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53; ENFRENTAMIENTO

ENFRENTAMIENTO

Eso fue hasta que escucharon la puerta abrirse y cuando ambos se separaron agitados, voltearon encontrándose con Yehyun, la cual los veía completamente sorprendida, sintiendo sus latidos acelerados.

—Yehyun...—se levanta limpiando los restos de saliva, y Yangmi comienza a abotonar su camisa. Él no sabe qué decir, pues los vio en el momento menos oportuno.

—Lamento haber interrumpido —dice en casi un murmuro, para voltear y caminar rápidamente.

—¿Ella es...? —pregunta preocupada.

—¡Yehyun!

Este no dudó ni un momento en correr para seguirla. Al salir la brisa fresca chocó contra su rostro desordenando su cabello que había echado hacia atrás. Tomó a la castaña del brazo y esta bajó su cabeza, mientras intentaba retener las lágrimas por lo que vio.
Sentía que se quedaba sin aliento por la rabia, el dolor, era como si el fuego la quemase por dentro, pero intentaba actuar como si lo que vio no le afectara, porque sabía que después de lo que le dijo no tenía derecho a reclamarle absolutamente nada.

—Lo que viste...Lo que viste es un error.

Yehyun soltó una pequeña risa cínica, levantando la mirada encontrándose con sus ojos llenos de arrepentimiento, pero las palabras salieron de su boca.

—¿Un error? —frunce el ceño—. Siempre he notado la química que hay entre ustedes, es por eso que me causaba celos verte con ella.

—Sí, tenemos química, pero ella es mi Jefa y es mayor que yo por varios años...

—Eso no parecía importarte cuando la besabas —trata de reír, mientras limpia rápidamente una lágrima para que él no lo note.

—A quien amo es a ti — asegura tomando sus manos, mirándola con sinceridad.

—Ya, Jungkook...

—¿A qué has venido? —hace un paso hacia atrás, mirándola confundido—. A decirme que sigues con Taehyung, ¿no es así?

— No, terminé con él —su voz se rompe, mientras este la mira sorprendido.

―¿Taehyung volvió? ¿Dónde estaba?

―En Brasil.

―¿En Brasil? ―ríe cínico―. ¿Qué rayos hacía en Brasil?

―Yo...no lo sé.

―Dime que no le has creído.

―Le creo, Jungkook.

―¡Ni siquiera sabes porqué fue allí! Por Dios, está más que claro que tiene a alguien más, o que algo oculta...

―¡Cállate! No hables así de él.

―¿Por qué estás aquí, Yehyun?

―No sé qué hago aquí...

—Parece que sólo quieres que esté a tu lado cuando las cosas se ponen difíciles para ti, pero tú vas y vienes a tu antojo.

—No es así.

El policía comenzaba a perder la paciencia, pues había estado decidido a luchar por su amor, pero cuando creyó haber conseguido que volvieran, ella rompió su corazón, y al parecer no era el único, porque el castaño entraba a esa lista.
Empezaba a creer que Yehyun iba arruinando todo a su paso, rompiendo corazones sin importarle los sentimientos de los demás desde que rompieron el suyo, o quizás nunca tuvo uno.

Desde que habían terminado llevaba un dolor constante que olvidana sólo por momentos, pero después de que rompiera su corazón por segunda vez, sentía que hasta su alma duele.

—Sólo vienes a ilusionarme para después volver a romper mi corazón, ¿no es así? — espeta, alzando una ceja—. Realmente, lamento haberte lastimado, pero Diablos, jamás te engañé, ni tampoco quise lastimarte —la mira desesperado—. ¿Cuánto dolor más vas a causarme? Ya no puedo seguir así, Yehyun.

—¿Q-Qué dices? —titubea sorprendida, pues nunca se había esperado que el hombre más dulce que había conocido le hablara de esa manera.

—No sólo me heriste a mí, también heriste a Taehyung, ¿por qué? —pregunta molesto—. ¿Estás jugando con nosotros, Yehyun? ¿Quieres ver qué somos capaces de hacer por ti?

—¡Claro que no! —responde molesta—. Si vine aquí fue porque quería que nos diéramos otra oportunidad.

—Acabas de decirme que no sabes porqué viniste aquí.

—¡Porque al verte con Yangmi me di cuenta que es mejor que sigas con tu vida!

Jungkook solto una risilla histérica, mientras pasaba las manos por su rostro hasta llegar a su cabello tirando de este, sintiéndose completamente frustrado y molesto por como ella jugaba con sus sentimientos.

—¡Estás jodida, Yehyun! —escupe molesto—. Y lo estás tanto que buscas joder a los demás.

—¿Q-Quién eres? Tú jamás me dirías este tipo de cosas...

Estaba realmente sorprendida por sus palabras, se encontraba destrozada y a él parecía no importarle en lo absoluto, cuando antes era quien más se preocupaba por ella, como también quien más paz le daba, razón por la que se había convertido en su refugio, pero ahora sólo quería huir hasta de él.

—¡Estoy cansado! ¡Exhausto de tu maldito juego! —suspira, tratando de mantener la calma—. No permitiré que vuelvas a romper mi corazón. No permitiré que juegues conmigo.

Yehyun sentía que sus palabras eran como puñalada en su corazon, por lo que sollozó y tomó una bocanada de aire para que sus palabras salieran.

—Está bien, Jungkook. Ya puedes hacer tu vida con total tranquilidad, porque no volverás a saber de mí. Tú y yo...

—¡Tú y yo nada! Se acabó, Yehyun —dice como si esas palabras no significaran nada—. Te olvidaré.

Le dedicó una última mirada, mientras tragaba en seco tratando de mantenerse fuerte, y no envolverla en sus brazos al verla rota por sus palabras.
Comenzó a caminar decidido llevándose la mirada de unos compañeros, hasta de Namjoon, que se preocupó por lo que quiso acercarse, pero este lo ignoró por completo digiriéndose a la oficina de Yangmi.

Estaba sentada con las manos en su cabeza, como si estuviese tratando de evadir sus pensamientos.

—¿Jungkook...? —habla sintiendo sus mejillas arder.

Este cerró la puerta a sus espaldas, se acercó a ella y la tomó de los brazos levantándola de su asiento, mientras ella tenía sus ojos abiertos a la par por su manera de reaccionar.

—¿Se ha moles...?

—Cállate.

Jungkook sin dudarlo la interrumpió juntando sus labios en un beso desesperado. Quería borrar sus momentos con Yehyun, quería sacarla de su mente, borrar sus caricias y besos, los cuales parecían estar tatuados en su piel. Yangmi le correspondió rápidamente, deslizando su lengua por su boca, y el pelinegro comenzó a deshacerse de su ropa, para luego tirar todos los documentos que se encontraban en su escritorio, apoyándola en este.
Pero en un momento tuvieron que separarse para que ella sacara un preservativo que tenía en uno de los cajones, lo cual no se le hizo para nada extraño a Jungkook, ni le dio curiosidad, ya que había rumores acerca de que ella tenía encuentros con uno de los policías, algo que jamás se atrevió a preguntarle porque no le interesaba.

En poco tiempo fueron uno. Jungkook la embestía rápidamente con brusquedad sobre el escritorio, las venas de su frente se marcaban, mientras ella se aferraba a él, soltando gemidos de placer, clavando las uñas en la espalda de este. Trataba de quitar a Yehyun de sus pensamientos, y concentrarse en que estaba con Yangmi, pero no podía mentir. Mientras acariciaba el cuerpo de la Jefa de policía, pensaba en ella, su piel anhelaba a Yehyun, y todo el placer lo encontraba con ella.


















(...)


















Los días seguían pasando y la castaña intentaba lidiar con sus emociones. Estaba en su momento más inestable y necesitaba comenzar a estabilizarse, por lo que decidió empezar hablando con Hyewoon, que le había escrito para intentar hablar, así que aceptó y la citó en una cafetería.
Al verla le regaló una media sonrisa, sólo esperaba que no terminara en una discusión como últimamente pasaba cada vez que intentaba hablar con alguien, lo que la tenía completamente frustrada y no sabía si el problema eran los demás o ella.

En cuanto llegaron los cafés, empezaron a hablar tranquilamente, tratando de desaparecer la tensión. Por momentos veían las personas de su alrededor hablar y reír, por lo que no podían evitar extrañarse.

—Hablé con Yoongi —comenta la pelinegra—. No le dijiste nada sobre que me viste con Jimin.

—No quería que se sintiera más decepcionado de ti y que se crearan más problemas.

—Gracias por eso. Créeme que hiciste bien.

—¿Qué sucedió con Yoongi?

—Le conté lo que realmente pasó entre Jimin y yo, que no fueron más que besos
—murmura incómoda—. Al principio no me creyó, pero a medida que fuimos hablando lo hizo —medio sonríe—. Aún así no me perdonó del todo, pero dijo que puede verme sin sentir ganas de gritarme porquerías.

—Eso es bueno. Fueron años de amistad y aunque nunca te lo ha dicho, realmente te amaba.

—Lo sé y yo lo sigo amando a él a pesar de mi error —suspira—. Sólo sé que si algún día me perdona, no volveremos a tener nunca la amistad de antes y eso duele demasiado.

— ¿Por qué Jimin estaba en tu casa? —cuestiona sin poder seguir soportando la curiosidad.

—Tocó mi puerta y cuando lo vi quise echarlo, pero me dijo que tenía algo muy importante que decirme, por lo que creí que era algo referido a ustedes, y lo dejé pasar —explica con tranquilidad—. Me dijo que no puede sacar a Yoongi de su cabeza y que está decidido a luchar por él —la mira con sinceridad—. Cuando tú nos viste, él había terminado de hablar acerca de eso.

Yehyun quería creerle, llevaban varios años de amistad y era muy especial para ella, por lo que no podía odiarla.
No soportaba aquella situación siendo capaz de notar la sinceridad en sus palabras. Deseaba con todo su corazón que volvieran los tres a tener la amistad de antes, cuando quienes habían creado caos en sus corazones estaban en sus vidas.

—Está bien. Te creo, Hyewoon.

—¿En serio? —sonríe ilusionada.

—No puedo desconfiar de ti —suspira—. Pero no vuelvas a dañar a Yoongi, porque yo no te lo perdonaré.

Hyewoon asintió con seguridad, pues no quería lastimar a más nadie. Sólo quería demostrar que era la misma de antes y que ellos volvieran a confiar en ella.
Luego de eso la tensión se esfumó y comenzaron a conversar animadamente, riendo por momentos, hasta que Yehyun le contó lo sucedido con Jungkook y Taehyung, sorprendiéndola por completo, dejándola sin palabras, como también demasiado preocupada aunque no se lo dijera.














(...)













El cielo oscureció por lo que la brisa fresca comenzó a correr, pero aún así caminaban mientras seguían conversando. Podían seguir haciéndolo por días, pues en el tiempo en que se habían mantuvieron alejadas pasaron demasiadas cosas.

—Cuando más tuvimos alejadas, fue cuando más nos necesitábamos —murmura Hyewoon.

—Estoy de acuerdo, pero ahora estamos de nuevo juntas.

La pelinegra se acercó dándole un pequeño abrazo, mientras sonreía contenta por tener a su mejor amiga de vuelta.
Continuaron el camino, hasta que vieron a un hombre salir de un bar, donde el ambiente era completamente desagradable. Pues, todas las noches se formaban peleas entre hombres que eran los únicos que iban a ese bar.
Yehyun se paralizó por completo al conectar su mirada con la suya, la cual era intensa provocando que se estremeciera, y Hyewoon los miraba con temor de lo que pudiese suceder. Sabía perfectamente que Taehyung era capaz de lo que sea para tener lo que quería, lo que lo hacía más peligroso, y la castaña no era capaz de callarse aunque estuviera en peligro. Además, de que no sabía quién era realmente su exnovio y ella no podía abrir la boca por más que quisiera, pero ya no le gustaba verla con una venda en sus ojos creyendo que era un buen hombre, lo que hacía que detestara recordar que antes quería juntarlos.

—Yehyun...—dice en casi un murmuro con voz profunda.

—Debemos irnos —la castaña toma el brazo de su mejor amiga.

—Ignoraste mis llamadas.

Al escucharlo tragó en seco, pues antes de ir a la cafetería había recibido dos llamadas de Taehyung, lo que la sorprendió, pues hacía días que no intentaba saber de ella. No quería seguir lastimándolo por lo que estaba decidida a alejarse, pero al verlo sentía ganas de que este la envolviera en sus brazos y que le dijera que realmente la perdonaba.

—Es lo mejor, Taehyung.

—¡Nos vemos pronto! —escuchan otra voz masculina y cuando este salió lograron divisar rápidamente a Jimin, lo cual aumentó la tensión.

Yehyun volteó a ver a su mejor amiga que bajó la cabeza sintiéndose incómoda, y volvió a ver a Taehyung, que lo miró de reojo, soltando un suspiro.

—¿Quieres que me encargue de ella? —la mira de pies a cabeza con una sonrisa perversa en su rostro.

—¡Jimin! —exclama asustada, Hyewoon. El más alto al ver la mirada asustada de la castaña intervino

—No.

Se acercó a ella tomándola del brazo ejerciendo algo de fuerza, sin llegar a lastimarla, para luego llevarla casi a las rastras unos metros lejos de los demás. La pelinegra quiso intervenir, pero Jimin se lo impidió tomándola se los brazos.

—¡Suéltame! —empuja al castaño.

—No quiero estar lejos de ti —admite con tranquilidad, ablandando su corazón—. Mírame, por favor...

Tomó una bocanada de aire temblorosa y cuando vio en sus orbes cafés lo angustiado que se encontraba, volvió a bajar la cabeza, mientas que este detestaba mostrarse tan débil.
Yehyun quiso decir algo al respecto, pero al ver el reflejo de unas luces rojas, blancas y azules, volteó rápidamente encontrándose con una patrulla que estacionaba en la otra calle.
Cuando vieron bajar a un hombre alto con traje de policía y su cabello oscuro corto tirado hacia atrás, Taehyung empuñó sus manos mientras sus facciones se endurecen, y Yehyun sintió como sus latidos se aceleraban.

—¿Taehyung...?

Este era preso de la rabia, por lo que siguió su impulso, y al ver que no cruzaba ningún coche, comenzó a caminar hacia donde estaba el policía. Yehyun lo siguió tratando de tomar su brazo, pero logró zafarse del agarre fácilmente, por lo que gritó su nombre, tratando de detenerlo, llamando la atención de Jungkook.
Al verlo detuvo su paso a la tienda que se encontraba a unos metros, y alzó una ceja, mirándolo desafiante.

Una vez que estuvieron frente a frente, las comisuras de los labios delgados del policía, se elevaron un poco, formando una sonrisa cínica en su rostro, causando que aumentara la rabia de Taehyung.

—¿Lo sabes?

Al verlo acercarse a él sin poder ocultar su rabia, este comenzó a sospechar que el castaño sabí lo que pasó entre él y Yehyun en su ausencia, por lo que se preguntaba si el hecho de que ella se lo admitiera, significaba algo.

—¿Tú qué crees, maldito imbécil? —empuña su mano y sin dudarlo lo golpeó en el rostro demasiado fuerte, provocando que este cayera al suelo.

Llevó su mano a su pómulo y después la miró dándose cuenta que había sangre en esta. Aquella herida había sido provocada por el anillo que tenía en el dedo del medio.
Soltó una pequeña carcajada cínica y tomó una bocanada de aire, levantándose.

—¿En serio pelearás por ella? Que idiota.

El castaño volvió a golpearlo en el estómago, provocando que su espalda chocara contra un garaje y que un quejido escapara de sus labios, sintiendo como el oxígeno abandonaba sus pulmones por un momento. Taehyung quería descargar toda su rabia en él, quería matarlo con sus propias manos, por lo que lo tomó del cuello volviendo a golpearlo.
Jungkook tenía su rostro enrojecido al respirar con dificultad, y un gran gemido de dolor escapó de sus labios.
Ya no soportaba más sus golpes, por lo que lo tomó de las caderas tirándolo al suelo, golpeando fuertemente su espalda contra el pavimento. Taehyung cerró los ojos con fuerza, soltando un gemido de dolor, y el pelinegro se puso sobre él que a pesar del dolor golpeó nuevamente su rostro.

—¡Taehyung, cálmate! ¡Escúchame, carajo!

No podía hacerlo, por lo que intentaba zafarse de su agarre para volver a golpearlo. Su mente creaba escenarios imaginarios, donde la besaba y hacía suya a la que mujer que tanto amaba, lo que lo enloquecía más, pero lo que no tuvo en cuenta en el momento del enfrentamiento fue que Jeon Jungkook era más fuerte que él.

Ya no era el único enfurecido, el policía estaba de la misma forma cuando casi logró tirarlo al suelo, pero rápidamente lo golpeó en el rostro una y otra vez, descargando su rabia al recordar que este le arrebató a la mujer que amaba y como ella jugó con él. Ninguno era capaz de escuchar los gritos de Yehyun, que pedía desesperada que se soltaran.

—¡Jimin, haz algo! —grita al borde de las lágrimas.

Los tres cruzaron la calle al ver que ningún coche pasaba. Jimin corrió hacia donde se encontraba el policía golpeando el rostro de Taehyung, con su puño ensangrentado.

—¡Suéltalo, imbécil! —grita furioso.

Cuando intentó acercarse, Jungkook lo golpeó rápidamente en el rostro, volviendo su atención a Taehyung, el cual tenía su rostro ensangrentado por partes y no era capaz de quitar la otra mano del policía de su cuello, lo que le dificultaba respirar.
Sentía que el policía era capaz de matarlo, pero eso no lo asustaba, porque había vuelto a desear morir, aunque jamás esperó hacerlo en manos del él, pero sabe que de cierta manera se lo merecía por como le arrebató a su padre.

—¡Suéltalo! —grita desesperada—. ¡Lo matarás, Jungkook!

El más bajo logró empujarlo, provocando que cayera hacia un costado, mientras en su cabeza se repetía la frase de la castaña, por lo que miró sus nudillos ensangrentados, y a Taehyung, que seguía en la misma posición, sin ser capaz de moverse, mientras respiraba con dificultad comenzando a toser.
Para él sólo estaban ellos tres, sin notar que Jimin y Hyewoon se encontraban también allí.

—Oh, Taehyung...—solloza, acercándose rápidamente a él, Yehyun—, dime que estás bien, por favor —toma con cuidado su rostro entre sus manos, tratando de mirar sus ojos, pero uno lo tiene casi cerrado por completo.

Este sacó su mano sentándose con dificultad y tosió para luego escupir sangre, sintiéndose completamente adolorido, por lo que gimió de dolor.

—¿Estás bien? —pregunta preocupada, Hyewoon.

—Claro que sí —escupe sangre nuevamente, llevando la mano al ojo.

—Todo ésto es tu culpa, Yehyun —habla mirándola con desagrado, Jimin.

Quería defenderse ya que él siempre terminaba atacándola, pero esta vez no podía negar que tenía razón, por lo que se levantó algo temblorosa, sin ser capaz de mirar a los hombres que pelearon por su culpa.

—No pueden pelearse así por lo que pasó...

—Yo no peleé por ti, Yehyun. Sólo me defendí —aclara el pelinegro sorprendiéndola—. ¿Sigo amándote? Claro que sigo amándote como un loco, pero ya no confío en ti, ni quiero volver a estar cerca.

Me gustaría ser la persona que tanto idealizaron, pero no lo soy. Sólo soy un maldito desastre que no sabe lo que quiere.

—Cuando me buscaste hace tres días, me di cuenta que no eras quién yo creía
—chasquea la lengua. Taehyung mira a la castaña sintiéndose dolido, por lo que ella baja la cabeza mordiendo el interior de su mejilla—. Taehyung es quien debería darse cuenta ahora.

—¿A él lo buscaste? —pregunta dolido en casi un murmuro.

—¡Y tú eres una bestia! —grita furiosa, decidiendo ignorar la pregunta de Taehyung.

—No puedes decirme eso cuando intenté detenerlo una y otra vez —espeta molesto—. Tú tienes la culpa por decirle lo que pasó entre nosotros.

—¡Cállate!

—Ésto aún no termina, Jungkook —advierte Taehyung, soltando un gemido de dolor.

—Para mí ya lo hizo —mira con desprecio a Yehyun.

―¡Vete!

—¿Sabes? Debería detenerlo por golpear a un policía, pero no lo haré porque ya tiene suficiente con saber que su novia gritaba mi nombre en su ausencia —suelta una pequeña risa ronca.

Taehyung al escucharlo burlarse de aquella forma, se levantó con dificultad y con un nudo en la garganta decidido a volver a golpearlo, pero Jimin se lo impidió.

―¡Te odio, maldito imbécil! ―grita furiosa con la intención de abofetearlo por hablar así de ella, pero este toma su muñeca impidiéndoselo.

―Tú odio es cien por ciento correspondido, pequeña ―murmura acercando sus rostros, para que sólo ella pudiera escucharlo.

La fémina al escucharlo y ver su sonrisa cínica, sollozó sin poder tolerar su forma de hablarle y mirarla, porque su corazón dolía cada vez más al recordar cuando le había dicho la misma frase, pero refiriéndose al enamoramiento

—Hey, tranquilo —Jimin se pone frente a Taehyung, que no soporta verlos así—. Sabes que ese imbécil no vale la pena y sólo quiere que caigas en su juego.

—Ya basta, por favor —ruega Yehyun, limpiando sus lágrimas alejándose.

Jungkook al verlos pasó la lengua por el interior de su mejilla, mientras subía a la patrulla,olvidando por completo que había quedado en comprar para él y Namjoon.
Se alejó sin voltear a verlos, pues sólo provocana que la rabia aumentara. Estaba decidido a olvidarla, porque estaba seguro que no merecía sus lágrimas luego de ver como defendía a Taehyung, aunque sentía ganas de gritarle que no merecía que la amara de aquella manera, que no era justo que jugara con él. Pero decidió soportar el nudo en la garganta y, seguir adelante.
Estaba cansado de que su corazón se fijara en las personas equivocadas, que lo único que dejaban allí era dolor, cuando sólo deseaba ser amado.

Taehyung lo vio marcharse, empuñando las manos, sintiéndose débil a comparación de él y maldiciéndose por eso. Suspiró y volteó a ver a la castaña.

—Estoy bien. Ya déjenme.

—Taehyung...

—Vamos, Jimin.

—No puedo dejarte así —insiste la fémina.

—Jimin cuidará de mí. No te preocupes.

—Tiene razón —interviene tomándolo del brazo.

La castaña lo miró dolida y este intentó regalarle una sonrisa tranquilizadora, aunque le salió más una mueca por el dolor de su rostro. Pero aún así, en su mirada pudo notar que no se encontraba molesto y que seguía con la idea de luchar por ella, lo que la desconcertana por completo. Pues, a quien más lastimó fue a él y al contrario de Jungkook, parecía estar dispuesto a olvidar el pasado.

















(...)













Durante todo el camino el castaño fue en completo silencio, mientras Jimin condujo y lo miró por momentos, sintiéndose algo preocupado por lo ocurrido, como también algo sorprendido de que no pudiera contra su rival. Aunque cuando lo vio de cerca, notó la diferencia de tamaño y al sentir su golpe,.que al contrario de su Jefe, el pelinegro parecía entrenar más constante, lo cual era obvio ya que era Oficial y debía mantenerse en forma para hacer su trabajo.

Al entrar a la casa del castaño, Dalmi comenzó a gritar preocupada queriendo acercarse a Taehyung. Hasta que Jimin le cerró la puerta del despacho en el rostro, llevándose algún que otro insulto de su parte, pero sabía que su Jefe estuvo pensando algo  por lo que le pidió el botiquín de primero auxilios.

Unos toques se escucharon nuevamente en la puerta y cuando abrió, Dalmi le entregó el botiquín, Jimin lo tomó, para luego cerrar rápidamente la puerta en su rostro de nuevo.
Se acercó a Taehyung para comenzar a desinfectar las heridas de su ceja, ojo que estaba casi cerrado por completo, como también las heridas en el pómulos y labio, llevándose algunas quejas.

—Te dio una buena paliza, Jefecito —ríe.

—Cállate, imbécil —resopla y suelta un gemido de dolor.

— ¿En serio no pudiste contra ese policía, o querías que Yehyun se preocupara por ti? —al no contestar, soltó una risilla divertida—. De todas maneras, golpea con demasiada fuerza, así que lo comprendo, Jefe —lleva la mano a su pómulo, donde comienza a notarse el hematoma que le provocó el policía cuando quiso separarlos.

—Tengo un trabajo para ti —sirve Whisky en un vaso, pero al beber sintió un gran ardor en su labio herido, que provocó que soltara un gemido de dolor y una maldición.

—Ya, pero antes...—se acerca a un mueble agarrando una botella de un buen licor—. ¿Puedo beber? Son para curar mis heridas también, pero del alma —lleva una mano a su pecho, fingiendo una mueca de dolor.

—Sírvete.

Este se sirvió un poco en un vaso que se encontraba en una mesa de cristal redonda, y se sentó frente a Taehyung, mirándolo atentamente.

―Ese imbécil sigue arruinando mi vida. Primero mis padres y ahora Yehyun...

―Creo que lo de tus padres es más culpa de Jin...

―¡No! Si tan sólo hubiera estado dispuesto a matarlo, ellos...ellos estarían vivos.

―Jefe...

―Cállate. Tengo un trabajo para ti.

El castaño estaba dispuesto a lo que sea debido a su rabia con tal de recuperar a la mujer que amaba, porque en ese momento no le importaba que haya roto su corazón, que lo haya traicionado. Estaba dispuesto a dejar el pasado atrás con tal de tener una oportunidad, por lo que se preguntaba si así se sentía estar enamorado, o su corazón era demasiado inocente y tonto. Pues, sabía que muchas personas en su lugar no perdonarían algo así, como era el caso de Seokjin, por lo que deseaba tener su frío corazón por momentos.

—¿Cuál es mi trabajo? —alza una ceja, mirándolo con curiosidad.

—Quiero que mates a Jeon Jungkook.

¡Hola!

¿Qué opinan de todo lo que pasó en este capítulo y de lo que le ordenó Taehyung a Jimin?

Espero que les haya gustado, no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

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