Tomamos el ascensor que nos llevaría al nuevo mundo del año dos mil en adelante, las condiciones precarias quizás sean menos; recuerdo que mis abuelos me hablaban de esta época donde ocurrieron desgracias y virtudes; en cualquiera de las dos situaciones salían adelante. El ruido de la maquinaria es lo único que se escucha en un ambiente tenso y desastroso luego del Juicio de Ko Yun por la muerte de Kazuo Hayato, quien éste asesinó a Kazuma Yuma. Las voces se hacían menos y las reflexiones aumentaban el doble siendo casi la mitad de los que entramos en ese Bosque del Edén. Siento que nuestras reflexiones nos vuelven más fríos y eso desencadena una fortaleza interna, a este paso llegaremos a un punto donde nadie querrá asesinarse y escapar, no importa el incentivo o las ideas macabras que nos dé Mononaca.

Nueve estudiantes... ¿Podremos escapar sin caer en la tentación?

Miré a Kazumi quien no mantenía contacto con nadie, ¿qué me estará ocultando? ¿Qué le dijo Ko antes de saber su partida? A este paso no sabré si confiar en él o no. Maldición, no quiero dudar de mis amigos. ¡Quiero protegerlos!

El ascensor nos avisó de que llegamos a nuestro destino y abrió sus puertas dando a conocer el año dos mil. La primera voz esparcida en las nuevas murallas fue de Takumi Nao.

— Increíble, con este nuevo piso podremos alejarnos más y no asesinar a nadie en el camino. –Su comentario no fue apto para lo que había pasado anteriormente.

— Comencemos a investigar mañana. –Habló Shizuka mirando las habitaciones por fuera. –Necesitamos energía porque algunos están hablando sin pensar.

— Por favor, tuviste tu momento al discutir con Ko, ¿ahora te desquitarás conmigo? –Sonrió el Arquitecto alejándose de todos.

Salí del ascensor y al mirar a la derecha tenemos un cuarto grande que analizaré mañana; a la izquierda se encuentran los baños y frente mío una gran muralla con una sola puerta.

— No veo el ascensor para llevarnos abajo directo a nuestras habitaciones. –Mencionó Tomohisa abrazándose temeroso.

— Pasemos esa muralla, tiene una puerta, de seguro está la salida del otro lado. –Comentó Iset trotando hasta esa puerta, pero.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Los monitores de Mononaca comenzaron a descender para darnos una nueva información. –Upupupu. Les sugiero no pasar por esa puerta, no tuve tiempo para remodelar y quiero ahorrarme la vergüenza. Aun así, los invito al salón que tienen a mano derecha, se llama Realidad Virtual, estuvo de moda en el año dos mil y que mejor revivir buenos momentos. Adentro tienen sus puestos, solo deben colocarse un casco y ajustar el asiento para acomodarse como mejor les guste. Una vez estén todos adentro les daré una charla explicativa. ¡Adiósito!

Los monitores ascendieron dejándonos con dudas. Iset cambió de idea y entró al Salón de Realidad Virtual; también iba a ingresar, pero Kazumi me paró y me hizo una seña para entrar al baño.

— Necesito hablar contigo a solas. –Dicho esto caminó al baño con las manos en los bolsillos de su sudadera. Suspiré y lo acompañé para charlar. Una vez dentro, cerró la puerta y me miró con detención. –Mononaca remodelará las habitaciones y perderemos los datos que nos brindó Ko. Tenemos que hacer algo, ¿ideas?

— Quizás no sea Mononaca quien remodele los cuartos, serán los MonoHopes. –Dije pensando en una idea más clara. –Puede que no se den cuenta si ingresamos en la oscuridad.

— Bien, este es el plan. Entramos al Salón de Realidad Virtual, escuchamos las reglas de Mononaca y nos ponemos el casco sin encenderlo, porque si lo hacemos no habrá vuelta atrás; una vez se vaya, escapamos e ingresamos al ascensor que nos lleva siempre al Juicio Escolar, forzamos la salida y entramos al cuarto de Ko, recuperamos los datos y volvemos a este mismo lugar. Siempre juntos. ¿Entendido?

— Sí. ¿Qué pasa si Mononaca nos descubre? –Pregunté algo necesario y quizás con miedo a equivocarme.

— Las reglas no dicen nada sobre esto, no seremos ejecutados, tranquilo. –Sonrió revolviéndome el cabello. –Volvamos antes que Mononaca aparezca.

Salimos del baño y trotamos al Salón nuevo como si nada hubiera pasado, tengo miedo de fallarle a Kazumi, su personalidad ha cambiado un poco, el encierro le está afectando como a todos.

Estando los nueve adentro, Mononaca se asomó por la entrada con su sonrisa macabra.

— Perfecto, procederé a enseñarles el uso correcto de los cascos de Realidad Virtual. –Dijo Mononaca abriendo un manual. –Primero deben sentarse y acomodar el asiento como a ustedes les plazca, tienen las opciones cama, sofá y aire libre. Luego procedan a colocar la fecha, hora y lugar. Una vez hecho eso crean su avatar, ojalá sean ustedes y no travestirse o realizar un cosplay, prohibido moralmente. Teniendo listo su avatar, presionen el botón derecho de su casco para ser llevados al lugar que escogieron y listo. Estarán en ese lugar un día libres de mi persona y libre de reglas. ¿No es genial? Se merecen ese descanso para luego visitar sus nuevas habitaciones. Dicho esto, me iré a recostar porque igual estoy cansado Upupupu. Buenas noches, estudiantes.

Mononaca se esfumó dejándonos con este gran dilema, ¿creer o no creer? ¿Será un día? Tengo que leer la letra chica de ese manual.

— Agh, odio la tecnología, no nací pa' esto. –Dijo Emi sentándose en el asiento. –Oe tú, campirana, ven aquí.

— ¿Yo? –Sonrió Yoshimi acercándose a la Granjera. –Te enseñaré, al fin usaré mis dotes de Speedrunner, gracias dos mil por existir.

Mientras Yoshimi le enseñaba a Emi a ocupar la Realidad Virtual, vi a Shizuka sentarse y suspirar, de seguro le tiene miedo.

— Oye, ¿estás bien? No tienes que hacerlo, puedes dormir aquí sin problema, usa mi sudadera de abrigo. –Le dije a Shizuka quien sonrió al instante.

— No te preocupes, necesito este descanso, quiero ver el mundo con otros ojos. –Respondió sonriente. –Me tomaré un baño caliente luego de mucho tiempo hehe.

— Me parece bien, siempre te he visto estresada por el ambiente en que vivimos. –Levanté mi pulgar derecho sonriéndole. –Llegó la hora de un relajo. Bien, te dejo, iré a mi puesto para configurar mi sitio. Nos vemos en un día.

— Nos vemos Taiki. –Sonrió acomodándose y eligiendo su información.

Me senté en mi puesto y rellené la información que me daban.

Nombre: Taiki Yuushin.

Talento: Súper Duper Biólogo de Preparatoria.

Gustos: Primavera, Laboratorios, Manzanas.

Asiento: Sofá.

Fecha/Hora/Lugar: 2000; 22:45.

En la opción lugar hay tres opciones:

1. Academia Pináculo de la Esperanza Edición 2010.

2. Islas de la Esperanza.

3. Ciudad Towa.

Entre esas alternativas, escogí la número dos porque quiero estar tranquilo y ver el cielo con otros ojos y perspectiva.

Luego creé mi avatar parecido a mí para no confundir a nadie; me puse el casco y esperé a que todos hicieran lo mismo para luego sacármelo e irme con Kazumi a buscar los datos recabados por Ko.

Los interruptores crean una clase de ruido, cuando escuché siete pitidos me saqué el casco viendo que Kazumi hacía lo mismo, la investigación clandestina comenzaba ahora.

— Bien, vamos al ascensor sin hacer ruido. –Susurró Kazumi y juntos salimos del cuarto de Realidad Virtual. –Este ascensor solo funciona cuando todos entramos, tendré que abrirlo por la fuerza.

Juntó sus dos manos en las puertas del ascensor para forzar la entrada, espero que no tenga ningún sensor que alerte a Mononaca. Ayudé a Kazumi a abrir el elevador y con éxito logramos nuestro primer objetivo.

— Listo, ahora forzaremos la entrada cuando lleguemos al menos cuarto piso ya que este elevador irá directo al Tribunal. –Dijo entre susurros bien modulados. Nos metimos en el ascensor y las puertas se cerraron de golpe bajando a una velocidad moderada. –Cuando Ko se dio cuenta del crimen que había cometido, tuve que ayudarla para que nosotros no pensemos que había matado a dos personas. En ese momento mencionó los datos que consiguió desde que despertamos en este lugar.

— Una vez entré a su habitación viendo los anagramas y un lenguaje basado en un sistema de colores. –Dije recordando tal suceso. –Espero sigan ahí.

— Es nuestra única salida. –Respondió Kazumi suspirando. –Bien, estamos por llegar, pondremos nuestras manos en la puerta para que automáticamente frene y podamos salir.

Le hice caso y en una cuenta regresiva no programada pusimos nuestras manos en la puerta para deslizar las entradas y poder salir. Como si Kazumi lo hubiera hecho antes, el elevador dejó de funcionar quedando detenido en el piso de los dormitorios.

-4F – Zona Derecha.

— Los MonoHopes deben estar ordenando los dormitorios, existe una chance de que no estén en el de Ko. –Murmuró Kazumi caminando con lentitud, le seguí por detrás mirando por todos lados.

Pasamos por el cuarto de Iset, Kazumi, Shizuka, Tomohisa y llegamos al de Ko. De su bolsillo sacó una llave y abrió el cuarto de la Graffitera; entramos sin provocar el mínimo ruido y cerramos la puerta con llave para que ningún MonoHope pueda entrar al instante.

Lo que recordé no era nada comparado a los datos que existen ahora en las murallas de la Súper Duper Graffitera de Preparatoria. Planos del lugar donde nos encontramos, planos de cómo armar un MonoHope, personas sospechosas, posibles incentivos, su familia, recuerdos de la Tragedia y muchas cosas más.

— No puedo creerlo... Necesitamos una cámara para capturar cada cosa. –Dije buscando algo como eso en el cuarto.

— Ko me dijo que solo lo recordara, por eso te traje a ti, eres una persona confiable y que puede mover masas con tan solo hablar. –Respondió sonriendo. –Quiero que veas esto, ¿te suena familiar?

En una esquina del piso hay un pequeño dibujo hecho con tintura, la imagen es similar a la Cámara del Anhelo donde nos hicieron entrar hace tiempo para olvidar temas como la Desesperación, Tragedia y Muertes. Pero más abajo está escrito lo siguiente:

"Perdí los recuerdos de quién era"

"No soy Ko Yun, una talentosa Graffitera"

"Fui Ko Yun, una talentosa Graffitera"

— "Fui Ko Yun..." Eso me dijiste antes de entrar al elevador. –Hablé mirando con seriedad a Kazumi. –No entiendo, ¿qué querías decirme con eso?

— ¿Confías en mí? –Preguntó. Solo asentí sin expresión alguna. –Bien, en realidad... no somos personas comunes y corrientes.

Mis ojos se abrieron como si de un monstruo se tratara, sentí que mis piernas se debilitaban acaparando todo mi sistema hasta apagarlo.

— Somos clones de los verdaderos Taiki Yuushin y Kazumi Hanako. No tenemos familia, no tenemos amigos, no tenemos a nadie que nos acompañe. Nos prometieron que tendríamos lo que jamás tuvimos para no caer en desesperación, pero el precio era alto y fue crearnos memorias falsas, miedos falsos, gustos falsos y experimentar con ello.

— ... ... ... ... ... N-No... ¡No puede ser cierto! ¡Debe ser una broma! ¡Sácame de aquí!

— Cállate, los MonoHopes de darán cuenta y...

— ¡No! –Empujé a Kazumi para escapar del cuarto de Ko y encerrarme en cualquier parte donde nadie pudiera herirme o asesinarme. –Yo sí soy Taiki Yuushin, ¡Ko no tenía como saberlo! ¿O sí?

— La única forma de saberlo es... Es. –Kazumi sonrió mostrando sus filosos dientes iluminando la habitación con sus ojos rojizos y ensangrentados. –Asesinando a alguien, upupupu.

— Pude descubrir la verdad asesinando a Kiyoshi. –Vi sonreír a Hanon con su cuerpo cien por ciento incinerado.

— Supe los misterios de este lugar asesinando a Atali. –Kazukisa me abrazó por detrás con sus largas manos y columna destrozada.

— Sin Kazuma tenía que descubrir el verdadero sentimiento de esperanza. –Kazuo se levantó del suelo con su cuerpo gangrenado.

— Asesina, asesina, asesina. –Murmuraron todos en conjunto.

— Asesíname. –Kazumi se acercó dándome un cuchillo carnicero. –Asesíname y descubrirás la verdad, eres la confianza y esperanza de todos. ¡Asesíname! –Un beso en la boca por parte de Kazumi terminó por hacerme soltar lágrimas de terror y angustia.

— Upupupu. Bienvenido al Mundo Virtual, Taiki Yuushin. –Las palabras de Mononaca se sintieron como un eco retumbando en mi cabeza. –Ya sabes tú objetivo, asesina específicamente a Kazumi para salir de este lugar y conocer los secretos que oculta la Mente Maestra. Eres la Esperanza. Su Esperanza.

Upupupu.

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— Upu... Upupupu. –Querían escaparse del Mundo Virtual sin mi permiso. –Con Mononaca no se juega, se actúa.

Vi como Taiki pataleaba y gritaba de dolor moviendo su cabeza sin control alguno, lo mismo pasaba con todos en el lugar. No se moverán de aquí hasta que diga lo contrario.

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Isla Central – Cabañas.

Desperté temeroso en una cama de madera. Miré a mis alrededores y me encontraba en una especie de choza o cabaña por el aspecto rustico que posee. Me levanté y miré mis manos, ¡son muy lisas y perfectas! Debo estar en el Mundo Virtual que escogí junto a mi avatar. Solo recuerdo lo esencial, a excepción de una pesadilla. Caminé unos pasos, salté, golpeé en el aire, probé como pude mi avatar. No existen espejos, relojes, monitores o algún letrero o revista para leer. Me siento desorientado, creo que me vendría bien tomar desayuno o respirar aire fresco.

Salí de la cabaña y lo que vi fue maravilloso y espectacular.

— Wooow. –Fueron mis primeras palabras en el Mundo Virtual. Un cielo completamente despejado, el ruido de las olas golpeando las rocas y un ambiente libre de desesperación y misterio. Al fin un lugar donde poder relajarse. –Tengo hambre, ¿dónde puedo encontrar el comedor o algún recinto para desayunar? Sin un Manual Estudiantil se me hace complicado.

Recorrí las cabañas y solo tenían placas con píxeles. Para salir de ese lugar tenía que pasar por un puente de madera.

Isla Central – Sendero Arenoso.

Increíble, ¡es un volcán enorme! Al parecer está activo por los pequeños movimientos telúricos en la zona. Más al fondo podía presenciar una arboleda y un barco enorme, quizá en ese barco podía encontrar comida o suministros.

Puedo sentir el calor de la isla entrando por mis virtuales poros, una sensación que no era común en las instalaciones reales por lo poco que recuerdo. Mis zapatillas comenzaron a llenarse de arena y tenía que sacármelas para limpiarlas para poder seguir caminando, aunque fueran obstáculos para mi caminata, sonreía por las nuevas experiencias que iba obteniendo. ¿Dónde estará Shizuka? Quiero verla, espero haya escogido el mismo mundo que yo. ¿Qué será de Kazumi? ¿Podré encontrar a los demás? Somos dieciséis en total, ¿qué tan grande es la isla?

La larga caminata me llevó hasta un puerto de madera donde se ubica también un gigantesco barco con una entrada descomunal hacia su interior.

Isla Central – Comedor.

Dentro del barco hay una gran mesa con varios aperitivos, platos, tazas y servicios. Candelabros colgaban del techo y unas ventanas decoraban la mesa central; más al fondo se podía ver otro salón que podría ser la cocina del lugar.

— ¿Taiki? ¿Eres tú? –Preguntó una persona saliendo de la supuesta cocina.

— Emm, ¿sí? Soy Taiki, Taiki Yuushin. –Sonreí y esa persona gritó y corrió a abrazarme.

— Al fin, ¡al fin! Alguien que conozco, mírame, soy perfecta.

Se trataba de Yoshimi Issei, la Súper Duper Speedrunner de Preparatoria. Su avatar es el mismo que en la vida real, solo que su cabello no está desordenado y ocupa coletas del mismo color.

— Te tengo que presentar a mi nueva amiga, ¡Hanon sale de ahí! –Ella al decir eso salió una chica de menor estatura con una vestimenta no adecuada a este clima; un chaleco de polar celeste, calzas, zapatillas y moño del mismo color blanquecino.

— ¿Taiki? ¿Eres tú? –Preguntó Hanon sonriendo. –Debes serlo, o sea por favor, mantén tu distancia si quieres un rechazo más digno. –Dijo imponiendo su mano derecha mostrando sus largas y estilosas uñas color rosa.

— Vaya, ¿sabes dónde están los demás? –Pregunté viendo a ambas chicas, pero se quedaron calladas por un buen momento.

— Creo que en el avión o en las islas aledañas. –Respondió la Speedrunner. –No tenemos un mapa por lo que deberás guiarte con fe y recordar los lugares visitados. Ésta es la única isla grande por el volcán que, supongo, viste al salir de tu cabaña. Antes que te vayas, deberías comer algo, te noto hambriento.

— O-Oh, está bien, lo tendré en consideración. –Dije sonriente. –Veamos, ¿qué puedo llevarme en el camino?

Tomé algunas provisiones y estas se almacenaban en un inventario que desconozco su ubicación real. Qué extraño, ¿qué son todas estas cosas alrededor de mi ojo?

Bienvenido, soy el Programa de Realidad Virtual edición 2030. Mi deber es informarte de las cosas que aparecerán alrededor de tu ojo derecho.

[Fuente de Poder: Está ubicado en la esquina inferior derecha en forma de círculo, muestra el rostro de tu avatar y los estados anímicos que puede tener; además está complementado con una barra de vida en color verde, barra de energía en color amarillo y barra de estrés en color gris. No dejes que la vida disminuya del 50% o comenzarás a resfriarte. Si baja la barra de vida, tu barra de energía comenzará a disminuir y por consiguiente aumentará la barra de estrés teniendo pensamientos negativos llevándote a la muerte.]

[Conversaciones: Está ubicado en la esquina inferior izquierda en forma de círculo mostrando el avatar de otra persona y su estado anímico; podrás saber su barra de vida y una barra en color rosado significando el nivel de amistad.]

[Horario: Está ubicado en la esquina superior izquierda, su forma variará. Si es de día aparecerá un sol y la hora exacta; en cambio, si es de noche aparecerá una luna y la hora exacta.]

[Estados: Está ubicado en la esquina superior derecha, contiene una barra circular de temperatura, viento y presión. Mantente siempre en la mitad en cualquiera de estos ítems o tu vida comenzará a decaer.]

Disfrute del juego. Gracias.

— ¿Estás bien? Qué asco, pensé que estaba muriéndose o algo así. –Sentí la voz de Hanon cerca de mí cuando escuché esa vocesita en mi cabeza. Ella aparece en mi ojo con su rostro demostrando que le doy asco, genial.

— E-Estoy bien, fue solo una información que apareció en mi cabeza y me hipnotizó. –Dije rascándome la nuca riéndome con suavidad.

— ¿Información? No importa, busca a los demás, de seguro están cerca. –Sonrió Yoshimi dándome unos pastelitos para ir comiéndolos en el camino.

Isla Central – Sendero Arenoso.

Las chicas me dijeron que podría estar en el avión o en islas cercanas, iré a investigar lo primero que encuentre.

Mientras caminaba intentaba recordar algo antes de que Mononaca diera las instrucciones, pero mi mente colapsa y me lleva devuelta a los lapsus que tuve en la cabaña. No sé, pero es extraño, siento que algo no cuadra en este mundo virtual, ¿debería tomármelo con calma y seguir adelante? Si algo llega a demostrarme lo contrario, comenzaré a investigar... Solo quería relajarme, bueno, será mi primera investigación, no encontraré mucho.

Decidí sacarme las zapatillas y los calcetines para sentir la arena sin que me moleste. La caminata se hacía más ligera y entretenida. El cielo se mantenía despejado y las olas con un lindo tono celeste remojaban las piedras diminutas formando colores nuevos y llamativos. Había pasado el gran volcán y mis ojos, entre esos nuevos detalles, podía ver un avión.

El avión se encontraba destrozado por un impacto fuerte, pero la compuerta estaba abierta, ¿quién querría estar en un avión así? No lo entiendo, me está costando entender las cosas.

Isla Central – Avión.

Cuando entré, solo había asientos desordenados, una escalera y dos puertas al fondo con el símbolo de un hombre y una mujer, los baños.

— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? –Pregunté viendo en todas direcciones. Caminé llegando a las escaleras que daban al segundo piso. –No veo nada... ¿Hola? ¿Alguien? –Susurré y seguí preguntando.

— ¿Taiki? ¿Eres tú? –Preguntó una chica rubia de piel caucásica y ojos verdes. –No puede ser, ¡estás aquí! No creí verte nunca más. Escogimos el mismo sitio, ¿eh? –Se trataba de Atali Vinter, la Súper Duper Viajera de Preparatoria. –Okey, si te preguntas qué hago aquí sola, puedo explicártelo. Arriba hay una habitación cerrada y no puedo abrirla a la fuerza, así que alguien debió dejar una llave escondida y desordené todo el lugar.

— Interesante, ¿puedo ayudarte? –Pregunté sonriendo.

— Estaba esperando a Kazuma, el chico Vaquero, pero aún no llega. Nos pusimos de acuerdo en la mañana antes de desayunar y jugar en la playa juntos. Espero no le haya pasado nada. –Dijo la Viajera mostrando un semblante de preocupación, así lo vi en mi ojo derecho.

— Kazuma... ¿Él no estaba...? Agh... Duele. –Caí al suelo quejándome de un terrible dolor de cabeza. No pude continuar la oración, olvidé completamente lo que seguía después de Kazuma.

— ¿Estás bien? Deberías ir a la Enfermería, está en la Segunda Isla tomando el puente detrás del volcán. –Dijo Atali ayudándome a levantarme. –A un chico igual le pasó en el Comedor, en ese momento fue auxiliado por una mujer con aspecto sombrío. No me acuerdo su nombre, pero el jovencito tenía casi el mismo nombre que Kazuma.

— ¡Kazumi! –Grité con miedo. –S-Sabes... ¿Sabes algo de él?

— Fue llevado a la Enfermería, nada más. –Respondió Atali tocándose el hombro derecho. –Lo siento, Taiki.

— Iré para allá, suerte en tu búsqueda. –Dije corriendo a las ubicaciones que me dio la Viajera.

De la Isla central tomé el puente de madera que unía dos ínsulas, la nueva masa de tierra es más elevada por lo que el puente se inclinaba unos centímetros. Al llegar, noté el cambio de una gran isla a una más pequeña. Tiene la Enfermería tal como dijo Atali, una mansión abandonada y un gran Faro que ilumina el área del Bosque. Entré a la Enfermería con intención de encontrar a Kazumi o a la chica que iba con él.

2da Isla – Enfermería.

El cuarto empieza con un pequeño vestíbulo con hojas vacías, una recepción y un cuarto con el símbolo de una persona discapacitada. Nada nuevo a lo que es una clínica u hospital pequeño. Visualicé el lugar tratando de encontrar alguna pista de Kazumi, pero nada resultaba familiar. No hay textos o un reloj que marcara la hora.

Al no tener suerte en la parte principal, decidí entrar al sitio detrás de la puerta. Una vez dentro, me encontré con los avatares de Kazumi Hanako, Shizuka Amane y Kiyoshi Tetsu. Sus atuendos parecían no arrugarse nunca, sus rostros perfectos, este lugar es asombroso por donde mire.

— ¿Taiki? ¿Eres tú? // ¿Taiki? ¿Eres tú? –Preguntaron al unísono la chica Forense y el tipo Sacerdote. Solo asentí y luego vi a Kazumi sentado en una camilla mientras Shizuka analizaba al tacto la cabeza de él.

— H-Hola, espero no interrumpir. –Dije cerrando la puerta. –Solo quería saber cómo está Kazumi.

— Es solo un dolor de cabeza, quizá al entrar a este mundo sufrió un pequeño percance. Después del problema que hubo en el Comedor no ha querido hablar, debe existir un problema en la parte comunicativa. –Respondió la Forense saliéndose de su área de trabajo e investigación.

— Se lo dejaré a nuestro Señor, Él sabrá qué hacer en estas situaciones. ¡Solo un milagro nos aliviará! –Habló Kiyoshi estirando las manos a los lados y alzando la cabeza al cielo como si un ente divina estuviera arriba mirándonos.

— Cuando estén listos con Kazumi, ¿me podrían avisar? –Pregunté y ellos solo levantaron su dedo pulgar, sin diálogo o conversación.

Me retiré del lugar para investigar las otras áreas a disposición, pero el tercer puente se encontraba bloqueado por una fuerza extraña, no me dejaba pasar en lo absoluto. Bajo esta circunstancia, decidí entrar primero al Faro y ver su interior.

2da Isla – Faro.

Entré a una de las instalaciones más grandes del lugar, un Faro con solo dos pisos; la base está compuesta de algunas mesas con papeles en blanco y planos de la segunda isla con vistas desde el cielo, por tierra y en construcción. En la segunda planta está la gran ampolleta que ilumina, según yo, por las noches el océano o cualquier lugar en donde pueda ser llevado la ampolleta. Al igual que abajo, hay papeles sin usar, un manual con solo dibujos de cómo manejar el Faro y una gran ventana para disparar los rayos de luz.

Entre los cables que hacen funcionar la maquinaria, se encuentra Yamato buscando algo.

— D-Disculpa, ¿Yamato? –Pregunté y rápidamente vi que tomó algo para pegarme, como si de vida o muerte se tratara me lancé al suelo para evitar un golpe. –Q-Q... ¡Qué diablos te pasa! –Grité asustado.

— ¡Tú! Si me dices "¿Yamato? ¿Eres tú?" Te juro que golpearé tu cabeza para que tengas una contusión. –Dijo señalándome con el fierro que llevaba en la mano derecha. –Ahora me explicarás porqué tuve ese puto sueño, ¡o te llevaré yo mismo a él!

— Cálmate por favor. –Me alejé con la respiración agitada tratando de mantener la calma. –No sé de qué estás hablando. N-No tengo nada que ver en esto.

— ¡Sabía que dirías eso! –Gritó elevando el fierro para golpearme. –Necesito saber, ¿por qué tuve ese maldito sueño? ¡Quiero largarme de aquí! He visto a gente que debió morir en Juicios Escolares pasados, Kiyoshi, Hanon, Atali, Kazukisa, Kazuma, Kazuo y Ko. Me explicarás ahora mismo, ¡O te llevaré al océano para ahogarte y así conoces la maldita vida marina!

— No sé de qué hablas... Yo solo... Yo... Yo. –Ahora puedo recordarlo... El dolor de cabeza... ¿Fue por eso? –Yamato, espero me creas, pero yo también tuve ese sueño, para ser más exacto una pesadilla donde vi a ciertas personas y en especial a Kazumi. Pero no entiendo... ¿Por qué dices que ellos fueron asesinados? ¿Por qué mi sueño decía que debía asesinar a Kazumi?

En ese momento, Yamato soltó el fierro dejándolo en el piso retumbando un eco en todo el Faro. Estiró su mano para ayudar a levantarme y acepté ese trato.

— Lo lamento, no debí tratarte así. –Dijo tocándose la cabeza con fuerza. –La gente de allá afuera es falsa, a todos los que viste. Todos me decían lo mismo, ¿Yamato? ¿Eres tú? Al principio les hice caso, pero cuando a Kazumi le dieron esos daños en la cabeza, decidí retirarme y plantearme la situación lejos de todos.

— Por eso decidiste venir aquí, es un lugar vacío y sin nada importante. –Dije y él solo asintió.

— Hice un esfuerzo por recordar y todo se trata de un engaño compuesto por Mononaca y la Mente Maestra de una Academia bajo tierra. Ya han asesinado a siete personas y quiere que la octava muera en esta simulación. La única manera es inducirles una especie de pesadilla antes de navegar por la Realidad Virtual y cuando estén listos para recordarlo por completo, deben asesinarlo y salir de aquí lo antes posible para saber los secretos más profundos de la Academia.

— ¿Es por eso que puedo asesinar a las personas que aparecieron en mi sueño? –Pregunté asustado mientras que él levantaba el fierro antes mencionado.

— Solo a la persona que te dijo "Asesíname", los demás fueron los ejecutados tratanto de convencerte. –Respondió acercándose con una sonrisa extraña.

— En mi sueño apareció Kazumi, ¿quién apareció en el tuyo? –Pregunté.

En ese momento, la sangre que fluye a través de mi sangre se paralizó a tal punto de conocer mi final. Los latidos se hacían más fuertes y la carga de adrenalina se desencadenó como si una cascada se tratase.

— Tú. –Y tras decir eso, Yamato intentó golpearme con el fierro que llevaba en su mano.

Ágilmente evité que me golpeara en la cabeza, pero resultó que mi brazo izquierdo fue el afectado dejando una marca abierta que atravesó mi prenda y piel.

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— ¿Alguien ya va a morir? Upupupu. Solo un poco más y este Juicio Escolar se prepara para celebrar la partida de Taiki Yuushin. –Mientras él seguía en la Realidad Virtual, vi como su brazo izquierdo se desangraba. El Biólogo dio un gritó desmedido por el dolor que sentía. –Espero sobrevivas o tu MonoHope sufrirá las consecuencias. ¡Yiahahahaha!

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Estudiantes: 09/16

MonoHopes: 09/16