Capítulo 04
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Sin pensarlo demasiado, me alejé de él y me obligué a dejar de mirarlo...
Que extraño.
—Estas helada, Neul, vamos, hay que volver —Trató de tomar mi mano, pero lo impedí —¿Qué pasa?
—Quédate ahí —Coloqué mis manos delante de mi cuerpo para apartar el suyo del mío porque tenerlo cerca me estaba comenzando a dejar sin aire —Solo... espera un momento.
—¿Segura que estas bien? —Consultó, buscando mis ojos.
—Lo estoy... —Me abracé a mí misma y lo miré después de unos minutos —Es solo que todo empeoro, Jungkook. Definitivamente mi vida será de esta forma por siempre, no importa qué hagan, no cambiará nada, mis papás van a sentir que deben condenarse por mí y yo no puedo depender de ellos para absolutamente todo, yo solo quiero... —Me encogí en mí misma mientras limpiaba mi nariz con el dorso de mi mano —Malditamente solo quiero ser normal.
Me sonrió y tomó una de mis manos. —Pero hay muchas más cosas que hacer en el mundo, no tienes por qué seguir dependiendo de ellos. Tú eres normal, Ha Neul, no hay nada de malo contigo.
—Ya no tengo idea de nada, Jungkook, en lo único que puedo pensar ahora es en volver a casa, ponerme a dormir y despertar hasta que todo esto haya acabado. Además, para mí no existe otra cosa más haya de mi rutina, no puedo conocer tu mundo, Jeon.
No dijo nada más después de mis palabras, lo comprendía, no había mucho que decir después de todo, no había nada que pudiera hacer para ayudarme, no cuando lo que estaba mal venía de mí y de mi interior. Quizás yo era el eterno problema de mi persona, de mis padres, de mis hermanos, de cada persona que pudiera tener contacto conmigo. No había salvación para mí y ya estaba muy cansada de buscar algo que ya no había para mí.
Lo vi acomodarse mejor y cuando estaba por decir algo, decidí interrumpirlo.
—¿Y sabes por qué jamás podré hacerlo? —Él negó con lentitud —Por esta maldita cosa... —Llevé una de mis manos hasta mi pecho, en el lugar donde estaba mi enfermo corazón, comencé a dar golpes ahí, con furia, pura furia. Porque odiaba esa parte de mí, ese órgano en mi cuerpo tan esencial para bombear sangre a mi cuerpo, ese órgano que me mantenía viva, ese órgano que había causado tanto pesar a mis padres, a mí... lo odiaba y sí iba a detenerse en cualquier momento, entonces prefería que lo hiciera ahora.
—Detente, vas a lastimarte... —Farfulló, pero no hice caso y continué, tomó mis brazos haciendo que los mismos rodearan su cintura, me abrazó —Por favor, detente saltamontes...
Inhalaba y exhalaba dramáticamente tratando de no llorar de nuevo, pero su abrazo era demasiado sensible para mí y era imposible no sentirse llena de emociones ante él.
—Vamos, está haciendo más frío... —Me hizo ponerme de pie junto a él —No quiero que te dé un resfriado...
Minutos después, ya estábamos delante del hospital, mis padres estaban en la entrada, parecían desesperados y preocupados. Me sentí enferma por darles más problemas a sus vidas.
Mi madre fue la primera en darse cuenta de nuestra presencia, por eso fue la primera en acercarse a nosotros y en abrazarme.
—¿Q-qué sucede contigo? —Lamentó mientras se separaba de mí y me miraba a la cara —No vuelvas a hacer esto... —Miró a mi compañero —¿Eres amigo de Neul?
—Lamento no haberme presentado desde el inicio... —El menor hizo una reverencia y miró a mi madre con timidez —Soy Jeon Jungkook, vivo a un lado de su casa. Neul y yo asistimos a la misma escuela.
Claro que mamá no estaba satisfecha con eso, deseaba saber más detalles.
—¿Eres...?
—Soy... ah... compañero y... —Me miró con sus ojos oscuros y grandes, como si estuviera viendo si podía decir lo que deseaba decir —Amigo de Ha Neul...
Y con eso, mi madre volteo a verme con una sonrisa...
—Pues te agradezco mucho por traerla de vuelta, Jungkook —Mi padre palmeo el hombro del chico.
—¡Estas helada...! —Mi madre sobó mis brazos mientras me hacía caminar al auto.
—Vámonos, Jungkook, sube que te llevaremos a casa.
—Se lo agradezco...
Durante el camino a casa, Jungkook iba sentado a mi lado en la parte trasera del carro. Estaba avergonzada porque cada tanto, mi madre y mi hermano volteaban a vernos, esperando algo que solo en sus locas mentes esperaban apreciar.
Que mala suerte tengo...
—¿Estas bien? —Mi compañero habló en un susurro, quizás sabía que mi madre estaba acechándonos.
Lo miré.
—Si.
Y volví a mirar por la ventana. Noté que pequeñas gotas comenzaban a caer del cielo, quizás llovería con fuerza.
Al llegar a casa, cada quien nos dirigimos a nuestros respectivos hogares, mis padres volvieron a agradecerle a Jungkook.
Subí hasta mi habitación y cerré la puerta, haciéndoles saber a mi familia que quería estar sola, me aventé a mi cama y allí lloré toda la noche... mi actitud podría verse inmadura, egoísta y poco empática con mi familia, pero desde el punto de vista de la enferma podía decir que no solo duele saber que mi pequeña esperanza está muriendo, sino que también la de mi familia. Todo estaba cayendo...
No había pasado tanto tiempo desde que habíamos llegado a la escuela, mi hermano estaba con sus amigos, como los últimos días. Desde el día de ayer había estado lloviendo, ahora había parado, pero se mantenían las nubes grises. Pedí permiso para ir al baño, aunque en realidad decidí dar una vuelta por los pasillos, antes de que empezaran las clases, después de eso, decidí volver al salón.
—¡Ey nena~! —Deleitó Jeon, mientras entraba al aula.
Lo miré y sonrió. Me acomodé mejor en mi sitio, de la nada sintiéndome incómoda cuando noté que se acercaba hasta mi lugar con una sonrisa brillante y un caminado bastante ridículo.
—¿Dónde quedó lo de saltamontes? —Expresé con ironía, él sonrió.
—No te preocupes que ese es tu marca personal... ¿Dónde está tu hermano?
Me encogí de hombros...
—No tengo ni la menor idea, me dijo que volvería en unos minutos, no ha vuelto...
Se sentó a mi lado.
—Oye...
—¿Hm? —Seguía concentrada en mi dibujo sin mirarlo a la cara.
—Mírame... —Lo hice, con el ceño fruncido —Escucha, estuve pensando mucho anoche, me di cuenta de que yo no tengo mucho por hacer, no hay mucho que yo pueda ayudarte, no puedo curarte por más que quiera. Pero hay algo en lo que sí puedo ayudarte... —Yo lo miré confundida, casi ahogándome por lo que acababa de decir —Puedo ayudarte a ver ese mundo que dices no poder conocer, voy a ayudarte a salir de tu rutina. Voy a ayudarte, y en el proceso voy a quedarme contigo, siempre —Me miró a los ojos.
Mi corazón latía rápido, era extraño, mis manos sudaron y no sabía qué rayos estaba pasando conmigo, por eso me levanté sin dejar de observarlo.
—¿Qué pasa?
—Sabes, creo que tengo que ir al baño, de nuevo.
Y hui.
〲By Jungkook.
El maestro entraba por la puerta con Ha Neul pisándole los talones, pasó por mi costado, pero ni siquiera me miró.
Fruncí los labios...
¿Habré dicho algo malo?
La seguí con la mirada, esperando lo mismo de su parte, pero no sucedió. Después hablaría con ella.
La clase transcurrió con normalidad, nada nuevo y mucho por procesar. Hoy tocaba deportes, eso me hizo mirar a mi compañera, íbamos a salir a la cancha con tejado porque había comenzado a llover de nuevo.
Íbamos a Jugar Basquetbol. Los equipos comenzaron a formarse.
La miré estar sola, allá en el fondo y de repente jugar me pareció aburrido, era mejor ir y sentarme con ella y hacerla molestar.
—Maestro, hoy no podré jugar. —Le dije al hombre.
—¿Por qué, tienes miedo de perder? —Bromeo Jimin, mientras se ataba sus zapatos.
—Muérete... —Enervé, mientras lo volteaba a ver. Regresé la mirada al mayor —No jugaré.
—¿Cuál es la excusa? —Colocó sus brazos en forma de jarra y me observó de arriba a abajo, quizás buscando algún signo de malestar.
—Ella no está bien ahora —Señalé con la cabeza la dirección de Ha Neul, el entrenador lo entendió al instante y me dejó ir con ella.
Fui directo a ella, me senté a su lado y le arranqué ambos de sus audífonos y los guardé en mi bolsillo. Me miró a la defensiva, pero cuando se dio cuenta que era yo, relajó un poco su expresión.
—¿No deberías estar jugando? —Fue lo primero que dijo.
—Bueno, no me siento muy bien, además, mi amiga está sola aquí y no puedo permitir que lo esté... —No contestó nada —Vamos a caminar por allí.
—No quiero.
—No era pregunta —La obligué a levantarse, pero era como si estuviera pegaba al suelo, se rindió a los pocos minutos y terminó por levantarse por sí sola.
La tomé del brazo y la llevé conmigo hasta la azotea de unos de los edificios que estaban cerca, normalmente se veían todos los alrededores desde allí y estaba casi seguro de que mi compañera iba a agradarle ese lugar.
Lo confirmé porque cuando llegamos, su expresión fue de asombro.
Nos acercamos al borde y miramos hacia abajo, mi mirada se detuvo en una figura conocida para mí. Era una chica de estatura baja, siempre me había parecido linda, bonita, hermosa.
Young Soo era una chica que había visto un par de veces, no compartíamos clase, pero desde que la vi supe que me gustaba. Nunca tenía la suficiente confianza como para hablarle, la única vez que lo intenté, nada salió bien...
Aun me da vergüenza siquiera encontrármela en algún pasillo.
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〲By Ha Neul.
A lo largo de mi vida había visitado muchos lugares, fui a muchas partes fuera de Corea por lo de mi enfermedad pues mis padres buscaban respuestas y soluciones, en varias ocasiones paseábamos por el lugar, aunque sea para distraernos, recuerdo que cuando tenía quince años subimos a un edificio altísimo y cuando estuve a esa altura y miraba a toda esa gente de abajo, por un momento me sentí importante, más grande que el mundo y más grande que mi enfermedad. Me sentí increíble estando allí arriba...Y ahora no es tan alto como aquella vez, pero nuevamente me sentí de esa manera, siendo capaz de todo porque soy más grande que mis problemas.
Miré a mi compañero.
Al parecer no era la única que me sentía así...
Jungkook miraba hacia abajo, con una sonrisa bastante tonta. Confundida, bajé mi miraba a la misma dirección que la suya y me encontré con una joven, era bajita y linda.
—¿Te gusta? —Cuestioné.
Me miró y sonrió con vergüenza. —En realidad si, desde hace un año...
Asentí con la cabeza mientras miraba a la chica.
Nadie volvió a decir algo más...
—¿Nunca te ha gustado alguien?
—No... no creo estar interesada en permanecer en una relación. Además de que nadie quiere estar con una persona que cada tanto tiene que ir al hospital y que no puede hacer muchas cosas, pero gracias a lo que sea, nunca me he enamorado y si pasara, bueno, no creo querer estar cerca de esa persona... —Miré a la chica —Aprovecha que tú eres alguien sano y... háblale.
—¿Me ayudas? —Lo miré al instante cuando mencionó eso, sus ojos lucían esperanzados, como si yo fuera cupido y tuviera el poder de hacer algo.
—Por supuesto que no... —Comencé a caminar a la salida, pero antes de irme lo miré de nuevo —Por cierto, si conocer tu mundo quiere decir que tenga que estar como tú ahora, es mejor que vayas dejando esa ridícula idea de lado. ¡Ah, cierto! y no vuelvas a quitarme mis cosas.
Le mostré mis audífonos, el revisó desesperado su bolsillo, pero era tarde pues ya los tenía en mis manos, salí de la azotea dejándolo solo.
Entendía que él quería que yo comprendiera que había muchas más cosas allá afuera en el mundo, pero yo no sabía si estaba dispuesta a ver que había en ese mundo en donde nunca pude pisar con normalidad, además de que tenía miedo de ser juzgada por ser simplemente como soy. Podía querer ayudarme, pero no por eso le dejaría hacer con mi vida lo que quisiera...
Quien diría que el chico está enamorado...
Realmente el amor es un poco difícil para algunos, personas pasan su vida buscando a alguien quien los complete, pero nunca se pusieron a pensar en por qué debe de haber alguien quien los complete, eso es una completa farsa. El amor en muchos casos termina lastimando a las personas de por vida. Eso de entregar tu corazón y sentimientos a una persona es algo mortal porque nunca terminamos de conocer a las personas. No sabemos quién nos terminará hiriendo...
A veces es mejor estar sólo a estar con personas que sabes que algún día te van a acabar lastimando sin importar cuantas veces te prometan que jamás lo harán. No hay que creerles y eso Jungkook ya debería de saberlo, pero al parecer no lo sabe, pronto esa misma chica se lo mostrará, le mostrará la otra cara del amor...
Buenas, nuevamente por acá. Demoré más, en fin, pronto tendré vacaciones así que quizás pueda tener mas tiempo de adelantar esta historia y pronto estaremos con Inexorable.
Quiero saber. ¿Hay alguien de por aquí que este releyendo esta historia? ¿alguien que la haya leído desde antes?
En fin, muchas gracias por leer, votar. No olviden de comentar.
Nos leemos pronto.
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