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|CAPITULO 19|

Evony.

—El arco y la flecha se te da muy bien para ser la primera vez que lo usas.

Evolet se encoge de hombros restándole importancia al asunto. Me posiciono a su lado observando sus movimientos, y algo muy curioso que noto, es que lo hace como si antes ya lo hubiera hecho. Lleva su cabello rubio en una coleta, y desde esta posición puedo mirar su expresión concentrada, mientras apunta el blanco frente a nosotras. Deja disparar la flecha dando en el centro de este con un tiro exacto.

Formo una enorme sonrisa en mis labios y ella me da una mirada tímida.

—Cuando tenía dieciséis solía practicar a escondidas de todos. Sabía la teoría más no la práctica, y decidí hacerlo por mi cuenta. Hasta que un día el señor Fairchild me descubrió y tuve que dejar de hacerlo.

—¿Te refieres a Eric?—Ella asiente—¿Y te lo dejo pasar así como si nada?

—Eric no es tan malo como pretende parecer.

La confusión surca en mi rostro.

—Hablas como si lo conocieras.

—Solo hemos hablado algunas veces. Si no fuera por él, no me habrían dejado quedarme dos años más esperando mi transformación.

Mi expresión se suaviza pero aún así, sigo creyendo que Eric no es una buena persona. Quizás lo ha sido con Evolet, pero realmente no creo que el sea así. O tal vez pienso todo esto por mi constante desconfianza en las personas.

—¿Eric ha sido el líder desde que llegaste a Somber Moon?

—Lo es desde años antes de yo haber llegado. No sé con precisión cuántos años han sido peor supongo que son muchos.

—Si el Hierarch fué quien creo está organización ¿Cómo es que Eric terminó siendo el líder?—Llevo una mano a mi mentón—¿Sabes? Estoy cayendo en cuenta que no se cual es la naturaleza de Eric.

—Es un Eternus. No es del todo humano pero tampoco un inmortal. Podría morir fácilmente con tan solo una bala de oro.

—Nunca había escuchado sobre esos seres.

Evolet deja a un lado el arco quitándose los guantes.

—No son muy conocidos por ser naturales. Ellos son convertidos.

—¿Y quién s encarga de hacer eso?

—No estoy enterada de eso. El profesor Hale nunca terminó de dar la clase y tampoco me atreví a preguntar.

«Eternus» muy en el fondo siento que ya había escuchado ese nombre. Pero no exactamente así. Por más que intento recordarlo, nada trae a colación lo que intento buscar.

Evolet toma asiento sobre el césped y a mi mente llega nuestra conversación de ayer. Aún no se porqué estaba algo triste en la noche. Pero justo ahora se ve mejor y más despreocupada, lo que me dice que sea lo que haya pasado, ya no le está afectando tanto.

Miro hacia el cielo notando las nubes grisáceas que se han puesto. Últimamente están solo de ese color pero nunca termina por caer una torrencial lluvia. Días como estos me recuerdan a la muerte de ella padres. Al igual lo mucho que cambió mi vida después de eso. A principio de este año estaba esperando con ansias la caray de admisión a la universidad. Peor cuando pide lograrlo, todo esto pasó. La vida puede dar muchos giros, y los da cuando menos lo esperas.

Ahora no siento tristeza, solo melancolía.

—Sigamos con el entrenamiento. Hay que aprovechar la mañana.—Insisto a la rubia a ponerse de pie.

—¿Ya pasaremos al entrenamiento cuerpo a cuerpo?—pregunta ansiosa.

—Veo que estás emocionada por patearme el trasero—bromeo.

—Sabes que sería todo lo contrario.

—Tampoco se pelear Evolet, esto es un "veamos quién gana".

Evolet se posiciona frente a mi sobre la colchoneta.

—Solo no me golpees tan fuerte.—me pide.

—Tu eres la loba, no yo.

—¿Estás segura que debemos hacer esto?—Peina algunos cabellos que se soltaron.

—He visto que los chicos lo hacen—declaro.

—Ellos son unos expertos.

—Al menos vamos a intentarlo.

La rubia siente y las dos nos ponemos en posición.

—Lanza tu el primer golpe. Solo no me va...

¡Mierda!

Escucho un jadeo de su parte pero lo único que puedo hacer es ver estrellitas. Parpadeo varias veces con el dolor palpitante en mi nariz. Jodida mierda. Esta chica tiene más fuerza que Keanu y Adam juntos,eso puedo asegurarlo «Tal vez estoy exagerando un poco». Llevo una mano a mi nariz llenando mis dedos de sangre ¡Agh! Mierda, esto duele horrible.

—Lo siento Evony. No quise partirte la nariz.—Me pide disculpas llevando las manos a su cabeza con preocupación surcando en sus rasgos.

—Estoy bien, estoy bien. Solo fue un accidente.

—Pero estás sangrando.—señala mi nariz.

Sacudo mi mano restándole importancia. No quiero que se preocupe más de lo que está.

—Eso puede solucionarse Evolet. Además creo que no está rota.—Pero si que duele terrible.

—¿Que está pasando?—Escucho una voz a nuestras espaldas, giro mi cabeza en su dirección—. Demonios ¿Que te paso en la nariz Evony?

—Fue un accidente Rylan.

Rylan camina hasta acercarse a nosotras y noto como la postura de Evolet se vuelve rígida. El pelinegro saca un pañuelo del bolsillo de su chaqueta y me lo tiende. Lo tomo dubitativa sin entender que espera que haga. Entrecierra sus ojos negando.

—Presionalo en tu nariz y levanta la cabeza para evitar que siga saliendo sangre.—me indica con un deje de reproche en su voz.

—Gracias.—Le agradezco refiriéndome al pañuelo.

—¿Tú estás bien?—Escucho como le pregunta a la rubia, pero no oigo alguna respuesta—¿Estás sorda o algo parecido?

La rubia suelta un gruñido y bajo la cabeza para mirarla.

—Mejor cállate.—espeta con la voz enroquecida y sale disparada hacia el bosque.

¿Que acaba de pasar?

—Te prometo que ella nunca ha...

Pero Rylan no me deja terminar porque se dispone a seguirla, dejándome con las palabras en la boca. Eso fue tan... tan... raro.

¿Que mierda acaba de suceder?

Evolet.

«Rylan» asi que ese es tu nombre.

Sigo avanzando con pasos furiosos en dirección al lago ¿Cómo se atreve a preguntarme si estoy bien? Él sabe perfectamente que no lo estoy, no cuando estuvo ignorándome. Tomo una respiración recordando lo que pasó en aquel salón, bueno, en realidad es lo que no pasó. Creí que si algún día encontraba a mi mate, nuestra conexión sería instantánea. Pensé que enseguida iba aceptarme. Pero no pasó así.

Cuando estuvimos uno frente al otro, pude notar que él sabía lo que estaba pasando. Sin embargo, no hizo nada. Simplemente me esquivó e ignoró. Se marchó sin mirar atrás.

Me dolió horriblemente su intento de rechazo.

Porque si, el no me rechazó directamente. Y agradezco tanto que no lo hubiera hecho porque entonces podría ser mi fin. Nuestro fin.

Al siguiente día, luego de verlo por primera vez. Me lo encontré cuando me dirígia al comedor. Y no estaba solo. él me ignoró de nuevo mientras tanto hablaba con Nikki, y lo único que quería hacer era arrastrarlo lejos de ella o de cualquier otra chica. Rayos. No podía evitar sentirme celosa, no podía evitar todas estas sensaciones que comenzaron a surgir al instante que sus ojos se fijaron en los míos.

Y me pone tan triste que él no quiera aceptarme como su compañera.

Ahí donde salía a colación dicha pregunta.

¿Había hecho algo mal? ¿No era lo que él esperaba?

Dolía tanto que las personas me rechazaron sin haberme conocido antes.

Caminé mucho sin ser consciente de mis movimientos, que no me di cuenta que ya había llegado hasta el claro junto al lago.  Trago el nudo en mi garganta con ardor en mi pecho. Mis emociones eran contradictorias y sofocantes, por un lado me sentía triste, furiosa y herida. Mientras que por el otro estaba feliz y alegre por encontrarlo.

Pasa algunos mechones sueltos tras mi oreja, limpiando una lágrima traicionera de mi mejilla.

—Jamas nadie te va a querer por ser una débil.

Cierro mis ojos recordando las palabras de aquella vampira. La persona que más daño me había hecho en toda mi vida. La odiaba tanto, a pesar de que siempre me decía que el odio no era buena para mi alma. Muchas personas me habían hecho algún daño a lo largo de mi vida. Normalmente trataba de olvidarlo aunque no funcionara del todo. Pero con ella, no podía sólo olvidar lo que hizo.

Miro mi reflejo en la cristalina agua, cabello rubio alborotado en una coleta, mejillas sonrojadas y ojos avellanas inundados de lágrimas sin derramar.

Esta es la Evolet es que siempre había sido.

—Evolet.

No volteo a mirarlo y escucho que se acerca a paso lento.

—Necesito explicarte por qué te ignoré. No quiero rechazarte, eres mi mate, mi compañera. Nunca haría algo que pueda dañarte, pero sé que mis acciones no fueron las correctas.

Volteo con mis ojos destilando furia y lo encuentro pocos centímetros de mi.

—Entonces ¿Por qué lo hiciste?

Rylan alborota su cabello con un gesto de frustración.

—No lo entenderías.

—¿Por qué? ¿Porque soy una tonta?—pregunto con rabia en mi voz.

—No eres una tonta.—Gruñe con molestia.

—Dime por qué me evitaste.

—Todo es muy complicado Evolet. No puedo decirte ahora porque lo hice. Pero lo haré en su momento. Estoy tratando de protegerte. Sí descubren que eres mi compañera, nos va a ir mal a los dos.

Suelto un suspiro tembloroso pasando las manos por mi rostro.

—¿Sabes lo doloroso que fue qué intentaras rechazarme?

—Nunca intenté rechazarte.—Una lágrima corre por mi mejilla y puedo ver su gesto mortificado—. Por favor no llores, me odio ahora mismo por ser el causante de tus lágrimas.

Su voz sale con un matiz de arrepentimiento e intento detener las lágrimas. Rylan se acerca más a mí con pasos cautelosos, esperando que lo detenga, pero no lo hago. Dejo que llegue hasta mi y sea quién me limpie las lágrimas, para después envolverme entre sus brazos. Apoyo mi cabeza en su pecho y... rayos. Nunca me había sentido tan bien antes. El se aferra a mi cuerpo no queriendo dejarme escapar, mientras deja un beso en la coronilla de mi cabeza.

¿Así es como se siente la conexión de compañeros?

Porque es maravilloso.

°°°

Evony.

Tras el entrenamiento en el cual Evolet se fue molesta. Me marché del claro en dirección al laboratorio. Quería asegurarme que en realidad no estaba rota. Y al dejar que Nikki me revisara la nariz y me diera algunos analgésicos, me confirmó que no está rota. Me aconsejó que tomar una siesta y descansara. lo cual hice hasta que desperté en la tarde a causa de las voces parlanchinas de mis compañeras de cuarto.

Ya no me dolía la nariz y tampoco tenía algún signo de que recibí un golpe.

Camino a través del sendero en busca de la fogata. Pero ahora que estoy sola y un poco perdida, pienso que tuvo que haber venido con las chicas. Sólo que les pedí que se adelantaran porque quería buscar primero a Evolet. Me quede un tanto preocupada por la rubia, nunca la había visto reaccionar así con alguien, mucho menos enojada. Pero a llegar a su habitación, su compañera de cuarto me dijo que no estaba y me cerró la puerta sin dejarme terminar de hablar.

Evolet una vez me dijo que su compañera solía ser un poco antipática contra las personas en Somber Moon. Y vaya que tenía razón.

Por lo tanto, me encuentro caminando sola por el medio del bosque solitario.

—Evony.

Alguien me llama desde lo más profundo del bosque, pero me niego abandonar el sendero. No reconozco la voz, pero puedo identificarla como la de un hombre. Trago con dificultad y me obligo a ignorarlo y seguir avanzando.

—Vony. No pienso hacerte daño.

Un escalofrío recorre mi columna al escuchar la manera en que me llamó. Sólo Desmond me dice de esa manera y, esa voz no le pertenece a el.

—Sólo es tu imaginación.—me digo a mi misma.

Reanudo mi marcha controlando mis nervios, y de repente, comienza escuchar el sonido de una guitarra a lo lejos. Acelero más el paso sin deja de tener la sensación de que alguien me está observando «No mires atrás». A lo lejos veo un tumulto de personas alrededor de una fogata. Una suave brisa levanta el cabello de mis hombros y trae consigo el susurro de una palabra:

Elixir.

Volteo hacia esa dirección notando como la sombra de alguien se aleja.

¿Que fue eso?

—Evony.—me sobresalto al escuchar la voz de Evolet.

Giro mi cuerpo hacia ella respirando con dificultad. Ella frunce el entrecejo y mira a mis espaldas.

—¿Pasa algo?—dice al llevarme a un lado del claro donde nadie pueda escucharnos.

—No, todo está bien —miento para no preocuparla—. Es solo que tengo un poco de frío.

—Oh ¿Quieres mi suéter? No siento tanto frío como los humanos.—Intenta quitárselo pero la detengo.

—No es necesario. Tampoco soy del todo un humana ¿Recuerdas?

Ella sonríe negando con diversión. Se queda observando un punto a mis espaldas y volteo a ver que tanto mira. Y lo único que me encuentro al hacerlo, es Rylan. Quién fija sus ojos en ella pero rápidamente la aparta. vuelvo mi vista a la rubia y la expresión en su rostro me resulta rara ¿Son celos lo que veo en su cara?

No, imposible.

—¿Te gusta Rylan?

Evolet, con una expresión alarmada y con sus mejillas adoptando un color carmesí, parece que se quedó sin alguna palabra. Chasqueo los dedos frente a su rostro y ella reacciona. Toma mi brazo y me guía hasta otro sitio alejandonos de la multitud. A un espacio donde sólo puedo visualizar a Keanu leyendo algún libro.

—Evolet dime qué está pasando. Nunca te había visto tan nerviosa.

—Es un secreto.

—¿Que es un secreto?—pregunto confundida sin entender a qué se refiere.

La rubia mira hacia los lados y al notar que estamos casi solas. Acerca su boca hasta miedo para luego susurrar:

—Rylan es mi compañero.—Abro mucho los ojos sin saber que decir.

Esto sí que no me lo esperaba. Miro a Evolet sin poder creerlo aún, sus mejillas están más sonrojadas aún y sus ojos tienen un brillo que no estaba ahí antes. Ella está feliz. Y si lo está, yo también estoy. Evolet ya me había dicho que soñaba con encontrar a su compañero, e imagino que esto para ella debe ser maravilloso.

—Me hace muy feliz que lo hayas encontrado, Evolet. Eso es increíble.

—¿Que es increíble?—La voz de Keanu nos interrumpe.

Las dos lo miramos y me pregunto cuánto habrá escuchado.

—Eh, hablo de que es increíble que sea buena dando un golpe.—miento.

—Evolet es muy buena en muchas cosas. Sólo que las personas no saben apreciarlo.

la rubéola sonríe y él no aparta su cara de enamorado de ella ¿En serio nadie nota que le gusta?

—¿Quieres ir por una bebida? Quiero comentarte sobre un libro que estoy leyendo—Le dice con una minúscula sonrisa.

—Iré a dónde tú quieras, Luz.—responde, pasando un mechón de su cabello tras su oreja.

Ellos se marchan y a lo lejos veo como Rylan los observa con el ceño fruncido. Guiando su vista a través del movimiento del brazo de Keanu en la cintura de mi amiga. Causando que el apriete sus manos y los celos surjan en sus acciones.

—¿Disfrutando de las estrellas? Es la primera vez que se ven en mucho tiempo.

Volteo hacia aquella profunda voz, dando con unos hipnóticos ojos negros. Desvío mis ojos hasta un tronco y decido caminar a él, con los pasos de Desmond siguiéndome. Tomó asiento señalando a mi lado, y él hace lo mismo ocupando el espacio vacío. Los dos nos quedamos en silencio un par de minutos mirando el cielo, hasta que decido hablar.

—¿Que estás haciendo aquí Desmond?—Encuentro su mirada.

—Quiero saber lo que pasó entre los dos.—pronuncia con voz grave. Trago mis sentimientos porque no creo que sea momento de hablarle sobre lo que siento.

—No fue la gran cosa. Solo nos besamos.

—Si fue sólo un beso, entonces ¿Por qué me siento raro cuando estoy cerca de ti?

—¿De qué estás hablando?—Mi corazón se acelera.

—Hablo de que no puedo dejar de mirarte, que lo único que quiero es tenerte cerca y cuando veo tus labios sólo quiero besarte.—Su expresión ahora es frustrada.

—Pero no recuerdas nada, tu no eras el que estuvo aquí todo este tiempo.

—Solo hay una forma de saberlo.

—¿Cómo?

—Entra en mis recuerdos.

—No puedo hacer eso.—Niego. No sé cómo hacerlo.

—Si puedes Evony. Y si logras obtener mis recuerdos, significa que si era yo pero controlado por alguien más.

—¿Y si no los obtengo?—inquiero con duda.

—Entonces hay que buscar a la persona que conociste—plantea—. Solo pon tus manos aquí.—Las toma guiandolas hasta un punto estratégico en su cabeza.

Dubitativa miro a los lados, regresando mi vista a él.

—¿Ahora que?

—Solo usa tu magia.

Y entonces, de la nada.

Sus ojos se vuelven blancos y los míos púrpuras.

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¡Feliz Domingo, Hermosos Bombones!

Hoy no habrá actualización doble:'( pero el próximo Domingo sii :) espero que les haya gustado el capítulo.

Voten y comenten bombones.

Love u.

Pd: Subí una nueva historia corta, pueden encontrarla en mi perfil. Se llama "El Diario de Cheltmi" por si quieren echarle un vistazo.

Pd2: ¡Evolet y Rylan son compañeros!

Besos, Allyn Sonaher.

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