
Acto 2 (4/5)
Internado Ojos del futuro: Laboratorio del Battleroler definitivo
Horario de tarde
Las lágrimas se habían secado, dejando tras de sí únicamente el silencio.
Los tres se encontraban ahí, con Shiori y Alice observando a Tiana con la cabeza gacha, recomponiéndose luego de llorar durante un largo tiempo. Finalmente, la battleroler tomó aire y suspiró, elevando la mirada, con un rostro ya más calmado.
"¿Te encuentras mejor?" Se animó a preguntar la astronauta, a lo cual la chica dudó.
"Creo que sí; gracias" La joven se arregló sus ropajes y volvió a colocarse la chaqueta, con una mirada lastimera. "No sabía cuánto necesitaba desahogarme"
"Para eso estamos, ¿no? Somos tus amigas" Respondió Alice, con una pequeña sonrisa, a la cual Tiana contestó de la misma manera, acompañada de un ligero rubor en sus mejillas.
"¡Eso es! Y estoy seguro de que los demás pensarán de la misma manera" Aquella frase de la peli naranja colocó un gesto dudoso en el rostro de la morena.
"Tal vez, pero... Siendo sincero, no deseo que nadie más sepa de este secreto, por favor"
"¿Eh? ¿Por qué?" Shiori se encontraba sorprendida, con los ojos bien abiertos observando a la contraria.
"Yo... Necesito mostrarles algo, ¿les importaría seguirme?" Tras aquellas palabras, la battleroler se levantó de su asiento y se dirigió a la entrada. Detrás de ella, la astronauta y la productora compartieron una mirada extrañada, mas no tardaron en comenzar a caminar tras su compañera.
-.-
Biblioteca
Horario de tarde
El grupo de tres chicas se dirigió a la biblioteca, encontrándose a algunos de sus compañeros en el camino, sin embargo, no se desviaron. Tiago, quien insistió en que le llamaran de esa manera cuando no se encontraran en privado, las llevó entre algunas estanterías, en el fondo de la estancia, justo en la pared contraria a la entrada del laboratorio de Eduard.
"Shiori, recuerdas que en la reunión dudé del hecho de que Monokuma no tuviese vigilada esta zona, ¿no es así?" Preguntó el battleroler, sin dejar de caminar, recibiendo un asentimiento por parte de la chica. "Bueno, pese a que el consejo insistiera, no podía evitar dudar de aquel despiste de la mente maestra, por lo que, tras aquella junta y antes de reunirme contigo; estuve investigando"
"Asumo que encontraste algo interesante" Supuso Shiori, cuando Tiago finalmente se detuvo frente a una estantería.
"Por favor, mis damas, quédense atrás" Dijo el joven, de una manera caballerosa. Ambas hicieron caso, apartándose un poco, momento en que el moreno tomó un pequeño libro de tapa verde y lo empujó ligeramente hacia atrás y entonces...
La estantería comenzó a moverse; primero hacia adelante y luego al costado, apartándose y cubriendo el librero contiguo. En ese momento la vieron: Una gran puerta de metal que había estado oculta desde el principio, con un pequeño teclado numérico a un lado.
"No puede ser..." Murmuró Alice, boquiabierta. Shiori se encontraba de la misma manera, observando con cierta ansiedad.
"Honestamente, cuando la descubrí, también me encontré a mí mismo en shock, sobre todo por la gran verdad que esta oculta"
"¿Cómo la descubriste?" Interrumpió la astronauta.
"Es cuestión de fijarse un poco: Todos los libros de la estantería están relacionados a algún tipo de arte, 'La historia del renacimiento', 'Bailes nacionales', ese tipo de cosas, sin embargo, el libro que he movido es de jardinería" Shiori no pudo evitar una mirada de 'Are you serious?' mientras Tiago continuaba. "En cierto modo fue inteligente, quienes podrían interesarse en este apartado son Alice, Jun o Annie, pero ninguno de ellos tiene pinta de ser un lector empedernido" La productora solo miró hacia otro lado con vergüenza, dejando en claro que el punto del contrario era cierto. "Tal vez Eduard también, pero él está ensimismado con lo que sea que haya en su laboratorio y de todos modos hay demasiados libros aquí para venir a buscar justo en esta sección"
"¿Y cómo fue que tú decidiste hacerlo?" Preguntó curiosa la peliblanca.
"Este pasillo y librero en específico tiene una vista perfecta del centro de la sala; ahora, miren sobre la puerta" Cuando ambas levantaron su vista, pudieron observar una pequeña cámara que se encontraba en el borde de aquella salida.
"¿Cuál es el propósito de que esté ahí? Con una estantería cubriéndolo, dudo que viese algo" Opinó Shiori, con Alice asintiendo a su lado, de acuerdo.
"No soy de máquinas, así que habría que preguntarle a alguien como Krista, pero me atrevería a decir que es un algún tipo de cámara de rayos X, con las que podría observar a través de la librería, incluso quizás captar fuentes de calor" El battleroler explicó su razonamiento.
"Estás hecho todo un detective" Se burló la astronauta, mientras el contrario simplemente miraba en otra dirección, avergonzado.
La joven regresó su vista a la puerta, la cual eran a su vez dos, siendo una blanca y la otra negra, con esta última con un pequeño símbolo rojo muy característico, igual que...
"Igual que Monokuma..." Susurró, lo suficientemente fuerte para que sus compañeros la oyeran. "Ya entiendo por qué no puedes confiar en los demás"
"¿E-eh? ¿De qué estás hablando?" Cuestionó Alice nerviosa.
"Piénsalo un poco: ¿para qué necesita la mente maestra una sala como esta? Si se encontrara fuera de este lugar, no haría falta, entonces..." Comenzó Tiago.
"Quien esté a cargo de este juego de matanza está dentro de él..." Finalizó Shiori, ganándose una mirada horrorizada por parte de la ajena.
"N-no puede ser... ¿Uno de nuestros compañeros es la mente maestra?"
"Pero entonces, ¿por qué decidiste contarnos esto, Tiago?" Preguntó la de cabello naranja.
"Quiero que sepan que confío en ustedes, del mismo modo en que ustedes decidieron confiar en mí" Habló el battleroler, solemne, ante lo que la contraria sonrió.
"E-entonces... ¿Podemos hacer una promesa?" Interrumpió Alice, provocando que sus acompañantes la miraran curiosos. Ante tal acción, la productora se puso nerviosa, mas decidió continuar igualmente, mientras alargaba su mano para colocarla en medio de los tres. "P-prometamos... Que saldremos juntos de aquí"
Ambos jóvenes se miraron, ciertamente sorprendidos, para luego regresar su mirada a la más joven, quien mantenía su mano extendida, con un rostro aun nervioso, pero decidido.
Tiago y Shiori le sonrieron.
"Lo haremos" El battleroler colocó su mano sobre la de la productora.
"Juntos" Shiori imitó la acción, colocando una sonrisa en el rostro de Alice.
"Promesa"
-.-
Internado Ojos del futuro
Horario nocturno
"Buenas noches, mis queridos alumnos y profesor. Desde aquí vuestra querida Mononeko informando que es el inicio del horario nocturno; el internado será cerrado y no se podrá entrar ni salir. ¡Que tengáis una preciosa noche!"
Tras regresar al internado justo antes de que el anuncio sonase y la entrada principal se cerrara definitivamente, el trío se juntó nuevamente en una de las salas de clase que aun conservaban su aspecto original, con la intención de discutir que hacer.
"¿Y qué haremos ahora?" Comenzó Shiori. "No vamos a quedarnos de brazos cruzados conociendo la existencia de esa puerta, ¿no? Si es cierto que la mente maestra está dentro del juego de matanza, entonces..."
"Es solo una conjetura basada en lo que sabemos" Cortó Tiago, mirando el suelo. "No podemos asegurar que sea así, podría ser que la mente maestra sea; no lo sé, una organización y la puerta sea para un espía, o quizás solo estoy paranoico y la puerta tiene algún otro fin"
"Lees muchas historias de detectives, ¿no?" La astronauta se rio, pero rápidamente su semblante cambio a uno más serio. "Incluso si es así, la verdad es que hay muchas probabilidades de que haya un traidor entre nosotros; no podemos quedarnos sin hacer nada"
"Cierto" Opinó el battleroler. "Denme esta noche e intentaré pensar en algo"
"¿Podrás hacerlo tú solo?" Preguntó Alice, algo insegura.
"No estoy seguro, en realidad..." Un destello de flaqueza pudo observarse en los ojos del moreno. "Pero daré mi mejor esfuerzo. Es cierto que puede haber un traidor entre nosotros, pero los demás son meras víctimas, es por eso que..."
"Quieres confiar en ellos, ¿no?" Interrogó la de cabellera naranja, con una sonrisa nostálgica.
"Sí..." El joven volteó su mirada a la ventana, con la misma expresión nostálgica que su compañera. "Sé que sonará extraño, pero... Es como si los conociera de hace tiempo, como si pudiera confiar en ellos, como si..."
"¿Como si fueran tu segunda familia?" Interrumpió la productora, para sorpresa de los otros dos, quienes afirmaron ante la pregunta.
"¿Te sientes igual, Alice?" Interrogó Shiori.
"No diría que tanto, pero... Al menos con ustedes, me siento a gusto, es una sensación cómoda y familiar... Cuando los veo hablar o actuar, puedo imaginar cómo reaccionarán, como si realmente los conociera"
"Así que no soy el único..." Tiago bajo la cabeza, con una mirada pensativa.
"¿En qué piensas?" Preguntó la más alta.
"Honestamente, hay algo que ronda en mi cabeza desde que nos conocimos y supe que todos nos habíamos desmayado y aparecido en esta ciudad en ruinas de repente..." El joven levantó la mirada al techo. "¿Cuánto tiempo llevamos aquí realmente?"
Ambas chicas miraron perplejas al ajeno, extrañadas de aquella pregunta repentina, sin embargo, el battleroler, lejos de responder, negó con la cabeza y cambio de tema.
"No importa, quizás solo sean imaginaciones mías" Finalizó. "De momento, que ninguno de nosotros diga nada sobre la puerta secreta de la biblioteca, a nadie. ¿Entendido?" Ante la pregunta, las dos féminas asintieron.
Sin embargo, lo que ninguno de ellos se había percatado, es que alguien se encontraba fuera del salón, oyendo toda su conversación.
"Una sala secreta, ¿eh...?"
-.-
Restaurante
Horario de mañana
~Shiori POV~
Ese día, el anuncio de Monodog volvió a sonar como de costumbre:
"¡Despierten, bastardos! ¡El sol ya salió! A menos que seáis unos cadáveres; no tiene sentido que sigáis en cama. ¡Levántense y comiencen a matarse! Que tengan un día de perros."
Como ya se nos había hecho costumbre, todos decidimos reunirnos en el restaurante para tomar uno de los deliciosos desayunos de Kaori.
Cuando llegué, había un total de cinco personas ahí; los 'buenos alumnos', aquellos que siempre llegan con tiempo de sobra a cualquier sitio y que tienen, regularmente, un buen comportamiento.
"¡Días, Shiori!" Exclamó Annie, al verme entrar.
"Good morning, Comet!" Le siguió Krista.
"Bienvenida" Apolo hizo una ligera reverencia.
"Me alegro de verte" Jerome se encontraba sentado, acariciando a Nadine.
"¡Chicos, la comida ya está lista!" Anunció Kaori.
Poco después llegó un segundo grupo; aquel grupo de alumnos puntuales, que llegan justo a la hora y usualmente corriendo, que tienen su manera de hacer las cosas y a veces pareciera que lo tienen todo calculado.
"Buenos días" El primero en entrar fue Eduard.
"Es una mañana fría, parece que se acerca el invierno" Supuso Chū.
"Espero que hayan tenido una buena noche" Habló Yokado.
"Hola" Luck se limitó a sentarse, apartado del resto.
Y finalmente, el último grupo; aquellos que llegan impuntuales a todos lados y que tienen una forma propia de hacer las cosas y no parece que les importase el resto del mundo, como si este girase a sus órdenes.
"¡Wuuuujuuuu! ¡Buenos días, mundo!" Entró Missit repentinamente.
"Discúlpenme, mi cabello estaba muy revoltoso esta mañana" Anunció Jun.
"¡Pe-perdón! Me quedé dormida..." Alice lucía apenada.
"¿Te quedaste dormida con los molestos e hilarantes gritos de Monodog?" Cuestionó Dimitri.
"No más molestos que tus quejas" Refutó Iverne.
Todos se veían contentos, compartiendo la comida preparada por la repostera. Pese a todas las dificultades que enfrentábamos, seguíamos siendo un grupo unido, que se apoyaba, me costaba imaginar realmente que hubiese un traidor entre nosotros, no quería pensarlo...
Sin embargo, no fue hasta que la palabra 'traidor' pasó por mi mente, que me percaté de la ausencia de cierta persona entre nosotros, aquella que había deseado confiar en nosotros y se atrevió a contarnos una gran verdad sobre sí misma.
¿Por qué? ¿Por qué no había llegado? Se supone que debería estar entre los 'buenos estudiantes'.
"Alguno..." Levanté la voz, interrumpiendo a los demás. "¿Alguno ha visto a Tiago?" Ante mi pregunta, todos parecieron reaccionar, especialmente Alice, quien comenzó a ponerse nerviosa.
"Tal vez... ¿Esté durmiendo?" Supuso Jun.
"Él no es de las personas que se queden dormidas, menos aun con esos horribles anuncios" Mencionó Jerome, alterándome más.
"Y-yo... ¡Iré a buscarlo!" Empujé mi silla hacia atrás, levantándome inmediatamente y siendo seguida por Alice, tan preocupada como yo.
"¡Voy contigo-!" Y en ese momento...
"Perdonen la demora" Entró en el restaurante, con una cara de póker, sin darse cuenta de lo que ocurría.
"¡T-Tiago!"
Al verlo, no pude evitar sentir un increíble alivio en mí, al igual que cierto enojo por haberme tenido preocupada de esa manera. Pese a todo, le abracé fuertemente. "¡W-wow! ¿Qué ocurre?"
"¡Tonto!" Sin embargo, antes de que yo reaccionara, Alice le dio una cachetada al battleroler, aun en shock por nuestra forma de darle la bienvenida.
"¡¿Alice?!" Al separarme del abrazo repentino, observé la mejilla roja del moreno, junto a los ojos llorosos de la peliblanca.
"¡¿Dónde estabas que tardaste tanto?!"
"Y-yo... Lo lamento, desperté con algunos mareos y tuve que quedarme un rato en cama hasta que se me pasaran" Explicó Tiago, volteando la mirada apenado, sin embargo, Alice le abrazó fuertemente.
"No vuelvas a hacer eso" Dijo en un susurro. Tiago se había puesto prácticamente un tomate tras la acción, pero correspondió al abrazo sin problemas.
Por mi parte, me quedé observando la situación, bastante sorprendida de la reacción de Alice; se trataba de una actitud muy distinta a la que había tenido hasta ahora, mas... Apasionada, por decirlo de algún modo.
En cierta manera, me alegra ver que ambos se lleven bien y que hayan comenzado a soltarse un poco.
"Menuda escenita solo por unos minutos de retraso" Dimitri suspiró, para luego dar otro sorbo a su taza.
"¡Bueno!" Annie chocó sus palmas, como si aplaudiera, con una sonrisa. "Ahora que estamos todos juntos; es hora de disfrutar"
"Tiago, ¿te nos unirás?" Preguntó Kaori, a lo que Tiago asintió, aun ligeramente avergonzado, para luego proceder a sentarse, al igual que Alice y yo misma.
La mañana transcurrió con normalidad a partir de ese punto, con un ambiente bastante animado en el local, mientras todos compartían.
En medio de aquel bullicio, noté a Tiago acercarse ligeramente hacia mí, indicándome que hiciera lo mismo. Cuando estuvimos cerca, el battleroler se acercó a mi oído y susurró: "Tras el desayuno, encontrémonos en la biblioteca"
Yo asentí, sin embargo, algo más ocurrió en ese minuto; Jerome alzó la voz sobre la de los demás, interrumpiendo las conversaciones de la misma manera en que yo lo había hecho minutos atrás.
"Si me disculpan, tengo algo que decir" Todos se quedaron callados automáticamente, mirando expectantes lo que diría el profesor. "Esta misma tarde quisiera que todos nos reuniéramos en la biblioteca, querría discutir un par de cosas con ustedes"
De alguna manera, creo que todos entendimos a qué se referían realmente sus palabras; el plan de escape ya se encontraba en marcha, sin embargo, no podía decirlo abiertamente por los 'mil ojos' de la mente maestra.
Pero, sabiendo sobre la cámara secreta, la puerta tras el librero y el posible espía, la mente maestra ya debe estar al tanto de nuestro plan.
Entonces, ¿intentará detenernos?
-.-
Biblioteca
Horario de mañana
Cuando el desayuno terminó, hice caso a las palabras de Tiago y me dirigí a la biblioteca. Al llegar, el lugar estaba completamente vacío. No había rastro alguno del battleroler.
Me senté en el centro de la sala, dispuesta a esperar a quien me había llamado al lugar, sin embargo, el sonido de una puerta abriéndose llamó mi atención. Al voltear, me encontré con Eduard, saliendo de su laboratorio, con su típica cara de póker.
"Oh, Shiori..." El lector se detuvo al verme, para luego revisar la estancia con la mirada. "¿Estás sola? Me sorprende"
"¿Por qué? ¿No puedo estar sola?" Levanté una ceja.
"No, pero pensaba que habías arreglado las cosas con Tiago y Alice, así que creí que estarías con ellos" Él se cruzó de brazos.
"Todos necesitamos tiempo a solas..." Susurré, mas parece que el contrario me escuchó, ya que no hizo más preguntas. En su lugar, intentó retirarse, pero lo detuve; "Eduard"
"¿Sucede algo?" No volteó a verme, al menos, hasta que lancé aquello que rondaba por mi mente.
"¿Quién crees que sea la mente maestra?"
Cuando el lector volteó su cabeza, noté un rostro sorprendido ante tal pregunta extraña, sin embargo, regresó de manera casi instantánea a su expresión habitual, para luego contestar: "Es difícil saberlo con la poca información que tenemos, sin embargo, no negaré que tengo mis teorías"
"Me cuesta creer que haya alguien capaz de organizar semejante evento macabro" Me quedé observando la madera de la mesa, algo alicaída.
"No te engañes; un mundo en que no existan personas malvadas es ser demasiado idealista. Lo que puedo decir con certeza es que, quien sea que haya hecho esto, debe de sentirse un dios, alguien perfecto, si de verdad espera que no lo atrapemos"
Le escuché rebuscar algo en sus bolsillos. Cuando volví a mirarlo, noté que tenía una pequeña navaja de mano consigo. "¿E-Eduard? ¿Qué haces con eso?"
"Sin embargo, la perfección..." Y su siguiente acción me paralizó; usó su propia navaja para ocasionarse un corte en el brazo izquierdo. "No existe"
"¡¿P-por qué hiciste eso?!" Corrí a su lado, tomando su brazo y observando el corte, horrorizada. "¡¿Estás loco?!"
"No te alteres por algo tan pequeño" Sin embargo, sus palabras hicieron aparecer algo en mí, una sensación de ira... Y un recuerdo amargo.
"¡Idiota!" Antes de que pudiera darme cuenta, mi mano había chocado contra su mejilla fuertemente, dejándola roja y a Eduard sorprendido. Cuando noté aquello que había hecho, sentí mis ojos cristalizarse. "Yo... L-lo siento"
Comencé a alejarme del lector, mientras sentía mi rostro palidecer y mis piernas flaquear. Mi mente se sentía nublada y no entendía mis propios pensamientos.
"¿Shiori?" Escuchaba la voz de Eduard, sin embargo, lo único que entendía eran garabatos.
Y de repente; todo se tornó negro.
-.-
Internado Ojos del futuro: Habitación de Shiori
Horario de tarde
Poco a poco, la consciencia regresaba a mi ser.
La luz comenzó a aparecer, siendo lo primero que pude observar; un blanco techo borroso ya conocido para mí.
Escuché una voz femenina en la habitación, exaltada. Cuando intenté voltearme a observar, solo pude distinguir una silueta blanquinegra, que, solo por los colores, ya me hacia una idea de quien se trataba.
"¿Alice?" Traté de sentarme, aun mareada.
"¡Shiori! Me alegra que hayas despertado" Sentí sus brazos rodearme, como un abrazo. Intenté corresponder lo mejor que pude, mientras mi vista regresaba: Me encontraba en mi cuarto, sin embargo, no recordaba el cómo había llegado ahí.
"¿Qué ocurrió?"
"Eduard dijo que te desmayaste" Respondió Alice mientras se separaba. "No sé qué paso, pero dijo que lo lamentaba"
Voltee la cabeza hacia la ventana, con cierto sabor amargo en mi garganta.
"Shiori... ¿Qué ocurrió? ¿Por qué te desmayaste?" La productora tenía una mirada sumamente preocupada en su rostro. No quería decirlo, pero... Ellos... Ellos habían confiado en mí, tenían derecho de saber. "Por favor..."
Sentía mi garganta hecha un nudo, ¿así se había sentido Tiago cuando nos contó sobre su pasado? Sin embargo, el hizo el esfuerzo de confiar en nosotras, así que yo... Yo también debo hacerlo.
"Alice..."
"¿Alguna vez te conté sobre mi hermano?"
-.-.-.-
~LightNax~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro