【𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈: 𝐅𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋𝐄𝐙𝐀 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐈𝐎𝐑】

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—Mi pequeño... —la voz de Kuchel hizo que Levi se sobresaltara— Has sido un hombre tan valiente —expresa con nostalgia mientras acaricia su rostro con delicadeza.

El pelinegro sentía curiosidad por ver el rostro de su madre, pero la pesadez en sus ojos no le permitía que el satisfacer aquel capricho.

—No hagas mucho esfuerzo o podrías lastimarte —advirtió la mujer.

Aquel impacto había causado una hemorragia en el brazo derecho de Ackerman, haciendo que su lucidez mental fuera desvaneciéndose poco a poco.

—Mamá... —titubeó Levi con la esperanza de que Kuchel realmente estuviese ahí— Te extraño, no quiero volver a estar solo.

Con ayuda de las yemas de sus dedos, la pelinegra acaricio el cabello de su hijo de la misma manera que lo hacía cuando Levi era un niño.

—Yo también te extraño mucho, hijo —confesó con melancolía.

—Siento que me estoy quedando solo —manifestó el azabache con la voz entrecortada—. Todos mis esfuerzos por proteger a la gente que me importan han sido en vano.

Kuchel estaba consciente de las múltiples ocasiones en las que Levi deseó acabar con su vida por un sinfín de razones, y esta vez no era una excepción. Con cada día que transcurría sentía que su vida perdía el sentido, ya que a lo largo de su existencia presenció la muerte de muchos familiares y colegas.

Todos creían que aquellas muertes no lo habían afectado en lo más mínimo puesto que nunca hizo un comentario al respecto, pero durante las noches aquellos recuerdos lo perturbaban.

—No te rindas, Levi —rogó—. Acá abajo tienes muchas personas a las que les importas, así que, ten en cuenta que si piensas tirar la toalla vas a dejar un enorme vacío en sus corazones. Sé que estás cansado, mi amor, pero tienes que encontrar tu fortaleza interior; por Erwin, por Hange, por tu escuadrón, por _______... —al escuchar aquellos nombres la piel de Levi se erizó, haciendo que de alguna u otra forma se cuestionara las razones por las que se quería rendir— La decisión está en tus manos, hijo —susurró cerca de su oído para posteriormente dejar un beso en su sien.

Levi estaba consciente de que si moría se quitaría un peso de encima en cuanto a sus enemigos, sin embargo, dejaría completamente destrozado el corazón de su amada.

Una vez que tomó su decisión, supo que no había vuelta atrás...

—Mamá —llamó Ackerman— no me dejes solo otra vez, por favor.

Kuchel esbozó una dulce sonrisa y llevó la palma de su mano al pecho del azabache.

—Sin importar a donde vayas, estaré contigo.

[...]

En el momento que Erwin recibió la noticia, ordenó que los trasladaran inmediatamente hacia la clínica Rose ya que no sabían que tan complicada era la situación. En el restaurante tenían insumos médicos que les servían para atender heridas leves, sin embargo, este no era el caso.

Quince minutos después, Smith se reunió con el escuadrón Ackerman en el estacionamiento de la clínica. Todos estaban devastados, preparándose para lo peor y era entendible, puesto que, en el camino, Hange no reaccionaba y la hemorragia de Levi no se detenía.

Después de un rato tomaron la decisión de ingresar a la sala de espera en busca de información, no obstante las enfermeras de aquel turno no sabían absolutamente nada.

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—¿No creen que sería buena idea ir a ducharse y descansar? —sugiere Erwin— Se lo merecen, fue un día pesado.

—¿Qué hay de Levi y Hange? —pregunta Petra.

—No se preocupen. A penas sepa algo, les avisaré —aseguró.

Ellos querían quedarse, sin embargo, el cansancio les ganó. Podía ver en sus rostros lo exhaustos que estaban, sin contar que, su ropa estaba manchada de sangre.

Una vez que se marcharon, Erwin comenzó a mover sus influencias para atender otro asunto que tenía pendiente. Minutos más tarde se apareció Mikasa junto con una bolsa de papas fritas y dos latas de Sprite.

—Petra les envía esto —se excusa antes de que Erwin pudiera decir algo sobre su repentina aparición.

El rubio tomó la bolsa de papás y se percató de la nota que resaltaba sobre la envoltura.

''Solo tenía cinco dólares, lo siento:(

Petra<3''

—No desconfío de tu palabra, pero si me llama la atención el hecho de que hayas venido hasta acá solo para traer unas papas —comentó mientras leía la nota—. Dime la verdad, ¿Cuál es la verdadera razón por la que estás aquí?

Mikasa dudó por un par de segundos hasta que se armó de valor para hablar.

—Cuando tenía seis años mis padres decidieron viajar hasta la costa en auto. Cuando íbamos a mitad de la carretera, papá se detuvo a causa de que llevaba rato escuchando un ruido extraño el cual provenía del motor, por lo tanto, se bajó con la intención de revisar aquella falla sin saber que unos ladrones nos estaban acechando —relató con melancolía—. Mamá se alarmó al ver el parabrisas cubierto de sangre, así que lo primero que pasó por su mente fue quitarme el cinturón de seguridad para que huyera, pero la asesinaron con un hachazo en la espalda —cada palabra que salía de su boca provocaba que su voz se entrecortara más y más—. En el momento que abordaron el vehículo, comenzaron a discutir para saber que harían conmigo, de un momento a otro todos intercambiaron miradas ya que parecían haber llegado a un acuerdo —se quedó en silencio por un par de segundos para luego continuar—. Hicieron conmigo cualquier porquería que se les pudo cruzar por la mente hasta que se hartaron y me dejaron abandonada junto a una estación de gasolina, puesto que me habían dado por muerta —su mirada estaba completamente vacía. No había ni una pizca de dolor, demostrando como aquella experiencia la había cambiado por completo—. Me quedé recostada en el pasto esperando lentamente mi muerte, hasta que Eren apareció; nunca entendí la razón por nuestros caminos se cruzaron, lo que sí sé, es que me salvó la vida.

—¿Qué ocurrió después? —inquiere Erwin con curiosidad.

—Lo seguí a todos lados con el afán de protegerlo ya que era muy imprudente —esbozó una pequeña sonrisa como si aquel recuerdo le causara ternura—. Estuvimos juntos alrededor de cuatro años hasta que un día, desapareció de la nada dejándome solamente esta bufanda —señaló la prenda.

—¿Nunca se te ocurrió buscarlo?

—Lo busqué durante meses. No tuve éxito —declaró—. Mi otra opción era recorrer todo el país en busca de Eren, pero no tenía dinero, así que la solución más rápida que se me ocurrió fue robar; ese día estuve paseando por un lugar al que iba mucha gente de dinero, y sin saber de quien se trataba, hurté la billetera de un miembro del Clan que, de no ser por mi tatuaje, me hubiese asesinado.

Me partió el corazón en mil pedazos escuchar la historia de Mikasa. Supuse que no deseaba contar nada porque no quería traicionarlo. Por otra parte, comencé a dudar mucho sobre las historias que Eren solía contarme cuando vivíamos en aquella casa, debido a que siempre decía que estuvo en muchos hogares adoptivos antes de llegar a la casa de la difunta señora Taylor.

Mikasa nos acompañó hasta la una de la mañana, no obstante, Erwin seguía allí junto a mi esperando una noticia de Levi o Hange. Queríamos permanecer despiertos en caso de que ocurriera cualquier cosa, pero el sueño nos ganó.

[...]

—¿Ustedes son los familiares de Ackerman? —la tenue voz de la doctora nos despierta.

—¡Si! —respondemos Erwin y yo al unísono.

—Me es grato informales que el señor Ackerman se encuentra estable —al escuchar aquella noticia no pude contener el llanto—. Algunos tejidos fueron lastimados por el impacto, pero el señor Ackerman podrá realizar tareas cotidianas con normalidad, ¿les gustaría visitarlo?

Inmediatamente nos dirigimos hacia la habitación en dónde tenían a Levi, quien se sorprendió en el momento que nos vio. Quería correr para abrazarlo y besarlo, pero probablemente lo lastimaría.

Erwin le contó todo lo que ocurrió desde que el pelinegro se desmayó. Se quedó hasta las cuatro de la mañana para luego marcharse ya que el día de mañana tenía un compromiso con su amigo, Nile.

Ambos coincidieron con que lo mejor sería que me quedara en la clínica ya que temían porque Eren fuera hasta el apartamento. Más allá del todo el caos que había ocurrido el día de hoy, estaba preocupada por dejar a Blue sola, pero Erwin me aseguró que podría encargarse de ella en lo que yo estaba pendiente de Levi.

Una vez que Erwin se fue, Levi me pidió que me acostara junto a él, así que cedí a su petición y me recosté a un costado de la camilla. El azabache pasó su brazo derecho tras mis hombros para estrecharme entre sus brazos.

No había necesidad de decir nada ya que nuestras caricias hablaban por si solas hasta que, de un momento a otro, su mano la cual se encontraba en mi espalda se deslizó hábilmente hasta llegar a mis glúteos, dándole un pequeño apretón a mi nalga izquierda.

TRIGGER WARNING: CONTENIDO +18

—Sé que probablemente estés cansada, pero... ¿Qué opinas si me montas? —susurra de manera coqueta e inmediatamente mis mejillas se encienden.

—No quiero lastimarte —respondí con preocupación, a pesar de que muy en fondo deseaba cumplir aquella fantasía.

—Tsk, me dispararon en el brazo, no en la entrepierna —bufó.

Reí por lo bajo ante su comentario para luego acortar la distancia con el azabache y besarlo.

Justo cuando mi boca se ocupó con la del contrario, mi mano bajó sutilmente hasta su entrepierna en busca de su erección, pero por más que trataba de concentrarme en lo que hacía, la preocupación se adueñó de mí.

—¿Y si nos descubren? —cuestioné al momento que me separé de él— Cualquier enfermera podría entrar en cualquier momento para colocarte un medicamento.

—No me importa —negó, restándole importancia e inmediatamente me tomó de la nuca con su mano derecha para volver a unir nuestros labios en un lujurioso beso.

Levi era extraño.

Le encantaba tener sexo en lugares que uno ni se imaginaría, y sabía que tarde o temprano la clínica no sería una excepción, así que, ¿por qué no tacharla de la lista por qué esta ocasión?

De un momento a otro tomé el control con mi boca de su miembro. Comencé lamiéndolo de arriba hacia abajo para luego introducirlo poco a poco en mi boca causando que el contrario se estremeciera. Si bien la idea principal era lubricarlo, podría ver en su rostro como disfrutaba follarme la boca.

Con cada segundo que transcurría sentía lo haría venir en cualquier momento, pero quería que disfrutáramos la experiencia completa, por lo tanto, me aparté con la intención de deshacerme de la parte inferior de mi uniforme para posteriormente subirme sobre él a horcajadas.

Una vez que su miembro se encontraba dentro de mí comencé a moverme cuidadosamente con la preocupación de que podía lastimarlo, sin embargo, su expresión me demostró que solo estaba dispuesto a disfrutar y continuar.

—Joder, ________ —masculló entre jadeos.

Su mano derecha la posicionó sobre mi cadera para poder marcar el ritmo que ambos estábamos buscando. Estaba tan fascinada como él por el sonido que hacían nuestras pieles en el momento que chocaban entre sí los cuales eran similares a un aplauso.

Quería gemir.

Realmente deseaba pedirle que me embistiera sin compasión, pero por más que tratara de mantener la compostura, se me hacia una tarea imposible.

Mientras el disfrutaba jugar con mis pezones, yo me divertía saltando sobre su miembro sintiendo como segundo a segundo el clímax se acercaba por lo tanto aceleré el ritmo de mis saltos pese a que mis piernas se comenzaban a acalambrar. Sabía que el azabache estaba tan cerca del orgasmo como yo, puesto que nuevamente su mano se volvió a ubicar en mi cintura en busca de aumentar un poco más el ritmo de aquellos movimientos.

—M-mierda, Levi... —dije entre gemidos mientras apoyaba mis manos en su pecho.

Un par de minutos después, Levi logró llegar a su límite descargando todo su semen dentro de mí. Por suerte ninguno de los dos cargábamos con preocupaciones en ese sentido ya que estaba en control con anticonceptivos. ¿Y yo? Bueno, supe que había llegado al orgasmo cuando un pequeño espasmo se apoderó de mí.

Me tumbé cuidadosamente junto a él tratando de recuperar el aliento.

—Te recompensaré —resopló—, si decides aceptar entonces debes entender que probablemente te deje sin caminar.

Mordí mi labio inferior para luego soltar una risita por lo bajo.

—Estoy dispuesta a correr el riesgo.

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Bueenas noches gente linda, ¿cómo se encuentran? ¿cómo están? ¿comieron? ¿tomaron agüita?

IMPORTANTE: Si quieren participar en encuestas, Q&A, ver adelantos de los fics y saber cuando actualizaré siganme en instagram. Mi usuario es: @indrianyglazierfanfics.

Vaya susto el que nos dio Levi, ¿no es así? Aunque no les diré que no se confíen porque no sabemos nada de Hans. De todas formas prepárense porque el próximo capítulo estará bomba

Nuevamente les traigo una encuesta para que respondan segun su opinión.

*¿Crees que lo más justo que declaren culpable a Mikasa por dejar ir a Eren?

*¿Levi tomó la decisión correcta o debería haber descansado en paz?

*¿Qué tal te ha parecido la historia hasta ahora?

*¿Crees que vamos a mitad o a punto de finalizar la historia?

Estoy consiente de que el +18 se vio un poquito flojo, pero como siempre hice mi mayor esfuerzo uwu prometo traerles un +18 bien intenso, sisi

Gracias por votar y comentar, siempre ando leyendo sus comentarios. uwu

Espero les haya gustado el capítulo, los amo mucho. ♡♡

➥ 𝐆𝐀𝐋𝐄𝐑𝐈́𝐀: