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—Entonces, ¿por qué, Kai? —susurra KyungSoo, dedicándole una mirada curiosa—. ¿Por qué te quieres vengar de YunHo?
Kai suspira y los recuerdos de aquellos años inundan su mente.
—Puedes decirme. —KyungSoo luce genuinamente preocupado.
El pelirrosa niega, sin poder creer lo que sus ojos perciben.
—Tal vez yo haya estado en una situación similar —insiste hablando bajo un tono suave.
—No lo creo. —Los ojos de Kai se humedecen de repente.
En tanto las manos de KyungSoo descansan delicadamente sobre las suyas, como si quisiera que confiara en él, invitándolo a que dé ese salto. Si lo hace, será admitir para sí mismo que confía en él más de lo que le gustaría admitir, y que lo que sucede entre ellos se está convirtiendo en algo serio, que va más allá del sexo y de un buen momento de placer. Pasan unos segundos con Kai deliberando en su mente, ya ha pasado la mitad del tiempo destinado con el más bajo.
—Está bien.
Kai exhala el aire contenido, mirando los enormes ojos del otro hombre. Ya no hay marcha atrás, piensa.
—Mi nombre es Kim JongIn y soy de Incheon, KyungSoo.
El más bajo lo mira atento con una expresión que parece suavizarse.
—Tuve una infancia bastante feliz, mis padres fueron... —Kai se detiene, sonriendo con un rastro de nostalgia al recordar— personas amorosas, lastimosamente fallecieron cuando yo aún era muy joven. Por fortuna, también estaba mi hermana, ella se encargó que no me faltara nada... lo hizo hasta el final. —Termina casi sin aliento.
Sin entrar en demasiados detalles, le revela parte de su pasado en Incheon y de su traumático primer mes en Seúl, lo que finalmente había funcionado como un gatillo para convertirlo en el criminal que es. KyungSoo, en todo ese tiempo, permanece en silencio, asintiendo cada tanto, aunque su cara es un libro abierto para Kai, quien puede leer claramente las emociones que se filtran en su rostro más expresivo que nunca, pasando de la intriga a la tristeza y terminando en enojo. Todo esto mientras sus manos siguen acariciando las suyas, desconoce si es consciente de las caricias que deja en su piel.
Por un momento el criminal se siente abrumado debido a lo que empieza a sentir, no puede ignorar la burbuja que se forma entre ellos, en un nivel diferente de cercanía.
—Lamento lo que has pasado, Kai. En verdad lo hago. —KyungSoo suspira y endereza su espalda, alejándose un poco, aunque sus manos siguen en el mismo lugar, entrelazadas con las suyas.
Kai frunce el ceño, no le gusta esa mirada condescendiente en el otro hombre.
—No te he dicho esto para que me tengas lástima —expresa con cierta amargura.
—No es nada de eso... —niega velozmente—. ¿Puedo saber el nombre de tu hermana? —pregunta KyungSoo, quien de repente parece tensarse ante la mención de su hermana.
—Eso no es importante —resuelve con una expresión severa.
Primero debe saber quién diablos es Do KyungSoo, ahora solo puede pensar en su pasado con YunHo. Kai se pone de pie, necesita alejarse de esos ojos que le siguen mirando con intensidad, se dirige a la puerta quitándole el seguro. En el piso encuentra el chaleco y gorra que le había quitado a KyungSoo, así que los alza.
—El abogado de mi caso pronto estará aquí —informa secamente—. Dime, la última vez me hablaste sobre la pastilla... la droga de la foto.
Kai da media vuelta y lo encuentra de pie frente a él, con un porte serio y elegante, así que aprovecha y le pone su chaleco.
—¿Recuerdas? Dijiste que la habías visto antes —añade, subiendo con delicadeza el cierre del chaleco y verificando que su apariencia esté en orden.
—Sí, lo recuerdo.
KyungSoo, que no parece perturbarse ante sus cuidados, mantiene una expresión pensativa antes de alzar la mirada. En ese momento Kai aprovecha y le acomoda su gorra, teniendo cuidado con su cabello corto.
—Durante la hora del baño en las duchas comunitarias, debes recordarlo, fue cuando... te encontré —KyungSoo hace un gesto de negación con la cabeza y sus mejillas se enrojecen—. Recuerdo haber confiscado ese tipo de drogas con esa forma. Debe estar aún en el almacén, puedo ir a corroborar y luego, si lo necesitas, las podré sacar. Es cuestión de revisar la fecha de ingreso y ya que yo hice el registro puedo-.
—No —le interrumpe de golpe, dejándolo desconcertado—. No harás nada de eso.
—¿Qué? —exclama con una mueca de irritación y un ceño que se va frunciendo.
—Yo me encargo de obtenerla —Kai no piensa ceder—. Lo último que necesito es involucrarte más en esto, KyungSoo.
En reacción, el otro hombre bufa, descontento.
—Debiste pensarlo antes de meterme aquí a la fuerza... —Le reclama estrechando la mirada—. ¡¿Que no te das cuenta que todos los ojos están sobre nosotros?! —KyungSoo lleva una mano y la choca en su frente—. Soy un estúpido —murmura.
Kai se acerca hasta que sus frentes se tocan.
—Te dije que está todo controlado—masculla con firmeza sintiendo su aliento cálido—. No te meterás en problemas. —le asegura.
—SeungHoon sabe sobre nosotros. —KyungSoo le informa, y se aleja dando un paso hacia la salida—. Nos vio un día cuando estábamos en la lavandería. —Le confiesa con una expresión molesta.
Kai tensiona su mandíbula, no le sorprende del todo, el estúpido de SeungHoon no es más que otro corrupto, aunque es para su conveniencia. Lo ha visto extraño desde hace unas semanas, ahora ya conoce la razón.
—No te preocupes por él —Kai se siente en la necesidad de hacerle entender—. No puede tocarte. Solo te pido que confíes en mí —le pide, descendiendo suavemente sus manos por sus hombros hasta que sus dedos apenas se rozan.
Más le vale que SeungHoon ni siquiera pensara en ponerle un dedo sobre KyungSoo, asegura para sí mismo.
—Sabes quién es él realmente. ¿No es así? —le pregunta al cabo de unos segundos.
En seguida escuchan unos golpes que les hace tomar distancia, Kai hace una mueca de disgusto, debe ser el guardia Park, quien le fue asignado para escoltarle durante su reunión con el abogado.
—Es el guardia Park, solo di que me encontraste deambulando por los pasillos y me custodiaste hasta aquí para reunirme con mi abogado —murmura Kai velozmente.
KyungSoo asiente seriamente. Su expresión es completamente fría cuando recibe al otro guardia.
—Tu maldito rufián, ¡¿Crees que puedes engañarme?!
Señala enérgicamente el recién llegado con un dedo acusador sobre el pelirrosa, quien mantiene una expresión serena.
—Oh compañero, qué bueno que estás aquí. —El rostro de ChanYeol parece aliviarse al ver a KyungSoo allí.
—¿Park, me puede explicar por qué el reo 1488 estaba deambulando por los pasillos sin ninguna supervisión? —exige saber con una expresión para nada amigable.
Ver a KyungSoo de lleno en su papel de guardia severo, le hace sonreír para sus adentros.
—Me engañó —murmura bajo hacia su compañero.
Aun así Kai logra escucharlo y sonríe juguetonamente. Había sido fácil escapar de Park mientras se dirigía al baño, y mentirle sobre el sitio y hora de reunión con el abogado Kim.
KyungSoo niega con la cabeza, llevando una mano sobre el puente de la nariz.
—Tienes suerte que lo haya encontrado yo y lo pude mantener aquí. —asevera fastidiado, antes de salir de la habitación sin mirar atrás.
ChanYeol se ve asustado a los ojos de Kai cuando solo quedan los dos allí.
—Reo 1488 su abogado lo está esperando —informa seriamente.
—Park, hágalo pasar —dice.
El pelirrosa se sienta, lo que parece irritar al guardia debido a su desfachatez. Park estrecha la mirada sobre su figura y niega en silencio.
Entre tanto, KyungSoo sale velozmente. Ha sentido que su fachada en cualquier momento se deslizaría, ni siquiera quiso mirar a Kai una vez su compañero ingresó.
Tras retomar sus rondas, KyungSoo se detiene respirando aliviado, no puede creer que realmente haya estado tan dispuesto a revolcarse con el criminal durante su primer día tras haber regresado luego de romper una regla.
Lleva sus manos a sus labios, ahogando un grito, es peor, mucho peor lo que sucede ahora con Kai, ni siquiera es algo que pueda controlar. Sumado a la posibilidad que Kai o Kim JongIn sea el hermano menor de ¡SeulGi! Eso sería demasiado qué procesar, si es así, quiere decir que soportan un dolor que tiene las mismas raíces, que de alguna manera sus vidas están conectadas.
KyungSoo niega rotundamente como lo estuvo haciendo a medida que escuchaba al criminal sincerarse, ni siquiera ha esperado que Kai pudiera confiar en él así, hace unos meses la sola idea le hubiese parecido graciosa. El criminal le ha hablado de su pasado, uno que tiene ciertas similitudes con el suyo, y puede empatizar con él. Su corazón se siente ahora pesado y realmente desea poder confortarlo... estúpido de su parte, se replantea mejor.
Mientras continúa en sus rondas, recibe un correo por parte de SeHun. KyungSoo respira hondo un par de veces y apoya su espalda sobre la pared detrás, aprovechando que se encuentra en un área poco concurrida entre los guardias, lejos de los pabellones con los reclusos.
Encuentra un par de archivos, los antecedentes universitarios de Kim JongIn, algunos documentos se encuentran escaneados, incluye su historial de notas y reconocimientos obtenidos. Desliza la pantalla con sus dedos, sintiéndose nervioso a medida que avanza. Va leyendo detenidamente hasta los primeros archivos de su ingreso a la universidad, donde está su información personal y allí, en las últimas páginas, el nombre de Kang SeulGi aparece y el parentesco con Kim JongIn. SeulGi es su hermana.
KyungSoo apoya la cabeza sobre la pared detrás cerrando los ojos con fuerza, manteniendo sus emociones contenidas en su mente. Así que Kai es el hermano menor de SeulGi... Todo este tiempo, repite en su mente repetidamente sin poder creerlo.
Tiene un ataque de risa, once años atrás lo estuvo buscando pero no había rastro alguno de él, nadie que supiera quién era, ni cómo lucía... Y ahora, resulta que es el hombre con el que ha estado follando.. Es increíble, piensa entre risas, expulsando un par de lágrimas mientras sus orejas se han enrojecido. Ni siquiera sabe si es bueno o malo.
KyungSoo no se recobra de la noticia, y mucho menos sabe cómo actuar cuando vea a Kai la próxima vez. El maldito es hermano de la novia de SeonHo, el que había pasado a la universidad, el que SeulGi quiso proteger hasta el final.
¡Mierda!
Da un fuerte golpe a la pared con su mano convertida en puño que apenas le hace estremecerse.
Kim Junmyeon es el abogado penalista quien está atendiendo su caso, y tal como le había dado las indicaciones meses atrás, en el primer juicio, Kai —adrede— fue encontrado culpable por cargos de malversación de fondos y otros cargos menores. A diferencia de otros abogados que trabajan en la organización a la que pertenece, el abogado Kim no es completamente corrupto, apenas entiende sobre sus operaciones ilegales, lo suficiente para manejar su caso y mantener una imagen de rectitud y transparencia frente al juez.
Junmyeon está revisando una serie de documentos con un gesto de concentración, sube las gafas sobre el puente de su nariz y le mira negando con la cabeza.
—No es posible prolongar tu estadía en prisión —dice—. Verás Kai, si perdemos el juicio es probable que una siguiente apelación se conceda después de 3 años —explica mirándolo con cautela.
Kai se molesta y es evidente en sus facciones que se han endurecido, sin embargo, el abogado apenas se ve perturbado por su oscura mirada, y sigue expresándose bajo un tono amable:
—La audiencia con el juez es la siguiente semana y de allí, tendrás que esperar aproximadamente 15 días en prisión mientras se oficializa tu salida.
Aunque Kai está esperando esa clase de respuesta, hay una parte de él empecinada en alargar sus días en prisión, y terminar lo que empezó. Se recuesta sobre la silla, sus labios se mantienen apretados, jugando ahora con un lapicero entre sus dedos.
—Lo siento, Kai.
El criminal se mantiene en silencio, en tanto el abogado continúa hablando de su proceso, hasta que ya está por retirarse y lo ve organizando los papeles dentro de su portafolio.
—Nos vemos el próximo lunes en el juzgado. Ya he solicitado tu permiso —informa sin borrar su pequeña sonrisa.
—Está bien.
Junmyeon le entrega un sobre sellado que recién ha sacado de su maletín. Kai lo recibe, dándose una idea de qué trata y una pequeña sonrisa se forma en sus labios. Ya podría saber quién es Do KyungSoo.
—Te lo envía Lee Taemin, me contactó hace un par de días, me dijo que ya no podría venir a visitarte debido al ingreso de los más recientes reos —le informa—. Te recomienda que apenas lo leas, te deshagas de estos documentos y todos los que tengas en tu poder —le advierte dirigiendo una mirada seria.
—Gracias abogado Kim.
Kai no está contento con la noticia de su amigo sin poder visitarlo, aunque es comprensible su decisión al estar ChangMin en el mismo lugar.
—¿Usted podría darle una razón a Taemin?
Kai le pide al abogado Kim que le transmita un mensaje a su amigo, él necesita saber quiénes son esos reos de los que Mino le habló la vez pasada.
—Si eso es todo, le daré unos minutos a solas. —Se despide Junmyeon educadamente luego que Kai le agradeciera por acceder a su recado.
Sus ojos vuelven a caer sobre el sobre en sus manos, mientras Park aguarda afuera para llevarlo a su celda. El primer archivo en realidad es sobre el caso de sobredosis presentado en Itaewon que Taemin le había comentado, su ceño se frunce a medida que absorbe la información presentada de manera detallada, luego podrá analizarla con más calma. Deja el archivo a un lado, y encuentra el que tanto ha estado esperando en estas últimas semanas, el informe sobre Do KyungSoo.
No ha pensado que pudiera sentirse ansioso en los posteriores segundos, su respiración sale precipitadamente al leer el informe, KyungSoo es de Seúl, eso ya lo asumía, además resulta que años atrás fue un reconocido luchador, Dyo... por supuesto que lo fue, Kai había acertado desde la primera vez que lo vio. No es hasta que ve el distrito donde ha crecido, y se da cuenta que es el mismo lugar donde su hermana vivía en Seúl. Recuerda el repentino interés de KyungSoo por saber el nombre de su hermana. Sus manos apretadas arrugan el papel debido al temblor que sacude sus dedos y sus ojos se amplían al leer la siguiente pieza de información.
«Kim SeonHo fue el tutor legal de Do KyungSoo, SeonHo el hombre que un día llegó con manchas de sangre buscando a su hermana, KyungSoo es...».
—¡Maldita sea!
Kai exclama enfurecido, quiere golpear al estúpido de KyungSoo cuando lo vea.
«¡¿Cómo carajos resulta que en todo este tiempo han estado malditamente conectados?!».
Es una broma del destino, el criminal bufa completamente alterado, poniéndose de pie. Del sobre cae una foto, Kai la recoge y su humor se agrieta aún más al ver 3 personas sonrientes allí, y una es su hermana. KyungSoo sabía de ella. Los ojos del pelirrosa se humedecen de inmediato. Es mucho qué procesar, y sus emociones en ese momento son como un cóctel burbujeando en su cabeza.
—Yo me encargo de llevar al reo a su celda, Park —le anuncia KyungSoo a ChanYeol al regresar.
KyungSoo necesita comprobar lo que acaba de leer, incluso cuando el otro guardia lo esté mirando extrañado cuando su fachada fría e imperturbable parece resquebrajarse.
—¿Él te está forzando a hacer algo? —pregunta ChanYeol luciendo desconfiado al cabo de unos segundos.
El más bajo da inconscientemente un paso hacia atrás, no ha esperado una pregunta tan directa que hace palidecer su rostro. Intenta tranquilizarse y contestar con serenidad.
—Mi turno pronto empezará en el D7, así que puedo encargarme del reo 1488 desde aquí —responde sin despegar la mirada de su rostro—. No sé qué es lo que está suponiendo, compañero —agrega bajo un tono hostil.
ChanYeol estrecha la mirada como si lo estuviera examinando. KyungSoo intenta no alterarse demasiado, sin permitir que Park sospeche de su comportamiento. Él se le acerca sutilmente y con cierta pesadez, murmura:
—Hay muchos rumores sobre lo que pasó contigo y el reo ChangMin —dice con un gesto serio—, no soy ciego, KyungSoo, sé que aquí pasan cosas que no deben suceder. Se supone que estamos aquí para mantener las cosas en orden y no involucrarnos en-.
—¿...Y tu punto es? —le reclama sin querer indagar en sus reflexiones éticas que le llegan a incomodar.
—Tienes mi apoyo, KyungSoo —le sonríe discretamente y su mano cae amistosamente sobre su hombro con un par de palmaditas—. Lo que hiciste fue valiente, te admiro por no dejarte manipular por estos criminales que creen que tiene el poder aquí. Solo ten cuidado —Park señala con la mirada a la puerta que custodia.
KyungSoo se ha quedado sin palabras y simplemente asiente. Su cuerpo sigue tensionado y sus manos apretadas.
—Se acabó tu tiempo, reo 1488 salga de inmediato —Park anuncia.
Al cabo de unos segundos la puerta se abre, dejando ver a un pelirrosa con una extraña sonrisa, sus pequeños ojos apenas se detienen en KyungSoo, mostrándose tan relajado con un aura presumida.
—Wow, dos guardias custodiándome. ¿A qué se debe esta atención especial? —señala burlonamente.
KyungSoo está mortificado detrás de esa fachada imperturbable que intenta proyectar, Kai se da cuenta rápidamente, y ni siquiera se sorprende con la facilidad en la que logra descifrar al más bajo, como un libro abierto.
—Do, encarguese de llevarlo a su celda —ordena Park con una clara señal de molestia.
A Kai le desagrada Park por la sencilla razón de que es el único con una brújula moral en ese lugar. Sus enormes ojos siempre parecen juzgarle y al final termina por incomodarle.
Luego que el más alto se marcha, KyungSoo baja la mirada y le coloca las esposas. El criminal puede ver que sus manos le están temblando.
Kai tiene mucho qué pensar ahora que sabe sobre KyungSoo, los dos únicos dolientes de SeulGi y SeonHo están reunidos en un mismo lugar, interactuando. De qué le sirve mantener una fachada distante con Do, si al final ChangMin va a pensar que juntos traman algo, así sea cierto o no.
—Estás un poco torpe, Do. Debe ser abstinencia sexual. —Se burla del más bajo, no desea hablar sobre lo que descubrió, al menos no por ahora.
La única razón por la que KyungSoo decidió escoltarlo es para decirle que él conoció a su hermana, pero no cree que sea lo más prudente en ese momento.
—¿Abstinencia sexual? —Cuestiona en ese mismo tono juguetón mientras lo guía a su lado—. No estés tan seguro.
—La abstinencia de aún no haber probado mi verga en tu culo.
—Aún —repite KyungSoo, intentando mantener un semblante serio sin mirar al más alto—. Guardas las esperanzas ¿eh? —Sutilmente niega con la cabeza.
—Sé que ambos lo queremos.
—Tú lo deseas —corrige con una sonrisa de medio lado y su mirada hacia el frente.
Ingresan al pabellón D7 y su pequeño flirteo acaba.
Una vez llegan a la celda y con sus manos desposadas, los dos se quedan parados en su lugar como si mantuvieran una competencia de miradas, en ese instante en el que los ojos de Kai hablan mejor de sus verdaderas intenciones.
—SeulGi era mi hermana —murmura. Ya puede decir que se siente mucho mejor al revelarle la última pieza.
La reacción de KyungSoo es interesante para Kai, Do baja la cabeza, y cuando lo mira de regreso, sus ojos tienen un brillo triste, asintiendo en silencio.
—Lo siento mucho JongIn —dice con un hilo de voz completamente afligido.
Da media vuelta y rápidamente sale de aquella celda. En tanto Kai se desploma sobre su cama, llevando sus manos a su rostro, frustrado.
Es la primera vez que él lo llama por su nombre, considerando que pocas personas conocen su verdadero nombre, se siente bien.
Si algo ha aprendido KyungSoo en el día a día, es que no existe algo como la completa tranquilidad, es engañosa y generalmente el aviso de mala noticias venideras, la calma que antecede a la tormenta. Durante las siguientes horas durante su turno en el D7, sin atreverse a pasar por la celda de Kai, percibe un ambiente de calma entre los reos, no le agrada el silencio que se propaga a su alrededor.
Cuando falta menos de una hora para finalizar su trabajo por ese día, justo cuando el cielo empieza a oscurecerse, su radio sobre su cinturón se enciende.
KyungSoo escucha atentamente el código que indica el emisor del mensaje desde el otro lado de la línea.
—Código 622, código 622. Activar el protocolo.
Sus ojos se agrandan y el aire sale de sus pulmones de manera abrupta.
—Aquí el guardia Do KyungSoo. —Se comunica a través del radio—. Entendido, cambia y fuera.
Por un segundo se queda quieto, la calma antes que el caos reine.
Hombre muerto,es lo que el código 622 significa.
Un reo sin vida ha sido hallado fuera de su celda y todos son sospechosos..
LLegamos al final del cap y un reo parece que se murió :O apuesto que no lo viste venir 😂
Les dejo el meme de la semana. Cortesía del Ganado de Lay 😆
Tenga una buena semana, nos leemos pronto.
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