Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo #3: La Cultura de Amar

Luego de la segunda ejecución dada a Kazukisa So por el asesinato de Atali Vinter, tuvimos la obligación de volver al ascensor para llevarnos a un piso nuevo. Nuevas instalaciones donde asesinar, nuevas áreas donde compartir, nuevas experiencias que vivir, sin embargo, eso no es lo que quiero ni nadie estará dispuesto a hacer por los comentarios o confesiones habladas por la Payaso.

Subí al ascensor mirando específicamente a Ko, Tomohisa y Kazuma. Ninguno de los tres se dirigía la palabra o la mirada, la vergüenza y la humillación que les regaló Kazukisa fue enorme, ¿tendrán que vivir encerrados en su cuarto desde ahora?

Además, ella sabía quién era la Mente Maestra, ¿cómo lo descubrió y no lo reveló? ¿Será otra de sus últimas mentiras? Y por si no fuera poco, tengo dudas de cómo ella cambió de personalidad y vestimenta con quien creíamos era Atali Vinter, tan descabellada fue la idea que hasta Mononaca cayó en su juego.

Estos pensamientos no llegarán muy lejos, los detendré cuando descubra la verdad. Por mí y por Shizuka, no les fallaré... El elevador frenó y todos miramos la puerta abrirse sin tapujos. El piso menos tres, estaba desbloqueado.

Caminamos saliendo del ascensor viendo con detenimiento el área.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Los monitores de Mononaca bajaron luego del característico sonido. –Sean muy bienvenidos todos al piso menos tres o mejor conocido, ¡El año mil quinientos!

— ¿Mil quinientos? –Dudó Yoshimi viendo los cuartos y el techo con rapidez.

— Este año se caracteriza por demasiadas cosas que irán descubriendo ustedes. He de recordar que abarca desde el año mil quinientos hasta el año mil novecientos noventa y nueve. –Los monitores mostraron dos hojas, a la izquierda el número "1500" con una flecha negra que marcaba el año "1999". –Siéntanse libres de investigar, pero el sueño debe estar matándolos así que... ¡Ding! ¡Ding! Son las diez de la noche, inicio de la Hora Nocturna, sus habitaciones son las mismas del año anterior. Kazumi Hanako podrá volver a su cuarto correspondiente con sus cosas sanas y salvas; los dormitorios de Atali Vinter y Kazukisa So fueron cambiados y cerrados para seguir guardando su privacidad. ¡Desde ya, dulces sueños!

Los monitores volvieron a subir, quería una explicación del caso pasado y cómo se solucionaría, pero dudo que pase.

— Luego de vivir un trauma con la muerte de Kazukisa y Atali, ¿no quieren descansar primero? –Preguntó Iset mirándonos con detención.

— Creo que deberíamos hacer eso, mi cabeza va a explotar. –Respondió Kazuma con un semblante agotado.

— Idiota, ingresaste a la mitad del juicio ese. –Habló Emi riéndose. –Lo siento, no debí reírme en un momento así.

— Primera vez que hablas como alguien normal. –Sonrió Takumi caminando a la plataforma que nos llevaría a los cuartos. –Prefiero dormir, si quieren investigar adelante.

— No investigaré, necesito recuperar HP y MP para seguir con vida. –Corrió Yoshimi a la plataforma saltando sobre ella.

Todos se dirigieron al elevador, menos una persona.

— Por lo que recuerdo, Mononaca dijo que si todos nos parábamos ahí nos llevaría a la bodega. –Ko me hizo recordar tal momento. –Uno deberá quedarse para que bajen todos, me quedaré yo porque puedo hacerlo.

— Es cierto, pero si esto baja no volverá a subir por ti. –Dije dejando a Ko en trance.

— No te preocupes, Tai. –Sonrió Kazuma golpeándome el hombro. –Cuando todos bajen, subiré para recogerla y llevarla al piso de abajo nuevamente.

— ¡Bien! Haremos eso, ¡tengo sueño maldita sea! –Gritó Yamato bostezando con fuerza.

Con la excepción de Ko, todos bajamos a la sección donde están los saunas, hospital y comedor. Miré al techo observando las instalaciones, pero a los segundos se cerró para no darnos un avance de los otros pisos más altos.

— Iré a por Ko y ustedes derecho a la cama. –Dijo Kazuma parándose en la plataforma. –Nos vemos mañana chicos.

Diciendo eso, lo vimos subir con su típica sonrisa que ninguna mujer se resistía, bueno... Solo Emi se sonrojaba con eso.

— Ko y Kazuma nunca faltan al desayuno y dudo que lo hagan ahora. –Empezó a hablar Kazuo antes que nos despidamos. –Propongo que todos nos juntemos en el comedor para convivir y vivir bien, luego tendremos las energías necesarias para investigar, ¿qué dicen?

— Es una buena idea. ¡Mi estómago siempre pide raciones grandes! –Pidió Tomohisa sonriendo.

— Espero no uses mi comedor exclusivo para el Año Cero. –Miró con desgano Takumi al suelo.

