❝REEMPLAZADO❞

MARATÓN 4/5

Yehyun movía sus caderas al ritmo de la canción. Sus movimientos llamaban la atención de los hombres que se encontraban alrededor, y que Yoongi tenía que correr, porque actuaban como desesperados por pasar una noche con su mejor amiga.
Ambos habían quedado en salir esa noche para ahogar sus penas, y olvidar a esos hombres que habían roto su corazón sin piedad. Los habían convertido en las personas que eran antes, enamorados se volvían tan inocentes que se aprovechaban de eso, por lo que juraban que no volverían a ser así.

Ambos se encontraban bajo los efectos del alcohol, pero Yehyun estaba más consciente que Yoongi. Ella sintió unas manos pasar por su cintura, y al voltear un poco su rostro, se encontró con aquellos orbes que advertían lo peligroso que era y la sonrisa cuadrada tan atractiva, que provocaba que cualquier persona cayera rendida a sus pies.
Llevaba una camisa blanca con diseños negros, con los primeros tres botones desabrochados, pantalón de vestir negro y zapatos. Sus mangas estaban dobladas hasta sus antebrazos y su cabello rizado caía por su frente.

El aroma de su colonia llenó los pulmones de Yehyun, la cual lo miró socarrona al sentir como este apegaba su cuerpo al de ella, acariciando su cintura desnuda.

—Estás hermosa esta noche —dice en su oído. El aliento a Whisky llegó a sus fosas nasales, lo que la hizo sonreír al saber que se encontraba igual que ella.

—Pues, tú no luces nada mal —pasa su mano por su brazo.

—Hasta que me haces un cumplido, si es que puede decirse que lo es.

Este rió sobre su cuello erizando su piel por completo, por lo que volteó a verlo pasando los brazos alrededor de sus hombros, mientras este la miraba deseoso, sintiéndose encantado por ella, por su aroma, por su piel, y por sus movimientos. Eso le traía recuerdos de una noche que quería volver a repetir desde que la vio bailando sola, cuando bebía sentado a un lado de la barra.

Yehyun volteó a ver a Yoongi, el cual le sonrió guiñando el ojo y volvió a hablar con su nueva amiga, Saha, que al encontrarse con la mirada de la castaña se sorprendió. Esta al ver a la policía quería gritarle lo porquería que era su mejor amigo, pero la voz de Taehyung, la trajo de vuelta a la realidad, provocando un cosquilleo en su estómago al sentir su aliento chocar contra su cuello.

—¿Quieres un trago? 

—Me urge.

—Dime qué quieres y te lo traeré.

—Lo que tú pidas me parece bien.

El castaño asintió no muy convencido y se acercó al bartender para pedirle cerveza, pues aunque a él no le gustaba demasiado, creía que a ella sí y fue así cuando la vio sonreír.

Siguieron bailando y bebiendo, mientras se provocaban cada vez más, ninguno queriendo ser el perdedor que cayera primero ante los encantos del otro. Taehyung en un momento fue al baño, mientras Yehyun trataba de contenerse de no ir hacia donde estaban Saha y Yoongi, riendo y conversando animadamente, sentados en una de las mesas.
Se sentía algo traicionada al saber que este seguía manteniendo su amistad con la pelinegra, pero sabía por dentro que Saha no tenía la culpa de lo que había hecho Jungkook. Eso la hacía sentirse frustrada por pensar en él, en vez de concentrarse en el juego del castaño encantador.

Se suponía que aquella noche se distraería, pero no parecía estar funcionando, pues el policía lograba instalarse en su mente, y traerle recuerdos que le hacían desear estar de vuelta en sus brazos.

Sintió unos brazos pasar por su cintura por lo que sonrió al creer que era Taehyung, pero cuando su aroma llegó a sus fosas nasales, volteó rápidamente encontrándose con la sonrisa egocéntrica de Bae Choi.

—¿Qué Diablos haces? —pregunta molesta alejándose.

—Oh, vamos, preciosa —trata de acercarse—. Te vi bailando con otro. Eso quiere decir que terminaste con el idiota de Jeon o que le eres infiel.

—Eso a ti no te importa —voltea para comenzar a caminar, pero este la tomó del brazo, por lo que giró furiosa y le dio una bofetada—. No vuelvas a tocarme —le advierte, alzando una ceja.

—Ven aquí, perra es...—la toma bruscamente de los brazos provocando que gimiera de dolor.

—¿Qué rayos sucede? —pregunta Taehyung, llamando su atención—. Suéltala si no quieres acabar muerto.

Choi la soltó de manera brusca, provocando que casi cayera, pero aún así caminó amenazante hacia el castaño que lo observaba con una sonrisa amarga.

—¿Estás bien? —Yehyun se sobresaltó al escuchar la voz de Yoongi, que la miraba preocupado.

—Choi, no molestes también aquí —interviene Saha.

—¿Ahora tú también me dirás que hacer? —pregunta burlón.

—¿Quieres que nos vayamos? —pregunta Taehyung, volteando a verla.

—Por favor —responde nerviosa abrazándose a si misma.

Este tomó delicadamente su mano, para comenzar a caminar alejándose del pelirrojo, pero fue tomado del brazo de manera brusca y luego golpeado en el rostro, provocando que cayera al suelo, por lo que ambas mujeres gritaron asustadas.

Taehyung escupió la sangre que brotaba de su labio inferior y limpió con su mano, para luego levantarse riendo amargo. Tomó una bocanada de aire, empuñando las manos, diciendo que debía relajarse, y se acercó al policía.

—No vuelvas a acercarte a mi novia o te haré pedazos —adviertr mirándolo amenazante, sin saber que era escuchado por la pelinegra.

Volteó mientras los de seguridad se llevaban a Choi, y Yehyun lo abrazó sorprendiéndolo. Saha estaba completamente sorprendida por lo sucedido, pero aún así habló con Yoongi.

—¿Por qué interviniste? —pregunta separándose la castaña.

—¿En verdad me preguntas eso? —pregunta riendo—. Yo me esperaba un gracias o...

No pudo seguir hablando porque fue interrumpido por los labios de la castaña. Gimió de dolor al sentir la herida de su labio inferior, pero aún así, llevó las manos a su cintura apegándola más a él, profundizando el beso lleno de deseo por parte de ambos, mientras los demás los miraban sorprendidos.

—Has perdido, ¿sabes? —acaricia su labio inferior, soportando las ganas de volver a besarla.

—Eso no importa ahora.

—Conozco un motel aquí cerca.

—Vamos —sonríe entrelazando sus dedos.

Yehyun ya no era capaz de no caer en el juego de la seducción, luego de probar a Taehyung, de sentirlo dentro de ella y como la hacía enloquecer, quería repetirlo, porque este lograba hacerla olvidar de todo su dolor. Sacudía su mundo a su manera, como él quería y ya no le importaba si destruía su vida en eso, porque le encantaba el efecto que le provocaba.

(...)

Al otro día Jungkook tomaba café, mientras leía uno de los tantos expedientes que se encontraban en el escritorio. Tenía toda su concentración allíz hasta que escuchó un golpe en el escritorio y al ver a Bae Choi, soltó un suspiro de frustración.
Pues, estaba teniendo días tranquilos, había decidido alejarse de las dos mujeres que volvían su cabeza un desastre y no quería problemas.
El único problema que estaba teniendo eran las grabaciones del estacionamiento de la estación de policias, que habían cortado en el momento exacto donde un hombre vestido de negro se acercaba al auto del exjefe, lo que dejaba en evidencia que había un policía que ayudaba a esa persona.

—¿No crees que es muy temprano para pelear? —pregunta frustrado.

—Oh, tranquilo —lo mira divertido—. No vengo a discutir contigo.

—Entonces, ¿qué quieres? —alza una ceja mirándolo agotado.

—Ya no tengo que pelear contigo por Yehyun, porque sé que te dejó por otro.

—No sabes nada de lo que sucedió entre nosotros —espeta molesto—. Cállate y ve a otro lado a molestar.

—Pero si anoche conocí a su novio y...

—¡Vete! —alza la voz furioso, llamando la atención de los demás que se acercaron a su oficina.

—Choi, ¿no has tenido suficiente anoche? —interviene Saha, y Jungkook la miró confundido.

—Dile que conocí al nuevo novio de Yehyun —sonríe—. Entiendo porqué te dejó. Eres tan poco hombre —murmura observándolo con disgusto mientras se alejaba.

—¿De qué rayos habla? —inquiere rápidamente acercándose a la pelinegra.

Saha no había querido decirle nada de lo sucedido la noche anterior, pues sabía perfectamente que enterarse de lo lo había sucedido en aquel bar, lo lastimaría y ya tenía suficiente con no entender muy bien sus sentimientos.

—Anoche vi a Yehyun —comenta nerviosa ante la mirada desesperada de Jungkook—. Y Choi tiene razón, estuvo con otro hombre. Él dijo ser su novio y lo amenazó con que no volviera acercarse.

Este al escucharla sintió como el oxígeno abandonaba sus pulmones, por lo que salió rapidamente sintiendo la brisa fresca chocar contra su rostro y desordenar su cabello. Sentía una punzada en su pecho y como los demonios intentaban atormentarlo, trayendo con ellos recuerdos que provocaban que un nudo se formara en su garganta al sentir su corazón romperse. Pues, pensaba en cómo había sido reemplazado facilmente como había hecho anteriormente Hyori, por lo que creía que quizás ella nunca lo quiso como decía, pero más que nada se detestaba por haberla hecho irse de su lado por su estupidez y confusión.

—¿Qué puedo hacer? —se pregunta a sí mismo sintiendo sus ojos picar por las lágrimas contenidas—. La he perdido.

— Jungkook...—escucha los pasos de su mejor amiga acercarse—, no sabía cómo decírtelo.

—Saha, tienes que ayudarme —voltea a verla desesperado—. Por favor, ayúdame a recuperarla.

¡Hola!

Sé que este capítulo fue corto y aburrido, pero no tenía inspiración por algunos problemitas.
Prometo que el siguiente será más largo e interesante ♡

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¡Nos leemos pronto!