|CAPITULO 2|
Evony.
El lugar se encuentra en penumbras, la única luz que alumbra es aquella que entra por el orificio de la ventana sellada. Camino directo hacia el sonido que sale de la caja musical, la melodía es tan hermosa que me hipnotiza.
—No deberías estar aquí.
Escucho una voz decir, volteo pero no logro ver a nadie. Y por alguna razón no puedo sentir miedo.
—¿Por qué no? me gusta este lugar, además una melodía me atrajo hasta aquí.
Responde una suave voz, busco con la mirada pero sigo sin ver a nadie. Es como si no estuvieran aquí y solo escuchara sus voces, pero algo dentro de mi me dice que si están, que no estoy loca. «Es un sueño Evony, nada es real».
—Es un lugar secreto, cariño—pronuncia la voz ronca—. Admite que fue tu curiosidad la que te atrajo.
La chica suelta una suave risa y yo sigo buscando de donde proviene la conversación, recorro con la mirada el lugar y todo se va oscureciendo, las voces que oía perfectamente hace un momento, ahora se escuchan lejanas.
Ya no hay luz, ahora solo es oscuridad.
La suave melodía se va intensificando, siento que alguien me mueve y susurran mi nombre. Paso la mirada por todo el lugar desesperada, aun así, sigo sin ver nada.
Evony.
Evony.
Evony.
—¡Evony!—Siento algo frio dar contra mi rostro y abro los ojos sobresaltada, me siento y miro a Elsa con un vaso en la mano.
—Estas loca—limpio mi cara con la sabana—¿Por que hiciste eso?
—Necesitamos hablar—espeta—, te espero en la cocina y no tardes—advierte, para después salir de la habitación.
Miro a mi alrededor desorientada, ¿Cómo llegue aquí? lo ultimo que recuerdo es estar en la cena y, luego mucho fuego.
¡Mierda! yo cause todo eso.
Froto mi rostro con las manos sin dejar de pensar en ese sueño, creí que ya no volverían, que equivocada estaba. Me levanto y decido asearme, necesito saber que me dirá Elsa.
Tengo tantas cosas en la cabeza y todas han pasado en menos de veinticuatro horas, primero esta la llamada de Hollie y la sensación de ser observada, luego la cena y todo lo que ocurrió en ella.
¿Cómo es posible que yo haya hecho eso?
Miro mis manos sin poder creerlo aun, estuve a instantes de matar a un hombre ¿Estoy arrepentida? si, y mucho. Yo jamás le haría daño a alguien, por eso no entiendo que ocurrió anoche, tampoco se como lo hice. ¡Como rayos pude controlar el fuego! ¿Acaso tengo poderes?
Me estoy volviendo loca.
Son tantas cosas pasando «debes tranquilizarte Evony» pero por mas que quiero no puedo, tengo mucho miedo. Siento mis ojos llenarse de lagrimas, no quiero tener poderes o lo que sea que es esto. Estuve por matar a un hombre, eso no puede volver a ocurrir.
Mis padres no me educaron para ser una asesina.
Meto mi cuerpo en la ducha, las imágenes de la cena siguen repitiéndose en mi cabeza una tras otra, como alguna clase de tortura. Velas cayendo, mucho fuego, gritos desgarradores y un rostro irreconocible. Cierro los ojos y pongo mis manos en la cabeza.
No quiero tener poderes.
No quiero tener poderes.
No quiero tener poderes.
El agua se detiene y no la siento caer sobre mi, abro los ojos poco a poco y pestañeo varias veces sin poder creer lo que veo frente a mi. Hay bolas de agua de distintos tamaños flotando en el aire. Mi respiración se dificulta tornándose pesada y no dejo de temblar. Por un momento solo permanezco estática mirándolas.
Controlo mis temblores y me obligo a no tener miedo «nunca debes temerle a nada Evony». No, no debo. Estiro mi mano hacia la bola de agua mas cercana y la toco, en ese momento no ocurre nada, pero de un momento a otro la bola comienza a temblar y retiro mi mano de ella, sin embargo, esta la sigue y flota sobre mi palma.
Mi mano comienza a temblar y siento que en cualquier momento mi corazón se saldrá por mi garganta, ¡Mierda, no quiero esto! comienzo a sacudirla con la intención de que se quite pero eso solo ocasiona que todas comiencen a tambalearse.
—No, no, no. Bolitas quédense quietas.
Pero es tarde, las bolas de agua explotan cayendo encima de mi y en el trayecto salpicar todo el baño. El cabello se pega a mi rostro y lo aparto tratando de ver el desastre que he causado. Todo el baño el baño esta empapado, desde las paredes hasta el piso y si no me apresuro a secarlo ahora, llegara hasta mi habitación. Y lo menos que quiero ahora, es que Elsa se de cuenta.
—Mierda.
[...]
Luego de haber limpiado el baño me dispuse a cambiarme, opte por usar unos pantalones y un jersey junto a unos botines. Deje mi cabello suelto puesto que aun seguía húmedo.
Me encamino a la cocina pero al entrar no veo a Elsa por ninguna parte, me dispongo a servirme el desayuno pero antes voy primero por el café. Tomo la taza entre mis manos y estas aun siguen temblando ¿Qué me esta ocurriendo? ¿Acaso debo ir a un medico para saber que me esta ocurriendo?
Sacudo la cabeza negando «no» no debo hacer eso, si lo hago me tildaran de loca y me encerraran en un psiquiátrico. Porque vamos ¿Quién me va a creer que tengo alguna clase de poder? exacto, nadie.
Lo mejor será ignorar lo que paso y no seguir pensando en ello, tratar de no hacer uso de esas habilidades y enfocarme en que dentro de unas semanas entrare a la universidad. Quiero centrarme en mis estudios, en mis dibujos.
Y si no pienso en ello, no los tengo.
No te convenzas mucho.
—Cállate—espeto. Pero justo en ese momento, Elsa va entrando a la cocina y me lanza una mirada extrañada.
—¿Ahora también hablas sola?—arquea una ceja y camina hasta el refrigerador, para servirse un vaso de jugo.
—No, estaba hablando con mi conciencia.
Elsa se sienta en una de las sillas y me invita hacer lo mismo, tomo asiento frente a ella dispuesta a escuchar todo lo que me dirá. Limpia su boca con un pañuelo y en el trayecto noto un tatuaje en su muñeca, uno que antes jamás había visto. No es como el que yo tengo, no, este es extraño, un símbolo muy extraño.
—Lo que ocurrió ayer no puede volver a pasar, Evony—rompe el silencio. Ella tiene toda la razón, nunca debe volver a ocurrir.
—Eso lo se, Elsa—contesto sin apartar la mirada—. No se como ocurrió, pero créeme, no va volver a suceder.
Ella suelta un resoplido.
—Ese es el problema, Evony. Aunque tu o yo digamos que no, si volverá a pasar—declara.
—¿Cómo estas tan segura de eso?—Le interrogo y veo sus ojos oscurecerse dos tonos.
—Porque ya una vez sucedió y ¡sorpresa!—exclama con sarcasmo—, ayer lo hiciste de nuevo—añade con rencor en la voz.
Mi respiración se congela ¿Ahora de que esta hablando? yo no recuerdo haber hecho eso antes, de hecho, nunca había pasado. A menos que lo haya olvidado pero eso es imposible, yo recuerdo toda mi infancia a la perfección. Aparto la mirada del café y fijo mi atención en Elsa.
Debe estar mintiendo.
—Eso no es cierto.
—¿Me estas llamando mentirosa?—arruga el entrecejo, con el semblante molesto.
Me encojo de hombros y comienzo a comer de mi desayuno.
—Tal vez...—Finjo desinterés, aunque por dentro me estoy muriendo del miedo por todo lo que esta pasando.
—Serás...
—A ver, Elsa—La interrumpo—. Si antes hubiera ocurrido ¿No crees que lo recordaría?
Elsa suelta una casta risa sarcástica y, se levanta de la mesa caminando hacia uno de los cajones evadiendo mi pregunta, y eso me da mucho que pensar. Observo como saca una carpeta de manila, vuelve acercarse y la deja caer frente a mi. Forma una sonrisa lobuna y se cruza de brazos.
—Eso llego para ti.
