El silencio era lo que abundaba, no creo que nadie tuviese el coraje de hacer algún comentario, era una situación muy desesperante en la que nos encontrábamos, no creo que alguien haya podido, por mi parte, yo tampoco podría, seguía un poco aturdido por el ruido de la Bomba-Monokuma. 

—  ¿Solo hay que... matar a alguien? — Preguntó Mirai, tentada de cometer algún acto, pero temblando por el temor.

— ¿Asesinato nada más? —  También se tentó Namine, parecía... No lo sé, algo como desesperación en su garganta.

—  Eso espero... —  Murmuró Yuuki también tentado, que terribles palabras.

— ¡No hablen así! — Grité llamando la atención de todos — No creo que sea lo correcto, no podemos dejar que nadie mate a otra persona, ¡Estamos hablando de muerte! ¿No están avergonzados de haber dicho eso?

La muerte es un tema serio.

—  Zen tiene razón, la muerte es una cosa horrible — Apoyó Miuna mi comentario. 

Volvimos al silencio, pero no duró mucho, Hiro revisaba la tarima mientras nosotros nos preocupábamos por lo que había dicho ese oso, y al parecer a él no le importo nada, que chico tan interesante, solo le preocupaba su cámara. 

— Oigan, chicos —  Llamó Hiro la atención de todos, incluso la mía, que estaba algo perdido en mi mente y en lo que pasaba —  Aquí hay una bolsa  

Todos nos percatamos de esto y corrimos a la tarima, queríamos ver lo que había en la bolsa, era simple curiosidad juvenil. Cuando ya todos subimos, Umito abrió la bolsa lentamente y encontró muchos celulares en ella, todos estábamos sorprendidos y cada uno tomó uno, pero no uno al azar, el que poseía el nombre de cada quién, era muy... Peculiar.

Todos bajamos de la tarima y revisamos los teléfonos, se veían completamente normales. 

La pantalla se iluminó apenas prendí el aparato en mis manos, de fondo el escudo de la escuela, y antes de eso, un menú de opciones muy bien decorado, esto me llamo mucho la atención, en especial, un botón que decía "Información de estudiante", lo oprimí e inmediatamente el menú ya no era el menú, ahora era toda mi información personal, nombre, título, edad, gustos, disgustos, altura, medidas, ¡Y hasta incluso tipo de sangre! era muy impresionante cómo ese pequeño e insignificante oso había reunido tanta información. 

 —  ¡Tiene nuestra información personal! —  Exclamó Yumiko quitándome las palabras de la boca — ¿Cómo consiguieron tanto? 

— Yo ni sabía qué tipo de sangre era,  interesante...—  Dijo Yukine impresionada —  Novedad.  

— Oigan, aquí también están las reglas  — Llamó Umito, al parecer él revisaba otra parte. 

— Esa horrible regla de matar... Que desagradable —  Mencionó Mochizuki atemorizada.

— Pero, aquí hay más de esas —  Interrumpió Aaron, al parecer el también revisaba esa página, con cierto brillo en sus ojos si cabe aclarar.

Salí de la información personal del estudiante y me dirigí al menú, todo estaba muy bien planificado. Al llegar a las reglas pude ver unas cuantas, eran muy concretas. 

— Primera regla —  Comencé a leer captando la atención de todos —  "Los estudiantes deben convivir unos con los otros dentro de la academia, de manera indefinida"

 — Segunda regla — Siguió Hikari —  ''El período de 10 pm a 7 am se llama "Hora nocturna" durante la misma, no se tendrá acceso a ciertas áreas.''

— Tercera regla —  Continuó Mei — "Sólo se permite dormir en los dormitorios. El uso de cualquier otra área se considerará como dormir en clase y será castigado. ''

— Cuarta regla —  Leyó esta vez Yumiko — "Pueden investigar libremente la academia, nadie detendrá sus acciones"

— Quinta regla —   Prosiguió Aaron — "La violencia contra el director, Monokuma, está prohibida, al igual que la destrucción que las cámaras de seguridad"

  — Sexta regla — Dijo Umito — "El villano que mate a uno de sus compañeros se 'graduará', siempre que su crimen no sea delatado." 

Esa regla me dejó un nudo en la garganta, era horrible e inimaginable, me daba miedo. 

 — Séptima regla —  Leyó Akira — "Normas adicionales se agregarán a la lista si se consideran necesarias"

Esas eran todas las reglas que habían en el Manual Electrónico, después de leerlas, todos nos quedamos callados, no sabíamos ni que decir ni que hacer, el silencio y el temor nos consumía por dentro. Mientras mirábamos atemorizados el pequeño aparatito sonó una campana escolar que llamó nuestra atención.

*¡Bing Bong, Ding Dong!*

  — ¡Hola, Pupu! —  Era Monokuma apareciendo por la televisón que estaba en el gimnasio —  Son ahora las 10:00 pm y la hora nocturna comenzará en breve, es mejor que vuelvan a sus habitaciones y cierren bien la puerta, la hora nocturna puede dar miedo, ¿No querrán que un asesino los encuentre, o sí? ¡Upupupu! ¡Monokuma fuera, Adiós! 

Y con eso concluyó el anuncio y sin decir nada todos salimos del gimnasio y guiados por el mapa del Manual Electrónico llegamos a una zona llena de habitaciones, en una parte todas las habitaciones femeninas, y pasando esa parte, estaban todas las habitaciones masculinas.

Caminé por esos pasillos llenos de habitaciones que no eran de mi pertenencia, todas tenían una bonita placa pixelada de cada uno y también su nombre, era tierno en cierto modo, aunque a la vez muy extraño. Al final del pasillo encontré mi habitación, al lado de la mía estaba la habitación de Yuuki y al frente la habitación de Hiro, a ambos los vi entrar a sus habitaciones con caras serias, y en el caso de Hiro, una cámara en manos. 

Con mi Manual de Estudiante abrí la puerta de mi habitación como lo indicaba en la aplicación de 'llave'. Vaya, hay una aplicación para eso. 

Entré a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, y pude apreciar mi habitación, tenía paredes de un color bermellón muy bonito y un piso de cerámica negro que le daba un toque acogedor a la habitación. 

En una esquina de la habitación estaba la cama, era una cama común con sábanas de un bonito azul nomeolvides y marco castaño claro. En la habitación también había un escritorio de madera clara con su respectiva silla, en la mesa había un papel impreso que me causó curiosidad, pero que leería después. Y como resto de muebles en la habitación había una mesa de noche con un estuche de herramientas nuevo, un armario con cambios de ropa y una curiosa pijama de Monokumas. 

En la habitación también encontré un cubo de madera de un tamaño considerablemente grande, no tenía alguna manera de acceder a el por lo que parecía vacío, y por último, en las paredes habían posters de Vocaloid, todos eran muy llamativos y brillantes, también eran muy bonitos, había uno de Hatsune Miku, otro de los Kagamine, de Kasane Teto y uno de Utatane Piko. En la habitación también había un baño, era un poco pequeño, pero para mi gusto estaba bien, tenía un lavamanos con su respectivo espejo, un inodoro y una ducha, como todos los baños. 

Después de revisar cada centímetro de mi curiosa habitación me puse la pijama que había en el armario, apague la luz y me recosté en mi cama, a decir verdad no tenía sueño, pero no sabía qué hacer, por lo que me puse a revisar mi Manual del Estudiante. Al final de todas las opciones había una sorpresa, tenía un icono de signo de interrogación y la aplicación no tenía ningún nombre, accedí a ella y encontré algo muy curioso, un modulador de voz, pero no uno cualquiera, en este estaba mi voz y la de todos mis compañeros, era muy peculiar y la quise probar, seleccioné la voz de alguien al azar y Mei fue la escogida, al grabador de voz dije 'Hola' y esperé unos segundos a que cargara, cuándo terminó reproduje el audio, y les puedo jurar que escuché a Mei decir 'Hola', se los juro. 

Quise intentarlo con más voces, y seleccioné la de Yuuki, grabé con mi voz 'Yo soy un unicornio muy hermoso', esperé a que el resultado se generara y luego reproduje el audio, efectivamente, era Yuuki quién hablaba. Era una aplicación maravillosa, solo que tenía un pequeño fallo, al reproducir el audio se escucha al final una clase de ruido, es muy leve como para notarlo, pero mi oído es ahora al parecer especialmente sensible a esta clase de estímulos y pude escuchar ese ruido perfectamente, y también me aturdió un poquito. 

Me pasé toda la noche jugando con la aplicación, estaba encantado con ella, tanto así que no medí el tiempo y cuando menos lo pensé, un timbre escolar sonó y la pantalla de mi habitación se prendió. 

*¡Ding Dong, Bing Bong!* 

— Bueeeeenos días, son las 7:00 am,  hoy comienza su primer día oficial atrapados aquí ¿No es genial? —  Decía el oso —  Bien, ¡Den lo mejor de ustedes hoy! 

*¡Ding Dong, Bing Bong!* 

Y el anuncio terminó, estaba tan distraído con la aplicación que olvidé dormir, y súbitamente comenzaba a sentirme cansado. Me alisté, cambié mi ropa y salí de mi habitación, volví a caminar por los largos pasillos y después de una caminata, llegué a la cafetería, en donde todos esperaban. 

— ¿Otra vez tarde, Zen? —  Me reprochó Umito con tranquilidad —  Ya van dos veces 

— Lo sé, y lo lamento, no quiero que se vuelva un mal hábito —  Disculpé sentándome en uno de los puestos vacíos de la gran mesa del comedor, también habían otras dos pequeñas para dos personas, una la ocupaba Akira y la otra la ocupaba Emiko, al parecer a ellos dos no les gusta convivir con los demás — ¿Me perdí de algo? 

— Ah sí, Zen, te estábamos esperando para hablar de algo importante —  Dijo Namine, quien se sentó a mi lado, en otro de los puestos vacíos. 

— ¿Sí? ¿De qué? —  Inquirí con curiosidad, fijando mi vista en todos los allí presentes. 

— Para eso pedí que todos estuvieran aquí —  Habló Yuuki en un tono muy fuerte y agresivo —  Quería hablarles de la aplicación misteriosa. 

— ¿Hablas de esa que está al final del menú de opciones y no tiene nombre? —  Preguntó Hikari 

— Sí —  Respondió Yuuki — ¿Alguno de ustedes ha ingresado a ella? 

— Yo lo hice —  Confesé —  Ayer por la noche apenas llegué a mi habitación la revisé 

— ... Yo... También lo... Hice —  Contribuyó Emiko en un tono débil, al parecer característico.

— Ahora pregunto, especialmente a ustedes dos, Emiko y Zen —  Dijo Yuuki en un tono más serio de lo habitual —  ¿Qué opinan ustedes del holograma de personajes? 

Medité la pregunta de Yuuki, ¿Un holograma de personajes? Yo tengo un modulador de voz en mi Manual de Estudiante, ¿Acaso se estará equivocando?  

— ...No tengo ... Eso — Dijo Emiko quitándome las palabras — Es un simulador de deportes 

Lo que dijo Emiko también me desconcertó, tampoco tenía un simulador de deportes, era realmente extraño. Ahora que lo pienso, todo es extraño en esta academia.

— Yo tengo un modulador de voz — Comenté confundido —  ¿Por qué nuestras aplicaciones son diferentes? 

— ¿O sea que no tienen un holograma de personajes? —  Preguntó Yuuki sorprendido —  Pensé que todos lo teníamos.

— Al parecer es realmente una aplicación sorpresa — Tomó Umito la palabra —  Digo, si todos tuviésemos el mismo contenido, ¿Para qué tomarse la molestia de marcar los Manuales? Digo, creo que es la solución más lógica. 

  — Supongo que tienes razón Umito — Concordó Mei — Al parecer, todos tienen una aplicación distinta, dependiendo el talento — Y luego lo anotó en su libreta

En ese momento la mayoría prendió su Manual del Estudiante y accedió a la aplicación misteriosa, y pudo apreciar cómo cada uno tenía algo diferente a lo ya antes mencionado, Namine me mostró su Manual del Estudiante una vez en la aplicación, era un bloc de notas, se podía cambiar la apariencia de la hoja, el color y tamaño de la letra y también se podía dibujar, era muy bonito. 

 —  Al parecer es verdad, para todos es diferente —  Dijo Aaron apagando su Manual del Estudiante —  Me recuerda a un teléfono inteligente muy bonito que vi una vez.

Desde ese momento todos comenzaron a hablar mientras desayunaban, todos charlábamos con quién estuviera más cerca, pero algunas veces se formaba la charla grupal y todos hablábamos en grupo, era muy divertido, se formaban conversaciones con bromas, risas y momentos memorables, si tan solo pudiera guardar este momento para siempre... 

 — Muy bien chicos —  Habló Aaron llamando la atención de todos —  ¿Por qué no vamos a explorar un poco? 

Todos asentimos y nos levantamos de nuestro lugar, también quedamos en ir de a parejas para no tener que afrontar de la soledad en un lugar tan desconocido como este. 

— Umito, vamos —  Dijo Aaron, y ambos salieron de la cafetería.

Y así muchos salieron de a parejas, pero yo no sabía con quién investigar, quería hacerme con Emiko pero ella se fue con Hiro justo después de que Aaron y Umito se fueran.

— Oye Zen —  Me llamó Akira — ¿Quieres investigar conmigo? 

Yo estaba a punto de responderle, aunque me hubiera tratado mal antes, no debo dejar de ser bueno con alguien solo por que haya sido malo conmigo anteriormente, pero antes de pronunciar una palabra, Namine tomó mi brazo y me sacó de la cafetería, no pude hacer nada al respecto, su dulce y delicada apariencia no le hacía justicia a su fuerza, aunque a decir verdad, yo soy muy débil. 

♦Mirai Ritsu♦

Mochizuki y yo decidimos investigar el gimnasio, ya saben, donde recibimos la fea noticia de la matanza mutua, todavía me trae malos recuerdos, ¡Y eso que solo fue hace unas horas!

En el gimnasio no había nada interesante, solo lo normal, ya saben, una cancha, muchos balones, la tarima, las gradas, el piso. Todo lo de un gimnasio común, ¿Cierto? 

— Oye Mirai — Llamó Mochizuki con algo de temor — ¿Qué crees que hace el oso para hacer todo lo que hizo? 

— Tal vez hologramas o espejos, puede variar, pero en realidad no estoy segura, se veía muy real.

— Tengo miedo de que algo pase —  Dijo aun con temor —  Pero lo más seguro es que no pase nada, ¿Cierto? 

Yo solo asentí con la cabeza, no estaba segura de si en verdad no pasaría nada, o si nos pasaría algo, pero no quería atemorizar a la pequeña Mochizuki, en realidad, no quiero atemorizar a nadie; Mochizuki y yo continuamos revisando cada rincón del gimnasio, pero al final no encontramos nada útil. 

♦Mitsuki Yukine♦

Yuuki y yo hicimos equipo e investigamos por los pasillos hasta llegar a una tal 'Sala audiovisual', sonaba interesante, por lo que entramos a ella para investigar, adentro habían un montón de computadoras, también había una gran pantalla en frente, mucho más grande que la pantalla que hay en todas partes en donde Monokuma aparece y da sus terribles anuncios, también está esa cámara, que acompaña a la pantalla. Para mi gusto, no se veía muy estético 

— Oye Yukine, encontré algo —  Me avisó Yuuki en una de las computadoras, de inmediato me acerque a él y a la computadora —  A alguien se le olvidó borrar un archivo en esta computadora, te lo voy a leer. 

''Día 16

Al parecer está funcionando, mucho más rápido de lo que esperaba, es bastante interesante ver cómo todos reaccionan a esto de una manera única. No lograría esto sin mi asistente, M.I-S."

— ¿Quién escribiría algo como esto? — Pregunté, me dio algo de miedo escuchar lo que había leído Yuuki, pero me daba más miedo pensar que quién escribió eso podría ser la mente maestra detrás de todo esto

— Tal vez la mente maestra —  Me dijo cerrando el archivo — O tal vez es solo una trampa puesta por Monokuma para confundirnos, nadie lo sabe

— ¡Ti-tienes razón! — Tartamudeé, después de eso continuamos investigando aquella sala.  

♦Yumiko Tachi♦

Estaba en la tienda Monomono con Mei, ambas investigábamos en busca de algo que nos pudiera acercar a la verdad, aunque tal vez solo sea una broma pesada. 

— Sacaré un premio —  Propuse insertando una Monocoin que encontré en el suelo en la Mono-Máquina — ¿Qué crees que sea? 

— No lo sé —  Dijo Mei anotando en su libreta — Tal vez una baratija inservible. 

Esperé unos momentos y luego salió un premio, lo abrí y adentro había una pluma fuente, era muy bonita, pero a mí no me servía de nada. 

— ¿Una pluma fuente? —  Me pregunté admirando en objeto 

— ¿Me la puedo quedar? —  Preguntó Mei inmediatamente,  interesada en el objeto —  La que tengo ahora se va a agotar en cualquier momento. 

Accedí y le entregué la pluma a Mei, ella muy agradecida dio una reverencia y luego se puso a escribir con ella en su libreta. 

♦Zen Morimoto♦

Namine y yo llegamos a la lavandería, era espaciosa, pero no había muchas cosas interesantes en ella, solo estaban las lavadoras, una mesa de metal, tres sillas de plástico amarillo fluorescente, y tres tendederos donde podemos colgar la ropa mojada. 

— Oye Namine —  Llamé su atención —  ¿Has encontrado algo?  

Ella negó con la cabeza.

— He estado pensando en lo que dijo ese peluche, no creo que nos pueda mantener aquí toda la vida, pero tampoco quiero que alguien muera para poder salir, ambas son cosas horribles.

— Sí, tienes mucha razón —  Concordó Namine —  Esto debe ser una muy fea broma. 

Continuamos investigando pero no encontramos nada útil y decidimos investigar en otras áreas, pero cuándo estuvimos a punto de salir, Aaron apareció por la puerta, su respiración estaba algo cortada y su cara roja, como si hubiese hecho ejercicio. 

— Chicos, ya todos estamos en la cafetería —  Alertó Aaron con la respiración entrecortada —  Me ofrecí a venir y llamarlos.  

Asentí con mi cabeza y Namine continuó la acción, y los tres fuimos hasta la cafetería, pero sin correr, no queríamos dejar atrás a Aaron, aun estaba cansado. Al llegar a la cafetería encontramos a todos en sus lugares, callados y con la mirada baja, esperando, sin hacer ruido alguno. Yuuki sintió nuestra presencia y miró arriba, puso una clase de sonrisa algo forzada en su rostro y llamó la atención de todos con su palabra. 

— Muy bien, ahora que estamos todos-- — Dijo, pero luego fue interrumpido 

— Podemos analizar lo que encontró cada uno — Continuó Hiro en su tono neutral y su cámara en manos  — Akira, comienza 

— Bueno, Miuna y yo decidimos investigar en la cocina —  Comenzó a decir Akira —  En ella había una gran cantidad de alimentos, de congelados hasta frescos, todos de la mejor calidad. 

— ¿Y si se llegan a acabar? —  Pregunté 

— Eso nos preguntamos nosotros, pero Monokuma llegó y nos dijo que se re-abastecía todos los días —  Informó Miuna —  Pero, cuando quisimos preguntarle algo más, se fue. 

— Muy bien, ahora,  Aaron —  Volvió a dictar Hiro en su tono neutral, Yuuki lo veía con molestia, conteniendo ganas de algo, ¿Una pelea, quizás? 

— Nosotros revisamos la entrada, era de hierro blindado —  Comenzó Aaron —  Era muy grande y no había manera de salir. 

— Si, y además de eso — Le continuó Umito — Hay dos ametralladoras resguardando la puerta, por lo que si se intenta de alguna manera salir por esa puerta...   —  Umito pasó su dedo índice derecho por su cuello como la universal manera de indicar muerte, lo que asustó a más de uno, a mí especialemente 

— Qu-que miedo —  Me dijo Namine al oído, como si no quisiera que nadie más se enterara. 

— Ustedes dos, Namine y Zen —  Nos llamó Umito irrumpiendo el silencio — ¿Qué se susurraban? 

— Nada importante Umito —  Dijo nervioso — N-no es relevante 

Umito nos miró de una manera desafiante, como si lo que hubiera dicho hace un momento no fue terrorífico, su miraba me penetraba, y me daba mucho miedo. 

— Muy bien, Emiko, nuestros descubrimientos —  Dijo Hiro en su tono neutral volviendo a llamar la atención de todos

— Nosotros... las habitaciones —  Dijo Emiko en sus pausas y voz débil habituales — Hay placas... Con pixelitos  de nosotros... En las habitaciones —  Luego dejó de hablar, lo que me confundió, pero era obvio en este punto a lo que se refería, todos lo habíamos visto. 

— Ahora es turno de Mochizuki —  Dijo Hiro, ah, se me olvido decir que todo esto lo graba con su cámara, siempre lo graba, debió ser ya obvio.

— Mirai y yo buscamos por el gimnasio —  Dijo Mochizuki —  Pero no encontramos nada interesante 

— Bueno, lo único que podemos nombrar es la cámara y la pantalla, pero eso está en todas partes, hasta en las habitaciones 

— Para mí esas cámaras no tienen estética alguna —  Interrumpió Yukine con amabilidad — Les falta algo, se ven muy simples para idear algo tan elaborado, ¡Y mucho más si consideramos el presupuesto que hay para otras cosas!

— Ah sí, Yuuki, Yukine, ¿Qué encontraron? —  Preguntó Hiro apuntándoles con su cámara 

— Revisamos en una tal 'Sala audiovisual' —  Dijo Yuuki aun molesto por el hecho de que Hiro le hubiese robado la palabra, su mirada seguía llena de desdén —  No hay muchas cosas interesantes, excepto por un archivo en una de las computadoras

— Sí, el archivo decía algo sobre la reacción de ciertas personas a un estímulo, y también algo de un asistente —  Decía Yukine —  ¿Cómo era que estaba nombrada? M.I-S, o algo así 

— ¿Quieres decir que la mente maestra escribió en una de las computadoras? —  Preguntó Mei interesada, luego lo escribió todo en su libreta, esta vez con algo de vigor. 

— ¿Qu-qué hay de los otros mensajes, no habían más?  —  Preguntó Miuna sobresaltada 

— No, solo estaba ese, es muy raro — Dijo Yuuki en un tono fuerte y autoritario, pero dulce con Miuna —   Y no habían otro en los demás computadores, realmente confuso. 

Un silencio se formó de una manera un tanto abrupta, ya parecía hábito entre nosotros quedarnos en un incómodo silencio, creo que por eso ya no me afectaba quedarme callado. 

Mientras todos guardábamos silencio Emiko se levantó de su lugar y salió de la cafetería, nadie sabe a dónde fue ni la razón, pero solo se fue. Ahí duramos unos momentos más en silencio, todos estaban pensando de una posible respuesta, debería hacer lo mismo, ¿O tal vez no? Oh bueno, al menos estoy pensando en algo. 

— Pupupu~   — Escuchamos a Monokuma, todos nos exaltamos y vimos a la mesa de parejas en donde Emiko se sentaba, y ahí estaba Monokuma sentado —  Ya sé lo que están pensando. 

Otra vez todos nos exaltamos, ¿Ya sabía lo que estábamos pensando? ¿Cómo es eso posible? 

— Sip, acabo de confirmar todo —  Dijo Monokuma levantándose del asiento y caminando a un punto visible para todos — Están pensando que alguien los sacará de aquí, ¿O no? Están esperando a un Superman~ 

Nos miramos entre nosotros sorprendidos confirmando mis sospechas y las de Monokuma, estaban pensando que alguien nos iba a sacar de este lugar, con cierta esperanza si puedo agregar, pero yo no lo consideré hasta que el oso lo mencionó.

— ¿Co-cómo adivinaste, Monokuma? —  Preguntó Yumiko con temor, confirmando aun más las sospechas de Monokuma.

—   Pues verás, pequeña señorita Tachi, yo soy un esper. Pupu~ —  Dijo Monokuma —  Ahora, no sé si fui lo suficientemente claro, pero repito, ~No hay forma de que ustedes puedan salir, la única que hay es matar a alguien~ — Advirtió con una voz maniática que daba escalofrío — Ahora, si no hay un muerto para mañana al medio día, yo les daré su muerto. Antes eran tres días, pero me ofendieron — Y al terminar de decir eso, el oso se esfumo dejándonos otra vez en silencio

— Hagamos un pacto —  Dijo Akira en un tono muy autoritario — Nadie matará a nadie, pase lo que pase, ¿Entendido? 

— Y, ¿Qué pasa si alguien no acepta el pacto y mata a alguien más? —  Sugirió Yuuki en un tono desafiante, tal vez de todo ese odio acumulado hacia Hiro, tratando de desquitarse con Akira.

— ¡No creo que alguien sea capaz de matar a otra persona! —  Exclamó Akira molesto, se levantó de su asiento, al igual que Yuuki, y se acercaron.

— ¿Y si estás equivocado? — Volvió a decir Yuuki con su actitud odiosa, como un perro rabioso ladrando de una manera agresiva.

— ¿Y tú cómo sabes que lo estoy? —  Respondió Akira molesto, devolviéndole la agresividad.

A mitad de la pelea estaba Hiro grabando con su cámara al par peleando, no decía ni hacía nada para evitar la pelea entre ellos, que al parecer era ya evidente. Akira estuvo a punto de dar el primer puño, pero una mano detuvo su brazo en el aire, era la mano de Aaron quién había atrapado el brazo de Akira. Aaron bajo el brazo del estafador y separó al par antes de que llegara a algo extremo.

— No se peleen —  Comenzó —  No quiero que ocurra nada malo, por ahora, todos cumpliremos el pacto de Akira, ¿Entendiste, Yuuki? —  Yuuki asintió con la cabeza — Y Hiro, ¿Por qué no hiciste nada al respecto? ¡Estas justo ahí, codo a codo con Yuuki! 

— ¡Arruinaste una escena perfecta! —  Exclamó Hiro molesto, era la primera vez que lo veía mostrar algún sentimiento. — ¡Era oro puro, tan perfecto y tan real! 

Antes de que Aaron pudiera responder algo, la campana sonó y la pantalla en donde generalmente aparece Monokuma se prendió. 

*¡Bing Bong, Ding Dong!*

  — Ahora son las 10:00pm, la hora nocturna, algunas áreas se cerrarán dentro de poco y la cafetería se considerará fuera de los límites. ¡Oh! y una cosa más, no olviden cerrar sus puertas con llave, no vaya a pasar que llegue a su habitación un asesino en búsqueda de una víctima y ¡Pup!. ¡Sueñen con los angelitos~! 

*¡Bing Bong, Ding Dong!*  

El televisor volvió a apagarse, los anuncios de Monokuma eran muy extraños, pero los nocturnos daban cierto temor, me da miedo. ¡Sigo siendo un cobarde! Todos abandonamos la cafetería y fuimos hasta nuestras habitaciones. Cuándo llegue a la mía cerré la puerta con llave detrás de mí y me tiré en mi cama, no tenía fuerzas suficientes como para cambiarme la ropa. En ese momento solo cerré mis ojos y me quedé dormido. 

*¡Bing Bong, Ding Dong!* 

  — ¡Bueeenos días! Son las 7:00 am, hora de levantarse, ¡Den lo mejor de ustedes hoy! — Era el anuncio de Monokuma, luego de eso se apagó. 

*¡Bing Bong, Ding Dong!*  

¿La noche se pasó tan rápido? Sentí que fue solo un segundo. Me alisté y lo más rápido que pude salí a la cafetería, y cuando llegué, ¡No de nuevo! era tarde, pero por suerte, todos estaban allí, me sentí aliviado de saber de que todos seguíamos con vida. 

— ¡Zen, estás vivo! — Exclamó Hikari con alegría —  Pensamos que te había sucedido algo.

— Pe-perdón por preocuparlos, no fue mi intención —  Me disculpé sentándome al lado de Namine. 

Todos desayunamos tranquilamente en silencio, todavía nos intrigaba y asustaba lo que nos había dicho Monokuma ayer en la noche, o por lo meno a mí, por que me dio mucho miedo... ¡Sigo siendo un cobarde! Eso, además de llegar tarde, nunca se me va a pasar. Cuando terminamos de desayunar, Emiko salió  de la cafetería sin decir palabra alguna, solo volvió a salir. 

Y de esta manera, después del desayuno, todos se fueron dejándome en la cafetería solo, bueno, Hikari, Namine, Yumiko y Aaron se ofrecieron a ayudarme a limpiar la cafetería, ese era mi castigo por llegar tarde. 

— Oye Zen —  Llamó mi atención Aaron — ¿Piensas que alguien llegue a matar a otra persona solo para salir? 

— Yo creo que sí —  Interrumpió Hikari, interesada mucho en la conversación, tal vez por eso de ser escritora de misterio y así —  Pasó similar en una de mis primeras novelas, "Noche bajo la luz de la vela roja"

— Yo no creo que sea posible —  Confesó Yumiko —  Tus historias son ficción Hikari, yo confío en que todos vamos a encontrar la manera de salir, justo como dijo Monokuma, con un "Superman" 

Todos soltamos unas pequeñas risas por el comentario, era muy divertido, y más aun cuándo lo dijo Monokuma, su voz chillona lo hacía gracioso, tengo que confesar que casi se me escapa una risa. 

— Tengo que confesar que me dan nervios de solo pensar en lo que ese oso es capaz de hacer — Hikari fue muy sincera con nosotros en aquel instante.

— Yo también tengo miedo — Confesó Aaron —  Pero creo que no va pasar nada, y tal vez podamos salir sin sacrificar a nadie. 

— ¿Qué les parece si tomamos té? —  Pregunte —  Bueno, para calmar los nervios, ¿Qué opinan? 

Aaron, Yumiko, Hikari y Namine aceptaron, la última no quiso hacer ningún comentario acerca del tema y solo nos observaba callada. Saqué a todos a zona de mesas y les pedí que se sentaran y esperaran por el té, quería hacerlo especial. Al terminar, lo puse todo en una bandeja y salí de la cocina, serví todo en la mesa donde estaban los otros y me senté al lado de Namine. 

— Vaya, esto está muy bueno Zen —  Mencionó Yumiko dándo un sorbo a su taza, eran muy lindas, pero lastimosamente tenían un Monokuma en ellas.

— Pues gracias —  Respondí, sentía mis mejillas calientes, no solían elogiarme mucho en persona. 

Antes de que pudiéramos decir o hacer otra cosa más la campana sonó, pero no era de noche, o al menos eso creo yo. ¿El tiempo pasa tan rápido? 

*¡Bing Bong, Ding Dong!* 

  — ¿Saben qué hora es? ¡Hora del incentivo! (No de aventura) Como vi que nadie mató a nadie en este medio día que les dí, les voy a dar su próximo asesinato. Así de simple. Sonará cliché, pero quiero que vallan a la sala audiovisual, una sorpresa les espera allí, ¡Puhuhuhu~! 

*¡Bing Bong, Ding Dong!* 

¿Qué pensará hacer Monokuma ahora? Me da miedo que nos pueda hacer algo malo, pero más importante, ¿A qué se refirió con 'Cliché'? No sé qué pensar con eso, podría ser cualquier cosa. Los cinco salimos de la cafetería y caminamos hasta la sala audiovisual, en el camino nos encontramos con el resto, la mayoría parecía atemorizado, pero también habían unos cuantos con una expresión seria, y luego estaban Hiro y Emiko, Emiko jugando con un balón de soccer, y Hiro con su cámara, como de costumbre, se veían mucho más calmados que el resto, y es extraño.

[♣Parte 1, Capítulo 1: Terminado]

[♠Estudiantes 16/16]