❝PROPUESTA❞

Taehyung luego del susto que le había dado Soohyun al hacerle saber que estaba controlando cada movimiento de Yehyun para arrebatársela de su lado, decidió rápidamente llevársela lejos por unos pocos días.
Al principio le había costado convencerla, pues ella le decía que tenía demasiado trabajo y que necesitaba saber qué le sucedía a Yoongi, que parecía que toda la felicidad que sentía había sido reemplazada por el dolor, ya que hasta terminó su relación con Saha. Eso la tenía algo desconcertada y preocupada, pero sabía que como ella, su mejor amigo no era de expresarse cuando las cosas estaban pasando, por lo que se comprendían e iba a esperar a que estuviese dispuesto, pero mientras tanto quería estar allí para él.

Taehyung se perdía en sus recuerdos sintiendo desesperación, aún así, no dejaba de mirar hacia la carretera, conduciendo tranquilamente ya que se encontraban solos allí.

-Soohyun ahora viene por mí -habló desesperado.

Luego de darse una ducha en la casa de Yehyun -donde pasaba últimamente su tiempo-, mientras ella estaba trabajando, le pidió a Seokjin hablar de lo sucedido. Pues, estaba desesperado y ya no sabía qué hacer. Estaba decidido a protegerla, por lo que puso nuevamente a dos hombres de confianza de él, que antes Jin había pedido que vigilaran a Hyewoon.

El castaño estaba sentado en el sofá, sintiéndose exhausto, mientras que Seokjin estaba levantado sin quitar su mirada de él.

-¿Qué piensas hacer?

-¡No lo sé! -pasó las manos por su rostro-. Ahora explícame cómo es eso de que eres Adrem.

-Tú dijiste que quieres dejar ésto -alzó una ceja-. Y yo quiero ser tan grande como V o aún más.

-¡Pero no lo soy por algo bueno!

-Pero lo tienes todo. Tienes dinero, poder, todos te temen y hablan de ti...

-¿Por qué no tomaste mi lugar si es todo lo que quieres?

-Porque Soohyun te eligió a ti y me sentía tan culpable que tomé la decisión de protegerte -murmuró-. Pero ahora que estás decidido a dejar ésto, tomé la decisión de seguir mi ambición con la ayuda de Soohyun.

Aquellas palabras lo sorprendieron por completo, pues lo último que supo era que Seokjin temía por su vida tanto como él, y el hecho que ahora supiera que estaba teniendo tratos con Soohyun, sentía que estaba traicionándolo.

-¿Cómo puedes tener tratos con él? -cuestionó indignado.

-No quiero morir -suspiró-. Además, yo no sabía que planeabas matarlo, sino hubiese hecho algo al respecto para que no pasara. Él lo comprendió y quiere que sea su mano derecha. Quiere que sea tan grande o más de lo que eres tú como V -sonrió-. Llegaremos muy lejos. Nuestro futuro va a ser brillante, Taehyung.

-¡Estás dispuesto a traicionar a Yehyun, a traicionarme a mí! -se levantó enfurecido-. ¿Acaso olvidas que ella es tu mejor amiga?

-La única persona que movió algo en mí, fue Hyewoon. Cuando me traicionó volví a no sentir, así que lo que pase con ella, no me importa en lo absoluto. Puede morirse ahora mismo y no causaría nada en mí -presionó los labios por un momento-. Sobre lo de traicionarte...hablé con Soohyun, le dije que lo único que no estoy dispuesto a hacer, es matarte.

-¡Ésto no puede estar pasando! -tiró de su cabello, sintiendo un nudo formarse en su garganta, y lo mira dolido-. No puedes hacerme ésto, Seokjin.

-Hice todo lo posible por protegerte y te ayudaré en la última entrega, pero luego de eso tendrás que cuidarte solo, porque Soohyun te destruirá -adviritió-. Mira, para que veas que aún puedes confiar en mí, te diré algo que nadie sabe de él y piensa que ni yo lo sé, pero es que quiero tener algo a mi favor por si llega a querer traicionarme.

-Dime -exigió desesperado.

-Soohyun tiene una hija que sé que vivió por mucho tiempo en Estados Unidos y puede ser que siga allí. Tiene veinte años, pero no sé cómo se llama porque se ha cambiado el nombre. Quizás podrías hacer algo con esa información -murmuró antes de salir.

Un grito de rabia escapó de los labios del castaño, mientras golpeaba el sofá con sus manos una y otra vez, sintiendo su sangre hervir.

-Realmente estoy emocionada por pasar unos días sólo contigo -la voz de su novia lo hace volver a la realidad.

Un suspiro escapó de sus labios, mientras sacudía un poco su cabeza, tratando de deshacerse de aquellos recuerdos, que hacían su sangre hervir y sentirse aún más solo.
Tomó la mano de su novia, regalándole una sonrisa, a lo que ella ensanchó la suya, acariciando la mano de él con su pulgar.

(...)

La cabaña estaba alejada de todos y todo, por lo que Taehyung compró mercadería para llevar.
Era acogedora y tenía un sofá negro al frente de la chimenea -la cual no iban a usar para nada porque estaban en verano-, la cocina se encontraba también allí con el comedor, las paredes tenían algún que otro cuadro, por lo que Taehyung se acercó a admirar las pinturas. Mientras tanto su novia corrió a ver la habitación que tenía una cama matrimonial con un acolchado blanco, a los lados de esta había dos mesitas de noche también blancas, y al frente un mueble donde podían guardar la ropa. Al lado se encontraba el baño que era algo acogedor, pero aún así tenía una bañera.

Yehyun estaba disfrutando de la vista ya que si se asomaba a la ventana podía observar el arroyo, lo cual le encantaba y a Taehyung también. Este sonrió observándola por momentos, mientras guardaba la mercadería en la alacena de madera que estaba arriba de la mesada negra.

Luego de que Yehyun preparara el almuerzo y comieran, mientras conversaban animadamente, ella decidió acomodar la ropa de ambos, por lo que él lavó los platos tranquilamente tarareando una canción. Su novia lo escuchaba con una sonrisa, sintiendo como la paz la invadía, porque su melodía favorita era la voz del castaño.

Las horas pasaban y la tranquilidad seguía abundando en aquella cabaña, tanto así que el castaño se recostó en el sofá pasando sus brazos detrás de su cabeza, y sus ojos se cerraban por momentos, debido a que era tanta la paz que sentía como iba cayendo en un profundo sueño. Pero al sentir un peso sobre él, se sobresaltó abriendo sus ojos a la par, hasta que vio unos ojos avellanas y una tierna sonrisa.

-Te veías muy lindo durmiendo.

-No estaba durmiendo -ríe.

-Bueno, estabas por hacerlo hasta que no pude resistirme y quise molestarte -admite divertida-. Por cierto, la cama es muy cómoda.

-Quizás podemos estrenarla -la mira con picardía.

-Me encantaría -murmura con ilusión, sintiendo sus mejillas arder, pero luedo apoya la cabeza en su pecho-. Ahora quiero un abrazo.

Este no pudo evitar sentir ternura por aquella confesión, por lo que la envolvió con sus brazos con algo de fuerza, provocando su risa y dejó un beso en su cabeza.

-Oye...-levanta su cabeza para verlo y comenzó a dibujar figuras extrañas con su dedo índice pasándolo por su camiseta, por lo que este rápidamente supo que está nerviosa- quiero saber algo y espero que no te molestes.

-No lo haré -sonríe acariciando su mejilla-. Dime, mi amor.

-Cuando sucedió lo de Namjoon...-murmura incómoda-, tú me pedías que te dijera que te perdono, pero nunca me dijiste el porqué.

-Yehyun, olvida eso -desvía la mirada.

-No. Necesito saber porqué me pedías eso y esta vez no podrás escapar.

El castaño tragó en seco, mientras recordaba el cuerpo de Namjoon caer en seco, y como el vacío lo invadió en ese momento. Sentía como si el oxígeno abandonara sus pulmones porque no podía decirle la verdad, ya que sabía que la perdería en ese instante.
Estaba seguro que ella no lo aceptaría tal cual era, no lo aceptaría con su caos, con sus secretos oscuros porque tampoco fue capaz de aceptar a su padre. Mucho menos iba a aceptarlo a él a pesar que le confesó que lo amaba.
Temía todo el tiempo que ella pudiera llegar a descubrir quién era, por lo que comenzó a pensar rápidamente alguna respuesta. Tenía que sacar alguna verdad que no causara que la perdiera.

-Yehyun...-la mira nervioso-, Dalmi no fue la única mujer con la que estuve cuando me terminaste.

-¿Qué? -lo mira dolida.

-Lo siento -suspira-. Sentía tanta rabia, tanto rencor acumulado, que cada vez que volvías a romper mi corazón, estuve con otras mujeres.

-Está bien -se sienta, bajando la mirada.

-Hey...-se sienta y toma su mano al notar que había comenzado a jugar con ellas.

-¿Te gustó? -pregunta con temor.

-En todo momento sólo pensaba en ti. Deseaba que fueras tú, Yehyun.

-¿No has vuelto a verlas?

-Claro que no y tampoco volverá a pasar.

-Desde que volvimos, ni siquiera me tocas de esa manera -murmura dolida.

-Podemos hacerlo ahora.

-¿Lo dices en serio, Taehyung? -sus ojos brillan de ilusión.

Asintió acariciando su mejilla, para luego pasar su mano a su nuca, acercándola a él de manera lenta, perdiéndose en su mirada. Cuando sintió su tibia respiración sobre sus labios, sonrió por un momento, para luego juntarlos.
Yehyun al sentir sus suaves y provocativos labios sobre los suyos, no pudo evitar sentirse la mujer con más suerte, porque para ella no había nada mejor que la envolviera con sus dulces besos.

Taehyung envolvió su lengua con la suya, sintiendo como la pasión empezaba a desbordarlo. Podría explotar en cualquier momento, pero estaba seguro que ella con sólo un beso, podría volver a armarlo.
Sintió sus manos introducirse por debajo de su camiseta y al sentir su tacto se estremeció. Rápidamente se deshizo de esta, llevándose una gran sorpresa al ver su nombre tatuado en su pecho.

-¿Qué es ésto, Taehyung? -inquiere sorprendida, pasando los dedos por allí, donde su piel está algo enrojecida e hinchada al ser un tatuaje nuevo.

-Oh...-siente sus mejillas arder mientras sonríe nervioso, llevando laano sobre la suya apoyándola en su pecho.

-¿Por qué te tatuaste mi nombre?

-Porque desde que formas parte de mi vida siento que eres mi amuleto de la suerte.

- ¿En serio? -pregunta sorprendida.

Desde que volvió a Seúl, había pasado por demasiadas cosas, casi fue atrapado por la policía, casi murió por culpa de Rix, los de a su alrededor estaban muriendo, pero sentía que al tener a Yehyun a su lado, era fuerte y que si no moría era por ella, cuando antes era lo único que deseaba.

-Claro. Siento que si no fuese por ti, ya estaría muerto.

-No digas eso -murmura acariciando su mejilla.

Este quiso hablar, pero ella volvió a besarlo de manera hambrienta hasta que comenzó a bajar sus besos sobre su cuello, provocando que un jadeo escapara de sus labios.
Sus besos bajaron sobre su pecho y al sentir como jugaba con el elástico de su boxer, frunció el ceño, hasta que hizo que levantara su cadera para bajarlo junto a su chándal.

La vio arrodillarse frente a él que tenía sus piernas abiertas, mientras ella tomaba su miembro con la mano, comenzando un vaivén lento, sintiendo como iba endureciéndose cada vez más, lo que la hizo sonreír satisfecha.

-Yehyun...-murmura al verla de aquella manera.

-Tú disfruta -humedece sus labios, y este suelta un suspiro dejándose llevar.

Algunas venas resaltaban y la punta rosa estaba brillosa por el pre-semen, por lo que acercó sus carnosos labios al glande donde pasó saliva, para luego introducirlo en su boca, sorprendiéndolo.
El sonido de gorgoteo de saliva al llegar a sus oídos lo provocaba aún más, se sentía tan bien que un gemido escapó de sus labios.

Empuñó el cabello castaño de ella en su mano, sintiendo como su lengua se deslizaba por el falo, por lo que jaló su cabello, alzando las caderas para así meterlo más profundo, provocando un par de arcadas que lo enloquecieron.
Su tibia lengua jugaba con la sensibilidad de su glande, lo que hacía que tiraba su cabeza hacia atrás gimiendo por lo alto.

-Sigue así, cariño -pide entrecortado.

Yehyun apretó la cadera de Taehyung, para hacerlo con más profundidad, mientras que este agarraba más firme su cabello, sintiendo su respiración golpear su pelvis. Aumentó el ritmo, obligándolo a buscar más placer, por lo que comenzó a penetrar su boca.
Estaba tan cerca que no podía pensar con claridad y ahogó un gemido tirando de su cabello que provocó que su miembro saliera de la boca de Yehyun.

-No quiero acabar aún -dice con dificultad, mientras su pecho sube y baja por su respiración pesada.

Ella pasó la lengua por sus labios sonriendo, para luego limpiar el resto de saliva con su mano.
Se puso a horcajadas sobre él y este sacó su camiseta llevándose la sorpresa de que no tiene sostén puesto, por lo que pasó las manos por su cintura, hasta subir a sus pechos, masajeándolos hasta llevar uno a su boca.
Succionaba, chupaba y mordisqueaba sus pezones, provocando que soltara gemidos, mientras bajaba una de las manos hasta que la meterla en sus bragas.

Empezó a hacer movimientos sobre su zona sensible, sintiéndola tan húmeda, tan necesitada de él que sonrió, hasta que ella juntó sus labios jadeando.
Sus dedos se deslizaron con total facilidad a su interior, haciéndola gemir. Los metía y sacaba, causando que hiciera movimientos circulares, mirándolo deseosa.

-Taehyung...-gime mordiendo su labio inferior.

-¿Qué sucede, preciosa? -pregunta con voz profunda en su oído-. ¿Te gusta?

-Te necesito.

Este al escucharla tan rogante, no dudó ni un segundo en quitar su pantalón y bragas, tirándolos en algún lado por el suelo. Rápidamente ella volvió a acomodarse sobre él, que alineó el miembro erecto hacia su feminidad, sintiendo más húmeda. Hizo fricción, provocando que esta chille de placer y frustración, por lo que sin que se lo espere, se introdujo bruscamente.

Un grito de dolor y placer escapó de los labios de la castaña ,que envolvió sus brazos en los hombros de él.
Este llevó las manos a su cintura para ayudarla con los movimientos, en cuestión de segundos ella unió sus labios en un beso desesperado lleno de pasión.
En aquella habitación podía escucharse el sonido obseno de sus cuerpos chocar, pues los movimientos eran duros, firmes y hasta bruscos. Ambos gemían por lo alto, sintiéndose desesperados al no obtener suficiente del otro. Estaban cegados por el placer.

Taehyung tiró su cabeza hacia atrás gruñendo, sintiendo como una capa de sudor cubría su cuerpo. Volvió su mirada al frente observando su novia saltar sobre él gimiendo, mientras su nombre escapaba de sus labios.
En ese momento era como si todo a su alrededor desapareciera y las palabras de Jungkook se repitían en su mente.
Detestaba pensar en ellos en la misma situación, mientras él arriesgaba su vida. No podía evitar imaginarla así sobre él, gritando su nombre.
No podía evitar sentirse insuficiente a causa de aquella traición, por lo que sus manos soltaron su cintura, mientras un nudo se formaba en su garganta y un sollozo escapó de sus labios, cubriéndose los ojos con una de las manos.

Yehyun volteó a verlo preocupada, dejando los movimientos de lado, por lo que tomó el rostro de su novio en sus manos observando sus ojos oscuros cristalinos.

-Hey, ¿qué sucede? -pregunta agitada.

-Yehyun...

-¿Qué sucede?

-¿Por qué estás conmigo? -la mira inseguro.

-Porque te amo, Taehyung.

-No es cierto. No lo es -niega con la cabeza-. Te he jodido la vida, ¿no te has dado cuenta? -frunce el ceño-. Desde que estás conmigo todo se ha arruinado. Tu vida está desmoronándose y si seguimos juntos sólo...

-No digas eso. Eres lo único en lo que pienso, te has instalado en mi mente...-toma su mano y la lleva a su pecho- y ahora ocupas también mi corazón. Me haces bien.

Este sorbió su nariz mirándola soprendido e ilusionado.

- ¿Hablas en serio?

-Tú me has enseñado que sí hay un buen hombre en esta vida de porquería. Ese eres tú. Me has dejado entregarme por completo sin tener miedo de salir lastimada. Contigo me siento protegida y en paz. Es por eso que te amo, Taehyung -junta sus labios en un pequeño beso-. En serio te amo -acaricia su mejilla.

Este al escuchar sus palabras no pudo evitar sollozar, mientras se aferraba a ella, apoyando la cabeza en su pecho.

-Prometo que haré que esas inseguridades que provoqué desaparezcan -murmura acariciando su cabello-. Seré quien mereces porque contigo lo quiero todo.

-Te amo peligrosamente, Yehyun -sorbe su nariz.

Para la sorpresa de la castaña, la recostó sobre el sofá, acomodándose sobre ella, sin salirse de su interior.
Comenzó a moverse de manera lenta, pero aún así placentera, ignorando sus lágrimas y con una de sus manos acarició su mejilla, mientras con la otra sostenía su peso.

-Prometo ser el hombre que crees que soy -murmura antes de juntar sus labios, para que no dijera nada al respecto.

(...)

Taehyung se puso el bóxer y el chándal, mientras Yehyun observaba cada movimiento de él, como iba a la habitación y luego a la cocina.
Se colocó sus bragas rojas y tomó la camiseta gris de Taehyung, para colocársela, aspirando el aroma a su colonia que tanto la enloquecía.

El hecho de que este se rompiera mientras estaban teniendo relaciones, le hacía darse cuenta de cuánto lo hirió. Se detestaba por eso y la culpa volvía a ella, pero cuando luego le hizo el amor le dio esperanzas.
Quería ser capaz de arreglarlo, quería desaparecer sus inseguridades y demostrarle que verdaderamente lo amaba.

Al verlo caminar hacia ella con un plato con trozos de sandía rió, pues sabía cuanto las amaba. Él se sentó a su lado y le dio un trozo, la castaña sin duda le ofreció para que mordiera, pero cuando se llevó más de la mitad a la boca, abrió sus a la par ojos por la sorpresa.

-¡Taehyung, era mía!

El castaño se cubrió la boca con la mano, mientras reía al ver su reacción, sintiéndose completamente satisfecho.

-Lo siento, lo siento -lleva su mano al bolsillo de su pantalón por un momento con temor.

Se acercó a ella y juntó sus labios en un pequeño beso, para luego darle otro de los trozos, acabando el que había mordido.

-Me alegra mucho que aceptaras venir aquí conmigo, moquito -murmura tímido.

-Fue la mejor decisión que tomé -asegura con una sonrisa-. Necesitaba esta calma, alejarme de todos y estar contigo a solas.

-Lamento lo de recién. Siento que lo arruiné.

-Oye, no digas eso -suspira y lo toma de la barbilla para que la mire-. Tengo la suerte de que me hayas dado otra oportunidad, y voy a acabar con esa inseguridad que te he generado, porque quiero demostrarte cuánto te amo.

Este llevó la mano nuevamente a su bolsillo con algo de nervios, lo que la desconcertó y esta vez decidió preguntar.

-¿Qué tienes ahí?

-N-Nada. Sólo las llaves del coche -titubea nervioso.

-¡Dime! -intenta llevar la mano allí, pero este se aleja rápidamente suspirando.

-Yo...no sé cómo hacer ésto -murmura nervioso-. Yehyun, la vez que quisiste echarme del restaurante porque no dejaba de mirarte, capturaste toda mi atención, sí. Pero, ¿sabes cuándo me di cuenta que estoy a tus pies? -frunce el ceño y ella niega con la cabeza-. Aquella mañana en el motel, me di cuenta que no quería irme de allí porque tú me brindas la paz que tanto he necesitado -admite sorprendiéndola-. Desde entonces, temí que vieras lo jodido que estoy, pero la noche del parque de diversiones que lo viste y aún así no te marchaste, me enamoré perdidamente de ti.

-Taehyung...-murmura con los ojos cristalinos.

-Quiero ser un buen hombre por ti. Quiero despertar cada mañana, encontrarme con tu sonrisa que me haga saber que estoy en casa, y hacerte el amor luego. Quiero darte el mundo entero para que así comprendas lo grande que es mi amor por ti -sonríe tímido-. Nunca quise a nadie, ni amé a alguien de esta manera porque tú me enseñaste a hacerlo. A pesar de que somos un desastre, amo eso de nosotros -con su pulgar limpia la lágrima que cae por la mejilla de su novia-. No sé nada sobre el destino o futuro, pero de lo que estoy seguro es que...quiero que seas parte de el, aún cuando nuestra piel esté arrugada y nuestros cabellos sean grises, quiero estar contigo -ríe con sus ojos cristalinos-. No soy la primer persona que amaste y lo acepto -asegura-. Pero quiero ser la última persona a la que ames, como también ser la última persona que te ame de esta manera tan peligrosa.

Este se levantó para luego apoyar una de sus rodillas en el suelo, mientras observaba como ella lo mira confundida, pero del bolsillo de su chándal sacó un estuche negro con sus manos temblorosas.

-Lee Yehyun, ¿quieres casarte conmigo, mi amada moquito? -abre el estuche enseñando un anillo con un diamante tan brillante que siente que la cegó por un momento.

El castaño observaba su rostro de sorpresa, mientras sentía sus latidos acelerarse por los nervios. Temía que le dijera que no, pero aún así decidió correr el riesgo porque cuando vio a Jimin morir en los brazos de Yoongi, se dio cuenta que debía aprovechar cada momento con Yehyun. Tenía miedo de que fuese arrebatada de su lado en cualquier momento o que algo le sucediera a él, por lo que antes quería cumplir el sueño de hacerla su esposa.

La fémina se levantó temblorosa aún boquiabierta, sin saber qué decir al respecto.

-Taehyung...-traga en seco.

-Te amo y créeme que si aceptaras...

-¡Sí quiero! -chilla sorprendiéndolo.

-¡¿Qué?!

-¡Quiero casarme contigo, Taehyung!

Este soltó un carcajada nervioso tomando su mano entre las suyas temblorosas, para luego colocar el anillo en su dedo anular.

-¡Oh, por Dios! -grita mirando el anillo-. ¡Es hermoso!

-¡Ven aquí! -Taehyung la toma de la cintura y junta sus labios-. Eres mi prometida, Yehyun -murmura acariciando su mejilla.

-Vamos a casarnos, amor -dice emocionada con sus ojos cristalinos.

Rieron emocionados, mientras él la levanta en sus brazos dando vueltas en su lugar, sin poder creerse que la mujer que amaba con tanta fuerza haya aceptado querer envejecer a su lado, por lo que comenzaba a creer que ella realmente lo amaba como decía.
La castaña jamás había pensado en casarse, eso se le hacía algo estúpido y un grave error, pero con Taehyung se le hace algo distinto y el hecho de pensar en eso la emocionaba.

-¿Cuándo quieres casarte? -pregunta curioso.

-¿Cuándo te parece bien a ti?

-No lo sé -ríen-. Pero quiero que sea pronto, no quiero tardar demasiado. Quiero que seas sólo mía.

-Ya lo soy, Taehyung -sonríe acariciando su mejilla-. Y también estoy de acuerdo con que sea cuanto antes.

-¿Qué tal un mes?

-¿Un mes? -chilla-. Pero son muchas cosas las que hay que arreglar.

-Pero será algo pequeño. Sólo nuestros amigos, ¿no es así?

-Bueno, tienes razón. No quiero algo grande como a mi mamá le gustaría -vuelve la mirada a los ojos brillosos de ilusión de su novio-. Un mes me parece bien.

Este soltó un grito de emoción, provocando su risa y volvió a besarla con pasión, para luego hablar.

-En un mes empezaremos una nueva vida juntos y dejaremos todo el pasado atrás, mi amor.

¡Hola!

¿Se esperaban ésto? ¿Qué opinan al respecto sobre la propuesta de matrimonio y sobre Jin? Quiero leer sus comentarios jajsjs

Espero que les haya gustado este capítulo tan tranquilo y tierno que era necesario por todo lo que pasó
Estoy emocionada por lo que se viene, así que no se olviden de votar y comentar, así actualizo más pronto

¡Nos leemos pronto!