Nunca en mi vida sentí que dormir sea tan gratificante acá bajo tierra sin estar muerto. Siento que todo mi estrés y angustia se fue dejando unos leves rastros que podré vencer con facilidad, me levanté vistiéndome para comenzar un nuevo día.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Mientras ordenaba mi cama vi que bajaba el monitor de Mononaca para anunciar la mañana. –Muy buenos días estudiantes, espero estén recargando pilas porque les tengo un aviso importante, quiero que se reúnan todos en el centro del piso menos tres. ¡Ah! Claro, son las ocho de la mañana para los perdidos.

Mononaca no lucía intimidante ni vengativo, ¿qué diablos...? Claro, un incentivo para asesinarnos, siempre le alegra eso. Terminé de ordenar aspectos básicos de mi cuarto y salí respirando con calma y paciencia.

— ¡Taiki! Ahí estás, ¿qué esperas? –La primera persona que escuché fue Kazumi con una sonrisa ligera. –Tenemos que subir por el anuncio de Mononaca.

— B-Buenos días... Pero si Mononaca acaba de dar el anuncio. –Dije impresionado y algo confundido. –Hay que esperar a los demás.

— Esos demás ya están arriba, me quedé a esperarte. –Dijo con una seriedad, ¿era cierto? ¿tan rápido? No quise dudar de su palabra y ambos subimos al ascensor hasta llegar al piso menos tres donde claramente estaban todos esperando la aparición de Mononaca. –A este chico le sorprende lo rápido en escuchar anuncios.

— ¡JaJa! Juimo' más rápidos porque estuvimo' en el come'or. –Habló Emi riéndose soltando migas de pan.

— No estuviste con nosotros en el desayuno, pero te guardé un poco de manzanas, dice en tu información que te gustan. –Caminé hacia Tomohisa que me compartía de sus manzanas, hasta huelen deliciosas.

— Bien, ya estamos todos, ¡Sal de ahí Mononaca! –Gritó Kazuma silbando con fuerza en el área.

— ¡El trono está temblando! –Dijo Iset corriendo a la espalda de Kazuo atemorizada.

El trono del piso menos tres comenzó a tambalearse con intensidad haciendo que retrocedamos unos pasos, cuando el sismo finalizó salió Mononaca saltando con agilidad junto a dos MonoHopes, uno parecido a Kazuo y otra parecida a Yoshimi.

— ¡Ta-dá! ¿Sienten esa perfección? Lo practiqué desde mi habitación, espero les haya gustado. –Sonrió Mononaca a la vez que sus dos MonoHopes aplaudían con fuerza. –Agh, quería los aplausos de los verdaderos Kazuo y Yoshimi, no de un montón de tuercas como MonoYoshimi y MonoHayato.

— ¿Qué es lo que quieres? –Ko fue directo al punto. –Abre ese estante de la Biblioteca. –Fue mucho más al punto esta vez.

— Cálmate Graffitera, quiero hacer el bien con ustedes. –Dijo Mononaca buscando entre sus bolsillos algo.

— ¿De qué forma? –La voz curiosa y tierna de Yoshimi dejó lindura en la zona.

— Veamos... Esperen... ¿Dónde diablos está...?

— Busca esto, compañero. –El MonoHope vestido de Kazuo mostró una llave oxidada con forma de un Monokuma.

— ¡Sí! ¡Eureka! –Gritó Mononaca dirigiéndose a nosotros. –Esto estudiantes, los sorprenderá.

— ¿Sí? –Takumi dudó de aquello sospechando de algo.

— ¿Recuerdan los libros que mencionaron sus compañeros? Libros guardados y protegidos tras una pared de vidrio... Bien, la mejor parte viene aquí. Luego de confundirme en el Juicio Escolar anterior, les devolveré la mano dándoles información exclusiva de Atali Vinter y Kazukisa So, Súper Duper Viajero de Preparatoria y Súper Duper Payasa de Preparatoria respectivamente.

— Eso sería útil para todos, supongo. –Dijo Shizuka interesada.

— Obvio, mi Forense Favorita, pero para sorprenderlos aún más, agregué páginas a sus libros... páginas que contienen cosas muy verídicas. No son miedos ocultos, lifehacks de matanza, vergüenzas ajenas ni mucho menos imágenes prohibidas... Eso se encuentra en páginas principales o entremedias de ellas.

Un libro que puede contener nuestra vida personal y cosas que quiero mantener ocultas... Tengo miedo de lo que capturó Mononaca o la Mente Maestra.

— Una vez abra ese anaquel con libros, sus vidas van a cambiar.

Dicho esto, corrió junto a sus MonoHopes detrás del trono, cuando Yamato y Kazumi fueron a revisar, no había nadie.

— Debemos tener cuidado... Esos libros son de vital importancia para nosotros. –Takumi al decir eso fue el primero en caminar hacia la Biblioteca siguiéndoles todos detrás. Con una mano en el corazón me dirigí para saber mi propia verdad y seguir ocultándola por miedo al qué dirán.

-3F – Biblioteca 2do Piso.

Cuando llegamos el cristal había desaparecido dejando los libros expuestos a cualquier persona. Nos reunimos en filas sacando el que nos pertenecía.

— El grueso y pesado... ¿Cuánta información habrá dentro? –Dudó Yamato agarrando el suyo con curiosidad.

— ¿Están dispuestos a leerlo frente a todos? –Preguntó Kazuma abriendo el suyo revisándolo con rapidez. –Hay varias fotos mías, estoy manejando una tropilla en un lugar árido, me veo demasiado serio y niño en esa foto, ¡era muy tierno!

— ¿Recuerdas cuándo hiciste eso? –Preguntó Ko caminando a las escaleras para irse.

— ¡Claro...! Déjame recordar... Fue ese día cuando... Diablos, perdóname Rita, lo recordaré enseguida. –Sonrió corriendo hacia ella.

— Olvídalo, nadie puede hacerlo. –Respondió saliendo del lugar sin apuros.

— ¿Por qué tomaría esa foto? –Preguntó Tomohisa acercándose al Vaquero. –Aunque es verdad, luces muy niño ahí... No son recientes.

— Tampoco han pasado por Photoshop, reconocería las fallas a la distancia. –Destacó Takumi analizando la fotografía. –Alguien las tomó, pero desconozco quien.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Un monitor descendió silenciando nuestras voces para escuchar solo una. –Espero disfruten de ese libro lleno de misterios y cosas raras, pero no lo compartan con cualquiera... Recuerden que están aquí para asesinarse y odiarse. Un crimen ocurrirá pronto y esta vez... No interferiré, lo prometo.

El monitor se apagó volviendo a subir. Luego de todo eso, volvimos a nuestras habitaciones asustados. No he abierto mi libro, pero llegó la hora de hacerlo y ver lo que hice, obviamente recuerdo muchas cosas y sacaré ventaja para descubrir quién tomó las fotografías.

Una vez en mi cuarto... Abrí el libro desde el inicio... Nunca pensé que sería sorprendido hasta el final.

Taiki Yuushin – Masculino – 14 Años – Súper Duper Esperanzado de Preparatoria.

"Taiki Y. es el ejemplo que debería tomar cada estudiante para formar parte de la Academia Pináculo de la Esperanza, un recinto que puede desarrollar talentos a través del esfuerzo y la dedicación. Taiki Y. empezó siendo el Súper Duper Biólogo de Preparatoria demostrando habilidades de deducción, experimentación, ensayo-error, investigación y la formulación de preguntas en las distintas áreas que ofrece esta rama."

Fragmento – Director de Pináculo de la Esperanza.

"El análisis demuestra dominio del tema en un 99,9%, posiblemente sea uno de los mejores estudiantes y próximos trabajadores en una de nuestras Academias enseñando a los precursores el arte de la enseñanza biológica"

Fragmento – Ex Estudiante y sobreviviente de Pináculo de la Esperanza.

"Hemos escogido al mejor que nos ayudará a encontrar la cura que tanto requerimos, es probable que tengamos un mundo sin guerras ni conflictos en menos de cinco años, solo tenemos que esperar."

Fragmento – Ex Estudiante y sobreviviente de Pináculo de la Esperanza.

"En caso de cualquier emergencia y daños colaterales fuera de nuestro alcance y soporte, le informamos a la familia de Taiki Y. (Madre, padre, hermano, hermana) que podía alojarse en nuestros refugios adaptados para cualquier circunstancia desfavorable."

Fragmento – Estudiante sobreviviente de la Tragedia.

Mis manos temblaban, esta información nunca la tuve en consideración... Mi familia, amigos... ¿Ellos estarán bien...? Maldición, se supone que están en un lugar seguro, pero son fragmentos sin fecha para ubicarme...

Tomé una bocanada de aire y avancé unas páginas llegando a algo más que desquiciado.

Familiares de Taiki Yuushin.

Nombres: Masae Yuushin. (43 años)

Nacionalidad: Japonesa.

Hijos: 3. (Takashi Yuushin; Yoshiko Yuushin; Taiki Yuushin)

No alcancé a leerlo por completo ya que mis lágrimas me impedían ver, los extraño demasiado... Recuerdo los viajes, las caminatas, los paseos cortos y pasar tiempo en el laboratorio con ellos... Una familia que solo los unía la ciencia.

Tengo que recordar eso con alegría porque sé que saldré de aquí, con ayuda de todos saldremos de aquí y venceremos a la Mente Maestra. Creo que el objetivo de la Mente Maestra es caer en nostalgia mostrándonos esto, es obvio... Hablaré con el resto para intentar desenmascarar a la Mente Maestra y...

Cuando me levanté de mi cama el libro cayó al suelo cambiando las páginas dejándolas en una sección llenas de fotografías en blanco y negro... Me sequé las lágrimas e intenté visualizarlo mientras lo recogía con ambas manos...

Cuando lo vi...

Tartamudeé.

Pestañeé.

Temblé.

— ¡A-A-A-A-A-AH-AHH-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡AhHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Lancé el libro contra la pared tirándome al suelo abrazando mis piernas que temblaban sin control alguno. Intenté respirar, calmarme, pero...

— ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡AHHHHHHH! ¡NO! ¡A-A-AYUDA! –Me tapé los oídos y seguí gritando del dolor causado por mi propio corazón.

Asesinatos durante la Tragedia.

"Espero sepas utilizar bien estos métodos de matanza que elaboraron las mismas personas que creías buenas."

Mononaca.

La familia Yuushin fue eliminada por completo, no quedan rastros de ningún sobreviviente. La madre junto a sus hijos fueron brutalmente golpeados dejándoles heridas críticas. Existe presencia de mordeduras severas producidas quizá por un mamífero. Los rostros son irreconocibles por culpa de este mamífero que arrasó con sus caras. El Padre que no se encontraba en el hogar fue descubierto semanas después en su oficina, pero una vez entraron a la habitación, un explosivo fue activado matando a más de la mitad de empleados y pacientes hospitalizados. Los heridos nunca fueron dados de alta llevándolos a la agonía eterna.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –No quise mirar a Mononaca, no quería oír su voz, quiero irme... quiero irme... ¡Quiero irme maldita sea! –Estoy escuchando muchos gritos, ¿les pasó algo? ¿Necesitan a su madre? ¿O a su padre? ¿Abuelos, tías, hermanastros, padrastros? ¡Yiaaaahhhhjajajajajaja! Esa no es la mejor parte, añadiré una regla esencial para este asesinato. ¡Miren sus Manuales por favor! ¡Adiósito!

7. (Actualización) Los Manuales Estudiantiles más Biografías Estudiantiles son únicos e irremplazables, ¡no los rompa!

Mantuve mis ojos cerrados, los dientes apretados y mis manos sosteniendo con fuerza mis cabellos... ¿Debería creerlo...? Mononaca mencionó que todo es verídico, pero es Mononaca, un ayudante de la Mente Maestra... La familia de la Mente Maestra no moriría, no debe ser cierto, imposible...

¿Cómo puedo averiguarlo?

Matando, salvándome, hacerles creer que un asesinato tomó lugar, ellos confían en mí demasiado, me están dando la oportunidad de salir con vida y dejarlos atrás.

Pero eso sería asesinar a Shizuka y engañarla para siempre, si mi familia llegase a estar muerta como lo dice el texto, me quedaré solo matándome de paso. Maldición, no puedo hacer nada... No puedo decidir. ¡Tengo demasiada curiosidad! Aun así, este tipo de pensamientos debo quitarlos de mi cabeza porque no me hace bien... ¿Cierto...?

¿Por qué tengo la opción de amar sin saber si soy amado?

— ¡Taiki! ¿Estás ahí? ¡Taiiiiiki! –Mis pensamientos se esfumaron al escuchar la puerta siendo golpeada. –Oye, abre ya... Tengo miedo.

Me levanté temblando y caminé hasta la puerta dudando si abrirle a tal persona, quizás quiera asesinarme lo más pronto posible... Me sequé las lágrimas y traté de calmarme, giré la manilla y observé con tristeza.

— ... Taiki. –Kazumi me abrazó con fuerza como si él supiera todo lo que vi y sé de mi familia... Estoy solo, estaré solo si mato a alguien o intento escapar. –Intentaré ayudarte, creo que todos tuvimos las mismas imágenes desgarradoras.

— Kazumi... No me siento bien, déjame solo. –Respondí, pero antes de cerrarle la puerta en la cara, interpuso su mano en la puerta.

— Tienes que hacer una última cosa. –Dijo mirándome con determinación. –Devolver el libro a la Biblioteca para que no chequees más de la cuenta, es lo que me dijo Kazuo, si quieres lo devolveré yo.

— No te preocupes, iré a dejarlo yo mismo. –Respondí retrocediendo en busca de ese libro lleno de atrocidades y misterio que jamás volveré a revivir. Sigo sintiendo como el horror recorre mis venas a una velocidad imparable, debo mantener la calma sin estresarme...

-3F – Biblioteca 2do Piso.

Una vez llegué a tal lugar nos encontrábamos todos con rostros asustados y otros serios como la roca. Con libro en mano me acerqué a los demás para compartir nuestras horridas vivencias fuera de este lugar.

— ... ... ... –Tomohisa mostraba una expresión traumatizada y pálida, su mirada se centró en lo desconocido y sus delgados dedos se volvieron morados del frío y angustia.

— Mi hermano... Él... ¿Seguirá vivo? –Iset caminaba dando vueltas por la biblioteca hablando sola. –Él es valiente, audaz, ágil, ¿cómo fue derrotado y...? No, no puedo decir esa palabra...

— L-La gente que me amaba... Por ellos jugaba y ahora están muertos por mi culpa... Mis seguidores. –Yoshimi hablaba en voz baja tomándose las coletas con fuerza. Ella tenía gran fama a través del internet alrededor del globo, ¿cómo es posible que la Mente Maestra...? No, fueron las personas que sobrevivieron a anteriores juegos de matanza.

— ¡Hijo de puta! –Yamato lanzó su libro contra una cámara de seguridad, por suerte ésta no se rompió. –Mataste a mi banda, mi grupo, mi familia. ¿Por qué bastardo? ¡No tenían nada contra ti! ¡Mátame si es lo que quieres!

— To'as mis hectáreas... quemadas. Eran mis animales, gracia' a ellos vivía... ¿Ahora qué? –Emi lloraba cabizbaja en el pecho de Kazuma mientras él abrazaba a la Granjera con fuerzas.

Sea real o no, el sentimiento será el mismo. Ahora con más ganas querremos salir de esto, abandonarlo todo para liberarnos de la Tragedia y ver con nuestros propios ojos la destrucción de nuestras vidas.

— Los traje acá por un motivo. Dejar los libros donde estaban y seguir viviendo nuestras vidas dentro de este lugar. –Kazuo comenzó a hablar llamando la atención de todos.

— ¿Acaso leíste el tuyo? –Preguntó Yamato con rabia e intimidación. –No sabes nada de lo que logré con estos chicos y vienes a decir eso como si nada.

— No es eso. –Respondió con nerviosismo. –También miré mi biografía quedando impactado, pero no quiero que lo vuelvan a ver por morbo, pueden haber más cosas en ese libro capaz de provocar cualquier atrocidad.

— No quiero ver esta cosa. –Yoshimi le dio el libro a Kazuo para que él lo dejé en el estante. –No quiero seguir llorando.

— Tranquila, saldremos de esto, ¿ya? –Kazumi se puso de cuclillas para sonreírle a la Speedrunner. –Aún no conocemos la identidad de esas personas, puede ser un mero truco de Mononaca para que cometamos un error.

— Las imágenes se veían muy reales, pero necesito observarlas a mayor profundidad. –Sugirió Takumi.

— Nadie revisará estos libros. –Habló Kazuo tomando el libro del Arquitecto. –Por favor, dejen las biografías en el estante.

Con rapidez y seriedad, todos realizaron esa acción hasta que Kazuo cerró el lugar con la misma puerta de vidrio, aun así, cualquiera puede abrirla sin forzar la entrada.

— Tomohisa, ¿estás bien? –Pregunté acercándome al Perfumista, su rostro no mostraba una expresión notoria. Ojos decaídos, labios resecos, una posición de defensa con sus manos hecha puños. Son síntomas claves de una lucha interna y reprimida por él mismo.

— ...

— ¿Quieres tomar algo? Te llevaré al hospital, vamos. –Shizuka se acercó a Tomohisa y tomó su mano. Todos vimos como ellos se iban en silencio.

— Pobre chico, quiero protegerlo con lo que tenga a mano. –Yoshimi se secó las lágrimas dejando sus ojos rojos. –No puedo seguir así, ¡yo soy fuerte!

Con esas palabras Yoshimi salió de la Biblioteca para alcanzar al Perfumista. Nosotros decidimos volver a nuestras habitaciones dejando una estela de penurias y devastación.

Entré a mi cuarto para recostarme y ver el techo una vez más sintiéndome aburrido y desorientado, mis objetivos no están claros después de este incentivo. ¿Asesinar? ¿Confiar? ¿Vivir? Son preguntas claves en mi mente y en la de todos. Debo ser fuerte y salir de aquí... Debo distraerme del incentivo antes de cometer una locura.

||Free ~ Time||

No hay muchas personas fuera para conversar, supongo que tendré que tocar sus puertas para hablar. Pero primero revisaré algunas áreas.

-3F – Salón de Artes.

— Esto está mal, no puedo creer que alguien haya cometido este error. –Escuché la voz de Ko dentro del Salón, pensé que estaba acompañada, pero al entrar noté su soledad analizando una estatua.

— Disculpa, ¿puedo? –Ella se asombró de mi entrada inoportuna dejando de ver la estatua. –Oh, no quería interrumpirte, lo siento.

— Descuida. ¿Qué haces acá? –Preguntó cruzada de brazos.

— Quiero distraerme de toda esta tortura y vine para registrar los nuevos lugares.

— Interesante. Acá no hay nada, vete. –Su rígida personalidad me tiró desánimos.

— Mm, no me miré hasta que me digas lo que hacías. –La mirada seria que puso Ko me hizo contradecir mis palabras.

— Eres molesto. Lo haré para que te vayas...

Ko habló sobre una persona que lo inspiró a ser lo que es, tal persona fue uno de los pintores graffitis más importantes en la historia, el artista estudió en la Ivy School of Art en Pittsburg al igual que Ko cuando estuvo de intercambio. Ko no solo se especializa en el arte callejero, también realiza serigrafía, historietas, anuncios, pinturas aztecas, caligrafía china y Pop Art, todo gracias a Keith Haring.

— Gracias a él y su historia me gusta este camino de la vida. –Nos sentamos en una mesa para conversar, escuché su historia sorprendido. –Gracias a este talento puedo notar errores en el arte a kilómetros de distancia, noto cuando una persona le da dedicación a su arte o lo hace por dinero. Es por eso que mi tapabocas en ese maniquí tiene líneas disparejas por milímetros y hablé a solas porque... Por esta situación.

— Es increíble tener una motivación y querer alcanzar tus metas por un ídolo. –Dije mirando el maniquí de Ko en comparación del mío.

— Mis metas siguen distante, necesito perfeccionarme y superarme cada día. –Ko me miró con determinación y suspiró; ese suspiro fue algo ligero y lento como si guardara una sonrisa en su interior.

Luego de conversar con Ko, me dirigí a mi cuarto a descansar, seguiré reponiendo fuerzas más tarde. Dialogar con las personas que amo me devuelve el alma al cuerpo. Pasé horas en mi cama, ordenando algunas cosas y revisando mi cuarto por posibles salidas, terminé rindiéndome y exhausto. Quizás haya algo interesante en el Laboratorio de Alquimia y Química.

||Free ~ Time||

-3F – Laboratorio de Alquimia y Química.

Mi vista se tornaba de colores al ver tantos frascos coloridos y llenos de compuestos raros. ¿Qué uso tendrán? Probaré algunos, ¿tendré vida infinita o poderes de telepatía?

Saqué frascos o pócimas de color azul, turquesa, marrón, lima y jugué con ellos porque no tenían etiquetado, solo tenía marcado los números cinco, tres, dos y ocho respectivamente. Mezclé el azul junto al lima en un vaso precipitado que tenía a mano. Eso hizo que salieran burbujas rosadas con humo en su interior y al reventarse se formaran pequeñas burbujas elevándose hasta el techo.

Mientras me divertía en el extraño mundo de la Alquimia, alguien me sacó de mis pensamientos infantiles.

— ¿Qué estás haciendo...? –Preguntó Kazumi sorprendido. –Creando el elixir de la vida, ¿cierto?

— Kazumi... Yo... Lo siento, solo me divertía con mezclas desconocidas para mí. –Dije. Él se sentó a mi lado observando mis acciones. –Es extraño que estés acá, ¿pasó algo?

— N-No... Solo vine por curiosidad y al encontrarte fue genial. –Respondió con una voz calmada, ¿debería pasar el tiempo con él? ¡Obvio!

Conversamos de nuestros pasatiempos, después de una extensa charla no pude descifrar que Talento tenía, maldición.

— Jaaaajajajaja, no puedo creerlo, ¿tú haciendo eso? –A Kazumi le había contado una anécdota vergonzosa que será difícil sacarla de mi cabeza y de la suya.

— No se lo cuentes a nadie, ¡ni siquiera a Shizuka! –Dije gritando en voz baja. –Bueno, olvidemos este tema. ¿Puedo preguntarte algo? Y no, no será sobre tu talento.

— Adelante.

— ¿Por qué tienes heridas en tu cuello? Nunca te he visto curarlas o vendarlas y parecen muy recientes. –Dije. Su semblante de sorprendido y su mano derecha tocando sus heridas fueron claves.

— Bueno, es una larga historia, si te duermes o bostezas no seguiré hablando. –Al decir eso, puse toda mi atención en sus azulados ojos. –Cuando niño, fui acosado constantemente por las cámaras ya que mi familia era famosa en ese tiempo, para olvidarnos de eso, nos trasladamos a otra ciudad alejada de las comunicaciones, pero todo tenía sus consecuencias, debía conocer otras amistades. Pero había un chico que le gustaba jugar con objetos peligrosos y me los mostraba. Una vez quebró una pecera frente a una carretera con cinco peces en su interior, estaba loco. Pero lo que más recuerdo fue cuando quemó su propia casa del árbol, estábamos los dos y él saltó confiado fracturándose una pierna mientras que yo asustado intenté bajar en los arbustos.

— Ahí fue cuando te golpeaste contra algo, ¿cierto?

— No Jahhhjajajaja. Es una anécdota cualquiera, revelarte la verdadera causa de estas heridas sería entregarte mi Talento oculto y no pienso correr ese riesgo. –Maldición, Kazumi me jugó una broma. Al decir eso se levantó sonriente y abandonó el lugar sin despedirse de mí.

— Eres misterioso Kazumi Hanako, demasiado misterioso.

Luego de hablar con el Súper Duper algo de Preparatoria, regresé a mi cuarto cansado, necesitaba dormir algo después de un ajetreado día.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –El monitor descendió como era habitual mostrando a Mononaca peleando contra los MonoHopes. –Váyanse bestias, ¡lárguense de una maldita vez! E-Estudiantes, es la hora nocturna, ¡a dormir ahora! O más bien... ¿Quieren revisar su habitación una vez más? –La pantalla se fue a negro cancelando el aviso entregando suspenso y miedo a mis músculos.

Observé mi cuarto que se encontraba limpio hasta que miré al suelo una nota colorida, es la misma que vi en ese libro falso... ¿Debería ver su contenido? Suspiré agachándome y cogiendo la hoja temblando un poco. La giré con seriedad y leí algo más que impresionante y... ¿alentador?

Taiki Yuushin: Fue uno de los mejores en el Área del Departamento de Biología de nuestra Academia, ¿por qué? Fue la primera persona en encontrar la Cura Inyectable contra la Desesperación. Su hallazgo fue inédito para todo el mundo, la única desventaja es que no compartió su tesis, por lo que los brotes de desesperación irán en aumento y fallece o desaparece del globo.

Yo... ¿Hice eso...? Fui una de las primeras personas en recordar los sucesos de mi Academia después de que la Cámara del Anhelo me los inhibiera, ¿por qué no puedo recordar algo tan histórico? Sigo recordando las palabras de Mononaca: Todo es verídico.

Dejé la hoja sobre una mesa junto a mi Manual Estudiantil, no pensaré más sobre esta situación... No por ahora, mi mente debe descansar un poco luego de este fatídico día.

Me acosté, pero al momento de hacerlo no podía dormir pensando en cómo estará mi familia, mis amigos, compañeros... ¿Siguen vivos? ¿Podré verlos algún día? ¿Hice esa cura? Por favor, quiero salir... Maten a alguien... A mí si es necesario, pero por ningún motivo asesinaré a los que quizás quiero. Cerré mis ojos para ver lo inobservable. Bloqueé mis pensamientos y emociones hasta que suene el otro anuncio destructivo. Iba entrando a mis sueños más recurrentes hasta que...

— ¿Estás seguro? No podré hacerlo en tan poco tiempo. –Escuché desde afuera. –No lo haré, no dejaré que lo hagas tampoco.

— Ayúdame a ayudarlos, sé que podrás hacerlo, te lo estoy confiando. –Respondió otra voz suplicando.

— Si esto no llega a resultar, te mataré. –Creo que finalizó porque no escuché alguna respuesta, me levanté sin hacer sonar mi cama caminando de puntillas a la puerta. Puse mi oído intentando escuchar algo, pero al parecer era seguro y averiguar lo que tramaban ambas personas.

Abrí la puerta con lentitud observando con cautela si pasaba alguien, estaba sin zapatillas por lo que el ruido era menor. Me acerqué al ascensor, pero este estaba en el menos tercer piso. No pude hacer mucho para indagar, fue decepcionante... No pude reconocer las voces desde mi cuarto, pero por alguna razón fueron arriba, tengo miedo y nervios de lo que pueda pasar.

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— MonoHopes, ¡cálmense! Estoy en la misma situación, ¡mátense! ¡mátense! Para que luego extermine estos robots. –Dije mirando las cámaras con detenimiento ante cualquier ataque.

— ¿Eso sería mucho spoiler, no crees? –Dijo tocándome la pierna MonoShizuka. –Deja que amanezca para que ellos sepan lo que pasará.

— ¿Esperar? No tengo tanto tiempo, veo esto y me iré a acostar. Quiero acción y ver muertes espectaculares, luego de mostrarles esas biografías uno es capaz de terminar sediento de sangre y desesperación por salir, jahhhjajajaja.

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— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom!

En la noche esperé a que el ascensor bajara para saber quiénes subieron a altas horas de la noche, sin embargo nunca lo hicieron o se tardaron demasiado. Regresé a mi dormitorio para dormir y esperar hasta el día siguiente, ahora con el anuncio próximo de Mononaca iré a indagar qué diablos pasó.

— Upupupu, buenos días a los diez estudiantes de preparatoria, ¿cómo amanecieron?

Estudiantes: ¿12?/16

MonoHopes: ¿12?/16