Academia de la Desesperanza [Prólogo]
— ¡Tú puedes Zen, tu puedes! — Me decía a mi mismo de una manera alentadora.
Estaba en frente de ella, la academia más genial de todo Japón, y la mas prestigiosa también. Hope's Peak Academi reunía a los estudiantes de preparatoria más excelentes del país para ayudarlos a crecer, reúne a aquellos que sobresalen entre los demás por poseer un talento único, algo por lo que te reconocieran en las calles y dijeran: "Vaya, él asiste a Hope's Peak ¡Es fabuloso!" o otras cosas como "Como me gustaría ser él" o hasta incluso "Si pudiera, me lo violaría" . Que hablen así de mi siempre fue uno de mis más grandes sueños.
Miré mi folleto otra vez, el folleto que venía dentro de la carta de aceptación a Hope's Peak Academi, y decía lo siguiente:
''Para Morimoto Zen.
Hemos estado observando tu trabajo y estamos honrados de nombrarte bajo el título de 'Ultimate Vocaloid Song Composer' y te invitamos a unirte a la Academia Pináculo de la Esperanza. Material de ayuda se fue adjuntado para ayudarte en tu proceso''
Posé mi vista otra vez en las grandes instalaciones de la escuela, era realmente majestuosa. Me llené de valor y di un paso adentro, se supone que mi primer paso estaría lleno de esperanza, pero de lo que estuvo lleno fue de desesperación.
Mi vista se nubló y comencé a dar vueltas como si estuviera dentro de una fea lavadora, perdí la fuerza de mi cuerpo y caí al piso con un golpe. Desde ese momento, mi vida cambió completamente, mi vida en paz y armonía había terminado y algo más oscuro y misterioso se avecinaba, tal vez debí darme cuenta antes, no era un Ultimate V.S.C, era un Ultimate Unlucky más.
Volví a levantarme tiempo después, francamente no sé cuánto, pero sé que pasó tiempo.
Desperté sentado en un escritorio con mi cabeza recostada en la mesa del mismo, levanté mi torso y aprecié el panorama de un salón de clase, habían placas de metal en lugar de ventanas y un tablero de tiza todo rayado de color blanco. Me levanté de la mesa y caminé hasta el escritorio del docente. Encontré un folleto decorado a mano que decía por fuera "Para Zen Morimoto", me dio mucha curiosidad y lo abrí con un vacile, adentro también estaba muy bien decorado, que triste que no pueda decir lo mismo de la letra, era muy fea y complicada de leer, pero pude entenderla. Y estaba escrito el siguiente texto: "Las escaleras de la vida son como un elevador" al leer eso un escalofrío corrió por mi espalda, pero continué con mi lectura:
"Felicidades por unirte, un nuevo periodo comienza.
Un 'renacer del espíritu'.
Esta escuela será donde ustedes vivirán de ahora en adelante"
Me detuve de nuevo en el 'ustedes', no sabía a qué se refería con eso, me dio un poco de miedo, miré a mi alrededor y continué con mi lectura
"La reunión comienza a las 8:00 en el gimnasio, reúnanse todos allí por favor" - eso era todo lo que ese raro folleto decía.
Miré el reloj de pared del lugar, eran las ocho en punto ¡Debo ir al gimnasio pronto! Salí del salón y corrí por los pasillos, habían muchas puertas, demasiadas puertas, y me perdí por un momento entre los largos y coloridos pasillos que a decir verdad me mareaban un poco. Mientras me perdía por el pasillo encontré una gran puerta negra de metal que tenía una pequeña placa de plástico azul que decía 'Gimnasio', me sentí aliviado de saber que había llegado a la reunión casi a tiempo.
Abrí ambas puertas de un empujón y aprecié el 'ustedes' de la carta, dentro del gimnasio habían otros quince estudiantes, todos muy coloridos y peculiares, había una chica con hermoso peluche de conejo color crema, un chico con una cámara de filme y, hasta, una chica con un balón de soccer. Eran peculiares, y a su lado, yo parecía un chico más, como los del departamento de reserva del que oí hablar.
Todos voltearon a verme, me sentía realmente avergonzado, no sabía que hacer ni que decir, me sentía como una estatua petrificada por la mismísima Medusa. Pero, mientras sufría con las miradas penetrantes de aquellos chicos, una pequeña chica se me acercó, sus ojos color verde olivo brillaban al verme, se veía tierna así.
— ¿Por qué llegaste tan tarde? Se supone que la reunión era a las 8:00 — Cuestionó con seriedad, pero también cariño, me recordaba a mi madre.
— Yo lo lamento mucho, no me había fijado en la hora — Me excusé. Sentí como el calor subía a mi cara y se ubicaba en mis mejillas — Soy Zen, Morimoto Zen, un gusto — Y le extendí mi mano
Ella tomó mi mano y la apretó en forma de saludo, y sin soltarla, me dijo
— Un gusto, soy Namine, Nadeko Namine, el gusto es todo mío — Su mano no dejaba de apretar la mía y ya me dolía un poco, al percatarse de esto, ella la soltó y se disculpó.
♦Namine Nadeko / Ultimate Confident
Ella me dijo que se iría a conocer a mas gente, puesto que, nadie conocía a nadie, y eso era muy extraño para la situación.
Caminé por el gimnasio algo atemorizado, solo conocía a Namine hasta ahora y me daba algo de miedo conversar con los otros, aunque me encante, no me gusta estar en una habitación con catorce chicos desconocidos atrapados en una escuela, todo puede pasar cuando no conoces a nadie, y da miedo.
Mientras caminaba por el gimnasio me choqué con un chico sin querer, casi me caigo yo, y casi se cae él. Retomé el equilibrio y él volteó a verme, su mirada era fría, me daba miedo mirarlo a los ojos.
— ¿Se te ofrece algo? — Me preguntó con un tono serio y cruzando sus brazos — Dilo de una vez
— Y-yo l-lo lamento, n-no fu-fue mi i-intención — Me disculpé entre tartamudeos, era un chico fuerte, no hay que mentirlo, también era muy desafiante y serio. Siento que ya hice mi primer enemigo.
— Eso espero — Dijo quitando su mirada de mí — Chico idiota...
♦Akira Niwa / Ultimate Swindler
Me asusté mucho mas de lo que estaba con eso que dijo, su actitud era horrible y me sentía muy mal. ¿Saben qué? ¡A la mierda con las presentaciones! mejor no conozco a nadie y ya, igual no creo que necesite saber sus nombres, todos dan terror y ya, excepto Namine, ella fue dulce conmigo.
Corrí a las gradas y me senté en las primeras sillas, puse las palmas de mis manos en mi cara, no quería ver a nadie, tenia miedo de todos y no quería saber nada de ellos. Pero, mientras me "ocultaba" del mundo una mano tocó mi hombro derecho, me exalté un poco y quité las manos de mi cara, volteé a ver a la persona dueña de la mano, era un chico un poco mas alto que yo, su cabello blanco me sorprendió un poco, al igual que sus ojos, eran de un bonito azul cristalino, realmente precioso.
— ¿Estás bien? — Me preguntó, en su rostro estaba dibujada una sonrisa amable y tenía un peculiar acento — Te vi aquí solo y me preocupé
Una sonrisa se volvió a plasmar en mi rostro.
— Si fue por Akira, no te preocupes, al parecer es así con todos — Dijo colocando una mano en mi cabeza — Oh, se me olvido presentarme, soy Aaron Nowak, un gusto
— Yo soy Zen Morimoto, el gusto es mío — Respondí con una sonrisa de innata alegría, que suelo usar bastante.
♦Aaron Nowak / Ultimate Kleptomaniac
— Si quieres, Zen, te presento a los que conozco — Se ofreció Aaron — Y de paso, conocemos al resto, ¿Qué opinas?
— Espera un momento Aaron — Dije parando cualquier movimiento que el fuera a realizar — ¿Tú no los conoces ya?
— No, tampoco los conozco, realmente no recuerdo nada, desperté en un salón de clase — Confesó Aaron — Ahora, ¿Vamos?
Asentí con mi cabeza y él me tomó de la muñeca, y, de la muñeca, me arrastró al otro lado del gimnasio, ya sabía que me llevaba a alguien específico, y eso estaba bien, me gusta conocer gente nueva, no importa quién sea. Cuando paró de arrastrarme me levanté del piso, limpié el polvo de mi ropa y subí mi mirada a una chica baja, hasta creo que es más baja que Namine. Sus ojos morados me hipnotizaban, su color era realmente raro y me intrigaba mucho.
Mientras yo admiré por unos segundos su rara pero bella complexión, Aaron me abandonó por seguir presentándose a los otros, y esto no me molestaba, me sentía más feliz ahora.
— Hola, ¿Eres el que acaba de llegar, no? — Preguntó en una voz tierna e infantil — Un gusto, Soy Mitsuki Mochizuki.
— Hola, yo soy Zen Morimoto, un placer — Dije, luego estrechamos nuestras manos en un delicado apretón que soltamos rápidamente.
♦Mitsuki Mochizuki / Ultimate Seamstress
— ¿Sabes por qué estamos aquí? — Le pregunté, pero ella lo negó.
Me disculpé de ella y me alejé en busca de más gente, quería conocerlos a todos. Espero no asustarme de nuevo, ¡Soy un cobarde!.
Caminé otra vez solo por el gimnasio, esta vez sí sabía por dónde iba y procuré no chocarme por accidente con nadie, en especial Akira, él da especial miedo. Me acerqué a un par de chicos, una chica y un chico. La chica tenía un largo cabello blanco y el chico era más alto que Aaron y tenía cabello negro como el mío, pero con puntas rojas en el. Me notaron al instante, eran muy callados y la chica muy tímida pero quería presentarme ante ellos cueste lo que cueste.
— Hola — Dije algo atemorizado, mierda ¡No seas un cobarde Zen! — Soy Zen Morimoto, un gusto conocerlos
— Hola... Soy Mitsuki Yukine — Se presentó la chica con pausas muy tímidas
— ... — El chico sólo se quedó callado un momento — Soy Yuuki Akigawa, el placer es mío — Sentí que lo había dicho de mala gana y me entristeció un poco, pero a la vez me aliviaba haberme presentado ante ellos, me quita algo de cobardía.
♦Mitsuki Yukine / Ultimate Artist
♦Yuuki Akigawa / Ultimate Pupeteer
Hablamos un poco los tres, aunque yo era quien hablaba más que ellos dos, me enteré de que Yukine y Yuuki también despertaron sin recuerdos en un salón de clase, es una coincidencia demasiado extraña.
Me alejé de ellos para poder conversar con más gente. Volví a caminar por el gimnasio, pero ésta vez con mas seguridad, y me topé con un grupo de chicas que conversaban, una de ella notó mi presencia y me invitó a acercarme a ellas.
— Hola, ¿Acabas de llegar, no? — Pregunto la que me invito a unirme a ellas, tenía una libreta en mano, al igual que una pluma para anotar. Se me hacía extraño.
— Sí, se me hizo tarde — Me excusé nuevamente algo nervioso con una reverencia de disculpas, y ella anotó todo eso en su libreta.
— No te preocupes, es normal en este tipo de situaciones — Habló otra chica con un tono alegre, ella era la dueña de tan curioso peluche.
— ... — La tercera solo guardó silencio, no era de las que hablaran mucho. Su cabello era negro, corto y tenía un balón de soccer en la mano.
— ¿Cómo te llamas, amigo? — Preguntó la segunda — Yo soy Yumiko Tachi, ji ji~
♦Yumiko Tachi / Ultimate Weapon User
— Yo soy Zen Morimoto, un gusto — Dije con algo confianza, ya no le temía a estas chicas
— Ah si, yo soy Mei Shiroihoshi, un placer — Dijo la dueña de la libreta, luego de decirlo lo anotó en ella — Esa chica callada de ahí es Emiko Yakumo, no suele hablar mucho.
♦Mei Shiroihoshi / Ultimate Psicologist
♦Emiko Yakumo / Ultimate Soccer Player
— Aprovechando la oportunidad — Mencioné — ¿Alguna de ustedes tres sabe por qué estamos aquí?
Las tres lo negaron agitando la cabeza, les agradecí el intento y me retiré, tenía que conocer al resto, aunque quisiera quedarme con ellas tres, son muy amables; Mi objetivo era ahora conocer al chico de la cámara, ya sé que suena raro, pero quisiera saber si él tiene algo en su cámara que sirva.
Lo encontré grabando la tarima vacía, parecía muy serio al hacerlo, no hacía comentarios mientras grababa, lo que es raro, he visto a muchos vídeo-bloggers y todos ellos le hablan a la cámara. Caminé a su dirección, me intrigaba mucho saber lo que hacía, siempre quise conocer a un blogger en persona, y eventualmente hacerme famoso también (Más de lo que soy, supongo).
— Hola — Dije en un tono juguetón, tenía ganas de conocerlo — Soy Zen Morimoto, Ultimate Vocaloid Song Composer, ¿y tú?
— Hola, supongo — Respondió en un tono muy vacío, apagó su cámara y me miró a los ojos — Me llamo Hiro, Takemiya Hiro, y tú has interrumpido mi grabación
♦Hiro Takemiya / Ultimate Director
— Oh, lo lamento — Le dije con nervios — ¿Puedo saber qué grababas?
— No es de tu incumbencia — Espetó en el mismo tono, prendió su cámara y se alejó grabando.
A decir verdad, me desilusioné un poco, pensé que era alguna clase de blogger o una persona muy alegre, pero al parecer me equivoqué. Realmente quisiera hacer muchos amigos, pero también me entristece que en este mundo haya gente que no quiere ser amigo de nadie, ¡Tener amigos es muy importante!, o eso creo yo, porque eso fue lo que siempre me dijo mi hermana mayor.
— Es divertido que intentes hablar con Hiro — Interrumpió una voz ambigua a mis espaldas, me voltee y le vi, un chico de ojos azules como el mar, profundos y brillantes. También había una chica, de ojos rojos como una rosa del jardín y cabello blanco como una hoja de papel — Parece un chico muy solitario, será mejor no acercársele.
— Gracias por la información, pero creo que ya es tarde
— De todos modos, me parece acertado decir que puedes olvidarla en cualquier momento — Volvió a decir el chico con una actitud muy serena — Por lo que pude ver, te estás presentando a los otros, así que me presentaré ante ti. Soy Umito Hori, un gusto
♦Umito Hori / Ultimate Detective
— Ah, yo soy Mirai Ritsu — Dijo la chica rápidamente — Algunas veces me distraigo
♦Mirai Ritsu / Ultimate Illusionist
— Faltas tú, preséntate por favor — Pidió Umito con un tono comprensivo y cálido, como un padre que aconseja a su pequeño hijo.
— Ah sí, yo soy Zen Morimoto, un placer conocerlos.
— De casualidad Zen, ¿Sabes por qué estamos aquí? — Me pregunto Mirai, pero yo negué con mi cabeza. Esperen... ¡Yo tenía que preguntarles eso!
— Al parecer nadie lo sabe, es realmente extraño — Mencionó Umito.
Ya casi terminaba con las presentaciones, solo me faltaban dos chicas, una de cabello largo y negro y la otra de ojos verdes como el pasto de las praderas. No sabía a quién presentarme primero, quería presentarme con ambas, pero al mismo tiempo con ninguna, ¿Qué me pasa hoy? ¡Soy un completo cobarde! No importa...
Me armé de valor y fui a la chica más cercana, la de un cabello negro, oscuro y misterioso como la noche, que caía por su espalda como una calmada cascada que terminaba en su cadera.
— Hola — Le hablé primero, tomando iniciativa
— Hola, ¿Tú fuiste quién llegó tarde, cierto? — Me interrogó con curiosidad, pero al mismo tiempo en un tono serio, no sabía que responder, ya me lo habían dicho mucho — No te preocupes, no es algo por lo que deba reprocharte
— Ah, bueno — Dije con alivio — Soy Zen Morimoto, un gusto
— Yo soy Miuna Ishida, un placer conocer tu existencia material — Dijo divertidamente y ciertamente amable en un tono serio, algo raro de apreciar, pero a la vez es divertido.
♦Miuna Ishida / Ultimate Scientist
— De casualidad ¿Tú sabes por qué estamos aquí? — Pregunté en un divague
— No, lo lamento, si supiera te diría, pero lamentablemente... Bueno, eso — La última parte se escuchó apagada y llena de decepción, aunque una entendible, acabamos de llegar y no sabemos qué pasa — Si descubro algo te avisaré de inmediato
Le agradecí por su amabilidad, me despedí de ella y busque con la mirada a la última chica, sus ojos verdes como esmeraldas me encantaban, eran muy bonitos. Cuando me acerqué un poco ella me encontró con su mirada, abrió la boca y un chillido salió de ella, los que la escucharon voltearon a verla extrañados, ella cerró la boca, la tapó con sus manos y se disculpó, los demás volvieron a sus conversaciones y ella se quitó las manos de su boca, corrió a mi dirección con una sonrisa llena de emoción.
— Hola, ¿Eres--- — La interrumpí
— ¿El que llegó tarde? Sí, el mismo — Respondí divertido achinando mis ojos con una sonrisa
— No, yo te iba a preguntar si haces canciones vocaloid — Me dijo — Tu cara me suena demasiado a alguien.
— Oh, sí hago, de hecho, estoy aquí por eso — Contesté sorprendido, hasta ahora nadie se había dado cuenta, bueno, solo si se los decía...
— Oh, ¿Entonces tú eres Zen Morimoto? — Me preguntó con emoción, yo solo asentí con extrañeza — ¡Yo amo tu trabajo! Eres el mejor de todos, tus canciones son tan bellas~.
Me sentí alagado por sus palabras, la única persona que me lo ha dicho cara a cara es mi hermana menor, las otras personas solo lo hacen por internet.
— Pues gracias, me esfuerzo mucho — Le agradecí
— ¿Podemos tomarnos una foto? Es que siempre te quise conocer — Pidió — Ah, casi lo olvido, me llamo Hikari Kazuka, encantada y maravillada por conocerte.
♦Hikari Kazuka / Ultimate Mistery Writer
Ella rebuscó en los bolsillos de su campera azul, y eso que tenía muchos, pero no encontró nada. Se preocupo mucho y volvió a rebuscar en sus bolsillos sin, nuevamente, obtener resultados positivos.
— ¡Oigan gente! — Llamó Hikari la atención de todos — No encuentro mi teléfono, ¿Alguien lo ha visto o lo tomó?
Sin mala intención todos volteamos en la dirección de Aaron, quién también rebuscaba en los bolsillos de su pantalón, sin obtener resultado, al igual que Hikari.
— Yo tampoco lo tengo — Habló Aaron, sorprendido del no poseer.
Entonces, todos — Incluyéndome— comenzamos a buscar nuestro teléfono, pero no lo teníamos con nosotros, era muy raro y más de uno se asustó, como yo.
— ¿Y si alguien nos quitó nuestro teléfono? — Preguntó Yumiko alterada — Ahí tengo información vital
— Tal vez sea una clase de "Ceremonia de entrada" por parte del director — Dijo Mitsuki Yukine en una alterada convicción.
Murmullos se comenzaron a escuchar entre los estudiantes, todos estábamos preocupados y alterados, no sabíamos lo que pasaba y queríamos saberlo, eran unas de esas ganas que no te puedes quitar hagas lo que hagas, intentes lo que intentes, o hasta incluso, sacrifiques lo que sacrifiques.
Mientras todos nos alterábamos por nuestra importante pertenencia se escuchó un golpe de micrófono en los parlantes, que resonó por todo el gimnasio y, personalmente, a mí me dolieron los oídos con ese ruido terrible, era espantosamente estruendoso y agudo también, tuve que tapar mis oídos por tan terrible sonido.
— "Probando, probando" — Se escuchó por los parlantes una voz, era demasiado aguda y molesta, incluso más que la de Rin Kagamine en Vocaloid2 — "No me importa, yo sé que me están escuchando"
Todos miramos al frente desconcertados, no sabíamos de quién era tan molesta voz, cada segundo que pasaba era otra eternidad de martirio por saber que era lo que pasaba. Esperábamos al director de la Academia Pináculo de la Esperanza para recibirnos en una hermosa ceremonia llena de esperanza, pero no que recibimos a cambio fue algo realmente bizarro. Un oso de peluche, eso fue lo que recibimos, un oso de peluche blanco y negro que se movía, salió de la mesa de información del director y se acomodó sobre ella.
— ¿Un... Peluche? — Preguntó Yumiko con su peluche en brazos
— ¡No soy un peluche! — Dijo el peluche — ¡Soy Monokuma, el director de esta academia, un placer conocerlos a todos! ¡Pup!
— ¿Soy yo, o ese peluche acaba de hablar? — Pregunto Akira en un tono serio, pero rozando con lo mezquino.
— ¡No soy un peluche, soy Monokuma! Y soy el director de esta academia, como ya había dicho— Repitió el tal 'Monokuma' — Ahora, gracias por esperar, hemos hecho algo de progreso. ¡De pie y reverencia! Buenos días a todos
Tonos nos quedamos en nuestro lugar, callados y confundidos, ¿Qué intentaba hacer este oso? ¿Por qué afirma que es el director con tanta seguridad? Monokuma nos miró a todos con sorpresa, nadie había acatado a su saludo y era muy raro, generalmente yo siempre lo hago, pero siento que es muy innatural que un oso sea nuestro director.
— ¿No, nadie? — Preguntó — Vaya, pero que estudiantes tan maleducados, que suerte que todo eso lo vamos a corregir ¡Pupupu!
— ¿A qué mierda te refieres con corregir? — Pregunto Yuuki, estaba muy alterado por todo esto que pasaba, tan rápido y sin preparación previa.
— A eso voy, ¡Que estudiantes tan impacientes y maleducados! — Monokuma empezaba a enfadarse — Queridos estudiantes que llevan la esperanza en sus prodigiosos pero débiles e inútiles hombros. Debo proteger, cuidar y preservar los maravillosos símbolos de esperanza que son ustedes para el mundo, y por ello he tomado una decisión muy importante: Se quedarán toda su vida a vivir en este miserable lugar, fin.
— Espera un momento Monokuma — Interrumpió Miuna — ¿A qué te refieres con que nos quedemos aquí?
— ¡No es obvio Miuna? — Dijo Hiro en su tono vacío característico — Este intento fallido de oso nos encerró aquí para vivir el resto de nuestras vidas.
Y ahí fue cuando me di cuenta de todo, que toda esa mierda que encontré en mi camino hacia aquí es para mantenernos a todos encerrados en este lugar, que horroroso.
— ¡No quiero quedarme aquí! — Exclamó infantilmente Mitsuki Mochizuki — ¡Quiero salir, quiero salir ya!
— Sobre cuánto tiempo vivirán aquí... — Dijo Monokuma ignorando a Mochizuki — ¡No hay! En resumen, se quedarán aquí por el resto de sus vidas ¿No es eso genial?
— ¿Por el resto de nuestras vidas? — Preguntó Namine agarrando el medallón que tenía alrededor de su cuello
— Por... El resto .. — Habló Mitsuki Yukine entre largas y atemorizadas pausas
— ¡No hay de que preocuparse! — Dijo Monokuma — Nuestro presupuesto es realmente alto, por lo que nunca pasarán por carencias de ningún tipo
— ¡Ese no es el problema, Monokuma! — Exclamo Hikari Kazuka alterada
— ¡Imposible! — Negó Umito en un estado de shock
— ¡Dicho de otra manera! — Interrumpió Akira alzando la voz un poco más — ¡No podemos quedarnos en este lugar para siempre!
— Oh, llegamos a mi parte favorita — Dijo Monokuma — Si desean salir de este lugar tendrán que cumplir con cierta regla.
— ¿Una regla? — Pregunté interesado — ¿Qué clase de regla, Monokuma?
— Sí, una regla ¡Upupu! — Dijo Monokuma — No me importa cómo lo hagan, ni me interesa, pero solo los estudiantes que hayan matado a otro podrán salir de este lugar, ¿Simple, a que sí?
En ese momento entré en pánico, no, no solo yo, todos lo hicimos, desde el más frío hasta el más sensible, cada uno de nosotros se atemorizó por aquellas palabras llenas de desesperación.
— Puedes, apuñalarlos, quemarlos, descuartizarlos, desmembrarlos, ahogarlos, envenenarlos, matarlos con un solo golpe contundente, acuchillarlos, atormentarlos, dispararles, estrangularlos, cortarlos con una espada, golpearlos hasta morir, o incluso incinerar. ¡Oh, que ingenioso sentido de euforia! Una situación en donde la esperanza de la humanidad trata de mantenerse con vida, ¡Pero que excitante!
— ¿Por qué nos tenemos que matar entre nosotros? — Preguntó Aaron con preocupación.
— ¡Eso es muy inmoral! — Añadió en un grito Mirai — ¡Deja de decir cosas absurdas y déjanos volver a casa ya!
— ¿Cosas absurdas? ¿Qué intentas decir con 'absurdo' en primer lugar?— Inquirió Monokuma en un tono realmente macabro y maniático — Escuchen, a partir de este instante, ésta academia es su casa, su sociedad, su mundo, pueden hacer lo que quieran. ¡Pónganse salvajes, les digo!
Mientras decía todo eso, saltó de la mesa de información y caminó por medio de nosotros entre graciosas marchas, era mucho más pequeño de lo que parecía allá arriba. Al terminar por pasar entre nosotros, Emiko obstaculizó el camino de Monokuma y lo miró de una manera desafiante con su balón en manos.
— ... — Ella guardó silencio por un momento, pero su cara estaba llena de odio — ... ¿"Matarnos unos a otros"? ... Esta broma... Ha ido demasiado lejos...
— ¿Dijiste broma? ¿Estás hablando de tu coeficiente moral? — Le preguntó Monokuma en un tono muy burlesco.
— Este es el fin... Puto oso... — Sentenció Emiko, tiró su balón al piso y preparó su pierna derecha para patearlo. ¡Ah! lo olvidé, Emiko impuso el récord de la patada mas poderosa en la historia de la humanidad, según fuentes y cosas, sé de éste tipo de curiosidades — Mándale un saludito a la luna.... de mi parte
Y con ese comentario lanzó su pierna con demasiada potencia, y cuándo estuvo a punto de lanzar a Monokuma por los aires, este atrapó su pierna y no la soltó, Emiko impresionada trató de quitárselo agitando su pierna en el aire
— ¡Suelta su pierna, por favor! — Pidió atemorizada Mei
— ¡Los actos de violencia contra el director van en contra del reglamento escolar! — Exclamó Monokuma, y su ojo rojo comenzó a iluminarse y a sonar, todos estábamos alternados y no sabíamos qué hacer.
— ¿Qué es ese sonido? — Pregunté tapando de nuevo mis oídos, era un ruido muy irritante, aunque al parecer a nadie más le afectó, curioso.
— ¡Patea muy fuerte Emiko, rápido! — Pidió Yumiko asustada — ¡Es una bomba!
Emiko asustada acató las órdenes y con un movimiento de pierna abrupto y un giro de 360º en su pierna libre, pateó su balón y con su este sacó a Monokuma volando, quién explotó en los aires junto con el objeto.
— ¿Qué era eso? — Preguntó Yuuki impresionado
— ¿Explotó? — Preguntó Umito
— ¿Eso significa que ese Tanuki feo de peluche está muerto? — Preguntó Namine atemorizada escondiéndose en mi espalda
— ¡No soy ni un Tanuki ni un peluche! ¡Soy Monokuma! — Se escuchó la voz de Monokuma en la tarima de nuevo, todos atemorizados volteamos el cuerpo.
Y de la mesa de información del director salió otra vez Monokuma sorprendiéndonos a todos de un salto, fue muy horrible.
— Te dejaré ir esta vez con una advertencia, pero que no se repita ¡¡Pupupu!! A quién encuentre rompiendo las reglas la próxima vez... Lo pulverizaré como el azúcar — Dijo Monokuma en una cruel amenaza — Muy bien gente, con esto doy por concluida la ceremonia de entrada, bienvenidos a su sombría y misteriosa vida de preparatoria — Concluyó Monokuma para luego desaparecer.
— ¿Tenemos que matar matar a alguien... Para salir de aquí? — Pregunto Mochizuki sentada en el piso hecha bolita.
— Yo... No le creo ni una palabra — Confesó Miuna
— El problema no es "matar", es si alguien es tan tonto como para hacerlo — Bufó Akira en un tono muy mezquino, supongo que se va a volver una costumbre en él hablar así.
Un silencio aterrador se formó en el aire, no sabíamos qué hacer o qué decir y solo podía sentir la preocupación de los otros, miradas de estrés, espanto, horror y desesperación surgían entre nosotros, los 16 estudiantes de la academia, donde no hay esperanza, solo desesperación.
Y con esto, comenzó la nueva vida para nosotros.
[♣Prólogo: Terminado]
[♠Estudiantes: 16 / 16]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro