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Kai gime alto cuando KyungSoo, desde atrás, llega a ese punto dulce dentro de su culo. Rápidamente, el más bajo le tapa la boca con sus dedos, a fin de ahogar sus gemidos que empiezan a resonar escandalosos en la garita de vigilancia. Mientras que con su otra mano lo sostiene de su cadera dejando más marcas rojizas sobre su piel.

Se supone que debe estar haciendo vigilancia en el patio, pero lo que no espera es estar perforando su culo. Luego que Kai ingresara a la cabina tan malditamente dispuesto, con su trasero esperando a ser llenado por su verga, simplemente no pudo resistirse, como si no estuvieran follando prácticamente todos los días.

—No seas tan ruidoso, ¿quieres? —espeta exasperado, bajo una voz ronca.

En venganza, lo penetra con fuerza al tiempo que acelera sus embestidas, haciendo que la frente de Kai golpee repetidamente la ventana, empañando el cristal con sus respiraciones agitadas. KyungSoo ve los músculos de su espalda bronceada contraerse cada vez que se adentra. Los rayos del sol bañan su piel sudorosa, y su cuerpo dispuesto para él convierten al reo 1488 en todo un deleite visual de sensualidad... Todo para él.

Muerde su labio inferior, disfrutando el espectáculo de su polla entrando y saliendo de ese agujero. El interior del criminal se siente tan apretado y caliente como ningún otro, logrando excitar a KyungSoo cada vez más, bajo olas de lujuria que no parecen apaciguarse. Eso y el riesgo de ser atrapados en cualquier momento, revoluciona su sangre y hace que el encuentro sea más placentero.

El pelirrosa parece murmurar algo, así que quita su mano.

—Eres un bruto. —Se queja entre jadeos—. Ah, ah, ¡justo allí, Do! —brama completamente extasiado.

KyungSoo, exasperado, resuelve en taparle la boca nuevamente, haciendo su carrera al interior más rápida y con arremetidas que se vuelven erráticas cuando está a punto de venirse. El preso empieza a lamer la palma de su mano, llenándola de abundante saliva, en tanto su otra mano se dirige de su cadera al pene de Kai para darle placer hasta que el cuerpo del criminal se sacude en temblores y los hilos de semen se liberan y bañan la ventana frente a él, al tiempo que sus gemidos profundos son ahogados en la palma de su mano.

El de piel nívea continúa desbocado en su carrera por un minuto entero hasta que las olas de su clímax lo alcanzan y decide enterrar sus dientes sobre la piel de uno de esos hombros dorados, a fin de no ser demasiado ruidoso.

KyungSoo respira agitado, luego de unos segundos saca su pene flácido y se quita el condón. Su cara sigue enterrada sobre el hombro del más alto, mientras su respiración se estabiliza. Baja su mano ensalivada de la boca de Kai, quien parece atorarse con su propia saliva.

—Eres un animal —balbucea tras recuperarse—. Me has marcado como si fuera de tu puta propiedad.

El más bajo sonríe con arrogancia al ver la marca que dejaron sus dientes, donde ha lacerado su prístina piel. Así que, saca su lengua para chupar suavemente y lamer la zona enrojecida.

—Un gato, eso es lo que eres.

Le es inevitable reír debido a su tonto comentario, pero justo allí recuerda dónde están y se separa del reo de manera brusca. Velozmente, alza su ropa interior y pantalón.

Kai, quien en todo ese tiempo estuvo arrodillado sobre el escritorio, estira sus piernas y cae derrotado sobre la silla a un lado, completamente desnudo y con una expresión somnolienta.

—Levántate. —Le recrimina al verlo a punto de quedarse dormido mientras él ya está vestido con su uniforme.

—Así no se levantará, KyungSoo —comenta sin aliento mirando su propia verga.

KyungSoo rueda los ojos y tensiona su mandíbula antes de agarrarlo de su cabello hasta ponerlo de pie frente a él.

—Vístete y lárgate —ordena con una expresión feroz.

Ahora que la realidad lo golpea, KyungSoo se siente nervioso de ser expuesto en cualquier segundo. Más tenso que en sus regulares encuentros en la lavandería, donde Kai ha prestado su servicio por casi dos semanas.

Una vez vestido y con su cabello rosa desordenado, la expresión de Kai parece suavizarse frente a sus ojos.

—Relájate. —El criminal deja caer las palmas de sus manos sobre sus hombros.

KyungSoo piensa que Kai le sonríe con gentileza, pero no puede asegurarlo. ¿Por qué demonios lo haría?

—Te dije que nadie se enteraría de esto —murmura el más alto muy cerca de su oído.

Asiente ligeramente mirando hacia su pecho, desconoce el motivo, pero algo le hace confiar en su palabra. En seguida, siente los dientes de Kai mordiendo ligeramente el lóbulo de su oreja, lo que provoca que sus ojos se cierren.

—Necesitamos hablar. —Las manos de Kai ahora se posan sobre su cadera, juntando sus cuerpos, al tiempo que va repartiendo suaves besos sobre su cuello ascendiendo hasta su mejilla.

—Hablar —repite encantando con sus dulces caricias.

—Sí, KyungSoo —dice lentamente con una media sonrisa—. ¿Puedes dejar de hacer eso? —pregunta severamente cuando sus miradas se vuelven a conectar.

—¿Hacer qué? —pregunta con un leve ceño fruncido.

Kai saca su lengua y lame sus propios labios, en tanto a KyungSoo le es inevitable que sus ojos desciendan hacia esos tentadores belfos.

—Verte tan apetecible.

Sin un momento para reaccionar, Kai lo besa con fuerza, su lengua se adentra en su boca, tomándolo preso, las manos de KyungSoo rápidamente rodean su cuello y se entrega al deseo que parece nunca extinguirse cuando se trata del criminal. Gira levemente su rostro profundizando el contacto de sus lenguas enredadas. Kai lo presiona contra la pared, provocando que sus piernas rodeen su cadera y se sienta nuevamente excitado con la lujuria líquida corriendo en sus venas como si no lo hubiese follado minutos atrás. Continúan besándose hasta que inevitablemente deben frenar para dejar que el oxígeno llene sus pulmones.

—Estarás dos días por fuera —murmura.

Las mejillas de KyungSoo están completamente rojas cuando asiente bajo la intensidad de aquella mirada, ya que los siguientes días serán de descanso para él y no estará allí.

—¿Vas a extrañarme? —pregunta en un tono jocoso, intentando borrar aquella extraña burbuja de intimidad que se forma entre ellos.

—Y qué si así lo fuera —dice sobre sus labios apenas rozándose. La expresión del reo parece oscurecerse y sus ojos se mantienen fijos en él.

KyungSoo arruga la frente y pasa saliva con cierta dificultad, pestañeando repetidamente ante lo que implícitamente Kai le ha confesado.

—E-Eso quiere decir qué... —trastabilla en sus propias palabras sin estar muy seguro de lo siguiente que diría.

—No significa nada —le asegura de manera cortante, alejándose de su rostro para, en seguida, succionar severamente la piel de su cuello.

KyungSoo jadea y sus manos se cierran sobre el cabello rosa. Probablemente le ha dejado un chupetón.

Kai se separa de él cuando sus piernas vuelven a tocar el piso y, sin desviar la mirada de su cara, limpia con su pulgar el borde de sus labios antes de sonreír complacidamente.

—No quiero que pienses en otro culo que no sea el mío, ¿entiendes?

KyungSoo rueda los ojos antes de contestar:

—No me digas lo que tengo que hacer.

El reo aprieta su culo entre sus manos, provocándole un sutil gemido.

—A mí también me gusta comer duraznos. No lo olvides, Do.

Y con aquella extraña advertencia, Kai sale de la garita, dejando a KyungSoo confundido y con el corazón latiendo aceleradamente.



El pelirrosa sale de la torre y encuentra a Xiumin, quien en todo ese tiempo estuvo vigilando la garita de intrusos. Lo último que desea es que alguien los vea o los escuche discut- follando.

—¿Qué mierda pudo averiguar? —pregunta en voz baja con un rastro de ansiedad.

Kai pretende ignorarlo y sigue su camino hacia el extremo del patio donde lo esperan los otros idiotas, aunque no puede evitar que sus pasos se vuelvan pausados a medida que va creciendo una molestia ya conocida sobre su espalda baja.

—¿Encontró al especial? —insiste en un tono confidencial—. ¿Sabe sobre las otras arañas?

Lo cierto es que no hubo espacio para hablar con Do como se lo propuso antes de ingresar a la garita. No supo en qué momento KyungSoo le quitaba la ropa y él se subía sobre el escritorio. Tal vez por el simple hecho que ya había fantaseado con hacerlo en ese lugar.

XiuMin sigue parloteando a su lado, mientras atraviesan el patio hasta su zona.

—¿Consiguió información?

Escuchó e ignoró.

Tendría que haber hablado con él, piensa Kai, saber si ha encontrado el expediente del segundo reo especial, dado que, misteriosamente, ya no se encuentra en esa penitenciaría, ni él ni su compañero de celda. KyungSoo también había estado intentado averiguar, sin llamar demasiada la atención, sobre Wontesin, el preso que convulsionó aquella vez y del que Johnny solo había podido averiguar su alias; sin embargo, no hay rastro de su expediente, ni ninguna otra información.

También KyungSoo, unos días atrás, le confirmó lo que ya sospechaba, los médicos que atendieron a Wonstein aquella vez, no pertenecen a esa Penitenciaría. Kai también tenía que haberle hablado a Do sobre ChangMin y el peligro que representaría una vez llegara a esa prisión, por lo que de ahora en adelante deberán ser más cautelosos en sus encuentros, como si eso no lo pusiera ya de mal humor.

Kai gruñe tensionando los músculos de la mandíbula, y estrecha la mirada al idiota que no se calla por un puto momento. Eso es suficiente para que el otro hombre desista de su interrogatorio.

—Así que, solamente te lo cogiste y no te dijo ni una maldita palabra. —XiuMin comenta negando con la cabeza.

El más alto de los dos se detiene en sus pasos y observa el rostro pálido del otro preso.

—Cierra la boca de una puta vez —advierte manteniendo una expresión hostil, sin necesidad de subir la voz.

En seguida la actitud de Xiumin cambia por una sumisa, disculpándose con una pequeña inclinación que Kai ignora por completo y sigue de largo.



Apenas ha podido conciliar el sueño y solo lo logra pensando en todas las formas en las que podría matar a Jung YunHo. De seguro sería más fácil vengarse de esa manera, pero no fue lo que planeó para esa escoria y su mano derecha: ChangMin. Kai lo ha planeado desde hace un par de años, no necesita aniquilar al hombre más poderoso, él debe acabar con todo lo que esa basura ama, y solo ama una cosa: el dinero.

Al día siguiente, Kai está revisando un par de registros contables que le ayudan a distraerse de sus pensamientos, los cuales empiezan a agobiarle. Cuando el guardia Jung se acerca a su celda, Kai lo mira detrás de sus papeles y sonríe complacido. Esta vez no hay nada de ese ego inflado que parecía emanar la última vez que le dirigió la palabra, todo lo contrario.

—Tiene visita conyugal —le informa apartando la mirada—, el señor TaeMin espera por usted.

Kai no espera que Taemin lo esté visitando tan pronto, pero no lo demuestra, por el contrario, es todo sonrisas presumidas cuando se pone de pie.

—¿Sí te das cuenta que puedes ser amable? —comenta Kai divertido, jalando de las mejillas de Jung cuando este ingresa a su celda para ponerle las esposas.

