FINAL ALTERNATIVO
Antes de iniciar, les traigo un extra especíal de ADIÓS AMOR por cumplir un año en Wattpad. Mil gracias por todo su apoyo, leerla y darle la oportunidad. Disfruten un final alternativo... Leer la nota al final ✨
💫
D A N I E L A
Despertar de una cruel pesadilla y ver la realidad en la que me encuentro. En este hospital esperando noticias de ÁNGEL, la espera e impaciencia me consume. Me desespera no saber nada de él.
Necesito saber que está bien.
Que ese mal sueño no es real, que nuestra historia no terminó así y que no lo perdí para siempre.
Aún no puedo dejar de pensar en esa pesadilla que gracias a Emilia logré despertar.
No sé en que momento me quedé dormida, la situacion, mi cabeza jugó en mi contra creando a mi misma una realidad que no estoy dispuesta a aceptar. Por la espera, de alguna forma terminé agotada y quedé dormida, viendo una situacion peor que está.
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~FLAHBACK~
—Daniela despierta. —escucho la voz reconocida de Emilia, un zarandeo que me obliga a abrir los ojos.
La veo frente a mi, su aspecto soñoliento y la preocupación en su mirada.
—¿Estás bien? —me pregunta mientras me suelta.
Observo alrededor, frunzo el ceño al ver el lugar donde me encuentro. Me acomodo en la silla donde estoy sentada, llevo mis manos a mis mejillas, estas están húmedas por mis lágrimas.
—¿Dónde está Ángel? —cuestiono alterada.
—Dani cálmate.
Niego
—Quiero verlo.
Estoy por levantarme sin embargo el leve empujón por Emilia me lo impide.
—Ángel aún está grave, no nos han dado información sobre él.
La observo fijamente.
—¿Él está... vivo? —pronuncio con dificultad lo último.
Emilia asiente.
—Va a estar bien.
Sus palabras me reconfortan al saber que mi pesadilla no es real. Logro levantarme y la abrazo desesperada. Tanto me alegra al verla y gracias a ella de vuelta en la realidad.
~FIN DEL FLASCHBACK~
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Ahora camino de un lado a otro por ese pasillo de hospital esperando noticias sobre Ángel. Desesperada al no saber nada de él. Ignorando a Emilia que me pide calmarme. No puedo hacerlo. Viendo enfermeras y doctores pasar y nadie decirme su estado.
No soy la única preocupada. Sus padres, Nattiel y Emilia están aquí, igual de desesperados que yo. Sin embargo fingen bien porque yo estoy alterada y no soporto un minuto más sin saber nada de mi chico bonito.
—¿Familiares de Ángel Riamnd?
Escuchan mis plegarias. La voz del doctor frente a nosotros me alivia y rápidamente me acerco al igual que el resto.
—Somos sus padres, ¿cómo está mi hijo Doctor? —le pregunta la madre de Ángel.
Él observa a ambos.
No de nuevo.
Un silencio abrumador.
Las ganas de llorar me invaden.
—Su hijo ya despertó, está bien. Solo serán necesarios varios estudios al recibir unos cuantos golpes.
Ellos celebran al igual que Emilia y Nattiel que se abrazan.
En shock los obsevervo aún sin creerlo.
—¿Podemos pasar a verlo? —pregunta mi suegra.
—Por supuesto, en un momento pueden pasar a verlo solo pocos por favor.
Dejo de escuchar al doctor. Todo se vuelve tan confuso. Repito esas palabras de alivio en mi cabeza.
Está bien
Ángel está vivo
Sin poder articular palabra, apesar de querer llorar lágrimas de emoción por la noticia estás no salen.
Veo a Emilia alejarse de Nattiel y acercarse a mi.
—¿Escucharte eso Daniela? ¡Ángel está bien! —su preocupación se vuelve presente—¿Amiga qué pasa?
Empiezo a verla borrosa. La voz del doctor lejana viendo como los padres de Ángel se marchan con él. Un dolor en mi cabeza me invade, sin lograr pedir ayuda, mis pies débiles hasta sentir que mi cuerpo impacta contra el suelo...
—¡DANIELA!
Es lo último que escucho antes de perderme en una total oscuridad.
(...)
Voces que no logro entender lo que dicen. Murmuros y presencias cerca. Abro mis ojos poco a poco dejándome cegar por la claridad.
—Al fin despiertas amiga.
—Emilia. —digo con confusión—. ¿qué pasó?
Ella me sonríe.
En mi campo de visión aparece Nattiel junto a ella.
—Vaya golpe que te diste Daniela, la pobre de Emilia se puso como loca al verte en el suelo. Rápido pidió ayuda y te atendieron. —él apoya su mano sobre la mía—. No te perdimos ¿eh?
Aparta su mano.
—Nattiel no digas eso. —le reprocha Emilia con molestia y se dirige a mi. —Te desmayaste, una enfermera ya te revisó . Estas mejor.
Asiento
Me veo a mi misma en una pequeña camilla. De pronto mi cabeza recuerda todo lo ocurrido y fijo la vista en ellos.
—Quiero ver a Ángel.
Me incorporo rápidamente y bajo los pies.
—Daniela espera aún estás débil.
—Maldita sea quiero ver a Ángel. —espeto con molestia. Ellos se ven entre ellos—. Por favor, necesito verlo. —menciono con un hilo de voz.
—Esta bien, vamos aunque tendrás que esperar un poco. Sus padres pasaron a verlo y no permiten a muchos dentro de la habitación.
Asiento por lo dicho por Emilia y me levanto. Empiezo a avanzar hasta llegar a esas puertas y empujarlas. Salgo ellos detrás de mí.
...
Busco la habitación de Ángel con desesperación hasta llegar al número que me proporcionó Emilia. Me detengo viendo el número de la puerta y escucho voces dentro.
—Aqui es. —me dice Emilia y se encarga de abrir la puerta.
Les permito el paso primero. Emilia abre la puerta por completo y se adentra con Nattiel. Tomo una profunda respiración y entro detrás de ellos. Reconozco las voces de los padres de Ángel y entre más entro, con rapidez mis ojos lo encuentran obligándome a detenerme mientras lo veo acostado en esa cama con un collarín en su cuello y varios raspones visibles en su cara.
—Amigo que bueno que estás bien.
Nattiel esquiva a Emilia y se acerca quedando en un extremo de la cama.
—Maldito seas, el susto que nos diste, pero estas bien, la libraste. —golpea el pie de Ángel este haciendo una mueca.
—Nattiel no lo lastimes.
—Lo siento señora.
Le sonríe a Ángel y se cruza de brazos.
—También me alegra verte amigo. —le responde Ángel.
—Que bueno que estás bien Ángel. —le dice Emilia y avanza varios pasos quedando frente a él.
—¿De verdad estabas preocupada por mí? Creí que no te caía bien.
—Que dices, me caes bien. No iba aceptar perder al chico con el que siempre peleo. —Emilia ríe—. No hay nadie como tú que me estrese.
Ángel le sonríe.
—Incluso hasta lloró.
—Agh eso no es cierto Nattiel, eres un imbécil hablador.
—Es verdad, yo lo ví. —bromea este y hace enojar a Emilia. Ella cruzandose de brazos.
—¿Tú no te alegras de verme?
Dejo de prestarle atención a Emilia y regreso la atención en él que me observa fijamente. Emilia se aparta del camino viéndolo mejor mientras las palabras se quedan atoradas en mi carganta.
Tomo una respiración profunda y cierro la puerta. En silencio empiezo a acercarme a él, sin evitar dejo salir las lágrimas al verlo frente a mi. Me detengo quedando a lado de Nattiel, muy cerca de Ángel.
—Yo... —limpio mis lágrimas—. aún no creo que... Tú...
—Dani
Él levanta con esfuerzo su mano y trata de tocarme. Basta para derrumbarme y tomar su mano colocándola sobre la mía.
Su voz
Sentir de nuevo su tacto
Verlo bien
—Estaba tan preocupada por ti —logro decir al menos una oración.
—No llores, sabés que nunca me gustó verte llorar.
—Son de felicidad al verte de nuevo. —hago una corta pausa—. Tonto, no vuelvas a asustarme así.
Ángel me sonríe.
Escucho un carraspeo.
Por un momento olvidé que habían más en la habitación. Sin soltar a Ángel volteo ver a sus padres.
—Nosotros los dejamos solos, iremos a llamarle a Olivia, le dejamos encargada a Camila.
—¿Ella sabe lo que me pasó? —les pregunta Ángel.
—No, cuando recibimos la noticia ella ya estaba dormida y no quisimos despertarla o alarmarla. Por eso le pedimos a la vecina cuidarla. —Angel asiente— iré a hablar con ella, ahora regreso hijo.
Besa la mejilla de Ángel y se aleja.
—Acompañare a tú Madre. —le dice su padre, tras una sonrisa ambos se despiden de Ángel y salen de la habitación.
—¿Cómo te sientes? —le pregunta Emilia varios minutos después.
—Mal, me duele todo.
—El doctor dijo que aún esperan los resultados de varios exámenes que te hicieron pero no debe ser tan nada grave. Sólo tienes leves raspones y una fractura en el cuello. Depende su diagnóstico, en unos días podrás volver a casa. —le dice Nattiel—. Aún tenemos algo por hacer, quedaste por ayudarme a elegir un auto.
—Espera a que él se recupere Nattiel, que mal amigo eres.
—Disculpa a ti no te estoy invitando, esto es entre él y yo.
—Ey ya basta, Natt deja en paz a Emi. —les dice Ángel— y en cuanto a eso tienes mi palabra, después iremos.
Nattiel asiente.
—La sorpresa que te llevarás. —inquiere.
Ángel voltea a verme.
—Me alegra verte de nuevo, lo siento Dani...
—Shhh no digas nada.
—Tengo que hacerlo, la vída me dio una segunda oportunidad.
Lo miro directo a los ojos.
—Este... nosotros los dejamos solos. —escucho decir a Emilia.
Desvío la atención en ellos, se despiden de Ángel prometiendo volver más tarde y salen de la habitación.
Suspiro y regreso la vista al frente.
—Perdoname Daniela, no debí discutir contigo.
—No Ángel, no hay nada que perdonar. —suspiro y tomo asiento en la orilla de la cama sin soltar su mano—. Creí que no volvería a verte, que iba a perderte. —siento mis ojos crizalezcos—. Te necesito en mi vida Ángel y no estoy dispuesta a perderte, no quiero que ese sueño se repita, no me sueltes por favor.—presiono el agarre de nuestras manos.
—No lo haré Dani, estaré a tú lado todo el tiempo que la vida me lo permita.
Dejo salir las lágrimas, estás deslizándose por mis mejillas.
—¿Por qué? —digo con un hilo de voz—. ¿Qué hacías conduciendo a estas horas de la noche?
Ángel limpia mis mejillas con delicadeza con su otra mano libre.
—Queria verte, arreglar las cosas contigo. No soportaba seguir así. No contestastes mis mensajes, llamadas tenía que resolver esto.
—Hubieras esperado hasta mañana y nada de esto hubiera pasado.
Limpio mis lágrimas con brusquedad.
—Solo quería verte una vez más, la espera me estaba matando Dani. Tenía que salvar nuestra relación.
—No debiste hacerlo Ángel.
Ambos nos observamos.
—¿Qué pasó exactamente?
Él suspira.
—Recuerdo que salí de la casa y conduci directo a tú casa para hablar. Te mandé un mensaje y no respondiste, después recibí una llamada de Nattiel, sobre ayudarlo a escojer un auto y eso, acepté y después... —Ángel hace una corta pausa—. Traté de frenar pero al auto le fallaron los frenos. Quise arriesgarme y por suerte seguí hasta que sin darme cuenta un auto golpeo contra el mío. Traté de tomar el control del auto y con dificultad lo logré, creí que sólo había sido un susto, que me había salvado cuando de pronto, todo fue tan repentino que un trailer vino en mi dirección. —fija la vista al frente —. Me hizo perder el control del auto y este dió vueltas conmigo no estoy tan seguro de cuanto tiempo solo lo último que recuerdo es que estaba sobre el volante, sentía un inmenso dolor, tenía sangre en gran parte de mi cuerpo y traté de pedir ayuda pero no pude. Llegué a ver a mis padres, a Camila, a Natt, Emilia y tú. —Ángel voltea a verme— en ti fue lo último que pensé, tu rostro, tu voz hasta perder la conciencia.
Cubro mi boca ocultando los sollozos. Me parte el alma al ver a Ángel en la misma situacion que yo, con lágrimas en los ojos.
—Crei que no sobreviviría. Que no le ayudaría a Nattiel a elegir ese auto, a Camila terminarle de contar ese cuento que le prometí y a ti no volvería a verte. —bajo mi mano, me inclino y acaricio su mejilla— Dani... no quiero dejarte, quiero que me permitas estar a tu lado, juntos y formar una familia, pasar cada momento a tu lado... Amarte...
—Asi será Ángel. —le digo y lo abrazo con delicadeza mientras lo escucho llorar. Tratando de ser fuerte por él.
Minutos después, me alejo de él. Ángel limpia sus lágrimas al igual que yo y nos sonreímos.
—Mi chico bonito. —acaricio su mejilla.
—¿Lo recuerdas?
Asiento.
—Cada momento a tu lado y los que faltan.
—¿Me perdonas?
—Ambos no razonamos, dijimos cosas que no queríamos y bueno, no quiero que estemos mal. No quiero perderte... tú también perdóname Ángel, reconozco mi error, lo siento.
Ángel me sonríe.
—¿Entonces estamos bien?
Asiento
—Lo estamos
Me inclino y le doy un corto beso. Tan pronto alejándome.
—Mm necesito otro beso, tú eres mi medicina, me siento mejor si lo haces.
Río y vuelvo a besarlo varías veces.
—Ya, alguien puede vernos. —le digo al alejarme. Ángel toma un cadejo de mi cabello morado— te amo.
—Tambien te amo.
—Es lo más cursi que me has dicho. —rie y recibe un leve golpe que se queja—. Solo bromeaba, me encanta esta nueva Daniela.
—Y voy a cambiar, seré mejor y apartir de hoy de diré lo que me molesta y lo tanto que te amo.
Dicho esto y termino por unir nuestros labios en un beso profundo lleno de amor. Le demuestro cuanto lo extrañé y lo que siento al querer probar muchas veces de sus labios.
Tiempo después...
Me quedé con Ángel el resto de la noche. Emilia y Nattiel se despidieron prometiendo venir mañana ya que Ángel se quedará varios días en el hospital. Mis padres insistieron en irme, sin embargo no quiero dejarlo solo un segundo dispuesta a quedarme con él y turnarme con sus padres para hacerle compañia en la habitación. Ellos se marcharon, la mayoría y ahora ambos estamos solos en esa habitación de hospital. De alguna manera me acomodé con él mientras tenemos nuestras manos entrelazadas.
—Deberias irte a descansar Dani.
—No y no insistas. Voy a quedarme todo el tiempo que sea necesario. —finalizo.
Siento sus caricias en mi mejilla. Cierro los ojos un momento disfrutando su toque.
—Daniela
—Mm
—¿A qué sueño te referías?
Abro los ojos rápidamente al escucharlo. Me remuevo en la cama y volteo a verlo.
—No es tan importante, solo era una pesadilla.
Ángel baja su mano.
—¿Quieres contarme?
Niego
—Ángel no, no es agradable al recordarla. —pausa— era horrible, en ella te perdía para siempre, nuestra historia terminaba muy mal. Me dejaste y yo... hice una locura por querer acompañarte.
Guardo silencio y tomo una respiración profunda y continuo contándole adsolutamente todo él escuchando con atención mientras toma mi mano dándome fortaleza.
—... Y eso es todo, no es tan bonito de recordar. Parecía tan real Ángel, por un momento me asusté al despertar y ver que si se hubiera hecho realidad.
—Ey Dani, tranquila. Estoy aquí, solo fue un mal sueño, estamos juntos ¿no? —asiento—. Seremos felices amor.
Vuelvo acomodarme en mi lugar y le doy un beso en la mejilla a Ángel tratando de calmarme.
Tiene razón, fue una pesadilla. Ahora todo es lo contrario porque él sigue a mi lado.
...
Días después...
Entramos a la casa de los padres de Ángel. Trato de ayudarle a mi novio aunque se niega a aceptar mi ayuda. Por suerte los estudios salieron bien, Ángel solo tendrá que guardar reposo y esperar a que le quiten el collarín de su cuello. Es un alivio que no haya necesitado muletas.
—Dejame ayudarte.
—Puedo solo Dani, no quiero ser un inútil y causar lastima.
—Te equivocas Ángel, lo hago porque te amo, deja que te ayude.
Él resopla y se apoya de mi hombro hasta guiarlo hasta la sala. Al llegar, lo ayudo a tomar asiento en el sillón.
—¿Quieres algo?
—Ya has hecho demasiado, estoy bien.
—Deja que te concienta amigo.
—Callate Nattiel. —le digo.
—Solo quiero que vayas a descansar.
—Angel tiene razón, también necesitas recuperarte Daniela.
—Les agradezco que se preocupen por mi pero aquí la prioridad es Ángel, yo estoy bien.
—Daniela
Bufo al escuchar su tono.
—Esta bien, me iré pero después volveré. Estaré para ti toda la parte del día si es necesario.
Él asiente.
—Por eso te amo tanto. —me dice.
—¡Hermanito!
Un grito provenir de las escaleras nos interrumpe. Camila viene bajando las escaleras con rapidez y tan pronto llega hasta su hermano.
—¿Qué te pasó?
Él voltea a ver sus padres que se acercan.
—Yo... Un pequeño accidente enana pero ya estoy bien. —Ángel se inclina— tuve que luchar con varios monstruos.
—¿Y ganaste? —él asiente— pero te dejaron así.
Todos ríen, evito hacerlo.
—Te quiero hermanito. —Camila besa su mejilla, Ángel le sonríe y se acomoda en su lugar—. ¿Vas a terminar de contarme el cuento?
—Lo haré enana.
—¡Si! —Camila brinca de la alegría—. Sabés, soñé con el cuento— se inclina y le habla quedito a Ángel, yo escuchadola perfectamente— en el vencía a todos los monstruos porque soy fuerte y valiente.
Camila se aleja y una emoción transmite su rostro.
—Y lo eres Camí, ven aquí.
Ambos se abrazan.
—Camila deja que tu hermano descanse. —al decir esto la madre de Ángel, ellos se alejan—. Debes seguir las indicaciones del doctor Ángel.
—Si madre.
Ellos se ven complices.
—Yo voy a ayudarte hermanito.
—Gracias Camila, tendré unas hermosas enfermeras.
Ángel voltea a verme y me guiña el ojo.
—Ire por tus medicinas. —avisa la madre se Ángel y se marcha a la cocina con su marido.
Emilia y Nattiel toman asiento juntos. Al notarlo, Emilia marca distancia.
Sonrío
Al menos quisiera que una parte de mi pesadilla fuera real y ellos terminarán juntos.
Camila toma asiento frente a nosotros, en medio de mi amiga y Natt.
—¿Me terminas el cuento Ángelito? —rie Camila.
—Esta bien pero Daniela va a ayudarme.
Pestañeo confundida.
—¿Qué? No, yo soy mala para eso.
—O vamos amiga, demuestra tu talento con los niños, apuesto que serás una excelente mamá.
—Jaja Emilia, no lo creo. No me veo como una.
—Tal vez ahora no pero en el futuro.
—Te callas imbécil.
Le doy una mirada fulminante a Nattiel.
—Daniela no frente a mi hermana. —me dice Ángel.
—Lo siento
Fijo la vista en él.
—Es lo que pienso.
—Y yo me encargaré que sea distinto. Ya te veré con nuestros hermosos hijos.
Paso saliva
—Te amo —agrega Ángel y besa mi mejilla. Sintiendo el rubor en mis mejillas y siendo la burla de nuestros amigos.
Más tarde nos disponemos a contarle el cuento a Camila, yo le ayudo un poco viendo con admiración a Ángel, aún sin creer que está aquí.
Sonrío mientras lo escucho.
Veo a Emilia y Nattiel.
Un alivio me invade al darme cuenta que todo será diferente.
(...)
8 años después...
Observo a Ángel desde mi lugar, recargada en el marco de la puerta de la cocina mientras veo a mi esposo con mi hija. Ángel le explica una tarea mientras que nuestra pequeña Estefanía desesperada pone atención.
—Ya no quiero estudiar papito. —se queja.
—Vamos hija te falta poco para terminar.
Ella bufa
Sonrío
Entre los dos nos repartimos las tareas y más al ayudarles en lo que podemos a nuestras hijas. Aunque admito que Ángel tiene más paciencia que yo.
No me arrepiento de seguir con él en todo este tiempo, habernos casado y formar nuestra propia familia. Vivir cada momento a su lado.
Empiezo a caminar hasta ellos mientras los veo. Estefanía es muy parecida a su padre, sacó sus ojos y el mismo color de cabello.
—Dale un respiro a la niña amor.
Ángel posa la vista en mi.
—Si, ya me cansé.
Estefanía hace puchero.
—Solo quiero que aprendas, eres muy inteligente hija. —ella le da una mirada tierna. Río y Ángel bufa— bien un descanso— nuestra hija de seis años celebra— solo un rato, después seguirás con la tarea.
Ella asiente, lo abraza y lo llena de besos.
—Ey me pondré celosa.
—Basta Dani, saben perfectamente que las amo a las tres. Mi reina y mis dos princesas.
Sonrío y observo alrededor.
—¿Dónde está Monserrat?
—Ah la dejé en nuestra habitación jugando con sus muñecas.
Asiento por lo dicho por Ángel y emprendo camino en dirección a nuestra habitación. A diferencia de Estefanía, Monse es muy inquieta y es raro cuando se mantiene en silencio.
Llego a la habitación, al abrirla me encuentro a mi pequeña hija de cuatro años con el cabello pintando de morado.
—¿Hija qué hiciste?
Me adentro a la habitación mientras la observo a ella y mis cosas regadas en mi tocador.
—Queria pintarme el cabello como tú mami.
Me detengo frente a ella y coloco mis manos en la cintura. La veo con el cabello pintando de las puntas al igual que yo y me causa risa. La molestia se esfuma al verla.
En este tiempo sigo pintando mi cabello. Solo las puntas moradas ya que el resto de mi cabello lo dejé castaño, mi color natural.
—Ven aquí.
Me agacho a su altura y trato de quitarle la pintura del cabello.
—Ay Monse, tendrás que darte un baño. No vuelvas a agarrar las cosas de mamá.
—Lo siento mami.
—¿Qué pasa? ¡Hija que...!
Giro a ver a Ángel que se encuentra sorprendido acompañado de Estefanía.
—Te ves chistosa hermanita.
Ambas se ríen.
Me levanto y observo a Ángel.
—No puede ser.
—Admite que se ve chistosa.
Ángel suspira y ríe.
—Tendras que darte un baño hija.
—No quiero
—Ah ah, sin discutir. Irás a bañarte. —le digo y tomo su mano. Mi hija a regañadientes la acepta.
—Iré a bañarla.
Ángel asiente.
—Nosotros iremos a ordenar para comer, ¿quieren pizza? —las niñas celebran— pizza será. Vamos hija.
Ángel se marcha con Estefanía. Sonrío y poso la vista en mi pequeña.
—Vamos a la bañera.
—Pero mami
—Andando Monserrat.
Ambas nos dirigimos al baño, cierro la puerta con mi hija dentro dispuesta a darle una extensa ducha.
Tiempo después...
Después de la travesura de una de mis hijas, en familia nos dispusimos a comer entré risas, pláticas. Los cuatro juntos hasta que la noche llegó, después de Estefanía terminar su tarea, más travesuras más entre las dos quedaron agotadas hasta quedarse dormidas. Ángel se encargó de llevarlas a su habitación como el buen padre que es, no aceptó en ayudarle.
Pierdo de vista a Ángel al verlo irse con Estefanía en brazos. Cruzo las piernas, sentada desde el sillón me pongo a ver un rato mi celular.
Corto tiempo después él regresa y toma asiento a lado de mi.
—¿Qué haces?
—Viendo un poco las redes. —le respondo— Emilia subió una foto, ves. —le muestro una foto donde sale ella acompañada de un chico— sigue de viaje.
—Vaya que bien por ella, ¿quién es él?
—Tal vez un nuevo pretendiente de ella. Ya no hablamos mucho.
Bloqueo mi celular y lo dejo sobre la mesa.
—Que mal que ella ni Nattiel no terminaron juntos.
Giro a ver a Ángel.
—Lo sé, aunque ambos se reusan a estar juntos. Natt es un imbécil por no luchar por ella, por cierto ¿cómo está él?
—Luego hablamos por chat, sigue de viaje creo.
Asiento
—No funcionó quererlos juntarlos.
—Hay cosas que no funcionan Dani. Ellos no pudieron estar juntos pero al menos nosotros sí.
Asiento y sonrio.
—Tienes razón.
Me inclino y lo beso. Ángel apoya sus manos en mi cintura, profundizamos el beso y cada vez me acerco más a él hasta que nuestras manos se entrelazan.
De pronto, un sonido interrumpe este bello momento. Me alejo de Ángel y lamo mis labios. Él maldice y saca su celular.
—Es Camila. —tan pronto su expresión refleja tristeza—. Me mandó un mensaje para avisarme que mañana vendrá para ir juntos al cementerio y visitar a nuestro padres.
Apoyo mi mano en su hombro.
—Sabes que tienes mi apoyo.
Ángel asiente y le responde a Camila. Termina por guardar su celular.
—Aunque trate, los extraño. Aún no supero su muerte apesar de que mañana se cumple un año. —pausa—. No debieran subir a ese avión, los perdí a los dos.
—Ángel
Recargo mi barbilla en su hombro.
—El destino así lo quiso por más cruel que suene. No se merecían morir.
—No debí dejarlos abordar Daniela.
—Ey no sabías que esto iba a pasar. No te culpes, no lo es okey. —él asiente y me aparto de él—. Cuentas conmigo amor.
—Lo sé y agradezco al tenerte a mi lado, contigo puedo seguir y superar esto. Te amo Daniela, gracias por estar conmigo y darme dos hermosas hijas.
Abrazo a Ángel dándole todo el apoyo que necesita como la pareja que somos.
***
Á N G E L
Entre los brazos de Daniela me siento más seguro. Me hace sentir bien, contar con su apoyo, tenerla cerca me ayuda a superar la muerte de mis padres.
Buenos y malos momentos he pasado con ella. Aunque me cueste debo seguir por ella, por mis dos hermosas princesas. Por nuestra familia.
Así como ella una vez lo dijo, somos DANGEL.
Recuerdo cuando le pregunté por eso ese día.
—Juntos en esto, Dangel por siempre.
—¿Dangel? ¿Qué es eso? —le pregunto, ella se ríe y se acomoda en la cama dispuesta a explicarme.
—Veras, Dangel es la unión de nuestros nombres. Daniela, Ángel. —nos señala—. Somos DANGEL.
—Oh, suena bien. —le sonrio—. Dangel. —pronuncio y la veo con amor.
Me alejo de ella y finjo una sonrisa.
—Somos Dangel.
Ella asiente, su rostro refleja emoción.
—Te amo Ángel
—Y yo a ti Daniela, mi amor, mi hermosa esposa, mi único amor. Mi chica de cabello morado jamás la olvidaré.
Ambos reímos.
Termino por inclinarme y la vuelvo a besar. Un beso cargado de amor. No quiero alejarme de ella jamás.
Así como la unión de nuestros nombres, seremos DANGEl por siempre.
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N/A:
Un año... ¿qué qué? Tan pronto, wou no me lo creo. Un año hoy se cumple de haber subido esta historia a Wattpad, me costó hacerlo, escribirla y despedirme de estos personajes. Les tomé mucho cariño a todos. Esta historia tuvo editaciones, arreglos para quedar ahora una buena historia, triste pero bueno.
No estaba segura en subir este extra (final alternativo) sería un gran cambio a la trama pero me animé a hacerlo solo por hoy, siendo la escritora me quedé con la duda de...¿qué hubiera pasado si Ángel se hubiera salvado? Y bueno este es prueba de ellos, que bonito aunque el final original será siempre el triste, el primero... Con el que sigue el siguiente libro SIN TI porque este lo cambiaría todo como se muestra aquí. Emilia y Nattiel no terminaron juntos. No hijos. No cafetería no sin ti. Sólo es otro final distinto respetando el original porque ese no voy a cambiarlo, está decidido pero es un día especial y que mejor al cumplir un año con esta historia y de esta forma.
Les agradezco infinito el apoyo, la oportunidad y amor a esta historia. Los adoro, gracias por leer, con lágrimas y nostalgica me despido de cada lector. Que DANGEl siga creciendo, recibiendo apoyo y sobre todo haciendo sufrir a más lectores...
#1añoDANGEl
Hermoso edits créditos Avocado Edits instagram.
#ADÍÓS AMOR
Esperen el nuevo extra de SIN TI muy pronto.
¡GRACIAS! 🤧💙💜
✨MARRIB49 ✨
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