Hay que vivir la pasión cuando se presenta, pero lo más sensato es no esperar nada de ella.

— André Comte-Sponville

La puerta se abría frente a los ojos de Yoongi, su mente ya tenía perfectamente puesto el trecho en el cual él iba a dar paso a su plan, mientras observaba todo en sí, su afán por placer sobrepasaba todo tipo de zozobra en su piel, estaba realmente burlándose internamente de la vida ante la ironía de la misma, en segundos oye el rechinar de la puerta y su mirada va en subida y ya había al fin abierto por completo, y sus ojos fueron directo al recorrido del cuerpo del chico dejando una risa en sus labios, Jimin enmarca una mueca de incomprensión al verlo y Min, por fin siente que el oxígeno llega a sus pulmones. Succiona su labio inferior, dando medio paso adelante recostando su cuerpo por el marco de la puerta, para estar más cerca suyo y principalmente evitar que cierre la puerta en sus narices.

—¿Buenos días? — murmura Jimin con una egocéntrica sonrisa pintada en su rostro, levanta un poco la ceja apenas y había despertado de un sueño que era insuficiente — ¿Necesitas algo?— su voz sonaba levemente ronca y sus cabellos estaban un poco desordenados, pero lo que más le llamó la atención a Yoongi fue aquella vista magnífica de su cuello, sin ningún tipo de marca. Algo que sólo lograba darle más... Hambre.

— Si, creo que sí — responde en su mismo tono, mirando el suelo para luego dar una risa la cual suena áspera y amarga en cuánto se escapa de sus labios, para cuando su mirada vuelve a la suya —. A ti, te necesito a ti ahora — agrega en un tono, que aunque sonase de pedido era de exigencia. Con sus ojos posados en los azules del menor.

En cuanto ve a Jimin a punto de negar y extender el brazo en un intento de que él vaya hacia atrás, se impulsa para delante, tomándolo de la cintura con uno de sus brazos, girando mientras su cuerpo se encarga de que la del menor termine por cerrar la puerta cuándo lo presiona contra ésta, su mano echa el pestillo para tomar sus caderas, con su mirada yendo de sus labios, jugosos, rojizos y apetecibles, intercalando a sus ojos, que tenían una picardía, que lo hacían sentir desafiado, lo calentaba a extremos que podría decirse no eran sanos. Pero en ese momento, ya no podía, ni quería cuestionar el porcentaje de cosas que podían ser llamadas sanas en su ser. Todo lo que fue retenido, no era bueno, era un volcán a punto de explotar. La lujuria lo recorría cuál corriente, con el hambre que experimentaba, según él, no podría ser saciado nunca de la forma en que deseaba.

— Dime ¿Me darás lo que necesito o deberé de tomarlo? — dice Min la distancia entre sus rostros era amplia, ambos podían verse, sintiendo aún más fuerte el golpe de la tensión entre ellos. Park con una desafiante sonrisa niega, sólo para que del fondo de la garganta de Yoongi tiemble el gruñido. Ambas manos de Min presionaban su cuerpo y una de ellas se deslizan por sobre la tela de su prenda deportiva, hasta encontrarse con la cara interna de su muslo y su pulgar rozando aquel miembro para luego sostenerlo, acariciarlo con tal firmeza ascendiendo mientras observa cómo su sonrisa se desaparece lentamente y sus labios se separan, con un jadeo casi imperceptible fugándose de él cuándo los dedos de Yoongi rodean su cuello, atrayéndolo unos centímetros más cerca — Te sacarás la ropa, porque si no lo haces tendre que romperla Jimin — susurra tan próximo a su piel que logró un involuntario escalofrío en el menor, ya que su voz estaba cargada de toda la tensión acumulada, con la excitación que había tenido apresando su cuerpo desde hace horas.

Jimin asiente, cómo puede cuando se ve acorralado y expuesto, y no por sus manos, tampoco por el hecho de estar pegado por la puerta, se encontraba así por culpa de la erección que ya se iba formando bajo sus pantalones. Estaba excitado y no había manera de negarlo, ese tipo de "poder" que tenía Yoongi sobre sí lo mecía en un suave limbo de ideas, con más tenuidad se acerca a él, y cuándo lo tiene lo suficientemente cerca, la punta de su lengua se desliza por los labios de su contrario, mientras pone sus manos sobre sus hombros, lo sube por su cuello conforme sus ideas van aclarándose. Ambos cuerpos estaban ya envueltos al calor del instante, sintiendo en la boca de sus estómagos las ansias y deseos, Jimin toma su nuca para posar sus labios contra los suyos, haciendo una danza alterna a lo necesario de demostrar cuánto deseaban tener más del contrario. Ambos estaban con los ojos abiertos hasta que, en un instante, con una risa imperceptible Jimin cede y decide cerrar los suyos, dando a entender que quién manejaría todo sería Yoongi en ese instante.

El beso pasa a ser suave sólo por unos segundos, en cuánto Jimin se siente abrumado y corta el beso para hacerlo girar, dejándolo a él pegado a la puerta, se separa solo un poco para poder sacarse la remera, en cuanto su piel se encuentra a la vista del mayor sus instintos afloran, nada sería dulce o suave. No, sería animal, simples cuerpos quitándose la hambruna por placer, sólo eso, nada podía salir mal, claro que no, mientras sus manos ya se encuentran recorriendo la espalda del menor, presionando con fuerza su piel y ambos caminan por la habitación, pero cómo se encontraban demasiado necesitados como para poder caminar a una distancia mayor, Yoongi guía el cuerpo de Jimin hasta que se encuentra sobre el sofá, y lo presiona con el suyo a un ritmo necesitado, con ambos miembros erectos, rozándose, sintiéndose a mayor proximidad, apenas dándose tiempo de respirar.

Yoongi se apresura a tomar la iniciativa, con sus labios ya recorriendo los pezones del menor, mordiendo y humedeciendolos, poniéndolos aún más duros y sus dedos van rasgando su cintura, la cálida respiración del contrario chocaba tanto contra su piel que sentía que se quemaba de tanta excitación, mientras intentaban deshacerse de toda prenda que seguía obstruyendo el correr de sus caricias.

Las ansias de Jimin aumentaban aún más, sus caderas acaban moviéndose, buscando más fricción, en cuanto logra sacarle la remera, levanta levemente la pierna para poder presionar un poco más su miembro, a lo que obtiene un doloroso gemido de parte del mayor. Sonríe sabiendo que su cometido estaba llevandose a cabo, por más que el mayor creyese llevar el mando, en realidad él solo se lo cedía.

Era algo difícil que alguien que obtuvo el poder hacía tiempo y se había aferrado a él, simplemente lo diese sin más.

Al cerrar sus ojos Jimin lo único que logró fue darle a Yoongi ventaja sobre lo que creía que poseía, cosa que estaba muy lejos de ser verdad pero Park era curioso al saber cómo es que lo manejaría Min y ansiaba que lo sorprendiese. Jimin pasa sus besos a su cuello, mordiendo y succionando con ganas, deseoso de dejar tantas marcas como le fuesen posibles, porque por más que lo negase gran parte de él deseaba poder sentir que también lo tenía, porque esto solo era un juego, uno de poder y eso era todo aquello que él añoraba, poder. Besa de manera húmeda su piel con la mano de Yoongi deslizándose por su dermis toqueteando su abdomen, subiendo por sus pezones y con la otra palma sobre su erección estimulandolo.

— ¿Ansioso, precioso? Creí que tendrías más aguante— susurra Yoongi en su oído para mordisquear su lóbulo y jadear suave, al sentir como su pecho se inflaba en el orgullo de estar poniendo duro a ese chico, porque por más ansioso que estaba no dejaría esos jugueteos.

— Mierda — susurra Jimin al sentir como lo apretaba y de manera ágil se situaba en la curvatura de su hombro, él va echando su cabeza hacia atrás dejando expuesto su cuello mientras cierra sus ojos haciendo sus manos puños, excitado disfrutando de la sensación que le brindaba el contrario, mueve sus caderas para que la mano del chico hiciera más fricción en su ya erecto pene y la suya, su palma va hasta el miembro del mayor apretándolo con fuerza —Cállate que tú estás peor ¿O no Min? — gime, mordiendo su labio inferior fuertemente.

Yoongi exhala una risa y sus dientes marcan su cuello, mientras va dejando un tramo húmedo a medida que descendía sobre él — Uhm... Mira quien lo dice ¿Tan duro así te pongo? — se burla y sus ágiles manos desprenden el pantalón, lo abraza por la cintura y le baja el resto de la molesta prenda, para dejarlo completamente expuesto ante sí, a la vez que masajeaba su falo, de manera tortuosa, sus dedos rodeaban su glande y buscaba sentir más, mientras con facilidad uno de sus dedos incursionan en seco, por su entrada apenas presionando sobre la misma con fuerza.

— ¡Ah! — Jimin gime fuerte llevando su mano a su boca para morderla callando un poco sus sonidos con su palma, mientras su otra mano lo lleva por los cabellos del contrario para tirar un poco de ellas— Mierda — chilla moviendo su cadera, ambos con sus cuerpos buscando más contacto ya tendidos en aquel sofá. Jimin jadea mirando fijamente al mayor apoyando sus codos para no caerse, mientras sentía los besos y caricias del contrario abrir su apetito de placer aún más, muerde su labio inferior sintiendo esas manos tan venosas y grandes lo incursionaban, un calor muy agradable comienza a tocar cada rincón de su cuerpo llegando hasta su pene haciendo que este comenzara a latir sobre la mano del chico, estaba más que ido en las sensaciones y aromas —. Puta, Min — su voz palidecía en finura a medida que salía a la luz — ¿Es todo lo que tienes? — habla a la par que ve como el contrario sonreía ante sus palabras, él sabía perfectamente cómo controlar a los chicos malos como él, sabía cómo y qué palabras usar.

— ¿Te crees en posición de hablar de esa manera? — gruñe Yoongi y lo siguiente hace chillar a Jimin, puesto que el mayor lo tomó de manera desapacible de los cabellos, levantándolo, una áspera risa sale de su garganta al oír su leve queja, lo hace arrodillarse sin esperar a mucho, le abre la boca y se agacha un poco más para mirarlo a los ojos y los labios —, mantén los ojos abiertos que si los cierras te irá demasiado mal — murmura Min de manera demandante y sin dejar a que el menor haga algo toma su pene y lo ingresa en su boca, soltando un gemido de gusto al sentir como lo acogía de manera cálida.

Jimin, a su vez siente las arcadas involuntarias debido a la brusquedad del mayor, sus ojos acumulan lágrimas leves, siente como saca su miembro y lo ingresa de nuevo, él solo atina a destensar su garganta dejando más espacio a que él lo follase a su gusto, mientras clava sus uñas en la piel del contrario, su lengua va ágil a absorber alrededor de su punta, chupaba su glande mientras tocaba sus testículos, lamía toda la extensión de este tocando con su lengua todas las venas que se le marcaban en la polla del contrario, los rastros de su propia saliva, con sus dígitos dirigiéndose a masturbar su falo sintiéndolo con más dureza, su piel ardía y su miembro ya dolía por la falta de atención pero no lo detenía por nada. Yoongi siente el gozo absorberlo mientras mira como el menor se atragantaba con su miembro haciendo que su pecho se infle. Al momento de percibir sus pequeñas gotas de presemen aumenta sus movimientos pero en su mente había una idea y no la dejaría ir.

Saca el miembro de la boca el contrario oyendo un leve chillido seguido de una mirada de confusión, su mano libre se alza y le muestra sus dedos — Chupa — ordena mirándolo con hambre, sin esperar mucho mete sus dedos y Jimin separa los labios, toma sus dígitos, empezando a succionarlos y hacer movimientos de arriba hacia abajo cerrando sus ojos, deja de lamer los dedos del contrario apenas siente la saliva escurrirse por su mentón, Yoongi jadea ante su vista y le regala una sonrisa —. Así se hace precioso — gruñe y tira todo lo que contenía la mesa para acostarlo sobre la fría superficie y abre las piernas del menor, para pasar a lamer su orificio, sin esperar a más gemidos, ingresa dos dedos comenzando a dilatarlo, de la manera hábil que sabía hacerlo, encontrando aquel punto de placer extremo para el mismo y una risa socarrona sale de sí, no había mucho que negar, realmente le encantaba el tipo de sonidos que el menor dejaba salir y aún más el saber que los causantes era él, porque por fin había obtenido lo que anhelaba, el tener al gran Park Jimin a su merced, y podía ver sus preciosas mejillas rojizas por la agitación no habría un valor lo suficientemente alto como para intercambiar ese momento. Pero lo que uno ignora el otro aprovecha.

Jimin gemía sin parar sintiendo todo su cuerpo frágil ante todas esa sensaciones tan placenteras que hacían que mordiera su labio inferior tratando de callar algunos jadeos, sonidos que salían agudos de sí, para que el contrario no supiera o tuviera demasiado en cuenta que lo hacía delirar o era quizá mucha hambruna de tantas ansias acumuladas, sus ojos comienzan a cristalizarse por el placer que le brindaba el contrario — Maldic-ción Yoongi solo méteme tu maldita ah~ polla de una vez — chilla comenzando a brotar pequeñas gotas blancas en su pene.

— ¿Seguro que podrás tomarlo? — burlón suelta a Yoongi ingresando un tercer dígito, hasta cerciorarse que estaba lo suficientemente dilatado, su piel cosquilleaba, se separa y le sonríe con lascivia mirándolo juguetón. Saca su pantalón por completo, volteandolo y rozando su entrada con su glande jadeando en su oído — nhg~ gime precioso, gime como la zorra que eres vamos, déjame oírte Park — habla ronco chocando su aliento contra su piel, soltando pequeñas risas ante el chico que parecía querer contenerse, ronronea y lo muerde para ingresar de una estocada en su interior, sintiendo por completo su estrechez, dejando salir su largo y profundo gemido ronco.

— ¡Mierda! — Jimin grita sintiendo sus paredes ser abiertas bruscamente agarrándose fuertemente de la mesa para no caerse ya que sentía sus piernas débiles además del movimiento que dio Yoongi lo sorprendieron y desestabilizaron, echa su cabeza hacia delante pegando su frente a la mesa mientras algunas lágrimas recorrían sus mejillas para después caer en la superficie plana, sabía que sus mejillas ardían además de que quedaban abultadas contra aquel vidrio que hacía que su reflejo quede a su lado — Yoongi, muévete, ¡ah! hazlo, mierda — su voz iba cargada con el deseo apresurado y antes que el mayor hiciese algo él tira su cadera hacia atrás, chocando y haciendo un leve vaivén, no era para nada bueno aguardando y menos ante tanto calor desprendido de sí mismo.

Yoongi al sentirlo, lo toma de las caderas afianzando aún más de su agarre y lo comienza a embestir de manera profunda, dura pero lenta, mientras su mano se desliza por su pecho, apretando sus pezones y su lengua repasaba con ansias su hombro dejando salir leves gruñidos — nhg~ tan apretado joder — jadea aumentando aún más las estocadas fundiéndose en su piel y el morbo de oír los chasquidos de sus cuerpos al mismo compás — ¿Te gusta Park? Dile a Min cuanto te gusta que te este follando como la zorra q-que eres joder

— Mhm~ — gemía fuertemente Park en cada estocada que el contrario le brindaba, cerrando sus ojos fuertemente sintiéndose en el mismísimo infierno de lo caluroso que era el contacto, con su cuerpo sin fuerza alguna, sus labios maltratados por tanto morderlos, su cara echa un mar de lágrimas y sudor cayendo contra la superficie ante cada choque de sus cuerpos, mientras en su mentón tenía hilos de saliva haciéndolo lucir sexy ante el contrario — ¡Ah!, mhm — era lo único que salía de sí, al perderse en los senderos del placer.

Min sintiéndose abrumado por las sensaciones, debido a que su miembro se sentía demasiado bien acogido en el interior del chico y su boca lo mordisqueaba dejando marcas, de sus labios no dejaban de salir rugidos y gemidos solo atina a seguir con sus movimientos, sintiendo las piernas del menor acoplarse, con leves temblores y la mesa moverse a su par también — mhg~ joder Jimin~ — su mano sale de su boca y se posa sobre su cuello apretando con suavidad, a medida que arremete a más violencia contra su próstata.

— ¡Así, Yoongi ! ¡Más! — chilla apretando sus manos mientras sus ojos se cierran fuertemente sintiendo una ola de placer recorrer su cuerpo al sentir como el contrario tocaba su punto exacto de gozo, lleva una mano al muslo del chico agarrándolo fuertemente para que no se separe, los sonidos que hacían sus pieles al chocar lo calentaba de una manera impresionante — Joder, joder, joder, m-más — habla entrecortado debido a la falta de aliento por la velocidad y dureza, su piel ardían por el contacto y él apretaba en su interior al mayor aún más subiendo sus cosquilleos.

Min hace caso a sus palabras y lo arremete con más brutalidad sintiendo el cuerpo del contrario temblar y sucumbir ante sus embestidas. Sus manos aprietan más su cuello sintiendo el cosquilleo en su bajo vientre. La manera en que lo apretaba y los fuertes vaivenes lo volvían loco. Se separa un poco y lo azota con fuerza dejando su mano marcada en su glúteo para ingresar de nuevo, su brazo pasa a enroscarse por su cuello y su mano libre lo masturba con velocidad — Vamos córrete — añade con el timbre vocal rasposo y profundo.

Jimin jadea contrayendo su interior sintiendo el cosquilleo pasar por todo su cuerpo concentrándose en su vientre advirtiéndole que ya está cerca de conseguir su orgasmo — Mierda ¡Me v-vengo! — exclama consiguiendo llegar al orgasmo chorreando hilos de semen por su pene mientras tiene constantes espasmos por todo su cuerpo, su agujero se aprieta de una forma en la que el contrario gimiera por lo sensible que estaba dentro suyo.

Yoongi sigue gimiendo ronco en su oído a medida que sentía sus contracciones y suaves temblores. Arremete aún más duro sintiendo el ardor en su abdomen, el delicioso orgasmo se acrecentaba mientras su cuerpo se movía por inercia buscando eso, los cosquilleos lo marean hasta que siente la manera en que su cuerpo le advierte que ya estaba llegando, sale del menor para masturbarse y que al fin su caliente esencia queda esparcida en los hoyuelos de venus del contrario mientras gemía bajo — M-Mierda Park nhg~ joder — habla con la respiración errática.

Jimin trata de controlar su respiración mordiendo su labio inferior sintiendo su cuerpo hecho un desastre después de la follada que había experimentado, ríe seco mientras se levanta quedando de espalda, sintiendo todo el semen recorrer sus piernas desde su línea de su entrada, algo molesto porque no se hubiese corrido dentro suyo.

Yoongi jadea suave al sentir como el chico se incorporaba y besa su cuello para recomponerse levemente, pasea su mano por los muslos del contrario, hasta azotar y tomar con fuerza su trasero gruñendo — Lo hiciste bien, pero deberás hacer algo mejor que eso si quieres que me corra en ti—murmura para voltearlo — Park — susurra y lo besa a la fuerza debido a que el menor deseaba cortar el beso. Pero el mayor no se lo permitió.

— ¿Quién dijo que yo quería que tú imbécil te corrieras en mí? — responde Jimin mirándolo con leve molestia y aún colmando un poco su respiración.

Yoongi ríe de nuevo y lo apresa entre sus brazos y su mano pasa hasta ingresar uno de sus dedos de nuevo en él, haciendo que un gemido involuntario brotase de él — Tú, de boca para fuera puedes mentir, pero tú cuerpo no y menos esa expresión que pusiste al no haberlo hecho, buena suerte mintiéndote Park — responde Min y se separa debido a que el menor lo aparta de manera brusca.

Ambos sostienen una guerra de miradas para luego Park apartarlo y seguir un trecho hasta el baño. No dijo nada y menos Min lo diría, le parecía cómico como el contrario deseaba ocultar sus intenciones y ser a veces transparente , escucha a alguien tocar la puerta y ambos, Jimin, Yoongi se exaltan y el mayor tomó su ropa poniéndolas con rápidez, no le importaban los líos pero deseaba ahorrarse algunos. Camina hasta la puerta abriéndola, hasta toparse con quien menos esperaba.

— Debemos irnos ya — Habla el chico y sin darle tiempo lleva a Yoongi fuera de allí.