Capítulo 24.
Nos ha traído a su casa.
Karol no está pero Jacob sí, lo que me sorprende bastante. ¿De tanto me he perdido? Prácticamente lo que pasó en el baile fue su culpa. Fui solamente porque quería escuchar la verdad y al final nunca me dijo nada.
— ¡Vaya, vaya! Miren a quién tenemos aquí. — está sentado en el sofá. — Me gusta tu nuevo estilo. Te queda bien. — intento ignorarlo. No quiero hablarle.
—Bien, ¿qué hacemos aquí? — pregunta Martha de mala manera.
—Seguridad.
— ¿Seguridad de qué? ¿Hay más locos que quieran matarnos?
— ¿Qué pasó con los atracadores del banco? Incluyendo a Luis. — intervengo. Me interesa saber sobre Jasper.
—Todos murieron. Ninguno cedió a bajar las armas. — me invade la preocupación.
— ¿Y Jasper?
—Jasper. — repite con mal tono. — Si tanto te importa, ¿por qué no huiste con él? — está muy enojado.
—Porque prefirió ponerme a salvo. — noto su desconcierto.
Da algunos pasos hacia atrás y va a la puerta principal. ¿Se está yendo? ¿Enserio?
— ¿Dónde está Karol? — le pregunto a Jacob, tras ver su estúpida cara relajada en medio de la situación. ¿Por qué siempre pareciera que nada le importa? Nunca se enfurece por nada, al contrario de su hermano. Aunque son muy parecidos físicamente, sus conductas son completamente distintas.
— ¿Querrás decir: mi madre?
—No mereces llamarla así. — por primera vez, creo que mi comentario le ha afectado por la manera en que desvía la mirada.
— ¿Y este hombre qué hace aquí? — refuta mi madre.
Me doy la vuelta y veo a Simmons. Jack viene detrás de él.
—Me da gusto volver a verla, señora Cross. — sigue exactamente igual que la última vez.
—Eres una maldita pesadilla. A donde sea que voy, apareces. — mi madre no lo soporta.
— ¿Señora Cross? Es un placer conocerla finalmente — sale Frederick. Tenía tanto tiempo sin verlo. También se ve exactamente igual. — Soy el mayordomo de esta casa, así que me gustaría mostrarle algunas de las exquisitas bebidas que tengo preparadas especialmente para usted. — la convence. Es como si supiera lo mucho que le encanta beber.
—Con la tensión que todos estos inútiles me están dando, un buen trago no me vendría mal. — la ignoran, ya están acostumbrados a sus groserías. — Pero seguiremos con esta plática después. — les advierte y acompaña a Freddy a la cocina.
Espero que no se estrese con ella también.
—Melanie. Casi no te reconozco. — Simmons me mira de arriba abajo.
—¿Qué quiere? — cruzo los brazos y mantengo la distancia. — Empiezo a creer que todo esto es parte de otro plan del que todavía no me entero. — por la forma en la que todos se miran, me doy cuenta de que efectivamente hay algo más. Todo este encuentro tiene una segunda explicación y sea la que sea, no quiero ser parte de ella. — No me interesa. — me precipito.
—Esto no se trata de lo que te interese o no. Todos estamos en peligro.
— ¿Más peligro? ¿De verdad?
—Tú naciste con él en las venas y de eso jamás podrás escapar.
—Oh, ya. Eso es muy reconfortante. — me alejo de ellos, genuinamente acercándome más a Jacob.
—Dime algo, ¿hace cuánto fue tu último diseño? — Simmons sigue hablando. ¿Y ahora por qué le interesa eso?
— ¿Para qué?
—Responde. — Jack tiene la mirada perdida. No nos ve a ninguno de nosotros y supongo que todo esto, también tiene que ver con él.
—Hace un año. Hice una pausa y deshabilité todas mis páginas, cuentas y demás.
— ¿Qué pasó con tu personal?
—Se enfocaron en ayudar a otros diseñadores de marcas. Solo fui algo temporal, aunque muchos sigan deseando mi regreso.
— ¿Quiere decir que desde entonces...no has accedido a tus cuentas?
—Ya le dije que no, ¿no le queda claro? — se miran entre ellos. — ¿A qué viene todo esto, qué está pasando? — insisto. Simmons abre una carpeta sobre la mesa de cristal y saca algunas imágenes.
— ¿Entonces, tienes alguna explicación lógica para esto? — no entiendo todo lo que estoy viendo.
— ¿Qué es todo esto? — frunzo el ceño.
—Información confidencial de los altos mandos fueron archivados en tu página web. Una información que estaba escondida bajo una serie de códigos impenetrables.
—No lo puedo creer. ¿Creen que de verdad sería capaz de hacer algo como esto?
—Sabemos que no fuiste tú, pero que usen tu web te involucra tanto como a ellos. Quien lo hizo, es muy listo. Por eso debemos tener cuidado. Por esta información, muchas personas matarían.
— ¿Quién está haciéndome esto? ¿Y por qué? No tiene sentido. Ya no soy diseñadora.
—No es nada contra ti, es solo mala suerte de que siempre termines embarrada de una forma u otra. — sigue contestando.
— ¿Y de quién se trata? — tengo mucha curiosidad.
—De nuestro padre. Williams Connor. — responde Jacob, detrás de mí.
¡¿Qué?!
— ¿Qué? ¿No que había muerto? — mi cabeza está hecha una mierda. Jack me lo había dicho, pero no le creí.
—Eso pensábamos, pero no fue así. Usó todo a su favor y fingió su muerte durante muchos años solo para poder acabar con su lista roja bajo el anonimato. No entiendo cómo el tío Charles se prestó para todo eso, lo cubrió tanto tiempo. ¡Qué imbécil fue! — responde Jacob. Más que decírmelo a mí, es como si se lo aclarara a sí mismo. Finalmente, puedo ver lo enojado que está. Al menos sé que sí siente y que hay cosas que pueden vulnerarlo.
—Por sus amenazas vine aquí, buscando a Jack. Cuando descubrí que estaba vivo, sabía que nada estaría bien hasta que nosotros mismos lo matemos. — se pone de pie y camina hacia Jack.
Se miran con mucha frustración.
— ¿Quieren matar a su padre, por segunda vez?
—No es un padre normal. No merece ser llamado de tal manera. Nos volvió monstruos para que estuviéramos de su lado e hiciéramos lo que nos pidiera, pero eso no será así y lo sabe. — expresa Jacob nuevamente. Jack ha estado muy callado desde que Simmons entró y me preocupa cuando se pone así. Su silencio solo puede significar dos cosas: o está armando un plan tenebroso en su cabeza o está a punto de hacer algo muy pero muy malo.
Me acerco a él.
— ¿Qué piensas hacer al respecto? — me atrevo a preguntarle.
—Lo voy a matar. Y esta vez, no voy a fallar. — es lo que dice sin ni siquiera verme a los ojos y sube las escaleras.
—Déjenlo. Necesita estar cuerdo para el plan de Halloween. — indica Simmons.
— ¿Plan? ¿Qué plan?
—Ya lo sabrás. Sé paciente. — recoge su carpeta y se va.
—Lamento mucho todo esto. Sé que estabas construyendo una nueva vida con tus nuevos amiguitos, pero la salida de este laberinto siempre terminará en el mismo lugar: donde todo empezó.
— ¿Qué cree que podría hacer Williams con todo lo que creó? — tengo curiosidad.
—Matar al ministro o incluso al mismo presidente si así lo quiere. Solo espero que esa no sea una de sus misiones. — ahora entiendo de dónde viene toda esa valentía y locura. Quieran o no, la heredaron de él. Tanto Jacob como Jack, están donde están gracias a su instinto de supervivencia. — Nos podremos en contacto. — se despide y me deja a solas con Jacob.
— ¿Cómo confirmaron que está vivo de verdad? — sigo indagando.
— ¿A qué crees que íbamos tanto a Filadelfia? — se sirve whisky tranquilamente.
—Es que hay algo que no termino de entender aquí...
—Me sorprendería que sí entendieras algo.
—Dejaré pasar eso y todas mis otras preguntas si solo me respondes una con mucha sinceridad. — respiro profundo. Las ganas de entender todo esto son más fuertes que las de golpearlo en este momento.
— ¿Tengo otra opción? Adelante.
— ¿Por qué alguien como tú se preocuparía tanto por impedir que el monstruo de su padre mate a personas inocentes? — lanzo mi pregunta.
— ¿Tan malo soy para ti?
—Responde sin irte por las ramas, por favor. — estoy perdiendo la paciencia.
Nota mi desesperación y agacha la cabeza.
—Todos tenemos a quien proteger. A alguien por quien daríamos la vida. Así como Jack la daría por ti. — suena tan sincero que da miedo. Una ráfaga de afecto pasa por mi pecho, dejándome sin palabras. — Solo te pido que seas menos dura con mi hermano. Puede que lo odie un poco todavía pero ahora estamos unidos por una razón y si quieres saberlo con claridad, tendrás que colaborar con nosotros. — se bebe todo el whisky de un trago. — Que descanses. — sube las escaleras y me quedo como tonta pensando toda la situación.
Freddy sale y me acerco a él.
— ¿Dónde está Martha? Tenemos que irnos.
—Se quedó dormida. Le di una bebida tan relajante que no pudo soportarlo. Estaba muy cansada, estresada y hambrienta. La llevé a una habitación y a menos que busquemos una grúa creo que nadie podrá levantarla de ahí. — se ríe. Es la primera vez que lo escucho reír de esta manera.
— ¿Esta es la parte donde no tengo otra opción que quedarme aquí esta noche?
— ¡Me alegra tenerte por aquí de nuevo! — me abraza emotivamente.
—Llévame con Martha, dormiré con ella.
— ¡Por supuesto que no! Hay demasiadas habitaciones cómodas en esta casa donde puedes quedarte. Además, está tirada en toda la cama como si le hubieran hecho un exorcismo. No queda espacio para ti ahí. Ven, sígueme. — explica y lo obedezco. Estoy agotada. Este día ha sido demasiado largo y la noche lo será aún más.
Una vez que entramos, me deja muchos utensilios personales como: cepillo de dientes, ropa interior limpia, una cómoda piyama y un overol de falda jean oscuro bastante bonito, acompañado de un suéter y tenis blancos. Parece que había conservado la ropa nueva que una vez dejé en sus armarios.
Cuando salgo después de darme un baño, Freddy entra con una bandeja llena de platillos deliciosos.
—Seguramente tienes mucha hambre. Ya es tarde y estuviste en muchos problemas. — la coloca en una mesa en la espaciosa habitación.
— ¿Jack te envió verdad?
—No. Yo sé cómo atender a las visitas especiales como tú. Jack...no está muy bien que digamos. Ha estado muy...perdido desde que regresó.
— ¿Tú qué sabes de eso? ¿Hace cuánto se fue? ¿Cuánto tiempo duraron? — espero que pueda darme más información.
—Una semana después del baile. Siempre estaba aburrido y molesto todos los días.
— ¿Te lo contó?
—No. Karol lo hizo. Lo veía mucho al teléfono y metido en sus monitores todo el tiempo, por lo que empecé a sospechar que algo pasaba. Uno de esos días, Karol gritó fuertemente diciendo que lo había visto: ¡Es Williams! ¡Williams estaba aquí!; era lo que siempre repetía. Recayó en la ansiedad y Jack se volvió a preocupar. Cuando revisaron las cámaras de seguridad, verificaron que no eran alucinaciones, era real. Alguien estaba rondando las ventanas de la casa para asustarla y empezamos a creer más en Jacob. Después del baile, se volvieron a pelear y terminaron mal. Jack lo llamó y desde entonces formaron un plan para regresar y encontrarlo a como diera lugar. Anteriormente ya le había dado señales de que estaba vivo hasta que ya no les cabía la menor duda. — estoy muy atenta.
— ¿Qué pasó después? ¿Qué pasó con Karol?
—Karol está en un lugar seguro, es todo lo que puedo decirte y con lo demás, solo sé que fueron hasta allá por todo un mes y no regresaron por decisión propia. Regresaron para salvar sus vidas. Williams tiene demasiados recursos y ellos ya no tenían más opciones. Aparentemente se habían enfrentado a él cara a cara y les advirtió de sus horribles planes. Supongo que los quiere cazar para usarlos, no como sus hijos, sino como dos de sus mejores creaciones.
— ¿Por qué tiene la necesidad tan grande de asesinar a tanta gente?
—No lo sé, pero teniendo en cuenta de que es uno de los exmilitares más poderosos de todos los tiempos, no me sorprendería que se trate de lo mal que muchos políticos y empresarios importantes le han quedado. Siempre he tenido muy claro que la vida en el ejército es todo, menos honesta y bonita. Todos traicionan y todos pagan el precio por ello. Williams es peor que una pandemia de la que haya que protegerse. — todo esto es una pesadilla. Las tormentas nunca nos dejarán en paz.
Freddy se retira y me pongo la piyama rápidamente para poder cenar e ir a la habitación de Jack. No puedo seguir así de mal con él sabiendo que me necesita.
Toco su puerta y abre.
Lleva puesta una linda piyama de suéter y pantalones negros.
— ¿Me dejas pasar? — pregunto con la voz más nerviosa imposible. Se echa a un lado para que entre y lo hago. Cierra la puerta con seguro y sonrío al saber que todavía recuerda mis traumas con las puertas y el seguro.
— ¿Necesitas algo? — se sienta al borde de su enorme cama.
—Quiero disculparme por aquella noche en el baile. Quizás fui muy dura no solo contigo, ni con ustedes, sino conmigo misma. — intento mantener la postura mientras digo lo que jamás pensé que le diría.
—No te disculpes por algo de lo que no te arrepientes. — enlazamos nuestras miradas. —Además, no tengo nada que perdonarte. Tomaste muchas decisiones porque pensabas que eran las mejores para tu vida y lo entiendo. Has pasado por mucho, es lógico que lo que busques sea paz y tranquilidad en otras personas. La que finalmente entendí que conmigo nunca tendrás.
—Eso no es verdad. Tu eres el único con el que me siento como en casa. Pero hay veces, muchas veces que actúo por impulso porque...
—Porque te hago enojar. — completa mi oración y es justo lo que iba a decir. Me conoce tan bien. — No soy perfecto. Soy todo menos eso y créeme que he intentado serlo para ti, pero no puedo, porque tú tampoco lo eres. Somos un desastre. — me toma de las manos y me acerca a él.
Su cara roza con mi abdomen.
—Se necesita sanar para amar. De lo contrario, solo nos haremos más daño. — su cara es tan tierna que es imposible seguir con mi muro de orgullo.
—Retomaré las terapias, lo prometo. — mis ojos se llenan de lágrimas y las dejo salir. Coloco una de mis manos en su mejilla derecha y cierra los ojos por la sensación.
Sé que le doy tranquilidad cuando lo toco.
—Iremos a terapia juntos cuando todo esto termine, pero primero debemos acabar con los demonios que nos persiguen... ¿estás de acuerdo? — su radical actitud me sorprende y no me desagrada en lo absoluto. — Pronto seremos la pareja normal que siempre has deseado tener. — nos reímos.
—Te ayudaré en todo lo que pueda. — estoy decidida.
—Los necesitaremos a todos. Solo así podremos detenerlo. — estoy dispuesta a perdonar y olvidar con tal de ser parte de su tranquilidad y el bienestar de muchas personas inocentes.
—Juntos.
—Juntos. — repite.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro