|CAPITULO 17|
Desmond.
—Fue un hechizo. Alguien durmió parte de tu alma y estuvo ocupando tu cuerpo.
Sigo los movimientos de la rubia procesando sus palabras. Jodida mierda. Como alguien pudo hacer eso. Solo una persona es capaz de hacer un hechizo de este tipo, y es un maldito cobarde que se esconde detrás de un gabardina. El Hierarch de las sombras. El monstruo de Somber Moon.
Lo que no encuentro es una razón por la que haya hecho esto. En el caso de que fue él quien hizo el hechizo. Mi instinto desconfiado me dice que se debe a esa Danin. Porque si resulta ser una como dice Adam. El grupo está jodido.
—Me largo. No es necesario que esté mas aquí.—Me pongo de pie, estirando mis músculos.
—No puedes irte aún. Necesito saber que tanto recuerdas.—Nikki se atraviesa en la salida.
—Te lo haré fácil. No recuerdo ni una mierda. Lo último que tengo en mi memoria, es que estaba saliendo de mi recámara y sentí un mareo.—La aparto—. Hasta nunca Nikki.
—Desmond.
Es lo último que escucho al cerrar la puerta del laboratorio. Estando en el corredor, encuentro a Adam sentado en una de las sillas. Al percatarse de mi presencia se pone de pie caminando hasta mi.
—¿Ahora sí eres tú?—cruza sus brazos y chasqueo.
—No se que pensar sobre que no te hayas dado cuenta que no era yo
—Sea quién haya sido, te imitó a la perfección. Pero en ocasiones no lo hacía bien y sospeché que estabas actuando raro.
—Eso significa que alguien más sabe sobre nuestros planes.
—Podemos cambiarlos, igual no hubo muchas reuniones.
—Pero ya sabe lo más importante. Que escaparemos.—Tenso la mandíbula.
—Debemos actuar rápido.
Asiento y comenzamos a caminar en dirección al bosque.
—¿Quien es la chica?—pregunto cuando atravesamos las puertas del castillo.
Adam me mira por el rabillo del ojo y aclara su garganta.
—Es Evony. Llegó hace poco tiempo, no sabíamos que tipo de ser era hasta hace unos días que la ayudaste a descubrirlo.
—No fuí yo ¿Recuerdas?
—Como sea. Ahora pertenece a nuestro grupo y se unió a nosotros en el plan.
—¿Por votación?—Aparto unas ramas del camino.
—Asi es. Ella será de gran ayuda—dice—. Hay más cosas que debes saber, pero no es el momento indicado ahora. Aunque si hay algo que necesito decirte antes de llegar con el resto.
Me detengo junto a un árbol y giro mi cabeza hacia él. Su mirada se encuentra con la mía y por un instante lo veo dudar. Demonios. Algo me dice que no me va a gustar lo que va a decir. Mi exasperación se hace presente y mi paciencia se está agotando.
—Habla de una vez Reed.—exijo con seriedad.
—Creo que entre ustedes hay o había algo. No estoy muy seguro, pero últimamente los dos actuaban... diferente cuando estaban juntos.
Lo que me faltaba.
—Asi que tengo alguna especie de relación con...ella—digo con excepticismo.
—Tal vez.
—No la recuerdo para nada, no creo que haya algo más entre nosotros.
—Se delicado.—Me advierte y lo miro con burla.
—¿Tu pidiéndome a mi tener delicadeza? No me dijeron que estaba en un mundo paralelo.
Adam niega y lo dejo atrás cuando reanudo mi marcha. Hay muchas cosas que debo arreglar ahora por estar ausente. Una de ellas es esa chica... Evony.
°°°
Evony.
Camino de un lado a otro sin poder detenerme, las hojas secas crujen bajo mis zapatos con cada paso que doy. Mi estómago se siente vacío y por muy tonto que suene, mi pecho se siente igual. Hace unas horas cuando encontré a Desmond y me dí cuenta que no me reconocía, me destrozó un poco. Fue tan horrible ver que no estaba bromeando y era serio.
No sé que pensar o sentir.
Los chicos nos vieron parados en el corredor y al ver lo que pasaba, Adam y Keanu se lo llevaron al laboratorio mientras tanto nosotras vinimos hacia el bosque.
Keanu llegó hace un par de minutos pero no se explicó bien lo que pasaba a Des. Solo dijo que posiblemente se trataba de un hechizo.
Estuvo bajo un hechizo igual que yo.
Mierda.
No se que pasará ahora que el efecto de esa magia ha pasado. Ya ví en primera fila que el no me recuerda, no sabe quién soy. Un ligero suspiro sale de mis labios al recordar el momento ¿Eso significa que tampoco recuerda lo que pasó entre nosotros? esto es tan jodido.
Mierda.
Entonces ¿Quien era la persona que conocí? ¿De verdad no era Desmond? ¿Cómo nadie se dió cuenta?
—Abrirás un hoyo en el piso.—Escucho la voz de Aira decirme.
Dirijo mi vista hacia ella sin poder detenerme.
—¿Cómo es que ninguno se dió cuenta?
—Ya lo dijimos Evony. Él estaba actuando como normalmente lo hace. No notamos nada extraño.—dice Keanu.
—De hecho si había algo extraño—Nos dice Kristell—. Los poco retrasos que tuvo en algunos entrenamientos ¿No les dice nada?.
—Si pero recuerda que fué por las reuniones que tuvo con los otros mentores.—comenta el moreno.
Me detengo y tomo asiento junto a Aira quedando frente a Kris y Keanu.
—Si el estuvo bajo el hechizo de alguien más, esa persona tiene mucha información. Sabe que soy una Danin, sobre el robo de magia, nuestro plan de escape.—Les digo con angustia—. Eso nos va a perjudicar, va a estropear nuestros planes.
—Espero que ese no sea el caso.—La piel de Aira se ve más pálida—. Tenemos que cambiar nuestros planes chicos. Debemos actuar antes que esa persona.
Trago grueso pensando en la palabras de Aira.
—Si es cierto que ese Desmond en realidad no era él ¿Quien creen que sea?
Todos comparten una mirada y por la postura tensa de Aira, temo que no es algo que quisiera escuchar.
—Solo dos personas que pertenecen al primer rango de brujos, son capaces de hacer este tipo de magia.—Aira nos mira a los tres—. Luz y oscuridad. La primera la posee mi tatarabuela, y el segundo el Hierarch. Ningún otro brujo puede hacer este tipo de hechizo. Moriría en el intento por más fuerte que sea.
—¿Que tal otra especie? ¿Podría hacerlo?—Le pregunta Keanu.
Aira niega.
—Solo los brujos poseen esa magia.
Todos nos quedamos callados después de eso. Está mas que confirmado que la persona que usurpó el cuerpo de Desmond, en realidad era el Hierarch. Aunque fácilmente podríamos estar equivocados.
—Lo único que nos queda es seguir fingiendo y entrenar para ellos como lo hemos estado haciendo hasta ahora.—Nos recomienda Kris.
—¿Por qué entrenamos tanto, chicos? entiendo que debemos aprender a controlar nuestras habilidades e instintos. Pero esto me parece un poco excesivo.—Les digo—. Pareciera que estuvieran entrenando soldados.
—Eso es lo que están haciendo Evony.
Mi vista recae en el moreno que me observa fijamente.
—¿Somos unos soldados de Somber Moon?—Mi expresión es exceptica. No podría imaginarme siendo un soldado de este lugar.
—Toda organización o reino los necesita. En especial esta que se enfrenta a un futuro atroz por la profecía ¿Ahora entiendes porqué nos queremos marchar de este lugar?
Mi respiración se congela.
—¿Por qué no me habían dicho eso?—Arrugo el entrecejo—¿De que profecía me están hablando?
Los miro a los tres esperando una respuesta. Por favor que no sea lo que estoy pensando. Que no sea lo que creo que es.
—Es una profecía de las que nos hablaron hace un tiempo.—Me dice Kristell—. Según ellos, algún tipo de Diosa atacará en algún momento Somber Moon. En especial para matar al Hierarch. No nos dijeron el motivo, pero dicen que esa Diosa quiere acabar con todas las especies.
Jadeo de la impresión ¿Que mierda? ¿Será esta la misma profecía que mencionó Daysha en su historia? Hay muchas posibilidades que si lo sea. Si es así, no creo que esa Diosa quiera acabar con todos. Podría ser al contrario. Quizás es el Hierarch quien quiere acabar con ella, y si es posible, con el resto. Si no fuera así, entonces él no tendría porqué robar la magia de algunos aprendices.
¡Eso es!
El les está robando la magia por la profecía.
—Creo que ya se porque el Hierarch está robando tu magia—mascullo hacia Aira.
—¿Que se te ocurrió?
—El Hierarch es un brujo ¿No? el tiene magia y tal vez mucha. Pero quizás no es suficiente para derrotar a esa Diosa. No sabemos cuánto poder tiene ella.
—¿Estás diciendo que solo lo hace para tener más y derrotarla?—Keanu parece estar impresionado.
Asiento hacia ellos con frenesí.
—¡Exacto! Lo está haciendo solo para volverse más poderoso.
¡Demonios! Siempre estuvo frente a nuestras narices la razón del porqué lo estaba haciendo. Es un acto tan atroz y horrible. Robar magia solo para tener más poder ¿Y qué? ¿Salvarse? dudo mucho que pueda hacerlo. El Hierarch es un monstruo.
—Debemos contarle a los chicos sobre este descubrimiento—Sugiere Kristell.
—¿Cuál descubrimiento?
Su voz.
Volteo en dirección a aquella voz hallando a Desmond en perfecto estado. A su lado se encuentra Adam, quién rápidamente se acerca a Kristell. Vuelvo mi vista a Des esperando que me mire y diga que si me recuerda, pero no lo hace. De hecho, da la sensación que me está ignorando completamente. Y ese rechazo indirecto llega a lo más profundo de mi corazón.
Lo mejor será que le dé su espacio.
—Es sobre el robo de la magia de Aira.—El moreno le dice.
Veo como se tensa el cuerpo de Desmond y observa con incredulidad a Keanu.
—¿Robo? A qué te estás refiriendo Keanu.—exige saber—. No hables para después quedarte callado. Así que hablen ahora.
Desmond pasa la mirada por cada uno de ellos, y debo morderme el interior de la mejilla para no gritarle por estar ignorandome. Entiendo perfectamente que no recuerde nada de lo que pasó en general. Pero eso no significa que debo pretender ignorame como si no estuviera aquí parada junto a él.
—El Hierarch le está robando su magia.—Hablo en su dirección. Ya que parece que ninguno lo quiere hacer.
Des al fin se digna en mirarme a la cara, sigue siendo el mismo pero a la vez no. Ya no tiene el mismo brillo en sus ojos, y ahora no me ve como solía hacerlo. Trago el nudo que se estaba formando en mi garganta, y doy unos pasos hacia él esperando que se aleje. Sin embargo, no lo hace y tampoco aparta su vista de mi.
—¿Que otra cosa ha sucedido?—pregunta a la deriva, sin quitar sus ojos de los míos.
—Los hombres de Raylee nos atacaron y dijiste que fué por mi magia.
—No fuí yo quien lo dijo.—Tenso la mandíbula.
—No me importa quien fué. Solo estoy informándote.
Adam decide intervenir y se acerca a nosotros, parándose en media de los dos siendo un obstáculo para que nuestras miradas se aparten. La presión se va de mi pecho y decido ignorar la ausencia de algo más.
—Ya no podemos regresar al salón de nuestras reuniones.—explica el pelirrojo—. El viejo almacén será un buen lugar para reunirnos.
—No podemos usar ese lugar. Los aprendices del grupo Crow siempre van ahí.—La morena se opone.
—Ella tiene razón. El almacén de la torre ya está ocupado desde hace mucho.—Keanu se cruza de brazos—¿Que tal si usamos el almacén que está en el sótano?
—¡No!
Todos fijan su vista en mi cuando la palabra sale de mi boca y guardo silencio de repente.
—¿Por qué no podemos ir ahí?—Desmond me lanza una mirada interrogativa—. Acaso ¿Hay algo que debamos saber?
Trago grueso pensando en una respuesta. En este momento podría ser sincera con ellos y hablarles sobre Daysha. Peor no puedo decirle a los chicos que ella vive ahi, nadie sabe que ella se encuentra en ese lugar. Y no creo que ella quiera que las personas de la organización lo sepan. Peor por otro lado, no quiero mentirles a ninguno. Se supone que somos un grupo y debemos contarnos las cosas que creamos importante. Y para mí esto lo es.
¿Que debo hacer?
¿Decir la verdad o mentir?
—Mejor usemos la biblioteca abandonada que está por nuestra área.—La voz de Adam interrumpe el silencio.
Lo veo lanzarme una mirada significativa y le agradezco mentalmente sin que nadie se de cuenta. Aún así me pregunto ¿Por qué lo hizo? ¿Será que él sabe sobre la existencia de la pelinegra?
Sin embargo, a pesar de que Adam me salvó del momento. Desmond no deja de mirarme. Y eso solo provoca que me sienta incómoda, pero también me gusta.
—¿Ya han fijado las posibles salidas de escape? No podemos usar la principal, así que díganme que tienen.—Habla sin dejar de observarme y es algo que todos notan.
—Sobre eso. Aún no hemos buscado las salidas.—Le dice Keanu.
De segura su vista hacia él con el celo fruncido.
—¿Aún no ha ido al risco o al límite de la barrera?
—A ninguno de los dos. Cuando íbamos a ir al risco, Evony llegó y suspendíste nuestra ida. Solo hemos entrenado en el SEDA.
—¿Que es el risco?—indago en su dirección.
—Un lugar que conocerás mañana—Me responde Des en su lugar—, prepárense todos. Mañana iremos a entrenar al risco y quiero que estén atentos a cualquier cosa que noten. Recuerden que en todo Somber Moon hay ojos que nos observan y oídos que nos escuchan.
—Estamos en medio del bosque. Podrían estar escuchandonos en este momento.—señalo.
—Esta parte del bosque tiene un hechizo de protección hecho por mi. Estoy muy seguro que nadie se ha dado cuenta de lo que estamos hablando.
—Solo tenemos un inconveniente en el entrenamiento de mañana—dice Kris.
—Mierda. Había olvidado a Rylan.—murmuro con fatiga.
Desmond suelta un suspiro lleno de frustración y aparta el cabello gris de su frente, dejándolo en un aspecto más alborotado.
—Espero que me digan que no es otro nuevo integrante en el grupo.
—Peor aún Bradford. Es tu nuevo ayudante entrenador asistente.—Le comunica el pelirrojo.
—Asi que nos escogieron.
—Si.
—Y estamos en la mira de todos, posiblemente a un pie de la muerte.
—Podemos evitarlo.—aseguro.
—¿Cómo?—inquiere.
—Manteniendo el perfil bajo. Buscando la manera de escapar de aquí lo más rápido que podamos
—Dispersense.—Nos pide Keanu con la mirada alarmada.
—¿Que pasa?—interrogo sin entender por qué todos se están marchando.
—Alguien viene Evony.—increpa Des tomándome del brazo, llevándome con él en dirección contraria al resto.
No hago más preguntas y sigo su paso. Intento disimular los leves nervios que me da su toque en mi piel. Me siento rara al estar sola con Desmond ahora que se, que posiblemente no era el con quién interactuaba. Sin embargo, hace unas horas me si cuenta que el me gusta y estar ahora mismo con él, luego de esos pensamientos y de lo que ocurrió. Se siente un poco... extraño.
Me siento como una tonta al pensar que el no siente nada por mi.
Porque no es él de quién me sentí atraída ¿O si?
Desmond me aparta del camino empujando mi espalda hacia un árbol, cuando cuatro lobos pasan a una gran velocidad por nuestro lado. Suelto un jadeo de la impresión y tal vez de dolor, por quedar aprisionada entre el árbol y el pecho de Desmond. Su pecho sube y baja de una manera lenta, levanto la cabeza hacia su rostro pero el no me está mirando a mi, sino, en la dirección que los lobos corrieron.
Muerdo mi labio cuando ese olor tan característico en el llega a mis fosas nasales. Mi respiración se acelera y el deseo de querer unir mis labios con los suyos incrementa. Pero me contengo porque sé que no pasará. Des gira su rostro hacia el mío, quedando a pocos centímetros del mío. Su mirada cae en mis labios y lo veo tragar grueso.
—¿De verdad no me recuerdas?
Sus oscuros ojos dan con los míos y por instante puedo ver ese brillo en ellos. Uno que rápidamente desaparece.
—No lo hago. No te recuerdo.
—¿Ni siquiera lo que pasó entre nosotros?
Des aprieta su mandíbula y esa es la respuesta que me esperaba.
—No hay un nosotros.
Mierda.
¿Por qué eso me dolió?
El se aleja de mi y enseguida siento la ausencia de su calor. No vuelve a mirarme a los ojos, ni cuando me pide que nos encaminemos hacia el castillo.
Debo resignarme a que ya no me recuerda, pero¿Que debo hacer para que lo haga? no lo sé. Pero buscaré la manera que me recuerde.
Desmond va a recordarme.
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¿Que piensan sobre que Desmond no recuerde nada?
Sigan leyendo Bombones.
¡Doble actualización!
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