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48; BODA

BODA

Yehyun por la tarde decidió ver a Hyewoon, la cual tenía sus ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar, con grandes ojeras que dejaban notar que no dormía bien. Llevaba su cabello corto en una coleta baja, un short negro y una camiseta blanca grande que rápidamente notó que era de Jin.
Estaba sentada en el sofá, abrazando sus piernas mientras trataba de no romper en llanto nuevamente. Parecía sentirse algo nerviosa por lo que podía pensar de ella su mejor amiga, pero es que luego de tratar de hablar con Seokjin y Yoongi, temía que también la castaña fuese a juzgarla, por eso tardó tantos días en comunicarse con ella.

—Aún no logro entender como pasó que Jimin y tú tuvieron...

—¡Eso no fue lo que pasó! —dice rápidamente—. Nos besamos y un poco más, pero reaccioné a lo que estaba haciendo.

—Algo tarde, ¿no crees? —hace una mueca.

—No me juzgues. Tú no —su voz se rompe.

—Es que yo...no sé qué decirte —habla frustrada—. Eres mi mejor amiga, pero Yoongi también lo es y está destrozado.

—¿Y yo no?

Hyewoon comenzó a odiarse por haber cometido aquel error, no podía verse al espejo y se la pasaba llorando. Odiaba recordar aquella noche donde decidió ir al departamento de Jimin, ya que allí se encontraba Yoongi, el cual estaría solo, pero para sorpresa de ambos había llegado antes de su horario y no dudó en invitarles unas copas de vino.
El rubio había tenido que irse antes de tiempo, ya que su madre le había pedido un favor, sin imaginarse que al dejarlo, su novio no podría seguir controlándose por él. Pues sí, lo quería y trataba de hacer las cosas bien porque había demostrado amarle de forma incondicional, algo que siempre había deseado por más que lo asfixiara, pero es que nunca nadie lo había querido y al estar ebrio se intensificó lo que sentía por Hyewoon, que llamó su atención apenas la conoció. Mientras que ella había comenzado a sentirse atraída, pero lo negaba rotundamente hasta que aquella noche al verlo coquetearle y al estar ebria, la atracción se intensificó, por lo que terminó acercándose a él, juntando sus labios en un desesperado beso.

Se habían besado salvajemente, tanto así que la ropa había comenzado a estorbar. Cuando ambos se encontraban en ropa interior, la pelinegra reaccionó a lo que estaba haciendo, pues en su cabeza aparecieron recuerdos con las personas que más amaba.

—¿Sigues intentando hablar con ellos? —frunce el ceño—. Explicarles, no lo sé...

—Jin me odia. Dijo que vendrá a buscar sus cosas dentro de dos horas, por lo que quiere que me vaya en ese tiempo. También dijo que seguirá pagando la renta de este departamento, pero que no quiere verme nunca más —rompe en llanto—. Yoongi cree que soy una maldita egoísta que no le importa los sentimientos de los demás. No quiere verme nunca más.

La castaña de sólo imaginarse lo difícil que fue para Jin decirle aquellas palabras, provocó que su corazón diese un vuelco. Si de un amor ella estaba segura de que era verdadero, era del amor que siente este por su mejor amiga. Cuando la mira siente que nada más existe para él, en aquellos ojos cafés sólo se refleja Hyewoon y por más que los años pasaran eso no cambió, al contrario parecía enamorarse cada día más. Y creía que a su amiga le sucedía lo mismo, pues no había amor más puro que el de ellos, pero se equivocó.

—¿Sabes qué es lo peor? —sorbe su nariz—. Que por la mañana cuando comencé a buscar su ropa para ayudarlo aunque me doliese, encontré ésto —saca el anillo de su dedo anular—. ¡Iba a pedirme matrimonio y yo lo engañé!

Yehyun sintió un nudo formarse en su garganta, pues no podía imaginarse lo doloroso que fue encontrarse con ello.
Hyewoon sentía que la culpa la mataba por dentro y no sabía cómo remediar aquel error.

Cometí un grave error y perdí a las personas que más amo, ¿cómo puedo remediar mi error? —la mira desesperada mientras las lágrimas siguen cayendo.

La castaña no sabía qué decir por más que trataba de ponerse en su lugar, por lo que decidió abrazarla, mientras escuchaba como sollozaba desconsoladamente.
Amaba a aquellas dos personas más que nada, pero por el alcohol no había podido contener ese impulso que provocó que arruinara además de su vida, la de dos personas más.


















(...)















Yehyun llevaba un vestido celeste con algunos diseños y tul que le quedaba por debajo de las rodillas. Se apegaba perfectamente a su pequeña cintura, y llevaba tacones claros con algunos brillantes. Su cabello castaño estaba recogido en un moño que dejaba a la vista sus aretes largos colgantes.
Llevaba un maquillaje al natural ya que al ser por la tarde no quería ir cargada.
Mientras que Taehyung vestía un traje celeste satinado con un fajín plisado, camisa blanca y zapatos del mismo color. Su cabello castaño oscuro rizado estaba tirado hacia atrás, lo que lo hacía lucir aún más serio y atractivo, logrando llamar la atención de algunas mujeres que suspiraban por él, por lo que su novia rodeó los ojos al notarlo.

Este entrelazó sus dedos para comenzar a subir las escaleras, temía que pudiera doblarse el tobillo por lo que la ayudaba cuidadosamente, hasta que se encontraron con un cartel que tenía el esquema de dónde irían ubicados, en el que comenzaron a buscar sus nombres.

—Estaremos con Jin —murmura emocionada.

Taehyung siguió leyendo encontrándose con el nombre Saha, Yoongi, pero al leer Jeon Jungkook, le hizo sentir que su sangre hervía, por lo que apretó el agarre, provocando que su novia soltara un quejido, pero al dirigir su vista al mismo lugar que él y leer el nombre del policía, sintió que su corazón daba un vuelco.
Quería mantenerse lo más alejada posible del pelinegro, pero la vida parecía estar empeñada en juntarlos, lo cual la frustraba de gran manera y se juraba que sus ojos sólo estarán fijos en su novio.

—Vamos —dice tratando de mantener la calma y voltea a ver a su novia.

Era una finca urbana, contaba con una lujosa casa blanca de tres pisos, con terrazas que dejaba a la vista tres grandes terrenos y uno de ellos con una gran piscina. Todos estaban maravillados con el lugar, pues era uno de los mejores para una boda por lo que habían elegido bien en donde hacerla.

Caminaron hacia uno de los jardines donde se encontraba el altar, el camino a este tenía una alfombra blanca con pétalos de flores rosas y blancas. El arco estaba hecho de madera que cotenía flores y linternas luminosas.
Las sillas estaban cubiertas por una tela fina blanca, mientras que flores anaranjadas y blancas están sobre estas.
Tomaron asiento en sus respectivos lugares, admirando la hermosa vista, conversando sobre lo perfecto que estaba todo.

Una vez que todos estaban en sus lugares, la boda comenzó, mientras el cielo comenzaba a oscurecerse de a poco. Eunji caminaba con su gran vestido blanco, el cual era delicado y brilloso.
Se veía realmente hermosa vistiendo de blanco al igual que Namjoon, que tenía sus ojos cristalinos y se cubría la boca con la mano, tratando de evitar romper en llanto.

El Juez de paz comenzó a hablar, mientras ambos se miraban con una gran sonrisa en sus rostros y embobados, dejando notar lo enamorados que estaban.
A la hora de entregar las alianza, Jungkook se levantó junto a Miyu —la cual es mejor amiga de Eunji, desde que tenían dieciséis— que estaban en los primeros asientos.
Yehyun al verlo con un smoking negro que resaltaba su gran figura, con su cabello tirado hacia atrás, sus típicos aretes, tres de un lado y cinco pequeños del otro, sintió como el oxígeno abandonaba sus pulmones. Se veía realmente atractivo y ella no era capaz de negarlo, ni de apartar su mirada de él.

—Chung Eunji, desde que te vi en la secundaria gritándole a nuestros compañeros por ser tan despreocupados con sus calificaciones, capturaste toda mi atención —la mira dulce mientras algunos ríen por aquella anécdota, al igual que ella—. La primera vez que salimos a ver una película, que me atreví a tomar tu mano y me sonreíste, me juré que mejoraría para ser suficiente para ti. Hoy al verte con este vestido frente a mí, hace que quiera llorar de felicidad porque eres la mujer de mi vida, a quien amo con toda mi alma —dice con un hilo de voz—. Quiero que seas la madre de mis hijos, quien me reproche por ser tan descuidado o por no ser bueno cocinando. La que siempre me reciba con una sonrisa y quien me apoye en mis peores momentos —limpia sus lágrimas y vuelve a tomar sus manos—. Te amé apenas te vi, te amo y te amaré hasta mi último suspiro.

—Tus votos son mejores que los míos —solloza.

—No digas eso —ríe—. Los míos no se comparan con los tuyos, cariño.

—Por el poder que me confiere la ley ahora los declaro marido y mujer —habla el Juez de paz.

En ese momento todos comenzaron a aplaudir y a chillar emocionados, más que nada Jungkook. Namjoon la tomó de la cintura, para luego juntar sus labios en un tierno beso, mientras la elevaba unos centímetros haciéndola girar.

Taehyung al ver aquella escena, tomó la mano de su novia llamando su atención. Cuando sus ojos avellanas se conectaron con los de él, le sonrió tiernamente, pensando que aunque fuese muy pronto, anhelaba poder vivir eso con ella, pero decidió no decírselo para no asustarla por sus sentimientos tan intensos.

















(...)


















Llegó la hora de la celebración, y cuando Jungkook se acercó a la mesa junto a Yangmi, Yehyun desvió la mirada al verla con un vestido rosado que dejaba a la vista una de sus piernas desnudas y su cabello atado en una media coleta con unos mechones ondulados sueltos. No podía negarlo, se veía realmente hermosa, quizás por esa razón el policía, mientras caminaba rodeó su cintura con el brazo, lo cual provocó que su corazón diese un vuelco.

Este tomó la copa de champagne y volvió a levantarse llamando la atención de todos los presentes, debe hacer el primer brindis, ya que es algo que hacen los padrinos de boda.

—Propongo un brindis por Namjoon y Eunji —alza su copa—. A decir verdad, cuando los vi por primera vez supe que ella es la indicada para ti, Nam. Tú eras terriblemente tímido y malo con las chicas, es por eso que me arriesgué a ser golpeado por ti y decidí contarle sobre tus sentimientos, porque si hubiese sido por ti aún seguirían como amigos —bromea y ríen—. Realmente, estoy muy feliz por ustedes y no hay nadie que merezca más la felicidad que ustedes porque son maravillosos —vuelve a alzar la copa, con una sonrisa en su rostro—. ¡Salud por los recién casados!

—¡Salud! —dicen los presentes al unísono alzando sus copas.

—Gracias, JK —chilla Eunji, haciéndolo reír—. ¡Te amamos!

—¡Te amamos! —repite Namjoon, alzando su copa.

Seokjin al ver eso rodó los ojos mientras bebe grandes sorbos de champagne, provocando que Yehyun notara su reacción lo cual la hizo suspirar.
Extrañaba al antiguo Jin, quería que volviera a ser el mismo, pero perder a Hyewoon había sido como la muerte para él, por lo que no se imaginaba cómo debía encontrarse en ese momento al saber que él también iba a pedirle casamiento a la pelinegra, y ahora no iba a pasar.
Yoongi reía junto a Saha mientras bebían, lo que la hizo sonreír, le gustaba la química que tienen y como ella lograna que su mejor amigo olvidara el dolor de su corazón roto.

—Ya te dije que estás muy hermosa hoy —susurra en su oído, Taehyung.

Al escuchar su voz, sintió como un escalofrío recorre su espina dorsal y no pudo evitar sonrojarse.

—Tú también estás hermoso hoy —voltea a verlo con una sonrisa pasando la mano por su pecho—. No puedo apartar la mirada de ti.

Acarició el brazo desnudo de su novia, para luego bajar hasta su mano entrelazando sus dedos, sin dejar de mirarla fijamente mientras una sonrisa aparecía en su rostro. Para él siempre estaba hermosa, cada día deslumbraba más, pero aquella tarde luego de vivir el momento más especial entre Namjoon y Eunji, sentía que quería llegar a eso con ella. El sólo hecho de pensarlo provocaba que su corazón brincara de emoción, pues estaba seguro de que sería el momento más feliz de su vida.

—Ven, vamos a saludar a Namjoon —se levanta para luego ayudarla.

Bajo la atenta mirada del policía, Yehyun se dirigió junto a Taehyung. Quería ignorarlo por completo, ya que sabía que verlo junto a la Jefa de policía le provocaría celos, pues con el sólo hecho de escucharlos hablar y reír hacía que su estómago se revoviera y se sintiese demasiado molesta.

—Hey, Namjoon —el castaño abraza a su amigo—. Felicidades.

—Oh, muchas gracias, amigo —sonríe palmeando su espalda.

—Felicidades —la castaña le regala una sonrisa.

—Muchas gracias, Yehyun. Por cierto, me alegra mucho que estén aquí.

—No podía perderme este momento —dice con una sonrisa—. Además, luego de haberte escuchado hablar tanto de tu esposa, ya era hora de conocerla.

—Cariño, ven —Namjoon toma la mano de su esposa llamando su atención—. ¿Recuerdas que te he hablado acerca de un pequeño llamado Taehyung? —ella asiente—. Bien, volvimos a reencontrarnos y es él, que ya es todo un hombre ―ríen―. Taehyung, ella es Choing Eunji, Eunji él es Kim Taehyung y ella su novia Lee Yehyun...

—Oh, es un placer conocerte al fin —dice con una sonrisa, Taehyung.

—Lo mismo digo —sonríe—. Espera, ¿ella no es la ex...?

—Ya, luego te explico —habla nervioso, notando como se tensan.

—Es un placer, Yehyun.

—Lo mismo digo —sonríe.

Conversaron por unos pocos minutos, ya que otras personas se acercaron para poder hablar con los recién casados, que además tienen la sesión de fotos. A la castaña se le hizo muy dulce e interesante Eunji, por lo que esperaba que Taehyung siguiera juntándose con Namjoon, para así poder volver a verla y quizás formar una amistad.
Cuando volvieron a dirigirse a su mesa bebiendo su quinta copa de champagne, Seokjin estaba levantándose, mientras acomodaba su traje negro.

—¿A dónde vas? —pregunta curiosa.

-—Me iré —suspira—. Ya hice mi acto de presencia y los vi ser felices, no tengo nada más que ver...

—Seokjin...

—Adiós —comienza a dirigirse hacia la salida sin importarle los llamados y la mirada curiosa de Yoongi.

—¡Jin!

—Déjalo. Es normal que esté así, aún es muy pronto y sabes que su vida completa era Hyewoon —hace una mueca—. La superará, moquito ―le regala una sonrisa tranquilizadora.

—Dudo que lo haga —desvía la mirada—. Quizás deberíamos ayudarlos a que vuelvan.

—Le fue infiel, Yehyun —le recuerda con el semblante serio.

La castaña se encontró con la mirada de Jungkook, que acababa de un sorbo lo que quedaba en su copa, mientras Yangmi, riendo le acomodaba el moño. Eso provocó que un suspiro de dolor escapara de su boca, porque detestaba sentir una punzada en su pecho.

—¿Tú perdonarías una infidelidad? —lo mira nerviosa.

Nunca. No se perdonar una traición —contesta alzando una ceja—. Y mucho menos si viene de la persona que amo con mi vida.

Yehyun tragó en seco y asintió estando en acuerdo, pues sabía que ella tampoco sería capaz de perdonar, lo que provocó que los recuerdos de Jungkook se instalaran en su mente, como el dolor en su pecho. Si bien este no le fue infiel, pero le ocultó algo demasiado importante, y aún así, no era capaz de perdonarlo del todo.

















(...)

















Todas las parejas se encontraban en la tienda bailando, la castaña llevó las manos a los hombros de su novio que la tomó de la cintura apegándola a él, mientras la miraba con una tierna sonrisa, provocando la suya, siguiendo el ritmo lento de la canción.
Le gustaba como su mirada cambia a dulce cuando la miraba, este comenzó a acortar la distancia, y mientras sus narices se rozaban, sentía su respiración tibia sobre los labios que al cabo de unos segundos estampó sobre los suyos. En ese momento solamente eran ellos, sentían que todo a su alrededor desaparecía, mientras él se transportaba a un mundo paralelo donde sólo vivía por ella y para ella.

Sus lenguas hicieron contacto y Yehyun tuvo la intención de profundizar el beso, pero sabía que una boda no era un buen lugar para hacerlo, por lo que se separó. Tuvo la intención de decir algo, pero el celular del castaño comenzó a sonar.

—Debo atender —suspira, sacando el celular del bolsillo de su pantalón.

—Está bien, amor —le regala una sonrisa tranquilizadora.

Cuando este se fue, volteó a ver a sus alrededores, encontrándose con Yoongi, el cual bailaba haciendo reír a Saha. Hasta que ella lo tomó por los hombros para seguir el ritmo de la canción y se quedó paralizado sin saber qué hacer, algo que se le hizo demasiado tierno y provocó su sonrisa.

Pero esta fue borrada al ver como Jungkook bailaba lento junto a Yangmi. La tomaba por la cintura, mientras ella algo dudosa llevaba las manos a su hombros y no dejaban de mirarse fijamente.
En ese momento deseaba poder ser ella, para poder sentirlo, para poder aspirar su aroma y poder reflejarse en sus ojos oscuros, pero sólo podía sentir un profundo vacío en su pecho. ¿Acaso Jungkook le hacía falta?

Al sentir como un nudo empezó a aparecer en su garganta, se dirigió rápidamente hacia la casa para poder ir al baño. En cuanto entró, se puso frente del espejo viendo como las lágrimas caían y sus ojos se enrojecían, porque como sucedía a veces, en ese momento sus recuerdos la herían, la lastimaban y la rompían.
Se intentaba engañar a sí misma con que lo olvidó, sin querer pensar en el ayer, pero los recuerdos golpeaban hasta el cansancio, instalándose en su mente para hacerle saber que estaba equivocada. Y ella esperaba el día siguiente con la ilusión de ya no pensarlo más, pero sólo eran mentiras.

Limpió rápidamente sus lágrimas con temor de que Taehyung pudiese darse cuenta de que estuvo llorando, por lo que trató de arreglar su maquillaje. Una vez lista tomó una bocanada de aire temblorosa y abrió la puerta, sintiendo como su corazón dejaba de latir por un momento al encontrarse frente a ella a Jungkook.

—¿Q-Qué haces aquí? —titubea nerviosa.

—Estaba preocupado por ti, así que decidí verte —admite acercándose.

—¿Preocupado? —suelta una risa amarga—. Deberías volver con Yangmi.

—¿Estás celosa? —sus ojos brillan de ilusión y una sonrisa aparece en su rostro.

—Claro que no. Además, por si lo olvidas Taehyung es mi novio.

—Y cada vez que te veo junto a él...como lo miras, como lo besas, como le sonríes...también siento celos —suspira―. Lo miras como alguna vez me miraste a mí...

—Jungkook...

—Jamás te engañé, Yehyun —murmura frustrado.

—Lo sé —admite sorprendiéndolo.

— Lamento todo lo que sucedió...fui un estúpido. No he vuelto a verla desde hace meses, porque me di cuenta que, en realidad, no me interesa ni un poco y no era la persona que había creído...

— Eso ya está en el pasado —lo interrumpe, sin querer seguir escuchándolo hablar sobre ella—. Te perdono por lo sucedido, y lamento haber tardado tanto en escucharte.

Jungkook estaba sorprendido, pues había perdido la ilusión de escuchar aquellas palabras y poder tener una buena conversación con ella. Quería decirle cuanto aún la amaba, pero sabía que eso sólo lograría alejarla nuevamente, por lo que quería ir de a poco.

—Sé que quizás no quieras...—se acerca
notando sus nervios—, pero yo no quiero alejarme de ti y sé que no puedo recuperarte de la manera que quiero, así que podríamos ser amigos—trata de sonreír—. ¿Qué dices?

—¿Amigos?

Aquellas palabras eran la muerte para él, pero quería estar cerca de ella y era la única manera en la que podía estarlo.

—Sí, buenos amigos.

—Yo...necesito pensarlo, Jungkook.

—Está bien —medio sonríe.

Ella comenzó a caminar tratando de mantener la calma, pues no podía creer lo que Jungkook le propuso. Quería mantenerse alejada, pero a la vez sabía que no era capaz y deseaba que siguiera formando parte de su vida de la manera que fuese.

—¿Yehyun? —su voz suena algo profunda y ella volteó a verlo sintiendo como un escalofrío recorre su espina dorsal—. Estás hermosa —admite con una sonrisa.

Sintió sus mejillas arder por lo que comenzó a caminar nuevamente, tratando de ignorar el hecho de que seguía acelerando su corazón porque el cumplido la hizo emocionar.
Al salir tomó una bocanada de aire para calmarse, pero casi cayó al suelo cuando chocaron su hombro y al voltear se encontró con su mejor amigo, que estaba sonrojado y agitado.

—Hey, ¿qué sucede? —pregunta preocupada.

—S-Sólo déjame ir —alza sus manos volviendo a caminar rápidamente con torpeza.

—¡Yoongi!

Empezaba a creer que quizás se debía a que estaba ebrio, pero la curiosidad despertó en ella, por lo que volvió a entrar a la tienda donde todos se encontraban bailando. Al ver a su novio que volteó a verla aliviado, no pudo evitar sonreír, mientras caminaba rápidamente para aferrarse a él sorprendiéndolo.

—Hey, ¿estás bien? —pregunta preocupado.

Acariciaba su espalda, pero al ver a Jungkook entrar que le dedicó una mirada burlona, comenzó a crear escenarios imaginarios en su mente donde salía lastimado. Apretó la mandíbula tratando de mantener la calma, repitiéndose que quizás sólo era producto de su inseguridad y no habían estado juntos.

Yehyun tenía miedo. Miedo de que la cercanía del pelinegro le hiciera darse cuenta que nunca sería capaz de superarlo, que sólo iba a enamorarse aún más, y miedo de perder a Taehyung, porque aunque siguiera aintiendo algo por Jungkook, su novio estaba logrando que cada día se enamorara aún más de él al demostrar lo buen hombre que era, y que sólo tenía ojos para ella.
No quería perderlo por nada en el mundo, y si lo hiciera no iba a ser capaz de perdonárselo.

—Te extrañé, Tae —admite provocando que este sonría alegre, sintiendo su corazón brincar de emoción, dejando a un lado sus inseguridades.

—Yo te extrañé más, mi amor —murmura acariciando su espalda aspirando su dulce aroma—. No tienes idea de lo feliz que me haces cuando me dices estas cosas.














(...)














Durante el camino a la casa de la castaña, su novio no soltó su mano y por momentos se miraban embobados, dándose cuenta de lo enamorados que se estaban, lo que llegaba a sorprenderlos, pero no quisieron decir nada al respecto.

―¿Estás cansada, moquito?

―Sólo un poco, ¿y tú?

―También, pero por el trabajo.

―Y ahora debes volver ―hace una mueca.

―Quizás me vendrían bien unas vacaciones.

―Juntos.

―Por supuesto, aunque por ahora no se pueda porque ambos estamos ocupados, pero quizás en unos meses ―sonríe, acariciando el dorso de la mano de ella con su pulgar―. Me encantaría ir a la playa.

―¿Algún lugar en específico? ―pregunta curiosa volteando a verlo.

―En Marsella.

―¡¿Francia?!

―Exactamente, moquito.

—Me sorprendes, Taehyung.

—No sé si alguna vez te lo dije, pero adoro el mar y de viaje de luna de miel me imaginaba contigo en Francia, en la playa. Tenía la idea de que quizás allí empezaríamos a llevarnos bien.

―¿Lo dices en serio? ―ríe mirándolo sorprendida.

―Claro ―murmura sintiendo sus mejillas arder―. Quiero que desde ahora sepas que cumpliré mi promesa.

―¿Tú crees que lo harás? —pregunta con una sonrisa socarrona.

―Por supuesto.

Yehyun estaba algo sorprendida de que estuviese dispuesto a cumplir la promesa, pero prefería ignorar eso por el momento, ya que lo sentía demasiado pronto.
Al llegar ambos bajaron, Taehyung con la intención de simplemente acompañarla hasta la entrada, pues debía cumplir con algo, lo cual lo hacía frustrar porque quería más que nada dormir abrazado junto a ella.

—Gracias por traerme, amor —murmura con una sonrisa.

—No tienes que agradecer, quiero pasar el mayor tiempo posible contigo —admite con suavidad, acariciando su mejilla.

Sin poder evitarlo más, ella juntó sus labios en un pequeño beso y al separarse se quedó observando sus ojos cafés, donde sentía perderse en su intensidad. Pues, con sólo un beso la hacía regresar al presente donde sólo tenía ojos para él, y con sus caricias se juraba que sanaba todas las heridas que le causaron en el pasado.

—Te quiero tanto.

Taehyung en ese momento sentía un nudo atorado en su garganta, anhelaba gritarle por primera vez "te amo", pero el miedo y las dudas al recordar al pelinegro hicieron que sólo murmure—: Cuídate, ¿sí?

Dejó un beso en su frente y le regaló una media sonrisa, notando su mirada de confusión, pero aún así, volteó para comenzar a caminar hacia su coche, detestándose por ser tan inseguro.

¡Hola!

Yo les diría a uno de los team que conserven en su corazón los momentos que hubo en este capítulo JASJSJ lloro

Bueno, a partir de ahora se viene drama, el verdadero drama y sufrimiento, prepárense

Gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia, a pesar que ya ha perdido su brillo por así decirlo y gracias por los 1k seguidores, les amo

Espero que les haya gustado mi capitulo favorito, no se olviden de votar y comentar, amores

¡Nos leemos pronto!

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