Miro la carpeta y la tomo recelosa antes de ver lo que contiene. La abro y enseguida formo una enorme sonrisa «es de la universidad». Leo todo lo que dice, me han enviado la información que necesito saber acerca de los estudios. Puedo ver mis horarios, mis clases, el numero de mi habitación. Cada día se acerca mas mi ingreso.
Cada día estaré mas alejada de esta locura.
—No te emociones mucho, Evony—Saca su móvil y escribe algo en el—. De hecho, deberías despedirte de ese sueño absurdo.
Siento mi corazón estrujarse al escucharla, mi sueño no es absurdo, querer estudiar arte no lo es. La miro a los ojos conteniendo todas las palabras que quiero soltarle. En el tiempo que llevo viviendo y conociéndola mejor, he aprendido cuando esta tramando algo y se que justo en este momento es lo que esta haciendo.
—¿Qué planeas Elsa?—Su móvil suena y mira la pantalla sonriendo—. Sea lo que sea, de una te digo que no pienso dejar mi sueño de ir a la universidad, solo porque tu dices.
—No te dejare ir Evony—musita y me interrumpe al ver que estaba por responder—. Antes de refutar piénsalo ¿Si?, que pasaría si un día estas en clases y de pronto se incendian todos los lienzos ¿Dirás que fuiste tu y te disculparas?
Avanza hasta quedar frente a mi.
—Que pasa si sucede lo mismo de anoche e intentas quemarle el rostro a alguna de tus compañeras de habitación mientras duerme—farfulla—. Podrías hasta matarlas... eres peligrosa, Evony.
¿Soy peligrosa?
Lo eres.
Lo soy.
—¿Pretendes que me quede aquí encerrada el resto de mi vida?—mascullo, dolida.
Elsa niega con la cabeza y despliega una sonrisa nuevamente. Parece notar mi tono decaído y acaricia mi cabello como una madre lo haría con su hija, como lo hacia la mía.
—No Evony , conozco a unas personas que podrán ayudarte—pronuncia con la voz suave—, ellos tienen un lugar donde te enseñaran controlarte.
¿Un lugar? ¿Qué clase de lugar?
—¿Cómo conoces a esas personas?—pregunto, Elsa toma un mechón de mi cabello deslizándolo entre sus dedos.
—En una reunión de trabajo.
Responde sacándome de la duda, pero noto algo en su voz que no logro identificar, la observo con sospecha ¿Y si esa personas son malas? no se a que se dedica Elsa pero si de algo estoy segura, es que debe ser peligroso. Sus compañeros de anoche me lo han demostrado.
Ahora que lo pienso, no le he preguntado a que se refería ese hombre al decir que mis padres no quisieron entregarle el elixir. Tampoco sé o que es, pero debe ser algo importante como para haber mandado asesinar a mis padres, o al menos eso me dio a entender ese hombre.
«Ellos no murieron en un accidente, los asesinaron».
No es tu culpa, Evony.
Pensé que lo era, pero ahora me doy cuenta que no es así y Elsa lo sabia, ella esta en complot con ellos. Mi vista se fija en la de ella y siento mis ojos picar, mi pecho se oprime y siento algo caliente resurgir en el, mis dedos cosquillean ansiosos de algo que no tengo ni ida. La mirada de Elsa se muestra confusa pero enseguida cambia a una llena de pánico.
—Evony... debes calmarte—habla despacio, dando dos pasos hacia atrás.
—Tu sabias que ellos los mataron—susurro con la voz quebrada.
—¿Que? no, no...
—¡Y no hiciste nada!—La interrumpo y los vidrios de la cocina estallan, ella suelta un grito y se cubre con los brazos procurando que ningún vidrio caiga en su rostro.
—Debes calmarte Evony—demanda pero no le hago caso. Todos los objetos de la cocina siguen temblando en sus lugares.
—Ahora quieres enviarme con esos amigos tuyos ¿También quieres que me asesinen?
Suelto un sollozo sin poder contenerme, ella lo supo todo este tiempo, ha estado conviviendo con las personas que mataron a su hermano «Ella es como ellos» no, Elsa no es tan mala ¿O Si?
—Yo no sabia nada Evony, lo juro—Su voz tiembla—. Ellos no te matarán, en serio, solo quieren ayudarte.
