Joder, cómo arde.

Un simple vendaje antiadherente cubre una buena extensión de piel bajo sus costillas al lado derecho. Tras verse en el espejo, aprieta los dientes y baja la camisa con cuidado.

Él no es un pequeño bebé, y si alguien se enterara que un simple tatuaje que se ha hecho unas horas atrás le está molestando al punto de hacerle lloriquear, sería la comidilla entre esas malditas ratas que se dedican al mismo negocio que él, aunque nunca al mismo nivel.

Lee TaeMin se regodea en la comodidad de su penthouse, suprimiendo una mueca de dolor que vino después de tomar una copa de Moet & Chandon, Rosé Impérial, tan sofisticada como él mismo. No le importa haber tomado previamente un par de pastillas para el dolor, nada ni nadie le impediría beber su licor favorito.

...Debo confesarlo, y sé que me repudiarás por esto o solo te reirás; pues bien, he dejado casi por completo el vino y en su lugar, lo he reemplazado por una selecta variedad de cerveza. Parece increíble, ¿eh? Una burla a nuestra juventud, a nuestros días pasados cuando decidimos que solo beberíamos vino o whisky. No me juzgues tan duro...

Se encuentra en su lugar seguro, una especie de guarida, aunque más lujosa y con una vista increíble, con ventanales que ocupan toda una pared. El penthouse está apartado de sus negocios sucios y de cualquier persona que quiera arrebatárselo.

De reojo ve un bóxer rojo bajo la silla colgante frente a la grandiosa vista panorámica. Que su compañía de la noche anterior dejara su ropa descuidadamente, le hace rodar los ojos.

—¿Todavía sigues aquí, Steven? —le pregunta al chico que está demasiado cómodo desde la sala de televisión.

—Es Stefan —dice el otro, incorporándose de inmediato y palideciendo en el acto.

—Sí, lo que sea. Recoge tus pertenencias y vete de aquí. No necesito ver tu cara de nuevo.

Tendría que llamar al servicio de limpieza, no pondría su valioso trasero donde el chico estaba desnudo. «¿Pero sí está bien que entierre su pene dentro de ti?», una lamentable voz en su cabeza pregunta con sorna.

"...Han pasado un par de meses bastante geniales, aunque no creas que todo ha sido color rosa. Es difícil no extrañar lo que has conocido y lo que te ha resultado tan familiar la mayor parte de tu vida, y para él también ha sido así. Para dos personas solitarias, la convivencia en pareja resulta ser desafiante, pero nada que no se resuelva con una buena cogida y algo de charla. ¿Sabes? Se puede conocer a la otra persona solo hablando, no necesariamente teniendo las manos encima del otro todo el tiempo, aunque no me malentiendas, eso sigue siendo nuestra prioridad, por supuesto. Tampoco quiero llenarte de detalles sucios, solo quiero que sepas que estoy bien junto a la persona que amo. Si supiera que estoy escribiendo esto, me golpearía y diría que estoy siendo demasiado cursi. ¿Lo estoy siendo? En caso que no haya quedado entredicho, sigue siendo un gilipollas calienta... Ah, dije que no diría cosas sucias. No es que haya cambiado, ni yo tampoco...

TaeMin sonríe mientras le da otro sorbo a su bebida. Demonios, cómo extraña a Kai Pinku y sus comentarios.

Tomarse unas vacaciones no es algo que ocurra en su mundo, todo lo contrario, es algo con lo que vives, respiras y te invade. Claro, siempre está la opción de retirarse definitivamente, sin mirar atrás, tal y como lo hizo Kai unos meses atrás.

La única persona a la que consideraba un amigo. El hombre de su entera confianza que lo había abandonado en ese nido de víboras.

Una vez que ese guardia, con exceso de mal carácter y posesividad, sedujera a su amigo, las cosas en su organización, con Kim JongHyun aún en la cabeza, habían cambiado. El líder Kim ha estado más hermético y, en su opinión, actuando de manera más sospechosa.

Si es sincero consigo mismo, en días como estos también piensa en salir de allí, comenzar una nueva vida, pero cómo podría hacerlo si es la única que conoce. A diferencia de Kai, sus primeras memorias estaban llenas de él transportando mercancía de un distrito a otro, subiendo en el metro, soñando con que algún día tendría una posición importante y la gente tendría que obedecerle. TaeMin nunca soñó con Disneyland, solo añoraba el poder detrás de acciones ilícitas.

...Nuestros corazones se han aliviado y nos sentimos más tranquilos ahora que sabemos que esa escoria (cuyo nombre no deseo mencionar) está recibiendo su merecido. Supimos que en la cárcel recibió una agradable bienvenida. Algunas noches me calma imaginar lo doloroso que debió ser perder los ojos, que le cortaran la lengua y trozaran sus talones. Debió doler mucho, ¿no crees? Se merecía más, pero estoy satisfecho. Una dolorosa agonía...

En momentos como estos, cuando el día finaliza para la mayoría de los habitantes de Seúl, en su mundo apenas empieza, y una carta sin remitente que recibió días atrás sigue rondando en su mente.

TaeMin se dirige al hospital en el que ahora trabaja el enfermero que resultó envuelto en el operativo de Kai, sin que este último lo deseara. Él no ha olvidado a las personas que alguna vez fueron sus aliados.

En su mano derecha lleva una botella de vino, una reserva del 63, algo difícil de despreciar.

—Estoy buscando al enfermero Byun... ¿BaekHyun? —pregunta una vez adentro.

La enfermera a la que se dirige, le mira con cara de pocos amigos. TaeMin no merma la sonrisa y solo desliza silenciosamente un billete hasta que este termina junto a la mujer.

—Deme un momento para revisar la programación de turnos —responde ella, suavizando la expresión de su cara—. Sí, aquí está. Le diré que tiene 10 minutos de receso. Lo podrá encontrar en la sala de descanso en el siguiente pasillo.

—Gracias, dulzura —dice TaeMin, entregándole otro billete de la misma denominación que el anterior.

...Otras noches despierto con pesadillas y recuerdos tormentosos, aunque son menos frecuentes, pero están allí y no creo que desaparezcan. Siempre serán el recordatorio del por qué estamos aquí. Que todo eso no fue en vano. Estoy en paz. Estamos bien...

TaeMin se desplaza por los pasillos del hospital como si estuviera muy bien familiarizado con ese entorno. Hay algunos rostros interesantes que podría agregar a su lista para su siguiente aventura; aunque hasta ahora hay uno solo que no puede quitar de su mente.

Se da cuenta que ha llegado a su destino cuando un par de ojos aterrorizados se encuentran con los suyos. El enfermero retrocede un paso y los labios de este tiemblan ligeramente. TaeMin debe admitir que le da mucha ternura ese pequeño corderito.

—Vaya, parece que has visto a un fantasma —le dice, acercándose lentamente, disfrutando de este momento—. Pensé que tal vez habías olvidado nuestro breve encuentro, pero veo que no. Me siento complacido.

—¿Cómo podría olvidarme de todo eso? —BaekHyun está seriamente perturbado por su presencia—. ¿Sucedió algo? ¿Le pasó algo a KyungSoo? —pregunta alarmado.

—Siempre tan servicial, enfermero Byun. —Acomoda su cabello detrás de su oreja—. KyungSoo está bien, te envía saludos desde cualquier parte del mundo. Yo solo vine a saludar personalmente. Pero en definitiva guardaré esa reacción para cuando vuelva a ver a mi mejor amigo.

—¿Por qué tan de repente viene a saludar? —inquiere desconfiado.

—No me mires sospechosamente... No aún —dice para luego reír abiertamente, aunque la expresión de Baekhyun sigue siendo seria, poco fiable—. También vine a hacerte entrega de este detalle.

—¿Una tarjeta?

—Qué observador —señala con un notorio tono burlesco—. Aunque no lo creas, es bastante valiosa. Tiene mi número personal de contacto. Debes sentirte honrado.

BaekHyun lo mira confundido.

—No lo entiendo, para qué querría yo esto.

TaeMin suspira.

—¿Sabes? Es la primera vez que un hombre me dice eso —dice indignado—. Como sea, quizá ahora no te parezca útil, pero si alguna vez me necesitas, ya sabes cómo hacerlo.

TaeMin toma la tarjeta de los lindos dedos del enfermero y, sin ninguna resistencia del otro, la deposita en el bolsillo de su sudadera.

—Guárdala muy bien, cerca de tu corazón está perfecto —dice con coquetería y le guiña el ojo—. Ah, lo olvidaba. Toma esta botella, escogí este vino especialmente para ti.

—Gracias, pero aún no entiendo, ¿por qué?

Él se encoge de hombros, no teniendo intenciones ocultas detrás de ese gesto.

—Me ayudaste una vez, es decir, nos ayudaste —responde—. Y no me gusta deber favores. Solo tenlo allí como un contacto de emergencia, tal vez algún día pueda hacer algo por ti.

El enfermero aún lo mira renuente, pero a TaeMin no puede importarle menos. Allá él si lo contactará alguna vez.

—En fin, debes estar ocupado, así que no te quito más tiempo. Cuando lo requieras, ya sabes cómo contactarme.

TaeMin se despide con una sonrisa sincera, no espera a que BaekHyun lo despida de la misma forma, así que hace su camino hacia la salida. Antes de irse, recuerda que debió indicarle al enfermero que se asegurara de no llamar en las mañanas, pues nunca lo encontrará disponible en ese caso. Eso lo hace voltear pero no logra dar un paso hacia adelante, pues encuentra a BaekHyun mirando con demasiada atención hacia una de las pantallas de la sala. La noticia sobre el incendio de un orfanato en Daegu es lo que mantiene tan concentrado al enfermero, tal vez más de lo que a cualquiera le interesaría. Puede comprobar esto último al ver a su alrededor antes de partir.

Algo le dice que recibirá una llamada más pronto de lo que esperaba.

...Aunque no esté allí, he estado siguiendo atentamente lo que ha ocurrido, estoy al tanto y considero que es seguro ahora revelarte esto. Recordarás a esa rata traidora, él tuvo acceso a cierta información que me confió el día anterior al operativo. Una cuantiosa información reposa en una memoria USB. Yo, egoístamente, solo tomé lo que necesitaba para mis propios propósitos, pero te aseguro que hay más, esto es más grande de lo que alguna vez pensamos. Un arma poderosa en las manos correctas. Tú, amigo mío, no tienes la obligación de mover tus cartas por el bien de otros; sin embargo, he pensado que si alguna vez esto saliera a la luz, serías tú quien puede llevarlo a cabo hasta el final. No confíes en nadie.

Solo no hagas nada estúpido.

Cuídate."

TaeMin agrega las coordenadas en el GPS del auto y conduce por alrededor de dos horas en la fría madrugada, no sabe a qué lugar lo dirige hasta que desvía a la izquierda, entonces lo descubre, el lugar en el que Kai ha mantenido oculta esa valiosa USB. El sitio que alguna vez fue el lugar de escape cuando apenas eran unos jóvenes inmaduros. Sabe exactamente dónde está.

***

"Solo quería decirte que he seguido las indicaciones que me diste y ahora está a salvo conmigo. Estoy bien, ¿te dije que me hice un tatuaje?

Tú también cuídate."

—Si tan solo supiera dónde estás. —TaeMin murmura con pesar para sus adentros, recreando en su mente lo que le hubiese respondido.

De pie en la playa, con la espuma llegando a sus pies, hace trizas el papel en sus manos y las deja caer en la arena para que sean arrastradas por el mar, al igual que sus pensamientos. Finalmente, se deshace de todo rastro de su mejor amigo, destruyendo aquella carta; no tiene la certeza, pero tal vez, en esta ocasión, sea para siempre.

Aunque su pecho nunca se ha sentido más pesado, la sensación no lo abruma, sino que lo hace sentir vivo. Ahora solo falta una cosa más por hacer.

Luego de varios minutos esperando, escucha un par de pasos detrás suyo. La brisa de un cálido verano que se aproxima lo ha traído hasta él, al igual que las olas del mar.

—¿Lee TaeMin?

TaeMin mira por encima de su hombro, baja un poco sus lentes de sol y sonríe con toda la intención de seducir a su siguiente... ¿presa o aliado? Aún no lo ha decidido, pero ya se tomará su tiempo para hacerlo.

Por lo pronto, aprieta el USB en su mano para recordar que está aquí con un propósito en específico.

"No confíes en nadie. Solo no hagas nada estúpido."

Confiar en alguien más nunca ha sido su primera opción, pero quizá esta estupidez en la que está por embarcarse valga la pena ser cometida.

Al final, todos estamos detrás de nuestros propios intereses.

—¿Cómo ha estado, oficial Oh?

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El propósito con este universo es crear toda una saga con diferentes historias y personajes, pueden estar atentos a mi perfil para cuando se publique la segunda historia encuentren una lista de lectura 🫶🏻 Muchas gracias por llegar hasta aquí 💖