él.

«Un poco» me río mentalmente de mi misma. En realidad estoy muy, pero muy preocupada, aunque no debería de estarlo.

—Evony, ¿Puedo contarte algo?—Hollie murmura con inquietud desde el sillón junto a la ventana.

Luego de hablar con Izan busqué nuevamente a Hollie. Estuvimos durante horas hablando de todo lo que ha pasado desde la última vez que nos vimos. Me confesó que no le creía en absoluto a Izan cuando él dijo que se encargaría de rescatarme, y muchos menos cuando le contó sobre mi anterior vida. Pero como no tenía otra opción decidió creer en su palabra pero ella también buscaría la forma de rescatarme.

Me habló sobre la familia con la que se estaba quedando y en lo mucho que la ayudó cuando descubrió la misteriosa magia—como ella decidió llamarle—. Aunque me confesó que aún no sabe controlarla  porque se ha negado a usarla. Hollie cree que es un peligro y no quiere que alguien resulte herido solo porque ella no lo controla.

Aparto la mirada del espejo y fijo mi vista en ella, diciéndole con la mirada que prosiga a hablar.

Ella suelta un suspiro y muerde su labio con el semblante triste.

—Ayer luego de la cena mientras me dirigía hacia la habitación, me topé con un hombre—Eleva la cabeza en mi dirección—. Sus ojos estaban muy brillantes ¿Sabes? Y recordé todo lo que leí durante mi estadía en la casa de los Greych, sobre los compañeros de licántropos y vampiros.

Asiento sabiendo a dónde va la conversación y tomo asiento frente a ella para agarrar su mano.

—¿Eres su compañera?—dejo salir la pregunta y su mirada se vuelve dudosa.

—La verdad es que no lo sé, pensé que él diría algo pero solo me preguntó quién era y luego se fué—su voz sale confusa y arruga su entrecejo—. Tal vez me confundí, aunque el momento se sintió algo extraño al igual que yo.

—¿Quien era el hombre?—le pregunto alejando el silencio de nosotras.

—No tengo idea, pero se parece un poco al rubio, que por cierto este hombre también es rubio—musita con voz realmente baja, como si alguien más la fuera a escuchar.

Enseguida, algo hace click en mi cabeza y entonces sé a quién se refiere. El único rubio en el castillo aparte de Izan, es su hermano.

—Tal vez sea Cassio—apunto y la confusión nubla aún más su rostro—. Es uno de los hermanos de Izan, el segundo para ser más específica.

Ella asiente distraída mientras mira sus manos y las aprieta en puño cuando un suspiro se le escapa.

—Seguro me confundí, de lo contrario él habría dicho algo ¿Cierto?—musita sin despegar los ojos de sus manos.

—Supongo que sí, tampoco es que puedan resistirse mucho.

Ella se queda en silencio mirando fijamente a través de la ventana, mientras tanto yo me pongo de pie para terminar de arreglarme. Luego del desayuno tengo entrenamiento de nuevo, solo que esta vez no seré la única en entrenar. Después que Hollie me dijera que no tiene control en su magia, le propuse entrenar conmigo. No es bueno que no lo sepa, en cualquier momento el círculo podría aparecer de la nada y sería terrible.

Además que si no lo acepta, podría poner en riesgo al reino puesto que la magia Danin es muy poderosa. Y eso me lleva a pensar en cómo Hollie es una si se supone que las personas que poseen dicho poder, son descendientes de la Diosa Danin. Vani y Ev lo son gracias a mi pero, ¿Hollie por quién?

Dejo las preguntas a un lado y hago una nota mental para hablar con Izan sobre esto, mientras noto el semblante triste de ella.

—¿Vamos a desayunar?—llamo su atención para sacarla de sus pensamientos—. Estoy muriendo de hambre.

Una media sonrisa aparece en ella y asiente poniéndose de pie, para a continuación, salir de la habitación en completo silencio. Algo que es muy raro en ella.

—No te afliges Hollie, seguramente tuvo miedo o en realidad no eres su compañera—digo, sabiendo exactamente lo que le sucede. No ha podido dejar de pensar en eso—. Te conozco mejor que a mí y, créeme, no hay nada mal contigo.

Paso mi brazo por sus hombros y apoyo mi cabeza en ella. El fuerte viento del exterior azota contra los grandes ventanales, y como si fuera un aviso de que alguna tormenta se acerca, la lluvia comienza a caer con furor. Oscureciendo un poco la mañana.

—No quiero seguir hablando de eso, por favor—pide cuando nos detenemos antes de ingresar al comedor—. Y no le digas a nadie.

Simulo una expresión ofendida logrando mi cometido al ver una diminuta sonrisa curvar sus labios.

—Voy a pretender que no acabas de desconfiar de mi—aplano mis labios conteniendo una risa.

Ella rueda los ojos con una expresión divertida.

—Sabes a lo que me refiero—alza una ceja negando.

—No, no se que quieres decir—digo, haciéndome la tonta. Aunque sé que habla de mis pensamientos, puesto que ella sabe que Izan puede leerlos.

—¿Promesa de anillo?—Levanta su mano izquierda mostrando el anillo. Mi estómago da un vuelco y hago una mueca triste.

—Perdí el mío cuando estaba en la organización—confieso con tristeza. Ese accesorio de verdad era muy importante para ambas, y ahora no lo tengo.

—Quita esa expresión—me anima a seguir caminando y antes de abrir la puerta, murmura—, encontraremos uno nuevo.

Me sujeto de su brazo y con una sonrisa alegre nos adentro al comedor. Realmente había extrañado un montón a Hollie y me alegra tanto que esté a mi lado en estos momentos. De tener a alguien que ha crecido junto a mi, a mi lado.

°°°

Evolet.

Tomo asiento en la misma silla que ocupé durante la cena. Ayer no se pudo llevar a cabo mi presentación como la futura Luna de la manada. A Zander le esperaba mucho trabajo y asuntos que debía resolver lo antes posible. A pesar de que su beta estuvo a cargo de Tree Wood mientras él estaba de infiltrado en la organización, habían cosas de la que él simplemente no podía tomar decisión por sí mismo. Por lo que apenas llegamos, tuvo que ir a resolver todo y posponer la presentación hasta unos días más.

Cómo estaba sola, aproveché de recorrer el lugar y quedé completamente encantada. La casa es muy grande y amplia, con mucha claridad y es algo de lo que más me gustó. El espacio luminoso por todos lados. Hay un gran jardín afuera lleno de diversos rosales y flores silvestres. Y en el centro de éste, hay un pequeño quiosco con un columpio al costado.

Es muy hermoso y me gusta.

Me causa el mismo sentimiento que tengo cuando estoy en el castillo de mis padres. Me siento como en casa.

Elevo la cabeza hacia las dos chicas sentadas al igual que yo, en la espera del desayuno y nuestras parejas que salieron a ver los entrenamientos de los próximos guardias de la manada.

Evalúo mejor con la mirada a Kya, piel clara con el cabello oscuro que le llega hasta los hombros y tiernos ojos grisáceos, que por momentos se muestran tristes. Resulta ser que sí es la hermana de Connor. Al final si la pudo encontrar sana y salva. Otro dato sobre ella, es la compañera de Adam.

Luego de descubrirlo, el pelirrojo se retiró hacia el jardín sin decir alguna palabra. Nadie quiso presionarlo, todos sabemos por lo que está pasando y aunque Connor quiso ir con él, Daysha se lo impidió diciendo que necesita espacio. Algo me dice que ella sabe más por sus visiones.

Las empleadas llegan con el desayuno y en ese mismo momento los chicos aparecen por la puerta.

—¿Que tal el entrenamiento?—inquiere Daysha sirviéndose un vaso de jugo. Connor se sienta a su lado y saluda con una sonrisa a su hermana pero ella solo asiente.

—Son buenos en lo que hacen, aunque no será difícil entrenarlos—responde apartando la mirada de Kya.

—¿Entrenarlos?—La pelinegra lo interroga con una mirada curiosa.

—Zander me ofreció ser el nuevo entrenador de la manada, empezaré después del desayuno. Hay mucho trabajo que hacer.

Sonrío sin poder evitarlo y comparto una mirada con mi compañero que está a mi lado.

—Eso es grandioso—lo felicito y Connor me agradece con la mirada.

—Y Adam será parte de la guardia que se encargará de cuidar a Ev, él los liderará y cuidarán de ti cuando yo no esté a tu lado—dice esto último observandome a los ojos, agarra mi mano y la eleva para dejar un beso sobre mi dorso.

Muerdo mi labio embobada e hipnotizada por sus ojos. Desvío la vista hacia los demás para no perder el enfoque de la conversación y estar perdida.

—Lo pensé bien y decidí quedarme en Tree Wood—nos comenta el pelirrojo, sin dirigirle una mirada a la chica a su lado.

Ninguno ha hablado al otro y en el fondo siento que se avecina una situación un poco difícil.

Vínculos que asimilar.

Amores que olvidar.

Destinos que aceptar.

Si, será muy difícil para ellos, pero estoy segura que lo superarán juntos.

—¿Qué pasará con Eric? ¿Aún lo sigues odiando?—Daysha lo mira esperando una respuesta.

—Daysha—Connor niega y ella se encoge de hombros.

—Son unas simples preguntas, es sólo curiosidad—se defiende y Adam fija sus fríos ojos en ella.

—No lo sé y tampoco me importa—responde sin más.

—Eso dices ahora porque tienes resentimiento hacia él, pero recuerda que aún no has dejado que Eric hable contigo. Él te debe una explicación y tú no aún no le has dado la oportunidad de que eso suceda.

Adam levanta la vista con una mirada sarcástica.

—Si sabes perfectamente lo que sucedió, entonces por qué no me lo dices tú. Así me ahorro el tener que hablar con él.—pronuncia con voz dura y ella lo mira molesta negando en su dirección.

—No sabes cuánto daría yo por tener a alguno de mis padres con vida, y lo que él hizo deberías agradecerlo. Si, no fué la mejor opción, pero adivina qué, estás aquí frente a mi—lo señala y él baja la guardia por un segundo.

—Déjate de tantos misterios y dime qué quieres decir con eso.

La pelinegra no logra responder porque se calla enseguida como si hubiese recordado algo. Mira al pelirrojo por unos breves segundos más y termina negando para después seguir devorando su desayuno.

Adam no la sigue presionando y todos nos disponemos a comer en silencio. Con una mirada curiosa observando al chico a su lado y tal vez pensando en lo que acaba de suceder. Comparto una mirada con Zander y una media sonrisa se alza en la esquina de su boca.

—Cuando acabemos quiero mostrarte algo—escucho su voz en mi cabeza y correspondo a su sonrisa.

—Apresúrate entonces—respondo ansiosa y me dispongo a seguir comiendo.

°°°

Evony.

Le muestro un callejón sin salida y la veo retroceder enseguida. Trata de buscar otra salida y se devuelve por dónde llegó, sin querer que siga avanzando hago el camino cada vez más pequeño, juntando las paredes impidiendo su caminata, logrando así que su respiración se acelere y se encoja con miedo latente en su corazón. La veo plantar sus manos en el piso como le enseñamos minutos antes y cierra sus ojos concentrándose en lo que intenta hacer.

Las paredes estallan a su alrededor y la transporto a otra ilusión para que no salga herida. Espero que reaccione pero de un segundo a otro su cuerpo cae en el piso.

—¡Detente!—Vani pasa por mi lado y deshago la ilusión con miedo.

Corro hacia ellas y noto a Hollie inconsciente con un poco de sangre saliendo por su nariz.

—¿Qué demonios?—suelto con temor y me agacho en busca de su pulso.

—Ella está bien mamá, solo fue un colapso debido a la magia—dice con suavidad eso no logra tranquilizarme.

—¿Por la magia? Eso no nunca había pasado—murmuro, al agarrar la mano de mi amiga.

—¿Estás segura de que no te ha pasado antes? Es muy normal cuando la persona nunca había usado sus poderes—palmea mi hombro—¡Tú, ven aquí ahora!

Uno de los guardias que siempre nos acompaña en los entrenamientos se acerca con velocidad y veo como Vani señala el cuerpo de Hollie.

—Llevala dentro y dile a Sherlyn que la revise—ordena y el hombre enseguida carga entre sus brazos a Hollie—. También dile a Dafny que prepare lo que hablamos.

—A sus órdenes princesa.

El guardia se retira y no despego mi vista de ellos hasta que desaparecen por la puerta. Observo a Vani con algo de preocupación aún y paso la mano por mi cabello.

—¿Seguro que ella estará bien?

—Muy segura mamá, lo prometo.

Seguimos con el entrenamiento y no descansamos hasta avanzar a la mitad de ellos. Primero práctico un poco la magia elemental y ahora me puedo dar cuenta que utilizo mejor el aire. Antes me costaba mucho pero ahora se ha vuelto más fácil de manejar. Vani me enseña varios trucos acerca de los elementos, como crear una especie de tornado más grande, al igual que lava y electricidad para destruir cosas.

Otra cosa que me enseña es acerca de la telepatía, antes no la había usado como ahora, solo para hablar en la mente de otros. Esta vez me mostró cómo leer los pensamientos no solo de mi compañero, al igual que ver los recuerdos de otra persona, como una vez hice con Desmond.

Descubrir muchas cosas sobre la magia Danin me está resultando realmente increíble y fascinante.

—Mira directamente el blanco, concéntrate en alcanzar la meta que es dar en el centro—masculla a mis espaldas y hago lo que me pide—. No estés nerviosa, en un enfrentamiento el enemigo no dudará en atacar a muerte. Así que tú tampoco lo hagas.

Respiro hondo concentrándome en el blanco y aprieto el puñal de la daga.

Uno.

Dos.

Tres.

Lanzo la daga y esta cae directamente en dicho lugar, solo que no dió en el blanco si no a un lado. Resoplo y escucho unos aplausos detrás de mí, volteo y me encuentro con Boyd mirándonos con una media sonrisa.

—Lo hiciste bien para estar aprendiendo Evony, mejorarás con el pasar de los días. Pero que no se te suba el ego como a cierta persona—dice haciendo referencia a la chica que está a su lado.

—Al menos sé cómo hacerlo, no como otros que solo saben defenderse con magia y no luchando—contraataca—. Por algo reprobaste la clase de defensa ¿No lo crees?

—Que sea más inteligente que tú en ese aspecto no significa que no sé luchar. No me gustaría que me salga un rasguño simplemente porque pierdo los estribos a mitad de una batalla. Así como le pasaba a una castaña odiosa, tú sabes quién es ¿Cierto?

Ambos permanecen frente al otro retándose con la mirada. Vani lo observa con ojos llenos de furia y él la mira con diversión mezclada con admiración. A ella le molesta que él la fastidie y a él le encanta fastidiarla.

Que rara es esta tensión.

—¿Sabes qué creo yo, Boyd? Que escondes detrás de esos comentarios el hecho de que no sabes pelear. Y lo entiendo, no es obligatorio que un hechicero lo sepa todo, pero creí que como eres parte de una familia importante lo sabrías. ¿No es ese el lema de los Tay? El saber es poder—Alza una ceja y creo que sus palabras tienen otro significado. Los orbes de Boyd se oscurecen y da un paso al frente sin quitar esa sonrisita arrogante de sus labios.

—¿Y sabes que creo yo, Vani?—Alza la mano y agarra un mechón del cabello de ella, deslizándolo entre sus dedos—, que tratas de herirme con comentarios absurdos solo para que sienta el mismo dolor que tú sentiste cuando dije que no podría existir algo entre los dos.

Ella manotea su mano y se aleja de él con sus ojos brillando por lágrimas contenidas. Decido que es hora de intervenir pero al parecer ella intuye lo que voy hacer puesto que levanta su mano deteniéndome.

—Es hora de que tú y yo tengamos un duelo, sin nada de armas, ni magia—lo reta y el semblante de él se torna serio. Da un paso hacia atrás con su mandíbula tensa.

—No pienso pelear contigo Vani, así que olvídalo—se cruza de brazos y ella aprieta sus manos.

—Eres un cobarde—espeta y suena de verdad muy molesta.

—¿Eso crees princesa?—Él chasquea y ella asiente.

—Ya lo he confirmado antes y lo hago ahora.

Ambos mantienen una batalla de miradas y al último instante, una lágrima resbala por la mejilla de Vani que aparta bruscamente para después marcharse del lugar.

—Se acabó el entrenamiento—avisa sin mirarme y desaparece entre uno de los senderos.

Suelto el aire contenido y me instó a seguirla, pero una mano me sujeta de la muñeca deteniéndome al instante.

—Yo iré, es algo que me corresponde hacer—musita para después ir tras ella, dejándome en silencio y con muchas dudas y preguntas en mente.

¿Qué ha pasado entre ellos?

°°°

Avani.

Me detengo junto a un árbol al no poder seguir conteniendome. Tapo mi boca acallando los sollozos pero no puedo hacer nada por las lágrimas. Tomo varias bocanadas de aires seguidas y hago el triste intento de calmarme para que nadie se dé cuenta de lo que pasó.

Ese tema aún me sigue doliendo.

Limpio bajo mis ojos con la manga de mi suéter y miro al frente ya un poco calmada. A mí nariz llega un aroma que reconozco enseguida y dejo que el olor me guíe hasta donde se encuentra él. Camino durante unos minutos hasta dar con su anatomía, mi vista está puesta en su espalda y agudizo mi oído para saber qué está haciendo.

—¿Estás segura de que lo viste?—Habla a través de un móvil y sigo observando en silencio—. Mantenme informado de todo lo que pase, haré lo posible de sacarlo de ese maldito lugar. No entiendo por qué se metió otra vez ahí.

Hace un breve silencio y se despide de la otra persona con un suspiro. Me mantengo en mi lugar sin hacer algún movimiento y él se voltea a mirarme directamente a los ojos.

—Es de mala educación escuchar conversaciones de otros, ¿Sabías?—Sus ojos muestran frialdad y salgo de mi escondite.

—Solo pasaba por aquí y te ví—me excuso y noto como examina mi rostro. Ruego mentalmente que no se de cuenta de mis ojos rojos y desvío la vista hacia el pequeño claro rodeado de algunas flores—¿Está todo bien contigo?

—No es como si debería interesarte—me responde siendo cortante y trago el nudo que regresó a mi garganta.

—Eres mi compañero Trent ¿Por qué no me importaría?—muerdo mis labios sin poder mirarlo a los ojos porque estoy segura que su respuesta me dolerá.

—Porque no lo seremos por mucho Avani y pronto me iré. La única razón por la que no me he marchado es porque primero quiero acabar con esto y no tener que sufrir las consecuencias—espeta y mis respiración se corta—. No quiero ser tú compañero, entiéndelo.

El cuerpo de Trent sale volando directo hacia uno de los árboles logrando que su espalda golpee contra este. Levanto la mirada buscando a la persona que lo hizo y veo a Boyd con la mirada furiosa mirando directamente a Trent.

—Jamás en tu puta vida le vuelvas hablar así—escupe con ira y Trent se pone de pie mirándolo de la misma manera—. Vani no merece tener un compañero como tú.

Trent tráquea sus músculos y le lanza una mirada desinteresada, nos mira a ambos para después dirigirse a Boyd.

—Tienes razón en eso—sacude las pocas hojas de su chaqueta y lo mira con frialdad—. Puedes quedarte con ella, no me interesa.

Mi corazón se encoge ante sus palabras y veo como Boyd piensa atacar de nuevo. Lo alcanzo y sostengo su brazo pidiéndole con la mirada que no haga nada, no quiero que se meta en problemas debido a mi.

—No me pidas no hacerlo Vani—gruñe, y mis ojos se llenan de lágrimas.

—Llévame a otro lugar—susurro con la voz quebrada y su semblante se suaviza.

Lanza otra mirada al hombre a mis espaldas y me lleva consigo lo más lejos posible de ese lugar. Lo más lejos que pueda estar de Trent, porque ya no quiero tenerlo cerca. Ya no quiero que sea mi compañero.

Y duele tanto.

Duele como la primera vez que me rompieron el corazón. Y es irónico que la persona que lo hizo, sea la que me defendió y lleva junto a él hacia un lugar más tranquilo. Porque solo él sabe cómo calmarme y hacer que me sienta protegida a su lado.

Por eso y más motivos, es que me enamoré de él hace mucho tiempo.

______________________________________________________________

Hello hermosos Bombones <3 ¿Cómo se encuentran hoy?  Espero que estén bien y hayan tenido una buena semana.

¿Que tal les pareció ambos capitulos?

¡OMG el Hierarch es Nikki! *grita del asombro*

¿Se lo esperaban? *Duda* Desde que comencé a escribir el primer libro, al principio tenía planeado que fuera otro personaje pero después me dije: Definitivamente no será él.  Luego lo pensé mejor, lo planee bien y decidí que sería ella. Y me gusta mucho el resultado.

Ahora que Evony sabe la identidad del Hierarch, ¿Que creen que pasará? ¿Les dirá al resto? ¿Revelará al mundo sobrenatural que es Nikki?

Otro punto es, ¿Cómo es posible que Hollie sea una Danin?

What? :0

Espero que les hayan gustado los capítulos Bombones. Y esta doble actualización se las quiero dedicar a tres bombones que siempre han estado pendiente de las actualizaciones, Gely2601 <3 APretzly  <3 JennyFG6  <3 gracias por siempre estar al pendiente de la historia de Evony. Loviu hermosos Bombones.

Hasta la próxima<3

Besos.

Allyn Sonaher.
___________
Sígueme en mis redes.
Instagram y Twitter: Sonaher08