|CAPITULO 3|
Evony.
Hemos caminado durante varios segundos y no se hacia donde nos dirigimos. Sigo sin ver absolutamente nada y no encuentro una explicación lógica de porqué sucedió esto. Me desespera no poder ver el camino a dónde voy, la mujer sigue tapando mi boca y por alguna razón no pongo resistencia a que me lleve con ella.
No me rehúso.
Pareciera que en estos momentos no soy la dueña de mis movimientos, es algo extraño, lo único que puedo hacer es seguir caminando en modo automático ¿Y si ella me secuestra?, mierda ¿Qué hago? mis extremidades no le quieren hacer caso a las ordenes de mi cerebro.
«Voy a morir»
No, no lo harás.
¿Cómo puedo estar segura de que no me sucederá nada?, la mujer en todo el trayecto no ha soltado ni una palabra, puede ser una asesina o psicópata. Trato de controlar mi respiración, lo menos que quiero ahora es entrar en pánico. No te desesperes mas de lo estas Evony, tranquilízate, piensa en algún plan «concéntrate»
Seguimos caminando unos minutos mas, hasta sentir que ella se detiene y automáticamente lo hago yo igual. Eso fue extraño «¿Ella me esta controlando?» Pero ¿como?
—Voy a soltarte y te devolveré la vista—murmura—. Ni se te ocurra gritar porque en menos de un segundo, estarás muerta—advierte en un susurro.
Mi respiración se torna pesada y un escalofrío recorre mi piel al escuchar su advertencia, ella podría matarme «Solo no grites, Evony» actúa natural. No le tengas miedo, tu también tienes poderes ¿Lo recuerdas?
Borro ese pensamiento inmediatamente de mi cabeza, no pienso usar esos poderes de nuevo, mucho menos para lastimar a alguien.
Asiento y ella me suelta lentamente, la siento alejarse de mi y caminar a mi alrededor. Mis ojos van recuperando la vista y parpadeo varias veces seguidas al sentirlos arder. Me enfoco en la figura frente a mi y a medida que pasan los segundos voy viéndola con mas claridad.
Doy un paso hacia atrás por inercia recuperando la movilidad de mi cuerpo. Mi vista en ningún momento se aparta de la chica frente a mi, que me observa con una sonrisa plasmada en su rostro.
Tiene la piel muy blanca y un largo cabello rojo que cae en ondas a los lados de su rostro, es delgada y un poco mas baja que yo, con unos profundos ojos cafés.
Nunca antes la había visto.
Miro de reojo el lugar y me doy cuenta de que estamos en un lago rodeado de enormes árboles, no había venido antes aquí. Regreso la mirada a la chica y noto que se acomoda la chaqueta para luego cruzarse de brazos.
—¿Quién eres y como sabes mi nombre?—Doy un paso al frente, demostrándole que no le tengo miedo. Aunque segundos antes, casi sentía que estaba por desmayarme.
Ella despliega una sonrisa arrogante en sus labios.
—Se muchas cosas sobre ti Evony, tanto que quedarías en shock si te lo digo todo ahora.
La miro con sospecha, no soy de fiarme en las personas tan fácilmente y ella no es la excepción. Pero debo admitir que causa mucha curiosidad saber que tantas cosas sabe sobre mi. En mis dieciocho años de vida nunca había visto su rostro, pero su voz me resulta muy familiar.
—¿Cuál es tu nombre?
Ella camina hasta sentarse en un tronco tumbado en el piso cerca del lago. Sigo sus pasos con recelo y me invita a sentarme, niego con la cabeza rechazando su oferta y la veo rodar los ojos.
—Sherlyn... ese es mi nombre— comenta con tranquilidad como si segundos antes no me ha amenazado de muerte.
Trato de buscar en mis recuerdos si he escuchado ese nombre, pero no, no hay nada.
—Bien, Sherlyn ¿Qué cosas sabes sobre mi?—Le pregunto siendo directa, no pienso perder el tiempo preguntándole de donde es o que edad tiene.
Quiero saber que la ha hecho buscarme, además de esa manera. Cruzo mis brazos mirándola fijamente y ella muestra una sonrisa burlona en sus labios. La veo soltar un suspiro como si fuera algo tedioso hacer lo que le pedí.
—Se que tu nombre es Evony White, hija de Arizona y Hudson White quienes murieron en un accidente hace un año. Tienes dieciocho y hace unos meses te graduaste de la preparatoria—señala—. También que vives con tu tía, ¡Ah! y no olvidemos lo mas importante. No eres una humana común y anoche casi matas a una persona.
Mi cuerpo se congela luego de que ella termina de hablar, su rostro muestra seriedad ante sus palabras ¿Cómo sabe eso? y ¿Por que lo dice tan tranquila? Joder ¿Me ha estado siguiendo?
La miro a los ojos totalmente impresionada, tal vez no es una larga información sobre mi pero nadie mas que Elsa y Hollie saben esas cosas sobre mi. En especial la muerte de mis padres.
—No esperabas eso ¿O si?
Meneo la cabeza en negación, si ella sabe todo eso significa que me ha estado siguiendo durante mucho tiempo ¿Es ella la que me estaba observando en la biblioteca?
—Tu eres la que dejo caer el libro ¿Cierto?
—Si, quería acercarme a ti pero vi terror en tu rostro y, decidí esperar—confiesa con una pequeña sonrisa—. Por cierto, discúlpame por haberte quitado la vista, pero no quería que escaparas de mi.
—¿Por que haría eso?
—¿Por que no lo harías?
Le lanzo una mirada confundida, entonces si fue ella quien me hizo eso «Era obvio, Evony» Sherlyn también tiene poderes.
—¿Por que me has traído hasta aquí?—pregunto con recelo. Ella se pone de pie posicionándose frente a mi.
—He venido ayudarte Evony—Su semblante se torna serio.
Pero no entiendo a que se refiere.
—¿Ayudarme en que?—Arqueo un ceja esperando que responda.
—Se que la organización viene por ti.
¿Organización? ¿De que me esta hablando?
Sherlyn parece ver la confusión en mi rostro y suelta una risa sarcástica.
—Veo que tu tía no te hablo de eso—Chasquea negando con la cabeza—¿Qué fue lo que te dijo? no espera, déjame adivinar.
Camina de un lado a otro con la mano en el mentón, simulando estar pensando.
—¡Claro! te dijo que eran unos amigos y que quieren ayudarte—dice en tono sarcástico.
No lo niego, eso es exactamente lo que me dijo Elsa, pero ahora sé que era mentira y solo trataba de engañarme ¿Y si es Sherlyn quien trata de hacerlo?, no puedo confiar tan fácilmente en ella. No la conozco de nada y puede resultar que me este mintiendo.
Pero ¿Puedo confiar en Elsa?
No lo se, tengo miedo de lo que pueda pasar si acepto ir con ellos. Podrían resultar ser malos y terminar asesinándome. Pero por otra parte, necesito que alguien m enseñe a controlarme o mejor aún que me quite estos poderes ¿Podría ser eso posible?
—¿Qué es la organización?
—Somber Moon, así se llama—Señala—. Es una pequeña organización, aunque cada día se esta volviendo mas grande—dice con desdén—, ellos reclutan seres sobrenaturales.
—¿Hay mas como yo? llegue a pensar que yo era la única—hablo mas para mi.
—De tu especie, si eres la única. Pero hay muchos seres sobrenaturales —explica—. Hay licántropos, vampiros, druidas y hasta ninfas—Inclina su cabeza un poco hacia mi—. Pero ten cuidado con estas últimas, suelen engañar con su belleza.
—¿Tu eres una ninfa?—susurro.
Sherlyn ríe un poco.
—Ya quisiera yo serlo. Pero no, solo soy una simple bruja—Una sonrisa arrogante se desliza en sus labios.
Ahora sé que hay muchas mas especies, siento un poco de alivio al saber que no soy la única persona sobrenatural, aunque ella dijo que solo yo tengo poderes ¿Por que? ¿Cómo llegue a ser yo la única con esta clase de habilidades?
La organización viene por mi, ellos reclutan a personas con muchos tipos de habilidades y Elsa dijo que me ayudarán a controlarme. No le veo el peligro a eso, entonces ¿Por que Sherlyn también quiere ayudarme?
¿Hay algo que yo no se?
—No veo lo peligroso de ir con ellos, al fin de cuentas solo quieren ayudarme. Así como tu.
Sherlyn aprieta los labios en una fina línea y su semblante cambia a uno serie e indignado.
—Pero hay una gran diferencia entre ellos y yo, Evony.
—¿Cual?—me cruzo de brazos sin dejar de mirarla.
—Ellos te apuñalarán por la espalda, en cambio yo no.
Puede que tenga razón, pero no se en quien debo confiar. Elsa todo este tiempo estuvo enterada de que la muerte de mis padres no fue un simple accidente ¿Por que confiar en ella?
No se lo que debo hacer.
Sherlyn camina hasta la orilla del lago y mira hacia lo lejano, mientras decide hablar de nuevo.
—Yo siendo tu, no confiaría en la organización—Habla y me observa sobre su hombro—. Al principio dicen querer ayudarte, pero luego terminan arrebatándote lo mas preciado que tienes.
Puedo percibir odio y rencor impregnado en su voz, aunque también un poco de tristeza. Eso solo me confirma que algo debió suceder como para que hable y se refiera así sobre ellos.
Me acerco un poco hacia ella y poder escucharla mejor.
—¿Cómo sabes eso?
Sherlyn echa su largo cabello a un lado de su hombro, mostrando un extraño símbolo plasmado en la piel detrás de su cuello. Un extraño escalofrío recorre mi columna, hasta erizar la piel de mi nuca al observarlo. Yo he visto eso antes. Me acerco mas a ella y detallo aquel símbolo con mas claridad.
Son unas manos entrelazadas y en ellas se pueden divisar venas negras recorriendo desde la puntas de los dedos hasta finalizar en el extremo del brazo.
—Yo estuve en la organización durante mucho tiempo—Mis ojos conectan con los suyos—, logre escapar gracias al rey y la reina Midness. Si no hubiese sido por ellos, en estos momentos no estaría con vida.
—¿Quién te hizo eso?— pregunto señalando la marca, que pasa desapercibida por su largo cabello.
Sherlyn parece recordar algo y sus ojos se empañan de lágrimas, sin embargo, no deja caer ninguna. Alza su barbilla mirándome directamente a los ojos.
—El Hierarch.
Los vellos de mi cuerpo se erizan al escuchar ese nombre. No se porque pero, de solo escucharlo siento un gran temor colarse en mi pecho. Sherlyn desvía su mirada hacia el lago, no queriendo seguir hablando del tema. Respeto su decisión y decido cambiar de conversación. Ahora que lo pienso, debería hacerle unas cuantas preguntas acerca de lo que soy.
—¿Cuál es mi especie Sherlyn?—Le pregunto. No pienso perder mi oportunidad, necesito saber que es lo que soy.
Ella se vuelve hacia mi con una sonrisa ladina.
—No soy quien debe decirte eso, Evony. Pero si hay algo que te puedo asegurar, es que eres muy poderosa.
¿Lo soy?
Levanto mis manos mirándolas detenidamente, puede que ella diga que soy poderosa, pero eso solo me asegura que puedo causarle daño a las personas fácilmente. Para mi esto no es un privilegio, es una condena que esta haciendo que me olvide de muchas cosas importantes que quiero para mi.
—Soy peligrosa...
—Puede que si, pero no para todos—Se acerca y me toma de las manos—. Tu magia es luz, Evony.
—Si es luz, entonces ¿Por que estuve por matar a una persona?—Le pregunto, alejando mis manos de ella molesta por la tontería que dijo.
Sherlyn suelta un suspiro y echas su cabello hacia atrás.
—Se supone que no debo decirte esto pero, es cierto que tu corazón tiene una fracción de aura oscura—explica—. Pero mas predomina tu aura de luz, que de oscuridad.
Sus palabras calan en lo mas profundo de mi alma. Ahora entiendo que esa fué la razón por la cual había deseado verlo hecho cenizas «No fuiste tu, fue tu parte oscura». Aun así, sigo siendo yo la que arremetió contra el. Ahora mas que nunca, necesito que alguien me ayude a deshacerme de esto.
—Tu eres una bruja ¿Cierto?—Sherlyn asiente—, entonces podrías hacer algún hechizo y quitarme estos poderes.
Sherlyn me mira como si le dije el mas grandioso de los chistes, pero esa expresión no tarda mucho en cambiar, por una incrédula y molesta.
—No puedes hacer eso Evony, tampoco puedo hacerlo y aunque pudiera, no pienso ayudarte.
—¿Por que no?
—Evony, en estos momentos estas muy confundida por todo lo que esta pasando—Pasa las manos por su cabello—. Se que tienes miedo, pero no por eso vas a deshacerte de tus poderes.
—Tu no entiendes Sherlyn—replico—. Yo no quiero estas habilidades, no se como usarlos y no quiero que vuelvan hacerle daño a alguien.
—Eso no va a suceder Evony.
—¿Cómo sabes que no?—inquiero, sintiendo un nudo en la garganta.
—Porque pienso ayudarte a controlarlos.
Pero yo no quiero controlarlos, solo deshacerme de ellos «Eso es imposible». Debo tomar una decisión, pero tengo miedo de elegir la incorrecta. No quiero salir lastimada y mucho menos muerta en todo este proceso.
¿Debo confiar en Sherlyn?, no quiero que esa organización me haga daño.
—Ven conmigo Evony.
Levanto la mirada hacia ella sin poder creer lo que ha dicho.
—¿A donde?
—A Midnight Darkness—comenta—. Ese es mi hogar, ahí podré ayudarte y otras personas también lo harán.
—¿Cómo se que puedo confiar en ti?—indago, aun indecisa de si aceptar su ayuda o no.
—¿No te basta con todo lo que te dije Evony? no pienso hacerte daño, allá nadie te hará nada. No puedo asegurarte lo mismo de Somber Moon, porque todo el que entre ahí, sale perjudicado.
Sus palabras suenan firmes y por un momento le creo, tal vez si deba aceptar su propuesta, pero debo pensarlo muy bien antes. No debo apresurarme, primero tengo que pensar con la cabeza fría.
—No puedo darte una respuesta ahora mismo, primero tengo que pensar con claridad lo que voy hacer.
Ella asiente en mi dirección.
—Lo supuse, pero no debes tardarte tanto Evony.
El fuerte graznido de un cuervo nos interrumpe sobresaltándome, Sherlyn maldice y volteo rápidamente en la búsqueda del animal. Veo como este viene directo hacia mi y suelto un grito, siento que alguien me empuja a un lado y caigo en el piso. Sherlyn saca una especie de puñal y con un rápido movimiento le corta la cabeza al cuervo, causando que esta aterrice muy cerca de mi.
Me levanto de un salto viendo como Sherlyn mira fijamente al animal muerto. Mi corazón sigue acelerado y no puedo evitar preguntarme ¿Qué acaba de ocurrir?, ese cuervo estuvo por atacarme.
—Ellos ya saben que vine a buscarte—Limpia el puñal y lo guarda en su bota—, y no tardaran en venir por ti.
—¿Cómo lo sabes?—Me acerco hasta llegar a su lado.
—Eso...—Señala el cuervo—, era uno de los vigilantes del Hierarch.
Dirijo mi vista al animal y de un momento a otro, este comienza a deshacerse y convertirse en cenizas.
—¿Pero que...?
—Era un hechizo Evony, solo estaba aquí para vigilarte.
—¿Por que estarían vigilándome?
—No quieren perder algo tan valioso como tus poderes.
Mis poderes.
¿Eso es lo que ellos quieren? joder, en que me estoy metiendo. Esto no es lo que yo quería. No entiendo porque estas cosas me pasan a mi, tampoco entiendo como es posible siquiera que tenga poderes. Mis padres no los tenían, a menos que me lo hayan ocultado.
Un día de estos mi cabeza va a explotar de tanta frustración.
—Debo irme.
Sherlyn asiente, saca un papel del bolsillo de su chaqueta y me lo tiende.
—Ese es mi número—Tomo el papel y lo guardo en mi bolsillo—. Llámame cuando tomes una decisión, pero ten en cuenta que los malos son ellos y no yo.
Asiento sin decir algo. Nuestra conversación me ha dejado con muchas dudas en la cabeza, pero por alguna razón siento que si puedo confiar en ella, incluso cuando me cuesta hacerlo. Doy media vuelta y me marcho sin despedirme. Pero antes de seguir avanzando, me volteo hacia ella para hacerle una última pregunta.
—Sherlyn... ¿Nos hemos visto antes?—inquiero con duda. Ella sonríe de lado y niega.
—No Evony, no lo habíamos hecho.
Luego de eso sigo con mi camino. Puede que no nos hayamos visto antes, pero sigo con la incertidumbre de donde he escuchado su voz. Es como si algo dentro de mi me dijera que si lo he hecho, pero sigue sin lograr recordar donde. Y eso me frustra mas de lo normal.
Pasado unos minutos llego a la casa de mi tía. Entro y voy directo hacia la cocina pero no esta ahí, lo único que veo es el desastre de vidrios rotos regados por todos lados.
Me dirijo hacia mi habitación pero al llegar al primer escalón de la escalera, noto que la luz de su oficina esta encendida. Quiero seguir subiendo pero la curiosidad me gana y avanzo hasta llegar a su puerta, la cual se encuentra entreabierta.
Toco el pomo para entrar pero la voz de Elsa me detiene.
—Si...—Hay una breve pausa—, ella solo sabe lo que yo le dije... ¿Que?—Su voz se escucha molesta—. Esa bruja... creí que había muerto.
La escucho caminar por toda la oficina y me apego a la pared precaviendo que no me vea.
—¿Mañana?—Se detiene—. Perfecto, me encargaré de que este todo el día aquí. Solo no destruyan mi casa.
Escucho que corta la llamada y me alejo lo mas posible de ahí. Me apresuro a llegar a mi habitación y cerrar la puerta con pestillo. Mi pecho sube y baja, trato de controlar mi respiración mientras escucho la puerta principal ser cerrada. Siento un pequeño alivio al saber que Elsa ha salido de casa.
Tomo el teléfono en mis manos y anoto el número en el. La organización vendrá por mi mañana. No puedo esperar mas, debo tomar una decisión ahora. Aunque sea un poco arriesgada. Marco la llamada y llevo el móvil a mi oído.
—Sherlyn—digo apenas escucho su voz al otro lado de la línea—. Veras, acaba de ocurrir algo...
Y en ese momento.
Comienza todo.
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Allyn Sonaher.
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