Laboratorio del Idol y la bailarina exótica definitivos
Horario de mañana

~Apolo POV~

Ding Dong Ding Dong

"¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo! Bueno, mentira, sí puedo... ¡Pero me emociona tanto! ¡Finalmente ha aparecido un nuevo cadáver! Y saben qué es lo que eso significa... ¡Se aproxima un nuevo juicio escolar! Por favor, todos, diríjanse al laboratorio del idol y la bailarina exótica definitivos para dar inicio a la investigación."

Mis ojos estaban fijos en aquella escena; podía verla, pero mi mente no era capaz de procesarla. Ni siquiera cuando aquel macabro anuncio mencionó la palabra 'cadáver'.

"Otra vez lo mismo..." Pude escuchar aquella voz femenina a mi lado, volteándome de inmediato para poner mis manos en los hombros de la artesana, quien me observó con aquella mirada temerosa. "Benjamín, ¿por qué? ¿Por qué está ocurriendo esto otra vez?"

"No lo sé... Realmente me gustaría poder responderte esa pregunta" Respondí, bajando levemente la mirada con cierto dolor. Después de todo lo que habíamos pasado, ¿cómo era posible que hubiese otro asesinato?

Aquel pensamiento fue interrumpido por el sonido de un golpe, seguido de pasos apresurados: Jun acababa de caer al suelo, arrodillado, sin poder desviar su mirada del cuerpo colgante, mientras que Luck se acercaba a él para colocar una mano en su espalda, a modo de consuelo.

Ambos estuvimos a punto de acercarnos a ellos, pero una oleada de pasos provenientes del exterior nos hizo detenernos abruptamente, volteando a ver a la entrada, en busca del grupo que había llegado.

Para nuestra sorpresa, quienes entraron fueron ni más ni menos que Shiori y Dimitri.

"Escuchamos el anuncio" El primero en hablar fue el matemático. "¿Dónde está...?" Sin embargo, sus palabras fueron cortadas inmediatamente en cuanto elevó la mirada, topándose con aquella horripilante escena.

"No..." El rostro de la astronauta, quien extrañamente poseía a Nadine en brazos, se tornó pálido rápidamente, observando con los ojos abiertos el cadáver. "¿Kaori...? No es posible... Esto tiene que ser otra pesadilla..." Tras esas palabras, la de ojos esmeralda trató de apartar su mirada de aquella visión.

"No lo es, Shiori" Negué, observando su reacción. "Ojalá lo fuera, pero no es así..." Ella no emitió comentario alguno, mientras la gata se acercaba a su rostro y comenzaba a lamerlo levemente, ganándose una mirada triste de la chica.

"¡N-no nos dejen atrás...!" Poco tiempo después, Alice llegó al laboratorio, quedando estática y con un rostro en shock al ver el cuerpo, al tiempo que ahogaba un leve chillido. Para bien o para mal, venía acompañada...

"¡No puede ser, no...!" Krista estaba a un lado de la productora, tratando de recuperar el aliento perdido por aquella carrera hasta que su vista finalmente se dirigió al techo, encontrándose con el cadáver de la repostera. "¿Qué...?"

Si el rostro de la astronauta había quedado pálido tras encontrarse el cuerpo, el de la robótica ya lucía como si hubiera muerto igualmente. Sus ojos abiertos, petrificados por aquella visión, provocó que todos en la sala desviasen la mirada; no podíamos observarla sabiendo lo cercanas que eran ambas chicas.

"¿Kaori...? No... Es posible..." Los pasos lentos de la chica se fueron haciendo más débiles a medida que avanzaba y se acercaba al escenario. "¿Por... qué...?"

"Krista..." La astronauta nuevamente dirigió su mirada hacia la robótica, justo en el momento en que esta se desplomó, haciendo que la chica dejara a Nadine inmediatamente en el suelo y corriese hasta ella.

"No es posible que tú... No... Prometiste que me enseñarías a cocinar... No es justo... ¿Por qué...?" La robótica estaba en el suelo, estupefacta, siendo abrazada por la chica de ojos verdes, quien la agitaba levemente tratando de que reaccionase.

Nadie podía hacer nada ante esta escena, nadie podía comprenderla; ¿por qué? ¿por qué luego de todo lo que habíamos pasado sucedió otro asesinato? Era algo que ninguno de nosotros podía entender.

Sin embargo, nuestro silencio volvió a ser cortado por el sonido de algunos pasos, sin embargo, esta vez fueron solo tres personas quienes pasaron por el marco de la entrada.

"¡¿Quién fue...?!" La persona que lideraba el nuevo grupo resulto ser Iverne, llevando en su mano la tableta apagada en que su IA se alojaba. Su andar se detuvo abruptamente, observando el cadáver de la repostera con una expresión difícil de describir.

"¿Kaori?" Eduard tenía la mirada estupefacta fija en la joven, murmurando algo que fui incapaz de escuchar.

"... Je..." Sin embargo, la reacción más extraña fue sin duda la del ilusionista, quien completaba el trío. Su mirada era extraña, atenta por completo en el colgante cuerpo sobre nuestras cabezas, parecía capaz de perder la compostura en cualquier momento, mas no lo hizo; en su lugar, ensombreció su mirada ocultando la misma bajo el ala de su sombrero de copa, impidiéndonos ver su expresión, más allá de una pequeña mueca de dolor, que posteriormente tomó la forma de una sonrisa triste. "Así que... Alguien la ha matado..."

"Yokado..." La analista volteó a observar la reacción de su acompañante, con una mezcla de pena y sorpresa en su mirada. Mas, cualquier cosa que estuviese a punto de decir, fue completamente opacada por una hilarante voz que resonó en todo el cuarto.

"¡Hyahyahyahya!" Finalmente, el oso blanquinegro apareció en la sala, sobre el escenario, a tan solo un par de pasos de la ubicación del idol y el filósofo. Detrás de él, Monodog y Mononeko también hicieron acto de presencia, el primero luciendo completamente emocionado, mientras que la segunda lucía extremadamente triste.

"¡Ya era la maldita hora, pandilla de inútiles!" La voz metálica del perro resultaba tan molesta como siempre. "¡Se han tardado demasiado!"

"Esto es horrible..." Por su lado, la gata se lamentaba.

"Sabía que esto ocurriría..." Admitió el filósofo, en voz baja. "Aunque incluso yo tenía algo de esperanza de que esto no pasara"

"¡Pues qué ingenuo fuiste!" Se burló el perro robótico.

"Guárdate los comentarios" Shiori sonaba agresiva, muy diferente a la chica que alguna vez conocimos. "Vas a hacernos tener otro juicio, ¿verdad?"

"¡Por supuesto que sí! Aunque..." El tono de Monokuma, que en un principio sonaba alegre, ahora se había vuelto dudoso. "Veo que faltan dos personas aquí, ¿no es así?"

En aquel momento; todos, excepto por la robótica, comenzamos a intercambiar miradas, percatándonos de la falta de al menos dos chicas en nuestro entorno.

"Halcón, ¿Mariposa no se encontraba con ustedes?" Me volteé para preguntar a la analista, quien se ajustó los lentes, aparentemente sin entender de lo que hablaba. "Me refiero a Missit..." La comprensión pareció golpearle.

"Así es..." Vaciló por un momento. "Pero, cuando sonó el anuncio de descubrimiento de cadáver, ella comenzó a actuar extraño"

"¿A qué te refieres exactamente con extraño?" Preguntó el matemático.

"Se abrazó a sí misma y comenzó a murmurar incoherencias, luego salió corriendo como alma que lleva el diablo. Tratamos de seguirle el paso, pero fue demasiado rápida y la perdimos"

"¿Qué pasa con eso?" El murmullo de Eduard fue difícilmente audible, como si realmente no le importase lo que le había ocurrido a la acróbata. "¿Acaso nadie encontró a Annie?"

El silencio volvió a instalarse en la sala, mientras la mayoría de nosotros bajaba la cabeza, dejando en claro nuestra respuesta. Por más que hubiésemos buscado, la bailarina parecía haber desaparecido sin dejar rastro.

"Inútiles..." El lector parecía severamente molesto. "Me voy; tengo que encontrarla"

Con aquellas palabras dichas, el joven de negros cabellos abandonó la sala, mientras que ambos, oso y perro, parecían estar pataleando por esto, sin embargo, ninguno de nosotros parecía estar dispuesto a detener su partida.

"¡Hey! ¡¿A dónde vas?! ¡Podría ejecutarte ahora mismo por desobedecer una orden directa!" Amenazó el monocromático.

"¡N-no es una orden si dijiste por favor en el anuncio!" Replicó Mononeko, saliendo en defensa del chico.

"¿Dije por favor?" El oso ladeó la cabeza, como si fuera un ser inocente que no tiene idea de lo que habla, aunque esto estuviese lejos de la realidad. "Bueno, como sea; lo dejaré pasar por el momento. No me gustaría que nuestro pequeño juego tuviese un final demasiado temprano por la rebeldía de esos tres~"

"¿Quién...?" La voz de Jun sonaba dolida, mientras elevaba su mirada lentamente hacia Monokuma. "¿Quién fue capaz de asesinar a Kaori? ¿Y por qué?"

"Eso es algo que ustedes tienen que descubrir, mis estimados, después de todo el culpable es uno de ustedes" Se burló el robot, ocultando su maquiavélica risa con sus patas. "E igual que la última vez, tenéis la ficha Monokuma para ayudaros, ¿a que no soy mon-oso?" Y en cuanto dijo eso, los ElectroID sonaron al unísono.

"¡Diviértanse descubriendo al asesino entre ustedes!" Con esas palabras, Monokuma y Monodog desaparecieron.

"Buena suerte..." Dijo Mononeko, para luego desaparecer junto a sus hermanos.

( . . . )

El silencio volvió a reinar en la sala por tercera vez consecutiva; nadie parecía capaz de pronunciar alguna palabra o realizar alguna acción. Todos nos encontrábamos inseguros de nuestro proceder.

"Teniendo ya un juicio a nuestras espaldas, honestamente esperaba que ya hubieran comenzado a investigar" Una voz fuerte y reconocida por todos resonó en la estancia, provocando que cada uno de nosotros volteásemos a observar a la entrada del edificio. Allí, con un semblante serio, pero tranquilo, se encontraba Missit. "¿No han aprendido nada?"

"Miss..." Alice se quedó observando a la acróbata, aun con aquel toque deprimido en su mirada.

"Lo que ha ocurrido es algo que no podemos cambiar, sin importar cuánto nos lamentemos por ello. Si se les ocurre flaquear ahora, todos los esfuerzos de Kaori habrán sido en vano, ¿realmente están dispuestos a dejar que eso pase?" La voz de la chica sonaba firme y severa, similar a cuando estuvimos en el juicio. Era un cambio que resultaba ciertamente impresionante.

"Sí, tienes razón; mis disculpas" Bajé un poco la cabeza, arrepentido por mi actuar. Missit tenía razón; teníamos un trabajo que hacer ahora.

"Lo de Kaori ha sido una verdadera tragedia, pero no podemos dejar de movernos hacia adelante por ello" Chū se llevó una mano a la boca, pensativa.

El sonido de unos leves pasos sobre el escenario nos hizo mirar en su dirección; Jun se estaba levantando lentamente, mientras era apoyado por Luck, quien habló; "Jun, no necesitas hacer esto-"

"Claro que debo" Si bien la voz del idol seguía teniendo rastros de dolor en ella, ahora sonaba un poco mejor. "Cuando Jerome murió, no pude hacer demasiado... No quiero cometer el mismo error con Kaori" Al notar la determinación en la mirada del rubio, el de ojos estrella finalmente accedió.

"Bien, pero investigarás conmigo, ¿sí?" El contrario asintió ante la petición, aunque parecía algo feliz ante la idea de investigar con él.

"Hablando de eso" Iverne interrumpió la escena, captando nuestra atención. "Creo que sería importante que esta vez investigáramos en pares o grupos. La última vez tuvimos suerte, pero el asesino podría intentar eliminar alguna evidencia crucial para nosotros" La mexicana cerró los ojos, pensativa, antes de agregar. "Quitando a Annie y Eduard, somos 11, por lo que tendríamos que hacer un grupo de tres-"

Sin embargo, Shiori le interrumpió: "Jugad a los amiguitos todo lo que queráis, estoy harta" La astronauta ayudó a la robótica a levantarse, parecía preocupada por la chica, pese a sus palabras; la llevo a sentarse en una de las mesas, mientras la mirada de la misma se notaba perdida, como si ya no estuviera consciente de su entorno. "Investigaré por mi cuenta"

"La loba solitaria otra vez" Dimitri se mantuvo distante a la conversación, simplemente ganándose una mirada con desdén por parte de la peli naranja, antes de que esta se dirigiese a la entrada del edificio, pasando a un lado de la acróbata.

"No me metan en vuestros juegos" Y dicho eso, se retiró, con el animal gatuno siguiéndole el paso.

Todos esperamos unos minutos, hasta que finalmente supimos con certeza que la chica se había alejado, momento en que la artesana volvió a tomar la palabra. "¿Qué deberíamos hacer con ella?"

"Su estado mental claramente no es el mejor, no creo que sea realmente conveniente dejarla por su cuenta, así que..." Decidí detener el discurso de Iverne.

"Si ese es el caso, entonces yo la vigilaré" Me ofrecí voluntario, sabiendo lo que eso implicaba. "Me aseguraré de que no cometa ninguna locura" La analista asintió ante mis palabras.

"Yo me quedaré aquí y revisaré el cuerpo, como la última vez" Se ofreció Chū; aunque no me gustaba la idea de que ella se encargase de dicha tarea, no parecía tener otra opción.

"Supongo que me quedaré con el cuerpo también" El matemático se acercó a la artesana, cruzándose de brazos. "No tiene pinta de que Krista vaya a moverse demasiado, así que supongo que seremos el trío"

"Bien, entonces los demás nos encargaremos de la investigación de los alrededores y otras áreas" Finalizó Iverne. "Comencemos"

Todos asentimos al unísono y, acto seguido, me apresuré a retirarme para seguir la pista de la astronauta.

La investigación comienza

-.-.-.-

Laboratorio del idol y la bailarina exótica definitivos
Investigación

~Iverne POV~

"U-uh... Missit..." Escuché, no muy lejos de mi posición, la débil voz de Alice, volteándome levemente para ver como la productora se acercaba hacia la acróbata. "¿Podríamos...? Uh..."

"¿Quieres investigar conmigo?" Supuso la mayor.

"S-sí, ¿cómo...?"

"No es difícil de adivinar" La chica se encogió de hombros, indiferente. "¿Estas segura de poder seguirme el paso?"

"No lo sé, pero..." Alice parecía indecisa, sin embargo, tomó algo de aire, reuniendo su valor para contestar. "Quiero ser útil... La última vez solo fui un estorbo, pero esta vez... Quiero ayudar..."

Missit no respondió de inmediato, simplemente observando a la chica de blancos cabellos con esa mirada tan inusual en ella. Al final, se limitó a cerrar los ojos y hablar: "Si eso es lo que quieres, no te detendré. Eso sí, debemos apresurarnos, el tiempo está en nuestra contra y hay un lugar que quiero inspeccionar" Finalizó la conversación, mientras comenzaba a caminar hacia el exterior, provocando que Alice corriese para avanzar a su lado.

Realmente no me importaba demasiado, sin embargo, tras pensarlo un momento, caí en cuenta de un pequeño hecho; si Jun y Luck investigaban juntos, así como Missit y Alice, entonces eso me dejaba con...

"Iverne" Me volteé, finalmente encontrándome con aquel que sería mi compañero durante esta investigación. Elevó su sombrero de copa levemente, permitiéndome ver su mirada ensombrecida por el mismo. Había algo en la forma en que me observaba, en la forma que hablaba... Extraño, distinto al Yokado que conocíamos. ¿Tanto le había afectado la muerte de la repostera? Sabía que ambos no eran precisamente desconocidos, pero esta reacción ciertamente era algo que no me esperaba. "Empecemos a investigar"

Me limité a asentir, aun algo consternada por su cambio de actitud, pero no era algo en lo que tuviese que pensar demasiado en aquel momento. Teníamos que hacer nuestra parte, por lo que, para empezar, saqué el ElectroID de mi bolsillo, esperando que me mostrase la pantalla principal para, de esa forma, presionar el icono con forma de la cabeza de Monokuma, finalmente abriendo el archivo al que el oso nos había dado acceso.

Ficha Monokuma #2

Nombre completo: Kaori Nishimura
Edad: 19 años
Nacionalidad: Japonesa
Talento: Repostera
Sujeto: n°4

>> El cadáver fue encontrado en el laboratorio del idol y la bailarina exótica definitivos; la hora de la muerte fue entre las 3:30 y las 4:00 de hoy. Se encuentra colgando desde una de las barras del escenario. Su causa de muerte es falta de oxígeno; no hay heridas ni moretones recientes en su cuerpo. El cadáver fue encontrado por Jun Ha, Luck Yun, Sǐ Chū Tián y Benjamín Apolo Hoffe.

"Ficha Monokuma #2" agregada a las Balas de la verdad.

"¿Falta de oxígeno? Eso es muy poco específico..." Susurré, pensando en las posibilidades que había de la forma en que pudo haber sucedido. "Ahogamiento, estrangulamiento, ahorcamiento..."

"¿Estás diciendo que lo de Kaori pudo ser un suicidio?" Elevé mi mirada en dirección al idol, quien se había detenido a poca distancia de mí. Pareciese que estaba dirigiéndose a la salida junto al filósofo. "Eso es imposible"

"No hay tiempo para sentimentalismos aquí, Jun"

"N-no es solo por eso" El rubio seguía intentando sonar firme, pese a su voz temblorosa. "Para colgarse de esa barra sería necesario bajarla y luego subirla nuevamente, pero el panel de control se encuentra en la parte de atrás del escenario; no puedes colgarte y subir la barra al mismo tiempo"

"Bueno, eso sí es un dato importante. Gracias por la información, Jun, lo revisaremos" El chico asintió, mientras continuaba con su camino.

"Ah, por cierto" Luck se volteó en nuestra dirección, justo antes de abandonar el edificio. "Les recomiendo no apagar las luces del escenario; las del resto del edificio no parecen estar funcionando" Y tras esa advertencia, desapareció por la puerta.

"Luces averiadas" agregado a las Balas de la verdad.

"Supongo que querrán investigar el panel primero; avísennos cuando vayan a bajar el cuerpo" Instó la artesana, para luego dirigirse en compañía del matemático hacia el escenario. Justo detrás, Yokado y yo tomamos rumbo a la zona trasera del mismo.

El lugar no tenía nada de especial; lo típico que se suele encontrar en un backstage. Había dos camerinos al fondo, ambos con los dibujos pixeleados de los dueños del edificio. En una de las esquinas, pudimos divisar un gran panel de controles, con brillantes luces y cada botón con una etiqueta que indicaba para que servía.

"Este debe ser el panel al que Jun se refería" Indicó el ilusionista mientras nos acercábamos, observándolo con una mano en su mentón. "Está bastante lejos del escenario..."

Asentí ante lo dicho, ciertamente era difícil que alguien pudiese colgarse y presionar este botón al mismo tiempo, por no mencionar el hecho de que todo se encontraba perfectamente señalizado, por lo que hasta un niño de primeria podría usar este tablero, sin embargo, aún tenía una última duda...

"¡Chū, Dimitri! ¡Voy a hacerlo!" Desde mi posición, pude observar cómo ambos asentían, momento en que presioné el botón que indicaba 'Bajar barra'. Note cómo esta empezaba a descender rápidamente, sin embargo, la misma se detuvo en el momento en que retiré mi mano del botón. "... Interesante..." Al presionar nuevamente, la barra siguió su camino, quedando a una distancia en que ambas personas sobre el escenario pudiesen recibir el cuerpo y descolgarlo.

"Parece que es necesario mantener presionado para bajar y subir la barra" Concluyó Yokado, nuevamente bajando el ala de su sombrero para impedirme observar su expresión.

"Panel de control" agregado a las Balas de la verdad.

"Entonces definitivamente no fue un suicidio..." Susurré, mientras me dirigía nuevamente hacia la zona del bar. De todos modos, no es que lo creyese realmente, después de todo, Kaori no lucía como alguien con el estado mental como para cometer tal acto.

Observé a Yokado acercandose a las botellas de alcohol, tomando algunas de las que se encontraban vacías y oliendo su interior, como si comprobase que no hayan metido algo extraño en ellas. Tampoco había muchas probabilidades de ello, después de todo, habíamos salido con normalidad de la fiesta.

Me dirigí hacia la entrada, con la intención de revisar el interruptor de la luz que, según Luck, no funcionaba, pero fue algo más lo que llamó mi atención.

"¿Y esto...?" Me arrodillé, levantando un pequeño trozo de cristal de entre tantos que había tirados por el suelo.

"¿Qué encontraste, Iverne?" Escuché a Yokado acercarse a mi espalda, observando con interés lo que examinaba.

"Recuerdo que anoche, durante la fiesta, había un jarrón con flores sobre ese estante, pero ahora se encuentra roto en mil pedazos, la flores están tiradas en el suelo y la alfombra esta mojada"

"¿Rastros de una pelea? Supongo que Kaori intentó defenderse de su asesino"

"Es posible, pero... Hay algo que no me termina de cuadrar en todo esto..."

Además, ¿cómo es que ambos entraron aquí en primer lugar? Los cierres de las puertas son electrónicos, por lo que únicamente se puede acceder con uno de los ElectroIDs pertenecientes a Jun o Annie, ¿acaso era posible que uno de ellos...?

"Florero roto" agregado a las Balas de la verdad.

"Cerradura electrónica" agregado a las Balas de la verdad.

Cuando finalmente dejé de revisar los fragmentos al corroborar que no había nada extraño en los mismos, me puse de pie, aunque mi mirada se quedó fija por unos momentos en las flores esparcidas por el lugar.

Pese a los daños, la mayoría se mantenían en buen estado, algo bastante curioso era el hecho de que fuesen exactamente dieciséis flores, cada una de distinto tipo y color... Sin embargo, lo más extraño era que tres de estas se encontraran marchitas.

Esa visión, por algún motivo, me traía una sensación de tristeza.

En búsqueda de ignorar aquella repentina emoción, volteé a observar a mi compañero, percatándome de que este se notaba pensativo, sin mirarme. "¿A qué le das tantas vueltas?"

"Es solo que, ahora que hemos descartado el suicidio, he caído en cuenta de no hemos tenido en cuenta algo..."

"¿El qué, exactamente?"

"El motivo"

En aquel momento, entendí a que se refería.

"Creo que sería útil revisar ese lugar una vez más..."

-.-.-.-.-.-

Internado Ojos del futuro; Enfermería
Investigación

~Luck POV~

"Bebé, ¿qué estamos buscando exactamente?" Pude escuchar la voz de Jun al otro lado de la habitación, mientras me encargaba de inspeccionar uno de los tantos muebles que había allí.

"No me llames bebé..." Susurré, sin saber exactamente cómo reaccionar. ¿Por qué siempre era tan cariñoso conmigo? "Y estamos buscando algo como esto"

Tras mis palabras, me volteé un poco con tal de mostrarle el frasco que tenía en mi mano, dejando ver la etiqueta que la misma poseía.

"Hay muchos frascos iguales-"

"No el frasco, Jun, el contenido" Suspiré, por algún motivo era incapaz de enojarme con él, por mucho que a veces pueda ser algo lento. "Es cloroformo, se encontraba tirado cerca de la escalera del escenario, diría que es con lo que te tropezaste cuando fuiste a encender las luces"

"Cloroformo" agregado a las Balas de la verdad.

"¡Oh!" El idol pareció tener un momento de iluminación... Solo pareció, porque cinco segundos después, volvió a tener esa mirada confusa de antes. "¿Y por qué algo como eso estaría aquí...? ¿Y por qué estaba en mi laboratorio?" Tuve que aguantar las ganas de golpear mi rostro contra la pared.

"El cloroformo tiene propiedades anestésicas. Es peligroso si es usado en exceso, por eso en la actualidad se prefieren otras alternativas, pero conociendo a Monokuma, no me sorprendería que lo hubiera dejado aquí para malos fines"

"N-no estás equivocado" Tanto Jun como yo nos encontramos sorprendidos antes la repentina aparición de una tercera voz en la sala, al punto de que el contrario dio un pequeño salto por el susto.

"¿Qué quieres?" Pregunté finalmente, observando directamente a Mononeko, quien se encontraba parada en medio de la sala, sosteniendo una tableta de madera con lo que parecía ser una lista.

"Es el inventario de la enfermería, para ustedes" Curioso por su repentina ayuda, me acerqué a tomar aquello que nos estaba ofreciendo, comenzando a leer. "Solo había una botella de cloroformo, por lo que no encontrarán más aquí, ¡p-pero no le digan a Monokuma y Monodog que se los dije!"

"¡Aaaaw! Muchas gracias por la ayuda, pequeña, tu secreto está a salvo con nosotros" El idol se acercó a la gata robótica y se arrodilló frente a ella, acariciando su cabeza y guiñándole un ojo, mientras estaba soltaba una pequeña risa debido al repentino afecto.

Mononeko decía la verdad; solo había un frasco de cloroformo disponible, el cual indudablemente debía ser el que se encontraba en mi poder, pero la pregunta era... ¿Quién y con qué fin lo llevó al laboratorio de Jun y Annie?

"Inventario de la enfermería" agregado a las Balas de la verdad.

"Jun, tenemos que irnos" Le llamé, aprovechando el momento en que ambos me miraron para asentir levemente a la robot para indicar mi agradecimiento. Si bien es cierto que era parte de nuestros captores, por algún motivo había estado ayudándonos y apoyándonos desde el principio, por lo que era lo mínimo que podía hacer.

Sin embargo, mientras caminábamos fuera de la habitación, no podía dejar de darle vueltas al tema; si Monokuma y Monodog estaban bastante entusiasmados con nuestra situación actual, ¿por qué Mononeko era diferente? Es extraño... ¿Por qué la mente maestra crearía una IA que está en contra del juego de matanza? No tenía sentido...

Tal vez debería investigar un poco sobre ello.

Sin embargo, mientras bajaba las escaleras inmerso en mis pensamientos, un repentino grito por parte de Jun me hizo perder la concentración.

"¡Ay! ¿Por qué gritas?" Me tapé mis adoloridas orejas; si bien la voz de Jun era bastante bonita, a cualquiera le duele que le griten repentinamente y encima tan cerca del oído.

"Es que... Creo que he visto a alguien pasar por el pasillo de abajo"

"¿Y?" Finalmente, aparté las manos de mis orejas, ya más calmado.

"Creo que tenía el cabello largo..." Por algún motivo, se notaba nervioso. "¡Podría ser Annie!"

"Jun, excepto por Shiori e Iverne, todas las chicas que quedan tienen el cabello largo-" Pero ya era tarde; el idol había salido corriendo persiguiendo esa figura misteriosa, por lo que no tuve más opción que seguirle.

Igualmente, no es que no fuese a hacerlo. La repentina desaparición de la bailarina también era un gran misterio que posiblemente tendría relación con el caso...

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Casino; Almacén
Investigación

~Shiori POV~

Un silencio sepulcral llenaba el ambiente; el único sonido que había en aquella pequeña sala repleta de máquinas descompuestas resultaba ser el golpeteo de metales y otros materiales cada vez que removía una de las cajas de herramientas.

El casino era un lugar cercano a la escena del crimen y poseía un pequeño almacén repleto de cajas de herramientas, las cuales podían resultar ciertamente útiles para llevar a cabo un asesinato, por lo que me pareció prioritario investigar este lugar.

Sin embargo, había algo... O más bien dicho, alguien que no paraba de molestarme.

"Sal de una vez, pareces un acosador" Me levanté, volteándome a observar como una figura de con gran porte se dejaba ver, saliendo desde detrás de una de las máquinas.

"Entonces te diste cuenta de que me encontraba aquí..." Ese par de ojos verdes estaban fijos en mí, con sus brazos cruzados y una mirada severa, pero extrañamente comprensiva.

"Eres espadachín, no ninja. Lamento decirte que tu presencia no pasa precisamente desapercibida" No me esforcé en ocultar mi enojo, desde que me percate de su llegada, era como si hubiera estado vigilándome. "¿Qué quieres?"

"Concordamos que investigaríamos en parejas, ¿recuerdas?" El pelinegro se acercó un poco hacia mí, sin embargo, procuró mantener la distancia. "Me quedaré contigo"

"Idiota" Entrecerré los ojos, algo cansada de esa actitud suya. "Lo que yo haga o deje de hacer no es de tu incumbencia, Apolo"

"Por supuesto que lo es" Pude percatarme de que el espadachín comenzaba a estar algo molesto, sin embargo, hacía lo posible para mantener su compostura. "Por mucho que actúes de ese modo, estoy seguro de que tú, al igual que el resto de nosotros, no deseas morir. Por ende, igualmente tendrás que apoyarnos durante el juicio, ¿qué tiene de malo investigar con nosotros?"

"¿Y qué pasa con Eduard? Él también se encuentra investigando por su cuenta, ¿no?"

"Gladiador está buscando a Itsy bitsy, me preocupas más tú, Princesa Misil" Okey... Había notado que Apolo últimamente estaba colocando apodos extraños, pero eso era la cúspide.

Quería responder, quería decirle que se largara y me dejara en paz... Mas no pude hacerlo, porque a final de cuentas, tenía razón. De todos modos, tendría que compartirlo todo durante el juicio, por lo que realmente no había mucha diferencia entre si me acompañaba o no, fuera de tener que aguantar su molesta presencia. Además, sería útil tener a alguien que pudiese corroborar mi coartada, aunque no estaba dispuesta a admitirlo...

"Tsk" Resignada, me limité a lanzarle el objeto que tenía en la mano, golpeando su cabeza y cayendo posteriormente al suelo. "Como sea"

"¡Auh!" El espadachín quedó algo extrañado al ver el objeto que, ahora, se encontraba recogiendo, inspeccionándolo con cuidado. "¿Qué es esto?"

"Estaba vacía y abierta dentro de una de las cajas de herramientas, es lo único que puedo asegurar que falta aquí"

Apolo me observó por unos segundos; parecía un poco complacido con el hecho de que aceptara, de alguna forma, el investigar con él, para luego leer finalmente la cara frontal que aquella pequeña caja que le había lanzado. "Cinta aislante... ¿Alguien tomó esto de aquí?"

"Eso parece..." Respondí con desdén, mientras me dirigía hacia la entrada del lugar, escuchando los pasos del mayor siguiéndome.

"Cinta desaparecida" agregado a las Balas de la verdad.

Cuando finalmente salimos del edificio, tomé dirección a lo que era el Spa, otra construcción cercana a la escena del crimen, aunque no tenía las mismas expectativas de encontrar algo útil en ese lugar

"Por cierto, antes me he fijado que Nadine estaba contigo. ¿Dónde está?" No tenía demasiadas ganas de contestarle, sin embargo, sabía que si no lo hacía, jamás iba a dejarme en paz; el espadachín podía resultar muy insistente cuando quería.

"Le dije que regresara a mi cuarto y me esperase ahí, es una gata lista, así que me hizo caso a la primera" Afortunadamente, parece que la respuesta lo dejó satisfecho por el momento, ya que guardó silencio el resto del camino.

Finalmente llegamos a nuestro objetivo, entrando sin más y comenzando a revisar la sala, ambos en silencio. Por suerte, el espadachín parecía concentrado en buscar pistas, por lo que no tendría que hablar con él más de lo estrictamente necesario.

Estaba revisando las estanterías, al menos hasta el momento en que un pequeño susurro provino del contrario, el cual fue apenas audible gracias al silencio que se había formado. "Qué extraño..."

"¿Qué sucede?" Me volteé a verle, notando que sostenía en sus manos una pequeña caja de pañuelos que, por lo visto, estaba abierta.

"Hace unos días revisé esta ubicación junto a la señorita Chū, sin embargo, estoy bastante seguro de que, en aquella ocasión, todas las cajas se encontraban cerradas..."

Fijándome mejor, sobre una de las estanterías se podía encontrar un gran número de cajas de pañuelos, pero extrañamente no eran de papel, si no de seda... Era inusual, pero no lo más importante ahora; tal como Apolo indicaba, la gran mayoría se encontraban selladas, excepto por la que ahora tenía este en su mano.

Cinta aislante y pañuelos... ¿Qué pretendían hacer con tales objetos?

"Caja de pañuelos abierta" agregada a las Balas de la verdad.

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Laboratorio del Idol y la bailarina exótica definitivos
Investigación

~Chū POV~

"Hey, Dimitri..." Elevé mi mirada, con tal de encontrarme con la del matemático, quien alejó su mirada de la cuerda que estaba inspeccionando en aquel momento para observarme. "¿Sabes qué otra cosa descubrieron Iverne y Yokado antes de irse?"

"No demasiado" El peligris negó con la cabeza, antes de apuntar hacia el lugar cerca de la barra, lejos de la entrada y más cerca de nuestra posición. "Hay algunos indicios de lucha por allí; sillas, botellas rotas y otros objetos tirados, supongo que fue donde Kaori forcejeó con su atacante. Con respecto a las luces, parece ser que alguien las apagó desde la caja de fusibles, que está al final del área backstage, aunque solo cortó la electricidad en la entrada y la zona del bar"

"Signos de lucha" agregado a las Balas de la verdad.

"Caja de fusibles" actualizada.

"Supongo que lo hizo para tomar a Kaori por sorpresa y no ser descubierto mientras preparaba la escena" Supuse, mientras me encargaba de abrir la mano de la difunta Kaori, para así tomar la rosa que esta sujetaba, lo cual por suerte no fue muy difícil, ya que el rigor mortis apenas estaba comenzando.

Me recordaba un poco a las que había visto a Yokado regalar antes y, por lo que recuerdo, ella lo llevaba en el cabello durante la fiesta. ¿Habrá algún motivo para que se aferrase tanto a ella?

"Rosa" agregado a las Balas de la verdad.

"Pero si las luces estaban apagadas durante el incidente, ¿cómo es que el asesino pudo encontrar a Kaori?"

"Oh, eso es fácil" Me limité a responder, sin mirarle. "Fue por su traje"

Hubo un silencio, supongo que Dimitri se encontraba un poco confundido por mis palabras, hasta que pareció que finalmente había entendido. "Es cierto; tú diseñaste estos trajes, ¿no es así?"

"No, solo les hice unos arreglos, pero pude percatarme de que los trajes que usaron en el espectáculo tienen la característica de brillar levemente en la oscuridad" Finalmente elevé la mirada, mientras dejaba la rosa a un lado. "Sin embargo, era fácil darse cuenta durante el show"

"Trajes de fiesta" agregado a las Balas de la verdad.

El contrario no parecía muy interesado en el tema; supongo que realmente no le había prestado demasiada atención durante el espectáculo, por lo que me limité a regresar a mi tarea de investigar el cuerpo, esta vez fijándome en las uñas.

"Qué curioso..."

"¿El qué?"

"La uñas de Kaori parecen estar desgastadas y algo rotas, no parece propio de ella..."

"N-no lo es..." Ante la nueva voz, ambos dirigimos nuestras miradas hacia su origen; Krista, ya sobre el escenario, se encontraba acercándose a nosotros, notándose aun algo decaída y temblorosa. "Ella... Ella me contó que anteriormente solían burlarse de ella por su aspecto, así que comenzó a cuidarlo mucho más. No creo... No creo que hubiese dejado las uñas desatendidas de esa manera"

"Tranquila Krista, tampoco creo que este desgaste fuera algo natural" Suspiré, su repentina intervención me había impedido terminar. "Hay algunas fibras rosas y amarillas debajo de las uñas, creo que es obvio de dónde salieron"

"Estado de las uñas" agregado a las Balas de la verdad.

"Pero eso no tiene sentido, no luce desgastada ni siquiera luego del espectáculo..." Dimitri murmuró, revisando el objeto que tenía en su mano. "Aunque... Ahora que lo pienso, esta cuerda luce más corta que cuando Missit la usó, ¿no es así?"

"En la fiesta, llegaba desde un lado a otro del escenario..." El siguiente murmullo fue de la robótica, mientras se aproximaba al matemático y se agachaba para recoger la punta de la cuerda que este no tenía en sus manos, comenzando a alejarse hacia uno de los extremos de la plataforma, mientras Dimitri se dirigía hacia el opuesto, ambos sujetando firmemente su la cuerda.

Pero al final, ninguno de los dos fue capaz de llegar hasta el final, puesto que la cuerda quedó suspendida en el aire, tensa por la distancia entre ambos.

"Esta cuerda... Apenas cubre la mitad del escenario..." Concluyó el de ojos grises, mirando extrañado el objeto de color rosa y amarillo.

"Si te fijas bien, este lado..." La siguiente en hablar fue la de ojos azules, enseñándonos su extremo de la cuerda. "No parece que se haya cortado de forma normal, ¿no?"

"Así que el culpable cortó la cuerda y se llevó la otra mitad, pero... ¿Con qué fin?"

"Cuerda cortada" agregado a las Balas de la verdad.

"Esto... Es muy triste..." Krista seguía murmurando por lo bajo.

"¿A qué te refieres?" Cuestioné, alzando una ceja ante aquel repentino comentario.

"Berry me conto el cómo había iniciado su ideal de ser repostera, cuando le preparó un postre a su padre por primera vez..." La robótica cerró los ojos con fuerza, como si hiciera lo posible para retener sus lágrimas. "Ella recordaba perfectamente... Que la vela que usó era de los colores rosa y amarillo..."

"Entonces... El objeto que incentivó su sueño y aquel que acabó con su vida tenían los mismos colores... Qué cruel ironía"

Sin ser capaces de dar respuesta alguna a nuestras incógnitas y tratando de ignorar aquella horrible broma del destino, los tres regresamos a nuestras tareas, enfocándome nuevamente en el cuerpo.

Tal como la ficha indicaba, no parecía haber ninguna herida superficial en Kaori, ni tampoco nada que indicara que pudiese haber sido envenenada, aunque... Tampoco es que dijese específicamente que no había nada en su sistema, pero no era médico como para poder descubrir si esto era verdad o no.

"¿Hm...?" Mientras terminaba mi inspección, me percaté de que podía sentir algo en uno de los bolsillos de su vestido. Metiendo mi mano para investigar que era, me encontré con que se trataba de su ElectroID.

Podía valer la pena investigarlo, después de todo existía la posibilidad de que Kaori hubiese dejado alguna pista del porqué había venido a este lugar después de la fiesta, pero...

"No enciende..." Presioné repetidas veces la pantalla del dispositivo, pero sin importar cuantas veces lo hiciera, esta se mantuvo en negro.

"¿Se estropeó?" Krista se agachó a mi lado, observando el pequeño aparato.

"Eso parece" Solté un corto suspiro, resignada. "Al menos no tendremos que preocuparnos por romper una regla, después de todo, no puedes castigar a un muerto..."

"ElectroID descompuesto" agregado a las Balas de la verdad.

"Hey" La voz de la tercera persona en la sala llamó nuestra atención. "Cuando sacaron esa cosa, algo más cayó de su bolsillo"

Extrañada, volteé mi mirada al suelo, percatándome de que un pequeño papel se encontraba justo al lado del cuerpo de Kaori. Al tomarlo, me di cuenta de que había algunas palabras escritas en esta. "Parece una nota..."

"¿Qué dice?"

Le di una rápida leída antes de pronunciarlo en voz alta, sin embargo, el contenido de aquella hoja resultaba... Bastante inquietante...

"Kaori, me gustaría poder hablar contigo de una manera más personal, sin personas que nos molesten. Ahora que la fiesta ha terminado, me gustaría que nos encontráramos nuevamente en el laboratorio; todo está preparado solo para nosotros dos, así que no te preocupes por la entrada, te estaré esperando dentro.

Firmado; Yokado Nejiaku"

"Nota misteriosa" agregado a las Balas de la verdad.

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Internado Ojos del futuro; Salón de clases del primer piso
Investigación

~Alice POV~

Mis pies se balanceaban de atrás hacia adelante, mientras me encontraba sentada sobre una de las mesas de madera que se encontraban en el aula, esperando pacientemente y siempre atenta ante cualquier sonido que pudiese notar desde los pasillos. Justo como se me había ordenado.

Llevaba poco tiempo esperando, pero por algún motivo, mi corazón se sentía extrañamente acelerado; con miedo. Pensar que algo tan horrible pudiese haberle pasado a Kaori y que el asesino nuevamente se hallaba entre nosotros...

Quería creer que todo era una mentira, quería ir a dormir y despertar en casa, antes de que todo esto ocurriese. Extraño mi habitación, extraño a mis padres... Vivir recluida no era algo tan malo si podía evitarme tener que pasar por todo esto.

Pero... ¿Era realmente así? Desde que empecé a hablar con los demás todo se sintió tan... Alegre... Era como si finalmente hubiese empezado a vivir... Es tan irónico que sea en una situación como esta... Y todo gracias a Kaori y los demás, ¿por qué algo como esto tuvo que pasarle a una persona como ella? Era tan injusto...

"¡Ah!" Un repentino chirrido a mis espaldas fue lo que me sacó de mis pensamientos, asustándome mientras me volteaba a observar a la persona que acababa de entrar en la habitación.

"¡Shhh!" Missit me hizo una señal de que guardara silencio, mientras terminaba de ingresar a la estancia a través de la ventana, teniendo cuidado de no golpear una silla nuevamente. "Te dije que mantuvieras silencio" Susurró.

"P-perdón..." Me avergoncé un poco por haberme asustado de aquella manera. "Regresaste rápido"

"No podía tardar demasiado, no quería que me descubrieran" Soltó un pequeño suspiro, mientras se acercaba a mi ubicación. "¿Ha pasado alguien?"

"Nadie"

Tras terminar de revisar el supermercado, lugar donde no habíamos encontrado nada mas allá de lo usual, Miss tuvo la idea de que nos ubicáramos dentro de uno de los salones de clase más cercanos a la sala de audiencias, con tal de poder vigilar a cualquier persona que pudiese pasar en busca de reclamar esa 'recompensa' de la que Monokuma hablaba, sin embargo, ella había deseado investigar las habitaciones personales de cada uno, en caso de que hubiesen ocultado alguna pista en ellas, por lo que me había dejado a mí a cargo de la vigilancia.

"¿Cómo te fue?" Interrogué, mientras observaba de reojo la entrada del aula.

"No pude revisar todas las habitaciones ya que algunas tenían las ventanas cerradas con pestillo" Admitió. ¿Había accedido por las ventanas? Bueno, en realidad tenía sentido, si era por evitar que la descubrieran, además de no tener los ElectroID de todos. "No había mucho, pero si encontré algo un poco extraño, aunque no sé si este relacionado al caso..."

"¿De qué se trata?" Pregunté, ladeando la cabeza.

"Pues es- ¿Escuchaste eso?"

Ambas guardamos silencio inmediatamente, al tiempo que un único sonido quedaba en el aire: una puerta cerrándose. Lentamente y procurando no hacer ruido para no alertar a nadie, nos acercamos más a la entrada de la sala, observando el exterior por la pequeña abertura de la puerta.

Allí se encontraba una única silueta, extremadamente familiar para nosotras, la cual estaba alejándose en la dirección opuesta a la sala de audiencias. De espaldas, era imposible saber si acaso llevaba algunos de los dos libros del incentivo, sin embargo, un mal presentimiento se posó en mí, especialmente cuando me percaté de algo muy extraño.

"¿Por qué...?" La acróbata murmuró aquello que tanto me preocupaba. "¿Qué hace caminando por estos lugares solo?"

Una vez nos habíamos asegurado de que se hubiese ido, ambas salimos finalmente del aula, inspeccionando el pasillo ahora vacío. Missit parecía preparada para seguir a aquella figura, pero yo, por el contrario, desvié mi mirada hacia las puertas dobles que dirigían a la sala donde Monokuma siempre nos reunía.

"¡M-Miss...!" Ante mi asustada y temblorosa voz, la acróbata desvió su mirada hacia el mismo punto que yo, notándose asombrada al vislumbrar el motivo de mi repentino pánico.

En la entrada de la sala de audiencias, se podía observar una notable marca de mano... De un color rosa claro.

"Huella manchada de sangre" agregada a las Balas de la verdad.

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Internado Ojos del futuro; Pasillos del primer piso
Investigación

~Iverne POV~

El resonante sonido de nuestros pasos era lo único que había entre ambos mientras avanzábamos por los pasillos de aquella gran institución.

Nuestro objetivo era claro; la sala de audiencias, el lugar donde la persona que asesinara debía de presentarse para reclamar su 'premio'. Era algo que simplemente no podía comprender, el hecho de que alguien pudiese haber asesinado luego de todo lo que hemos pasado... Mas estaba claro que no todos pensaban de esta misma manera, lamentablemente.

Mi mirada de vez en cuando se desviaba inconscientemente a mi acompañante. Incluso si había estado intentando ocultarlo, incluso si no había actuado de la misma manera en que lo hicieron Jun o Krista, estaba claro que él también se había visto fuertemente afectado por la muerte de la repostera. ¿A tal punto habían llegado ya en su relación?

"Yokado" Me detuve un momento, observando como él se detenía unos pasos más adelante que yo. "¿Estabas enamorado de Kaori?"

Hubo un largo silencio entre ambos. Claramente, no se trataba de un tema que me concerniera, pero quería evitar que sus conflictivas emociones pudiesen nublar su juicio posteriormente.

"No... No creo que pudiese tener esa clase de sentimientos por ella" Noté que tomaba el ala de su sombrero, como si intentara ocultar su expresión pese a que me encontraba de espaldas a él. "Toda mujer es hermosa en su propia y única manera, pero ella... Ella era luz, ella era esperanza... No merecía este cruel destino"

Personalmente, sonaba a la clásica frase de cualquier ligón, pero... La nostalgia y tristeza que había en su voz... Sus sentimientos, por una vez, sonaban sinceros.

Quería decir algo, quería animarlo... Pero las emociones jamás habían sido mi fuerte, ¿qué se suponía que debía decir en una situación como esta? Ni siquiera era capaz de comprender por qué sentía tanto apego por alguien como él.

"... Yokado, yo-"

"¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!"

El mundo pareció detenerse en aquel momento.

Ese grito... Definitivamente se trataba de la pequeña Alice; un grito de horror puro, el cual provenía de...

"La sala de audiencias..."

Instintivamente, ambos comenzamos a correr hasta el final del pasillo, vislumbrando la débil luz proveniente de dicha sala, cuya puerta se encontraba abierta.

Podía sentir como si el corazón estuviera a punto de salirse de mi pecho. ¿Qué era esto? ¿Por qué tenía este mal presentimiento? ¿A qué le tenía tanto miedo? Las respuestas llegaron cuando finalmente pusimos pie dentro de aquella habitación.

En el centro de la misma, se encontraba Alice, abrazando a Missit mientras ocultaba su mirada de la horrible visión que tenían enfrente. La acróbata, por su parte, parecía simplemente atónita.

En una de las paredes de la sala de audiencias, atrapado en aquellas enredaderas de púas metálicas que se enterraban en su piel, creando lentamente un charco de color rosa bajo sus pies, se encontraba el cuerpo de nada más y nada menos que Eduard Valentín, el lector definitivo.

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Caso 2
Palabras sabias de un tonto

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~LightNax~