Sigo llorando y al no poder mas me derrumbo, deslizo la silla hacia atrás y todo se detiene. Ya mis ojos no pican y se que he vuelto a ser yo «Siempre lo fuiste». Elsa me observa con miedo, como si fuera algo de otro mundo.
Pero yo no quiero eso, no quiero que nadie sienta miedo hacia mi. No soy mala, nunca le haría daño a nadie. ¿Cómo puedo deshacerme de esto? ¿Hay mas personas igual que yo?, miro mis manos sintiendo cada vez mas mi respiración agitada.
Odio estos poderes.
Salgo corriendo de ahí mientras escucho a Elsa gritar mi nombre a mis espaldas, pero no me detengo, no lo hago. Sigo corriendo calle abajo pasando todas las casas, algunas personas me ven extraño pero los ignoro.
No sé hacia donde me dirijo, dejo que mis pies me guíen a cualquier lugar, solo quiero aire fresco y estar sola hasta lograr calmarme y aclarar mis pensamientos.
¿Por que todo esto me esta pasando a mi?
Lo único que yo quería era salir de este pueblo y, regresar a mi antigua ciudad e ir a la universidad junto a mi mejor amiga.
Hollie.
Ella ya no esta en la ciudad, se fue pero ¿A donde? ¿Con quien? ¿Estará en peligro?, son tantas preguntas y nadie puede darme respuestas. Muchas lagrimas se deslizan por mis mejillas mientras sigo corriendo. Solo quisiera regresar al pasado y tener mi vida como lo era antes.
Me detengo al comenzar a sentir que el aire me falta, paso las manos por mi rostro secando las lagrimas y tomo una bocanada de aire. Miro a mi alrededor y veo muchos arboles «¿Cómo llegue tan rápido al bosque?». Suelto un suspiro tembloroso y trato de calmar los latidos de mi corazón.
Me acerco hasta una gran roca y me siento en ella. Elsa dijo que esas personas no me harán daño ¿Debo aceptar ir con ellos? tengo que, si no logro controlarme puede ocurrir algo grave «Pero yo quería ir a la academia».
Adiós sueño, prometo hacerlo mas adelante.
Me desconcentro mirando al cielo cuando escucho unos pasos y luego una rama partirse, me levanto de un salto y veo a mi alrededor buscando algo o alguien pero no logro ver nada. Mi corazón comienza a latir rápido y el miedo inunda mi cuerpo.
Avanzo hasta el centro tratando de ver algún animal cerca, pero no hay ninguno ¿Entonces que fue eso? doy una vuelta pero solo soy yo la que esta aquí. Mi respiración se torna pesada y hay sudor corriendo por mi frente.
«Ten mucho cuidado»
Las palabras de Hollie llegan a mi mente ¿A esto se refería? escucho algo moverse detrás de unos arbustos y poso mi vista en ellos. Me acerco hasta ahí llena de pánico y a medida que avanzo se mueven mucho mas.
Estiro mi mano para apartar las hojas y cuando las toco algo salta sobre mi provocando que suelte un grito.
—¡Auxilio!
Trato de apartar el animal de mi pero fallo en el intento, y caigo de espalda. La ardilla sale huyendo dejándome con el corazón acelerado. Miro en dirección a la que corrió y solo puedo ver...
Nada.
No veo nada.
Todo esta oscuro pero mis ojos se encuentran abiertos «Pero que mierda» toco mi rostro con las manos temblorosas ¿Por que no puedo ver nada? me he quedado ciega.
¿De un momento a otro?
«Eso es imposible»
El pánico incrementa al igual que la desesperación, me levanto sin saber que hacer, no camino por miedo a caerme de nuevo. Respiro hondo tratando de pensar con claridad ¿Qué hago?
Grita.
Voy a gritar pero cuando estoy a instantes de hacerlo, siento a alguien detrás de mi y luego tapar mi boca. Mi cuerpo se congela y creo que en cualquier momento voy a caer desmayada.
—Shh... necesito hablar contigo, Evony—susurra la voz de una mujer.
Una voz que siento haber escuchado antes.
Pero... ¿Donde?
Mis redes:
Instagram: sonaher08
Twitter: Sonaher08_
¡Besos! Hermosos bombones.
Allyn Sonaher.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro