Capítulo 01
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—Cariño, Ha Neul ¡Llegaras tarde a tu primer día...! —Reprochó mientras ingresaba a mi habitación, suspiré irritada, le había pedido un millón de veces que tocara la puerta por lo menos. Detestaba que entrara de la nada, al menos yo ya estaba lista, me terminé de atar los cordones de mis zapatos y me di la vuelta para mirarla a la cara —Sabes que no puedes ir corriendo...
Cerré los ojos por un minuto mientras exhalaba, tratando de contenerme... tenía que tratar de contenerme porque no podía tener el deseo de ahorcar a alguien tan temprano por la mañana.
—Lo se mamá, me lo recuerdas todos los días... —Una vida complicada, una madre complicada.
Abrí los ojos y sonreí para después acercarme a ella y dejar un beso en su mejilla, tomé mi bolso que se encontraba cerca de la puerta sobre una silla blanca, volví a mirarla...
—Nos vemos en unas horas...
Ella asintió y yo terminé por marcharme, bajé las escaleras tranquilamente, escuchando a lo lejos el sonido de la Televisión encendida, el sonido de los platos de la cocina siendo movidos de lugar e incluso si me concentraba mejor, lograba escuchar el tráfico fuera de casa. Cuando llegué al final de la escalera aprecié el rostro sonriente de mi hermano quien me miraba emocionado, suspiré con cansancio al saber lo que se venía...
—Hermana... —Conocía ese tono, negué y pasé por su lado para poder ingresar a la cocina con él siguiéndome los pasos...
—Buenos días, Seung...
Como había dicho mi madre, hoy era nuestro primer día en nuestro ahora nueva escuela, el antiguo había tenido que cerrar gracias a las influencias de algunos padres, el lugar termino siendo cerrado así que todos tuvimos que correr para encontrar alguna otra escuela que aceptara alumnos a estas alturas del año, y gracias a mi padre pudimos ingresar a este que nunca había visto en toda mi vida, el lugar no estaba mal, incluso podría llegar a decir que es todavía mejor que el otro... en lo personal y lo que yo creía era que no me importaba mucho el hecho que tuviéramos que cambiarnos, me importaba muy poco a decir verdad, al fin y al cabo no iba a extrañar a nadie pues amistades no tenía, lo único que tengo que hacer es estudiar, eso es lo que he hecho toda mi vida y seguiré así...
—Por cierto... —Volteé a mirar a mi hermano —¿Tú no deberías estar listo ya?
—¡Claro!, en unos momentos lo estaré —Sonrió y yo lo miré con una mueca de disgusto.
Seung es mi hermano gemelo, de los dos él es el mayor, pero solo por unos minutos, yo hubiera sido la mayor, pero gracias al cordón yo salí después, Seung es todo un hablador pues se cree hasta lo que no es, como por ejemplo ser todo un ganador, según él...
Y después esta mi otro hermano mayor; Jung tiene 22 años y es el mayor de nosotros dos, casi nunca se encuentra en casa, él ya vive aparte, trabaja y vive con sus amigos.
—El auto ya está listo, vámonos... —Mi padre se asomó por la puerta de la cocina, nos miró y se acercó a mí —Vamos...
Seung apareció ya vestido...
—¡Vamos!
Cuando salimos de casa me arrepentí de no haber cargado un suéter más grueso pues era una mañana fría y nublaba, no me sorprendería que en un rato comenzara a llover.
—¿No olvidas tus cosas, pastillas, inhalador, todo? —Interrogó mi padre cuando estuvo dentro del coche, me miró.
Asentí y miré la puerta de casa, noté que mi madre salió de esta mientras se despedía...
Mi padre no dijo nada más y emprendimos nuestro camino para llegar a la dichosa escuela nueva.
No puedo culpar a mis padres por preocuparse tanto por mí. No después de que cuando estaba pequeña tuviera un ataque y no tuviera ni mis pastillas ni mi inhalador, para ellos debió ser horrible que de repente una mañana los llamaran para decirles algo como: "Su hija tuvo un ataque y está siendo llevada al hospital, perdió el conocimiento y necesitamos que vengan lo más pronto posible". Creo que es algo que nunca olvidarán, ese día cuando volvimos a casa me dieron el regaño más grande de mi vida y desde entonces son así, para todo revisan si llevo mis cosas, es molesto para mi pues tengo 18 años, no 8 años. Ya sé que debo llevar, pero ellos lo siguen haciendo y prefiero no decir nada y dejarlos ser.
No me había dado cuenta de que ya nos encontrábamos en la entrada de la nueva escuela, nos detuvimos y bajamos mi hermano y yo. Seung se colocó a mi lado mientras ambos mirábamos el lugar, algunos chicos entraban al instituto y otros se encontraban en la entrada conversando con sus posibles amigos, por un segundo me pregunté que se sentiría tener una amiga de verdad...
—¿Qué te parece? —Cuestionó mientras volteaba a ver a mi padre a nuestras espaldas.
—Es grande...
—Bien, entren ya o se les hará tarde... —Sonrió y me miró a mí directamente —Hija, cualquier cosa que necesites llama a tu madre o llámame a mí...
—De acuerdo...
Él terminó por marcharse y mientras nosotros nos encaminamos a la entrada del lugar, era a un más grande de cerca. Pronto comencé a ver a más gente entrar así que supuse que la hora de clases se acercaba. Cuando estuvimos adentro, muchos pares de ojos se posicionaron sobre nosotros, era realmente incómodo, pero era lo normal, aquí todos se conocían, al menos de vista y era obvio que nosotros seríamos dos pares de desconocidos para toda esta gentuza que nos miraba como si fuéramos unas ruines ratas de laboratorio. Suspiré irritada y traté de no mirar a nadie a los ojos, prefería llevar la vista baja y no tener que hacer contacto visual con nadie...
Cuando estuvimos en medio de varios alumnos una mujer de unos cincuenta años se nos acercó con una sonrisa.
—Hola, ustedes deben ser los hijos del señor y la señora Yoon, ¿cierto?
—Si, es así...
—¡Estupendo!, vengan conmigo por favor... —Comenzó a caminar junto con nosotros siguiéndole el paso —Pensamos poner a todos los nuevos en un salón, pero al final no se dio así... este será el de ustedes... —Se detuvo a lado de una puerta azul, la abrió un poco y nos indicó que entráramos, sonrió —Pasen. Su profesor ya sabe de ustedes así que no se preocupen. Tengan un buen día...
Le agradecimos con una reverencia, ella se fue y entramos a lo que ahora era nuestro salón de clases nuevo. Ya había personas dentro, todos nos miraron curiosos, otros solo comenzaron a murmurar cosas que en lo personal no me importaba saber. Busqué algún lugar desocupado y cuando lo hallé me dirigí hacia él, me senté y coloqué mi bolso en mis muslos.
Seung se sentó a mi lado.
—¿Qué crees que haces?
—¿Cómo que, qué hago?, sentándome contigo, ¿Qué más?
Negué con la cabeza y me concentré en sacar mi celular.
Después de todo acabamos sentándonos juntos, al pasar los minutos más personas llegaban y tomaban asiento en los lugares desocupados, algunos nos miraban confundidos y otros simplemente ni nos miraban, deberían de aprender de esos... me concentré en mi dibujo, solía dibujar de vez en cuando... además de que era mejor a estar viendo a todos mirarnos con ese brillo de curiosidad en su mirada... me olvidé de todo a mi alrededor.
Hasta que Seung picoteo mi hombro, sabe que odio eso... me quité un audífono y lo miré molesta, él sonrió.
—Guarda eso, el profesor acaba de llegar.
Miré hacía el frente y aprecié a un hombre mayor borrando la pizarra con tranquilidad, guardé mis cosas y me adapté mejor a mi lugar. De repente el hombre se dio la vuelta y nos miró a todos con una sonrisa amable y fresca al igual que blanca...
—¡Bien!, como sabrán tenemos varios compañeros nuevos... ¿Alguno de esos compañeros quisiera empezar por presentarse? —Expresó mirando a todos mientras colocaba sus manos en sus caderas —¿Alguno?
Nos levantamos y me di cuenta de que otras tres personas más lo hicieron, al menos no solo éramos nosotros.
—Acérquense aquí, no sean tímidos.
Todos se presentaron y al final solo quedamos nosotros dos, baje la cabeza mientras cerraba los ojos tratando de contener el mal humor.
—Mi nombre es Yoon Se Ung pero prefiero que me llamen Seung...
—Está bien, es un gusto, Seung... —Sentí la mirada del mayor sobre mí, levanté la vista y lo miré, él alzó ambas cejas esperando algo de mi parte.
—Yoon Ha Neul...
Noté que el hombre esperaba algo más pero cuando se dio cuenta que eso era todo lo que diría, me sonrió, agradeció y nos dejó sentarnos de nuevo en nuestros puestos, dejándonos tranquilos. El señor hablo sobre cómo era que él calificaba y cómo debíamos tomar sus clases, era sencillo, nada del otro mundo. A él lo que más le interesaba eran los exámenes que solía poner.
Terminó de explicarnos eso y comenzó con su clase. Después de media hora, tal vez. El Instructor finalmente sale diciendo un "Nos vemos luego, chicos". Me estiré soltando un suspiro y miré los ejercicios que habíamos realizado durante la clase, realmente aquel hombre le gustaba hacer su trabajo pues en ningún momento permitió que alguien dejara de hacer lo suyo o preguntaba a todos si había captado como debía hacer el ejercicio.
—¿Qué crees que tocará ahora?
—Yo que se... —Me había concentrado de nuevo en el dibujo que horas antes había comenzado —Tal vez... matemáticas.
—¡Pero acaba de pasar! —Se quejó.
Suspiré tratando de controlarme, lo observé con seriedad.
—Seung... ¿Por qué mejor no vas a hacer amigos?, sabes como soy y terminarás aburriéndote aquí conmigo.
—P-pero eres mi hermana...
—Si es por mamá y papá puedes irte tranquilo que no les diré que me dejaste sola, ya vete...
Se quedó callado unos segundos, me supongo que se lo estaba pensando bastante bien. Mis padres eran amables, cariñosos e incluso de vez en cuando extraños e inmaduros, con decir que a veces se ponían a ver dibujitos animados con mi hermano en la TV, pero cuando querían eran estrictos, duros e insensibles, al menos así dice Seung cuando no lo dejan ir a algún lado, una vez Seung me dejó en la parada de Autobús por dos horas y mis padres cuando se enteraron le dieron el regaño y el castigo de su vida, desde entonces no lo ha vuelto a hacer...
—Bien, haré amigos, pero no me olvidaré de ti... —Se puso de pie.
Si claro...
☓ ☓ ☓ ♥♥ ☓ ☓ ☓
—¿¡Deportes!? —Repliqué mientras tomaba mis cabellos con molestia, lo miré con enfado.
—¡Baja la voz por el amor a las manzanas! —Me reprendió, colocó sus manos en mis hombros y me miró serio —Se que lo odias, pero es lo que dice el horario, salgamos afuera...
Hice una mueca de disgusto, me solté de su agarre y caminé a la salida por donde todos minutos antes habían salido. Yo no podía hacer deportes, al menos no excesivamente, pero si no era así para mí no era nada, además de que mis padres prefirieron que dejara de hacerlos para prevenir cualquier accidente. Tallé mis manos entre sí y me acerqué al profesor de deportes...
—Hola, disculpe, pero yo no puedo realizar las actividades de su clase...
—¿Por qué?, deje de perder el tiempo y vaya a calentar...
—Lo siento, soy Ha Neul. Tuvieron que haberle dicho por qué no puedo hacer las actividades de su clase... —Noté como su expresión cambió, como si recordara algo. Dejé de mirarlo y miré a las personas que hacían las actividades tranquilamente, aquí vamos...
—¡Oh Ha Neul!, claro lo lamento, me lo comentaron, pero no me dijeron quien eras, puedes sentarte por allá y luego veremos cómo puedes trabajar tú en mi materia...
—Genial... —Contesté con desdén, me fui un tanto lejos de los demás, pero podía verlos, me senté en el piso y me coloqué mis audífonos.
Detestaba cuando alguien me trataba distinto solo por tener una enfermedad que hacía que los latidos de mi corazón fueran distintos a los de todos...
〲By Jungkook.
—¿Ya viste a las nuevas? —Cuestionó Jimin mientras estiraba una de sus piernas.
—Uhum... —Hice un sonido nasal como respuesta sin dejar de hacer mi estiramiento.
—Son lindas y agradables... —Comentó, se quedó callado unos minutos y volvió a hablar, pero esta vez preguntó sobre una persona en especial —Aunque me pregunto, ¿Por qué ella no hace deportes y en vez de eso se fue hasta allá sin que el monstruo del profesor le dijera algo?
Dejé de calentar mis músculos al escuchar eso...
—¿Quién? —Cuestioné cuando levanté la cabeza, él señaló con su barbilla hacía el frente, dirigí mi vista hacía el lugar y era cierto, había una chica allí, ¿Cómo es que era su nombre?... cierto, Ha Neul. La recién nombrada estaba sentada en el suelo con los ojos cerrados mientras parecía escuchar música, y lo sabía por los audífonos en sus orejas, ladee mi cabeza sin dejar de verla con curiosidad...
¿Qué hacía allí, acaso no le gustaban los deportes?, no se veía como esas chicas que lloran porque alguna de sus uñas se rompe por hacer ejercicio. ¿Tal vez estaba en sus días?, digo capaz debe de ser incómodo para ella, en general debe ser poco cómodo tener que moverse tanto estando en esos días del mes, pero parecía estar sentada muy cómodamente para que fuera esa la razón.
—¡Hey, chicos! —Taehyung apareció con la respiración agitada, él era otro de mis amigos —Tengo un buen chisme que contarles... —Lo observamos con neutralidad, este chico siempre descubría cosas que a veces nadie sabía, era bueno porque a veces nos decía cuándo iban a ser los exámenes o cosas así —Escuché algo sobre la chica Ha Neul...
—¿Qué es?
—Ell... —Habló, pero nunca termino de decirnos pues la voz del hombre de deportes lo terminó interrumpiendo.
—¡Escuchen, correremos toda la cancha haciendo tres vueltas!
Nos acercamos a los demás, miré unos segundos a la chica nueva, pero mi inspección terminó cuando Jimin me empujó y comenzamos a correr.
Al terminar la clase todos volvimos a las aulas...
Los hermanos Yoon iban delante de nosotros...
—Es interesante que solo hablen entre ellos la mayor parte del tiempo, al menos la chica... —Comentó mientras miraba a los mencionados con interés —Y ella es linda...
Sonreí con burla y continuamos caminando, tomé de mi botella de agua hasta que un grito nos hizo sobresaltar a medio pasillo.
—¡Fíjate por donde vas!
Todos se detuvieron a presenciar la escena, Ha Neul se encontraba en el piso completamente sentada. Su hermano se sorprendió, pero rápidamente la ayudó a ponerse de pie. Las chicas que la habían tirado la miraban rabiosas.
Estaba enojada Ha Neul...
—Uy, esto se va a poner bueno...
Metí una de mis manos en mi bolsillo atento a lo que aquellas decían.
—¿Estas ciega o algo así? —Empujó con su dedo índice el hombro de Ha Neul, ella se quedó quieta sin decir nada.
—Ha Neul, vamos. No les hagas caso... —Su hermano trato de llevarse a su hermana de allí, se notaba tenso y preocupado. Pero al parecer su hermana ya se encontraba enojada y no era para menos, aquellas chicas realmente eran irritantes.
—¡No me mires así, idiota! —Le pegó una leve cachetada provocando que el rostro de Ha Neul se volteara hacía nuestra dirección, sus ojos se detuvieron en los míos y yo no pude evitar mirar los suyos, pero solo fue por microsegundos, de la nada devolvió la cara hacía las otras femeninas y le metió un derechazo a una de ellas dejándola completamente acostada en el piso.
Uf, uf...
Abrí los ojos sorprendido...
—¡Wow!
—A la siguiente, ¡ves y golpea a la zorra de tu madre! —Enervó señalándola, se dio la vuelta y desapareció junto con su hermano, sonreí.
Eso había sido increíble.
〲By Ha Neul.
Después de todo ese show con aquella chica molesta, Seung casi le da un infarto. No lo culpo, debo de admitir que me asusté, pero cuando me di cuenta de que solo eran unas chiquillas que se creen todo, ese miedo se fue por el retrete. Seung me regañó tal cual padre hace con su hija, pero no me interesa lo que él diga, después de todo los dos sabemos que lo hice por defensa propia, aunque no me haya golpeado en sí, igual se lo merecía.
Las clases continuaron normal y aburridas, eso que era nuestro primer día, ahora que lo recuerdo, es nuestro primer día y ya andamos haciendo destrozos.
Finalmente llegó la hora de volver a casa, guardé mis cosas en mi bolso tranquilamente mientras apreciaba como todos salían desesperados del salón...
Eso, corran, corran... mientras puedan.
Mientras yo tranquilamente me coloqué mi bolso en el hombro y caminé tranquilamente hacía la salida... mi compañero me esperaba en el pasillo, me sonrió cuando me miró a su lado. Después salimos a la calle, exactamente a la parada del autobús. Nos sentamos allí mismo, me coloqué mis audífonos para esperar pacientemente el transporte, esta sería la primera vez que íbamos a subir a uno...
Decidí en cerrar los ojos mientras me concentraba en la melodía que salía de los aparatos...
—¡Vamos! —Logré escuchar, abrí los ojos, pero cuando estuve de pie, mi hermano ya estaba en el autobús y antes de que siquiera me moviera, ya se encontraba avanzando. Tomé mi mochila y corrí detrás de él, mi hermano me hacía señas para que dejara de correr, no le hice caso, pero tuve que detenerme cuando el aire ya no entraba por mis fosas nasales, me estaba ahogando...
Como pude, saqué mi inhalador del bolso y me di aire dos veces. Sentí como si mi garganta se abriera y el aire entrara, inhalé dramáticamente mientras me recuperaba. A veces olvidaba mi condición, podía escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos, coloqué las palmas de mis manos sobre mis rodillas y traté de controlarme.
Yo quería ser corredora, atleta, mi pasión eran los deportes, sin embargo, cuando descubrieron mi enfermedad tuve que dejarlo, tuve que dejar todo atrás, todo lo que me hacía feliz...
Tosí sintiendo un dolor en mi pecho — E-estupendo... —Reí sintiéndome una completa inútil.
—No sé qué pensar al verte reír después de que casi te estas muriendo... —Escuché a mi lado, miré a la persona sorprendida, aprecié a un chico de cabello castaño oscuro, alto, piel pálida, labios rosados y ojos negros. Fruncí mi ceño.
—¿Y tú quien se supone que eres?
Entonces lo vi estirar las comisuras de sus labios dejándome apreciar una sonrisa y unos dientes idénticos a los de un conejo...
Demonios...
✧˚ · .
¡Capítulo nuevo por acá! Quise subir uno aquí porque tendré menos tiempo a partir de mañana...
En fin, también pondré metas en esta historia. Empecemos solo con los comentarios.
Meta para el siguiente capítulo es de 15 comentarios ¿ok? Cuando lleguemos a esa meta entonces intentare actualizar más rápido.
Como siempre, gracias por leer y ser pacientes.💜
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