Nos hemos dado una ducha y estamos recostados en mi cama.

—Mañana tendré que levantarme más temprano para organizar todo. Javi dijo que tengo que ir al restaurante temprano para hablar con su jefe. — rompo el silencio.

—No te preocupes por eso, puedo enviar a Frederick. Es muy bueno decorando y reorganizando cosas. — dice. Sé que se refiere al "mayordomo" que conocí en la cena de anoche. — ¿Y quién...es Javi? — pregunta de nuevo. Casi olvido que aún no lo conoce.

—Es un amigo y también fue mi asesor de moda en su momento. Decidí descansar de eso un tiempo, estoy enfocándome en otras cosas. Él también trabaja en un restaurante, creo que uno de los mejores de la ciudad; habló con un amigo suyo para que me sugiriera con el jefe y aparentemente lo conseguiré. — explico.

— ¿Un amigo? — frunce el ceño.

— Es gay. No tienes de qué preocuparte — aclaro.

—De todas formas, ten cuidado. Trata de no confiar en nadie. Recuerda lo que pasó la última vez. — recordar mi oscura época de James me revuelve el estómago.

— ¿Y tú? ¿No tienes nada qué decirme? — cambio de tema. Después de saber que tiene un hermano y que nunca me lo dijo, me ofende muchísimo.

—Te contaré todo mañana. Ahora solo quiero descansar. — recuesta su cabeza en mi pecho y se duerme mientras le acaricio el cabello.

9am.

Al despertar, Jack ya no estaba (como me lo esperaba) y aprovecho para organizar todo el desastre que Junior dejó. ¿Cómo estará? ¿Qué habrá hecho Eric con él? Lo llamaré más tarde para saberlo. Su estado me preocupa mucho.

Suena el timbre y abro.

Es Frederick. Casi se me olvida que Jack lo mandaría a ayudarme. Me da un abrazo como saludo y entra a la casa antes de pueda decírselo.

— ¡Uy, pero qué pasó aquí! — se queja. Coloca un maletín encima de la meseta, donde supongo que tiene todas las cosas que necesita.

—Mi hermano, perdió el juicio. — explico brevemente.

— ¡Que tragedia! Bueno...para eso estoy aquí. El joven Jack me pidió que viniera ayudarte y eso haré. Si quieres, puedes irte, me gusta hacer mis cosas solo. — empieza a sacar un montón de cosas del maletín.

Su voz es muy chistosa.

— ¿Seguro que puedes con todo esto tu solo?

—Me he encargado de cosas peores, así que no te preocupes. Solo déjame todas las llaves y cuando regreses, tendrás todo como nuevo. — estoy comenzando a quererlo.

—Me salvarás el día. — voy a mi cuarto, me pongo jeans oscuros, una camisa y tenis blancos. Esta vez, me hago una media cola para variar. Espero que sí pueda conseguir el trabajo. Así estaría distraída de todos estos problemas, ganaría dinero y estaría cerca de Javi, la personita extrovertida que siempre me hace reír.

Con Lisa, todo sigue igual, pero ahora tiene un nuevo puesto en el bar que le consume mucho tiempo. Seguimos hablando y viéndonos ocasionalmente, pero por ahora todos estamos enfocados en otras cosas.

Cuando llego, voy directamente a la barra.

Saludo alegremente pensando que es el mismo chico, pero no es él.

—Disculpa, pensé que eras otra persona. — me avergüenzo.

— ¡Oh, descuida! No hay problema. ¿Buscabas a Jasper? — contesta. Tiene cara de ser muy amable.

— ¿Jasper? — frunzo el ceño.

— Sí, el único que parece un bad boy en este lugar. — nos reímos. Entiendo la referencia y ahora al menos sé su nombre.

—Lo conozco, pero quisiera hablar con Javi primero. Tengo una reunión con el jefe para el nuevo trabajo.

— ¡Oh! ¡Tú eres la nueva! ¿Cómo no me di cuenta? Bienvenida. Ya verás que harás buenos amigos aquí. — se ve muy emocionado. ¿Cómo puede estar tan contento de que entre si ni siquiera me conoce? ¿La nueva? ¿Qué quiere decir con eso?

—No entiendo de qué hablas, pero espero tener mucha suerte de poder entrar.

— ¡Ya estás dentro! Al jefe solo le gusta hacerse del rogar un poco, pero le urge tener nuevo personal, más sabiendo que eres amiga de Javi, un viejo empleado y sugerida por Jasper, al único que escucha, pues no hay dudas. Así que...bienvenida, ¿Emily? — dice. Esto me alegra bastante.

—Melanie. Mi nombre es Melanie. —lo corrijo amablemente.

— ¡Melanie! Disculpa. Yo soy Matt, mucho gusto. Aunque no me verás mucho por aquí, ya que solo vengo para cubrir a Jasper. — entiendo.

—Ven, te llevaré hasta la oficina. — me indica y lo sigo. Me lleva hasta él y me presenta para luego dejarnos a solas. Esto me trae malos recuerdos. Lleva un traje marrón y lentes.

—Siéntate. — me ordena y lo hago. Estoy algo nerviosa.

— ¿Eres Melanie, cierto? — hojea el currículo. 

—Sí, señor.

— ¿Melanie qué?

—Melanie Cross. — cuando lo digo, parece sorprenderse. No comprendo su reacción, pero trato de actuar con normalidad. — Disculpa, es que conocía a una persona con ese apellido y los recuerdos... llegaron a mi mente. — aclara con una sonrisa.

— ¿Alguien a quien estimaba mucho? — curioseo. Si ha sonreído así es por algo.

—Sí. Fue una de esas personas que conoces en un momento, te marcan la vida, te dejan sus huellas y aunque nunca las vuelvas a ver, siempre hay algo que te la recuerda. — suena tan profundo que podría escuchar su culta manera de hablar todo el día. —Bueno, no entraremos en drama tan pronto. Mi nombre es Dexter. 

—Mucho gusto, Dexter.

— Si te das cuenta, todos los que trabajan aquí son de tu edad, unos mayores que otros y así, pero es porque me gusta darles oportunidades a jóvenes como ustedes. Cada uno tiene su manera de ser, así que espero que no choques con la actitud de ninguno. Jasper se encargará de darte un tour mañana mismo para mostrarte las cosas que tienes que saber. Tengo el presentimiento de que poco a poco irás encajando en este lugar. — estoy muy contenta de que sea tan amable. Eso facilita muchísimo más las cosas.

—¿De verdad me dará trabajo tan rápido?

—Sí. Necesito personal y como dos de mis mejores trabajadores han hablado muy bien de ti, no creo tener problemas. ¿Tú sí?

—No, por supuesto que no. Solo estoy algo sorprendida. Vendré mañana entonces, téngalo por seguro. — me levanto, estrecho su mano y salgo. Javi estaba afuera esperándome. Siempre que vengo lo veo haciendo de todo, menos trabajando.

— ¿Te hizo muchas preguntas?

—De hecho, no. Fue muy breve, más de lo que pensé. Es muy agradable.

—Hoy es tu día de suerte chica. Ese señor con nada se ablanda. Solo vive dando órdenes por todos lados. — caminamos hasta llegar al área de comedores.

—Oye, mañana el supuesto "Jasper" me dará un recorrido por todo el lugar para explicarme muchas cosas, pero me gustaría que lo hicieras tú. — le pido. He tenido tantas malas experiencias que cualquier mínimo presentimiento que tenga sobre los demás, lo convierto en una prioridad.

—¿Por qué? ¿Le tienes miedo? Sé que parece el típico bad boy, pero no es un demonio andante. Bueno, algo así pero no es para tanto. No socializa con nadie en general, solo se acuesta con todas las chicas que quiere. Aunque, déjame recordarte que uno de estos te puede salir mejor que el dichoso policía que te ha hecho pasar tantas malas noches. No lo he conocido en persona, pero el día que lo haga, no serán nada buenas las cosas que le diré. — no lo conoce del todo y ya decidió odiarlo.

—Estoy ansiosa porque se conozcan. — será algo divertido de ver.

— ¿Quieres algo de tomar? La casa invita. — cambia de tema.

—No, ya tengo que irme. Jack regresó y tengo muchas cosas que resolver. Seguiremos en contacto ¿de acuerdo? — me despido. Le doy un beso en el cachete, asiente y me voy. Cuando estoy a punto de entrar al auto, una voz que reconozco menciona mi nombre. Me giro para verlo y es nada más y nada menos que, Simmons. Tenía meses sin verlo. ¿Qué querrá ahora?