Capítulo 38.
—Tengo una idea de emprendimiento en la que podrás participar tú, Javi y todos los demás. — saco mi iPad y le muestro el esquema que anteriormente he hecho.
—¿Qué es esto?
—Es una pequeña empresa que ofrece múltiples servicios. — frunce el ceño. — He notado que todos tienen un talento en específico para trabajar. Imagínate hacerlo todos juntos en una misma empresa donde poco a poco creceremos y así nos irá mejor. — explico.
—¿Una empresa? Melanie, eso es muy costoso. Supongo que estamos hablando de millones si quieres construir algo así.
—No tenemos que construirla. Podemos comprar un local barato, remodelarlo y darle nuestros toques. Tengo ahorros, Junior también conseguirá su parte y estoy segura de que los demás también lo tienen. Solo deben poner fe en este proyecto y colaborar. Entre todos podemos hacerlo.
—Mira, no quiero ser pesimista, pero es una locura. Entiendo que tengas buenas ideas, pero es difícil tomar esta decisión. Son los ahorros de toda su vida, quizás lo único que tengan en este momento. ¿Tú crees que querrán darlo ahora que solo cuentan con eso? Especialmente cuando se trata de un proyecto sobre el que no estamos seguros de que funcionará.
—Lo sé. Pero como fui diseñadora una temporada y con mucho éxito, tengo todo un equipo esperando mi llamada desde que me tomé un descanso. Hace unas horas los llamé y aunque muchos me cerraron sus puertas, los más importantes están moviendo cosas para mí. Tienen fe en mí y me gustaría que ustedes también la tuvieran. — no lo veo muy convencido. — Tranquilo, no tengo la intención de obligarlos. Aunque entiendo la importancia de sus ahorros, solo hago esto porque también creo que merecen una segunda oportunidad.
—¿Y de qué será esta empresa concretamente?
—Varios servicios. Además de su habilidad como mánager y mesero, Javi también es un experto en maquillaje. Puede tener su propio espacio. Además, podemos establecer una pequeña cafetería donde los camareros puedan seguir trabajando. Puedes tener su propio minibar y continuar preparando tus tragos exóticos. — suena perfecto en mi mente, pero estoy consciente de que podemos lograrlo solo con sacrificios y mucho trabajo.
—Suena bien. ¿Y tú y tu hermano? ¿Qué harán?
—Seguiré diseñando ropa y otros materiales. Junior será responsable de la contabilidad, ya que tiene experiencia.
—¿Y tú madre?
—Ella se encuentra en una...difícil situación, pero también podrá hacer algo si quiere.
—Bueno, hablas con mucha seguridad y ni siquiera sabes si entraremos en esto. — sonríe.
—Sé que tú sí. De los demás, no tengo idea. Me doy cuenta de que no tendré la oportunidad de hablar con todos, sin embargo, aquellos que opten por arriesgarse, tomaremos todas las medidas necesarias para asegurarnos de no fracasar.
—Eso me queda muy claro. Aunque no tenga mucha fe en este proyecto, tengo fe en ti, así que cuenta con mis ahorros para lo que necesites.
—¿Estás seguro?
—Sí, estoy seguro.
—Muchas gracias, de verdad. Presiento que funcionará, aunque tomará tiempo. — confío muchísimo en mí para esto.
—¿Cómo se te ocurrió todo esto en menos de un día? — frunce el ceño mientras sonríe.
—Ni siquiera yo tengo idea. Es como si hubiera estado dentro de mi cabeza todos estos años y ahora de repente quiso salir.
—Ok. Pues, no me interpondré a eso. — nos reímos. — ¿Cuándo comenzamos y por dónde?
—Primero necesito confirmar las personas que estarán.
—Yo puedo encargarme de eso.
—Perfecto. Después buscaremos un local adecuado a nuestro presupuesto, remodelarlo y ver qué cómo organizamos todas nuestras ideas dentro del local.
—Me parece un buen plan. ¿Cuándo comenzaremos a buscar?
—¿Mañana crees que se pueda? ¿En la tarde?
—Sí. Hablaré con los chicos temprano y después te diré.
—Ok, pues muchas gracias, socio. — le extiendo mi mano con una sonrisa.
—Pues de nada, socia. — estrecha su mano con la mía.
Una fuerte luz alumbra su rostro hasta casi dejarlo ciego por lo molesta que es. Veo de dónde viene y ver a Jack bajando del vehículo con cara de enojado me impacta un poco.
—¿Jack? ¿Qué haces aquí? — le pregunto de inmediato. Mira a Jasper con desprecio.