— Me encargaré de cocinar si hacemos eso. –Habló Shizuka sonriendo, recuerdo las comidas que hacía en la antigua academia, yo simplemente sirvo para degustar.

— Te ayudaré, ¿te parece si nos juntamos treinta minutos antes del anuncio? –Sugirió Kazuo y Shizuka asintió a gusto. –Excelente, ¿alguien más se une?

— No sé cocinar, pero mis habilidades en la cocina han hecho que empresas de pizzas, hamburguesas y helados reinen en mis juegos. –Yoshimi se unió a su plan. –Destrozaré el vestido que me dio Mononaca para convertirlo en delantal, me veré linda.

— Tú ya eres linda. –Esas palabras sonrojaron a la Speedrunner, Kazumi es coqueto cuando se lo propone.

— Seremos nosotros tres en la cocina, haremos un buen trabajo chicas. –Sonrió Kazuo con suma sinceridad, envidio no poder estar con Shizuka por no saber cocinar, maldición.

Luego de esa charla, nos despedimos manteniendo una promesa que se cumpliría mañana. Seré el primero en el Comedor degustando la comida que Shizuka hará para mí y el resto, no puedo esperar...

...........................................................

-3F – Pasillos.

— Estúpido, pudiste morir salvando a Atali en ese círculo eléctrico, ¿acaso no valoras tu vida? –Pregunté mirando a los ojos grises del Vaquero.

— Lo hice pensando en nuestra sobrevivencia, sin su cuerpo no creo que Shizu y Tai lo hubieran logrado. –Respondió nombrando al Biólogo y a la Forense, los estimo demasiado, pero su participación aquí dentro es un asco.

— ¿No pudiste esperar a que Mononaca apagara el voltaje de los monitores o las cámaras? ¿No se te ocurrió que Yamato, Takumi, Taiki, Kazuo, Kazumi y Tomohisa también existen para mover el cuerpo? No pude investigar por tu culpa, no podía cruzar al otro lado para saber cómo estabas, me preocupé por ti. –Él solo bajó su cabeza tapando su rostro con su cabello castaño. Suspiré enojada sabiendo su respuesta. Estaba a punto de irme al piso de abajo dejándolo solo como castigo de mis preocupaciones nulas. Hasta que...

— Ko, lo lamento... Tienes razón, no debí ofrecerme para ayudar a Atali, pero si tengo que arriesgarme por alguien lo haré, aunque me cueste la vida. Tenlo en cuenta, no cambiaré mi estilo, si tengo que morir en esta academia será como un héroe, no como un cobarde. No me gusta ser un cobarde o entregarle al mundo una mala imagen de mí. ¿Entiendes?

— ¿Entender...? Sí, pero no morirás si estoy aquí. –Dije sacándole el sombrero de Vaquero. –Tengo que admitir muchas cosas, pero lo que en verdad valoro es tu fortaleza que nadie más tiene. Quisiera tener eso, en serio.

— No. Solo yo debo tenerlo.

— ¿Por qué...?

— Para protegerte, no quiero que mueras por mi culpa, si alguien tiene que arriesgar su vida para no ser un cobarde soy yo, ¡solo yo! –Kazuma cerró los ojos soltando un gemido de dolor, su mano izquierda tocaba con fuerza sus costillas derechas y, claro, había parches enormes ahí.

— ¡Kazuma! –Grité sorprendida olvidando la discusión anterior por completo. –No te preocupes, tenemos que bajar al Hospital para que tomes algún analgésico.

— Descuida, estaré bien... Mononaca me dijo que es normal. –Respondió respirando con dolor.

— ¿Mononaca...? Kazuma sabes muy bien que Mononaca ha cometido fallos enormes y no es médico para decirte eso. –Dije tomando su mano intentando llevarlo al ascensor.

— ¿Tú eres doctor? –Preguntó viéndome... No estaba lista para decirle todo lo que he aprendido, una ligera mentira lo hará entrar en razón.

— Mi Abuelo fue el Súper Duper Enfermero de Preparatoria en sus épocas doradas, él me enseñó algo cuando era un poco más joven, si salimos de acá lo conocerás en persona agradeciéndole por ayudarte hoy, ¿oíste? Vámonos, idiota. –Sí, recuerdo todo lo que sufrí en la Academia anterior gracias a Taiki, pero no lo revelaré al mundo, ¿mi mentira? Decirle idiota a la única persona que quiero en este infierno.

— ¿Súper Duper Enfermero...? No lo he oído antes, pero no dudaré de tu palabra, Súper Duper Graffitera de Preparatoria. –Sonrió Kazuma mientras bajábamos del ascensor, esa sonrisa se desvaneció cuando los dolores en su costilla se hicieron más fuertes.

No dejaré que muera en esta Academia, aunque me cueste la vida. ¡Nunca!

...................................................

Desperté antes del anuncio matutino de Mononaca, vi la hora en mi Manual Estudiantil fijándome que eran las siete y media, podría ayudar a los chicos a cocinar, pero soy un desastre que podría quemar el lugar. Revisé la ficha de cualquier persona para despertar de buena manera.

Takumi Nao – Súper Duper Arquitecto de Preparatoria.

Altura: 1.71 cm. // Peso: 48kg.

Edad: 17 // Sexo: Masculino.

Gustos: Trabajar; Sufrimiento ajeno; Juegos de mesa; Ordenar; Matemáticas.

Disgustos: Flojear; Ciencias; Sangre; Deportes; Ensuciar su traje.

D.O.B: 06/02 // Sangre: ¿?

Debilidad: Fallar.

La personalidad del Arquitecto es muy correcta, pero que no le guste la sangre es extraño. Mononaca tampoco sabe su grupo sanguíneo por lo mismo. Revisé la información de Atali y Kazukisa y habían cambiado totalmente, la edad, el sexo, fechas de cumpleaños, todo.

Me levanté vistiéndome, espero que el próximo piso tenga baños con puertas y duchas personalizadas, aunque estamos hablando del año mil quinientos, lo dudo demasiado.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Un monitor bajó del techo mostrando el rostro de Mononaca preocupado y sudando sosteniendo una hoja, noté que temblaba y tartamudeaba, era claro, un arma apuntaba a su cabeza, la sostenía una persona sin rostro. –Q-Queridos estudiantes... D-D-Dado al inconveniente del juicio escolar pasado me quiero disculpar con u-ustedes por no brindar la información suficiente... M-M-Me siento responsable por t-todo lo sucedido, como recompensa u ofrecimiento de mis disculpas, el siguiente incentivo tendrá otro fin... No será un motivo para asesinarse, sino, de encontrarse ustedes mismos... Lo lamento.

El monitor se apagó dejándome boquiabierto, ¿el incentivo será para encontrarnos? ¿Quién le apuntaba a Mononaca...? ¿Fue la Mente Maestra? No entiendo... El monitor volvió a prenderse mostrando a un MonoHope, siendo más claro, mí MonoHope.

— Atención, son las ocho de la mañana, ¡hora de despertar! Espero investiguen lo suficiente para tener nuevas pistas sobre nuestro dueño o dueña, ha-ha-ha. –El monitor subió y ladeé mi cabeza extrañado. Iré al Comedor para conversar la situación.

-4F – Pasillos.

— Buenos días, Tai. –Dijo Kazuma dirigiéndose al elevador con energía. –Vas a comenzar la búsqueda, ¿cierto?

— ¿Yo...? No, no. Tenemos que ir al comedor para desayunar en conjunto. –Dije sorprendido. Él se devolvió y me di cuenta de algo curioso. –Kazuma, ¿qué pasó con tu sombrero?

— ¡Ah! Eso, lo dejé en mi cuarto, necesito que mi cabello los conozca a ustedes, he-he. –Sonrió sonrojándose. –Espero te guste, es tan largo que solo los puedo ver con un ojo.

— Es lindo, pero tenemos que ir a desayunar, ¿puedes avisarle a Ko también? Ustedes no estuvieron cuando se propuso esta idea.

— Ko no participará hasta más tarde, ella me dijo que dormiría más porque no ha conciliado el sueño como corresponde. –Respondió Kazuma rascándose la nuca con disgusto. Luego de esa pequeña conversación, nos dirigimos al Comedor.

-4F – Comedor.

Al entrar, el ambiente fue acogedor como si el anuncio de Mononaca fuera una mera anécdota que pasó hace quince años.

— ¡Bueeeeeeeenos días, tontos! –Gritó Yoshimi con un delantal cubierto de corazones. –Hice el menú para los amantes del azúcar, tenemos. ¡Píe de limón! ¡Mix de arándanos dulces! ¡Torta de galletas de chocolate! ¡Lluvia de frutos rojos dulces! ¡Kuchen de Kiwi! ¡Ataquen bestias y recuperen la energía de mil soles! ¡Les aseguro que no volverán a tener hambre en siglos, la batalla es nuestra! –Los gritos me daban entusiasmo de comer lo que sea, es el poder del convencimiento de la Súper Duper Speedrunner de Preparatoria.

— Me encargué de hacer comidas exclusivas del mar, espero les guste mi mano. –Sonrió Kazuo mostrando su fina selección. –Veamos, les hice Camarón salteado con verduras variadas, Ceviche frío con ensaladas verdes, Salmón ahumado con quesadilla encima, Sushi envuelto en hojas del Año Cero, Pez Globo asado sin veneno y Pequeños postres que contienen ensalada de beterraga más lapas ahumadas.

— Lo mío se concentra en aperitivos y bebidas. –Mencionó Shizuka señalando sus platillos. –Les preparé bolitas de arroz sazonadas con orégano y miel, Tomates rellenos con atún, café hecho con hojas del Año Cero, Batidos de arándano, manzanas, kiwi y melón, Granizados con los mismos sabores y para cada uno les hice tazones con un objeto pegado al fondo de la taza hechos con chocolate, estas tazas tienen leche evaporada combinado con manjar y pedacitos de chocolate, espero lo disfruten. –Sonreí tomando mi taza que en el fondo tenía una hoja de árbol, es lo más tierno que Shizuka hizo jamás, no me dan ganas de tomarlo.

— ¿Quién diría que la Forense tiene gustos de niña? –Rió Yamato bebiendo de su taza con símbolo de una guitarra.

— Sigo siendo una persona con sentimientos. –Contestó Shizuka compartiendo sus comidas.

— ¡Esto está delicioso, Yoshi! –Los ojos de Tomohisa y los rastros de kuchen en su boca demostraban felicidad y admiración. –Eres increíble, ¡fascinante! Podría agregarlo a mis perfumes, ¿qué dices?

— ¿Una colaboración con el Súper Duper Perfumista? ¡Acepto! –Sonrió abrazando a Tomohisa. –Patrocíname, por favor.

— Se supone que el Surfista ama la vida marina, ¿por qué cocinaste animales de tu ambiente? –Preguntó Takumi saboreando el pez globo.

— Ser Surfista no implica que mate animales marinos, sino sería pescador he-he. Como surfista amo las costas y usarlas con mi tabla de surf y recorrer islas con ella. Además, mi vida ha sido comer en restaurantes playeros donde lo que más sirven es esto.

— Interesante, conoces muy bien la gastronomía costera. –Habló Kazumi comiendo la ensalada de Kazuo. –Está exquisito.

— Muchísimas gracias. –Respondió con gentileza el Surfista.

Nuestro desayuno fue grandioso gracias a Shizuka, Yoshimi y Kazuo, unos grandes anfitriones en esta rama. Entre conversaciones, se tocó el tema de Mononaca, pero fue saltado rápidamente diciendo que era su merecido. Descansamos un par de minutos y nos dispusimos en afinar nuestras mentes para investigar lo que ocultaba el menos tercer piso, desbloqueado por las muertes de Atali Vinter y Kazukisa So.

— Propongo separarnos en grupos para esta investigación. –Habló Takumi limpiándose la boca con una servilleta. –De esa forma terminamos más rápido.

— ¡Adoro esa idea! –Se emocionó Yoshimi tomando su batido sin pensarlo dos veces. –Veré que secciones trae nuestro manual.

— El mapa aún no se ha actualizado. –Contestó Kazumi cruzado de brazos. –Mononaca quiere que vayamos sin inferir desde acá.

'Tonce encaminemo' hasta 'llá. –Sonrió Emi ajustándose su sombrero y sus pechos. –Con supermi, gracias por la comida.

— Definiremos los grupos allá. –Dije mirando a Takumi y él asintió mientras se colocaba su bufanda.

-3F – Pasillos.

Subimos con el ascensor en conjunto ya que faltaba Ko en esta travesía, ella se integraría después según Kazuma.

— Uno, dos, tres, cuatro... y cinco habitaciones veo desde acá. –Dijo Yamato contándolos con su dedo. –Y somos once personas acá. ¿Cómo dividimos eso?

— Las cuatro primeras habitaciones irán en pareja y la última irán en trío. –Dije mirando al Metalero.

— ¿Irás con Shizuka, cierto? –Preguntó el chico con estilo punk haciéndome sonrojar junto a la Forense. –He-he, par de idiotas. Iré con Emi.

— ¡YIIIIIIIIIJAHJAHJAH! –Rió la Granjera corriendo y abrazando al Metalero. –Cuenta conmigo, rudo.

— Iremos al más cercano. –Dijo Yamato alejándose con Emi a una habitación.

— Iré con el mejor Perfumista, ¡Nos vamos a Las Vegas, nene! –Yoshimi tomó la mano de Tomohisa llevándoselo a otro cuarto que desde acá se veía circular.

— Vamos cocinero, ese lugar nos espera. –Sonrió Kazuma caminando solo a un cuarto lleno de ventanas y estantes. Kazuo soltó una pequeña risa alcanzándolo.

— ¿Me acompaña, señorita Emma-o? –Preguntó Takumi e Iset sonrió coqueta tomando el hombro del Arquitecto.

— Bien, nosotros nos dirigimos a la otra esquina cerca del elevador del Juicio. –Habló Shizuka seria comenzando a caminar con tranquilidad. Los tres, con Kazumi, nos dirigimos a cierta área desconocida para nosotros y el resto.

-3F – Laboratorio de Alquimia y Química.

Entramos al lugar y nos encontramos con varias mesas rusticas, una pizarra a tiza enorme y una cantidad infinita de libros viejos y pesados. Cada mesa tiene instrumentos de química más un libro pequeño que, creo yo, tiene instrucciones. En otra esquina estaban los anaqueles con botellas de colores y una etiqueta pequeña con sus peligros o los llamados "Efectos Secundarios"

— Es demasiado grande para dieciséis personas, me encanta. –Sonrió Shizuka acercándose a los libros polvorientos. –Miren, ¿Cómo crear el elixir de la vida eterna?

— Aquí están los secretos de la Alquimia moderna. –Dije revisando otro libro de tapa dura.

Usted puede verter cinco gotas de metileno más el extracto de humor vítreo de origen felino a un humano en sus zonas sensibles para provocarle la muerte instantánea. –Leyó Kazumi dirigiéndose a los anaqueles buscando si existían los ingredientes. –Exacto, aquí están... Tenemos que probar si es cierto.

— Dudo que lo sea, tendrían que ser botellas de metileno para matar a alguien. –Refutó Shizuka observando los utensilios químicos que están en la mesa.

— En fin, ustedes dos son los únicos científicos que podrían matarnos con estas especias. –Habló con miedo Kazumi sentándose sobre una mesa.

— No olvides a Tomohisa, ese chico ha hecho perfumes con la química. –Sonrió Shizuka observando con detenimiento los libros encontrados a mayor altura. –Tengo una duda, ¿cómo diablos una persona llega hasta esos libros.

— Yo responderé a eso, ¡upupupu! –Mononaca apareció debajo de la mesa acercándose a la Forense. –Verás, este piso es uno de los más grandes en cuanto a altura por lo que todos los cuartos cuentan con su infraestructura ocupada de cosas, en este caso libros y fármacos dañinos. Por lo que diseñé una escalera universal al alcance de tu bolsillo.

— ¿A qué te refieres? –Pregunté cruzado de brazos.

— Solo existe una escalera en este piso y la están ocupando otras personas, si mal no recuerdo la dejé en la Biblioteca. Cuando sea desocupada, deben llamar a su MonoHope para que éste se encargue de llevarla de una habitación a otra.

— ¿No pudiste crear escaleras en todos los cuartos? –Preguntó Kazumi arqueando una ceja.

— La Mente Maestra lo quiere así, los MonoHopes solo aparecen para morir y necesito ocuparlos en otras circunstancias. –Respondió Mononaca suspirando.

— Oye, ¿quién te apuntó con un arma en el anuncio? –Pregunté.

— No puedo decirlo. ¡Bien! ¡El tema de la escalera está resuelto! –Mononaca desapareció sin decirnos la identidad de esa persona.

— Creo que nuestra investigación cierra aquí, supongo que el resto debe estar esperándonos. –Dije juntando mis manos y los dos sonrieron al mismo tiempo.

-3F – Pasillos.

Cuando los tres abandonamos el Laboratorio ocurrió lo inesperado... Juntos terminamos blancos del susto mirando a todos lados sin saber que hacer o cómo reaccionar con tranquilidad ante este asunto.

— ¡AHHHHHHH! –Gritó Shizuka abrazándome con fuerzas dejándome sin respirar. La luz se había cortado en todo el recinto, nuestros ojos fueron cegados al instante.

— Mierda, ¿acaso esto es un incentivo? –Preguntó Kazumi sacando su Manual Estudiantil alumbrando el área un poco.

— ¡Mononaca! ¡¡Mononaca!! ¡¡¡Mononaca!!! –Escuché los gritos de Yamato desde un extremo.

— ¿Acaso quieres que dejemos de investigar? –Preguntaba desde otro lado Takumi. –Ya veo, ¿encontraron tu secreto?

— Mantengan la calma, dudo que alguien cometa algo mientras estemos en parejas. –La voz inconfundible y serena de Kazuo la escuché desde otro extremo.

Había dejado la linterna en mi cuarto, eso nos hubiera ayudado en un momento así. Pero no había nada de que alertarse, como si de magia se tratara, la luz volvió dejándome un poco aturdido.

— Volvió... ¿Qué diablos fue eso? –Preguntó extrañado Kazumi guardando su manual.

— ¡¡¡YIAHHHHJAJAJAJAJA!!! –Esa risa, venía del área circular donde fueron Tomohisa y Yoshimi.

-3F – Industrias Eléctricas.

En cuestión de minutos todos los investigadores entramos ahí para resolver el misterio del apagón.

— Ustedes, ¿cómo se atreven par de idiotas? –Preguntó enojada Emi.

— ¿Cómo hicieron eso? –Pregunté viendo a los dos niños aguantándose la risa.

— L-Lo lamentamos... Kgkgggjajaja. –Tomohisa se ocultaba atrás de la Speedrunner. –Estábamos jugando con esto... kggkg... Kgkiahhjajajajaja.

Me acerqué a una habitación más pequeña donde estaba el panel de control de toda la academia con un gran botón rojo que decía No tocar. Firmado por Mononaca, era evidente que cualquiera y no solo ellos lo presionarían.

— ¡¡¡Momento!!! No des un paso más Biólogo o serás presa de mis MonoHopes. –Salió de una caja Mononaca acercándose a todos mostrando sus filosos dientes. –Pasé el susto de mi vida, ¡no jueguen con la luz! No querrán vivir en el Año Cero otra vez.

— ¿El corte de luz fue general? ¿Pasó también en tu habitación? –Rió Yoshimi con vergüenza ocultándose en la espalda del Perfumista.

— Ríe mientras puedas porque es un delito interferir con cámaras, monitores y especialmente yo. –Ya entendí.

— Según tus famosas reglas, no podemos romper esas cosas. –Dijo Iset chequeando su manual.

— ¿En serio? ¡Te crees muy lista, estúpida! Incorporaré esta fabulosa idea, si alguien vuelve a entorpecer el funcionamiento de mi amada academia, serán e-je-cu-ta-dos.

10. No interferir con el equipo electrónico de la Academia, ya sea Monitores, Ascensores, Cámaras de Seguridad y/o Manuales Estudiantiles.

— Si no obedecen, dense por muertos. –Con estas últimas palabras, Mononaca desapareció haciendo vibrar cada Manual con su nueva regla. Al parecer, el corte de luz que provocaron hizo que las cámaras se apagaran sin dejar ver a Mononaca.

— Lo siento, chicos... No volveremos a hacer locuras. –Dijo Tomohisa haciendo un puchero jugando con sus dedos.

— No se preocupen, idiotas. –Rió Emi abrazándolos y besando la mejilla de cada uno.

— Bien... ¿Les parece si conversamos nuestros hallazgos en el Comedor? –Sugirió Takumi olvidando el tema anterior.

-4F – Comedor.

Entramos al Comedor y lo que vimos fue digno de sorpresa y cariño de una persona que jamás la tendría a simple vista.

— ¡Mis tartaletas de dulce! –Gritó Yoshimi con alegría. –Me alegra que te gustara... tanto.

— Lo siento, no desayuné con ustedes y recién estoy despertando. –Respondió limpiándose la boca la Graffitera.

— Me alegra que te sientas mejor. –Sonrió Kazuma sentándose a su lado.

— Es cierto, Kazuma, ¿cómo estás después del golpe eléctrico? –Pregunté curioso acomodándome en otro asiento cerca de él.

— Normal, tengo leves dolores en mi cuerpo, pero no es nada porque soy fuerte y valiente. –Rió el Vaquero marcando sus hoyuelos y contagiando su esperanzadora risa.

— Bien, estamos acá para compartir nuestros descubrimientos. –Habló Shizuka cruzada de brazos. –Además, esto le servirá a Ko que no estuvo con nosotros.

— Te perdiste nuestra travesura que casi nos cuesta la vida. –Ko miró con sorpresa a Yoshimi cuando dijo eso. –Con Tomohisa provocamos un corte de luz y no lo podremos hacer nunca más porque está en las reglas.

— Idiotas. –Respondió mirando a otro lado, Ko sigue siendo la misma después de todo.

— Empezaré yo junto a Iset sobre nuestro avance. –Tosió Takumi para que nos concentremos en él. –Entramos al Salón de Artes y descubrimos una tonelada de cosas.

— Pinturas, esculturas, grabados, dibujos en tela, instrumentos de pintura y demás. También dentro del Salón está la Bodega para guardar cosas o sacarlas. Lo más espeluznante fueron las máscaras triviales y otras comunes hechas con greda o cerámica. Encontramos maniquís con nuestras vestimentas, tamaños y formas. Finalizando, existe un mural en el techo con fotografías de paisajes y escenas del crimen. –Takumi quedó paralizado cuando Iset comenzó a relatar todos los hechos ocurridos ahí.

— Asombroso, Iset. –Aplaudió Kazuo con una sonrisa.

— ¡Qué! Yo también estuve investigando con.

— ¿Escenas del crimen...? ¿A qué te refieres? –Preguntó Kazumi interrumpiendo a Takumi, éste siguió quejándose.

— Eran fotografías mostrando armas usadas, cuerpos ensangrentados y los criminales antes de morir y después de estarlo. –Prosiguió la Esquimal erizando mi piel.

— Tengo una idea de lo que pueda ser. –Habló Shizuka mordiéndose el labio con miedo.

— ¿Q-Q-Qué...? –Tartamudeó Tomohisa abrazando a Yoshimi.

— Asesinatos de otras Academias, ¿cierto? –Preguntó Ko asustando a ambos niños abrazados. Shizuka asintió con seguridad.

— ¿Otras academias? –La duda de Yamato, él aún no recordaba... ¿Pero Ko sí? No entiendo.

Podimo' ver eso en otro momento, tontos. –La voz de Emi nos hizo verla. –Quiero que llegue el momento de los grandes, inigualables, sexys y guapos muchachines. Nosotro' estuvimos en La Disco bailando y moviendo el culo.

— ¿Te refieres al Salón de Baile? –Dudó Kazumi mirando a la Granjera.

— ¡Eso! –Gritó ella golpeando la mesa asustando a Tomohisa.

— No había mucho en realidad. Una plataforma colorida, una barra de licores, un pequeño salón con ropa para bailar y arriba cortinas negras que servirían para dejar oscuro el escenario, en este caso se encontraban abiertas mostrando reflectores de luz dándole vida al salón. –Estuvimos convencidos con la charla de Yamato, fue simple y directa.

— ¡Me encantaron los trajes! ¿De qué había? –Preguntó Yoshimi interesada.

— De científico, vaquera prostituta, granjero musculoso, graffitero depresivo, surfista de pechos grandes, esquimal que oculta lo mejor, sacerdotisa profanadora, hombre millonario, entre muchas otras cosas exóticas JAAAAJJAJAJAJA. –Emi hizo sonrojar a más de uno o una con esa descripción de trajes, pero.

— Dijiste Vaquera, Granjero, Sacerdotisa, son nuestros trajes, pero del sexo opuesto, ¿no? –Pregunté y Mononaca apareció del techo con un paraguas de colores aterrizando en la mesa.

— ¡Ooooobvio, idiota! –Dijo pateando la comida que había preparado Shizuka, Kazuo y Yoshimi. –Sería estúpido darle trajes a la gente que lo usa siempre, entonces opté por darle otro uso.

— ¿Qué hay de las personas en el que su traje no define su género? –Preguntó Tomohisa. –Como yo.

— ¿Por qué no lo averiguas tu mismo, niño lindo? Yiaaaahjajajajaja. –Mononaca salió del Comedor corriendo con su paraguas en mano.

— Tendremos que volver a ese lugar para responderte, Tomohisa. –Yoshimi jugaba con las mejillas del Perfumista mientras lo decía.

— Ahora seguimos nosotros, Súper Surfista más Súper Vaquero igual a grandiosa búsqueda. –Sonrió Kazuma dándole el pase a su compañero.

— La Biblioteca es sorpresivamente gigante, tan así, que tiene dos pisos repletos de libros de historia, ciencias, matemáticas, lenguaje, comedia, novelas, obras, biografías, entrevistas, crónicas, diccionarios, mapas, cómics y muchísimas cosas más. Aunque lo que más me llamó la atención fue un estante de vidrio cerrado con dieciséis libros en su interior.

— ¿Dieciséis? ¿Libros de nosotros? –Pregunté sorprendido.

— Miré los títulos del tejuelo de cada libro y claramente tenía los nombres de nosotros. –Respondió asustando a más de uno.

— ¿No se pueden sacar? ¡Podemos romper el vidrio! –Gritó Yamato incentivando a Kazuma, Yoshimi y Emi a hacerlo.

— ¡No! ¡No! ¡No! ¡Están locos acaso! –Mononaca volvió a salir por el mismo lugar con su paraguas de colores. –La infraestructura de este lugar es sagrada, y cuando digo sagrada es porque es sa-gra-da. ¿No entienden idiotas? –Mononaca abrió el paraguas apuntando al Metalero, la punta delgada y metálica asustó al ya mencionado. –No rompan nada o lo pagarás muy caro. –Le dejó de apuntar dejando suspirar a Yamato. –Esos libros son suyos y están ahí por una razón en particular.

— ¿Un incentivo? –Dijo Ko haciendo sonreír al tipo.

— Muy bien, excelente. Un maravilloso y genuino incentivo que les daré otro día. Sin más que decir, me largo. –Como anteriormente lo hizo, salió con paraguas en mano del Comedor.

— Tengo miedo del contenido de los libros, ojalá no supiera leer y fuera ignorante. –Dijo Yoshimi cabizbaja. –No importa, con Tomohisa estuvimos en las Industrias Eléctricas, su forma circular me llamó demasiado la atención.

— Dentro de las Industrias existen tres habitaciones pequeñas; en una está el generador eléctrico que controla el edificio completo, luego está el Panel de Control con todas las cámaras del Piso Menos Tres y por último la Industria de Carbón donde está todo el asunto de calefacción aquí dentro. –Tomohisa junto a su dulce voz dejaba en claro el lugar a donde fueron.

— Interesante, ese sitio debe ser el motor de este lugar, solo falta un generador de agua. –Habló Takumi sorprendido.

— Nosotros fuimos al Laboratorio de Alquimia y Química. –Estábamos por finalizar, comenzó a hablar Kazumi dándole el pase a Shizuka.

— Tiene libros de ciencia y química antigua, mesas gigantes de madera, anaqueles con fármacos, venenos, suplementos, etcétera. Cada mesa tiene instrumentos para hacer cualquier experimento, y si lo quieren hacer funcionar, tienen libros para realizar esos actos.

— ¡Quiero hacer pociones y regenerarme siempre! –Dijo con emoción Yoshimi. –O quizás el elixir de la vida, revivir amigos, ser siempre feliz, ganar dinero, lo que sea.

— Hehe... Sí, revivir amigos. –Susurró triste Kazuo...

Hubo un silencio fúnebre en el Comedor, un silencio que contenía muchas cosas; recuerdos, amistades, peleas, tristezas, alegrías, todo lo que pudimos crear con Kiyoshi Tetsu, Hanon Kohana, Atali Vinter y Kazukisa So.

Para otros e inclusive yo nos lamentábamos más con la muerte de otros amigos de distintas Academias. La Cámara del Anhelo se encargaría de borrarlo para siempre, pero nadie nos dijo que tendría consecuencias. Tengo que proteger al resto.

Tengo que proteger... a Shizuka, la única persona que me da ánimos de seguir aquí y combatir la desesperación, no dejaré de luchar mientras ella esté aquí. Lo hago por ella, si ella me salvó una vez, debo cumplir el favor. Amo demasiado a Shizuka, ¿pero ella sentirá lo mismo por mí? Lo dudo, siempre lo he dudado. Aunque Shizuka me entregue la Esperanza suficiente para mantenerme en pie, también me regala síntomas de Desesperación para volver a tierra y darme cuenta de nuestra situación que tanto le tememos.

... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

— ¡Oigan! No me digan que tienen esas caras por lo que hemos pasado. –Sentí una voz desde lo lejos, reaccioné cuando golpeó la mesa con fuerza sacándome del trance. –¡Les estoy hablando! ¿Se sienten apenados por lo que hemos vivido? –Era obvio quien sacaría la voz, Kazuma.

— L-Lo siento... No debí decir eso. –Se disculpó Yoshimi soltando algunas lágrimas.

— ¡No tienes nada de que disculparte! –Sonrió el Vaquero. –Hiciste lo correcto, necesitamos desahogar nuestras penas, pero también hay que combatirlas, ¿no?

— ¿Cómo combatiremos algo sin solución como la muerte? Nuestros amigos murieron por nuestra culpa. –La voz destrozada de Tomohisa llena de depresión y lágrimas hicieron temblar al más duro. –Creo q-que... D-Debimos morir en el Primer Juicio cuando Kiyoshi se fue...

— Tomohisa tiene razón... Fallamos cuando Kiyoshi murió en manos de Hanon. –Takumi miró a otro lado tapándose el rostro. –Debimos dejarla libre.

— ¿Dejarla libre? No, están equivocados. Nadie aquí tiene la culpa de sus muertes, el único culpable es quien maneja de Mononaca, porque ni esa cosa tiene culpa. –Kazuma intentaba animar la situación. –Miren, he hecho estupideces toda mi maldita vida, pero es la primera vez que pienso antes de actuar y quiero ayudarlos. La muerte de Kiyoshi fue un acto de valentía y él nos regaló algo importante, ¡valentía y prosperidad! Gracias a él podemos seguir investigando, gracias a todos los que murieron podemos seguir haciendo grandes cosas, pero todo acto de felicidad debe tener...

— Una obra de tristeza. –Completó la frase Ko. –Tienes razón... Odio decirlo, pero la tienes.

— Veo que todos se sienten deprimidos por lo mismo y los entiendo, es lindo verlos preocupados por aquellos que partieron, es lindo ver que aún los recuerdan. Ellos de alguna forma se lo agradecerán, estoy seguro de eso. –La cálida sonrisa de Kazuma dio el pase directo a la reflexión y la confianza que le podemos dar a él. –Si todos nos conectamos con este sentimiento, es porque tememos asesinar a nuestros amigos, estamos asustados de hacerlo, yo estoy asustado de cometer algo así, siempre lo he estado... Pero si nunca he asesinado en mi vida, puedo protegerme o protegerlos, si todos nos protegemos... Seremos más unidos y felices, ¿están de acuerdo?

Nuestra única respuesta fue una leve y honesta sonrisa agregando un suspiro y secado de lágrimas. Necesitaba demasiado escuchar algo así, una muestra de valentía y liderazgo, un sentimiento de lucha y pasión, una demostración de que nadie es fuerte, pero juntos podemos serlo, no importa el lugar o el momento.

Gracias Kazuma.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! ¡Pim! ¡Pom! ¡Pim! ¡Pom! –Los monitores descendieron mostrando el rostro de Mononaca. –Aww, conmovedoras palabras señor Vaquero, espero nunca dure su amistad porque un asesinato ocurrirá pronto y volverán a temer de sus lindos y llorones amigos, idiotas. No importa, ese no es mi anuncio, ¡son las diez de la noche! La Hora Nocturna comienza ahora, las luces serán apagadas con excepción de los baños y zonas centrales, buenas noches llorones.

— Bien, creo que tenemos que descansar, será nuestra única prioridad. –Habló Shizuka levantándose de su puesto. –Muchas gracias por tus palabras Kazuma, creo que... No, olvídalo.

Quedé intrigado con lo que quería decir Shizuka al final, pero no le preguntaré. Mi prioridad y la de muchos es dormir, descansar y prepararse para el mañana que se avecina.

.......................................................

— ¡Estás equivocado! –Gritó MonoTaiki al viento.

— ¡Algo huele mal aquí! –Alzó la voz MonoTomo.

— Relájate, compañero. –El tono playero y robótico de MonoHayato se escuchó.

— ¡Cállense de una vez! –No soportaba la tensión de estos inútiles MonoHopes. –Necesito que se callen y sigan vigilando las cámaras, es su único objetivo en esta maldita construcción. –A veces me sacan de quicio con facilidad, pero la Mente Maestra me dijo que pasarían estas cosas. Tendré que analizar cada cámara para saber que mierda ocurrió con Atali y Kazukisa, ¿cómo mierda me equivoqué en algo así?

— ¡Epérate campirano! –MonoEmi me sacó de mis pensamientos, algún día serán asesinados... Algún día.

.......................................................







Estudiantes: 12/16

MonoHopes: 12/16

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro