2.
Y tal cual a como lo imaginé, nos adentramos a una habitación que parecía una habitación de hospital. No sabía el porqué de ello, pero sentí mi cuerpo estremecer cuando miré aquella bandeja con utensilios de operaciones, tenía miedo; aquello hizo que abrazara con más fuerza, sin importarme las consecuencias, el cuello y la cintura de JungKook, recibiendo un gruñido de su parte, sabía que esto lo provocaría, pero por instinto de mi parte solo buscaba protección, de un alfa.
—Ey, ¿qué pasa? —preguntó con aquella voz que lograba calmarnos, cosa que como siempre no falló.
Solo me limite a suspirar sobre su cuello, y sentí como él se estremecía ante aquello. Debo admitir que no fue mi objetivo, pero inconscientemente sonreí por ello.
—Jiminie, te juro que si sigues así, no dudaré en follarte aquí dentro.
Ahora no hice acción alguna, aquellas palabras resonaron en mi mente, cual voz en una cueva profunda; no sonaba mal aquella oferta pero, por alguna extraña razón me negaba a ello, y si quieren preguntarme un porque... pues no lo hay.
—Jimin —su voz se tornó serio, al igual que el ambiente. Con cuidado me dejo en la camilla de ese pequeño consultorio, por llamarla de alguna manera; me miró a los ojos mientras se recargaba con sus brazos a cada lado de mis muslos — debo preguntarte algo, antes de llamar a YoonJi, ¿qué recuerdas? —frunció levemente su ceño, casi sin notarse.
Su mirada penetraba con fuerza la mía, pero eso me gustaba, y como siempre no sabía el porqué, y odio no hacerlo. Cada parte de mi ser se estremeció con aquella mirada que poseían aquellos ojos color marrón oscuro, casi negro; no dejé de mirarlo de la misma manera, pero no pude evitar apartar la mirada, ya que inconscientemente mi instinto lo pedía así.
Comencé a jugar con mis dedos de las manos, trazando figuras en mis piernas, al igual que, aplicando la manía que tenía dese pequeño, quitarme lo largo de mis uñas con esta mismas. Raro, lo sé.
Dude mucho en si decirle o no, pues lo que llegaba a recordar era nulo, y no creo que le sirva. Además, ¿para qué quería saber lo que recordaba? Se me hizo rara su pregunta luego de analizarla un poco más a fondo.
—Más bien yo debo preguntarte a ti, ¿para que quieres saber eso?
Él iba a responder, pero una persona entró a la habitación, una chica para especificar, y sentí un deja vu al verla; facciones tan finas y femeninas, ideales para una mujer lo que hacía que se viera muy hermosa, cabello negro y visiblemente sedoso el cual le llegaba a los hombros, junto con un flequillo tapándole su frente, rostro fino, labios delgados, piel blanca, o más pálida que lo que debería ser en estatus de la nuestra, ojos gatunos, que cuando me miraron estos eran penetrantes y no reflejaban expresión alguna.
—Oh, vaya, hola Jimin, es un gusto verte —sonrió dejando ver unos dientes pequeños pero perfectamente acomodados.
Sin querer le regrese la sonrisa, más bien casi por instinto. Sentía que ya la había visto pero decidí pasar por alto aquellas sensaciones y me concentré en la situación.
Ella se acercó a pasos tranquilos a mi posición, JungKook se alejó de mí mientras la miraba, parecía que se comunicaban con las miradas, fruncí el ceño al no entender. Cuando la chica estaba al frente de mí, al principio me alejé un poco, pero al ver su leve sonrisa y en sus ojos un poco de confianza mis alertas bajaron levemente; desde que desperté estaba un poco dramático y exagerado a las situaciones que se me presentaban en frente, nuevamente ni yo sabía el porqué.
—Hola pequeño, ¿como te sientes? —y desde la última vez que habló, por primera vez le presté atención a su voz. Una voz media, ni tan aguda de irritar ni tan grave como si fuese de un hombre—, ah, y no te preocupes, soy YoonJi, no somos desconocidos ahora —sonrió mostrando sus encías y aquellos dientes perfectos.
—P-pues, más o menos —contesté un poco nervioso. Pero también fue casi en un acto reflejo, algo me empujaba a la necesidad de contestarle.
—Oh, ¿y porqué?, si se puede saber, claro —se movió sentándose a mi lado en la camilla.
—Es que... no se como llegue aquí, y a ser sincero me siento secuestrado —confesé haciendo una mueca de nerviosismo, no la conocía así que tampoco su comportamiento, pero desde pequeño me inculcaron que no hay que mentir.
—Jaja, ey pequeño tranquilo, se sincero a mí no me molesta —me guiñó un ojo sin dejar de sonreír—, y no te preocupes, solo estamos los dos así que considérame como una hermana y cuéntame tus pensamientos —insistió mientras con sus dedos me tocaba el brazo.
Me dio risa su actuar, era todo lo contrario a su apariencia, ésta era aterradora, pero una vez que la iba conociendo todo cambiaba. Me daba un aura que sí, lo relacionaba con uno de hermandad, al menos era uno parecido.
—Bueno, YoonJi... la verdad tengo un poco de miedo el estar aquí, no se donde estoy, creo que estoy en la misma casa que los dos asesinos de una aldea cerca de aquí que son muy conocidos habitan. Y lo que ya mencioné, estoy cerca y mirando de frente a los dos asesinos.
—Ok, a ver Jimin, nosotros somos asesinos pero no es como para que nos veas con miedo, lo daremos cuando estamos enojados o cuando tenemos sed de sangre; pero no es motivo para que debas temer, tú tranquilo, nosotros no te vamos a hacer daño. De echo, te vamos a proteger de alguien que sí quiere hacerl... hacerte daño, pequeño.
Fruncí el ceño por su interrupción en las palabras que iba a pronunciar, ¿qué cosa iba a decir? Sacudí un poco la cabeza y volví a hablar al analizar las palabras dichas por ella.
—¿Qué? ¿Quién?
—Amm, creo que JungKook me matará si te lo digo ahora, supongo que será mejor que él te lo diga. Cambiando de tema, ¿quieres comer?
Primero iba a negar, pero en cuanto escuché la palabra "comer" algo en mi cabeza se activo y mi estómago dio la respuesta por mí. Mis mejillas se sonrojaron al momento de aquella acción, pues fue lo suficientemente fuerte para que se escuchara en toda la habitación.
—Jajaja, ok ok, ya entendí. Vamos —hizo una seña con su cabeza en dirección a la puerta.
Me baje de la camilla con un poco de dificultad, no me culpen, estaba alto para mí. Y ambos salimos de la habitación, en dirección a lo que sería la cocina; he de ser sincero, la casa era acogedora, hogareña, cómoda, linda... no lo sé, pero era muy bonita, a pesar de su un poco limitado espacio, era acogedora.
A sinceridad, no confiaba mucho aún en los dos, eran unos asesinos, quienes han cometido demasiados crímenes como para merecer solo 20 años de carcel con libertad condicional, ellos se merecían la carcel sin libertad, he incluso la muerte. Pero aquella chica, JungKook.... cambiaban muchas cosas en mi cabeza, además, la marca en mi cuello me daba un poco de pánico su origen, lo que... dificultaba mi manera de pensar, mi manera de ver las cosas se distorsionaba con ver a JungKook y a.. YoonJi..., y con el estar solo. Cambiaban y eran muy diferentes en muchas cosas.
Hola :)
Quiero decir que este cap parece relleno, al menos para la historia que ya planeé parece relleno |:|
Pero... en el siguiente prometo que ahí sí empezará el drama.
Y una pregunta, ¿quieren comedia en la historia?
Si? No?
Ustedes díganme: ¿Con comedia o sin comedia?
Y en otras noticias, anticipen maratón :3
De cual historia? iokc :v :3
Y quiero pedir perdón por la ausencia, pero ya volví, y aseguró que ya habrá más actualizaciones. Eso ténganlo por seguro. Promesa. Por la garrita(? :v okya
Bueno, eso es todo. Aquí me despido.
Les deseo una linda mañana, tarde o noche, sea cual sea el horario en el que lean esto.
Se despide su autora:
YoungMi17.
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