Pensamientos.
Ese mocoso ingrato hacía que la poca paciencia con la que contaba se fuera tan rápido que podría hacerle competencia a una barra de chocolate en su boca hambrienta. Desde siempre supo que aquel niño con cabeza de calabaza sería para él un dolor de cabeza que una buena compañía.
Antaño se recriminaba pensado que no era un buen huyng, que las malas costumbres de hacer un poco de bullyng a JunSu traían como efecto colateral que no pudiera dejar pasar la oportunidad de burlarse del menor de los SHINee, sabía que algún día Key le enviaría a sus perros asesinos- JongHuyn incluido- a arrancarle la cabeza o quizá algo más, no solo a él sino también a MinHo que era el cómplice perfecto para desahogar su estrés de una forma insana gastándole bromas al más pequeño.
Pero es que era inevitable; su torpeza era única en su género, podía tropezar con el piso plano de cualquier lugar y caer de una manera tan aparatosa que hasta a personas ajenas sorprendía. Eso por no hablar de sus "múltiples" cualidades para perder objetos en una fracción de segundo, o terminar por romper algo que para todos parecía indestructible.
El colmo no era ese ¡Oh no señor! Si no la facilidad con la que todos perdonaban cualquier incidente con la mayor de las sonrisas, cosa que a él como maknae de TVXQ jamás le pasó. Él era de uso "rudo" como le decían los demás, sin en cambio Lee TaeMin, tenía ese "no sé qué" que conmovía hasta a las rocas.
El universo entero podía morir de ternura con el simple hecho de mirar aquellos ojos de gato mojado, el mundo podía terminarse y aun así sobre esa cabeza generalmente anaranjada lloverían arcoíris unicornios y un sinfín de cosas gays que personalmente le daban escalofrío de solo pensarlas.
Y ahora todo había dado un giro de 180°, bastó con unos cuantos meses en Japón para perder de vista al objeto que su malévola mente disfrutaba de atormentar.
Hoy día aquel odioso niño, ensayaba con tanto empeño que ciertamente su cerebro no entendía como en cuestión de un pequeño lapso de tiempo, las cosas cambiaron de esta forma tan sorprendente.
El antes escuálido y flaco cuerpo del enclenque calabaza le provocaba risa, no porque el suyo fuera la envidia de muchos idols – modiestia aparte-, sino porque con lo perezoso que era el mocoso para ejercitarse porque bailar no contaba eso hasta él lo hacía sin rechistar, se le hacía jodidamente extraño que, aquel cuerpo que muchos gozaban de vestir con trajes de chica, ahora sin más portara unos hermosos y apetecibles músculos que a pesar de no ser ostentosos, eran deliciosos a la vista de cualquiera que los observara con detenimiento. No es que él les prestara mucha atención, pero ¡Joder! Que no era de piedra, y si a todo eso se sumaba el hecho de esas increíbles y ágiles piernas que se abrían al compás de su ahora nueva canción, dejaban a más de una persona con la boca abierta al descubrir que no solo los movimientos de su bien formado -aunque pequeño- trasero eran una bomba de sensualidad conjugada con aquella actuación de sexy mirada y voz de ensueño.
Podía resumir en pocas palabras que; en efecto Lee TaeMin era el causante de sus noches afiebradas y húmedas cual adolescente hormonal sin control.
Sin duda "Danger" era una palabra muy bien empleada si de referirse a la nueva etapa de ese niño se trataba, era un peligro para las personas puras y castas...Entre las cuales no figuraba él –gracias al cielo- desde hace tanto tiempo. Realmente no se asustó mucho cuando después de ver por una semana completa los fulminantes ensayos del "Pequeño Teminnie" terminara casi todas las noches saciando sus bajos instintos bajo una ducha que no le pedía nada al Ice bucket challenge, solo para mitigar sus ganas de arrinconarlo en cualquier lugar de la empresa y devorarle aquellos gruesos labios rojos que pedían a gritos mudos ser atacados por su hambrienta y voraz lengua.
Sin embargo, debía controlarse, debía concentrarse, debía escribir una canción para el culpable de su noctambulismo y terminar con aquello de una buena vez. Aunque que no se reprochaba en lo más mínimo saberse involucrado en aquel proyecto, ya que el placer de tenerlo por lo menos en sueños sucios no se lo quitaba nadie. Ahora solo le restaba contenerse, y tratar de lidiar con el problema que representaba tenerle a escasos metros de distancia, mirándolo como hacen los niños la primera vez que se va a un zoológico.
-Entonces ChangMin-Hyung, ¿Me harás los coros?
-Te haré eso y más pequeño saltamontes...
(L&
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