Sé que esto se puede malinterpretar.
—¿Estoy interrumpiendo algo? — es lo primero que dice.
—De hecho sí, estábamos hablando de algo muy importante. — Jasper le contesta cruzando los brazos.
—Solo le estaba mostrando mis nuevas ideas de emprendimiento. Ya que nos quedamos sin trabajo, se me ocurrió algo esta tarde. — explico.
—¿Y por qué a estas horas? ¿No podrían esperar hasta mañana? — está muy celoso, lo sé.
—Yo decidí venir, lo siento si no es muy adecuado, pero si a Melanie no le molesta no veo el problema. — Jasper se le acerca y me interpongo para evitar una masacre.
—Será mejor que te vayas. Nos reuniremos mañana. — le digo a Jasper de la manera más bonita posible. No quiero que se agarren a golpes otra vez.
—Perfecto. — me da una corta sonrisa y se marcha.
Jack lo sigue con la mirada hasta que desaparece de nuestras vistas.
—No puedo creer que estés pensando eso. — mantengo la calma.
—¿Y qué estoy pensando, dime? — cruza los brazos.
—Tienes una manía con hacerme esa pregunta cada vez que puedes. — me río.
—¿Qué hacía aquí a estas horas? — entra completamente en mi casa y cierro la puerta.
—Ya te lo dijo, él quiso venir, no lo sé. Aproveché para mostrarle esto. — le enseño el iPad. — Estoy pensando montar mi propio negocio. Así que estaré muy ocupada en los siguientes meses.
—Bien. ¿Necesitas ayuda con algo? — deja el iPad en la mesa.
—No, de momento no, no te preocupes.
—¿Cómo terminó la visita de esta mañana? — se sienta en el sofá.
—Respondió todas mis preguntas. ¿Escuchaste la grabación que te envié? — me siento a su lado y subo mis piernas en las suyas.
—Sí. Pero aun así no puedo sentir pena por Martha. Sigo viéndola como la que pudo poner a un bastardo por encima de ti.
—¿Seguirás resentido con ella toda la vida?
—Mientras siga sintiendo que es un peligro para ti, sí.
—Está enferma, Jack. ¿Qué parte de eso no entiendes?
—Sí, sé que está mal de la cabeza, lo entiendo. Pero ¿qué te asegura que no volverá hacerte daño incluso peor que antes? Ni siquiera debería estar aquí, debería estar encerrada en un manicomio.
— Si el doctor no lo ha considerado entonces aquí se quedará.
—No digo que esté mal que cuides de ella, pero sí en ser tan confiada.
—Parece que nunca estaremos de acuerdo cuando de ella se trate. Así que... ¿qué tal si no tocamos esa parte? — bajo mis piernas de las suyas.
—Y parece que te llevas mejor con Jasper que conmigo. Pero ya creo entender por qué.
—¿Por qué?
—Porque él siempre te dice lo que quieres escuchar, no la verdad. Siempre te dice que sí, que todo lo que hagas está bien cuando incluso tú misma sabes perfectamente que no lo es.
—Tienes una horrible obsesión con Jasper y creo que tendrás que acostumbrarte a él porque seremos socios dentro de poco y nos verás juntos más a menudo.
—Ah, mira qué bien. Entonces yo sí debo alejarme de mi abogada y tú no de ese imbécil. — se levanta.
—No te pedí que te alejas de ella. Son situaciones distintas. No hay duda de que está interesada en ti.
—¿Y crees que Jasper no lo está de ti? — me quedo en silencio. — Tu silencio es incómodo. — me levanto, giro su cara y estampo sus labios contra los míos. Poco a poco nos vamos entendiendo y cuando intenta quitarme el pantalón de la pijama, lo detengo. —Aquí no, vamos a mi habitación. — hasta llegar, caminamos tranquilamente por las escaleras. Afortunadamente, se encuentra más alejada de los demás. No quiero que se despierten.
Cierro la puerta con seguro y sigo besándolo.
Desabrocho la correa y el botón de sus pantalones para sentir su erección y lo consigo. Me acaricia las piernas mientras baja a mi cuello y me besa por todas partes.
—Me vuelves loco. — me susurra. Tiene mucha hambre de mí. A pesar del tiempo, esa llama nunca muere entre nosotros, aunque pasemos por mil problemas.
—Tú también a mí. — abro las piernas para que se adueñe de mí. Me masturba con sus dedos hasta volverme loca y hacer que me encorve del placer. Ya extrañaba esto. Después de tantos días de tensión creo que ambos lo anhelábamos.
Me recuesta sobre la cama.
Su pene entra lentamente dentro de mí cuando sabe que estoy en el clímax. Mientras me hace suya una y otra vez, enredo mis piernas en sus caderas. Mientras cierro los ojos para resistir la sensación, muerdo mi mano para evitar soltar gemidos ruidosos. Me estremezco al sentir su cuerpo musculoso sobre el mío y lo segura y amada que me siento en sus brazos.
Me subo sobre él, muevo las caderas en círculo y de arriba abajo hasta que ya no puedo más y nos venimos. La sangre se me aproxima a la cabeza, y a medida que sabe que voy a gritar, cubre mi boca con su mano áspera para detener mi gemido.
Siguiente día.
A la hora de despertar, Jack ya no estaba, así que tomé un descanso agradable con mi familia antes de dedicar el resto del día a investigar una variedad de temas relacionados con mi nuevo proyecto. He llamado a muchas personas importantes en el mundo de la moda y los negocios, y ya he recibido su apoyo. Además, Junior me está ayudando con eso.
Después de pasar muchas horas buscando un lugar, finalmente encontré uno ideal para esto. Si me doy prisa, podré comprarlo antes que nadie. Tengo toda la información que necesito, incluido el número telefónico del propietario para comunicarme con él, y estoy preparada para visitar el lugar. Voy a evaluarlo con Jasper, mi hermano y Javi y de momento nos parece que todo está bien. Hasta que terminemos el plan de remodelación, seguiremos hablando de muchas cosas. Si seguimos a este paso, terminaremos antes de lo previsto, lo cual es beneficioso.
Jack Connor.
Un día más resolviendo todos los problemas desde la oficina de mi hogar. Me estoy aburriendo y no estoy haciendo nada. Los "respiros" nunca me vienen bien, por lo que rara vez me tomo vacaciones. Aunque siga pensando en lo último que me dijo Charles, todo parece estar bajo control.
Charles.
Está recibiendo el castigo que merece, así que espero que se pudra en la cárcel. Pero hay cosas que aun no entiendo, como: ¿por qué, aunque quería detenerlo nos pidió que continuáramos su trabajo? No tiene mucho sentido, pero es algo que por más que quiera, no saco de mi cabeza.
Trataré de relajarme y no darle más vueltas al tema.
Williams finalmente está muerto. ¿Quién sería peor que él? ¿Quién nos causaría tanto espanto como él lo hizo durante años? Creo que absolutamente nadie, así que todo estará bien.
Mi vista encuentra los diminutos ojitos de una personita pequeña con medio cuerpo escondido detrás de las puertas. Es Lía.
—¿Lía? ¿Qué haces ahí? — se esconde y sonrío. — Ya te vi, no te escondas.
Se rinde y camina hasta a mí con un peluche pequeño en manos.
—¿Estás muy ocupado tío?
—Ahora mismo no. ¿Quieres algo?
—Sí. Hablar contigo. — frunzo el ceño. Esperaba que pidiera dulces, jugar, pero no hablar.
—¿Y qué quieres hablar conmigo? — se acerca más.
—¿No te gusta hablar? A mí sí. Pero a papi tampoco le gusta. No le gusta que le hagan muchas preguntas. — pensé que era todo lo contrario. Jacob es una radio andante.
—Claro que me gusta. — la siento en mis piernas. — Bueno, antes no. Pero conocí a alguien que me enseñó a hacerlo.
—¿Quién? ¿La princesa Bella?
—¿La princesa Bella? ¿Quién es? — frunzo el ceño.
—Melanie.
—¿Así le llamas? No lo sabía.
—Sí, porque es muy hermosa. Tiene pelo largo, ojos bonitos y es como una princesa. — me sonrío porque, aunque suena muy infantil, tiene toda la razón.
—Bueno, en eso tienes toda la razón.
—¿Fue ella?
—Sí. Fue ella.
—¿Y te enamoraste de ella?
—Sí.
—¿La quieres mucho?
—Muchísimo.
—¿Algún día me querrías a mí de la misma manera? — su pregunta me hace pensar.
—De la misma manera no, pero mucho más, claro que sí. Eres mi única sobrina.
—Pero no me conoces.
—Pero lo haré. Nos conoceremos y seremos inseparables. — le doy un beso en la cien.
—Te quiero mucho tío. — me abraza. El abrazo más puro y dulce que he recibido jamás.
—¿Lía, cariño? — interviene mi madre. — La comida está lista. Ve a comer, te alcanzo luego. Tengo que hablar de algo con tu tío, ¿de acuerdo? — Lía se baja y corre al comedor.
Cuando nos quedamos a solas, mi madre cierra la puerta y presto atención a lo que tenga que decirme.
—¿Todo bien, madre? — pregunto.
—Me preocupa Jacob. — se acerca.
—¿Jacob? ¿Qué pasa con él?
—¿Dónde está?
—Bajo la supervisión del presidente. Tiene un rastreador en el tobillo, no podrá ir lejos.
—¿No irá a prisión?
—Negocié con el presidente para que le diera otra oportunidad, pero parece que prefiere la cárcel a estar bajo el control de otra persona.
—En eso se parece mucho a ti así que no lo culpes. ¿Por qué no dejas que venga aquí?
—No me importa que venga, pero parece que quiere mantenerse alejado de nuevo. No tengo la intención de tomar ninguna medida para persuadirlo.
—¿Y hasta cuándo podrá irse de la ciudad?
—Hasta algunos seis meses, más o menos. Tendremos mucho Jacob Connor por aquí.
—Lo siento profundamente que hayan tenido un padre como Williams. — agacha la cabeza.
Me levanto y me acerco a ella.
—No tienes nada qué lamentar. Prometí que nunca dejaría que algo malo te volviera a pasar y eso hago desde entonces. Todo el peligro cayó con él. Estaremos bien. — pongo mis manos en sus mejillas y le beso la frente. — Ahora solo disfrutemos de esta nueva etapa como abuela y tío de Lía. Evitaremos que pase por lo mismo que nosotros y para eso necesita el calor de la familia que ahora somos.
—Tienes razón. — está más animada.
—Sí. Ahora vamos a comer. — insisto, pero suena mi teléfono. Es Sarah.
—¿Sarah? — contesto de inmediato y mi madre se adelanta al comedor.
—Jack, ¿cómo estás?
—Bien, supongo. ¿Y tú? — ya no hay nada laboral entre nosotros, por lo que se me hace extraño que me llame.
—Tengo algunos problemas, pero...
—¿Qué sucede? — interrumpo.
—¡No! Nada grave. Solo tengo problemas con mi padre y....necesito alguien con quien hablar. ¿Crees que podamos vernos, ahora? — puedo sentir la tristeza en su voz.
—Está bien. De todos modos, te debo un café. — accedo. — Envíame tu ubicación y pasaré por ti.
—Me parece perfecto. Ya te la envío.
—Bien. — cuelgo. Soy un hombre de palabra y prometí tomarnos un café cuando nos ayudaba con los tribunales. Es momento de cumplir. De todas formas, si tiene problemas quizás pueda ayudarla y así devolverle el favor.
Melanie Cross.
He tenido un día de mucha actividad. Les he explicado absolutamente todo a todos los que trabajarán conmigo y también me han dado nuevas ideas muy buenas. Hasta ahora, las cosas han salido mejor de lo que esperaba. Debo presumir de mi eficacia porque prácticamente lo he hecho en dos días. Javi ahora es mi mánager y también se encargará de la estética del lugar y todo lo relacionado.
Como después de tanto trabajo y avances tenemos mucha hambre, decidimos venir a comer algo en una cafetería que nos quedaba cerca. Solo estamos Javi, Jasper y yo. Los demás han preferido comer aparte y algunos otros siguen supervisando cómo los trabajadores remodelan nuestro local.
Para volver a trabajar pronto, nos acomodamos en una mesa y pedimos varios sándwiches con malteadas. Aún queda mucho por hacer este día. Hasta ahora, creo que he hecho una buena selección de los muebles que compraremos para completar la decoración del interior.
—Oye Melanie, ¿qué pasó con el policía? No volviste a comentarme nada sobre él. — Javi pregunta.
Miro a Jasper porque sé que no le agrada este tema de conversación.
—Estamos bien dentro de lo que cabe. Algunas cosas siguen fallando, pero buscaremos la forma de solucionarlo.
—¿Y tienes idea de dónde está en este momento? — frunzo el ceño. ¿Por qué me está preguntando estas cosas?
—Supongo que en su oficina o resolviendo problemas por ahí. No lo sé.
—¿Eso te dijo él? — no dejo de sentirme entrañada por sus preguntas.
—¿Qué sucede Javi? — apago mi iPad. — ¿Por qué me preguntas todo esto?
—Porque lo estoy viendo justo ahora con una chica que no eres tú. — mira disimuladamente detrás de mí. ¿De qué está hablando? Volteo detrás de mí y la sonrisa se desvanece cuando observo el escenario. Nada más y nada menos que Jack y Sarah, sentados en la mesa de la esquina hablando muy de cerca mientras sonríen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro