Melanie Cross.

En cuanto supe que Eric y Lisa tuvieron que socorrer a Martha, no tuve otra prioridad que ir hasta donde estaban para asegurarme de que estuviera bien. Afortunadamente, fue muy inteligente y logró escapar de las manos del supuesto Charles. No entiendo cómo pueden estar vivos y aparecer repentinamente al mismo tiempo en contra de Jack y su hermano. ¿Dónde estarán? ¿Cómo estarán? Espero que se las hayan podido arreglar contra ellos sin problemas.

Estamos en casa de Lisa.

Eric se la ha pasado pegado al teléfono desde que llegamos. Martha dice que no puede recordar muchas cosas (ya entiendo porqué) y la situación entre Lisa y yo vuelve el ambiente más tenso todavía.

— ¿Cómo están? ¿Qué ha pasado? — le pregunto a Eric cuando cierra la llamada.

—Están bien. Han detenido a Charles y Williams, pero sabemos que no será suficiente. — contesta.

—Parece que tenemos un imán para atraer el mal.

—Estoy más perdido que todos ustedes porque realmente no es de mi incumbencia, pero lo de hoy me bastó para notar que esto no es un juego. Cualquiera pudo haber muerto. — comenta Jasper. No se ha despegado de mí ni un segundo.

—No tienes idea.

— ¿Y por qué lo hacen? Digo, este problema es, principalmente de los hermanos Connor, no de ustedes. No tienen que meterse y arriesgar sus vidas sin saber cómo podría terminar.

—No obligamos a nadie a hacer nada por ninguno de nosotros. Pero ¿sabes qué es lo que pasa? Que somos una familia y si alguien se mete con algunos de nosotros, se mete con todos. Cualquiera puede salirse cuando quiera, no tenemos ningún problema. — Eric le contesta.

—Y con Melanie podemos darte el mejor ejemplo. Cuando sentía que ya no podía más con las consecuencias de estar de nuestro lado, los prefirió a ustedes y se alejó por meses. Ninguno de nosotros interfirió para obligarla o siquiera tratar de convencerla de hacer algo que no quería. Cada uno toma las decisiones que quiere y yo... daría la vida por esta gente. Son lo único que tengo. —Lisa añade. Que se refiera a mí de esta forma, me dan ganas de llorar, pero no lo hago. No me siento bien estando mal con ella todavía, pero tiene mucha razón en casi todo lo que dice.

Me quedo en silencio.

—Tenemos que irnos, Eric. Hay muchas cosas que resolver en el departamento. — dice Simmons. Ha estado un poco aturdido después de recibir una bala en su espalda a propósito, solo contando con la eficiencia de su chaleco antibalas. Es comprensible, yo estaría peor.

—Quiero ir con ustedes, me gustaría hablar con Jack. — Jasper me mira. — Estaré bien. —le aseguro. —Lleva a Martha a casa, necesita descansar.

—Mañana pasa por el departamento, Jack es un hombre de palabra, y tus cargos se eliminarán por lo mucho que ayudaste esta noche. Pero trata de no dar más problemas, ¿quieres? — Eric le dice y él está de acuerdo.

Martha y Jasper se van. Eric y Simmons me esperan afuera, pero antes, tengo que hablar con Lisa.

— ¿Te quedarás? — me atrevo a preguntarle. Noto su asombro al hablarle.

—Sí. Es tarde y estoy algo cansada. Este disfraz da mucho calor. — sonríe y hago lo mismo.

—Gatúbela, te queda muy bien.

—Sí. Obligué a Eric a vestirse de Batman. Fue una locura. ¿Y tú, podrías aclararme de qué vas disfrazada?

—Malaria, novia de puro hueso. Es algo poco común, pero me encanta. — respondo.

— ¡Oh! ¡Ya! Ahora entiendo el disfraz de Jack. Pensé que solo se había disfrazado de la parca porque sí. — volvemos a reír. Extrañaba mucho estos momentos con ella. — Te extraño, Melanie.

—Yo también, Lisa. Perdóname por...decirte esas cosas en el baile y tratarte como lo hice.

—Lo sé, estás disculpada. Espero también estarlo por las cosas tan feas que dije de tu madre. Solo...estaba muy molesta porque no podía olvidar esa fase que a ti ya no te importaba hasta que lo entendí...es tu madre. Simplemente era algo que no comprendía. — las lágrimas se acumulan en sus ojos. — Hoy pude darme cuenta de que no estabas equivocada en darle una segunda oportunidad. Tienes un enorme corazón. Lamento mucho no poder entenderlo. — añade y le doy un fuerte abrazo sin pensarlo. Al saber que ya nos hemos perdonado y que es posible que todo vuelva a la normalidad, siento un gran peso menos sobre mi espalda.

— ¡Melanie! ¡Tenemos que irnos! — me grita Eric.

Rompemos el abrazo, sonreímos y me despido antes de salir.

12pm.

—¿Estás bien? —le pregunto al hombre perfecto cuyo rostro tiene algunos golpes frente a mí. Saco algodón y desinfecto su herida.

—Las heridas son pequeñas, sanarán.

—Hablo de tu interior. — lo miro a los ojos.

Se queda en silencio durante unos segundos y luego respira profundamente.

—Estoy algo aturdido. No lo puedo negar. Todo esto es...

—Difícil. — completo su oración.

—Así es. — afirma.

— ¿Y ahora qué harás? ¿Qué pasará con ellos?

—Haré todo lo posible para encarcelarlo. Lo peor es que carecemos de pruebas adecuadas para eso. Cuando se enteren de que está vivo, solo causará un gran revuelo en el mundo y nuestra pelea será tema del pasado. 

— ¿Y la lista? ¿A la gente que ha manipulado para salirse con la suya? Fingió su muerte, es razón suficiente para saber que dejarlo libre no es seguro para nadie.

—Puede inventarse cualquier excusa que la gente y el jurado le crea. Conociéndolo bien, eso es que lo hará.

—Debe de haber algo. — pienso un momento. — ¿Y Charles? ¿Qué hay de él?

—Jacob le metió un disparo en una pierna. Está en el hospital y cuando salga, también será procesado.

—Sí pero, él sabe mejor que nadie todo lo que hizo. Pueden ganar si habla en su contra y cuenta todo lo que sabe.

—Tienes razón. También dijo algo de querer acabar con él. Si de verdad está en su contra, nos será de mucha ayuda.

—Te ayudaré en lo que necesites. Sé que todo esto te afecta. — ladea la cabeza, como si no quisiera hablar del tema. — Tu padre, quien te maltrató tanto de niño y al que creías haber matado por accidente. Tu tío, quien siempre estuvo ahí para ocultar las mentiras y dañar a tu familia han regresado prácticamente de la nada. — sus ojos se llenan de lágrimas, pero no las suelta.

—Estaré aquí para ti. No hay día que no me arrepienta de haberme alejado por tanto tiempo. Quiero enmendar todo eso estando contigo. Otra vez. — coloco mis manos en su nuca y pegamos nuestras frentes.

Al sentir mi contacto, cierra los ojos y respira profundamente, como si todo su estrés desapareciera. 

—Disculpen que interrumpa el momento, pero tenemos visitas no muy agradables que digamos. — suena la voz de Eric detrás de Jack.

—Diles que voy en un minuto. — le dice y Eric desaparece del umbral. Me sorprende que no se haya ido de inmediato. — Quiero darte algo. — vuelve a mirarme y saca algo de una pequeña caja. — Son las llaves de mi casa. Quiero que las conserves y que, al verlas, recuerdes que siempre tendrás un lugar en donde refugiarte cuando no tengas más opciones. — la coloca en una de mis manos y la cierra él mismo.

Nunca deja de sorprenderme. Ni siquiera sé qué decirle.

—De nada. — sonríe al darse cuenta de que no sé cómo reaccionar a esto.

Me mira los labios y sin poder controlarme, lo beso. Me emociona volver a tenerlo cerca después de muchos meses sin poder disfrutar de sus besos y caricias. Me sostiene de las caderas y me aferra a su nuca mientras continuamos besándonos. Me levanta bruscamente de las piernas y me coloca sobre la mesa del escritorio que nos queda detrás. Bajo a mi cuello y me besa, erizando mi piel. Por un momento, olvido que estamos en su oficina y solo quiero tenerlo dentro de mí.

Sus ojos azules intensos se cruzan con los míos cuando se detiene. ¿Por qué se ha detenido? ¡Ah, cierto! Lo están esperando. Suelto una carcajada al darme cuenta y recobro mis cincos sentidos. Parece que también se ha quitado toda la pintura antes de llegar.

—Tengo que irme. ¿Nos vemos en casa?

—Nos vemos en casa. — respondo, me da otro apasionante beso y se marcha.

Respiro profundo tratando de controlar mis hormonas.

Me arreglo el cabello y me coloco una gabardina negra sobre el vestido que llevo. Todo el departamento está decorado y como es día festivo, todos los negocios están cerrados, por lo que, hay pocas personas trabajando.

Cuando salgo, camino hasta donde hay un montón de personas. ¿Qué está pasando? Me intriga saberlo.

—Se han presentado numerosas pruebas firmes en contra de usted y del aventurero de su hermano. Es una lástima hacer esto, pero es necesario. — hace una pausa — Queda usted detenido por intento de asesinato, corrupción e incumplimiento de las leyes dentro de las agencias del FBI. — escucho a un señor mayor que exhibe su placa de identificación. Detrás de él se encuentran numerosos agentes armados.

— Jack Connor, queda usted detenido.