❝V❞

Yehyun se sentía maravillada por aquel hombre, quizás era por su forma de ser tan confiado que hablaba como si la conociese desde hacía tiempo, o era por esa sonrisa tan encantadora o su risa contagiosa.
Le agradaba que fuese tan risueño y que hablara de su vida sin ningún problema, pues era algo extraño ya que hacía  demasiado tiempo no conocía a alguien así, tan interesante y que llamara su atención tan rápido.

—Pues, estuve un tiempo trabajando en Busan, pero pedí el traslado aquí y ellos estuvieron de acuerdo —explica acabando el resto de su cerveza de un sorbo.

—Debes ser muy bueno en lo que haces —sonríe.

—Debo admitir que desde pequeño supe que quería ser policía —comenta jugando con sus manos.

—Vaya, entiendo en eso.

—Ahora dime tú —la mira curioso y le hizo una seña al bartender para que le diera otra cerveza.

—Tengo mi propio restaurante —responde sorprendiéndolo—. Estudié gastronomía, por lo que hay veces que suelo encargarme de la cocina. Más que nada cuando hay mucho trabajo para los Chefs —explica.

—¿Es en serio? —ella asiente acabando el Whisky que quedaba en su vaso— . Debería probar tu comida entonces...

—Ya has ido una vez —comenta algo nerviosa.

—¿Ya me has visto antes? —pregunta confundido.

—Pues, hace unas noches te vi —ríe—. Se llama Ambross.

—Oh, fui con un amigo porque me han hablado mucho de tu restaurante —explica—. Me dijeron que su dueña es muy hermosa, y pues, ahora puedo confirmarlo —sonríe causando su sonrojo.

Luego de eso Jungkook actuó como si no hubiese dicho nada y le hizo preguntas para conocerla aún más, lo que le sorprendió ya que ningún hombre había hecho eso.
Simplemente iban a lo que querían y ya, lo cuál a veces le aburría, pues sentía ganas de conversar como lo estaba haciendo en aquel momento.
El tiempo pasó rápido, el policía le pidió su número para volver a verse y ella no se lo negó porque lo encontró agradable.

—Hey, debemos irnos —habla una voz masculina y al voltear se encontró con Yoongi.

—¿Qué? ¿Tan pronto? —pregunta confundida.

—Llevas aquí horas. Ya hay que irse, ¿o te irás con él? —mira a Jungkook, el cual se sorprende.

—Oh, no, vamos —suelta una risilla nerviosa mientras se levanta.

—Espero verte pronto —admite Jungkook.

—Yo igual...

—Te escribiré.

—Me parece bien —sonríe y mueve mano en modomde despedida, mientras se alejaba observando su dulce sonrisa.

Una vez que salieron se subió al coche en la parte trasera junto a Yoongi, que apoyó la cabeza en su hombro y ella comenzó a acariciar su cabello. Este se sentía agotado y algo ebrio, por lo que el sueño empezaba a formar parte de él.
Jin conducía mientras conversaba con Hyewoon, que reía por sus ocurrencias.

—¿En serio no pasó nada con él? —pregunta con los ojos cerrados aún sin poder creérselo, Yoongi.

—En serio. Fue agradable conversar con él —sonríe.

—¿Y quién es él? —inquiere Hyewoon, con una gran sonrisa.

—Se llama Jeon Jungkook.

— Es broma, ¿cierto? —pregunta Seokjin, observándola por el espejo retrovisor.

—¿Por qué lo preguntas?

—Es lindo, ¿cierto? —vuelve a hablar pero con picardía, Hyewoon.

Su novio volteó a verla molesto por un momento, para luego dirigir su mirada hacia el camino nuevamente.
Ya la conocía lo suficiente para saber que siempre hablaba así de otro hombre, pero seguía causándole algo de celos aunque confiaba en ella, por lo que estaba seguro que jamás se fijaría en alguien más.

Pero esta vez su molestia no era por esa razón, pero su novia no tenía ni la más absoluta idea sobre eso, por lo que hablaría con ella para así que así pudiera a ayudarlo a evitar algo que podría transformarse en un problema.

—Oh, amor, sabes que es broma —ríe acariciando su brazo—. Sólo tengo ojos para ti. Tú eres el hombre más hermoso de todo el mundo —besa su mejilla causando su sonrisa.

—Es demasiado guapo —habla Yehyun—. Es policía...

—¿Jeon Jungkook has dicho? —pregunta Jin, mirándola por el espejo retrovisor.

— Sí, ¿sucede algo? —pregunta curiosa por su reacción—. Espera, ¿lo conoces?

— No, para nada —carraspea la garganta.

— Quizás esta vez te puedas enamorar —habla Yoongi, causando una gran carcajada de parte de Jin, que llamó la atención de los demás.

—Lo siento —murmura para luego suspirar.

Él conocía demasiado a su amiga y sabía que no se interesaba por ningún hombre como para empezar una relación, por lo que esperaba que no fuese la primera vez porque no le gustaba saber que aquel estaba de regreso en Seúl y siendo policía.

(...)

Taehyung se encontraba sentado frente a su escritorio mientras tomaba Whisky. Miraba los hielos en este que se le hacían más interesantes que la conversación de su amigo Jin, el cual le contaba lo que había hecho la noche anterior.
Pues, el de cabello rizado se había pasado la noche con Dalmi, que no lo había dejado salir con Jimin, ya que quería pasar tiempo con él al aburrirse.

—Mi amor...—entró a su despacho y este suspiró, mientras su amigo trataba de no reír—. ¿Qué quieres comer? —se sentó en sus piernas—. ¿Te quedas, Jin?

—No. Ya he quedado con mi novia —sonríe.

—Que lástima —voltea a ver al castaño—. ¿Y bien? —acaricia su labio inferior.

Sentía ganas de besarlo aunque este la observaba con el semblante serio, porque no le gustaba que actuara de esa manera cuando estaba con alguien, pero ya se había dado por vencido en hacerle entender eso. De todas maneras se trataba de Jin, lo que hacía la situación menos tensa.

—Lo que tú quieras.

—¿No tienes ganas de nada en especial? —pregunta sorprendida.

—No.

—Está bien, elegiré yo —sonríe pasando sus brazos alrededor de su cuello—. Ya tengo pensado el postre —susurra en su oído.

Taehyung siguió con su semblante serio sin darle importancia a lo que le decía, por lo que ella dejó un beso en su barbilla hasta subir a sus labios.

—¿De qué hablaban?

—Nada importante. Sólo de que ayer salí con mi novia...

—Oh, nosotros deberíamos salir —hace puchero—. Mañana salimos, ¿está bien?

—Está bien, Dalmi.

—Perfecto —sonríe triunfante—. Iré a preparar la mesa —deja un beso en sus labios antes de salir.

—Vaya, ¿quien diría que harías todo lo que quiere una mujer? —ríe burlón.

—Cállate —ordena molesto

—La mujer de V...

—No digas eso —lo mira amenazante—. Si alguien se entera de ésto sólo buscarán dañarla para llegar a mí.

—¿Estás enamorado? —pregunta algo sorprendido.

—Eso no...

—Olvídalo —decide cambiar de tema de conversación porque sabía que hablar de eso sería un caso perdido—. Ya saben que estás aquí. Tenemos una entrega el próximo jueves, es seguro —asegura logrando que su amigo se aliviara un poco—. Pero deberíamos, ya sabes, tener a unos policías de nuestro lado. Que hayas vuelto aquí no sé que tan bueno sea, luego de lo que pasó la última vez. Así que deberíamos tantear el terreno.

A Taehyung no le agradaba para nada la idea de haber vuelto a pesar que una vez fue su hogar, pero eso se había arruinado por completo. Donde había crecido fue en el mismo lugar en el que su vida se desmoronó, y sentir las miradas sobre él, los rumores, todo provocaba que quisiera explotar.

—Estoy de acuerdo. Sólo espero no haber cometido un grave error al volver.

—Estar de vuelta donde se formó V, puede ser más peligroso de lo normal.