Jung gruñe bajo y permanece callado en una renovada actitud. Como guardia es una mierda y como un soplón lo es aun más. El criminal le ha seguido la pista desde que ingresó, sabe de sus intentos en ser un vendido para los hombres de YunHo, pero ni esa basura lo aceptó, y ahora intenta lamerle las botas para que lo acepte. Es un estúpido incrédulo, piensa.

Cuando Kai ingresa a su cuarto para las visitas conyugales, sus ojos vagan hacia la amplia cama y le es difícil no suspirar al pensar en lo acontecido la última vez que estuvo allí, cómo su cuerpo vibró en cada toque, cada sacudida y el gilipollas viéndose tan endemoniadamente caliente.

—Hola sexy pink. —Taemin, que lo ha estado esperando, le saluda guiñandole el ojo.

Kai aleja esos pensamientos que no le llevarán a nada, y nota a su amigo que se encuentra sentado de piernas cruzadas, mientras le sonríe con picardía, sosteniendo en sus manos dos copas de champagne.

El de cabello rosa se acerca, murmurando algo en respuesta demasiado bajo para que TaeMin lo escuche.

—Qué agresivo, hot pinku. —Su amigo parece haberle escuchado y niega seriamente.

Aunque Kai puede deducir fácilmente que solo es un acto para continuar burlándose de él.

—¿Por qué tu cabello está tan largo, TaeMin? —pregunta a cambio tras observarlo fijamente.

—Me gusta —indica con encogimiento de hombros.

En seguida, le entrega su copa y le dedica una amplia sonrisa.

—¿Algo para celebrar? —expresa Kai intrigado.

—Absolutamente nada, solo me pareció que hoy apreciarías una botella de Moet & Chandon, Rosé Impérial —lee la etiqueta con un exagerado acento extranjero—, porque es rosa y parece que tienes un fetiche con ese color. —TaeMin mira hacia las lámparas de luz rosa.

Kai apenas ríe y lleva la copa a sus labios, sintiendo las pequeñas burbujas sobre su lengua. Suspira pesadamente, mientras TaeMin va a encender el estéreo y la música empieza a inundar toda la habitación..

Su amigo regresa sentándose sobre su regazo como la última vez que se vieron, en seguida, empieza a dejar besos sobre su cuello, mientras desabotona su camisa. Las manos del más alto se posan sobre la espalda baja del otro hombre, sus ojos permanecen abiertos y su mente apenas puede procesar las caricias que TaeMin reparte sobre su piel. Están sobre esa cama y los recuerdos de lo que sucedió allí regresan claros, y siente cómo su cuerpo empieza a responder a estos.

—Tan mal, ¿eh? —pregunta TaeMin.

Kai ha estado intentando ignorar el calor formándose sobre su vientre bajo al pensar en Do, y su amigo no ha tardado en notar que algo no está bien. El cuerpo de TaeMin parece tensarse cuando asiente levemente con la cabeza.

—Supongo que las cosas afuera no están bien —menciona Kai una vez su amigo se encuentra a un lado de él sobre la cama.

Kai es consciente que la champagne, los apodos sobre su cabello, la actitud juguetona de TaeMin, son solo actos para apaciguar el golpe.

—Tu juicio es a finales del otro mes —informa seriamente.

Kai tensiona su mandíbula tras escucharlo, solo tiene un par de semanas antes de salir de allí y reunir las pruebas que necesita en contra de YunHo.

—No hubo forma de posponer la fecha, lo intentamos —le asegura—. Tal parece que te quieren fuera lo más pronto posible —comenta, esta vez atrapando su mirada—. En unos días te notificarán y te reunirás con el abogado Kim.

Respira pesadamente y desvía la mirada. Su única oportunidad es ahora.

—¿Qué hay de ChangMin? —pregunta evidentemente malhumorado, esperando que algo haya pasado a última hora y no lo piensen trasladar a esa cárcel.

TaeMin luce dubitativo al responder.

—Ya es oficial, JongIn. En menos de una semana estará aquí y no viene solo, su testaferro Leo también.

Kai gruñe y sus manos se cierran. ChangMin, como la mano derecha de YunHo, maneja directamente los negocios de su jefe y Leo es quien, desde hace un par de años, hace el trabajo sucio. Un equivalente a XiuMin para ellos.

—Tengo una noticia que puede ser buena. —TaeMin se sienta frente a él en la silla, sonriendo tenuemente—. Estuve rastreando la droga que me pediste y resulta que es sintetizada en un laboratorio de aquí, de Ilsan, probablemente sea de-

—YunHo, debe serlo.

Su amigo asiente y continúa informándole.

—Han sacado la droga del mercado, lo último de lo que me pude enterar es que provocó una convulsión a un tipo en un bar de Itaewon, pero este ha desaparecido y los testigos han sido comprados.

Su entrecejo se frunce al recordar al reo que convulsionó, Wonstein. No podría ser simplemente coincidencia. JongIn va directamente por la botella de champagne.

—¿No pudiste traer algo más fuerte? —protesta antes de llevar la botella a sus labios, mientras su amigo solo se encoge de hombros. Necesita de la bebida para mantenerse concentrado.

Durante el tiempo que permanecen hablando, Kai le cuenta lo sucedido con los dos reos, y cómo, prácticamente, se habían infiltrado guardias y personal médico al interior de la penitenciaría, lo que daba pie para pensar que en realidad se trató de una situación atípica con esos dos presos.

Ahora está más que convencido que la razón por la que no ha dado con el rastro de los otros reos especiales, es porque son trasladados de una penitenciaría a otra. TaeMin luce preocupado, y aunque intenta compensarlo con bromas sobre su tinte rosa para su cabello, también se compromete en darle una ayuda para encontrar a Wonstein.

Kai no puede guardar rencor con el líder de la organización para la que trabaja, no después de que le tendiera la mano tras la muerte de su hermana; aunque sí le hubiese gustado contar con su apoyo en sus planes de venganza, pero él se negó firmemente, por lo que prácticamente tiene su reputación, sus influencias, a su amigo, y ahora a KyungSoo para cumplir sus planes.

—No todo es malo —señala TaeMin tras un largo silencio—, mi hermano manda saludos —dice dándole unos leves golpes sobre su hombro.

—No necesito de sus saludos —arquea una de sus cejas en su dirección.

—Sabes que él desaprueba esto, JongIn.

—Lo sé, lo sé.

El líder de una organización criminal desaprueba la venganza, es un poco irónico para Kai.

TaeMin lo ha estado observando en silencio, y cuando Kai lo pilla, suelta una pequeña risa.

—Pareces menos ogro desde la última vez que te vi —comenta divertido, estrechando la mirada—. Es ese guardia del que me hablabas la vez pasada, ¿no? Casi me aniquila con su mirada aquella vez. —TaeMin empieza a reír.

—Sí, nos estamos viendo.

—No creí que serías el de abajo y con un guardia.

Kai por primera vez queda sin palabras, mientras sus mejillas se colorean totalmente avergonzado.

Esta vez escucha la risa escandalosa de su amigo.

—Entraste cojeando, Kai pinku. —Y es toda la explicación que le da.

Se despiden con un abrazo antes de salir de la habitación.

—Hazme otro favor —susurra Kai sobre el oído de su amigo—, averigua todo lo que puedas sobre Do KyungSoo.

Kai se había tardado en hacer esa petición, necesita confirmar la sospecha que tiene desde la primera vez que lo vio.



Otro capítulo y nuestro adorado KaiSoo está muy SooKai 🔥 Qué pasará en el siguiente cap.. Tan Taan Taan -inserte música dramática. 

Kai ahora conocido como Kai pinku, cortesía del bro. 😎

Hay varios personajes secundarios en esta historia, no sé si tienen alguna duda al respecto para contestarla en comentarios.

Muchas gracias por leer, espero que aún les esté gustando ❤️❤️

Por último, creen que Wonstein tendrá una colaboración con KyungSoo  👀

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