P.O.V Makoto Naegi

Pase un rato con Maizono en las instalaciones privadas de los «Definitivos», creo que ella y yo estrechamos lazos un poco, fue increíble volver a hablar con la ídol de mi escuela secundaria, y lo mejor, ¡Es que ella me recuerda!

Mientras hablábamos pude ver por la ventana del segundo piso a alguien caminando en solitario hacía las afueras del edificio para «Definitivos», era la misteriosa chica de cabello lila.

-Maizono-san debo irme.

-¿Huh? ¿A dónde vas?

-Quiero ir a hablar con ella. -dije señalando en la dirección por dónde ella se iba. Maizono siguió mi dedo hasta encontrarse con la espalda de nuestra compañera.

-Oh... ¿Estás interesado en ella?

Sentí los ojos de Maizono apagarse un segundo antes de volver.

Pensé unos segundos que responder, pero al final la respuesta vino sola;

-¡Quiero que la clase sea más unida! ¡No puedo dejar que ella se quede marginada!

No le di tiempo a Maizono de responderme. Salí corriendo en dirección hacia mi compañera.

-¡Alto ahí! -me detuve cuando escuché el grito.

Miré hacía atrás para ver a Ishimaru acercarse a paso rápido claramente molesto.

-¡Compañero Naegi, me siento muy decepcionado de usted! Debería saber que correr por los pasillos va en contra del reglamento escolar.

-Y-, yo... Perdón. -agache mi cabeza.

-Esta bien, solo espero no vuelva a pasar. Siga camino a su destino.

Ishimaru se despidió con un saludo militar y espero a que yo me fuera.

Me di la vuelta y comencé a caminar rápido, una vez estuve fuera del edificio principal salí corriendo hacia el frente.

Tarde unos minutos, pero finalmente la alcancé.

-¡Eyyy!

Ante mi gritó ella volteó a verme.

-¿Me hablas a mi?

-S-, si. -Me detuve cuando estuve frente a ella, ahora que la veo bien sin duda es muy bonita.

-Naegi Makoto, ¿Verdad?

-S-, si.

-¿Y bien? ¿Qué deseas Naegi-kun?

-Yo... ¿Puedo saber tu nombre?

-¿Mi... Nombre?

-Si, sería un poco incómodo hablar sin siquiera conocer tu nombre.

No esperaba que mi excusa funcionará, solo hablé por hablar. Ella dudo un poco, pero al final abrió sus finos labios rosados.

-Kirigiri. Kyoko Kirigiri.

-¡Whoa! Qué lindo nombre -espeté sin darme cuenta con una sonrisa-, entonces es un gusto conocerte, Kirigiri-san.

-¡Hmp -se aclaró la garganta-! Los alagos no sirven. Repito mi pregunta, ¿Que necesitas, Naegi-kun?

A pesar de sus palabras pude ver claramente que le gustó mi cumplido.

-Emm... Bueno... Kirigiri-san, ¿Por qué actuaste así con la clase?

-¿Eh?

-¿Porqué te negaste a presentarte?

-Eso es... Porque simplemente no quería hacerlo.

-¿Hay alguna razón para ello? ¿Te caemos mal?

Mi preocupación pareció llegar a Kirigiri, quien abrió un poco más los ojos durante un segundo o tal vez menos.

-No, no es eso, simplemente mi vida no me permite contar mucho de mi a otros, por ello prefiero mantenerme alejada.

-Ya veo...

Una vida así... Es triste...

-Si eso es todo entonces me retiro.

Me quedé en silencio mientras la miraba dar la vuelta para comenzar a alejarse. Debo decir algo, ¿Verdad? ¡No puedo simplemente dejarla aislarse, por su bien y por el de la clase!

Intenté pensar en palabras adecuadas pero al final solo pude decir aquellas que salieron de lo profundo de mi corazón.

-Entonces... Solo debo descubrirlo, ¿No?

-¿Eh? -detuvo su andar y volteó a mirarme con sorpresa, sin embargo su rostro volvió a estar estoico de inmediato.

-Si no puedes contarme cosas sobre tí solo debo descubrirlas yo mismo, ¿No?

-No te lo recomiendo, será muy difícil.

-Tal vez deba convertirme en el «Detective definitivo» para ello pero ya te digo yo que lo voy a lograr jajaja.

Sus ojos se abrieron de par en par en el momento que me reí, ¿Qué? ¿Muy mal chiste? ¿Tal vez debí decir «Analista Definitivo» o «Investigador Definitivo»?

-Emm...

Se hizo un silencio incómodo que duró varios segundos. Fueron los diez segundos más incómodos de mi vida.

-No te detendré, haz lo que quieras.

-B-, Bueno, ¿Y qué tal si pasamos el rato antes de la ceremonia, Kirigiri-san?

Extendí mi mano.

-Hmmm... -Ella pareció dudar, pero al final me dió la mano, pude sentir algo áspero pero cálido en mi mano, era la mano enguantada de Kirigiri-. Cambiar de aires un poco no estaría mal.

Kirigiri y yo pasamos el rato, creo que estrechamos lazos un poco. Fue muy divertido.

Parte 1

Primero fuimos a la cafetería, dónde quería mostrarle mi habilidad culinaria, tal vez no pueda ser el «Cheff Definitivo» pero un desayuno rico si puedo preparar.

-Y... ¿Qué quieres comer?

-¿Qué tal un ratatouille?

Mi rostro cambio en un segundo a una mueca de confusión.

-¿Un ratato-... Qué?

Kirigiri se limito a soltar una muy pequeña risa similar a un susurro.

-Es broma, lo dejo a tu elección.

-¡Muy bien! ¿Y para beber?

-Café.

Me dirigí a la cocina, curiosamente para entrar tuve que pasar mi ElectroID por un escáner. Esto debe ser una medida de seguridad o algo así.

-¡Salen un Omelette a la Naegi! -bromeé con ella, no se si me escuchó o no.

Varios minutos después ya habiendo terminado de hacer dos omelettes tomé el frasco dentro de la cafetera y dos tazas. Puse todo sobre una bandeja de plata y salí de la cocina.

Ahí, en una de las tantas mesas vacías me esperaba aquella hermosa chica de cabello lila que miraba su ElectroID detenidamente.

-Dos tazas de café y dos omelettes a la Naegi. -repetí como un mesero mientras servía todo en la mesa.

Sin embargo ella no despegó su mirada de su ElectroID, el cual tenía todas las funciones de un teléfono.

-Oye Naegi.

-¿S-, si? -tomé asiento delante de ella.

-¿Qué es lo que piensas de los puntos?

-¿Los puntos -pregunté y lo pensé un poco-? Pues... Creo que es increíble, en mi escuela secundaria solo tenía una subvención escolar de 5,000¥,(50 dólares aproximadamente) si un punto equivale a un yen, ¡Significa que mi subvención se multiplicó por 40! ¡Es increíble! Aunque... Si me aterra un poco también que alguien sin talento reciba esa cantidad. -rasqué mi mejilla nervioso.

-Ya veo. Y dime, ¿Porqué crees que nos dieron 200,000¥ (2,000 dólares) solo por entrar a ésta escuela?

-Bueno... ¿No es por ser talentosos?

-Aun así, si juntamos todo, al final del curso escolar habremos recibido 7,200,000¥ (72,000 dólares) cada uno, 115,200,000¥ (1,152,000 dólares) solo por nuestra clase. Debemos tener en cuenta que pueden ser 230,400,000¥ (2,304,000 dólares) si nuestra clase tuviera grupos A y B como la 77.

Recordé está mañana; Delante de los senpais de 2do grado habían 2 grupos de «Definitivos» en lugar de un único grupo como en nuestro grado.

-Supongo que tienen mucha fé en nosotros.

-¿Y entonces porque los del curso de reserva también tienen subvención?

-¿Eh? ¿Ellos tienen? ¿Cómo sabes?

-Si pones atención a las palabras de nuestro guía podrás llegar a la misma conclusión.

¿Sus... Palabras...?

"...a diferencia de las instalaciones en el pequeño pueblo construido dentro de la academia éstas pueden usarlas gratuitamente."

-¿Te refieres a las instalaciones alrededor de la academia?

Kirigiri sonrió posiblemente satisfecha por mi deducción.

-Así es, los estudiantes del curso de reserva necesitan pagar para usar esas instalaciones así que, por ende, necesitan puntos.

-¿Y cuántos crees que reciben?

-Hmm... Por ser esta escuela digamos que, como mínimo, reciben 100,000 puntos. Si hacemos cálculos simples, 100,000 puntos multiplicados por 40 estudiantes de cada grupo, por 4 grupos, durante 12 meses por 3 años que estarán en la escuela... 576,000,000¥ (5,760,000 dólares) por los estudiantes que actualmente cursan 1er grado. Es una inversión demasiado grande.

-Kirigiri-san...

-¿Si?

-¿De casualidad eres la «Contadora Definitiva»?

-¿Hmm? No ¿Por qué?

-H-, hacer todos esos cálculos en tu mente... Es sorprendente.

Mientras estaba en shock ella giró la pantalla de su ElectroID; Estaba la calculadora abierta mostrando la última cantidad que me dijo.

Es verdad... Olvidé que en las funciones del ElectroID había una calculadora...

-Creo no sirvo para «Detective Definitivo»... -susurré decepcionado.

-Pero si como «Suertudo Definitivo» -Se burló de mí con una sonrisa.

-¿Eh? -Me alegro verla sonreír, aunque fue un segundo pues de inmediato volvió a estar sería.

Aún asi, ¿Porqué está vez si le hizo gracia mi chiste?

-Volviendo al tema, Naegi-kun, es mucho dinero para simples estudiantes, aquí hay gato encerrado.

-¿Qué es lo que piensas, Kirigiri-san?

-Tengo diferentes teorías pero no hay suficiente información para respalda... -en ese momento por primera vez en toda la conversación Kirigiri dió un mordisco a su omelette- ¡Hmmm!

Su rostro cambio a uno de satisfacción total.

-Me alegro que te gustase. -le di una sonrisa.

-El café también está bueno, ni muy dulce ni muy poco.

Pasamos el resto del tiempo comiendo tranquilamente hasta que llegó la hora de la ceremonia. Ambos nos dirigimos al lugar.

Parte 2

Cuando nos estábamos formando con nuestros compañeros pude sentir una aguda mirada.

Tragué saliva, era como tener a un Shinigami sobre mi sosteniendo en lo alto una guadaña.

Giré mi cabeza lentamente en esa dirección, era... El director. Sin embargo, no le hecho nada a él, ¿Porqué está siendo tan abiertamente hostil contra mi?...

-Vamos.

Sin tomarle importancia Kirigiri tomó mi mano y nos sentamos uno al lado del otro junto al resto de la clase 78.

Sentí la hostilidad aumentar por lo que intenté distraerme hablando con Kirigiri tranquilamente. No funcionó.

Finalmente llegó la hora indicada y la ceremonia empezó, solo fue el director, miembros del comité y personas de alto rango hablando y hablando, agradeciendo sobre esto y aquello. Casi me quedo dormido y lo hubiera hecho de no ser por el miedo latente de aquella hostilidad que seguía silenciosamente filtrándose del director.

Cuando se nos permitió irnos la mayoría se fue a sus habitaciones, otros se fueron en grupo a un karaoke o a un arcade.

Por mi parte quise seguir hablando con Kirigiri pues me divertí haciéndolo, sin embargo cuando estábamos fuera de aquel edificio un brazo paso alrededor de mi cuello y me agarró con fuerza.

-¡Naegichii -fue Hagakure-! Dime, ¿Acaso vas tras la misteriosa?

-¿E-, Eh? ¿A qué te refieres Hagakure-kun?

-Bueno, ella se fue del salón y cuando nos dimos cuenta ni tu ni Maizonochii estaban, y ahora llegas a la ceremonia con ella, dime, dime, ¿Qué estuvieron haciendo?

-¿C-, cómo sabes que no nos encontramos en la entrada del auditorio?

-Jujuju, Asahina nos dijo que cuando fue a la cafetería te vio servirle un Omelette y un café, después ambos estuvieron hablando mientras comían.

Demonios...

-Yo...

-Tranquilo, no debes preocuparte por nada.

-¿Eh? ¿G-, Gracias? -cuando di mi respuesta el adivino dió media vuelta, obligándome a hacer lo mismo.

Detrás de nosotros casi todos los chicos de mi clase estaban esperando, solo faltaba el heredero.

-¡Ya saben chicos, código de hombres! -dijo levantando el pulgar y asintiendo fervientemente.

Todos emocionados levantaron el pulgar mientras respondían.

-¡Puedes estar tranquilo, un hombre jamás romperá su código! -gritó Oowada.

-¡Nos apegamos a las reglas masculinas -continuó Ishimaru quien poco después giró su cabeza al suelo y se puso a susurrar-! Aunque bueno, no conocía esa regla hasta hace poco... Me preguntó ¿Cuántas reglas he estado ignorando toda mi vida? Me siento tan decepcionado de mi falta de conocimientos... ¡Debo aprender más!

Apretó su puño y levanto el rostro lleno de una renovada convicción por aprender más.

-¡Jajaja! ¡Te deseo buena suerte amigo, la necesitarás! -apoyó Kuwata, bueno, creo que eso fue apoyo.

-Animaré al Señor Naegi-kun a tener suerte con su enamoramiento 3D, tal vez sea un camino complicado y lleno de dificultades, ¡Pero yo se que usted puede lograrlo! ¡Confío en usted!

Una vez Yamada termino de hablar Hagakure volvió a rodearme el cuello con su brazo. Agachó su cabeza para estar a mi altura.

-Kuwatachii va por Maizonochii y yo por Asahinachii, ¡Recuerda seguir el código de hombres! ¡No vayas tras la misma chica que tú amigo!

-Pero yo n...

-¡Ta, ta, ta! No hay excusas, el código es sagrado. Por cierto -me cambió el tema de forma Increíblemente descarada-, íbamos a pasar un rato de chicos, ¿Vienes?

-C-, claro. -agradecí internamente el cambio de tema.

Aún así... ¿Kuwata va por Maizono? Eso fue sorprendente y por alguna razón... Mi pecho se estrujó al escuchar esa noticia.

Junto al adivino nos acercamos al grupo de cinco chicos y después todos salimos un rato a estrechar nuestros lazos, decidimos primero ir a ver una película en el cine.

-¡Ya te dije que veamos esa! -exclamó Yamada señalando la película de un anime realmente famoso.

-¡No veré tus tonterías anime! ¡Veamos esa! -Le respondió algo molesto el All-Star quien deseaba ver la película estadounidense más reciente, por la portada puedo ver qué se trata de un cantante, una banda o algo así.

-Tch, ambos son tontos, ¡Mejor veamos esa -Oowada señaló a una película con autos en la portada-! ¡Te muestra autos geniales y el valor de la familia!

Y así pasamos una hora, todos queríamos una película diferente. Al final decidimos hacer una maratón está semana y cada día ver una película diferente, hoy gano Oowada el piedra papel o tijeras y vimos la película de carreras de autos que él quería, fue realmente increíble ver toda la acción.

Aunque parecía tan irreal Oowada se jacto toda la película que él podía hacer las acrobacias incluso mejor usando su moto de confianza.

No me sorprendería mucho que pudiera hacerlo.

Después de salir nos dirigimos a nuestros apartamentos, sin embargo por el camino nos dió hambre por lo que entramos en una tienda de conveniencia que había por el camino.

Agarramos refrescos, frituras y algunas otras cosas, el plan era juntarnos en el departamento de Hagakure quien dijo haber traído juegos de mesa en sus maletas las cuales la escuela nos quitó al entrar y supuestamente se encargó de colocar en nuestros departamentos.

Llegamos a la fila y esperamos, pasaron algunos minutos y la fila ni avanzó.

-¡Date prisa! ¡Todo el mundo está esperando! -gritó Oowada.

-¿¡Oh, en serio!? ¡Diles que se quejen directamente conmigo!

Respondió el primero en la fila con un rostro descontento, estaba apretando los fideos instantáneos con una de sus manos.

Oowada molesto me dejó su ramen instantáneo hiperrápido y se acercó un paso.

-¡Pues aquí estoy para quejarme!

-¿¡Oh, en serio?! -repitió el chico quien llevaba el uniforme rojo del curso de reserva.

-¡Si, en serio!

-¿¡En serio de los en serios!?!

-¡En serio de los en serios!

-¿¡Muy enserio?!

-¡Muy enserio!

Cada vez que se respondieron dieron un paso al frente, ahora sus frentes estaban pegadas mientras se miraban entre si, pude sentir como si hubiera electricidad transmitiendose entre ellos.

Quería intervenir sin embargo tenía miedo que toda esa electricidad se dirigiera mi. No quería morir después de recibir un relámpago.

-¿Qué está pasando aquí? -intervino el chico de cabello castaño rojizo que me encontré esta mañana en el autobús.

-¿Oh? ¿Quién eres tú?

El pelirrojo debió confundirlo con otro enemigo pues le lanzó una mirada como un rayo. Me sorprendió ver qué la expresión de ese chico no cambio en absoluto.

-Soy Ayanokouji de la misma clase. Hablé porque pensé que había problemas aquí.

Después de explicarlo, el pelirrojo bajó la voz al entender la situación.

-Oh... te recuerdo. Olvidé mi ElectroID. Se me olvidó que esa cosa es prácticamente dinero, teléfono y todo de ahora en adelante.

Para ser honesto yo tampoco me acostumbraba a que los ElectroID fueran necesarios para cada pago.

- Si está bien contigo, puedo pagarlo ahora. Sería molesto que tuvieras que volver a buscarlo.

Propuso el chico de cabello marrón que aparentemente es su compañero.

- Es verdad. Es molesto. Qué bueno que estés aquí, gracias. Soy Sudou. Te debo una.

-Encantado de conocerte, Sudou.

Ayanokounji tomó los fideos instantáneos de Sudou, entonces caminó hacia el dispensador de agua caliente. La chica de cabello oscuro que estaba a su lado parecía sorprendida al ver ese corto intercambio.

- Vamos a terminar de hacer las compras. Molestaría a otros estudiantes si nos demoramos demasiado.

El pelirrojo salió de la fila y se fue con sus compañeros. Suspiré aliviado de que la cosa no fue a mayores.

Yo y mis compañeros terminamos nuestras compras y salimos tranquilamente a la habitación del adivino.

Antes de irnos me asegure de tirar el recibo para no tener basura en mis bolsillos.

Pasamos dos horas jugando al monopoly, he de decir que toda la confianza y la amistad desapareció tan rápido como comenzó el juego.

Aunque inicie bien a mitad de la partida caí sumido en la desesperación, por alguna razón Ishimaru se había hecho con dos monopolios enteros y estaba dejándonos en la pobreza.

Sin embargo... ¡Me niego a perder la esperanza!

Mondo y Yamada ya habían caído en la bancarrota, por lo que miré a Hagakure. Yo y él nos unimos para derrotar a este abtumador adversario.

...Perdimos.

Ishimaru se hizo con todo el tablero y lo llenó de hoteles.

Parte 3

Al final ya era de noche y cuando cada quien se estaba por retirar Hagakure nos detuvo.

-Oigan chicos, antes que se vayan, ¿Quieren que lea su futuro? Por ser ustedes les puedo dar su primer lectura gratis ¡Jaja! -volvió a mostrar la bola de cristal que tenía en clases... ¿Dónde demonios la guarda?

Todos nos miramos entre nosotros esperando a ver quién aceptaba. Pero nadie se ofreció.

-S-, Supongo que yo podr-...

-¡Bien, vamos! -interrumpió mientras esbozaba una gran sonrisa.

Se sentó en una silla y colocó la bola de cristal en el medio de la mesa.

Me dirigí a la silla delante suya mientras mis compañeros se quedaban en la entrada mirándonos.

-Y bien, ¿Qué quieres saber, Naegicchi?

-Emm... Supongo que mi futuro... Creo...

-Ya veo, lectura general, ¡Hagámoslo -Hagakure dió un aplauso, bajó su mirada y cerró sus ojos para comenzar a meditar-! Uhmm....

Lo miré en silencio intentando averiguar qué demonios estaba haciendo.

-¿Y? ¿Qué ves? -pregunté intentando romper el aire de incomodidad y seriedad que se estaba formando.

Cuando abrió sus ojos me asusté un poco. Hagakure estaba serio, esto no ocurrió en ningún momento de hoy.

-Naegicchi, ¿Estás metido en algo turbio? ¿O hiciste algo como tocarle las pelotas a un criminal peligroso o algo así?

-¿¡E-, Eh?! N-, no, yo no he hecho eso.

-En ese caso.... Es extraño. Muy extraño.

-¿Qué demonios es lo que viste, Hagakure -Yamada incapaz de aguantar sus nervios entró en la conversación-? ¿A-, acaso el señor Naegi-kun hizo molestar a la Yakuza?

En ese momento recordé a Kōenji y tragué saliva sin darme cuenta.

¿¡Acaso si es miembro de la Yakuza?! Y lo peor... ¿¡Lo terminé molestando?!

Repentinamente comencé a volver a pensar en mis acciones de esta mañana, ¡En serio tengo mala suerte!

Miré a Hagakure preocupado esperando que negara a Yamada.

-No lo puedo negar -Estoy bien muerto-, sin embargo... No creo que sea eso.

-¿Y porqué no? -interrogó Kuwata, su preocupación por mí, me animo un poco, o bueno, tal vez es preocupación de que el sea una víctima colateral por ser mi compañero. Prefiero pensar que es la primera.

-La emoción que sentí en mi visión... Fue extraña... Había miedo y peligro sin duda... Pero lo que más sentí no fue eso...

-¡Ya dinos que demonios fue! -Oowada no se pudo contener más.

-...Fue desesperante. Sin duda, esa visión está llena de desesperación.

-¿Eh? ¿Desesperación -no entendí a qué se refería con desesperación-? ¿Qué es lo que viste?

-Vi a Naegicchi, él estaba sentado en un piso de cuadros blancos y negros, sus piernas cubiertas de una sangre rosa intensa, en sus brazos había una persona algo gris muy difuminada. Y sobre ellos luces rojas dejaban ver a un oso bicolor que se reía maniaticamente.

Nadie dijo nada.

-¿Qué maldita estúpides es esa?

-Eso no tiene sentido.

-Fue una decepción el haber esperado algo de un adivino.

-No daré ningún comentario, seguiré manteniendome al margen.

A pesar de recibir todas ese palabras de los otros chicos Hagakure siguió mirándome serio.

-¿Qué-, Qué es lo que significa exactamente esa visión, Hagakure?

-Examinemoslo por parte -dijo pensativo mientras entrelazaba sus dedos adelante de su rostro cubriendo su boca-. Primero que nada, la persona en tus brazos.

-Dijiste que esa persona era gris y estaba muy difuminada, ¿No?

-Si.

-Pero no conozco a nadie gris...

-Naegicchi, las visiones no son siempre literales. Sospecho que esa persona es alguien a quien solo conoces de nombre y/o apariencia, por eso está difuminada.

-¿Y que hay de lo gris?

-Lo gris... Hmm... Eso debe ser porque desconoces sus verdaderos colores.

-¿Sus verdaderos colores?

-Su personalidad.

-Ya veo... ¿Y que hay de mis piernas?

-Tus piernas estaban ensangrentadas y llenas de cortadas, eso puede significar impotencia.

-¿Impotencia?

-Que no puedes actuar, no puedes levantarte, no puedes luchar.

-...

-El oso es lo que más me extraña. El techo rojo puede ser descrito como una situación peligrosa o simplemente la iluminación del lugar ya es así... Pero ese oso, no puedo comprenderlo.

Todos nos quedamos en silencio, estábamos sorprendidos y asustados (Más lo último) de la profesionalidad que demostró el adivino en estos momentos.

-¿No crees que puede ser algo literal?

-Jajaja, tranquilo Naegicchi no te enfrentarás a un oso real.

-Jaja, bueno eso me alegra.

-El oso, leal, sabio y fuerte. Bicolor, eso significa que tiene maldad y bondad, que está en equilibrio... Hmm... ¡Ahg! Perdón Naegicchi, no se me ocurre mucho. Solo... Ten cuidado, ¿Si?

-Entendido, lo haré -respondí algo nervioso-. G-, gracias por tu consejo.

-Denada jaja, para eso están los amigos. -Hagakure originalmente quería cobrarme, sin embargo después de lo que pasó su boca quedó con un sabor amargo por lo que prefirió no hacerlo.

-Bueno, ahora sí, nos vamos. -se despidieron algo incómodos los otros chicos que salieron del cuarto.

-Vaya tío, eso fue algo tan... Fuerte.

-Asi es, ¿Qué pasó con el señor Naegi-kun? ¿Estará en conflicto con la Yakuza?

-¡Que miedo!

-¡Tal vez sea miembro de un grupo de moteros diferentes! ¡Si es así debo golpearlo!

-Yo creo que puede ser ese tal Genocider...

Escuché los murmullos de los chicos que se alejaban. Creo que van a empezar rumores sobre mi... Me aterré de la idea de recibir un golpe de Mondo pero por suerte no soy un motero.

Di un suspiro pesado y me dispuse a irme, sin embargo...

-Espera, Naegicchi. -Hagakure tomó mi brazo.

-¿Eh?

-Hay una cosa que no te conté mientras estaban ellos. Es algo importante.

-¿Algo... Importante?

-Si, creo te lo contaré a ti, es realmente importante. Ya será tu decisión si cuentas está información a alguien más, pero no te lo aconsejo.

-¿Eh? ¿Porque no?

-Perdón -Él movió su cabeza de izquierda a derecha en señal de negación-. Pero los videntes no podemos contar todo lo que vemos o podremos cambiar los acontecimientos y recibir una maldición de los grandes dioses del destino. -bajó la cabeza, me estaba pidiendo perdón en silencio.

¿Eh?

No entendí.

-E-, Es así... Ya veo...

-Gracias por entender Naegicchi, sabía que lo harías -volvió a su estado sonriente-, por eso te voy a contar todo lo que puedo.

-Por favor, hazlo.

-En un momento de la visión lo único que pude ver fue cabello negro, después una silueta.

-¿Una silueta?

-Una silueta completamente negra, sus ojos brillaban de color carmesí mientras a su espalda un reloj antigüo se movia lentamente hacia atrás. Un Deuz Ex Machina.

-¿Eh?

-Un dios relojero. Él vio hacía mi dirección y me habló.

-¿Un dios... Te habló?

-Si, es como si supiera que lo estaba viendo desde el pasado. El solo me dijo una cosa.

-¿Qué?

-"No dudes, actúa o el tiempo terminará. No me aburras."

La mirada sería de Hagakure demostró que no estaba bromeando.

-Se que no entiendes mucho, Naegicchi, pero piénsalo seriamente, por favor. Esto es algo serio -Fue en ese momento cuando note algo, la mano del vidente estaba temblando-. Muy serio.

-Entiendo, lo haré, gracias por tu ayuda, Hagakure.

Le di una sonrisa que pareció tranquilizarlo un poco.

Mientras caminaba en dirección a mi habitación estuve pensando muy seriamente en todo lo que me contó Hagakure, no había entendido más que una cosa; Definitivamente estoy en problemas.

Cuando me di cuenta por estar en mis pensamientos termine afuera de los departamentos.

No le di importancia y seguí caminando.

No entendí ni la mitad de lo que me dijo, ¿Persona gris? ¿Oso bicolor? ¿Deuz ex machina? Es tan confuso...

-¡Ay! -exclamé al chocar con alguien.

Caí al suelo y miré con lo que había chocado, o más bien con quién.

-¿I-, Ikusaba-san?

En ese momento sentí un sabor extraño en mi boca, era sangre.

¿Porqué me duele tanto la mejilla?

Levanté mi mano y toqué mi mejilla, me dolía mucho.

-¿Naegi-kun?

Pareció reconocerme pues me extendió su mano para ponerme de pie.

Tras levantarme le miré, estaba tenuemente iluminada por las luces del edificio y por el brillo de las máquinas expendedoras detrás suyo.

-P-, Perdón por chocar contigo, no estaba poniendo atención.

-Se nota que andas con la cabeza en las nubes, Naegi-kun, no chocaste conmigo.

-¿No?

-No. Me sorprendiste y te di revés en la mejilla. Es increíble que sigas conciente. Supongo que por casualidad no te di con la fuerza suficiente.

-Y-, Ya veo, p-, perdón por eso.

-No te preocupes, perdón por golpearte.

-Jaja, supongo que me pusiste los pies en la tierra, ¿Y qué haces aquí a esta hora?

-Yo vine por una bebida para Junko Onee-Sama.

-Supongo compraré algo también, ¿Qué compraste?

-No me dijo que bebida quería así que le llevaré café helado... Seguro sin importar que le lleve ella me va a insultar y gritar. -Mientras decía eso Ikusaba se sonrojó y comenzó a salivar.

-S-, supongo también compraré café helado.

Fui a la máquina y seleccione el café helado, le pase mi ElectroID y una lata salió de una ranura.

Lo tomé y coloqué en mi mejilla caliente, se sintió muy fresco.

Vi a la mercenaria con la intensión de irse, pero a la vez parecía querer quedarse un poco. Ella me miraba fijamente

-¿P-, pasa algo?

-Se te nota muy distraído aún, en el campo de batalla serías hombre muerto.

-Y-, ya veo.

-Si quieres contarme que sucede puedo escucharte.

-No es nada, solo una visión.

-¿Una... Visión?

-Hagakure-kun, él vio mi futuro.

-Ya veo, ¿Vio algo malo?

-No algo malo necesariamente, creo que más bien algo... Extraño.

-¿Extraño?

-Si.

-¿Cómo extraño?

Negué con la cabeza, realmente no sabía cómo describirlo.

-Aun estoy pensando en ello, pero aparentemente había algo así como un oso bicolor en mi futuro. Aún intento encontrarle el sentido.

-¿Un oso bicolor? -Ikusaba se puso seria.

-S-, si.

-Ya veo, bueno, espero puedas llegar a una respuesta pronto, nos vemos.

Y así sin dejarme responderle ella se fue, era como ver un espejismo pues cuando me enteré ya no estaba por ningún lado. Me recargue en una pared y me puse a pensar un poco.

Eso fue extraño, se puso seria cuando mencioné al oso.

Espera... Ikusaba tiene un cabello negro y una piel blanca, ¿Ese oso la representa a ella?

No lo sé... Creo que es muy rebuscado, aún así, es la «Mercenaria Definitiva», lealtad, fuerza y sabiduría sin duda deben ser algunas de sus cualidades.

Suspiré. Eso es rebuscado, creo que estoy atando hilos solo por atarlos.

-¿Hmm? ¿Naegi-kun?

Levanté mi mirada; Ahí estaba la misteriosa chica de cabello color lila, Kyoko Kirigiri.

-¿Ki-, Kirigiri-san? ¿Qué haces aquí a esta hora?

-Eso debería preguntarte yo a ti, ¿Porqué estás aquí?

-Nada en especial, solo relajando mi mente, supongo.

-¿Seguro solo es eso? Tienes la mejilla hinchada.

-Oh, eso, sorprendí accidentalmente a Ikusaba-san y ella me golpeó.

-No es muy inteligente sorprender a un mercenario.

-Jajaja, y que lo digas. -me quité la lata de la mejilla, el calor había bajado y ya no la necesitaba.

Pensé en tomarme su contenido pero realmente no tenía ganas de café, por lo que miré a mi acompañante.

-Emmm.... ¿La quieres? -le ofrecí la lata a lo que ella pareció dudar pero al final la aceptó.

-Deberías volver a tu habitación, es peligroso estar afuera por la noche.

-P-, Pero, esta escuela es uno de los lugares más seguros de todo Japón.

-Yo no estaría tan segura. -Y sin decir más Kirigiri se marchó.

Es tan misteriosa como siempre.

Aunque tenía la posibilidad de regresar a mi dormitorio mejor me quedé ahí unos minutos, reflexionando un poco sobre todo lo que me había dicho Hagakure.

No lo entiendo, en serio que no lo entiendo.

Suspiré para finalmente volver a mi habitación, sin quererlo fue un primer día agitador. Al menos puedo dejar de preocuparme por quedarme solo estos tres años, todos mis compañeros de clase se ven agradables y como buenas personas.

Parte 4

P.O.V Ayanokounji Kiyotaka

Termine las compras con Sudou mientras seguía recibiendo las frías palabras de Horikita, al momento de pagar miré el recibo en mis manos.

Los tres nos dirigimos a la salida. Antes de irnos me acerque al contenedor de basura y saque el recibo que había tirado aquel chico de ahoge del curso principal.

-¿Qué es lo que haces? ¿Acaso acabas de comprender el simple hecho que tú existencia está al nivel de la basura?

-Que palabra tan crueles -Suspiré, no se que esperaba de ella-. Para fortuna mía aún no contemplo mi existencia a tal nivel que quiera lanzarme a un contenedor de basura sin razón aparente.

-Debí saberlo, el que pudieras razonar ese simple hecho demostraría que posees un cerebro funcional, cosa que no es así. Muy bien, dime, ¿Porqué entraste en el bote de basura?

-Para sacar esto.

Cuando le mostré el recibo Horikita entrecerró los ojos en mi dirección, su mirada era, en esencial, un "¿Porque?" Ya sea un "¿Porque me muestras esto?" "¿Porque te hice caso?" O un "¿Porque existes?", al final la pregunta es la misma.

Cuando salimos le mostré el recibo desdoblado y ahí ella finalmente pareció entenderlo.

-¿200,000 puntos?

-Así es, esa parece ser la cantidad que tiene ese chico. Dudo que sea algo como una cantidad que su clase le cedió amablemente hoy por lo que solo hay un respuesta clara.

-Los del curso principal tienen una subvención del doble que la nuestra.

-Asi es.

Hice rápidos cálculos en mi mente para saber cuánto recibiría la clase entera. Sin duda la inversión por estudiantes es demasiado grande.

Mientras estaba centrado en mis pensamientos pude sentir la mirada de Horikita acuchillarme, por lo que levanté mi mirada rápidamente para confirmar. Afortunadamente no tenía nada para apuñalarme.

-Me sorprende que tú fueras capaz de pensar en eso.

-¿Eso?

-Una forma de comprobar que tanto la escuela beneficia a los del curso principal.

-Supongo que tuve un momento de iluminación.

-Te pido compres objetos budistas para ver si la iluminación se queda sobre ti y te vuelves un miembro apto de la sociedad.

-En serio pelean como una pareja de casados.

Las palabras de Sudou le hicieron ganarse la atención y un regaño por parte de la chica de cabello azabache a mi lado. Después de discutir por algunos minutos ella se terminó alejando de nosotros y volviendo a su habitación.

Fue en ese momento cuando Sudou se sentó para disfrutar sus fideos que más problemas tocaron a la puerta.

-Hey, ¿eres de primer año? Ese es nuestro sitio.

Mientras observaba a Sudou sorber sus fideos, un grupo de tres muchachos salieron de la tienda de conveniencia llevando cuencos similares.

-¿Quiénes son ustedes? Estamos usando este lugar ahora mismo. Estás
bloqueando el camino. Vete a la mierda.

- ¿Lo han escuchado? Lárgate. Malcriado mocoso de primer año.

Los tres se rieron de Sudou. Éste se levantó y tiró la taza de fideos al suelo. Los fideos salpicaron.

Por lo que veo tiene un punto de ebullición realmente bajo.

-El de primer año está tratando de pelear, ¿Qué?

-Estos de segundo año están diciendo cosas de mierda. Ya estamos sentados
aquí.

Los senpais de segundo año pusieron sus cosas aquí también. Y luego comenzaron a reír.

-Yup, estamos aquí también. Así que lárguense, este es nuestro lugar.

-Son algo descarados, mierdas.

Sudou no vaciló por la diferencia en número. Parece que una pelea a golpes
comenzará en cualquier momento. Yo, por supuesto, no me contaba en esos números.

-Vaya... tan aterrador. ¿En qué clase están ustedes? Oh, espera, no importa.
Déjame adivinar... estás en la clase D ¿verdad?

-¿¡Y qué!?

Después de que Sudou dijo eso, todos los miembros de la clase superior se miraron, y se rieron al mismo tiempo.

-¿Escuchaste? ¡Está en la clase D! ¡Era realmente obvio!

-¿Oh? ¿Qué quieres decir con eso, eh?

Mientras Sudou se encendía, los chicos dieron un paso atrás.

-Ya que son tan lamentables los dejaré quedarse aquí hoy. Vámonos.

-¿¡Están huyendo!?

-¡El perro está ladrando! De todos modos, ustedes se enfrentarán al infierno muy pronto.

¿Enfrentar el infierno?

Claramente parecían tranquilos y serenos. Me pregunto qué significaba "enfrentar el infierno".

Pensé que esta escuela era para esos lujosas personas de clase alta como ojou-samas, pero hay bastantes personas como Sudou o ese anterior grupo de tres.

-Maldita sea, si fueran chicas o agradables chicos de segundo, estaría bien, pero tenemos a ese estúpido grupo.

Sudou se metió las manos en los bolsillos y regresó sin siquiera limpiar los fideos.

Miré el exterior de la tienda de conveniencia. Dos cámaras de vigilancia habían sido colocadas allí.

Probablemente habrá problemas más tarde, ¿eh?

De mala gana, me agaché y comencé a limpiar el desorden.

Tan pronto como los de segundo año supieron que Sudou era de la clase D, sus opiniones cambiaron al instante. Aunque me sentía ansioso por ello, no había forma de entender por qué.

Con esos dos pensamientos en mente me dirigí a mi habitación y me pase todo el resto de mi primer día encerrado.

Estaba algo ansioso tirado sobre mi cama esperando ver cómo se desarrollaría está libertad y está vida escolar que acabo de conseguir.

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Próximo capítulo;

Capitulo 2; Estudiantes Definitivos (Parte 1)